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04 – LO OLMECA Y LO MAYA EN TAK’ALIK AB’AJ: COMENTARIOS SOBRE ARTE, ETNICIDAD E IDEOLOGÍA – Marion Popenoe de Hatch – Simposio 19, Año 2005

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Popenoe de Hatch, Marion

2006        Lo Olmeca y lo Maya en Tak´alik Ab´aj: Comentarios sobre arte, etnicidad e ideología. En XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2005 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.37-44. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

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LO OLMECA Y LO MAYA EN TAK’ALIK AB’AJ: COMENTARIOS SOBRE ARTE, ETNICIDAD E IDEOLOGÍA

Marion Popenoe de Hatch

Palabras clave

Arqueología Maya, Arqueología Olmeca, Guatemala, Costa Sur, Costa del Pacífico, Tak´alik Ab´aj, cerámica Ocós, cerámica Cuadros, etnicidad

WHAT IS OLMEC AND WHAT IS MAYA IN TAK’ALIK AB’AJ:

COMMENTS ON ART, ETHNICITY AND IDEOLOGY

Based on the observation that ethnicity shows itself in ceramics while ideology expresses itself in art and iconography, this paper argues that what is Olmec and what is Maya have different roots but that they originally shared a common ideology. The archaeological studies at Tak’alik Ab’aj show that the original population was associated with the Ocos ceramics which continually evolved over time, while sculptured art changed from the Olmec style of the Middle Preclassic to the Maya style of the Late Preclassic. The paper presents an analysis of the Ocos “phenomenon” and its relationship with what is Olmec and what is Maya, together with divergent cultural expressions which existed in Mesoamerica.

En este trabajo se desean argumentar los siguientes tres puntos:

  • En la Costa Sur de Guatemala (Figura 1), la cerámica Ocós no evoluciona directamente a la cerámica Cuadros.
  • La cerámica Ocós es ancestral a los grupos Mayas del Altiplano.
  • Se cree que muchas de las dudas sobre lo que es Olmeca se debe a una confusión entre ideología por un lado y etnicidad por el otro.

Al finalizar con estos argumentos, se presentarán comentarios sobre la identidad del grupo precolombino que ocupó Tak’alik Ab’aj.

COMPLEJO CERÁMICO OCÓS VERSUS COMPLEJO CERÁMICO CUADROS

Para iniciar esta discusión, es necesario enfatizar que en la Costa Sur de Guatemala sólo hay dos complejos cerámicos conocidos para el Preclásico Temprano: los relacionados con Barra-Ocós y los relacionados con Cuadros-Jocotal. En Chiapas hay una relación muy cercana entre Ocós, supuestamente una evolución entre Ocós y la siguiente fase Cuadros, pero en la Costa Sur de Guatemala la evidencia es un poco diferente: la cerámica Ocós parece haber evolucionado separadamente del complejo Cuadros. Los trabajos recientes en la Costa Sur de Guatemala indican que la población Ocós es muy diferente de Cuadros y que Ocós sobrevivió en esta región por mucho más tiempo que en Chiapas, donde Ocós ya no existía después de las fases Cuadros-Jocotal (Green y Lowe 1967:63).

En Tak’alik Ab’aj los primeros ocupantes alrededor del 900 AC pueden identificarse como relacionados a Ocós y es evidente que esta población continuó ocupando el sitio a lo largo de su historia hasta que finalmente fue abandonado en tiempo del Postclásico (Popenoe de Hatch 2004, 2005a). No hay un componente Cuadros-Jocotal en esta evolución cerámica. La fase más antigua, Riachuelo, data de alrededor del 900-800 AC y está relacionada a, o más bien derivada del complejo Ocós. La cerámica de la fase Riachuelo evolucionó gradualmente a la Ixchiya y las siguientes fases, formando la tradición cerámica Ocosito tan característica de Tak’alik Ab’aj.

Figura 1  Mapa del área considerada

A lo largo de la mayor parte de su historia Tak’alik Ab’aj mantuvo relaciones muy cercanas con el Altiplano Noroccidental de Guatemala, es decir, las regiones que hoy comprenden los departamentos de Quiché, Quetzaltenango y San Marcos. Los sitios del Preclásico Medio en esta área son escasos pero los que existen, como Río Blanco, tienen un inventario cerámico en el que predominan tipos muy parecidos a los modos antiguos de Ocós. También se encuentran algunos tiestos de tecomates Ocós en el Altiplano de Guatemala pero hasta donde se sabe la cerámica Cuadros y Jocotal no aparece en estos terrenos altos.

En otro estudio (Popenoe de Hatch 1997:98; 2003:49-63), se argumentó que el complejo cerámico del noroeste de Guatemala, conocido como el complejo cerámico Solano, se dispersó a través del Altiplano Central en el periodo Clásico y tomó el control de Kaminaljuyu. La dispersión de la cerámica Solano en el Clásico Temprano también es evidente en Tak’alik Ab’aj puesto que estableció nuevas relaciones de comercio con Kaminaljuyu durante ese periodo. El complejo cerámico Solano empezó a dividirse en varios grupos durante el Clásico Tardío en el Altiplano de Guatemala y continuó desarrollándose en la región durante el Postclásico sin evidencia de una intrusión extranjera. Este hecho sugiere que la tradición con su ancestro Ocós, puede asociarse a los grupos K’iche’ Mayor (K’iche’, Kaqchikel y Tzutujil), de la época de la Conquista española. Entonces, al trazar la evolución a su fuente se concluye que la cerámica Ocós pertenece a un complejo muy antiguo relacionado a lo que mucho más tarde se convirtió étnicamente en los grupos Mayas del Altiplano.

Por lo tanto, es claro que este complejo Ocós continuó desarrollándose en Guatemala por un tiempo mucho más largo que en Chiapas, donde fue reemplazado por el complejo Cuadros-Jocotal. Es evidente que Ocós fue un estilo horizonte bastante amplio y con el paso del tiempo se dividió en distintas manifestaciones de regiones diversas. La rama en Chiapas al parecer desapareció o, más probablemente, se mezcló con los grupos de Cuadros hasta que ya no pudo ser reconocida por separado. En la Costa Sur de Guatemala la población Ocós permaneció aparte del componente Cuadros-Jocotal. Puede ser que la gente de Ocós fue expulsada de la costa por una expansión de Cuadros, ocasionando que se trasladara hacia la región de la Bocacosta, y probablemente desde allí se dispersó hacia el Altiplano Noroccidental de Guatemala.

En Chiapas, el grupo Cuadros-Jocotal se convirtió en lo que se considera como Olmeca ya sea porque se sometieron, o porque fueron absorbidos, o porque ya eran Olmecas por la etnicidad Mixe-Zoque. Hasta el momento no hay evidencia de esta etnicidad en la Costa Sur de Guatemala, aunque tal vez brevemente en La Blanca. La influencia Olmeca ingresa en La Blanca y Tak’alik Ab’aj a principios del Preclásico Medio, más tarde que en Chiapas en donde ya estaba presente en la fase Cuadros del Preclásico Temprano. Este hecho sugiere que el fenómeno Olmeca fue un movimiento intruso que se dispersó en distintas tasas hacia diferentes áreas.

LO OLMECA: IDEOLOGÍA VERSUS ETNICIDAD

Luego de muchos años de investigación arqueológica se ha observado que frecuentemente existe una confusión entre identidad étnica e ideología, y es importante mantenerlos separados. El grupo lingüístico particular puede no ser evidente, pero la identidad de una población como distinta de otra puede reconocerse arqueológicamente de acuerdo al complejo cerámico con el que está asociada. Por otro lado, la ideología o el sistema de creencias están representados en la iconografía asociada con el arte escultórico y la pintura. Las ideologías tienden a cruzar los complejos cerámicos y pueden pertenecer a más de un grupo étnico. Esto es particularmente válido para lo Olmeca y lo Maya. El término Olmeca se usa para referirse a cierto estilo de arte y, más recientemente, se le ha identificado con el grupo lingüístico Mixe-Zoque (Lowe 1977). Similarmente, el término Maya se emplea para referirse al estilo y a la iconografía del Preclásico y del Clásico y, además para el idioma Maya. La mezcla de los estilos de arte con los grupos lingüísticos ha llevado a cierta cantidad de confusión respecto del tema exacto de referencia. Entonces, esencialmente en un sentido muy general se tiene que:

  • Ideología, visión del mundo = Arte e iconografía
  • Población específica = Complejo cerámico

Al observar inicialmente el patrón en la Costa Sur de Guatemala, el estilo escultórico Olmeca se encuentra en el Preclásico Medio en una dirección lineal este-oeste, empezando con el sitio La Blanca, continuando hacia el este en Tak’alik Ab’aj (Figura 2), luego su vecino Chocola, nuevamente al sur del lago de Amatitlán y finalmente en Chalchuapa, El Salvador (Popenoe de Hatch y Lavarreda 2001:1150). Cada uno de estos puntos se ubica en importantes cruces de caminos y está representado por un complejo cerámico distinto, algunos de ellos sin ninguna relación con los otros. El único sitio de estas ubicaciones que en verdad presenta cerámica Olmeca, es decir un complejo similar al de los sitios Olmecas en Chiapas, México, es La Blanca durante la fase Conchas. Esta cerámica es única en la Costa Sur y difunde muy poco hacia otros complejos, en donde se le puede identificar como intrusa en el inventario local.

Figura 2  Monumento 1 de Tak´alik Ab´aj

Entonces, lingüísticamente, puede considerarse en forma hipotética que La Blanca fue una población Mixe-Zoque que se asentó en el área del río Naranjo. En otras partes del litoral del Pacífico en Guatemala, los distintos complejos cerámicos no proveen evidencia de una presencia lingüística Mixe-Zoque. Al final del Preclásico Medio el estilo de arte Olmeca desapareció de la Costa Sur y cesaron los rasgos asociados con el complejo cerámico Conchas. Sin embargo, las propias cerámicas continuaron evolucionando hacia una nueva dirección durante el Preclásico Tardío en el cercano sitio Ujuxte. Parece que La Blanca era un centro donde las élites Olmecas (presumiblemente Mixe-Zoques), dominaron en una región no Mixe-Zoque.

Aquí se debe enfatizar ciertas observaciones respecto de los últimos tiempos del Preclásico Medio, ya anticipadas por Gareth Lowe (1977:222), en lo que él denominó el Horizonte Olmeca Modificado. Lowe señaló que era un periodo revolucionario en La Venta, el que estuvo acompañado por la mutilación de los monumentos. En Chiapas los sitios de la fase Dili fueron abandonados, al igual que La Blanca en Guatemala. Se sugiere que durante el Preclásico Medio y continuando poco después, se dispersó una ideología que puede ser denominada como una revolución intelectual. Ésta se convertiría en un nuevo sistema de ideas asociado con los hablantes de Maya en el sur de Mesoamérica.

En general, se puede decir que la ideología tradicional se mantuvo en la región oeste del río Grijalva, mientras que la nueva, es decir, la Maya, se encuentra al este del Golfo, alrededor del río Usumacinta y hacia el este en Yucatán, parte de Chiapas y Guatemala. En el norte de Mesoamérica los grupos que incluyen a los zapotecas de Monte Albán y a los Teotihuacanos continuaron con la tradición conservadora, modificando los conceptos Olmecas independientemente. Sin embargo, es importante notar que algunos de los grupos Mayas del Altiplano, tal como el K’iche’ Mayor en Guatemala, también se adhirieron a la tradición conservadora de México, sin el culto de la estela y la escritura jeroglífica de las Tierras Bajas Mayas.

Si es válida esta perspectiva sobre la relación Olmeca y Maya, explicaría por qué comparten suficientes rasgos para promover la idea común de lo Olmeca como la Cultura Madre. Puede que lo Olmeca no represente una Cultura Madre, pero se sugiere que existía una Ideología Madre, una cosmovisión compartida, anterior a lo que se puede llamar la reforma Maya. Esto podría aclarar por qué los grupos Mayas K’iche’ Mayor parecen ser mexicanizados y por qué reclaman orígenes en la Costa del Golfo. Este reclamo parece ser un recuerdo de su historia antigua y su posterior postura conservadora ante el cambio ideológico. Esa idea elimina la necesidad de relacionarlos con una intrusión a Guatemala de un grupo étnico de guerreros Epi-Toltecas del Golfo de México en el Postclásico, como se ha propuesto por algunos etnohistoriadores.

KAMINALJUYU Y LA ETNICIDAD

Durante el Preclásico Tardío, el estilo de arte Maya junto con la escritura jeroglífica reemplazó los estilos Olmecas a lo largo de la ruta de la Costa Sur, con la diferencia de que ahora se incorporó a la red Kaminaljuyu. Es muy probable que las distintas ideologías se dispersaran con el intercambio a lo largo de la ruta comercial, de acuerdo con las sociedades que controlaban o que dominaban la red. Las esculturas y la escritura jeroglífica del Preclásico Tardío en la Costa Sur claramente están relacionadas a lo que llegarían a ser los estilos Mayas Clásicos de las Tierras Bajas. Un análisis de la escritura jeroglífica en Kaminaljuyu ha llevado a la identificación de la población del Preclásico en este sitio como un probable grupo lingüístico Cholano (Fahsen 2000:58).

La cercana relación entre Kaminaljuyu y Tak’alik Ab’aj por un lado (Figura 3), y la escritura jeroglífica de las Tierras Bajas de Petén por el otro, sugiere que por lo menos la gente de élite y escribanos en Tak’alik Ab’aj entendían el idioma Maya Cholano. Esto conduce a suponer que ellos y las poblaciones de Chocola, Cotzumalguapa y Monte Alto eran miembros de grupos lingüísticos Mayas, probablemente reflejando sólo diferencias de dialectos.

LA CERÁMICA OCÓS Y LA ETNICIDAD

¿Quiénes eran los pobladores de Tak’alik Ab’aj? Para ello es necesario obtener claves básicas de las relaciones étnicas a través de un cuidadoso examen de la cerámica de Tak’alik Ab’aj. A principios de esta investigación se mostró que los ocupantes originales del sitio usaron cerámica que al parecer tenía antecedentes de Ocós. Los sitios del Preclásico en el Altiplano de Guatemala parecen haber estado muy relacionados con Tak’alik Ab’aj y probablemente su cerámica también desciende de tipos Ocós. En Tak’alik Ab’aj la cerámica más antigua desarrolló en la tradición cerámica Ocosito, que continuó a lo largo de su historia hasta que el sitio fue tomado por poblaciones K’iche’ durante el Postclásico Temprano. Ahora ha sido posible trazar la cerámica Preclásica Ocosito no directamente hacia el norte en el área de Quiché, sino hacia el noreste hasta el sitio Santo Domingo, cerca de Tajumulco en el departamento de San Marcos (Popenoe de Hatch 2005b).

La clave más importante aquí es que los habitantes de Tak’alik Ab’aj estaban involucrados en la escritura jeroglífica Maya temprana al mismo nivel y en forma similar a Kaminaljuyu, y por seguro ambos sitios estaban en comunicación al igual que con otros sitios Mayas. Los jeroglíficos de Kaminaljuyu les señalan a varios académicos que la lengua de los textos era Cholano, por lo que se infiere que por lo menos algunos de los habitantes en Tak’alik Ab’aj entendían este idioma y lo hablaban para comunicarse unos con otros. Por lo tanto, el lenguaje de Tak’alik Ab’aj probablemente no era Mam o Proto-Mam porque su relación con el Cholano es demasiado distante.

Figura 3  Estela 5 de Tak´alik Ab´aj

Por tanto, se cuenta con las siguientes claves:

  • Los orígenes están en algún complejo cerámico derivado de Ocós.
  • La cerámica de Tak’alik Ab´aj indica una relación cercana con grupos del Altiplano de Guatemala.
  • Hay alguna relación al idioma Cholano.

Muchos investigadores han asumido que los habitantes de Tak’alik Ab’aj estaban relacionados a los grupos Mam o K’iche’ Mayor, dada su actual proximidad geográfica a la región de dicho sitio. Sin embargo, la rama Maya oriental, que incluye los idiomas Mam y K’iche’, se separó del Proto-Maya alrededor de 1500 AC; la rama occidental, a la cual pertenecen el Cholano y el K’anjobal, aparece un poco más tarde, entre 1100 y 1000 AC (Figura 4; Kaufman 1976:103). Antes del Preclásico las diferencias dialectales entre el Maya oriental y el occidental no habrían sido tan grandes, pero con el tiempo fueron cada vez más distantes.

Figura 4  Idioma en la zona considerada

No es imposible que en tiempos del Postclásico la gente de Tak’alik Ab’aj y los K´iche´ fueran dos grupos étnicos muy distintos. Es más, puede considerarse que los habitantes de Tak’alik Ab’aj pudieron haber estado relacionados con el grupo etnolingüístico K’anjobal que se encuentra hoy alrededor de la base de los Cuchumatanes. Si los habitantes de Tak’alik Ab’aj estaban relacionados con estos grupos, ello explicaría la presencia de una vasija de Chinkultic, Chiapas, que fue descubierta en un entierro de la Estructura 7, fechado alrededor de 100 a 150 DC (en la transición del Preclásico al Clásico Temprano). Chinkultic está en la ruta que lleva hacia la región de los Cuchumatanes y sugiere que Tak’alik Ab’aj tenía algún tipo de interacción en esta dirección.

Cuando Tak’alik Ab’aj fue atacado por los K’iche’ en el Postclásico Temprano, sus habitantes posiblemente huyeron hacia el oeste de los volcanes Tacaná y Tajumulco, en los alrededores de la base de las montañas Cuchumatanes. Puede que se hayan establecido más allá de la región ocupada por los grupos Mam y K’iche’, en un área en donde todavía tenían relaciones de parentesco y amigos en lo que hoy ocupan los hablantes de Chuj, Jacalteco y K’anjobal. De la etnohistoria se sabe muy poco de estos grupos y todavía puede ser prematuro especular sobre el grupo étnico que ocupó Tak’alik Ab’aj, cuyo dialecto ahora podría estar extinto.

En resumen, se ha argumentado que:

  • La fase Ocós de la Costa Sur de Guatemala no está relacionada a Cuadros.
  • La cerámica Ocós es ancestral a los grupos Mayas del Altiplano de Guatemala.
  • La ideología no debe confundirse con etnicidad.
  • La población de Tak’alik Ab’aj posiblemente estaba asociada a los grupos lingüísticos Kanjobal, Chuj y Jacalteco.

Las piezas finales del rompecabezas de la Arqueología parecen encajar lentamente, paso a paso, develando el papel que Tak’alik Ab’aj jugó en el panorama general de la evolución cultural mesoamericana.

REFERENCIAS

Fahsen, Federico

2000        Kaminaljuyu y sus vecinos. En XIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1999 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo, A.C. Suasnávar y B. Arroyo), pp.57-83. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Green, Dee F. y Gareth W. Lowe

1967        Altamira and Padre Piedra, Early Preclassic Sites in Chiapas, Mexico. Papers of the New World Archaeological Foundation, Pub.15. Provo.

Kaufman, Terrence

1976        Archaeological and Linguistic Correlations in Mayaland and Associated Areas of Meso-America. World Archaeology 8 (1):101-118.

Lowe, Gareth W.

1977         The Mixe-Zoque as Competing Neighbors of the Early Lowland Maya. En The Origins of Maya Civilization (editado por R. Adams). University of New Mexico Press.

Popenoe de Hatch, Marion

1997         Kaminaljuyu/San Jorge: Evidencia Arqueológica de Actividad Económica en el Valle de Guatemala, 300 AC a 450 DC. Universidad del Valle de Guatemala.

2003         La cerámica del Altiplano Noroccidental de Guatemala, La Lagunita y la tradición cerámica Solano: Algunas comparaciones. En Misceláneas…en honor de Alain Ichon (editado por M.C. Arnauld, A. Breton, M.F. Fauvet- Berthelot y J.A. Valdés). CEMCA y Asociación Tikal.

2004         Un paso más en entender los inicios de Abaj Takalik. En XVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2003 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp.437-448. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

2005a         La conquista de Tak’alik Ab’aj. En XVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2004 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.1037-1043. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

2005b         Proyecto Abaj Takalik Informe de Mayo.

Popenoe de Hatch, Marion y Christa Schieber de Lavarreda

2001         Una revisión preliminar de la historia de Abaj Takalik, departamento de Retalhuleu. En XIV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala 2000 (editado por J.P. Laporte, A.C. de Suasnávar y B. Arroyo), pp.1149-1165. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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