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071 25 años de investigaciones en la Cuenca Mirador – Richard D. Hansen, Edgar Suyuc, Proyecto Cuenca Mirador – Simposio 25, Año 2011

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Hansen, Richard D. y Edgar Suyuc

2012        25 años de investigaciones en la Cuenca Mirador. En XXV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2011 (editado por B. Arroyo, L. Paiz, y H. Mejía), pp. 824-833. Ministerio de Cultura y Deportes, Instituto de Antropología e Historia y Asociación Tikal, Guatemala (versión digital).

71

25 AÑOS DE INVESTIGACIONES EN LA CUENCA MIRADOR

Richard D. Hansen

Edgar Suyuc

Proyecto Cuenca Mirador

PALABRAS CLAVE

Tierras Bajas Mayas, El Mirador, complejidad social, conjunto triádico, arquitectura monumental

ABSTRACT

Investigations in the northern Peten have provided data for the study of ancient Maya culture, principally with the origins of  complex societies, the dynamics that allowed for maintenance of the cultural sophistication and allowed it to flourish, and the issues relevant to the demographic collapse of social, economic, and political complexity.  More than 51 ancient cities, of varying sizes have been investigated to date, providing evidence of the unprecedented early fluorescence and social development that converted some of the sites into the most monumental in the prehispanic periods. Extensive multi-disciplinary data from experts and participants from 52 universities and research institutions involved in the Mirador Basin Project have permitted the presentation of important archaeological and environmental perspectives of the Mirador Basin, including conservation and social and educational development programs.

INTRODUCCIÓN

El Proyecto Cuenca Mirador, conocido anteriormente como el Proyecto Regional de Investigaciones Arqueológicas del Norte del Peten, Guatemala –PRIANPEG-, ha tenido importantes avances en el estudio y protección del patrimonio Cultural y Natural, principalmente del área conocida como la “Cuenca Mirador”  o “Sistema Cultural y Natural Mirador”.  El proyecto ha estado trabajando en un programa permanente y lo ha hecho intensivamente en conservación e investigación, gracias a los patrocinadores que han permitido tales esfuerzos, en particular, la Global Heritage Fund, PACUNAM, APANAC, la Fundacion Hitz, y la Fundación FARES.  Estos estudios han permitido replantear una serie de argumentos sobre los orígenes de la complejidad cultural, las dinámicas políticas, religiosas, sociales y económicas de la antigua cultura Maya, de las Tierras Bajas, y el  colapso político, económico, y demográfico de tal sociedad en por lo menos dos ocasiones, un abandono a fines del Preclásico Tardío y otro al final del período Clásico Tardío.   También, hay evidencias de algunos episodios de hiatos o abandono temporal, particularmente entre 400 a 300 AC.

La Cuenca Mirador se encuentra en el extremo norcentral de Petén, directamente al norte de la ciudad de Flores. Los límites de la Cuenca se extienden al norte, formando parte sur del estado de Campeche, extendiéndose aproximadamente 3500 km2 por el lado guatemalteco y un área casi igual del lado mexicano en Campeche. La cuenca está definida por un marco natural formado por una sierra cárstica que forma los límites geográficos de la zona.  Esta sierra consiste de un grupo de colinas de 100 a 200 m de alto sobre la planicie dentro de la Cuenca,  que es muy evidente desde las fotos satelitales y aéreas, en especial por los lados norte, este, y sur. Los límites de lado oeste de la Cuenca no son tan elevados, pero se nota por el curso de ríos y nacimientos hacia el oeste. Estas elevaciones provocan una presión hidráulica, que se manifiesta en la formación de una gran cantidad de bajos que se encuentran adentro del marco natural. Desde los sitios principales en el interior de la Cuenca se puede observar estas lomas naturales que forman la orilla oeste. Análisis de suelos también ha demostrado el patrón singular del sistema debido a que los suelos adentro de la cuenca son distintos de los que se encuentran en el resto del Peten.

La Cuenca Mirador ha sido investigada arqueológica y ecológicamente  en forma sistemática desde 1978, su identificación como un sistema  integral fue determinado en 1992 (Hansen 1993:1) en base a estudios de fotos satelitales, estudios de suelos, observaciones hidrológicas,  estudios de bosques y análisis de datos arqueológicos (véase Hansen 1993). Los datos permitieron  la identificación de la Cuenca Mirador como una zona circunscrita, definida geográfica y geológicamente, además de ser un sistema integral cultural y natural. La zona de la Cuenca Mirador parece ser distinta botánica, cultural, geológica, y geográficamente de otras zonas en Peten, representando una “circunscripción” muy rara en las Tierras Bajas Mayas  (Hansen 1990, 1991, 1992a, 1992b, 1994, Alvarado 1994, Castañeda y Castañeda 1994;  Dixon, Jacob y White 1994). Según los geólogos de la Universidad de Arizona, solo hay dos lugares al nivel mundial con este tipo de formación:1) La Cuenca Mirador y 2) La planicie central de la península de Cape York en el sureste de Angola y el área de los origines del Río Zambezi en el suroeste de Zambia, África. La diferencia principal es el manto rocoso, pues la de África es de formación metamórfica, mientras la de la Cuenca es sedimentaria –cárstica- (ibid:7).  Sin embargo, ambos lugares tienen depresiones y zonas de inundación (bajos), tal vez indicativos de flujos de agua subterráneo.

Otros investigadores también le han dado el significado e importancia a varios sistemas naturales que existen en Petén como entidades ecológicas y culturales, tales como la Cuenca Ixcan, la Cuenca Holmul, la Cuenca Mopan, la Cuenca de los Lagos y la Cuenca del Río San Pedro.

Los primeros exploradores de la zona evitaron cruzar la Cuenca por causa de la concentración de los grandes bajos (“akalchex”) en la zona. Por ejemplo, en las dos entradas de Fray Andrés de Avendaño y Loyola en 1695 y 1696, notaron que tuvieron que pasar  por donde había más elevación (por el lado oeste de la cuenca) para evitar los “akalchex” (bajos). En la primera entrada encontraron el campamento del Capitán Don José de Esteños, el encargado de preparar el “Camino Real” entre Mérida y Petén Itza, según las ordenes de Ursúa y Arismendi. El reconocimiento de Esteños también fue orientado hacia el oeste de la cuenca para aprovechar los campos más elevados y tener más acercamiento a los ríos y lagos que tenían agua. Se evitaron los bajos  porque estuvieron inundados por la época de lluvia.

La Cuenca Mirador es hogar de los sitios Mayas grandes y tempranos. La mayoría de sitios mayores fechan para los períodos Preclásico Medio y Tardío, entre 1200-1000 AC y aproximadamente 150 DC. La Cuenca Mirador parece ser el primer gran estado temprano en el Hemisferio Occidental y posee un extenso sistema de comunicación por medio de calzadas, a manera de supercarreteras (freeways). Los estudios de la sofisticación social, política y económica del Preclásico Maya al Norte de Petén, han contribuido a la definición de la Cuenca Mirador como la “Cuna de la Civilización Maya”.

OBJETIVOS Y METAS DEL PROYECTO

El interés científico del proyecto consta de cinco puntos principales que se pueden exponer de la siguiente manera:

En primer lugar se determinó que las ideas previas de la complejidad del Preclásico estaban equivocadas y que había necesidad de reformar todas las evaluaciones anteriores sobre el desarrollo Preclásico debido a la sofisticación arquitectónica, el asentamiento complejo y la monumentalidad vista en El Mirador.

Segundo,  la masividad de la arquitectura, la concentración de edificios mayores, el asentamiento urbano, además de la red de calzadas unificando la mayoría de los sitios de la Cuenca Mirador, indicaron que hubo una dinámica extraordinaria para mantener los sistemas logísticos, sistemas de intercambio, la centralización de poderes políticos y económicos, la alimentación de poblaciones masivas, el control de la labor humana así como la expansión de sistemas culturales hacia otras regiones. Un enfoque teórico fue buscar las evidencias de las dinámicas sociales y culturales que permitieron el desarrollo tan precoz y el mantenimiento de tal desarrollo por siglos en el Preclásico en un área definida.

Tercero, la presencia de cuencos, platos, y ollas preclásicas sobre los pisos y plazas en El Mirador, Nakbe, Wakna, Xulnal, Tintal, y muchos otros sitios en la Cuenca Mirador, indicaron la posibilidad de un colapso demográfico de proporciones desconocidas anteriormente. No solo abandonaron edificios de mayor rango, sino también, abandonaron los edificios y residencias más modestas y simples. Además, las evidencias de este colapso son totalmente evidentes en las muestras de polen e isótopos recuperadas de los lagos, los civales, y los bajos de la Cuenca Mirador. La presencia y/o ausencia de maíz, la presencia de yerbas agrícolas y la presencia y/o falta de bosque están claramente demarcados en el registro palinológico.  De manera que un enfoque del proyecto fue explorar los temas relacionados con el colapso político, económico, y social de aquella zona, con investigaciones orientadas específicamente para entender los factores y agentes responsables para la desocupación del sitio y del área.

Cuarto, la majestuosidad de la selva prístina, los sitios masivos, y la flora y fauna y la amenazante deforestación masiva alrededor de la Cuenca Mirador inició un gran esfuerzo por proteger y conservar el entorno natural, coadyuvando al fortalecimiento de las políticas ambientales de la nación. La conservación tuvo que marchar junto con las investigaciones, y resultó con 28 vigilantes pagados por el proyecto desde 1992 para proteger, vigilar, y conservar algunos de los sitios mayores de la Cuenca Mirador. Además, fue obvio de que los primeros Mayas habían interactuado con el ambiente y para entender el impacto que tuvieron sobre el entorno natural y el desarrollo cultural se hicieron estudios ambientales a gran escala.

Estudios ambientales sobre la flora de la Cuenca Mirador, encabezado por Ing. Cesar Castañeda ( U Landivar), los estudios biológicos como por ejemplo el relacionado a los insectos a cargo de Dr. Jack Schuster y José Monzon (U del Valle), las aves a cargo del laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell,  el polen a cargo de Dr. David Wahl y Dr. Thomas Schreiner de la US Geological Survey y la Universidad de Berkeley y Dr. John Jones de la Smithsonian Research Center en Panama y Dra. Bárbara Leyden de la Universidad de Florida, los fitolitos a cargo de Dr. Steven Bozarth de la Universidad de Kansas, los suelos, a cargo de Dr. John Jacob de la Universidad de Texas A & M, los sistemas hidráulicos y geográficos a cargo de Dr. Craig Argyle de la Universidad Estatal de Idaho, Josie Thompson de FARES y Dr. Thomas Schreiner de Berkeley, los bajos a cargo de Kara Nichols de la Universidad de California San Diego y Dr. Schreiner de Berkeley, los mamíferos a cargo de la Universidad de San Carlos  y los estudios de jaguares realizados por la Global Heritage Fund y la Wildlife Conservation Society (WCS) en la zona, y varios estudios más que ya están en proceso testifican de la alta biodiversidad y la importancia ambiental del sistema Mirador.

Quinto, el proyecto fue uno de los primeros en formar programas educativos para trabajadores, incluyendo capacitaciones técnicas y educativas, programas de salud, alfabetización, programas para el bienestar de ancianos, sistemas de computación para los niños en las escuelas, sistemas de purificación de agua comunitaria,  y   programas de información interpretativas para las comunidades alrededor de la Cuenca Mirador.  Programas similares están siendo incorporados por el Proyecto Cancuen, dirigido por Dr. Arthur Demarest y el Proyecto Pilar por Dra. Anabel Ford, entre otros.

RETROSPECTIVA HISTORICA

La primera entrada conocida a la región fue la de Urrutia en 1892-1895, al demarcar la línea fronteriza entre México y Guatemala.  Urrutia notó la presencia de “ruinas grandes” en la zona, pero no las delimitó. Las primeras exploraciones por empresas chicleras, empezando en 1904, seguramente encontraron la mayoría de sitios en la cuenca debido a la presencia del árbol chico zapote por toda la región. Varias expediciones de la Institución Carnegie habían entrado principalmente por el lado este del sistema por la región de Naachtun, hubo una entrada breve a El Mirador en 1933 en la que se hizo un recorrido por el lado este del sitio.  En 1930,  un vuelo de avión dirigido por Percy Madeira ubicó las grandes pirámides de El Mirador y Nakbe y sacaron fotos de ellas, pensando al principio que las torres eran “volcanes” por ser visible desde tan lejos.  El epigrafista Heinrich Berlin también penetró la selva de la cuenca por los principios de los años 50, llegando al sitio “La Iglesia” (entre Tintal y El Mirador) de  interés por causa de sus bóvedas enteras. En 1960 y 1962, el arqueólogo Ian Graham (Harvard) localizó El Mirador y Nakbe, y hizo los primeros mapas de los sitios (Graham 1967).

La preocupación científica con los orígenes del desarrollo cultural Maya tal vez se inició con las investigaciones del Dr. William Coe, quien notó en 1963 al excavar profundamente en la Acrópolis Norte de Tikal, que las cosas no estaban siendo más primitivas o simples según un modelo evolutivo, sino que demostraban aún mas complejidad arquitectónica. El problema fue la escasez de materiales preclásicos en Tikal.  Sin embargo, un énfasis teórico sobre los orígenes de la civilización Maya fue planteado por Richard E. W. Adams en su tomo The Origins of Maya Civilization, en base del congreso en la Escuela de investigaciones Americanas en Santa Fe, Nuevo México en 1974.  Como resultado, surgieron varios proyectos que se enfocaron en explorar las fases más tempranas de la cultura Maya, particularmente en Belize.

En 1978, el Dr. Bruce Dahlin de la Universidad Católica y Dr. Ray Matheny de Brighan Young University empezaron las primeras excavaciones sistemáticas en El Mirador. En 1979, Hansen, como estudiante avanzado, fue el encargado de las investigaciones en la arquitectura mayor del sitio El Mirador bajo la supervisión de Dr. Ray Matheny. Debido a una depredación encima de la Estructura 34,  Hansen fue asignado a trabajar la cumbre de la pirámide para rescatar  información y para fechar la estructura (considerada de una fecha Clásico Tardío).  Sin embargo, al llegar al piso de la Cámara Este, Hansen ubicó cerámica Preclásica encima del piso in situ y con fechas de carbono que fechan la ocupación para el 130 AC (MASCA corrección).  Otros edificios mayores excavados también revelaron lo mismo (Hansen 1990 y 1992a).

En base de  las excavaciones realizadas por Matheny y Dahlin, entre 1979 y 1980, y los análisis cerámicos efectuados por Dr. Donald Forsyth (se estableció la antigüedad original de Mirador.Simultáneamente, esta sofisticación cultural fue observada por parte de las investigaciones de Norman Hammond en Cuello y David Freidel en Cerros, Belize, además de los trabajos de Juan Pedro Laporte y Juan Antonio Valdés en Tikal y Uaxactun. El hecho de que había cerámica Preclásica  in situ, sobre los pisos y plazas de El Mirador fue un punto de mayor importancia para entender todas las fases, desde su inicio hasta su fin, de un desarrollo cultural temprano. Este hallazgo formó las orientaciones teóricas para las investigaciones subsecuentes por parte del Proyecto Cuenca Mirador.

NACE EL PROYECTO PRIANPEG – CUENCA MIRADOR

En 1987, Hansen fue invitado por el Director del Patrimonio Cultural y Natural, Licenciado Miguel Valencia, para continuar las investigaciones en la zona Mirador con un enfoque regional. Es así como nació el Proyecto Regional de Investigaciones Arqueológicas del Norte de Peten, Guatemala PRIANPEG – Cuenca Mirador. En este nuevo proyecto las investigaciones se centraron en Nakbe, un sitio con edificios monumentales que se ubica a 12 kms en dirección sureste de El Mirador. Las excavaciones demostraron datos sumamente importantes sobre la ocupación temprana en el área, lo cual motivó excavaciones intensivas hasta el año 1998. Además durante este período el proyecto inició los trabajos regionales y multidisciplinarios, incluyendo investigaciones en El Mirador, Pedernal, Wakna, La Isla, Zacatal, y una secuencia de sitios ubicados por Donald Forsyth entre Zacatal y Ramonal.  .

Durante el año 2001, el proyecto empieza a utilizar un concepto más amplio de conservación, proponiendo algunas ideas con el fin de proteger un ecosistema completo, de esta manera realizó conjuntamente con el Departamento de Monumentos Prehispánicos y Coloniales del IDAEH, un rescate en el sitio La Florida, el cual incluyó trabajos de conservación en algunas estructuras con el fin de empezar a valorar los sitios periféricos de El Mirador. Ese mismo año el proyecto presentó un plan de protección regional para la creación de un área de protección más amplia, que se denominó la Cuenca Mirador. El plan se basaba en promover incentivos de conservación entre las comunidades aledañas, pero utilizando los sitios arqueológicos como fuentes de trabajo e ingresos económicos para justificar la conservación del bosque.

A partir del año 2003, se retomaron las investigaciones en el sitio El Mirador, entre los objetivos más importantes de esta nueva etapa de investigación se pueden mencionar la puesta en valor del sitio y el rescate de edificios en peligro de colapso, incluyendo el templo superior del Complejo La Danta.  Además se excavaron una serie de edificios y se inició un largo proceso de consolidación y conservación de arquitectura y escultura para la exposición turística con el fin de promover la riqueza cultural del sitio, un elemento que consideramos importante para la protección del sitio y para el entorno ambiental. El proyecto tuvo que diseñar un nuevo sistema de techos protectoras para conservar arte y arquitectura delicada. Durante esta época (2003 – 2010) el Proyecto ha logrado ampliar los programas regionales y multidisciplinaros con el fin de comprender la simbiosis del Patrimonio Cultural y Natural existente, en una de las pocas áreas con estas dimensiones que quedan en Guatemala.

Hasta la fecha, el proyecto ha propiciado investigaciones y el mapeo en 51 sitios de mayor y menor rango en toda la Cuenca Mirador. Estas investigaciones, nos han permitido tener un panorama diacrónico, sobre la historia sucedida en los distintos períodos de la cultura Maya, la cual fue más intensa durante los períodos más tempranos.

LOS PERIODOS PLEISTOCENO Y  ARCAICO

Las fechas más tempranas que tenemos en toda la cuenca Mirador están recuperadas de tres lagos, ubicados en el extremo oeste de la Cuenca Mirador y situados en una línea vertical desde la frontera con Campeche, México, hasta Carmelita. De estos tres lagos se obtuvieron muestras cilíndricas de lodo que han revelado secuencias precisas de sedimentos horizontales, estas investigaciones están a cargo de Dr. David Wahl y  Dr. Thomas Schreiner. Las muestras de polen han indicado en una visión muy clara la secuencia evolutiva de la vegetación desde aproximadamente 8000 AC y la presencia humana en el área desde el año 2600 AC.

EL PERÍODO PRECLÁSICO MEDIO

Se han encontrado fuertes indicios de este período a nivel regional, que muestran una historia intrigante desde los inicios de la Cultura Maya. El fechamiento arqueológico más antiguo de ocupaciones sedentarias con arquitectura que se tiene es por medio de C14 e indica la presencia humana de forma permanente en el sitio de Nakbe para el año 1,2000 AC. Es a partir de esta fecha que inicia el crecimiento poblacional que se verá reflejado en el 800 AC con el surgimiento de plataformas, pirámides edificios público religiosos, indicio de un sistema sociopolítico establecido.

La concentración de cerámica analizada indica que había una ocupación importante en Nakbe, El Mirador, Wakna, y Xulnal alrededor del año 800 a 600 AC. Por lo tanto se considera que Nakbe tuvo su auge durante el Preclásico Medio, ya que durante las investigaciones se detectaron que la Esfera Mamon representa una gran parte de la colección de cerámica recuperada. Sin embargo, excavaciones recientes en El Mirador han demostrado que hay arquitectura de hasta 28 m de alto para finales del Preclásico Medio, indicando que el verdadero auge cultural sucede en esta época. Además, entre los materiales recolectados se pueden encontrar restos malacológicos provenientes de la costa atlántica, artefactos de obsidiana del altiplano guatemalteco, piedras verdes del Valle del Motagua, entre otros, lo cual es un indicativo que la recolección, el transporte, intercambio y distribución de bienes funcionaba desde el Preclásico Medio

Uno de los hallazgos más sobresalientes de este período es La Estructura 1 de El Pesquero, un edificio que ha sido relacionado con cerámica de la esfera Mamom, lo interesante de este edificio con techo de mampostería, es que  forma una crestería decorada con esculturas arquitectónicas, la escena central representa el rostro de un personaje ricamente ataviado, además otros rostros representados en la parte inferior recuerdan el estilo Mesoamericano Preclásico Medio, a veces denominado “olmecoide”. Investigaciones futuras pretenden confirmar el fechamiento temprano de este edificio, el cual de confirmarse replantearía nuevamente varios aspectos de la organización social durante el Preclásico Medio.

En El Mirador, se han documentado importantes áreas de ocupación bajo algunas de las estructuras del Preclásico Tardío. Durante este período ya se contaba con esculturas arquitectónicas, Hansen ha demostrado el uso particular de mascarones hacia el Preclásico Medio, en los edificios de Cascabel, Estructura 34 Sub en El Mirador, además de los sitios de Nakbe y El Pesquero.

Los primeros monumentos de piedra aparecen en esta época.  En sitios como La Florida, Xulnal y Wakna se ha reportado cerámica de este período, lo cual significa que varias ciudades y comunidades coexistían ya por allí desde el Preclásico Medio. Las primeras calzadas que vinculan ciudades aparecen también para esta fecha.

EL PERIODO PRECLASICO TARDIO

Durante el Preclásico Tardío sucedieron eventos especiales en las Tierras Bajas Mayas y se inicia una especie de homogenización cultural (Hansen 2004). Los cambios abarcan una gran esfera, ya que sitios como Tikal, Uaxactun, Cival, Holmul y San Bartolo guardan mucha similitud en cuanto al estilo constructivo, cerámico y escultórico, aunque no en la misma escala. En la Cuenca Mirador se ha identificado este período (350 AC al 150 DC), como el apogeo regional, con un poder centralizado probablemente en el sitio El Mirador. Se hace un especial énfasis en la arquitectura, la cual alcanza una escala monumental.

En la Cuenca Mirador empiezan a sobresalir las grandes pirámides de los sitios, como Nakbe, Tintal, Wakna, Xulnal, Calakmul, Yaxnocah y posiblemente Balakbal, entre otros. Esta tendencia arquitectónica es característica del Preclásico Tardío; Hansen también ha llamado a este período como la era de la monumentalidad.

En el 350 AC, las muestras de alta complejidad política, económica y social ya estaban en proceso, paulatinamente algunas de las construcciones del Preclásico Medio quedaron soterradas, la planificación de los sitios tomó una nueva fisonomía y se empezaron a convertir en ciudades como no se habían visto en Mesoamérica. En este momento se establecen patrones ideológicos bien marcados, visibles principalmente en la planificación y ordenamiento arquitectónico, así como en la decoración de arte monumental de las fachadas y cresterías de edificios (Hansen 1998).

La construcción arquitectónica tenía un crecimiento desproporcionado, acompañado de un crecimiento en el arte arquitectónico, obras de ingeniería, escritura temprana, construcción de grandes calzadas, plataformas, reservorios, zonas residenciales, monumentos de piedra,  importaciones de bienes exóticos y sistemas de cultivo avanzados. Se ha propuesto que este gran surgimiento social tuvo lugar gracias a un sistema de cultivo, basado en el aprovechamiento del fango de los pantanos, el cual fue utilizado como abono en los campos de cultivo y terrazas preclásicas.

El mayor desarrollo y donde seguramente se centralizó el poder en este período fue en el sitio de El Mirador.  En este sitio en particular la planificación urbanística muestra un complejo juego de alineaciones y orientaciones. La arquitectura religioso-administrativa, empieza a guardar uniformidad, inclusive la mayoría de estos edificios pasan a forman parte de conjuntos triádicos. Este consiste en un basamento sobre el que se distribuyen tres pirámides truncadas, una como edificio central, flanqueado por otras dos menores ubicadas frente a frente.  Menos frecuentes son los  ejemplos arquitectónicos de Complejos de Conmemoración astronómica, canchas para el juego de pelota y edificios tipo palacio.

Entre las principales características del Preclásico Tardío se nota la difusión del uso de mascarones y paneles, ya que se extendió no sólo en los grandes edificios público – rituales, sino también en varios de los pequeños edificios que complementan los grupos tríadicos e inclusive se han documentado en los basamentos. Paulino Morales identificó en el edificio principal de La Danta, la 2A8-2, por lo menos diez mascarones en su fachada. Howell (1989) también encontró mascarones en las fachadas de los basamentos de La Pava, lo cual indica que su uso estuvo presente en un gran porcentaje de los edificios, que componen el área cívico – ceremonial durante todas las épocas de construcciones preclásicas.

Otro ejemplo del arte escultórico se encuentra en la Gran Acrópolis Central, donde se localizaron paneles asociados a un sistema hidráulico, personajes y escenas finamente modelados en estuco, considerada una verdadera obra de arte, que guarda la esencia de la mitología Maya, cuya escena principal guarda increíble semejanza con una descrita en la parte mitológica del Popol Vuh. El hallazgo más reciente es que el friso continua bajo el piso por lo menos cuatro metros más, indicando que el arte es aun más antiguo que la ocupación Preclásico Tardío que formó los pisos y piscinas del sistema reservorio.

Alrededor del año 150 DC hubo un colapso en estas  grandes ciudades preclásicas.  Este acto seguramente es multicausal, pero entre los principales motivos se puede mencionar el uso y abuso del ecosistema, la destrucción de los sistemas de cultivo por causa de una deforestación masiva, las guerras, una cohesión social débil, y sequías. Pero la permanencia del colapso demográfico indica que el daño al ambiente representa una de las razones principales por la incapacidad de regresar al sitio por siglos y siglos subsecuentes.

EL PERIODO CLASICO TEMPRANO

Después del colapso cultural del Preclásico Tardío, hay evidencia de que no se despobló totalmente el área, al parecer pequeños grupos de personas sobrevivieron. Las construcciones de este período son aisladas, dejando constancia del dramático descenso poblacional, pero los pobladores mantuvieron remanentes de su antiguo orden social, manifestado con el hallazgo de una tumba en el sitio de Tintal.

En Tintal, el Entierro 1 fue localizado en un pequeño montículo adosado a la base del grupo triádico conocido como pirámide El Pavo, aunque esta pirámide es fechada para el Preclásico Tardío, la tumba puede fecharse cronológicamente para el Clásico Temprano. Se trata del enterramiento de un personaje importante debido a las  ofrendas consistentes en piedras verdes, espina de mantaraya y cerámica. El texto grabado sobre un jade lo acreditan como miembro de la dinastía de “kan” o “reino serpiente” (Hansen et al. 2005:308).

Por su parte, en el Grupo la Muerta, del sector sur de El Mirador, se tiene evidencia que algunos edificios fueron ocupados durante este período, especialmente el Edificio A-2, excavado por Beatriz Balcárcel, el cual arquitectónicamente se define como una pirámide escalonada con la tradición de cámaras abovedadas  o arco falso (Balcárcel, López y Alvarado, 2004:338), donde se ha encontrado un depósito importante de cerámica Tzakol.

En el centro de El Mirador, en la plataforma superior, hay varios rasgos que pueden estar asociados con el colapso del Preclásico, hay abundantes puntas de proyectil, un grupo son de obsidiana verde y otro grupo de pedernal y se ha sido sugerido que representan los restos de un campo de batalla antiguo, la cerámica relacionada en este contexto indica que sucedió en el Clásico Temprano. Estos datos han creado la hipótesis de posibles combates que se sucedieron en El Mirador, quizás por exterminar estos remanentes de las dinastías preclásicas.

EL PERIODO CLÁSICO TARDÍO

Un nuevo crecimiento demográfico tuvo lugar en la Cuenca Mirador durante el Clásico Tardío, aunque este nunca alcanzó las proporciones del Preclásico, la ocupación modesta se considera importante por varios aspectos como veremos adelante.

Los sitios del sur de la cuenca, si bien participaron dentro de la esfera Tepeu, no alcanzaron mayores proporciones, es más, algunos de los asentamientos más significativos se instalaron entre los edificios preclásicos. De esta manera en El Mirador, Nakbe y Tintal se pueden apreciar grupos de estructuras entre los emplazamientos preclásicos. En muchos de los casos inclusive aprovechando las fachadas de los edificios como canteras, para obtener bloques para los nuevos edificios.

Mientras Tikal y Calakmul luchaban por la hegemonía de las Tierras Bajas Mayas, al parecer el área de la Cuenca Mirador mantuvo una filiación con Calakmul durante este período, uno de los datos que soportan este argumento es la cerámica tipo “Códice”, la cual está ampliamente difundida en la Cuenca Mirador incluyendo Calakmul y ausente afuera de los limites naturales de la cuenca. Incluso, los señores de Calakmul se llamaban “k’ul Ahau de Kan” o señores sagrados de Kan, mientras el nombre de Calakmul nunca fue “kan”, sino Chiik Naab y hay referencias a otro título “Ox Te Tun.”  Creemos que los señores de Calakmul estaban alineándose con el imperio anterior que residió en la Cuenca Mirador.

Nuevos sitios con abundante ocupación Clásica Tardía se pueden apreciar a raíz del mapeo regional, algunos de ellos inclusive con pirámides de más  12 m de altura como lo son del  sitio Naachtun, Porvenir, Lechugal, La Tortuga, y La Florida.

EL PERIODO CLASICO TARDIO TERMINAL

Hay pocas evidencias de este período, la mayoría se han obtenido de una ocupación en la plaza del conjunto triádico superior del Complejo La Danta, donde se han recuperado numerosas cantidades de artefactos. Las estructuras de esta época se caracterizan por ser pequeños cuartos rodeados de muros con piedra reutilizada. Entre la cerámica se han encontrado tiestos de cerámica naranja fino. Cerca del año 900 DC la Cuenca Mirador fue abandonada igualmente que la mayor cantidad de ciudades en la Tierras Bajas Mayas.

COMENTARIOS FINALES

En el Mirador, el crecimiento urbano y la complejidad social se ven reflejados hoy día en las ruinas de una ciudad que puede considerarse entre las más sofisticadas del mundo antiguo. En el área se conocen al menos 51 sitios de distintos rangos que narran la historia temprana de la Cultura Maya.

Algunos estudios han identificado lo que se cree corresponde a los nombres y fechas de ascenso de los primeros reyes Mayas en la Cuenca Mirador, siglos antes al nacimiento de Cristo, y se ha identificado la naturaleza compleja de la distribución de asentamiento de las ciudades antiguas. La investigación de la complejidad política y social en el área ha contribuido a un cambio completo de las perspectivas históricas sobre el origen y el desarrollo cultural de la civilización Maya.

El proyecto ha tomado un papel activo en cuanto al combate del saqueo, deforestación, caza ilegal y depredación del patrimonio cultural Maya y el ambiente natural, colocando numerosos guardias, implementando programas educativos y entrenamiento vocacional en las comunidades y con los trabajadores, así como proveyendo mejores oportunidades de empleo.

El proyecto ha  incorporado académicos de 52 universidades del mundo y la participación de 77 arqueólogos y estudiantes guatemaltecos.  El proyecto ha publicado más de 19500 artículos en diversas libros y revistas científicas y de información general y 663 informes técnicos y presentaciones científicas. En los próximos meses está planeada la publicación de los primeros tres tomos de la serie de publicaciones que recopila la visión de esta investigación a cargo de la Idaho State University Press, Pacunam, Global Heritage Fund, la Hitz Foundation, y la Fundacion FARES.

También, el proyecto ha sido mencionado en  17 documentales hasta la fecha, incluyendo cinsco programados para salir este año de la National Geographic, Discovery Channel, History Channel, Channel 4 de Inglaterra, y una filmación en Rusia.  El Proyecto también formó parte en la publicación del catalogo y la preparación y  de la gran Exhibición  Maya en el Museo Quai Branly en Paris titulada  “Del Amanecer al Atardecer”  y el simposio en el mismo museo en Junio y julio de este año.

La organización ejecutora ha sido la Fundación para Investigaciones Antropológicas y Estudios Ambientales (Foundation for Anthropological Research and Environmental Studies-FARES-) desde 1996, que está asociada a la Universidad del Estado de Idaho y al Instituto de Investigación Mesoamericana ISU. FARES mantiene una relación muy cercana de colaboración con el Ministerio de Cultura y Deportes, el Instituto de Antropología e Historia (IDAEH), y recientemente con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).  El apoyo económico viene de la Fundación Mundial del Patrimonio (Global Heritage Fund -GHF), la Fundación para el Patrimonio Cultural y Natural Maya (PACUNAM), la Asociación de Amigos del Patrimonio Cultural y Natural de Guatemala (APANAC) y el Departamento del Interior de Estados Unidos (DOI). También se trabaja con organizaciones de comunidades, la Asociación Balam y la Wildlife Conservation Society (WCS). El Proyecto está compuesto por un gran equipo de académicos sobresalientes, técnicos, especialistas, directores y estudiantes que examinan la Cuenca Mirador en base a la diversa evidencia.

A lo largo de estos 25 años, el proyecto ha luchado por la protección del Patrimonio Cultural y Natural, consciente de la importancia de proteger, pero a la vez de dar un valor actual a este patrimonio. Ha sido un verdadero privilegio de trabajar en Guatemala, de tratar de florecer donde estamos sembrados, y realizar investigaciones que no solo tendrán impactos científicos, sino también proveen valores de conservación y desarrollo humanitario. A lo largo, estos son los resultados que puedan cambiar el mundo hacia un mundo mejor.

REFERENCIAS

Alvarado, Gilberto

1994         Aspectos Ecológicos del Norte del Peten, Guatemala. En Investigaciones Arqueológicas en Nakbe, Peten: El Resumen de la Temporada de Campo de 1993, (editado por  R. D. Hansen), pp.113-138. Reporte entregado al Instituto de Antropología e Historia de Guatemala. UCLA – Proyecto RAINPEG, Los Ángeles.

Balcárcel, Beatriz, Francisco López y  Silvia Alvarado

2004         Excavaciones en el sitio La Muerta, Grupo Laberinto, Peten, Guatemala. En Investigación, Conservación y Desarrollo en El Mirador, Peten, Informe Final de la Temporada 2003, (editado por R. Hansen y E. Suyuc Ley), pp.320-411. Informe entreado al Instituto de Antropología e Historia de Guatemala. Universidad de California y Foundation for Anthropological Research & Environmental Studies.

Castañeda, César y César Castañeda Cerna

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Dixon, J.B., J.S. Jacob y G.N. White

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