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01 RELACIONES ENTRE LAS TIERRAS ALTAS OCCIDENTALES DE GUATEMALA Y LAS TIERRAS BAJAS EN EL CLÁSICO TERMINAL – Greg Borgstede y Luis A. Romero – Simposio 20, Año 2006

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Borgstede, Greg y Luis Alberto Romero

2007        Relaciones entre las Tierras Altas Occidentales de Guatemala y las Tierras Bajas en el Clásico Terminal. En XX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2006 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp. 1-14. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

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RELACIONES ENTRE LAS TIERRAS ALTAS OCCIDENTALES DE GUATEMALA Y LAS TIERRAS BAJAS EN EL CLÁSICO TERMINAL

Greg Borgstede

Luis A. Romero

Palabras clave

Arqueología Maya, Guatemala, Chiapas, Tierras Altas, Huehuetenango, patrón de asentamiento, Clásico Temprano, Clásico Tardío, Clásico terminal, Postclásico, Huista-Acateco

Abstract

THE TERMINAL CLASSIC IN THE WESTERN HIGHLANDS AND THE CONNECTIONS WITH THE LOWLANDS

The Terminal Classic period (800 AD to 1000 AD) in the Maya highlands is relatively unknown. Recent archaeological work in the Western Highlands of Guatemala demonstrated that the western area of the Cuchumatanes Mountains participated in an expansive sphere of the Terminal Classic that included the nearby centers of Chacula and Chinkultic, Chiapas. The ceramics, the settlement pattern and some inscriptions, are substantial evidence that during this period the Western Highlands of Guatemala were connected to the parallel development taking place at the Río Usumacinta basin. Finally, the causes of connections and implications that gave rise to a series of exchanges and interactions between the Lowlands and the Western Highlands of Guatemala will be examined.

En los últimos años el periodo Clásico Terminal ha generado nuevo interés en la Arqueología Maya (Demarest et al. 2004; Webster 2002). Utilizando estudios del colapso Maya en las Tierras Bajas, esfuerzos recientes están dando a conocer diferentes evidencias para desarrollar e interpretar los acontecimientos de un tiempo complicado en esta región. La importancia del Clásico Terminal refleja el interés de arqueólogos por investigar fenómenos socio-políticos en una sociedad compleja y cambiante, así como también de las causas que ocasionaron su colapso.

El estudio del colapso y del periodo Clásico Terminal, tiene sus raíces en investigaciones surgidas en las Tierras Bajas del Sur de Petén. A pesar que se han hecho esfuerzos para ampliar estos límites geográficos a otras partes del mundo Maya incluyendo a las Tierras Bajas del norte, en la actualidad se conoce relativamente poco sobre el Clásico Terminal en las Tierras Altas. Realmente el periodo Clásico en general, no es bien conocido para esta región en comparación con los periodos Preclásico y Postclásico.

En base a los trabajos arqueológicos recientes en las Tierras Altas Occidentales de Guatemala que ha realizado este proyecto y utilizando las investigaciones pasadas sobre esta región además de Chiapas, México, se da a conocer a continuación los resultados sobre el Clásico Terminal en las Tierras Altas Occidentales. Esta perspectiva es sincrónica, enfocada en presentar el periodo y no explicando los cambios antes y después del Clásico Terminal.

Aunque en esta presentación la meta no es explicar estos cambios, actualmente se están realizando propuestas de investigación para ofrecer una explicación sobre los sucesos que ocurrieron en dicho momento.

Figura 1 Mapa de las tierras altas occidentales, con la región Huista-Acateco

LA REGIÓN HUISTA-ACATECO

El Proyecto Arqueológico de la Región Huista-Acateco (PARHA), dirigido por los autores, ha conducido un reconocimiento de patrón de asentamiento en las Tierras Altas Occidentales de Guatemala desde el año 2000 (Borgstede 2004; Figura 1). Las metas del proyecto incluyen una interpretación de la historia cultural de una región desconocida arqueológicamente.

Esta región se ubica en las orillas de las montañas Cuchumatanes Occidentales en el Departamento de Huehuetenango, al lado del Estado de Chiapas, México. La región se forma por tres cuencas: los ríos Azul, Huista y Catarina, los cuales desembocan en el río Grijalva, México y forman parte de los tributarios superiores de la cuenca del Grijalva.

Además, la región contiene tres zonas ecológicas (Figura 2): tierra caliente con una altura de 700 a 1250 m sobre el nivel del mar; tierra templada con 1250 a 2000 m sobre el nivel del mar; y tierra fría, sobre 2000 m sobre el nivel del mar. Cada zona tiene flora distinta y contiene tipos diferentes de siembra. Los habitantes actuales de los grupos Huista y Acateco ocupan la región en varios municipios como Jacaltenango, San Antonio Huista, Santa Ana Huista, Concepción Huista, San Miguel Acatan y San Rafael La Independencia.

Las investigaciones de la región consistieron en reconocimientos de patrón de asentamiento y excavaciones preliminares. Actualmente se desarrollan programas conducidos a realizar excavaciones más intensas en algún sitio del Clásico Terminal. El estudio de asentamiento ha consistido en cobertura completa alrededor de los centros de Jacaltenango y San Miguel Acatan y esfuerzos en otras partes de la región. Han sido levantados hasta el momento 125 sitios arqueológicos, desde casas pequeñas a centros grandes con canchas de Juego de Pelota y pirámides. Se localizaron otro tipo de sitios con arte rupestre y un refugio amurallado.

Figura 2 Mapa de la región Huista-Acateco, mostrando las zonas ecológicas

Figura 3 Pinturas rupestres, Plan Grande

Figura 4 Figuras rupestres de Corral Che´en

Figura 5 Muralla del sitio T´zulub´laj

        Sobre esta evidencia, se desarrolló una secuencia cronológica y cultural para la región. La secuencia es preliminar pero presenta una perspectiva sobre la prehistoria de la región. En general, la ocupación puede ser dividida a tres fases definidas por la tipología cerámica, éstas son: fase Ah, incluye al periodo Clásico Temprano y Clásico Tardío; fase Chinax, incluye al periodo Clásico Terminal; y la fase Q’anil que corresponde al periodo Postclásico.

La base de esta secuencia es la cerámica, aunque también es apoyada por cambios significativos en otros aspectos del material cultural, como el patrón de asentamiento. Antes de presentar los detalles de la fase Chinax o Clásico Terminal en la región Huista-Acateco, se presenta a continuación las características que definen a las fases Ah y Q’anil que ocurrieron antes y después.

OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LA HISTORIA DE LA REGIÓN HUISTA-ACATECO

La cerámica de la fase Ah define una ocupación durante el periodo Clásico en la región Huista-Acateco. Mientras que investigaciones en el futuro puedan proveer más información para sub-dividir este periodo, hay continuidad durante todo el Clásico Temprano y Tardío y esta continuidad define la fase. Cronológicamente, la fase Ah está basada en tipos y formas de cerámica generalmente común para las Tierras Altas Mayas con enlaces en las Tierras Bajas.

Se encuentran tiestos naranjas y rojos, además de formas como platos de tamaño mediano y tazones finos incluyendo vasos cilíndricos. Hubo más policromos durante esta fase que cualquier otra. También se encuentran tipos no finos, usualmente con engobe rojo o café, común para la fase Ah y la fase Chinax. Estos tipos toscos normalmente son tinajas o cuencos grandes. Hay conexiones entre esta fase y la siguiente fase Chinax, sugiriendo una continuidad entre ambas.

Durante la fase Ah algunos sitios crecieron demográficamente. Estos sitios primarios dominaron la región durante la fase Ah y continuaron en la fase Chinax. Su arquitectura es monumental y sencilla en el caso de las casas. Se organizaron como sitios similares en las Tierras Bajas durante el periodo Clásico; presentan plazas con tres o cuatro estructuras alrededor. La arquitectura monumental incluye pirámides, plataformas y canchas de Juego de Pelota.

Las zonas residenciales están ubicadas alrededor de los grupos monumentales también organizados en plazas. La construcción es de piedra careada no trabajada, probablemente con estructuras de bajareque encima de las estructuras de piedra. Los centros fueron ubicados en pequeños valles, con cerros bajos alrededor y con una cueva o cenote ubicado cerca. También se ubicaron en tierra plana, como lengüetas, extendidas en las orillas de las montañas asociadas a una fuente de agua.

Los sitios secundarios muestran características similares, pero su extensión territorial es más pequeña. También presentan arquitectura monumental y zonas residenciales. Estos sitios normalmente están ubicados uno cerca del otro guardando una distancia de dos kilómetros aproximadamente del sitio primario. Los sitios de tercer rango se caracterizan por ser centros residenciales sin arquitectura monumental.

Mientras que Montmollin (1995) indica que existió una red compleja de organizaciones políticas de los sitios tributarios superiores del Grijalva en Chiapas, todavía no se comprende completamente las relaciones entre sitios primarios, secundarios y terciarios en la región Huista-Acateco. Montmollin también sugiere que el sitio primario Lagartero en Chiapas cercano a la región Huista-Acateco, posiblemente dominó la parte tributaria superior que contiene la región Huista-Acateco durante el periodo Clásico. Si se acepta esta teoría como posible, entonces hubo una jerarquía dividida en cuatro niveles durante la fase Ah.

La fase Chinax del Clásico Terminal sigue a la fase Ah. Esta fase representa una ruptura significativa con la fase anterior en cerámica y patrones de asentamiento. La fase Q’anil contiene un grupo de características típicas del periodo Postclásico en las Tierras Altas de Guatemala mostrando que la región Huista-Acateco participó en el desarrollo de las Tierras Altas durante este periodo.

En la cerámica se han identificado tipos comunes como el policromo Chinautla y un tipo café delgado con asas de cinta. En cuanto a patrones de asentamiento, la mayoría de sitios de las fases anteriores fueron abandonados. Los sitios de la fase Q’anil incluyen: sitios relativamente grandes, aunque más pequeños que los sitios de las fases anteriores con arquitectura monumental y áreas residenciales; sitios pequeños con arquitectura monumental sin evidencia de ocupación residencial; y casitas aisladas de una o dos estructuras residenciales.

En la mayoría de casos los grupos de estructuras en los sitios no tienen una organización formal, como las plazas que eran comunes durante las fases Clásicas. Los grupos de estructuras monumentales no están orientadas a las direcciones cardinales y frecuentemente contienen más de cuatro estructuras en un sólo grupo. Las estructuras residenciales no están organizadas sino dispersas alrededor de las estructuras monumentales. Entre los materiales de construcción se incluye a la piedra como en el periodo Clásico, pero ahora la piedra está tallada para las fachadas de las estructuras monumentales.

LA FASE CHINAX: CLÁSICO TERMINAL

La fase Chinax representa al periodo Clásico Terminal en la región Huista-Acateco. Es una continuación de la fase anterior. Nuevos sitios son fundados y otros continúan de la fase anterior aumentando el número total de sitios en la región. Mientras que unos pocos sitios continúan ocupados en la fase Q’anil, la mayoría son abandonados, representando un cambio significativo entre el periodo Clásico y el Postclásico, evidenciado principalmente por el patrón de asentamiento y la cerámica.

Como en las otras fases, Chinax se define por tipos cerámicos. Estos muestran una continuidad fuerte con la fase anterior, particularmente con la cerámica común o utilitaria. La continuidad se encuentra por toda la jerarquía del asentamiento tanto en las áreas residenciales como en las monumentales. En general, la cerámica muestra una tendencia de tipos finos rojos y naranjas, particularmente tazones, y en tipos utilitarios rojos y cafés, con frecuencia cuencos o tinajas.

Se identificaron tazones en rojo y naranja con decoración por pastillaje aplicado (en hileras horizontales), un tipo común en las Tierras Altas durante el Clásico (Ichon 1992). Hay ejemplares de Naranja Fino para esta fase. Comparativamente con la fase anterior no se hallaron vasos cilíndricos ni platos, son más comunes las tinajas y cuencos. Los tipos de pasta continúan a través de la fase Ah y Chinax. En la fase Q’anil hay cambios en todas las categorías y tonalidades de colores existiendo una variación desde café a policromos, pastas a más finas y con mica y formas de tazones hemisféricos a tinajas más grandes con asas.

En la región Huista-Acateco, los patrones de asentamiento son similares a la fase anterior Ah. Se encuentran algunos sitios primarios en la región, la mayoría muestra una continuidad desde la fase Ah como Pelio, Pam Swi Wakax, Yax Witz, La Laguna y Palewitz. Basado en la evidencia más reciente, algunos sitios primarios se fundaron durante la fase Chinax como Pohpotx y Kuha. Pohpotx es el sitio más grande en área residencial y en tamaño de estructuras (monumentalidad) en el Clásico Terminal y en la región Huista-Acateco en general.

Estos sitios primarios conforman los patrones establecidos durante la fase Ah y muestran características similares a los sitios Clásicos en las Tierras Bajas. En los centros monumentales de los sitios de la región Huista-Acateco se encuentran templos de forma piramidal, estructuras largas, canchas de Juego de Pelota abiertas, y ocasionalmente estelas. Las estructuras están organizadas alrededor de una plaza cuadrangular, típicamente con tres o cuatro estructuras en el grupo.

En las áreas residenciales las plazas también tienen tres o cuatro estructuras de forma cuadrangular. En Pohpotx un sitio primario grande del Clásico Terminal, el patrón residencial común es el de tres estructuras, una un poco más grande que las otras, organizado alrededor de una plaza con una grada o terraza en el cuarto lado. Ocasionalmente, la grada o terraza tiene una estructura pequeña en su centro. Este patrón se encuentra en otros sitios de la región durante esta fase.

Canchas de Juego de Pelota se ubican en todas partes de la región, particularmente en los sitios primarios y en algunos sitios secundarios. Durante la fase Ah y Chinax todas las canchas eran abiertas; durante la fase Q’anil eran cerradas. Sobre la evidencia es posible entender que la función de las chanchas cambió de una fase a la otra. En los sitios de la fase Ah, las canchas están incorporadas en el centro monumental del sitio frecuentemente como parte de la plaza principal, como es el caso de Pelio.

En Pohpotx la cancha no está ubicada cerca de las estructuras monumentales, pero sí en la orilla del sitio. En este lugar la cancha es mucho más pequeña que en los sitios de la fase Ah. En Kuha otro sitio de la fase Chinax o Clásico Terminal, la cancha no es parte del grupo principal aunque sí es más grande que la de Pohpotx. En un estudio de organización política en el periodo Clásico del Grijalva, Montmollin ha comentado que las canchas de Juego de Pelota funcionaron para integrar el sitio con sus alrededores, específicamente con rituales. Aún para este proyecto falta un estudio detallado de canchas de Juego de Pelota en la región, incluyendo la reducción de los números de éstas desde el Clásico al Postclásico.

Durante la fase Chinax algunos de los sitios forman parejas. Las parejas de sitios normalmente son primarios o secundarios. Se ubican a menos de dos kilómetros uno de otro. Frecuentemente están separados por una línea de cerros con una cueva o cenote. Hasta ahora, no se conoce el significado de este patrón así como tampoco es compresible la secuencia de ocupación: si la pareja de grupos ya existía en la fase Ah (Clásico Tardío) y los sitios crecieron juntos durante la fase Chinax; o si un sitio estuvo presente durante la fase Ah y el otro presente sólo durante la fase Chinax. El sitio de Pohpotx, el más grande del Clásico Terminal, no tiene una pareja.

Los sitios secundarios durante la fase Chinax también tienen estructuras monumentales y zonas residenciales, pero ambos son más pequeños que los sitios primarios. Esto significa que el área general del sitio es menor y la monumentalidad de las estructuras no residenciales es menor también. Mientras que muchos sitios continúan desde la fase Ah a la fase Chinax, dos sitios secundarios son exclusivamente de la fase Chinax: Nhaben Nha Koral y Yiban Kuha.

Nhaben Nha Koral es un sitio secundario de uso residencial con una cancha de Juego de Pelota similar a la cancha de Pohpotx, Yiban Kuha está ubicado cerca del sitio más grande de Kuha. En los sitios secundarios el patrón de asentamiento para las plazas y grupos de estructuras es similar a los sitios primarios.

Los sitios de tercer rango se encuentran distribuidos por toda la región, aunque son menos que en la fase siguiente Q’anil. Estos sitios son residenciales, con grupos pequeños de estructuras sencillas organizadas alrededor de una plaza. En el Clásico Terminal como en el periodo Clásico generalmente las estructuras residenciales están asociadas con un grupo o con un centro, no se encuentra una estructura (casa u otro tipo) aparte de un grupo (plaza). Esto es diferente en la fase Q’anil o Postclásico, encontrándose muchas estructuras aisladas.

La continuidad desde la fase Ah a Chinax sugiere que la población de la región Huista estaba creciendo gradualmente a través del periodo Clásico. Montmollin ha sugerido que ocurrió una migración hacia la región de los sitios tributarios superiores del Grijalva durante el Clásico Tardío y Terminal en Chiapas, México.

Un proceso similar pudo haber ocurrido en la región Huista-Acateco pero es difícil definir este proceso en estos momentos. La evidencia que apoya esta idea incluye la introducción de tipos cerámicos nuevos; cambios en el patrón de asentamiento, como canchas de Juego de Pelota, parejas de sitios, organización de grupos residenciales y un incremento general en el número de sitios.

En general, se considera a la fase Chinax como el ápice de los patrones establecidos durante la fase Ah, un modelo similar a lo conocido en otras partes de las Tierras Bajas Mayas. Los asentamientos continúan siendo núcleos organizados con algunos sitios primarios ya existentes. El número total de sitios aumentó y los sitios generalmente eran más grandes en monumentalidad y población residencial. No obstante, no se cuenta con datos estadísticos para apoyar esta idea, sin embargo, parece que el nivel de población era más alto durante el Clásico Terminal.

Adicionalmente, es posible considerar un cambio fundamental sobre la organización sociocultural porque se encuentran estructuras con significativa carga ideológica, como canchas de Juego de Pelota en sitios sin otros signos de complejidad (monumentalidad, tamaño, etc). Además, no hay evidencia de un aumento significativo de conflicto durante el Clásico Terminal. Específicamente, existe evidencia de conflicto en el Clásico Tardío como de conflicto durante el Clásico Terminal. Al final de la fase, la mayoría de asentamientos en la región fueron abandonados representando una ruptura clara entre ésta y la siguiente.

LAS TIERRAS ALTAS MAYAS OCCIDENTALES

En general, hay una ocupación bastante desarrollada durante el Clásico Terminal en la región Huista-Acateco (Figura 1). La zona de las regiones tributarias superiores del Grijalva en que está ubicada la región Huista-Acateco tiene una ocupación del Clásico Terminal por todas partes. En tanto que aún faltan muchos datos de esta zona en dicho periodo, las investigaciones hasta ahora sugieren que la región tuvo un periodo de crecimiento y altos niveles de población. Evidencia de otras regiones de la zona apoya esta hipótesis.

CHINKULTIC

Este centro está ubicado al norte de la región Huista-Acateco en Chiapas, México. La evidencia del sitio sugiere una ocupación desde el Preclásico Terminal, un hiato durante el Clásico Temprano y una re-ocupación en el Clásico Tardío. Según la evidencia cerámica, Ball (1980:95) sugiere que Chinkultic tuvo una ocupación del Clásico Terminal con enlaces a las Tierras Bajas al norte, particularmente con la cuenca del Usumacinta.

Mientras que no son conocidos los patrones de asentamiento alrededor de Chinkultic, existe evidencia que este patrón era más extenso en las Tierras Altas de Chiapas con organizaciones políticas locales y autónomas durante el Clásico Tardío y Terminal, con conexiones al Usumacinta (Adams 1961). La evidencia cerámica apoya esta idea, como también textos de jeroglíficos al estilo de las Tierras Bajas. Estos textos están en estelas de los Baktun 9 Tardío y Baktun 10 Temprano. Estos representan unos ejemplos raros del estilo de las Tierras Bajas en las Tierras Altas durante el periodo Clásico.

LA REGIÓN DE CHACULA

La región en el noroeste de las Tierras Altas de Guatemala fue explorada en el siglo XIX por Edward Seler (Weeks 2003). En tres sitios arqueológicos él descubrió evidencia de una ocupación en la región durante el periodo Clásico. Parte de esta evidencia sugiere que los sitios fueron ocupados durante el Clásico Terminal también. La evidencia incluye cerámica Naranja Fino y textos jeroglíficos.

Seler en el análisis cerámico no usó el Tipo-Variedad, pero sus descripciones y dibujos sugieren que este tipo de cerámica y textos jeroglíficos son similares a los de Chinkultic, usando un estilo similar a las Tierras Bajas del Clásico. Una Serie Inicial tiene la fecha Baktun 10. Además, los mapas de sitios dibujados por Seler muestran sitios con patrones de asentamiento similares a la región Huista-Acateco y partes de las Tierras Altas de Chiapas y la cuenca del Usumacinta con plazas abiertas con tres o cuatro estructuras alineadas en dirección a los cuatro puntos cardinales.

LOS TRIBUTARIOS SUPERIORES DE LA CUENCA DEL RÍO GRIJALVA

Se han realizado más investigaciones en la cuenca del Grijalva en Chiapas, México que en otras partes de la zona de las Tierras Altas Occidentales. Como en otras regiones la cuenca muestra evidencia de una ocupación significativa durante el Clásico Terminal (Warren 1978; Montmollin 1995). Como en periodos anteriores, durante el Clásico Terminal hay una división general de la cuenca entre el este y oeste basado en diferencias cerámicas.

Warren ha mostrado que la parte oeste continuó relativamente igual desde el Clásico Temprano hasta el Clásico Terminal, mientras que la parte este tuvo un periodo de crecimiento considerable durante el Clásico Tardío y Terminal.

Los tributarios superiores están en la parte este en la que algunos sitios fueron fundados como Los Cimientos, y otros se convirtieron en sitios grandes y primarios, como Lagartero.

Estos sitios, y toda la parte este de la cuenca del Grijalva, muestran enlaces con las Tierras Bajas en este época además de características similares a la región Huista-Acateco, Chinkultic y Chacula tanto en cerámica como en patrones de asentamiento.

DISCUSIÓN

La evidencia cerámica y patrón de asentamiento en las Tierras Altas Mayas Occidentales sugiere que hubo una zona de cultura común durante el Clásico Terminal. Dos características generales describen al Clásico Terminal en las Tierras Altas de igual manera que en las Tierras Bajas como lo explican Rice y Forsyth (2004).

  • En primer lugar, hay mucho regionalismo durante este periodo. Aquí se describe una zona que incluye la región Huista-Acateco, Chinkultic, la región de Chacula y la parte este de la cuenca del Grijalva. Las regiones de esta zona tienen mucho en común y son muy diferentes a zonas cercanas, como la parte Oeste de la cuenca del Grijalva y otras partes de las Tierras Altas de Guatemala, como el sitio cercano de Zaculeu.
  • En segundo lugar, durante el Clásico Terminal de esta zona parece haber un aumento diferenciado de los patrones del periodo anterior. No existe ruptura en la secuencia entre el Clásico Tardío y Clásico Terminal y no hay cambios significativos en cultura material aparte de la apariencia de unos tipos nuevos de cerámica y una población creciente demostrada por sitios nuevos y en un crecimiento del número de sitios y zonas residenciales.

La evidencia de cerámica y patrones de asentamiento en la zona sugiere enlaces con las Tierras Bajas y la cuenca del río Usumacinta durante el Clásico Terminal. ¿Cual fue la conexión natural entre las Tierras Bajas y las Tierras Altas? hasta este punto, estas relaciones no son muy claras, pero se han presentando cuatro modelos generales para comprender mejor estas relaciones y a este periodo.

  • El primer modelo sugiere que hubo una migración compleja de sociedad y cultura desde las Tierras Bajas a las Tierras Altas. Algunos de estos grupos propuestos como emigrantes son los Putun o Itza´ llevando sus culturas con ellos e introduciendo conceptos y prácticas como la guerra continúa y militarismo a la región. Este modelo requiere el aumento de la población y cambios generales de la sociedad y cultura del periodo anterior (Clásico Tardío).

En general, este modelo también sugiere que las Tierras Altas no fueron ocupadas durante el Clásico Tardío, proveyendo espacio extenso para la expansión de los grupos de las Tierras Bajas. En cuanto la Arqueología, el modelo sugiere un quiebre claro en la cultura material entre los dos periodos.

  • El segundo modelo también sugiere una migración durante el Clásico Terminal desde las Tierras Bajas a las Tierras Altas pero solamente a nivel de élites de la sociedad. Las élites de sitios importantes de las Tierras Bajas se movieron a las Tierras Altas para establecer lugares que se parecieran a los sitios del norte. Estos lugares pudieron haber sido independientes, pero es más probable que tuviesen enlaces con los sitios en donde iniciaron.

Las élites posiblemente eran los jefes de segunda categoría de los sitios de donde vinieron. Las razones para la migración de élites y expansión de los sitios en las Tierras Altas puede ser la presión de una población creciente en las Tierras Bajas, expansión social y el deseo de poder entre las élites y la guerra. En cuanto a la Arqueología, este modelo requiere un cambio en la cultura material a nivel de las élites solamente y una continuación a otros niveles.

  • El tercer modelo es más autóctono con la emulación de las características de las Tierras Bajas entre los grupos de las Tierras Altas. Este proceso se desarrolló por enlaces con grupos y sitios en las Tierras Bajas que eran primarios e importantes y que influyeron a grupos o élites nuevas en las Tierras Altas. Para este modelo, no es necesario tener una migración de población, de élite solamente o población completa.

El crecimiento y la caída de la zona en las Tierras Altas tienen conexión directamente a procesos similares en la cuenca del Usumacinta. Arqueológicamente el modelo requiere continuidad entre periodos culminando con una organización que se parece a la de las Tierras Bajas.

  • El cuarto modelo es en base a un sistema mundial aplicado en las Tierras Bajas que creció al incluir a las Tierras Altas. Sitios del Usumacinta eran el centro junto con sitios de las Tierras Altas de la periferia. Normalmente esta forma de interpretación económica y las regiones de las Tierras Altas eran áreas que producían recursos para el uso de los centros.

Debe haber evidencia de intercambio entre las zonas con recursos crudos de las Tierras Altas corriendo al Usumacinta a cambio de materiales acabados de las Tierras Bajas. Una variedad de este modelo es que los recursos de las Tierras Altas son intercambiados por materiales a nivel élite o bienes de prestigio, para así aumentar el estatus de las élites locales.

En este momento no es posible establecer un solo modelo. Sin embargo, aquí se sugieren cuatro detalles importantes (derivados de los datos) que cualquier modelo tendría que explicar para ser útil en el entendimiento de este periodo.

  • En primer lugar el modelo debe explicar la continuidad entre el Clásico Tardío y Clásico Terminal en patrones de asentamiento, cerámica fina y cerámica utilitaria.
  • Segundo, el modelo necesita explicar los enlaces entre la zona de las Tierras Altas Mayas Occidentales y la cuenca del río Usumacinta, principalmente en cerámica.
  • Tercero, el modelo debe presentar una explicación de la presencia (y una interpretación) de los jeroglíficos durante el Clásico Terminal, y la ausencia de jeroglíficos durante el Clásico Tardío.
  • Cuarto, el modelo necesita explicar la ruptura entre el Clásico Terminal y el Postclásico, un cambio que parece ser un abandono o re-organización significativa importante, hay un rebote después del Clásico Terminal porque unos sitios son fundados durante el Postclásico y el nivel de población no es reducido significativamente.

Aún falta mucho trabajo para entender este periodo importante en las Tierras Altas. En este punto es claro que hubo procesos muy importantes que tenían conexiones con procesos similares en las Tierras Bajas. No es una sorpresa que el área Maya esté conectada y que se siente el efecto de cambios en una región y en muchas otras de Mesoamérica. Las Tierras Altas Occidentales sufrieron cambios como en el Usumacinta, pero aún se necesita más trabajo para entender los enlaces y el efecto de esta relación al final del periodo Clásico en ambas zonas.

REFERENCIAS

Adams, Robert M.

1961        Changing Patterns of Territorial Organization in the Central Highlands of Chiapas, Mexico. American Antiquity 26 (3):341-360.

Ball, Joseph W.

1980         The Archaeological Ceramics of Chinkultic, Chiapas, Mexico. Brigham Young University, Provo.

Borgstede, Greg

2004         Ethnicity and Archaeology in the Western Maya Highlands, Guatemala. Tesis de Doctorado, Department of Anthropology, University of Pennsylvania, Philadelphia.

Demarest, Arthur A., Prudence M. Rice, and Don S. Rice

2004         The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition, and Transformation. University of Colorado Press, Boulder.

Ichon, Alain

1992         Los Cerritos-Chijoj: La Transición Epiclásica en las Tierras Altas de Guatemala. Piedra Santa, Guatemala.

Montmollin, Olivier de

1995         Settlement and Politics in Three Classic Maya Polities. Prehistory Press, Madison.

Rice, Prudence M. y Donald W. Forsyth

2004         Terminal Classic-Period Lowland Ceramics. En The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition, and Transformation (editado por A. A. Demarest, P. M. Rice y D. S. Rice), pp.28-59. University of Colorado Press, Boulder.

Warren, Bruce W.

1978         The Sociocultural Development of the Central Depression of Chiapas, Mexico: Preliminary Considerations. Tesis de Doctorado, Department of Anthropology, University of Arizona, Tucson.

Webster, David L.

2002         Fall of the Ancient Maya. Thames and Hudson, London.

Weeks, John M. (traducción)

2003         The Ancient Settlement of Chacula in the Nenton District of the Department of Huehuetenango, Republic of Guatemala by Eduard Seler. Labyrinthos, Lancaster, California.

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