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Mata Amado, Guillermo
2006 Silbatos prehispánicos de la Costa Sur del departamento de Santa Rosa, Guatemala. En XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2005 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.189-199. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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SILBATOS PREHISPÁNICOS DE LA COSTA SUR DEL DEPARTAMENTO DE SANTA ROSA, GUATEMALA
Guillermo Mata Amado
Palabras clave
Arqueología Maya, Guatemala, Costa Sur, Costa del Pacífico, silbatos, figurillas, Clásico Tardío
WHISTLES FROM THE PIEDMONT OF THE DEPARTMENT OF SANTA ROSA, GUATEMALA
This paper presents a simple description, drawings and photographs of some styles of whistles not well known. Many have never been presented in documents and they are relevant because of their provenance from the piedmont of the Department of Santa Rosa in Guatemala. It is also known that they can be found in Jutiapa and Escuintla, Guatemala, and in El Salvador. Furthermore, some superficial opinions on whistles in general and information on their possible use are presented. In many archaeological sites in which there have been extensive and scientific excavations, the final reports give little information on them.
Esta ponencia hace referencia a algunos tipos de silbatos encontrados en la Costa Sur del departamento de Santa Rosa, Guatemala, teniendo conocimiento que tanto en el departamento de Jutiapa, como en algunas áreas de la Costa Sur de El Salvador, también se han encontrado (Boggs 1974).
Este pequeño informe sobre silbatos de la Costa Sur del departamento de Santa Rosa se concreta a dar información sobre la gran variedad y cantidad de silbatos de esa área, dando algunas descripciones simples y medidas de estos.
Otro motivo de esta síntesis es dar a conocer lo que se pudo observar en la época del auge de la siembra del algodón en estas tierras del sur del departamento de Santa Rosa, y se presenta este informe para que los arqueólogos tengan una referencia sobre los tipos de silbatos, con cuya procedencia el autor está bien familiarizado.
PRIMER TIPO
Estos silbatos ya fueron descritos por Boggs (1974:28-29). En su reporte indica que de este tipo de silbatos sólo pudo examinar tres ejemplares. Para la descripción de este tipo se estudiaron 15 silbatos y se presentan dibujos y fotografías de éstos. Teniendo conocimiento que se encuentran con mucha frecuencia en esta región, se trata de pequeños silbatos que tienen en su parte inferior una apertura que varía entre 2 cm y 3 cm (Figura 2 G), la cual corresponde a la cámara de resonancia que es completamente abierta, como se aprecia en el dibujo. En la parte anterior, la mayor parte de veces tiene la boquilla del silbato o canal de insuflación, así como también, un agujero con un promedio de 1cm de diámetro, el cual se encuentra un tanto más arriba y por donde sale el aire. Además, están decorados con figuras antropomorfas que casi siempre representan la parte superior y/o la cabeza de un mono, con los brazos en diferentes posiciones; algunos tienen dos cabezas (Figura 1 D, E, F, G, H, I, silbatos simples; A, B, C con canal de insuflación y agujero de salida del aire en la parte posterior). Los más decorados tienen varias cabezas en el frente y atrás (Figura 2 A, C, B, D).
A diferencia de lo apuntado por Boggs (1974), quien indica que el mentón se colocaba en la parte abierta de la cámara de resonancia y se sopla por la boquilla, aquí se propone, por las muchas pruebas efectuadas, que el canal de insuflación se coloca con la figura hacia arriba y la parte inferior, que es la abertura de la cámara de resonancia, sobre es el labio inferior de la persona que quiere hacer sonar el silbato (Figura 2 F). Si el contacto que tiene el silbato con el labio inferior es fijo, el sonido es constante y parejo, pero si se varía la distancia entre el labio inferior y la parte superior del mentón del instrumento se producen diferentes intensidades y tonos de sonidos.
Figura 1 Ejemplos de figurillas
Estos silbatos empezaron a ser encontrados en los años cincuenta, cuando toda la zona fue deforestada y aplanada por maquinaria pesada para utilizar estas tierras para el cultivo de algodón. La zona especifica, pero no limitante, correspondió al área ocupada por las fincas de Canta Rana, San Francisco Miramar, El Bonete, La Máquina y muchas otras de la zona. Cada año, cuando la maquinaria pesada pasaba, se exponían diferentes clases de objetos. Posteriormente, con el abandono del cultivo del algodón, algunas de estas tierras se convirtieron en potreros cubiertas de pastos y más recientemente, algunas son cañaverales. Desafortunadamente, la zona es constantemente saqueada, se encuentran frecuentemente entierros y entre sus ofrendas uno a varios de estos tipos de silbatos.
Figura 2 Ejemplos de figurillas
Medidas
De alto por lo general tienen 6 cm. En su parte más ancha, que es donde están los brazos o varias cabezas, tienen de 4.5 a 6.5 cm. La cámara de resonancia, abierta por lo regular, tiene un diámetro de 2 a 3 cm, y el grosor, dependiendo de cuantas figuras tiene, puede ser de 2.5 a 5 cm. Estos son modelados a mano, y el color de la pasta es beige, de acabado alisado.
SEGUNDO TIPO
De este segundo tipo, se ha descrito uno similar en cuanto la cámara de resonancia posterior, pero que se sopla por un hombro (Boggs 1974:46).
Son mucho menos frecuentes. Se caracterizan por ser figuras paradas de un cuerpo casi tubular y la parte inferior abierta, con la parte del frente decorado con figuras zoomorfas; la parte posterior completamente lisa y a la altura de la nuca, como una joroba, una esfera con un agujero para la salida del aire en la parte inferior, la que constituye la cámara de resonancia que está conectada a la parte interior de la figura por un agujero con boquilla que es el canal de insuflación. Para hacerlo sonar, el silbato se coloca con los labios tapando la abertura inferior y se sopla. El aire pasa por el cuerpo de la figura y después al canal de insuflación hacia la cámara de resonancia, produciendo así el sonido. De este tipo se describen cuatro ejemplares:
- El primero corresponde a una figura de 11 cm de alto, 5 cm de ancho y 4.5 cm de grosor en su base, sin contar la cámara de resonancia. La abertura inferior es de 4.5 cm de ancho y 3.5 cm de ancho. La parte del frente está decorada con dos figuras, en las cuales se insinúan de la figura del lado derecho su brazo derecho extendido hacia abajo, y el izquierdo cruzado sobre el tórax, terminando con la mano descansando sobre su hombro derecho. La figura del lado izquierdo tiene la misma posición de los brazos. En medio de los dos cuerpos hay un elemento ligeramente resaltado, como una “U” invertida. Las caras parecen ser de ancianos con barba, tienen orejeras, aunque la central la comparten las dos caras. Se notan las bocas, las narices y los ojos que parecen cerrados. Saliendo de la frente hacia arriba y atrás hay una decoración como cresta. La parte de atrás es completamente lisa.
- El segundo es parecido al anterior, y mide 12.5 cm de alto, 5 cm de ancho en la base y 6 cm también de ancho en la parte superior donde están las dos cabezas, y de grosor 4.5 cm. La abertura inferior es de 3.5 cm x 3.5 cm, no conforma una circunferencia perfecta. Se puede notar que la figura del lado derecho tiene su brazo derecho flexionado sobre los dos cuerpos, descansando, con una mano bien definida sobre el lado izquierdo de la figura de ese lado. El brazo izquierdo de la figura de ese lado, extendido hacia abajo terminando en una mano muy rústica. Los otros brazos no están representados. Las cabezas son proporcionalmente más grandes, en cuyos cuellos se insinúan collares. Las caras grotescas son casi humanas. Pareciera que tienen la boca abierta, sacando la lengua, la nariz grande con las fosas nasales muy amplias, los ojos aparentemente abiertos, con las cejas definidas. Igual que en el grupo anterior, del centro de la frente sale una cresta, aunque más grande y definida que la del ejemplar anterior. La parte de atrás es completamente lisa, con su cámara de resonancia a la altura de la nuca (Figura 3 B y D).
- El tercero es muy diferente a los dos anteriores, mide 12 cm de alto, 6 cm de ancho en la base y parte superior, y 5.5 cm de grosor en la base. La abertura inferior es de 5 cm, la que tiene forma casi circular. Representa una figura humana con los brazos flexionados hacia el frente terminando en las manos que sostienen un objeto. Lleva collar y orejeras. La cara es de una persona gorda con la boca cerrada, nariz definida con decoraciones en la parte superior; los ojos están cerrados. Sobre la frente principia un tocado alto y redondo. La parte de atrás es completamente lisa, con su cámara de resonancia a la altura de la nuca (Figura 4 A y C).
- El cuarto representa una figura humana y mide 13 cm de alto, 5.5 cm de ancho y 4 cm de grosor. La apertura inferior es casi circular, de 3.5 cm. De los cuatro ejemplares descritos es el único en el cual se pueden apreciar los pies muy poco definidos, un cinturón del que cuelga en la parte anterior una especie de taparrabo. El brazo izquierdo doblado hacia delante sostiene un objeto que está fracturado. El brazo izquierdo está flexionado con la mano que descansa sobre un abultado estómago. El ombligo se representa como una ligera protuberancia. Alrededor del cuello hay una cinta en cuya parte frontal cuelga algún objeto. La cara es gorda con la boca protuberante, la nariz bien definida, los ojos cerrados. Arriba, en medio de las cejas, hay una protuberancia que puede ser parte del tocado que es una especie de resplandor. Del lado derecho, atrás de la cabeza, hay una especie de oreja, mientras que del lado izquierdo falta por fractura. La parte posterior es lisa y la cámara de resonancia está detrás de la nuca (Figura 4 B y D). El reportado por Boggs corresponde a una figura antropomorfa.
Figura 3 Ejemplos de figurillas
Figura 4 Ejemplos de figurillas
TERCER TIPO
El tercer estilo consiste en silbatos casi planos y de medidas casi constantes como se notara más adelante. En la parte superior tienen el canal de insuflación o sea la boquilla. La parte anterior está modelada, aparentemente a mano. Representan figuras antropomorfas, con dos agujeros de digitación en la parte anterior para darle diferentes combinaciones de sonidos al tapar uno o los dos. Además, tienen dos agujeros, uno a cada lado, en los extremos laterales los que traspasan toda la pieza, quizá para que el propietario, por medio de una cuerda, lo colgara. A continuación se detallada uno de los cinco que presentan este estilo. Técnica de construcción: con molde y modelado a mano. Todos los silbatos de este grupo tienen dos agujeros de digitación. Medidas del objeto: alto 8 cm, ancho 9.4 cm, y grosor 3.3 cm. Acabado de superficie: alisado, con decoración. Pasta color beige.
Descripción general
Silbato con una representación antropomorfa. En su cara anterior, en la parte superior, se observa el canal de insuflación. Luego se aprecia un tocado sobre la cabeza del personaje. Este tocado tiene decoración que forma un arco cuyos extremos apuntan hacia arriba. Después de esto, hay cinco cuentas alineadas de forma horizontal. De aquí salen dos cordones, uno a cada lado, los que a su vez conectan con un círculo y del que pende otro círculo de mayor tamaño. En la parte interior de esta esquina están los dos agujeros para colgarlo. Los ojos de la figura son dos círculos que funcionan también como agujeros de digitación. No tiene nariz, y la boca es otro círculo. La cara tiene la forma de un triángulo invertido, con sus esquinas redondeadas. A ambos lados de ésta, tiene dos adornos más que pueden ser orejeras o parte del tocado y que muestran incisiones. Tiene, además, una gargantilla en su cuello con una acanaladura central curvada (Figura 6 B).
A continuación un cuadro con algunas características de los otros cuatro silbatos de este estilo (Figura 5 A, B. y C).
Medidas Representación
Alto 8.7 cm x 7 cm ancho y 6 cm grosor ¿animal antropomorfo?
Alto 8.3 cm x 9.7cm ancho y 6.5cm grosor antropomorfo
Alto 7.5 cm x 7.7 cm ancho y 5 cm grosor cara humana
Alto 6.9 cm x 7 cm ancho y 4 cm grueso antropomorfo
(Figura 6 A y B)
COMENTARIOS
Sobre silbatos no existe mayor información, como se puede comprobar cuando se consultan los informes sobre excavaciones en la parte correspondiente a objetos de cerámica (Spinden 1928; Morley 1946; Kidder, Jennings y Shook 1946; Shook y Kidder 1952; Smith 1955; Ruz Lhuillier 1973; Sharer 1994; Ohi 1994). La gran excepción corresponde a la gran cantidad de silbatos y otros instrumentos de viento recobrados en la Isla de Jaina, México.
Los informes de Felipe Flores Dorantes y Lorenza Flores García, en su trabajo sobre silbatos Mayas (1981), tratan este tema extensamente e indican que de los 355 silbatos estudiados el 57% proceden de la Isla de Jaina, el 13.99% no se conoce su procedencia pero están en la colección del Museo Nacional de Antropología de México como procedentes del área Maya, y el 29 % restante no se conoce su procedencia.
En Guatemala hay una alta frecuencia de silbatos, flautas y ocarinas en los entierros de la Costa Sur, pero estos objetos no son estudiados ni reportados. Del fondo del lago de Amatitlán se autor ha recobrado más de 1000 piezas de cerámica de muy diferentes estilos que han sido reportados y presentados en estos simposios (Mata Amado 1964, 1974), además de conocer la mayor parte de objetos que otras personas recobraron, nunca se encontró un silbato ¿por qué?
¿Será que para ésa época los silbatos no eran usados por las elites, por lo cual no aparecieron en los objetos que acompañaban a los entierros?
Parsons (1969:69; lámina 14 a, d), en las amplias exploraciones que efectuó en Bilbao, Santa Lucia Cotzumalguapa, en la sección dedicada a figurillas de cerámica indica que encontró alrededor de 12 figuras huecas que funcionaban como silbatos, algunas de ellas con tres soportes, con uno de estos sirviendo como boquilla, dos de estos en la fase Lagunilla, más adelante concluyendo que pertenecían a el Postclásico Tardío. Sin embargo uno fue recuperado en la fase del Clásico Medio.
Figura 5 Ejemplos de figurillas
Figura 6 Ejemplos de figurillas
Woodbury y Trik (1953), al publicar los resultados de sus exploraciones en Zaculeu, Huehuetenango, reportaron que durante todas las excavaciones, únicamente se encontraron tres silbatos que provenían de diferentes fases y cada uno en un estilo único. El primero, de la fase Atzan, se tocaba por un lado, era tubular y contenía bolitas que lo convertían en silbato y sonajera. El segundo, de las fases Qankyak y Xinabahuh, se hacía sonar por un extremo, y no tenía forma de efigie.
En las publicaciones sobre Chalchuapa en El Salvador, se mencionan silbatos (Sharer 1973:119). Además en la extensa muestra de cabezas de figurillas, algunas parece que pudieron tener la función de silbatos. En otra publicación sobre Chalchuapa, Ohi (2000:130), menciona que entre las cinco cabecitas de la etapa Bajareque Quemado, tres tenían la función de silbatos u ocarinas. También se menciona que en Casa Blanca recuperó cuatro ocarinas.
Aún no se ha encontrado información sobre el uso de los miles de instrumentos tipo silbato que utilizaban las gentes comunes, los del pueblo, los niños (Arrivillaga s.f.). Aquí se puede especular con varias teorías: Que el silbato produjera un sonido que atraía cierto tipo de pájaros o animales para facilitar su cacería, o por el contrario, que los ahuyentara. Que fueran instrumentos para intercambiar mensajes o alertar a otras personas la aproximación de peligro. Que se utilizaran para que en conjunto produjeran música agradable a sus oyentes, y utilizados en ceremonias especiales.
REFERENCIAS
Arrivillaga Cortés, Alfonso
s.f. Antropología de la música: Análisis organológico de los silbatos prehispánicos contemporáneos de Guatemala. Tesis de Licenciatura, Área de Antropología, Escuela de Historia, USAC
Boggs, Stanley H.
1974 Apuntes sobre instrumentos de viento precolombinos de El Salvador. Patronato Pro-Patrimonio Cultural San Salvador.
Flores Dorantes, Felipe y Lorenza Flores García
1981 Organología aplicada a instrumentos musicales prehispánicos: Silbatos Mayas. INAH, México.
Kidder, A.V., J.D. Jennings y E.M. Shook
1943 Excavations at Kaminaljuyu, Guatemala. Carnegie Institution of Washington, Publication 561, Washington, D.C.
Mata Amado, Guillermo
1964 Apuntes arqueológicos sobre el lago de Amatitlán. Antropología e Historia de Guatemala 16 (1): 63-77. Guatemala.
1974 Arqueología subacuática, Amatitlán, Guatemala. Anales de la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala, Tomo 47: 239-249, Guatemala.
1996 Cilindros Amatitlanecos. En IX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1995 (editado por J.P. Laporte y H. Escobedo), pp.477-486. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
2000 Rasgos culturales comunes entre Kaminaljuyu y Amatitlán. En XIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1999 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo, A.C. Suasnávar y B. Arroyo), pp.85-94. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
Morley, Sylvanus G,
1946 The Ancient Maya. Stanford University Press.
Ohi, Kuniaki
1994 Kaminaljuyu: 1991-94. El Museo de Tabaco y Sal Tokio, Japón.
2000 (ed) Chalchuapa Universidad de Estudios Extranjeros de Kyoto, Japón.
Parsons, Lee A.
1969 Bilbao, Guatemala, Volume II. Milwaukee Public Museum.
Ruz Lhuillier, A.
1973 El Templo de las Inscripciones, Palenque. Colección Científica Arqueología, No.7. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.
Sharer, Robert J.
1994 The Ancient Maya. Stanford University Press, Stanford.
1978 (ed) The Prehistory of Chalchuapa, El Salvador, Volume 2: Artifacts and Figurines. University of Pennsylvania Press, Philadelphia.
Shook, E.M. y A. V. Kidder
1952 Mound E-III-3, Kaminaljuyu, Guatemala. Carnegie Institution of Washington, Publication 596, Washington, D.C.
Smith, Robert E.
1955 Ceramic Sequence at Uaxactun, Guatemala. Middle American Research Institute, No.20. Tulane University Publication, New Orleans.
Spinden, Herbert J.
1928 Ancient Civilizations of Mexico and Central America. Handbook Series No.3, New York.
Woodbury, R.B y Aubrey S. Trik
1953 The Ruins of Zaculeu. United Fruit Company.