Categorías

66 Función de sitios del Postclásico Tardío en Soconusco, México – Karla J. Cardona – Simposio 16, Año 2002

Descargar este artículo en formato PDF

Cardona, Karla J.

2003        Función de sitios del Postclásico Tardío en Soconusco, México. En XVI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2002 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp.763-773. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

66

FUNCIÓN DE SITIOS DEL POSTCLÁSICO TARDÍO

EN SOCONUSCO, MÉXICO

Karla J. Cardona

La provincia de Soconusco actualmente se encuentra en el estado de Chiapas, México (Figura 1). El área ha tenido una larga ocupación prehispánica, desde el Formativo Temprano hasta la llegada de los españoles a principios del siglo XVI. Siendo así, el enfoque de este ensayo es presentar los datos correspondientes a la última fase de ocupación prehispánica, el Postclásico Tardío en dos sitios de la planicie costera: Las Gradas y Soconusco Viejo.

Sobre la base de la evidencia arqueológica de estos sitios y a la comparación de estos datos con los estudios de otros sitios con ocupación Postclásico Tardío de México y del Altiplano de Guatemala, podremos conocer su función (Figura 2a). Por otra parte, con esta información se intentó saber si Las Gradas y Soconusco Viejo eran parte de un solo sitio y por ende, la capital provincial de la provincia Azteca, llamada Xoconochco; o si éstos eran independientes.

Los datos que a continuación se presentan fueron obtenidos del trabajo de campo realizado en junio y julio de 2000. Esta investigación estuvo a cargo de Janine Gasco con la colaboración de Katie Ainsworth, Lucía Gudiel, Cristina Sedillos y Susana Maguire. El objetivo principal del proyecto era conocer la relación existente entre los sitios que fueron investigados.

ANTECEDENTES ETNOHISTÓRICOS Y ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS

A través de documentos etnohistóricos, por ejemplo, el Memorial de los Señores de Totonicapán (Recinos 1980) y el Códice Mendoza (Berdan y Anawalt 1996), sabemos que la provincia de Soconusco formó parte de dos importantes reinos, el Quiché y el Azteca (Figura 3). La importancia de la relación existente entre Soconusco y estos reinos radica en la evidencia arqueológica encontrada. El principal interés de esta investigación se encuentra en los rasgos que puedan indicar con certeza la presencia o influencia Azteca en el área. La primera incursión Azteca en la región estuvo a cargo de los comerciantes mejor conocidos como pochtecas. Luego, las relaciones continuaron a través del pago de tributo y el comercio a larga distancia, que se caracterizó por el intercambio de objetos de lujo como jade, ámbar, plumas de aves y, sobre todo, cacao. La importancia económica del área continuó aún durante la Colonia. Al ser conquistada la provincia por los Españoles, esta perdió aproximadamente un 90% de su población, lo que trajo un descenso en la producción de cacao. Sin embargo, la población restante continuó pagando tributo en especie (cacao) formando parte de la red de intercambio de objetos de lujo de los Españoles.

En lo que respecta a la investigación arqueológica, el área ha sido el enfoque de los estudios realizados por Barbara Voorhies durante los años 1978-79, 1981 y 1983 (Voorhies 1989). En estas temporadas de campo se hizo el reconocimiento, fechamiento, mapeo y excavación de los sitios encontrados en un área de aproximadamente 755 km². Durante las décadas de los 1980 y 1990 se realizaron excavaciones en sitios del Postclásico (Voorhies y Gasco s.f.). Pero estudios más específicos estuvieron a cargo de Janine Gasco y han sido realizados desde 1997 a la fecha (Gasco 2000). En el Proyecto Soconusco Postclásico se realizaron investigaciones en cinco sitios: Soconusco Viejo, Ocelocalco, Las Piedritas, Las Brujas y Lomas del Camino (Figura 2b). Dos de los sitios, Soconusco Viejo y Ocelocalco, se encuentran tierra adentro en la planicie y los demás en el estuario, por lo que representaban ambientes naturales diferentes y su estudio fue importante para conocer los cambios sociales y económicos de la región (Gasco 1999; s.f.).

Figura 1  Provincia del Soconusco, Chiapas

Figura 2a y b  Sitios del Proyecto Soconusco Postclásico

Figura 3  El Soconusco en el Códice Mendoza (según Berdan y Anawalt 1996)

Soconusco Viejo y Las Gradas se encuentran ubicados en la planicie costera un poco antes de llegar a la boca costa (Ver Figura 2). Soconusco Viejo se localiza al este del río Cacaluta y este ha sido conocido con el nombre de Xoconochco, gracias a los estudios de Gasco (1998). El sitio prehispánico se ubica cerca del asentamiento colonial y ocupa aproximadamente 1 km². Este se encuentra dividido en cuatro complejos: los Complejos Este y Central se caracterizan por su actividad Postclásica; luego se encuentra el Complejo Colonial; y por último está el Complejo Oeste que presenta un Juego de Pelota, posiblemente del Clásico Tardío (Figura 4a). Por otra parte, Las Gradas se encuentra al oeste de Soconusco Viejo y del río Cacaluta. Su característica principal es su ubicación sobre la parte alta de la montaña, conforme al patrón de asentamiento del Postclásico Tardío (Gasco 1998). Debido a su ubicación, Las Gradas tiene una impresionante vista de la planicie costera (Figura 4b).

ANÁLISIS CERÁMICO

La muestra se dividió en tipos tomando como base la pasta, tratamiento de superficie, forma y decoración de los tiestos. Debe tomarse en cuenta que, la descripción de la cerámica se fundamenta en las descripciones realizadas por Voorhies y Gasco (s.f.). A estas descripciones se agregó la información recuperada del material de Soconusco Viejo y Las Gradas.

Es importante tomar en cuenta que el material recuperado de estos dos últimos sitios es poco, un total de 702 tiestos, por lo que las conclusiones a las que se llegó pueden ser modificadas cuando la muestra sea mayor. Otro punto importante es que el periodo Postclásico Tardío es amplio (1200 a 1520 DC), y aunque parece que Soconusco Viejo y Las Gradas son contemporáneos, puede ser que al recuperar más material esta situación cambie. Esto implicaría que las diferencias entre las muestras cerámicas se deban a su posición cronológica y no a funciones específicas como parte de un sitio integral.

En general, los tipos utilitarios fueron predominantes en ambos sitios. Hay dos tipos cerámicos principales: Acapetagua Burdo y Acapetagua Fino. Los otros tipos son finos y la mayoría se encontró en Soconusco Viejo. Estos tipos son: La Palma Fino, Blanco-sobre-Naranja, Gris Fino y Chiapaneco.

A grandes rasgos, esta es la muestra cerámica encontrada en Las Gradas y Soconusco Viejo. Analizando esta muestra puede inferirse que, en el caso de Las Gradas, hubo una pequeña población residente en la cima y en las laderas de la montaña. Por otra parte, en Soconusco Viejo parece que hubo una población residente y cierta inclinación hacia el comercio. Esto lo indica la presencia de ciertos tipos cerámicos importados o imitados como los son Gris Fino y Chiapaneco. Otro indicio de comercio a larga distancia es la presencia de obsidiana de diversas fuentes de México (Pachuca y Pico de Orizaba), de Guatemala (San Martín Jilotepeque y El Chayal), y obsidiana local de Tajumulco, Guatemala (Maguire 2001).

Como podemos observar, hay ciertos datos que se obtienen del análisis de la cerámica que nos pueden ayudar a inferir la función desempeñada por estos sitios. A esta información debe agregársele las inferencias que puedan adquirirse a través de la comparación de patrones de asentamiento de otros sitios del Postclásico Tardío.

FUNCIÓN DE LOS SITIOS

Como primer punto, debe considerarse que es posible que los sitios de Las Gradas, Soconusco Viejo y el área intermedia – Soconusco Bajo – hayan sido parte de un mismo sitio. Es decir que puede ser que las tres áreas fueran la capital provincial de Xoconochco. Si esto es cierto habían tres componentes: 1) Las Gradas como un lugar defensivo, ceremonial y de residencia; 2) Soconusco Viejo como un sitio residencial, ceremonial y de comercio; y 3) Soconusco Bajo como el área de cultivo, lo cual tiene sentido si tomamos en cuenta la facilidad de irrigación a través del río Cacaluta. Por esto es importante tomar en cuenta que hay varias funciones implicadas y no una separada de la otra (Figura 2a).

Tipo Cerámico

Descripción Cerámica y Ejemplos de Otros Sitios de Mesoamérica

Acapetagua Burdo

Tipo utilitario. Constituye un 60.83% de la muestra de ambos sitios (427 tiestos de 702). En Las Gradas hay un mayor porcentaje de cuencos de silueta compuesta. En ambos sitios hay gran cantidad de cántaros y platos planos o comales. Ejemplos: sitios del estuario y planicie costera de Soconusco (Voorhies y Gasco s.f.), Huehuetan I (Drucker 1948), Mal Paso, Chiapas y Cárdenas, Tabasco (Piña Chan y Navarrete 1967), La Frailesca, Chiapas (Navarrete 1961), Chiapa de Corzo (Navarrete 1966) y Xochicalco, Morelos (Hirth y Cyphers 1988)

Acapetagua Fino

Tipo utilitario. Se tiene un 32.48% de este tipo. La mayor parte de formas se encuentra en Las Gradas: cuencos de silueta compuesta, platos planos, cajetes, cántaros y algunos tiestos de molcajetes. Mayor parte de las formas empleadas en la elaboración de comida. Diámetros mayores posiblemente para preparación mayor cantidad de alimentos (muestra es pequeña). También se encontraron tiestos con impresión de textiles. Ejemplos: sitios del estuario de Soconusco, Huehuetan I (Drucker 1948), Paredón, Tonalá (Navarrete 1959), Xochicalco, Morelos (Hirth y Cyphers 1988) y Acámbaro, frontera Tarasca (Gorenstein 1985)

La Palma Fino

Tipo fino parecido Acapetagua Fino. Ejemplos: Las Palmas, Soconusco (Voorhies y Gasco s.f.)

Blanco-sobre-Naranja

Tipo fino parecido a Rojo-sobre-Marrón y Dull-on-White del Altiplano de Guatemala. Ejemplos: Huehuetan I (Drucker 1948), Paredón, Tonalá (Navarrete 1959), Tzutzuculli, Tonalá (Navarrete 1959), y varios sitios del Altiplano de Guatemala (Wauchope 1970 y 1975)

Gris Fino

Tipo fino posiblemente importación directa de Oaxaca o una reproducción local. Parece que fue un tipo cerámico intercambiado a todo lo largo de la región de Tehuantepec y Oaxaca. Ejemplos: Centro de Oaxaca (Markman 1981), Chiapa de Corzo, Chiapas (Navarrete 1966) y Paredón, Tonalá (Navarrete 1959)

Chiapaneco

Tipo fino más común en la muestra de Soconusco Viejo. Es similar en diseño y estilo a la cerámica de la Mixteca. Es policromo con diseños geométricos y naturalistas. Comercializado por los Aztecas. Ejemplos: Chiapa de Corzo (Navarrete 1966) y La Frailesca, en Chiapas (Navarrete 1961), y Xochicalco, Morelos (Hirth y Cyphers 1988)

La inferencia de Las Gradas como un sitio defensivo o una guarnición Azteca tiene como base su posición estratégica. Desde el sitio se puede ver toda la planicie costera y la posible ruta de comercio hacia el Altiplano de Chiapas. Las terrazas encontradas en las laderas pudieron ser un método defensivo y es factible que dada la necesidad, los habitantes de Soconusco Viejo buscaran refugio en Las Gradas.

La idea de Soconusco Viejo como un centro de intercambio es menos clara, debido a que no se han encontrado restos arqueológicos – bodegas o lugares de acopio de productos – que indiquen esto. La única evidencia proviene, como se explicó anteriormente, de la cerámica y obsidiana importada encontrada en el área (Altiplano de Chiapas, Oaxaca, otros sitios del Soconusco, Centro de México y Guatemala). Esto implica que hubo alguna relación comercial entre Xoconochco y estos sitios mesoamericanos. No es tan absurdo pensar que existiera un mercado en Soconusco Viejo, ya que los artículos pudieron ser intercambiados por cacao y redistribuidos a los otros sitios de la región, razón por la cual no mucha evidencia física de los productos ha sido encontrada en el sitio. Si ambos sitios, Las Gradas y Soconusco Viejo eran uno – Xoconochco – entonces pudieron tener funciones complementarias. A continuación se analizarán las funciones de los sitios por separado haciendo las comparaciones pertinentes.

FUNCIÓN RESIDENCIAL Y CEREMONIAL

Montmollin (1989: 57) nos da una definición concisa acerca de este tipo de sitios. Los sitios de habitación son los que tienen viviendas o montículos residenciales. En el Postclásico Tardío estos se caracterizan por los cimientos y terrazas de piedra. Los sitios residenciales-ceremoniales también tienen viviendas o montículos, pero además se encuentran estructuras piramidales, Juegos de Pelota y altares. Si seguimos esta definición entonces Soconusco Viejo pudo haber llevado a cabo ambas funciones. El área residencial en el Complejo Este y la cívico-ceremonial en el Complejo Oeste (Figura 4a). Ejemplos de sitios similares se encuentran en el Valle Central de Oaxaca (Kowalewski 1976:629-632; Markman 1981:63).

Figura 4a y b        El sitio Soconusco Viejo

Por otra parte, Las Gradas pudo tener también ambas funciones:

1.        Ceremonial, debido a su posición en la cima de la montaña, donde se encuentra una plataforma con cimientos de piedra y dos pequeñas estructuras encima y además varias estelas lisas. Ejemplos: sitios de la península de Ixtapalapa en el lago Texcoco (Blanton 1970:272-275), donde los sitios ceremoniales Aztecas se caracterizaron por montículos bajos, cerámica escasa y en algunos casos cerámica burda. Otros sitios en los cuales se encuentra el mismo patrón se localizan en el Valle Central de Oaxaca (Kowalewski 1976:633-634), y al norte del Altiplano de Chiapas (Calnek 1988:49).

2.        Su función residencial se basa en la presencia de terrazas a lo largo de las laderas de la montaña (que también pudieron ser defensivas), y los restos de cerámica utilitaria. Ejemplos: sitios de la región de Baja Verapaz (Salamá, Rabinal y Cubulco) en Guatemala.

Estos sitios del Altiplano Guatemalteco pudieron ser centros con plazas y centros con una estructura ritual localizada sobre una montaña y usualmente con una población residente en los alrededores (Arnauld 1993:50). Lo que debe considerarse es que tanto en Las Gradas como en Soconusco Viejo, el área ceremonial está separada del área residencial.

FUNCIÓN DEFENSIVA O GUARNICIÓN AZTECA

El Códice Mendoza menciona la presencia de dos gobernadores Aztecas en siete capitales provinciales, las cuales posiblemente fungieron como guarniciones. Entre estos siete poblados se encuentra Xoconochco. La principal característica de estas guarniciones es que se encontraban a una larga distancia del centro del imperio Azteca. Su función era la protección de los límites territoriales, mantener la paz en las áreas marginales y proteger los recursos. La presencia de los gobernantes refuerza la importancia de los pueblos y sobre todo demuestra la existencia de la autoridad Azteca (Berdan y Anawalt 1996:29). Armillas (1951:86) sugiere que en la época prehispánica la ubicación de sitios en la cima de montañas o en montañas aisladas era una práctica común de guerra y expone que las fortificaciones eran una parte importante de unidades políticas extensas, en este caso el Imperio Azteca.

La posición de estos sitios era estratégica, ya que se encuentran entre la planicie costera y el Altiplano, por lo que podían tener el control de paso entre ambas regiones y por ende controlar el intercambio de mercancía. Además, defensivamente era importante ya que era la última provincia Azteca que tenía por vecinos a los reinos de Guatemala. Sin embargo, y a pesar que Las Gradas tiene una ubicación perfecta para ser guarnición, la presencia Azteca no puede ser definida con claridad. Una de las pocas evidencias es que el 70% de la obsidiana encontrada pertenece a fuentes mexicanas (Maguire 2001). Esta proviene de Pachuca, Pico de Orizaba y otra fuente de obsidiana negra. Los artefactos son puntas de proyectil retocadas, navajas prismáticas y una orejera. Debido a que la cantidad de obsidiana mexicana es mayor en Las Gradas que en Soconusco Viejo se pueden sacar dos conclusiones: 1) que en efecto había presencia Azteca; ó 2) que el estatus de la gente residente era alto y por eso tenían acceso a ese tipo de artefactos.

En la literatura encontramos varios sitios que presentan características similares y particularmente la descripción de Ealm (1989: 385 y 393-394) con respecto a sitios defensivos en Oaxaca encaja con las características encontradas en Las Gradas. Otros sitios se encuentran en el Lago Texcoco (Blanton 1970:262-264), en el Valle Central de Oaxaca (Markman 1981:55-58 y 62), y en el Altiplano de Guatemala (Ichon 1993:147).

CENTRO DE COMERCIO O INTERCAMBIO

La única evidencia, aparte de la pequeña muestra cerámica y de obsidiana, de la función de estos sitios como un centro de comercio es el mapa del siglo XVI (Navarrete 1978:79). La ruta comercial iba de Xoconochco a Chicomuselo. En dado caso, si Soconusco Viejo era el lugar de acopio y parte de un centro de intercambio, también era un área residencial y, por lo menos el Complejo Oeste tenía una función ceremonial.

CONCLUSIONES

En conclusión, el contacto que hubo con los Aztecas y los cambios traídos por la Conquista y la Colonia, documentan la transformación constante de la región, lo que continúa hasta nuestros días. Tomando en cuenta la muestra cerámica y la función de los sitios, es factible que el área fuera la capital Azteca de la provincia de Soconusco, durante el Postclásico Tardío y luego durante el inicio de la Colonia. Como hemos visto, la presencia Azteca es sutil y solamente reconocida a través de la presencia de obsidiana del Centro de México, tiestos con impresión textil – encontrados en varios sitios del Postclásico Tardío, especialmente en el Centro de México y el Altiplano de Guatemala – y las pequeñas cantidades de cerámica importada. Estos artefactos también dan a conocer que había uso de rutas de comunicación con el Altiplano de Chiapas, el Centro de México y hasta con el Altiplano de Guatemala.

A pesar que las funciones de los sitios son distintas, éstas son complementarias. Las Gradas era un sitio residencial-ceremonial con características defensivas y posiblemente una guarnición Azteca. Soconusco Viejo también era un sitio residencial-ceremonial y posiblemente también era una zona de intercambio de productos y de recolección de tributos. El área en medio, es decir el Soconusco Bajo, era probablemente el área de cultivo y también residencial – se encontraron varios montículos de épocas anteriores en esta zona. Debido a que las funciones ejercidas por los tres sitios o zonas son complementarias se puede decir con cierta certeza que estos formaban un sitio mayor, en este caso la mencionada capital provincial de Xoconochco.

AGRADECIMIENTOS

Quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer a las instituciones y personas que ayudaron académica y económicamente en la elaboración de esta investigación y tesis. Ellos son: Fulbright-Laspau, Stone Center for Latin American Studies y el Middle American Research Institute (ambos de la Universidad de Tulane, New Orleans), Willys Andrews, Vicky Bricker, Janine Gasco y Dan Healan, y a las estudiantes y trabajadores que colaboraron en la elaboración de mi tesis de maestría.

REFERENCIAS

Armillas, P.

1951        Mesoamerican Fortifications. Antiquity 77-86.

Arnauld, M-C.

1993        Los territorios políticos de las cuencas de Salamá, Rabinal y Cubulco en el Postclásico (Baja Verapaz). En Representaciones del espacio político en las Tierras Altas de Guatemala (editado por A. Breton), pp.43-110. Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, Guatemala.

Berdan, F. y P. Anawalt

1996        The Essential Codex Mendoza. University of Californa Press, Berkeley.

Blanton, R.E.

1970        Prehispanic Settlement Patterns of the Ixtapalapa Peninsula Region, Mexico. University Microfilms International, Ann Arbor.

Calnek, E.E.

1988        Highland Chiapas Before the Spanish Conquest. En Papers of the New World Archaeological Foundation 55. Brigham Young University, Provo.

Campbell, L.R.

1988        The Linguistics of Southeast Chiapas. En Papers of the New World Archaeological Foundation 50. Brigham Young University, Provo.

Drucker, P.

1948        Preliminary Notes on an Archaeological Survey of the Chiapas Coast. En Middle American Research Records 1 (11):151-169. New Orleans.

Ealm, J.M.

1988        Defensible and Fortified Sites. En Monte Alban’s Hinterland, Part II: Prehispanic Settlement Patterns in Tlacolula, Etla, and Ocotlan, the Valley of Oaxaca, Mexico (editado por S. Kowalewski, G.M. Feinman, L. Finsten, R.E. Blanton y L.M. Nichols), pp.385-407. University of Michigan, Ann Arbor.

Gasco, J.

1998        Informe Técnico Parcial del Proyecto: Las Dinámicas del Cambio en Mesoamérica Postclásica, Evidencia del Soconusco. Reporte presentado al INAH, México.

1999        The Political Geography of the Province of Soconusco in the Late Postclassic and Early Colonial Periods. Ensayo presentado en SAA Meetings, Chicago.

2000        Statement of Proposed Study: The Occupational History of Xoconochco, a Late Postclassic Provincial Capital. Ensayo presentado para obtener fondos de FAMSI.

2001        Interim Report: Ancient Xoconochco Occupational History. Reporte a FAMSI.

s.f.        Soconusco in the Postclassic Period.

Gorenstein, S.

1985        Acambaro: Frontier Settlement on the Tarascan-Aztec Frontier. En Publications in Anthropology 32. Vanderbilt University, Nashville.

Hirth, K. y A. Cyphers Guillén

1988        Tiempo y Asentamiento en Xochicalco. UNAM, México.

Ichon, A.

1993        Los sitios Postclásicos de la cuenca de San Andrés Sajcabajá (El Quiché, Guatemala). En Representaciones del espacio político en las Tierras Altas de Guatemala (editado por A. Breton), pp.111-162. Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, Guatemala.

Kowalewski, S.A.

1976        Prehispanic Settlement Patterns of the Central Part of the Valley of Oaxaca, Mexico, Part 2. University Microfilm International, Ann Arbor.

Maguire, S.

2001        Soconusco Postclassic Project: Obsidian Analysis. Manuscrito.

Markman, C.W.

1981        Prehispanic Settlement Dynamics in Central Oaxaca, Mexico. En Publications in Anthropology 26. Vanderbilt University, Nashville.

Montmollin, O. de

1989        Settlement Survey in the Rosario Valley, Chiapas, Mexico. En Papers of the New World Archaeologial Foundation 57. Brigham Young University, Provo.

Navarrete, C.

1959        A Brief Reconnaissance in the Region of Tonalá, Chiapas, Mexico. En Papers of the New World Archaeological Foundation 4. New World Archaeological Foundation, Orinda.

1961        Investigaciones arqueológicas acerca del problema Chiapaneco. En Los Mayas del Sur y sus Relaciones con los Nahuas Meridionales, pp.63-74. Sociedad Mexicana de Antropología, México.

1966        The Chiapanec History and Culture. En Papers of the New World Archaeological Foundation 21. Brigham Young University, Provo.

1978        The Prehispanic System of Communication Between Chiapas and Tabasco. En Mesoamerican Communication Routes and Cultural Contacts (editado por T.A. Lee y C. Navarrete), pp.75-106. Brigham Young University, Provo.

Piña Chan, R. y C. Navarrete

1967        Archaeological Research in the Lower Grijalva River, Tabasco and Chiapas. En Papers of the New World Archaeological Foundation 22. Brigham Young University, Provo.

Recinos, A.

1980        Título de los Señores de Totonicapán. Editorial Piedra Santa, Guatemala.

Voorhies, B.

1989        An Introduction to the Soconusco and Its Prehistory. En Trade and Tribute: Economies of the Soconusco Region of Mesoamerica (editado por B. Voorhies) pp.1-18. University of Utah Press, Salt Lake City.

Voorhies, B. y J. Gasco

s.f.        Postclassic Soconusco Society: The Late Prehistory of the Coast of Chiapas, Mexico.

Wauchope, R.

1970        Protohistoric Pottery of the Guatemala Highlands. En Papers of the Peabody Museum of Harvard University 61 (89-243).

1975        Zacualpa, El Quiche, Guatemala. An Ancient Provincial Center of the Highland Maya. Publication 39. Middle American Research Institute, New Orleans.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *