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19 Exploración y restauración en el Templo de Las Calaveras, Mundo Perdido, Tikal (Estructura 5D-87) – Juan Pedro Laporte – Simposio 15, Año 2001

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Laporte, Juan Pedro

2002        Exploración y restauración en el Templo de Las Calaveras, Mundo Perdido, Tikal (Estructura 5D-87). En XV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2001 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo y B. Arroyo), pp.207-227. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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EXPLORACIÓN Y RESTAURACIÓN EN EL TEMPLO DE LAS CALAVERAS, MUNDO PERDIDO, TIKAL

(ESTRUCTURA 5D-87)

Juan Pedro Laporte

En el siglo VII DC sucede la construcción de un nuevo templo en Mundo Perdido. Se trata de la tercera edificación en altura del conjunto. Esta fue una acción importante en el diseño del conjunto arquitectónico, especialmente al considerar la formalidad que éste había conservado desde la versión primigenia que surgiera al menos 1200 años antes. Por lo tanto, también fue una acción definitoria para la nueva concepción urbana diseñada para Tikal por los gobernantes del Clásico Tardío, debido que la construcción de este templo trajo consigo la formulación de un nuevo eje normativo para el conjunto arquitectónico que tenía la mayor antigüedad en el sitio.

Se intentará ahora penetrar en la explicación de algunas de las razones que produjeron este cambio ideológico tan fundamental para la conducción política de la ciudad, mientras se exponen distintos aspectos de la exploración efectuada en el edificio, además del criterio empleado para su puesta en valor dentro del esquema general de Mundo Perdido, dado que 5D-87 formó parte del diseño de restauración llevado a cabo por el Proyecto Nacional Tikal (Figura 1). Esta es la sexta parte del registro que sobre estos trabajos ha sido aceptado por el Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala.

La exploración del Templo de las Calaveras estuvo a cargo de Marco Antonio Bailey durante un periodo de 14 meses comprendido entre enero de 1981 y abril de 1982. Los aspectos de consolidación y la restauración de algunos elementos estuvieron a cargo de Rubén Bailey y Enrique Monterroso durante el mismo periodo. La coordinación de ambas actividades y los criterios de excavación y restauración se decidieron en conjunto con el director general del programa, Juan Pedro Laporte.

5D-87 está situada en el lado este de Mundo Perdido por lo que comparte con los otros templos de este mismo sector las distintas manifestaciones arquitectónicas subyacentes que denotan la intensa ocupación temprana vivida en Mundo Perdido, al estar desplegado sobre el largo basamento que define el lado este de la plaza y que, como un arquetipo de este tipo de conjunto, a su vez sostiene una serie de tres templos (Figura 1). Se trata de la Plataforma Este del complejo arquitectónico representado en Mundo Perdido, es decir de uno de los dos componentes fundamentales de los Conjuntos de tipo Grupo E.

Bajo la actual 5D-87 hay varias etapas de la Plataforma Este, un total de seis estadios constructivos, los cuales no son complejos dado que la estructura ocupó uno de los sectores que originalmente eran solamente secciones de unión entre los tres templos que se elevaban sobre el basamento, pero cuya antigüedad se remonta hasta el Preclásico Medio para la primera de las versiones. Los templos fueron construidos a partir de la quinta versión en el Clásico Temprano (Figura 2).

Para conocer estos elementos la exploración implicó un total de 124 m lineales de túnel, siendo éste de 0.80 m de ancho y de altura, que se extiende hacia las Estructuras 5D-86 al norte y 5D-88 al sur (Figuras 1 y 17). El amplio basamento fue investigado mediante trincheras perpendiculares a la estructura, ubicadas en el eje este-oeste y en los extremos norte y sur, originadas en el nivel de la plaza. La roca natural se encuentra a 2.40 m bajo el piso del Clásico Tardío, siendo esta estratigrafía cultural el testigo de la evolución constructiva de la Plaza Este y así, del conjunto en general. En el interior de las dos cámaras del templo fueron perforados registros estratigráficos (dos en la Cámara 1 y  tres en la Cámara 2), cuya profundidad máxima alcanzó 6.30 m, encontrándose una superposición de cuatro pisos asociados a las ocupaciones y subestructuras previas.

Figura 1  Planta de Mundo Perdido en la fase Imix

Figura 2  Perspectiva del Conjunto de tipo Grupo E en el Clásico Temprano

Figura 17  Vistas de dos sectores de túneles bajo 5D-87

EL CAMBIO FUNCIONAL DE 5D-87

Llegado el siglo VI, tal vez entre 550 y 600 DC o poco tiempo después, al iniciar el Clásico Tardío suceden las primeras acciones en 5D-87 que darán por resultado el cambio en el énfasis ritual de Mundo Perdido y de su papel en la estructura interna de la ciudad y, así, de la asociación que este conjunto tenía con la conducción política de Tikal. Esta es la etapa correlativa a la fase cerámica Ik.

El primero de estos cambios mayores se relaciona con la construcción de un palacio integrado por una sola cámara longitudinal sobre un basamento escalonado, con cinco puertas de acceso (5D-87-7), que tiene la particularidad de no estar relacionado con Mundo Perdido sino que con la Plaza de los Siete Templos, a manera de configurar la referencia de un nuevo eje normativo para el conjunto arquitectónico (Figuras 4 y 7; Fialko 1988).

La etapa arquitectónica final (5D-87-8) es la versión arquitectónica adscrita a tiempos Imix del Clásico Tardío (650-800 DC; Figura 3). Fue un templo sustentado sobre un basamento piramidal, la planta incluye una escalinata frontal bifurcada por un recinto abovedado, siendo así similar a aquella perseguida por otra estructura en Mundo Perdido, 5D-82 en el extremo norte, así como también en otras áreas de Tikal como en la Estructura 5E-38 de la Plaza Este. La principal diferencia con aquellos es la presencia en la banqueta de acceso de esculturas en piedra que muestran tres calaveras: las laterales en perfil y la central de frente (Figuras 5 y 15). Estas esculturas han dado el nombre de Templo de las Calaveras a la estructura.

Aunque menos frecuentes que en las estructuras del Clásico Temprano, en 5D-87 fueron determinadas algunas asociaciones rituales de tipo dedicatorio. Una ofrenda datada para la fase Imix fue ubicada bajo el piso entre las calaveras norte y central: es el cráneo decapitado de un individuo masculino adulto joven (fue catalogado entonces como el Entierro 10).

Otras acciones rituales dedicatorias de la fase Imix fueron determinadas bajo el recinto abovedado. El Escondite 27 se ubicó bajo el piso del recinto, a 0.60 m de profundidad, en una concavidad formada por varias piedras informes, consiste en cuatro objetos de piedra verde, en cuyo centro hay restos de pigmento de color rojo – posiblemente cinabrio. Una pieza es grande y pesada, tiene forma ovoide, de 15 x 12 cm y un grosor de 2 cm. Las otras tres piezas son fragmentos con un solo lado pulido (PNTJ-7 y 8).

A su vez, el Entierro 11 fue ubicado bajo el recinto abovedado, a 1.10 m de profundidad, situado dentro de una reducida cista (0.50 x 0.40 x 0.45 m), cubierta por una laja rectangular. Se trata del entierro primario e indirecto de un sujeto de primera infancia, cuyo cráneo tiene deformación intencional tabular oblicua, con orientación sur-norte. No tuvo ningún objeto como ofrenda o como ornamento y tal vez se trata de una ofrenda a la estructura.

Sin duda la ofrenda principal al Templo de las Calaveras fue el Escondite 4 dispuesto en el eje de la cámara frontal y a una profundidad de 1.95 m, datado para Imix (Figuras 6 y 14). La ofrenda estuvo ubicada dentro de un espacio cuadrangular de 1.28 m por lado, con muros finamente repellados y bóveda de acabado rústico que dio cabida a dos grandes vasijas de 0.55 m diámetro, que, colocadas una sobre la otra, contuvieron uno de los conjuntos de materiales culturales más significativos con relación a este tipo de contextos: tenía en su interior restos de tela roja y azul (o tal vez de papel), conchas marinas, espinas de manta raya, restos vegetales, una cuenta de jade, carbón y pequeñas puntas de pedernal.

Junto a esos platos mayores, el resto de la ofrenda consiste en ocho vasos pequeños, tres platos trípodes, dos platos de base anular y paredes divergentes, un cuchillo de pedernal bifacial, gran cantidad de caracoles de río, dos caparazones de tortuga y tres esqueletos de culebra. Todas las piezas de cerámica se encuentran en perfecto estado de conservación, los platos en su sitio original; solamente los vasos se localizaron caídos, probablemente removidos por las tortugas que pudieron ser ofrendadas vivas, ya que una de ellas fue localizada bajo un plato parcialmente levantado.

Figura 4  Planta de Mundo Perdido en la fase Ik

Figura 7  Planta de Mundo Perdido en la fase Imix con el trazo de los dos ejes normativos

Figura 3  Planta de 5D-87 en su última etapa

Figura 5  Detalle arquitectónico del nicho y las calaveras de 5D-87-8

Figura 15   Esculturas de calaveras en banqueta de nicho

Figura 6  Corte y planta del Escondite 4

Figura 14   Vistas del Escondite 4 del Clásico Tardío

        La base del plato que sirve de tapadera tiene un glifo delineado en negro que representa una cabeza antropomorfa que mira hacia la izquierda. Aunque se encuentra parcialmente destruido, recuerda a aquellos representados con similar función en escondites del Clásico Temprano. Estos glifos son de carácter caligráfico y representan a logogramas en forma de cabeza femenina que podrían corresponder al nombre de sus propietarias (Escobedo 1993). Ejemplos parecidos proceden de Acrópolis del Norte (Coggins 1975), y de Caracol (Chase y Chase 1987).

Por su contenido, el Escondite 4 ha sido considerado (Ayala 1989) como representativo de los conocidos como bultos rituales de alta jerarquía social, donde el significado y combinación de los elementos contenidos en su interior pudo corresponder a un diseño que pudiese reflejar aspectos del inframundo (conchas), la sangre del linaje (espinas de manta raya) y el cielo (jade). El escondite también expresa una importante similitud con los equivalentes del Clásico Temprano que se encuentran en edificaciones anteriores relacionados también con la Plataforma Este, indicando así una tradición de rituales dedicatorios largamente perdurable en Tikal.

RESTAURACIÓN EN 5D-87

El estupendo estado de conservación de esta estructura del Clásico Tardío, aunado a elementos arquitectónicos poco usuales para Tikal y a su posición dentro de Mundo Perdido, llevaron a que amplias partes fueran restauradas.

Los cuerpos del lado frontal fueron consolidados y la escalinata fue restaurada, la cual se bifurca al nivel del segundo cuerpo por la presencia del nicho abovedado (Figura 12). Del templo superior de dos cámaras fue consolidada la frontal, la cual presentaba ya su bóveda colapsada, trabajando los muros frontales y el acceso central (Figura 13). Se le dio tratamiento a las culatas laterales para fortalecer los muros norte y sur, para el sostenimiento de la crestería que se eleva sobre la segunda cámara.

Cámara 2 Jamba hacia la Cámara 2

Figura 12

        En la segunda cámara 2 fueron recolocados los pasadores de la bóveda que aún se encuentra en pié y completa. Los estucos estaban conservados y aún pueden observarse varios de los grafitos que se encuentran en su interior. Fueron repuestos los dinteles de madera que cubren el acceso entre ambos cuartos.

La crestería fue consolidada en su totalidad, incluyendo la bóveda interior que le aligera y el caballete que la sella. Los múltiples arranques de elementos decorativos que seguramente decoraban esta crestería fueron solamente consolidados por no guardar ningún elemento que con veracidad refleje el carácter de las representaciones.

El basamento posterior fue utilizado para mostrar al Palacio de las Cinco Puertas, del cual fue despejada su mitad norte, para mostrar al visitante la forma en que se recubrían en la antigüedad los edificios que ya no eran utilizables (Figura 16). Se consolidó asimismo la escalinata de acceso a este palacio y partes del primer cuerpo, dejando visto el recubrimiento de época posterior y algunos restos decorativos de este cuerpo.

Vista del frente de la estructura consolidada        Proceso de consolidación del templo superior

Muro posterior del templo superior

Figura 13

Figura 16  Vistas del Palacio de las Cinco Puertas

LA TRANSFORMACIÓN DE UN ANTIGUO CONCEPTO

Se ha indicado que en pleno Clásico Tardío la construcción del Templo 5D87 modificó el eje normativo del Conjunto de tipo Grupo E a fin de crear un nuevo alineamiento asociado con el conjunto de estructuras de la Plaza de los Siete Templos (Figura 7). Éste es sin duda un fenómeno importante sucedido en la estructura ritual y política de Tikal, sobre todo al considerar la antigüedad de Mundo Perdido, su protagonismo en la historia de la ciudad y la disposición de este tipo de conjunto como indicador de los núcleos urbanos a través de un amplio territorio en las Tierras Bajas Mayas (Laporte 2000). Algunas ideas que ahora se quiere expandir y actualizar sobre los Conjuntos de tipo Grupo E fueron previamente expuestas en una investigación hecha en conjunto con Vilma Fialko en 1995 (Laporte y Fialko 1995).

Como es bien sabido, hace ya más de 75 años – en 1924 – que Frans Blom (1925-26) llamó la atención sobre este conjunto distintivo de estructuras en Uaxactun, considerando que su función era indicar periodos del movimiento solar. Aunque esta idea siguió predominando por varias décadas, trabajos más recientes han demostrado que la distribución y antigüedad de los Conjuntos de tipo Grupo E no eran tan limitadas como se había sugerido, por lo que éstos correspondían a un tipo de arquitectura monumental cuyo espacio era utilizado por una porción significativa de la población Maya, siendo su estandarización la mejor evidencia de prácticas culturales compartidas a través de un área amplia (Chase y Chase 1995; Laporte 2000).

Muchas son las connotaciones funcionales que han sido adscritas a los Conjuntos de tipo Grupo E, pero esta no es la ocasión para discutirlas. Basta con aceptar que en ellos subyace una cultura material utilizada en estrategias religiosas, sociales y políticas. Por ello, es complejo intentar descubrir la ideología dominante de este tipo de conjunto, aunque está claro que también tuvo múltiples significados basados en la percepción de la arquitectura como un componente activo en la dinámica de la vida cultural.

De contar con una función tan amplia y fundamental en el pensamiento Maya, se debe preguntar: ¿cuál razón pudo llevar a que Mundo Perdido – nada menos que el Conjunto de tipo Grupo E que había regido por siglos múltiples funciones de la ciudad de Tikal – fuera anulado mediante la formación de un nuevo eje?

Es indiscutible que la acción sucedida en Mundo Perdido durante el siglo VIII pretendía destruir en forma efectiva al antiguo eje normativo, por lo que tendría que haber estado en concordancia con la reorganización, si no con el abandono, de aquel ritual asociado al Conjunto de tipo Grupo E, uno que en general estaba ligado principalmente al antiguo culto solar. Lo anterior se desprende del hecho que ningún otro conjunto en Tikal refiere un arreglo arquitectónico que indique haber suplido directamente la función asignada a este tipo de conjunto, si bien habrá quienes puedan inclinarse a considerar el caso de los Complejos de Pirámides Gemelas, los que desde el siglo VII DC (Grupo 5ESub-1) pudieron tener una función que ha sido adscrita como relacionada a la celebración del calendario (Jones 1969; Coggins 1979), una determinación funcional que resulta ser igualmente dudosa que aquella asignada a los Conjuntos de tipo Grupo E.

Es coincidente que hacia la misma época en que surge el nuevo concepto arquitectónico representado por los Complejos de Pirámides Gemelas (Figura 8), también se sucede el primer signo de cambio en el eje de Mundo Perdido – aunque éste es más bien incidental – con la tímida introducción de un nuevo elemento arquitectónico en el espacio de la que luego llegaría a ser la Plaza de los Siete Templos, es decir del Palacio de las Cinco Puertas que fue adosado a la parte posterior de la Plataforma Este de Mundo Perdido (Figuras 4, 9, 10, 11 y 16). Se dice que es incidental puesto que en sí no modificó al eje existente en este último, pero ya prefijaba la formación de un nuevo eje en el espacio de aquella plaza adjunta.

No obstante, esta acción que en un principio pareciera ser timorata e indecisa, llega a ser formal y definitiva cuando se construye a 5D-87 sobre la Plataforma Este, en un espacio que anteriormente era reservado a determinadas funciones, y además cubriendo a aquel palacio menor que había sido construido poco tiempo antes (Figura 1). Si bien es cierto que esta nueva construcción da la espalda a la Plaza de los Siete Templos, a pesar de formar un eje preciso con el mayor de estos templos menores, es claro que de esta manera se pretendió indicar que el espacio de Mundo Perdido seguía siendo importante en la ciudad, aunque tal vez no como lo había sido antes ni con su función original, sino que mediante otras construcciones que también fueron habilitadas dentro de Mundo Perdido en acciones paralelas, como son el área de los palacios nombrados como La Herradura (5C-45/47; Laporte 1999), y con el elevado templo 5C-49 (Laporte 1998), con su clara asociación funeraria de época tardía.

El hecho de que se pueda documentar estas alteraciones en la estructura ritual y política de Tikal puede estar indicando que este fenómeno sucedió en la organización interna de las otras ciudades de las Tierras Bajas que estaban integradas según el mismo patrón que lo estaba Tikal, aunque también puede referir que ésta fue una acción restringida a Tikal, como una situación de tipo histórico que no trascendió hacia la estructura interna del poder político de otras ciudades o regiones cercanas. ¿Cuál de estas dos alternativas es más segura según la evidencia con que actualmente se cuenta?

Figura 8  Planta de los Grupos de Pirámides Gemelas

         No cabe duda que la alternativa más probable – por cerrada y obtusa que ésta parezca – es aquella de una simple acción histórica adscrita a los logros y ambiciones de algún personaje específico. Esta apreciación se basa en la limitada extensión de la anulación de los Conjuntos de tipo Grupo E. Mientras que esto sucede en el Tikal del siglo VIII, solamente replicado en la cercana Yaxha si se considera que es la única otra ciudad en donde se construye algún Complejo de Pirámides Gemelas (Hellmuth 1973), otras regiones mayores de las Tierras Bajas continúan construyendo o empleando a los Conjuntos de tipo Grupo E como los núcleos de sus respectivas ciudades. Así, pareciera que es más bien en Tikal y su área de influencia inmediata – si no de control político directo – donde se intenta anular a aquellos conjuntos arquitectónicos y a la ideología que estos representaban. Un tipo de acción tan directa solamente puede reflejar el deseo incontrolado de un determinado gobernante o de un grupo de poder local.

Por lo tanto, a quién pudo corresponder el honor – probablemente un dudoso honor, como se verá adelante – de propulsar el nuevo concepto, y de manera más importante, ¿porqué fue necesario aplicar esas nacientes ideas?, y ¿hacia donde condujo esta ideología?

Es bien sabido que durante la primera parte del siglo VIII, el gobernante Jasaw Chan K´awiil (682-733 DC) persiguió dar a Tikal un planeamiento urbano más avanzado (Martin s.f.). Este personaje introdujo estilos, dimensiones y elementos arquitectónicos no implementados con anterioridad, a manera de demostrar su poder y control sobre la base económica y fuerza laboral necesarias para tal proceso. Sin embargo, no es posible asignar todos los cambios sólo a Jasaw Chan K´awiil y al grupo de poder detrás de él, puesto que éstos se venían gestando desde décadas anteriores a su gobierno, como lo indica la construcción del Palacio de las Cinco Puertas que prefija el eje que posteriormente se instituye con la habilitación de 5D-87. Este palacio fue construido hacia la mitad del siglo VII (durante la fase cerámica Ik, entre 550-650 DC), una época de innovaciones cuando nuevos conceptos se habilitan en los antiguos conjuntos arquitectónicos de Tikal.

Aunque con la reducida información actual no es posible indicar la magnitud de este cambio, sí es evidente que se sucede una introducción de ideas frescas y novedosas, es una etapa de nuevos conceptos implementados por los gobernantes del siglo VII, es decir por Cráneo Animal quien preside en Tikal durante el primer cuarto del siglo (hasta 628 DC posiblemente), seguido por dos gobernantes por ahora desconocidos y luego por Nuun Ujol Chaak o Cráneo Escudo, quien gobierna entre 657 y 679 DC). La revisión de los trabajos efectuados en Acrópolis del Norte y Acrópolis Central podrán indicar otros cambios e innovaciones que estuvieron dirigios por esos gobernantes. Tal vez entonces pueda comprenderse el denso movimiento que corresponde a la fase Ik, el cual conduce a las acciones definitivas implementadas en el siglo VIII por Jasaw Chan K´awiil. Aunque aquel fue un periodo aparentemente turbulento en un sentido político al no conocerse claramente el registro de los gobernantes, en cuanto a la formalización de la ciudad de Tikal, y de manera por demás contradictoria, pareciera tratarse de un periodo de extrema estabilidad.

Ahora bien, fuera de la explicación histórica, ¿qué razones condujeron a estos gobernantes a desarrollar nuevos conceptos? La respuesta corresponde principalmente al campo político. Estudios recientes han aclarado que para el Clásico Tardío no todos los sectores que conforman a las Tierras Bajas Centrales son similares, con diferencias en aspectos estructurales vitales, tales como población, base de subsistencia, extensión en área, grado de urbanización y de centralización política, por lo que es evidente que coexistieron varios niveles de desarrollo en las entidades políticas Mayas (Laporte 1996). Tikal define al tipo de entidad política mayor, de carácter unitaria al estar compuesta por un solo núcleo mayor que evita la presencia de formaciones secundarias que rivalicen con su predominio. Por el contrario, en las entidades de tamaño reducido, el proceso político que primó es la segmentación, la cual trae consigo la continua formación de centros secundarios alrededor de un núcleo que permanecía en su dimensión original. En gran parte de las Tierras Bajas estos núcleos y sus segmentos se determinan por la presencia de los Conjuntos de tipo Grupo E, es decir que éstos son los centros de formación de nuevas unidades poblacionales.

Por lo tanto, los eventos sucedidos en Mundo Perdido a partir del siglo VI – en especial al recordar que Mundo Perdido es el Conjunto de tipo Grupo E de Tikal – responden a la consolidación de Tikal como un estado unitario. Aún durante el Clásico Temprano es claro que el proceso político en Tikal sigue los lineamientos de la segmentación, por lo que todavía eran importantes otros centros cercanos, como es el caso de Uolantun. Para el Clásico Tardío todos los centros cercanos a Tikal son anulados como posibles núcleos de formaciones políticas, a manera de que solamente en la ciudad de Tikal se desarrollan todas las actividades de control económico, social, ritual y, por supuesto, político.

Siendo el Conjunto de tipo Grupo E el representante de aquella estructura política que resultaba arcaica para los gobernantes de Tikal, además de peligrosa para la futura estabilidad del nuevo tipo de estado dada su íntima relación con la formación y difusión de los linajes en la sociedad Maya, es claro que se deseara su desaparición. La enorme masa constructiva representada por Mundo Perdido, así como su privilegiada posición dentro del perímetro de la ciudad, no permitía su destrucción total. Así, fue ingeniosa la manera de romper su importancia ritual, de alterar ese eje que había dominado gran parte de la actividad ritual de Tikal por los anteriores 1500 años. 5D-87 cumplió perfectamente bien con ese cometido, al grado que la verdadera función de Mundo Perdido en la estructura de Tikal permaneció oculta por otro milenio, hasta 1988, luego de su extensiva investigación.

Sin embargo, a pesar del éxito momentáneo alcanzado en la transformación de los antiguos conceptos ideológicos, en la motivación popular y al haber superado las formas organizativas tradicionales, el resultado final fue negativo. Aunque el engrandecimiento de Tikal continúa durante el resto del siglo VIII con los descendientes de Jasaw Chan K´awiil, al iniciar el siglo IX la sucesión dinástica se torna confusa de nuevo y es evidente que los conflictos sociales, económicos y políticos alcanzaron una dimensión incontrolable; el experimento implementado hacia la conformación de un estado más sólido se tradujo en un fracaso incontenible e irreparable.

Para finalizar, solamente es necesario indicar que la exploración de 5D-87 fue por demás satisfactoria dentro del esquema diseñado para Mundo Perdido. Por una parte, permitió conocer rasgos del estilo arquitectónico implementado en la parte avanzada del siglo VIII, en donde sobresale el nicho que bifurca la escalinata frontal; por otra, su estado de conservación facilitó una eficaz restauración a manera de realzar la visita del sector oriental de Mundo Perdido. Por si todo esto no fuera suficiente, 5D-87 indujo a revisar algunas posturas del control político del siglo VIII. Por todo ello, es claro que fue acertada la decisión de explorar el Templo de las Calaveras de Mundo Perdido.

INFORMACIÓN ANEXA

Detalle constructivo del Palacio de las Cinco Puertas (5D-87-7)

Esta estructura mide 23.30 m de largo, 4.10 m de ancho y alcanza una altura exterior de 7 m (Figuras 9, 10 y 11). El palacio se sustenta sobre un basamento de 2.15 m de altura que incluye una escalinata centrada que se ensancha por tramos en orden ascendente, hasta llegar a 16 m de largo. Aunque las contrahuellas promedian 0.33 m, las huellas son variables entre 0.40, 0.90 y 1 m. Los muros laterales de la escalinata aún conservan restos de relieves hechos con estuco.

Figura 9        Detalles constructivos del Palacio de las Cinco Puertas: corte este-oeste

Figura 10        Detalles constructivos del Palacio de las Cinco Puertas: planta y elevación

Figura 11        Detalles constructivos del Palacio de las Cinco Puertas: elevación

        El ancho promedio de los accesos es de 1.20 a 1.35 m. La altura del acceso central es de 1.90 y su ancho de 1.60 m. Todos los accesos tienen jambas que convergen ligeramente hacia adentro; tuvieron dinteles de madera de tinto. En la sección superior del muro frontal del palacio corre un muro enmarcado a manera de tablero con 0.85 m de altura y 22.50 m de longitud.

El interior de la cámara se caracteriza por su bóveda irregular y tiene algunos grafitos en el muro del este; mide 21.30 m de largo, 1.70 m de ancho y 3.82 m de altura. La exploración en la sección posterior del palacio trajo a luz que está apoyado sobre los muros de una edificación subyacente (5D-87-5).

Detalle constructivo del Templo de las Calaveras (5D-87-8)

Sobre la plaza, 5D-87-8 mostró una banqueta frontal de 0.42 de altura que fue recubierta por un piso del Clásico Terminal (Figuras 3 y 13). Su alto basamento estuvo compuesto por tres cuerpos, más el basamento del templo, con una altura combinada de 10.70 m hasta alcanzar el acceso al templo superior. Todos los cuerpos tienen moldura; la construcción de los muros fue realizada con piedras rectangulares que promedian 0.40 x 0.60 m colocadas de canto, a excepción de la cornisa en que fueron colocadas de punta. Estos elementos cuentan con las siguientes dimensiones:

Cuerpo 1        altura: 4.65        Plataforma: 4.85

Cuerpo 2        altura: 2.25        Plataforma: 1.60

Cuerpo 3        altura: 2.45        Plataforma: 2.80

Cuerpo 4        altura: 1.35        Piso de la Cámara 1

La escalinata frontal, con 10 m de ancho y saliente de 1.40 m, está integrada por 30 escalones que promedian huellas y contrahuellas de 0.37 m, con un ángulo de inclinación de 40°. Se encontró en mal estado de conservación. Los primeros 13 escalones conducen hasta la plataforma superior del Cuerpo 1, y a partir del Cuerpo 2 la escalinata se bifurca en tramos laterales de 4.50 cada uno que conducen hasta la plataforma superior. La bifurcación conjuga con un recinto abovedado o nicho, que abarca los dos cuerpos superiores, con 2.75 m norte-sur y 2 m de ancho; en el muro posterior tiene un pequeño recinto restringido de 0.95 m de ancho por 0.75 m de fondo, con evidencia de bóveda. El acceso al recinto se verifica mediante un vano frontal de 1.15 m de ancho, sustentado sobre una banqueta de 0.40 m de altura, en cuya sección frontal hay tres esculturas en piedra que muestran calaveras. El grado de destrucción impide establecer la altura total de este recinto.

El lado posterior del basamento que sostiene al templo 5D-87, es decir en el lado que corresponde a la Plaza de los Siete Templos, también fue investigado mediante tres trincheras ascendentes. Se determinaron cuatro cuerpos escalonados virtualmente derrumbados. Las alturas se calcularon utilizando como referencia fragmentos de pisos correspondientes a las plataformas:

Cuerpo 1        altura: 3.60        plataforma: 3.35

Cuerpo 2        altura: 3.30        plataforma: 4.15

Cuerpo 3        altura: 2.35        plataforma: 2.65

Cuerpo 4        altura: 2.35         plataforma: 1.70 (basamento del templo)

La exploración del basamento indicó que hubo una remodelación final, también datada en Imix, que implicó el adosamiento a la altura del Cuerpo 4 de un talud de 2.75 m de altura que recubrió la base y parte del muro posterior del templo, y también recubre parte de los muros laterales del templo. Este recurso técnico conjuga con el cierre de la Cámara 3.

El templo superior de 5D-87 es de planta rectangular, con esquinas redondeadas. Las dimensiones del exterior del templo son 15.40 m de largo y 7.90 m de ancho. Tiene al frente una escalinata de 9.75 m de largo integrada por tres escalones. El muro frontal de la Cámara 1 tiene tres accesos; el vano central mide 2.05 m y los laterales 1.15 cada uno; la altura posiblemente fue de 2.25 m, tomando como referencia la altura del acceso a la Cámara 2, aunque este último es más reducido con un vano de 1.70 m. La Cámara 1 mide 11.65 m de largo y 1.05 m de ancho. La bóveda está derrumbada, conservándose solamente su arranque.

La Cámara 2 tiene 6.45 m de largo y 1.05 m de ancho. Se ingresa a ella mediante un escalón de 0.20 de contrahuella a lo ancho del único acceso central. La bóveda incluyó pasadores de tinto y los dinteles fueron de madera de chicozapote, con sección rectangular. El interior de la cámara muestra muros ligeramente convergentes con 2.80 de altura, y desde la base de la bóveda hasta la piedra clave hay 1.35 m, de tal manera que la altura total es de 4.15 m. En el piso hacia los extremos de la cámara hay unos agujeros pequeños cuya función no ha sido establecida. Ambas cámaras conservan estuco que incluye algunos grafitos y no tuvieron bancas.

Se conoce además una remodelación final que implicó el adosamiento de un talud a manera de contrafuerte asociado al exterior del templo en el lado este, que pudo coincidir con la acción de tapiar el acceso hacia la Cámara 3, quizá por razones de índole estructural en la que pueda estar involucrado el peso de la crestería.

REFERENCIAS

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