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77 Una revisión preliminar de la historia de Tak´alik Ab´aj, departamento de Retalhuleu – Marion Popenoe de Hatch y Christa Schieber de Lavarreda – Simposio 14, Año 2000

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Popenoe de Hatch, Marion y Christa Schieber de Lavarreda

2001        Una revisión preliminar de la historia de Tak´alik Ab´aj, departamento de Retalhuleu. En XIV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2000 (editado por J.P. Laporte, A.C. Suasnávar y B. Arroyo), pp.990-1005. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

77

UNA REVISIÓN PRELIMINAR DE LA HISTORIA DE

TAK´ALIK AB´AJ, DEPARTAMENTO DE RETALHULEU

Marion Popenoe de Hatch

Christa Schieber de Lavarreda

Nuestras recientes investigaciones en Tak´alik Ab´aj se han dirigido hacia resolver una serie de preguntas que nos han interesado por largo tiempo. Este año hemos dirigido nuestra atención a la pregunta más intrigante de todas. En algún momento durante la historia de Tak´alik Ab´aj ocurrió un incidente violento. Muchos de los monumentos de gran tamaño, especialmente los esculpidos en estilo Maya, fueron tirados y destruidos. ¿Quién fue responsable de la violencia en Tak´alik Ab´aj, destruyendo deliberadamente los monumentos, y cuándo ocurrió este evento?

Creemos que tenemos la respuesta a esta pregunta y presentaremos el argumento en breve. Otras preguntas que hemos tenido son las siguientes: ¿Quiénes fueron los primeros habitantes de Tak´alik Ab´aj?; ¿Por qué fundaron el sitio en el lugar donde se encuentra?; ¿Cuál era la función de Tak´alik Ab´aj?; ¿Cuántos complejos cerámicos, que representan distintas poblaciones, pueden identificarse a lo largo de la historia de Tak´alik Ab´aj y qué papel jugaron?; ¿Qué cerámica está asociada con las esculturas Olmecas y cuál corresponde a las esculturas Mayas?; ¿Qué relaciones mantuvo Tak´alik Ab´aj con otras regiones a lo largo del tiempo?; ¿Cómo se manifiestan los periodos Preclásico, Clásico y Postclásico en Tak´alik Ab´aj, y cómo están relacionados?

Hace un año en este Simposio (Popenoe de Hatch et al. 2000) resolvimos algunas de estas preguntas, pero con el propósito de resumir la forma en que actualmente entendemos la secuencia de los eventos, es necesario hacer una breve revisión. El tiempo y el espacio son insuficientes para presentar todos los datos en los que se basa este resumen, pero estos están registrados en los informes mensuales y anuales que entregamos al Instituto de Antropología e Historia.

Nuestras interpretaciones respecto de la historia de Tak´alik Ab´aj se basan en dos suposiciones:

1.        La gran cantidad y variedad de esculturas en Tak´alik Ab´aj, que incluyen los estilos Olmeca, Maya, “barrigón” y otros, son indicios de que la gente llegaba al antiguo centro desde regiones distintas, probablemente para intercambiar bienes.

2.        La cerámica difiere entre las poblaciones y por ello provee información respecto del intercambio, o la falta el mismo, entre las distintas regiones y poblaciones. Dado que la cerámica evoluciona a través del tiempo, los tipos cerámicos también son valiosos para fechar y trazar la dirección del cambio cultural.

PRECLÁSICO MEDIO

A primera vista es difícil de entender por qué los primeros pobladores establecieron a Tak´alik Ab´aj sobre una pendiente montañosa, en donde el exceso de lluvia dificulta la vida y en donde el terreno exige enormes esfuerzos para reforzar y adecuar las terrazas naturales sucesivas que sostienen las estructuras. Aunque el área se ubica en una de las regiones productoras de cacao más importantes, existen otras igualmente ricas que hubiesen sido más aptas para vivir.

Ahora reiteramos lo que propusimos hace un año en el Simposio, que la selección de la ubicación de Tak´alik Ab´aj se basó en su proximidad al lugar en donde se podía cruzar el río Ixchiya, lo que en otras partes suponía una barranca muy profunda y escarpada. En vista del hecho de que el Monumento 1 de estilo Olmeca y de grandes dimensiones fue esculpido in situ en el lugar en donde el río podía cruzarse, parece evidente que desde muy temprano en su historia, Tak´alik Ab´aj estaba ubicado sobre una ruta que no solamente comunicaba con el Altiplano, sino que también donde se podía controlar la entrada y salida del sitio (Figura 1).

Hemos propuesto (Popenoe de Hatch y Shook 1997) que en tiempos del Preclásico Medio existió una ruta comercial a lo largo de la bocacosta y que la distribución lineal de los monumentos Olmecas y más tarde de las esculturas Mayas que están colocadas en lugares similares, probablemente marcaba los puntos estratégicos que conectaban al Altiplano con la Costa Sur (Figura 2). Sin embargo, no está claro si inicialmente Tak´alik Ab´aj se asentó en respuesta al comercio controlado por los Olmecas, o si ya estaba funcionando como un centro independiente cuando fue incorporado a la red. Todavía no hemos identificado la fuente de una pequeña cantidad de cerámica del Preclásico Temprano que se encuentra esporádicamente en el sitio (Schieber 1999, 2000) o que está mezclada con contextos posteriores.

La cerámica del Preclásico Medio en Tak´alik Ab´aj muestra fuertes relaciones con la bocacosta y la planicie costera inferior de Escuintla. Sin embargo, el inventario es local y típico de Tak´alik Ab´aj, y lo denominamos Tradición Cerámica Ocosito, en referencia al río Ocosito que define su frontera sur. Las esculturas Olmecas pertenecen a este periodo, asociadas con la cerámica Ocosito.

El complejo cerámico Ocosito de Tak´alik Ab´aj refleja poco intercambio con La Blanca, que es el único sitio puramente Olmeca en Guatemala. Presumimos que esto se debe a la naturaleza ceremonial, elitista y aun hasta sagrada de La Blanca. El hecho de que la cerámica de la fase Conchas de La Blanca raramente se encuentra más allá del área del río Naranjo, sugiere que el enfoque de La Blanca no era el intercambio y el comercio.

PRECLÁSICO TARDÍO

Los inicios del Preclásico Tardío en Tak´alik Ab´aj coinciden con el cese de la manifestación Olmeca en la Costa Sur. La ruta comercial continuó funcionando con la erección de esculturas Mayas en lugares similares marcados previamente por monumentos en estilo Olmeca (Figura 2). La diferencia es que ahora se sumó Kaminaljuyu como un centro mayor en la red; este sitio se localizaba estratégicamente para ligar la cuenca inferior del río Motagua, el Altiplano Central y la Costa Sur en un sistema de intercambio mutuo. Entonces, mientras que en el Preclásico Medio la ruta comercial parece haber sido dirigida desde algún lugar de México, durante el Preclásico Tardío se concentraba en la Costa Sur y el Altiplano Central de Guatemala. Anteriormente en nuestros estudios sospechábamos que el elemento Maya de Tak´alik Ab´aj entró desde Chiapas, pero no hemos encontrado la evidencia que apoye esta suposición, pues la cerámica que acompaña a las esculturas Mayas se relaciona con las de la bocacosta y las de Kaminaljuyu. Las esculturas Mayas de Tak´alik Ab´aj y de Kaminaljuyu tienen un estilo muy similar y deben ser aproximadamente contemporáneas. Sin embargo, los estudios de los textos jeroglíficos llevados a cabo por Federico Fahsen (comunicación personal, 2000) en ambos sitios indican que el calendario y la escritura Maya parece haberse iniciado antes en Kaminaljuyu que en Tak´alik Ab´aj, pero todavía no está claro si todo el estilo Maya provenía de Kaminaljuyu.

Los estilos cerámicos del Preclásico Tardío en Tak´alik Ab´aj muestran fuertes similitudes, y algún intercambio de tipos, con los miembros de la Esfera Cerámica Miraflores, un término empleado por Arthur A. Demarest y Robert J. Sharer (1986:194-223) para denotar las estrechas relaciones entre la Tradición Cerámica Achiguate de la región de Escuintla, la Tradición Las Vacas del valle de Guatemala y las del oeste de El Salvador (Figura 3). Dentro de esta red comercial, Tak´alik Ab´aj y Kaminaljuyu fueron dos centros poderosos que en esa época alcanzaron su apogeo.

La presencia de distintos estilos escultóricos en Tak´alik Ab´aj y en Kaminaljuyu sugiere que debió existir una serie de acuerdos entre los distintos grupos étnicos que deseaban participar como miembros de esta red comercial. Ellos se reunían para intercambiar sus bienes, pero cada grupo estaba acompañado por un sistema particular de creencias, con sus propios rituales y costumbres que necesitaban atender en los lugares de su destino. Estas necesidades debieron ser suplidas con templos particulares, en la misma forma en que hoy encontramos iglesias, sinagogas y mezquitas abiertas para el culto en las ciudades más importantes. Podemos citar información etnográfica de Chiapas que es pertinente. Hace algunos años Carlos Navarrete (1978) publicó sobre la llegada a Comitán de un grupo de treinta o cuarenta «mecapaleros», o mercaderes ambulantes de un mismo grupo étnico que viajan juntos con sus cargas. Cuando entraron al recinto, se lavaron los pies, se pusieron sandalias y ropa limpia. Una vez estaban dentro del pueblo, improvisaron un altar y realizaron los rituales apropiados para su santo patrón, representado por una estatua o una imagen que los acompañaba en sus jornadas.

Cambiando nuestra atención hacia el norte, el Altiplano Noroccidental de Guatemala no parece haber participado en la Esfera Cerámica Miraflores. La cerámica muestra que durante el Preclásico Tardío no hubo interacción entre esta parte del Altiplano por un lado, y con Tak´alik Ab´aj y Kaminaljuyu por el otro. Esta observación es más que una reflexión de los pocos y escasos sitios dispersos en el Altiplano Noroccidental durante este periodo, pues los que se conocen (Río Blanco y Cambote) muestran relaciones más fuertes con Chiapas que con Guatemala (Popenoe de Hatch 1999:565). Por lo tanto es evidente que ocurrió alguna alteración económica y sociopolítica en el Altiplano.

PRECLÁSICO TERMINAL

A fines del Preclásico Tardío, ocurrieron otros cambios mayores tanto en el Altiplano como en la Costa Sur. En las Tierras Altas un grupo expansionista (asociado con lo que se conoce como la Tradición Cerámica Solano) empezó una rápida incursión desde la región del noroeste de Guatemala hacia el Altiplano Central (Popenoe de Hatch 1997), y en el Clásico Temprano había tomado el control de Kaminaljuyu (Figura 4).

En ese momento en la Costa Sur un grupo, también expansionista pero distinto, empezó a avanzar hacia el este. La cerámica señala que este grupo tuvo sus orígenes en La Blanca, y desde allí la población (asociada con lo que se denomina la Tradición Cerámica Naranjo) se movió a Ujuxte a fines del Preclásico Medio. Para fines del Preclásico Tardío ellos habían ocupado los sitios de Río Jesús y Entre Ríos y entraron en el área de Tiquisate. En el Clásico Temprano estaban en la región de La Gomera en donde, con base en la presencia de sitios Marinala (Popenoe de Hatch et al. 1993:26; Sánchez 1986:95) y Balberta (Bove et al.1993:62), los dos de naturaleza defensiva, al parecer tuvieron confrontaciones violentas con los ocupantes locales asociados con la Tradición Cerámica Achiguate. La gente de Naranjo eventualmente obtuvo el control y los habitantes locales (Achiguate) se retiraron al este del río María Linda en donde permanecieron hasta el Clásico Tardío (Figura 5).

No es una coincidencia que hubo dos expansiones de población simultáneas. Es muy probable que el objetivo de ambas, uno en el Altiplano y el otro en la Costa Sur, fuera controlar la red comercial, tal vez compitiendo en una carrera para tomar Kaminaljuyu que en ese momento se encontraba débil política y económicamente. Tanto el grupo Solano como el Naranjo no eran estratégicos comercialmente en el sistema de intercambio del Preclásico Tardío, pero en el Clásico Temprano ambos tuvieron éxito en controlar una región que era crítica para la adquisición y redistribución de bienes. La Esfera Miraflores se desintegró y nunca se recuperó. Durante el periodo Clásico la red comercial linear a lo largo de la bocacosta fue reemplazada por relaciones comerciales más directas entre los centros costeros y los territorios adyacentes en el Altiplano, de tal manera que no fue polarizado entre los centros de Tak´alik Ab´aj, Kaminaljuyu y Chalchuapa.

CLÁSICO TEMPRANO

A principios del Clásico Temprano, encontramos a Kaminaljuyu bajo el control de la población asociada con la Tradición Solano, y en la Costa Sur la gente de Achiguate estaba peleando en contra de los de la Tradición Naranjo. A mediados del Clásico Temprano la gente de Naranjo había tomado la región de Escuintla. Mientras tanto, ¿qué estaba sucediendo en Tak´alik Ab´aj?

Es en este momento que la evidencia indica que las esculturas y otros monumentos de Tak´alik Ab´aj fueron desechados y destruidos. Podemos eliminar el Preclásico como el periodo de violencia porque en ese momento los monumentos estaban siendo esculpidos y usados. También podemos eliminar el Clásico Tardío porque en ese periodo los monumentos ya estaban quebrados, y fue cuando fueron re-erigidos. El razonamiento deductivo señala que el evento debió ocurrir durante el Clásico Temprano. Pero exactamente ¿cuándo ocurrió y por qué? ¿Se debió a una invasión agresiva o a una revolución?

En Tak´alik Ab´aj la transición entre el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano fue gradual; en la cerámica el cambio es apenas perceptible. Los inicios del Clásico Temprano pueden observarse principalmente porque la cerámica de la Tradición Solano del Altiplano entró en este momento y mezcló con el Complejo Ocosito de Tak´alik Ab´aj. Las ofrendas y los escondites que incluyen cerámica de Solano se encuentran en los contextos asociados con las actividades normales del periodo, en un caso, por ejemplo, en donde la construcción de un edificio (Estructura 12) estaba en marcha (López 1989, 1990). Para esa época no hay indicios de una interrupción en el desarrollo del sitio y la interacción con la gente Solano del Altiplano parece haber sido amistosa. Obviamente esta gente no fue la que entró a Tak´alik Ab´aj tirando y quebrando los monumentos.

Nuestras investigaciones muestran que la interrupción de la construcción y de la actividad en Tak´alik Ab´aj es simultánea con la intrusión al sitio de la cerámica de la Tradición Naranjo (Figura 6). Esta cerámica únicamente aparece en áreas y contextos especiales, y la inclusión de estilos teotihuacanos provee una fecha de la segunda mitad del Clásico Temprano para esta presencia. Tres fuentes de información nos sugieren que la gente Naranjo estaba ocasionando la destrucción en el sitio. Durante esta parte del Clásico Temprano la cerámica local Ocosito disminuyó notablemente en Tak´alik Ab´aj y la construcción se detuvo.

En tiempos del Preclásico, las plataformas en el área central de Tak´alik Ab´aj parecen haber sido usadas sólo para propósitos administrativos. Carecen de la evidencia común del uso residencial, como enterramientos, basureros, fogones, etc. Por lo tanto concluimos que las plataformas sostenían estructuras como templos, oficinas, etc. Sin embargo, una excavación que realizó Christa de Lavarreda (1999) en la Estructura 4 reveló que un basurero, conteniendo principalmente cerámica de Naranjo, había sido cavado en la plataforma. En la Figura 7 puede observarse el basurero al fondo que contenía cerámica de la Tradición Naranjo. Está sellado por una capa de relleno Clásico Tardío Ocosito. Arriba de ésta se encuentra una capa con material Postclásico y finalmente, en la superficie está la capa de humus. Además, habían botado y quebrado un monumento de grandes dimensiones (Altar 13) que se ubicaba enfrente de dicha estructura. Esta información nos lleva a pensar que algunos miembros de la Tradición Naranjo tomaron como residencia una plataforma que anteriormente había sido reservada únicamente para funciones sagradas/administrativas.

En el límite sur del sitio (Grupo Central) existe un gran montículo, la Estructura 57, que fue excavado por Claudia Wolley (1999) y Doris Valenzuela (Figura 1). Desde esta plataforma uno tiene un extenso panorama de la planicie costera, y Claudia notó y comentó que dicha estructura pudo funcionar como una atalaya excelente. Las excavaciones revelaron cerámica en el relleno del montículo, pero no se encontró basura o evidencia doméstica en el área que lo rodea. La cerámica muestra que la plataforma se construyó en el Preclásico Tardío, con un segundo periodo de construcción hacia los fines del Clásico Tardío, con restos del Postclásico sobre su superficie. Es significativo que sólo hubo dos momentos en los que Tak´alik Ab´aj pudo temer un ataque llegando desde la planicie costera. El primero fue en el Preclásico Terminal cuando hubo la amenaza de los grupos Naranjo y el segundo fue en la transición del Clásico Tardío al Postclásico, cuando los K´iche´ estaban iniciando su conquista de la Costa Sur, un tema que será mencionado más adelante.

La cerámica de la Tradición Naranjo en Tak´alik Ab´aj no es abundante. La presencia de esta gente no parece haber sido extensa ni de larga duración. El patrón sugiere que debió haber una batalla desastrosa en la que la gente Naranjo resultó victoriosa y los habitantes locales se sometieron al nuevo gobierno o escaparon hacia otro lugar. La ausencia de una gran ocupación de la gente Naranjo en el sitio sugiere que los vencedores mantuvieron el control a distancia, imponiendo sus propios gobernadores y administradores para manejar los asuntos locales.

El Clásico Tardío en Tak´alik Ab´aj está marcado por una reocupación por parte de los habitantes locales Ocosito y por el resurgimiento de la actividad de construcción a gran escala. En ese sentido, la arqueología de Tak´alik Ab´aj durante el Clásico Tardío refleja un patrón similar al de la Costa Sur en general (Figura 8). Si podemos extrapolar el estudio escultórico de Cotzumalguapa (Parsons 1969; Popenoe de Hatch 1987:467) con sus temas de conflicto, muerte y violencia, un periodo de guerra del cual la población local emergió victoriosa. La situación pudo haber sido similar en Tak´alik Ab´aj pues al parecer ellos retomaron el control del sitio, después de que la cerámica Naranjo disminuyó notablemente. Muchos de los monumentos quebrados fueron re-erigidos, con altares lisos o estelas quebradas colocados al frente de las edificaciones, lo que probablemente es la expresión de la tradición o el culto estela-altar del periodo Clásico.

Parece haber sido una época de regionalización y de relativa paz durante el cual se desarrollaron centros grandes y probablemente independientes. Algunos de ellos, tales como Tak´alik Ab´aj y Cotzumalguapa (El Baúl y Bilbao), pudieron haber funcionado como capitales regionales.

En el Altiplano, la población Solano se empezó a separar en distintas sociedades, una en la región K´iche´, otra en el área Kaqchikel y la tercera alrededor del lago Atitlán.

POSTCLÁSICO

En Tak´alik Ab´aj, el Postclásico está marcado por una impresionante intrusión de cerámica K´iche´ (Figura 9). Esta gente estableció lo que pudo haber sido una colonia en el límite norte del sitio (el Grupo Norte). Los relatos etnohistóricos K´iche´ registran que ellos conquistaron toda la costa entre los ríos Ocós y Nahualate (Recinos 1984:76-80), lo que sugiere que podemos estar observando la conquista de Tak´alik Ab´aj por parte de los K´iche´ en esta época. Sin embargo, todavía no es posible discernir si Tak´alik Ab´aj fue conquistado por los K´iche´ o si sirvió como un aliado de los mismos en la conquista de la Costa Sur. Tendremos que responder esta pregunta en futuras investigaciones.

CONCLUSIONES

Para concluir, es evidente que desde el Preclásico hasta el Postclásico, con excepción de una breve interrupción en la segunda mitad del Clásico Temprano, la siempre presente Tradición Cerámica Ocosito refleja la continuidad de la evolución de la sociedad en Tak´alik Ab´aj. Hemos podido proveer respuestas a muchas de las preguntas presentadas en la introducción de esta discusión, pero algunos aspectos permanecen sin respuesta, especialmente aquellos relacionados a las fases más tempranas y más tardías en el sitio. ¿Quiénes fueron los primeros pobladores de Tak´alik Ab´aj y, en sus fases finales, cuál fue la naturaleza de la intrusión K´iche´ durante el periodo Postclásico? Esperamos responder estas preguntas próximamente.

AGRADECIMIENTOS

Se agradece a Don José Luis Ralda y Licenciada Rocío Ralda de la Finca Santa Margarita, por su generosa autorización de llevar a cabo investigaciones arqueológicas en áreas afuera del parque de su propiedad, y por la segunda donación de 11 manzanas que ha hecho posible que el parque arqueológico ahora tenga una extensión de 22 manzanas.         Este agradecimiento se hace extensivo a la Familia Castillo Mastahinich, Finca San Isidro Piedra Parada, y a la Familia Guzmán Montes de la Finca Buenos Aires, igualmente a la Familia Armando Gálvez, Finca San Elías y Familia Antonio Ralda, Finca Montes Elíseos, por su apoyo al proyecto, permitiendo investigaciones en áreas de su propiedad.

REFERENCIAS

Bove, Frederick J., Sonia Medrano, Brenda Lou y Bárbara Arroyo (ed)

1993                El Proyecto Balberta. La transición entre el Formativo Terminal y el Clásico Temprano en la Costa Pacífica de Guatemala. University of Pittsburgh Memoirs in Latin American Archaeology No.6.

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López, Salvador

1989                Informe Anual 1989. Archivo Proyecto Nacional Tak´alik Ab´aj, Ministerio de Cultura y Deportes, IDAEH, Guatemala.

1990                Informe Anual 1990. Archivo Proyecto Nacional Tak´alik Ab´aj, Ministerio de Cultura y Deportes, IDAEH, Guatemala.

Navarrete, Carlos

1986                The Pre-Hispanic System of Communications Between Chiapas and Tabasco. En Mesoamerican Communication Routes and Cultural Contacts (editado por T. Lee y C. Navarrete). Papers of the New World Archaeological Foundation, No.40, Provo.

Parsons, Lee A.

1969                 Bilbao, Guatemala. An Archaeological Study of the Pacific Coast Cotzumalhuapa Region, Vol. 2. Publications in Anthropology 12, Milwaukee Public Museum.

Popenoe de Hatch, Marion

1987                Un análisis de las esculturas de Santa Lucía Cotzumalguapa. Mesoamérica 14. Centro de Investigaciones de Mesoamérica y Plumsock Mesoamerican Studies. Antigua, Guatemala.

1997                Kaminaljuyu/San Jorge: evidencia arqueológica de la actividad económica en el valle de Guatemala, 300 a.C. a 300 d.C. Universidad del Valle de Guatemala.

1999                El desarrollo en el noroccidente de Guatemala desde el Preclásico hasta el Postclásico. En XII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1998 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo y A.C. de Suasnávar). Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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1999                Informe Anual 1999. Archivo Proyecto Nacional Tak´alik Ab´aj, Ministerio de Cultura y Deportes, IDAEH, Guatemala.

2000                Informes Mensuales 2000. Archivo Proyecto Nacional Tak´alik Ab´aj, Ministerio de Cultura y Deportes, IDAEH, Guatemala.

Wolley Schwarz, Claudia

1999                Informe Anual 1999. Archivo Proyecto Nacional Tak´alik Ab´aj, Ministerio de Cultura y Deportes, IDAEH, Guatemala.

  1. Informes Mensuales 2000. Archivo Proyecto Nacional Tak´alik Ab´aj, Ministerio de Cultura y Deportes, IDAEH, Guatemala.

Figura 1 Mapa del sitio arqueológico Tak´alik Ab´aj. Los números identifican las estructuras. Tr = Terraza.

Monumento 1

Figura 2 La ruta comercial que atravesaba la Costa Sur durante el Preclásico Medio y Tardío

Figura 3 Las tradiciones cerámicas y la Esfera Miraflores durante el Preclásico Tardío

Figura 4 La expansión de la Tradición Cerámica Solano en el Altiplano Noroeste de Guatemala y de la

Tradición Cerámica Naranjo en la Costa Sur al final del Preclásico Tardío

Figura 5 La dominación de la Tradición Cerámica Naranjo en la Costa Sur y la llegada de la Tradición

Cerámica Solano en Tak´alik Ab´aj durante la primera mitad del Clásico Temprano

Figura 6 La llegada de la Tradición Cerámica Naranjo en Tak´alik Ab´aj durante la segunda mitad del

Clásico Temprano

Figura 7 A la derecha se observa el basurero en la Estructura 4. Al frente de la Estructura 4 se encuentra

la Estela 17 que fue quebrada y botada y el Altar 13 (hecha de una estela quebrada)

Figura 8 La regionalización de sitios en la Costa Sur durante el Clásico Tardío

Figura 9 La expansión K´iche´ durante el Postclásico

 

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