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57 El Proyecto Petén Noroccidente – La Joyanca: Primera Temporada En El Sitio. – Véronique Breuil-Martínez, Marie-Charlotte Arnauld, Paulino I. Morales, Jean-Michel Carozza, Marie-France Fauvet-Berthelot, Didier Galop, Véronique Gervais, Marco Antonio Leal, Salvador López, Jean-Paul Métailié, Enrique Monterroso, Tristan Saint-Dizier, Marie Soubelet y Omar Schwendener – Simposio 13, Año 1999

 

Breuil-Martínez, Véronique, Marie-Charlotte Arnauld, Paulino I. Morales, Jean-Michel Carozza, Marie-France Fauvet-Berthelot, Didier Galop, Véronique Gervais, Marco Antonio Leal, Salvador López, Jean-Paul Métailié, Enrique Monterroso, Tristan Saint-Dizier, Marie Soubelet y Omar Schwendener.

2000        El Proyecto Petén Noroccidente – La Joyanca: Primera Temporada En El Sitio. En XIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1999 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo, B. Arroyo y A.C. de Suasnávar), pp.718-737. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

57

EL PROYECTO PETÉN NOROCCIDENTE – LA JOYANCA:

PRIMERA TEMPORADA EN EL SITIO

Véronique Breuil-Martínez

Marie-Charlotte Arnauld

Paulino I. Morales

Jean-Michel Carozza

Marie-France Fauvet-Berthelot

Didier Galop

Véronique Gervais

Marco Antonio Leal

Salvador López

Jean-Paul Métailié

Enrique Monterroso

Tristan Saint-Dizier

Marie Soubelet

Omar Schwendener

El sitio arqueológico de La Joyanca está ubicado en el municipio de La Libertad, en la parte noroccidental del departamento de Petén, a unos 10 km al sur del río San Pedro Mártir y a unos 20 km al oeste del importante sitio arqueológico de El Perú (Figura 1). Fue descubierto y nombrado en 1993 por los arqueólogos Marco Antonio Leal y Salvador López durante los trabajos previos a la construcción del oleoducto Xan-La Libertad. Gracias al trabajo de estos dos arqueólogos guatemaltecos, asesores de Basic Resources International Ltd., y del entonces Jefe de Monumentos Prehispánicos del IDAEH, Lic. Erick Ponciano, se delimitó una zona arqueológica mediante brechas, protegiéndola de las incursiones de colonos y se levantó un plano preliminar del sitio.

En este sentido, es importante hacer hincapié en que la colonización del Noroccidente ha provocado el avance de los terrenos de cultivo en la región de La Joyanca en los cinco últimos años. El sitio constituye ahora una pequeña área de bosque alto, protegida y vigilada por guardianes del IDAEH, con una superficie de aproximadamente 2.5 km², en el «Área de Amortiguamiento» de la Reserva de la Biosfera Maya.

La Joyanca descansa a 100 m SNM en el extremo sur de una meseta delimitada por el paso del río San Pedro Mártir, la laguna Tuspán y el arroyo Peje Lagarto (IGN, Mactun, Hoja 2067 I). Durante el verano, se puede llegar al sitio a través de la brecha del oleoducto Xan-La Libertad, únicamente transitable en esta época del año.

UN NUEVO PROYECTO

El Proyecto Petén Noroccidente-La Joyanca es llevado a cabo por investigadores guatemaltecos y franceses del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, CNRS, y del Centro Francés de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, CEMCA-Guatemala, en el marco del Convenio de Cooperación entre Guatemala y Francia firmado por el IDAEH y el CEMCA el 19 de noviembre de 1987. Son varias las entidades que contribuyen al financiamiento del proyecto: el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, el CNRS y ante todo, la compañía Basic Resources International (Bahamas) Ltd. Sucursal Guatemala, con la mayor parte del financiamiento. Fue dicha compañía la que inició y desarrolló el interés por el sitio arqueológico La Joyanca.

Este proyecto tiene programado realizar investigaciones integrales a mediano plazo durante cuatro años (1999-2002), de carácter monográfico, pero también de carácter regional en cuanto al entorno de mesetas, depresiones, lagunas y humedales o «bajos» circundantes. Es interdisciplinario, abarca estudios no sólo arqueológicos, sino también geográficos, sobre el ambiente actual y el paleoambiente.

Conviene insistir sobre la dimensión exploratoria del proyecto. En Petén noroccidental no ha habido investigaciones integradas que vayan más allá de reconocimientos preliminares, algunos realizados con el apoyo de Basic (Leal y López 1993; Kaufman y Leal 1988; Morales 1998; véase también Graham 1970; Graham y Von Euw 1982). Este vacío es destacable, si se considera la larga serie de proyectos de investigación arqueológica desarrollados en las Tierras Bajas Mayas a partir de los años 30.

Significa que la formación de la civilización Maya, su extensión y su colapso siguen siendo desconocidos desde el Petén noroccidental hacia Tabasco. Esta región es de gran relevancia durante el Preclásico por la presencia Olmeca, y durante el Clásico Terminal y el Postclásico, por la presencia Putún y Acalan. No pretendemos que el estudio del sitio de La Joyanca pueda llenar dicho vacío. Sólo invitamos a considerar que tiene una dimensión exploratoria fundamental. En la actualidad, el desarrollo del Proyecto Arqueológico Piedras Negras (Escobedo y Houston 1998) le confiere mayor relevancia, ya que este gran centro se encuentra relativamente cerca del sitio La Joyanca y pudo haber ejercido alguna influencia cultural sobre él.

La problemática tiene dos grandes vertientes. Por un lado, tomamos en cuenta los recientes datos sobre la organización regional Maya Clásica de las Tierras Bajas, que colocarían a La Joyanca en la frontera misma de cuatro entidades políticas: Tikal, Piedras Negras, Calakmul (incluyendo El Perú) y alguna entidad de Tabasco. Este es el contexto cultural e histórico en el que nuestras investigaciones deberán entender el asentamiento de La Joyanca.  El estudio de su arquitectura monumental y de su cerámica deberá precisar sus conexiones culturales, y el análisis del patrón de asentamiento local y regional podría contribuir a aclarar las relaciones con las entidades políticas vecinas.

Por otro lado, este patrón de asentamiento local y regional no sólo refleja antiguas formas de organización socio-política, sino que además, inscrito en el ambiente natural del Petén noroccidental -mucho más húmedo que el resto de las Tierras Bajas Mayas- refleja formas de ocupación y explotación del medio durante el Clásico. Para estudiar estas formas y su dinámica, optamos por combinar estudios arqueológicos (de superficie y excavación), con estudios geográficos (pedología, sedimentología y palinología).

Los objetivos generales del proyecto se resumen de la siguiente manera:

1.        Conocer la arquitectura de La Joyanca y elaborar su cronología arquitectónica y cerámica. Consolidar y restaurar la arquitectura del centro de acuerdo con los reglamentos y las directivas del IDAEH.

2.        Comprender la organización social del centro y de la comunidad asentada en sus alrededores (en la meseta) durante el Clásico (200-850 DC) y colocarla en la estructura regional de entidades políticas Clásicas.

3.        Restituir la evolución del medio ambiente natural de la meseta y de los humedales y bajos circundantes, modelizar las dinámicas antrópicas durante los tres últimos milenios.

4.        Establecer y desarrollar una colaboración eficaz entre el equipo de investigadores, Basic Resources y las comunidades de colonos recién formadas, en busca de un desarrollo socio-económico sostenible de la    región, incluyendo el turismo, así como de un mejor conocimiento del pasado Maya de Guatemala.

Antes de dar a conocer brevemente algunos de los resultados preliminares de la temporada 1999, se analiza, aunque de manera escueta, el asentamiento de La Joyanca. Afortunadamente contamos con un excelente plano preliminar levantado hace tres años por Guadalupe García y Fernando Álvarez (IDAEH), cuyos datos precisos fueron complementados durante nuestra temporada de trabajo (Figura 2).

La zona núcleo corresponde al área protegida delimitada por el IDAEH, que contiene la mayor densidad de estructuras o sea, 312 estructuras registradas por García y Álvarez y 73 registradas durante la temporada 1999 (total de 385 montículos sobre una superficie aproximada de 160 hectáreas). El asentamiento rebasa en realidad los límites del área protegida, pero por ahora nos hemos limitado a investigar esta zona núcleo. La zona núcleo consta de tres sectores más o menos concéntricos, definidos en base a la morfología y la densidad de los vestigios visibles en superficie:

1.        El centro o área delimitada por un círculo de 500 m de diámetro que contiene el grupo de la Plaza Principal y el Grupo Guacamaya, los dos grupos monumentales del sitio.

2.        El sector residencial o una franja de 700 m de ancho alrededor del centro, pero reducida a 100 m de ancho en el sur (en la orilla de la meseta), que contiene grupos residenciales grandes, y otros grupos de menor tamaño.

3.        El sector periférico: franja de 400 m de ancho fuera del sector residencial. Actualmente no contiene más que unos 30 montículos registrados, de los cuales doce aproximadamente conforman un grupo residencial mediano.

La Plaza Principal presenta una superficie nivelada de aproximadamente 11,000 m². La rodean unas 15 estructuras monumentales, entre las cuales se encuentran dos estructuras piramidales de 10 a 11 m de altura y una estructura de 56 m de longitud y 6 m de altura. Hasta el momento no se ha identificado ningún campo de juego de pelota. En cuanto a los monumentos tallados de tipo estela o altar, de haber existido, no se conservaron al aire libre debido a la suavidad de la caliza local. Sin embargo, la Plaza Principal tiene un claro carácter de grupo central público, de tipo «cívico-ceremonial».

A 150 m al este, el Grupo Guacamaya, segundo complejo arquitectónico en importancia, consiste en una concentración de cinco patios semi-cerrados, rodeados de estructuras largas y altas de tipo «palacios» (25 estructuras en total). Este grupo contrasta con la Plaza Principal por su carácter residencial privado, reservado a la elite gobernante del asentamiento.

Existe una docena de grupos residenciales pequeños alrededor de la Plaza Principal y del Grupo Guacamaya, que contrastan por sus reducidas dimensiones con los grandes grupos dispersos en el sector residencial, más alejados del centro y cuya función también era residencial.

En el sector residencial, contamos con:

1.        Ocho grupos grandes de tipo «cuadrángulo» o «semi-cuadrángulo» (87 montículos en total), construidos sobre elevaciones naturales (o en algunos casos, artificiales). La superficie de cada uno es comparable a la de un patio del Grupo Guacamaya. Son de morfología compleja (es decir «multi-patios») con orientación similar a la de las estructuras del centro.

2.        Siete grupos residenciales medianos (114 estructuras), incluyendo el Grupo Oropéndola.

3.        Unos 10 ó 12 grupos pequeños con no más de 34 estructuras. La escasez de pequeños montículos en el sector residencial nos ha llevado a realizar reconocimientos sistemáticos en seis cuadrantes del norte para evaluar la densidad real: aunque fueron hallados elementos adicionales, la densidad sigue siendo baja y nuestra hipótesis de trabajo es que las viviendas más sencillas del asentamiento ya no son visibles en superficie. Asociados con los grupos, fueron registrados algunos chultunes y canteras de piedra.

En resumen, el asentamiento aparece claramente estructurado de manera concéntrica y jerarquizado, con cuatro niveles morfológicos de conjuntos habitacionales (1-patios de Guacamaya, 2-cuadrángulos, 3-grupos medianos, 4-grupos pequeños). Este sitio presenta excelentes condiciones para el estudio diacrónico de la evolución socio-política local en el periodo Clásico.

PLAZA PRINCIPAL: TRABAJOS REALIZADOS EN 1999

Durante esta primera temporada, se llevó a cabo una operación de desmonte y limpieza integral en la Plaza Principal y se iniciaron las excavaciones en la Estructura 6E-12, es decir, la estructura piramidal oeste, y justo al norte de ésta, en la Estructura 6E-13, el montículo largo de 56 m. Además, se registraron y rellenaron 13 de las trincheras de depredación (quedan unas ocho por rellenar).

La Estructura 6E-12 (30.60 m de largo, 19.60 m de ancho en la base y 11.20 m de altura), se veía dañada por dos trincheras de depredación superpuestas en la fachada oeste y una trinchera a media pendiente en la fachada sur (Figuras 3, 4 y 5). Los daños provocados por estos saqueos hacían necesaria una intervención inmediata sobre el edificio conservado dentro de la pirámide, llamado «Estructura 12-sub», que consta de una plataforma y de su superestructura y representa un estado de construcción temprana. El edificio se conserva entero, desde la base de la plataforma hasta la crestería del techo. Pero estaba en condición precaria al inicio de la temporada debido al colapso de las bóvedas interiores de dos de los tres cuartos.

Se empezó por hacer un registro y el levantamiento completo del interior y exterior del Edificio 12-sub en las tres trincheras de saqueo (fotos, dibujos de cortes y elevaciones a escala 1:50 y 1:20). En segundo lugar, Enrique Monterroso realizó una difícil investigación en el interior del sector norte, para averiguar la extensión de los túneles que podrían amenazar el Edificio 12-sub. Los rellenó con piedras, arena, cal y cemento y, finalmente, procedió a apuntalar el interior de la estructura con madera rolliza. Después, rellenamos las trincheras de saqueo, tras haber ampliado la trinchera sur. Se despejó la fachada sur del edificio en su esquina sudeste, sobre 2 m de ancho. Esta fue la única excavación que se pudo realizar en esta temporada debido a la condición precaria de la Estructura 12-sub. Sin embargo, fue suficiente para registrar muchos detalles de la morfología del edificio.

La superestructura 12-sub (9.40 m por 7.20 m, plataforma 1.50 m de altura) consta de tres cámaras paralelas orientadas norte-sur (eje grande del edificio; Figura 6). La puerta de entrada da acceso a la cámara más estrecha (0.70 m), la cual tendría dos puertas laterales que acceden a la cámara central. Esta es más ancha (1.70 m) y tiene tres puertas hacia la cámara posterior. Las tres cámaras están cubiertas de bóvedas sencillas -de tipo escalonado, inclinado.  Es decir, que sobre la mesa arrancan muros inclinados de bóveda, que reciben en su parte alta de dos a tres hiladas superpuestas de piedras planas inclinadas por medio de cuñas y piedras pequeñas. Las piedras planas son las que soportan las lajas de caballete. Sus muros están repellados de estuco pintado de rojo, en ellos se encuentran algunos graffiti antiguos. Sobre la parte horizontal del techo se conserva parcialmente la crestería (1.10 a 1.75 m de altura), adornada con agujeros calados de forma ovalada (Figura 7). La mampostería es de piedra labrada, con abundancia de sillares de revestimiento bien tallados, de aristas agudas (de tipo Río Bec). La fachada exterior sur conserva su repello de estuco, casi desde la base hasta el techo.

Los espacios interiores eran tan oscuros y estrechos que, a pesar de la probable presencia de una banca en la cámara posterior, parece difícil atribuir a la Estructura 6E-12-sub una función residencial. Podría haber sido más bien un templo de tres cámaras o un edificio reservado a ritos específicos y/o a la conservación de algunos objetos suntuarios. Es indispensable la consolidación de este edificio, lo que representa una operación de largo alcance, debido al volumen de la pirámide posterior, la cual aparece muy erosionada y carece, salvo en su base, de vestigios conservados de sus cuerpos (Figuras 8 y 9).

También en la Plaza Principal iniciamos la exploración de la Estructura 6E-13, ubicada al norte de la Pirámide 6E-12. La Estructura 13 es la más grande de La Joyanca (56 m por 17.60 m, 6 a 8 m de altura) y los restos de muros visibles en su cumbre indicarían la existencia de nueve cámaras yuxtapuestas a lo largo del eje grande. La excavación de una trinchera frontal (de 3 m de ancho) permitió conseguir el perfil oriental completo de la estructura, es decir, de su fachada hacia la Plaza Principal, desde el nivel de la plaza hasta la cumbre del montículo.

Despejamos una escalinata frontal de nueve gradas anchas y los pisos de estuco superpuestos de la plataforma (a 4.30 m sobre el piso de la plaza), en la cual se alza la superestructura: de ella excavamos parte de un cuarto que conserva sus muros, de una altura de 0.70 a 1 m. Su piso interior de estuco sobrealzado de 0.60 m por encima de la plataforma (Figura 10). Los escombros interiores sugieren que el edificio estaba cubierto de una bóveda hecha con lajas medianas. Un detalle interesante es la mampostería del muro de fachada delantera de la superestructura, que presenta enormes bloques bien tallados de caliza suave (un bloque de base tendría más de 3 m de longitud), diferente de las mamposterías que caracterizan las Estructura 12-sub y 12 tardía.

EXCAVACIONES EN EL GRUPO GUACAMAYA

El objetivo de la temporada fue el estudio preliminar de la arquitectura de los palacios, así como un intento de fechamiento, tanto a través de las características estilísticas de la arquitectura, como de un análisis cerámico preliminar del material encontrado en excavación.

Las Estructuras 7 y 9, ubicadas del lado este del Patio Central, fueron el principal objeto de estudio (Figura 11). La Estructura 6F-7, orientada norte-sur, fue escogida al caracterizarse por ser uno de los mayores volúmenes del Patio Central de Guacamaya (en anchura y altura), sin saqueos y con relativa escasez de árboles. Aparentaba también presentar un buen estado de conservación. Con las mismas características que la anterior, la Estructura 6F-9, yuxtapuesta a la antes mencionada y perpendicular a esta última, se distingue por su ubicación en la entrada al recinto del patio central. Se abrieron tres trincheras y tres sondeos estratigráficos en este conjunto.

Se liberaron la base de la plataforma de la fachada oeste -hacia el centro del patio- de la Estructura 6F-7, muy destruida por la ocupación post-abandono del montículo, así como el piso interior del cuarto, finamente estucado, mientras que no quedó en la trinchera un vestigio in situ de la pared de fachada. En la parte posterior fue descubierta la fachada este de la misma estructura, de la cual se conserva 0.60 m de altura y el muro de retención de la plataforma. Tanto la fachada oeste como la fachada posterior se caracterizan por un gran cuidado en la talla de los sillares (aristas y ángulos perfectamente rectos y superficie exterior muy lisa), y en la construcción (ordenamiento de las piedras y espacio mínimo entre ellas).

La Estructura 6F-9, de medidas inferiores a la anterior, presentó un mejor grado de conservación, lo que permitió la liberación de su plataforma, así como las fachadas norte, este y sur, que se han conservado en alturas que oscilan entre 0.50 m y 1.20 m. El interior de esta estructura fue parcialmente excavado y fueron descubiertos las paredes, el piso y la banqueta estucados de un cuarto que abre hacia el sur (Figura 12).

El ancho de los muros de las Estructuras 6F-7 y 6F-9 es suficiente para soportar una bóveda. Sin embargo los datos registrados en esta temporada no permiten aún afirmar su existencia.

Por otra parte, en el área del patio fueron liberados el piso de estuco de la terraza del patio central, dos niveles de piso de estuco en la zona de acceso al patio y el graderío de acceso al Patio Central.

Finalmente, en el punto más bajo del Patio Central (parte sur), se trabajó una trinchera (T2) combinándose dos propósitos: a) arqueológico, para determinar la existencia y liberar el piso del patio; b) geográfico, para sacar muestras de sedimentos a diferentes profundidades en esta zona de sedimentación favorable, con el fin de llevar a cabo el estudio sedimentológico y palinológico en el medio antrópico de Guacamaya.

Esta trinchera permitió la liberación del piso de estuco del patio, así como del graderío de acceso a la terraza norte del Patio Central de Guacamaya. En cuanto a las etapas de construcción y la cronología de Guacamaya, dos niveles de piso observados en los saqueos indican un mínimo de dos etapas. Los materiales cerámicos asociados son, hasta ahora, muy escasos. Debajo del piso de estuco del patio los materiales erosionados tienen características muy tempranas. En las otras muestras fueron encontrados algunos tiestos del Clásico Temprano. La mayoría de los materiales llevan a suponer un fechamiento del Clásico Tardío para el periodo de mayor ocupación.

Unas grandes lajas halladas en excavación en la parte superior de los montículos de las Estructuras 7 y 9 -observadas también en superficie en algunas otras estructuras de Guacamaya- dan testimonio de la ocupación post-abandono del grupo. Forman en la parte alta de los montículos una plataforma construida después de una nivelación y aparentemente reforzada en su borde por dos hileras de lajas superpuestas (Figuras.11 y 12).

Encima de la base de grandes lajas, se localizaron los vestigios de paredes construidas con bloques medianos, burdamente tallados, que formaban parte de un edificio tardío. Asociado a estos vestigios, un basurero de gran tamaño, parcialmente excavado al liberar las fachadas Este (exteriores) de las Estructuras 7 y 9. Ello permite fechar la ocupación en el Clásico Terminal.

EXCAVACIONES EN EL SECTOR RESIDENCIAL Y EL SECTOR PERIFERICO

Con el fin de construir la secuencia crono-cerámica de La Joyanca, iniciamos un programa de sondeos estratigráficos. De los diez sondeos hechos (la mayoría de 4 m²), nueve fueron ubicados en los sectores residencial-periférico y uno en la Plaza Principal. Este último reveló cinco pisos superpuestos con un espesor total de 2 m de rellenos y una etapa de construcción (un muro) anterior a la etapa evidenciada por los montículos visibles alrededor de la plaza. Los demás sondeos fueron excavados en los patios de los grupos residenciales Tucán (1 sondeo), Cojolita (1), Oropéndola (5; Figura 13) y Venado (2, no terminados). El sondeo hecho en medio del patio sobre la gran plataforma sur del Grupo Cojolita, dio las evidencias de una sepultura primaria, en cista de piedras, con cuatro vasijas cerámicas asociadas (Figura 14); cabe destacar que esta sepultura se colocó en el patio y no debajo de una estructura.

Los estudios de la zona residencial de La Joyanca empezaron en esta temporada por la excavación horizontal y el muestreo sedimentológico y palinológico de un pequeño grupo residencial de dos estructuras, ubicado al sur del Grupo Ardilla y al este del Grupo Tepescuintle. Este grupo fue descubierto durante la temporada y seleccionado para esta operación debido a sus dimensiones, que lo designan como uno de los más pequeños de la zona, siendo su entorno inmediato de bajos o depresiones naturales inundables.

El estudio del grupo se realizó por medio de una retícula de unidades de excavación de 2 x 2 m que cubría enteramente el más grande de los dos montículos (90 m²). La estructura despejada (12.60 m por 3.40 m sobre una plataforma baja de 13.60 m por 4 m), presenta dos cámaras, con bases de muros de piedras y piso estucado (Figura 15). En los espacios exteriores que separan este edificio de los bajos circunvecinos, se excavaron dos trincheras largas de 15 m y de 23 m (1.50 m de profundidad). En ellas se pudo observar la estratificación y proceder a la extracción sistemática de muestras sedimentológicas y palinológicas. Se muestrearon también dos sondeos en los bajos.

INICIO DE LAS INVESTIGACIONES GEOGRÁFICAS

El proyecto Petén Noroeste-La Joyanca se propone estudiar de manera paralela y coordinada, tanto la historia de la sociedad Maya de La Joyanca como la historia del medio ambiente del bosque tropical local y regional.

El geógrafo Jean-Paul Métailié (CNRS-GEODE, Toulouse, Francia), el sedimentólogo Jean-Michel Carozza (Université de Toulouse) y el palinólogo Didier Galop (CNRS, Besançon, Francia), iniciaron un programa de muestreo del sitio. Las series de muestras conseguidas deben orientar las temporadas posteriores de muestreo.

Los diversos puntos muestreados -por medio de una nucleadora y luego de un sondeo de 2 m² excavado hasta la roca madre- corresponden a sectores fuertemente sedimentados en el contexto arqueológico (por ejemplo: pequeñas depresiones en patios de grupos residenciales). Se hizo también un muestreo de la sepultura hallada en el sondeo estratigráfico del Grupo Cojolita, con el fin de identificar posibles asociaciones vegetales. Se realizó con nucleadora un reconocimiento pedológico del sitio, observándose la marcada construcción de suelos profundos, salvo sobre las partes rocosas de la meseta. Por último, se comprobó la factibilidad de un estudio específico de las fluctuaciones del sibal (pantano) que se ubica abajo de la meseta del sitio. Tal estudio debería tener un carácter regional y enmarcarse en el análisis de la evolución milenaria del medio ambiente natural.

CRONOLOGÍA: APUNTES PRELIMINARES

La revisión del material cerámico obtenido durante la temporada 1999 ha sido muy parcial, por falta de espacio adecuado (el laboratorio de campo se terminó de construir en marzo). Los escasos resultados que proponemos a continuación no dan más que pautas preliminares.

Se hallaron tiestos del Preclásico en las capas inferiores del sondeo estratigráfico abierto en el patio de la plataforma sur del Grupo Cojolita. Los tipos representados pertenecen a la vajilla Paso Caballo Ceroso. La trilogía de los grupos Sierra, Polvero y Flor, está claramente representada. No se han registrado materiales Preclásicos en las bolsas revisadas de recolecciones de superficie. Sin embargo, recordemos que en La Joyanca la sedimentación es muy importante y el material de superficie, relativamente escaso. El hecho de no encontrar materiales Preclásicos en superficie no nos permite descartar una ocupación temprana en las zonas recorridas.

En los materiales procedentes de diferentes saqueos de la Plaza Principal, así como en la sepultura del Grupo Cojolita, observamos modos (engobes, formas y decoración) de transición entre el Preclásico y el Clásico Temprano, lo que quizá nos podría llevar más adelante a abordar el tema del Protoclásico y la existencia de un complejo cerámico específico de este periodo en la zona de estudio.

El periodo Clásico Temprano, caracterizado por el acabado de superficie lustroso, sus engobes anaranjados y el desarrollo de la policromía, está ampliamente representado en las colecciones, tanto del centro del sitio como de su periferia y de los sitios cercanos. Se identificaron los grupos monocromos Águila (anaranjado), Pucte (café), Balanza (negro) y los tipos bicromos y policromos San Blas, Dos Arroyos y Caldero, entre otros.

El Clásico Tardío está presente en la totalidad de la muestra revisada para el estudio preliminar o sea, en lotes procedentes de la Estructura 12 de la Plaza Principal, en materiales revueltos recogidos en saqueos de la Plaza Principal y del Grupo Guacamaya, en las capas superiores de los sondeos estratigráficos y en la totalidad de las colecciones de superficie. Observamos tiestos rojos (del grupo Tinaja), negros (Infierno), numerosos policromos sobre crema, anaranjado y rojo. Por otra parte, se encontraron figurillas moldeadas.

En ciertos contextos, como el basurero de la Estructura 6F-9 del Grupo Guacamaya, existe una importante proporción de tiestos de pastas finas anaranjadas y grises, lo que indica una faceta tardía del Clásico Tardío o muy probablemente una ocupación del Clásico Terminal. Aparecen también Grises Finos decorados en la cerámica del sitio «17 de Abril». Considerando la ubicación de La Joyanca en el Noroccidente de Petén, cerca de Tabasco y del río Usumacinta, esta ocupación tardía de La Joyanca y eventualmente de sitios vecinos, podría aportar datos nuevos y pertinentes en cuanto a interacciones regionales al final del Clásico.

No se debe descartar totalmente una ocupación Postclásica, debido a que aparecieron algunos tiestos de incensarios tardíos en superficie (sobre la Estructura 6E-12), y a que existe un montículo bajo de orientación anormal en la Plaza Principal, delante de las Estructura 6E-13 y 6E-12: tal ubicación aberrante podría corresponder a una ocupación Postclásica post-abandono.

En conclusión, los resultados más relevantes de esta temporada de trabajo en el sitio de La Joyanca serían los siguientes:

1.        La Joyanca es un sitio de ocupación relativamente larga, posiblemente del Preclásico Tardío al Clásico terminal (incluso quizá hasta el Postclásico).

2.        Existe en el Patio Central del Grupo Guacamaya una ocupación del Clásico Terminal post-abandono.

3.        La mampostería Clásica de piedra labrada es de calidad regular a buena.

4.        El «templo» 6E-12-sub se conserva entero desde su plataforma hasta su crestería y presenta una morfología interesante y, quizá, original.

Sería prematuro e inútil intentar hacer interpretaciones con base a estos resultados preliminares. Conviene más bien ampliar los programas iniciados durante las tres próximas temporadas para conseguir datos adicionales que nos permitan aclarar la evolución de las sociedades Mayas Clásicas en el Petén Noroccidental, región casi desconocida.

AGRADECIMIENTOS

Queremos manifestar especialmente nuestro agradecimiento a las siguientes personas e instituciones: a la dirección del IDAEH, al Jefe de Monumentos Prehispánicos, al Responsable de la Jefatura Regional del IDAEH en Petén, y a la Señora Gilberte Beaux, de Basic Holdings Ltd., que tuvo la iniciativa del proyecto y nos ha apoyado con generoso entusiasmo desde el inicio. Habría sido imposible desarrollar nuestras actividades sin contar con el apoyo financiero de Basic Resources International (Bahamas) Ltd. Sucursal Guatemala: en especial, agradecemos a su Director, Licenciado Rodolfo E. Sosa de León. También va nuestro reconocimiento a nuestros colegas arqueólogos que tuvieron a bien proporcionar ayuda, información y otras contribuciones para el buen desarrollo de la temporada. Queremos dar nuestro especial agradecimiento a los líderes y a los trabajadores de las comunidades 17 de Abril, Flor de la Esperanza y El Tambo, por su valiosa colaboración y su generosa contribución en el desarrollo de nuestras investigaciones en La Joyanca y su región.

REFERENCIAS

Escobedo, Héctor L. y Stephen D. Houston

1998        58 años más tarde: Nuevas investigaciones en Piedras Negras. En XI Simposio de Arqueología Guatemalteca, 1997 (editado por J.P. Laporte y H.L. Escobedo):281-295. Museo de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Graham, Ian

1970        The Ruins of La Florida, Peten. Peabody Museum Papers, Vol. 61, pp.429-455. Harvard University, Cambridge.

Graham, Ian y Eric Von Euw

1982        Corpus of Maya Hieroglyphic Inscriptions. Vol. 3, Part 3: Yaxchilan. Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, Harvard University, Cambridge.

Kaufman, F. y Marco Antonio Leal

1988        Proyecto Arqueológico Peruano-Guatemalteco al Noroccidente de Petén, Guatemala. Publicación de la Universidad de San Carlos y del Consejo de Ciencia y Tecnología del Perú (Instituto de Arqueología Amazónica), Guatemala y Lima.

Leal, Marco Antonio y Salvador López

1993        Reconocimiento Arqueológico en la Brecha Topográfica Libertad-Xan (Sector Tamariz-Río San Pedro). Informe, Basic Resources Int. Guatemala.

Morales, Paulino I.

  1. Asentamiento prehispánico en el Naranjo-Frontera, La Libertad, Petén. En XI Simposio de Arqueología Guatemalteca, 1997 (editado por J.P. Laporte y H.L. Escobedo):123-134. Museo de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Figura 1         Petén occidental, ubicación del sitio arqueológico de La Joyanca

(basado en el mapa de Graham y Von Euw 1982)

Figura 2         La Joyanca, plano actualizado en 1999. La zona núcleo del sitio está dividida en: centro, sector

residencial y sector periférico

Figura 3         La Joyanca, Plaza principal, Estructura 6E-12, planta general con ubicación de los cortes y de los

saqueos oeste inferior y sur

 

Figura 4         La Joyanca, Estructura 6E-12, corte AA este-oeste

Figura 5         La Joyanca, Estructura 6E-12, corte BB norte-sur

Figura 6         La Joyanca, Estructura 6E-12 sub, corte A’A’ este-oeste de la superestructura

Figura 7         La Joyanca, Estructura 6E-12 sub, corte B’B’ norte-sur

Figura 8         La Joyanca, Estructura 6E-12 sub, vista isométrica hipotética (Saint-Dizier 1999)

Figura 9         La Joyanca, Estructura 6E-12, liberación de la pirámide 6E-12 tardía. En el centro, sobre el saqueo, se observa la crestería blanca de 6E-12 sub

Figura 10 La Joyanca, Estructura 6E-13, perfil oriental y planta de su fachada hacia la Plaza Principal

Figura 11 La Joyanca, Grupo Guacamaya, Estructuras 6F-7 y 6F-9, ubicación de las excavaciones y de los

vestigios de ocupación liberados en el transcurso de la temporada 1999

Figura 12 La Joyanca, Estructura 6F-9, Trinchera 3 vista hacia el noreste, fachada sur y entrada del cuarto,

banqueta, muro norte estucado y muro de separación interior. En la parte superior del colapso se observan

las grandes lajas de la ocupación post-abandono

Figura 13 La Joyanca, Grupos Oropéndula y Venado, localización de excavaciones de sondeo en los

cuadrantes 3E, 4E y 5D

Figura 14 La Joyanca, Grupo Cojolita (esquina noreste del cuadrante 6D), sepultura (Schwendener 1999)

Figura 15 La Joyanca, Grupo 5F-Este, planta general de la Estructura B

 

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