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08 Trabajos de restauración en el Edificio A de Nakum, Petén – Raúl Eduardo Noriega – Simposio 12, Año 1998

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Noriega, Raúl Eduardo

1999        Trabajos de restauración en el Edificio A de Nakum, Petén. En XII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1998 (editado por J.P. Laporte, H.L. Escobedo), pp.139-146. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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TRABAJOS DE RESTAURACIÓN EN EL EDIFICIO A

DE NAKUM, PETÉN

Raúl Eduardo Noriega

El sitio arqueológico de Nakum se encuentra a 17 km al norte de la laguna Yaxha y a 32 km al sureste de Tikal. El área de ruinas se encuentra situado a aproximadamente 17° 10′ 23» latitud norte y 89° 24′ 27» longitud oeste, su altura sobre el nivel del mar es de 225 m (Figura 1).

A Maurice de Périgny se atribuye su descubrimiento en el año de 1905 pues fue él quien dio a conocer el sitio, publicando un primer plano en 1908 con la distribución de los montículos más grandes (Périgny 1906, 1910, 1912). A partir de Périgny se han efectuado varias expediciones de reconocimiento e investigación arqueológica hechas exclusivamente con puro interés científico (Tozzer 1913; Hellmuth 1973).

CONTEXTO URBANO

Nakum es un sitio arqueológico de primer orden en relativo buen estado de conservación, no tan depredado, pero con mucha arquitectura visible que necesita ser intervenida. El complejo arquitectónico está formado por dos grupos de edificios unidos por una calzada. La orientación del sitio es norte-sur con una longitud de poco más o menos 1000 m, mientras que en el eje este-oeste no sobrepasa los 500 m, la calzada tiene 30 m de ancho y 250 m de largo (Figura 2).

El Grupo Norte se encuentra formado por grandes plazas delimitadas por montículos bajos probablemente palacios. En este grupo se ve solamente un edificio con base piramidal y su templo, su arquitectura es simple si se compara con el Grupo Sur.

La Gran Plaza está en el extremo sur de la calzada y la define al sur el Edificio D, palacio de un poco más de 125 m de longitud en su eje este-oeste; al norte el Edificio B, de tipo piramidal; al oeste, el Edificio C también de forma piramidal y, por el este, el Edificio A, formado por tres plataformas de aproximadamente 12 m de altura y sobre la central se construyó un templo único conocido fuera de Tikal con su crestería aún en pie.

Al este de la Gran Plaza se encuentre la plaza del Edificio V y al sur el Grupo Sur. El Grupo Sur es muy compacto y de carácter privado. En él se encuentra una acrópolis y se distinguen 10 patios bien definidos rodeados de edificios con mucha arquitectura expuesta.

ESTADO DE CONSERVACIÓN DEL SITIO

Como la mayoría de los sitios arqueológicos en Petén, Nakum no se escapó de la selva, la que irremediablemente daño sus edificios, esto unido a la depredación hecha por buscadores de tesoros Mayas y al abandono en que se encontraba, todo lo cual provocó que mucha de su arquitectura actualmente se encuentre en mal estado de conservación y en muchos casos con riesgo de que se derrumbe parte de los edificios.

Entre los edificios más dañados podemos mencionar los siguientes. El Edificio N, por sus características espaciales lo podemos definir como un palacio con patrón triádico, su estado de conservación es malo y mucha de la arquitectura que actualmente conserva necesita urgentemente trabajos de restauración. De él aún se conserva parte de sus bóvedas. Actualmente se encuentra apuntalado y tiene un fuerte programa de investigación arqueológica.

El Edificio F es un edificio que entra entre la categoría de palacio cuya arquitectura exterior, muros de fachadas que aún conserva, empezaban a deslizarse, lo que motivó a trabajarlo de emergencia para evitar derrumbes. A pesar de que ya se intervino parte del edificio, los trabajos de investigación arqueológica que se están realizando en él han mostrado serios daños en sus muros interiores.

El Edificio E es un edificio piramidal con un templo en su parte superior, aún conserva gran parte de su recinto y bóveda, los muros de esta última en mal estado de conservación. Actualmente se encuentra apuntalado.

El Edificio 27, también conocido como el temascal, es la única edificación que conserva su recinto completo, el edificio entero se encuentra dañado, los árboles que crecieron sobre él han ido removiendo el material con el que fue construido, la mayoría de sus muros de fachada se encuentran desprendidos del núcleo y las raíces han desintegrado mucha de la piedra conque se construyó. Actualmente está siendo investigado arqueológicamente y se encuentra apuntalado tanto el exterior como su recinto.

El Edificio V es piramidal con su templo, el edificio se fracturó partiéndose en cuatro, lo dividen dos enormes grietas que lo atraviesan en los ejes norte-sur y este-oeste, la mitad norte presenta un hundimiento de cerca de 0.25 m en relación a la mitad sur, la mayoría de piedras de fachada se están despegando del núcleo por el empuje de las raíces que crecieron entre sus muros.

En la base de este edificio se realizaron algunos pozos de sondeo arqueológico y en febrero de 1998 se iniciaron los primeros trabajos de restauración, cuyo objetivo es estabilizar los elementos arquitectónicos que aún conserva el templo y la pirámide. Actualmente se continúa con esta labor.

Los monumentos arqueológicos que se mencionaron anteriormente no son los únicos que posee el sitio con problemas de conservación, existen una gran cantidad dispersos en todo el conjunto de ruinas y en mayor número en la zona sur. Entre los edificios con el mayor grado de deterioro que se encontró en Nakum fue el Edificio A del cual trataremos de explicar detalladamente el trabajo hecho sobre él.

EDIFICIO A

Su arquitectura lo hace un edificio con características únicas en todo Petén, pertenece al periodo Clásico Tardío con remodelaciones en el Clásico Terminal. El edificio está orientado al oeste y algunos sondeos hechos en la pirámide hacen suponer que tenía siete cuerpos en la fachada oeste y nueve cuerpos en la fachada este, tiene adosadas dos plataformas aparentemente truncadas, una al norte y otra al sur, ambas tan altas como la base que sustenta al templo (Figuras 3 a 5).

El templo originalmente fue construido con dos cámaras; de éstas se perdió totalmente la primera, quedando únicamente los arranques de los muros y toda la pared este hasta la altura del caballete de la bóveda. Los accesos a la segunda cámara son tres; dos de ellos, los laterales, con similitud a arcos de medio punto hechos con mezcla y piedra pequeña y el central de forma rectangular con dinteles de madera. Sobre los muros de la segunda cámara se le construyó la crestería, la que estaba formada por tres torres independientes con cámaras selladas y pasadores de aire, de las cuales la central aún conserva parte de sus relieves, mientras que de la torre sur solamente se conserva su arranque.

Antes de su intervención, el estado de conservación del templo en general era alarmante; paredes agrietadas y desprendimientos de muros. En 1989, por lo menos una tercera parte de la crestería quedo en voladizo, porque se derrumbó parte de los muros del templo, el derrumbe abarcó desde la jamba norte del acceso central hasta el extremo sur del templo incluyendo todo su acceso sur, hasta el arranque de la crestería.

En sus paredes se veían grietas, los muros de fachada entre las puertas de acceso estaban deformados, aparentemente por esfuerzos de compresión que desprendieron la fachaleta de piedra que da el acabado final a la construcción.

El acceso en forma de arco de medio punto que conservó el templo, el del norte, no trabaja estructuralmente como arco pues solamente se labró la piedra dándole esta forma, por tal motivo se empezaba a formar una grieta en la parte central y a desprenderse piedras, lo que indica que empezaba a fallar estructuralmente con el riesgo de provocar un nuevo derrumbe, lo que sin duda provocaría la pérdida total del templo con su crestería.

Sobre los muros de la crestería y el templo existían varios árboles de gran tamaño, algunos alcanzaban los 20 ó 25 m de altura y el crecimiento de sus raíces fue desintegrando, desprendiendo y destrozando sus elementos constructivos. La mayoría de su piedra de fachada ya no existe y la que conserva se empezaba a despegar del núcleo. Todo lo mencionado anteriormente obligó a realizar una serie de medidas preventivas sobre el monumento para retardar el proceso de deterioro hasta que se inició su intervención.

Como una etapa previa a los trabajos de la intervención, consolidación y documentación del edificio, el Proyecto Nacional Tikal inició desde abril de 1988 los trabajos de preparación, andamios, apuntalamiento, control de vegetación y una cubierta protectora.

Desde 1989 se vienen efectuando en forma continua trabajos preventivos, consistentes en apuntalamientos de muros en peligro de colapso, control constante de vegetación y el mantenimiento de la cubierta protectora sobre el templo del edificio.

Una comisión técnica inter-institucional y las unidades técnicas del proyecto y asesores consultados, analizaron la problemática de conservación del monumento determinando que por el momento no se debían hacer pozos ni túneles de sondeo mientras no estén consolidadas las paredes y crestería del templo.

La documentación hecha del edificio muestra que todo el edificio tiene un desnivel de 0.35 m norte-sur, sin tener fracturas, lo que motivó hacer varios pozos de sondeo alrededor de la pirámide para conocer la superficie sobre la que se construyó. Los resultados revelaron que el edificio está construido sobre terreno firme. Es decir que fue construido con el desnivel antes mencionado.

Luego de estudiar varias posibilidades para estabilizar los restos de crestería del edificio, se concluyó que la única forma de que éste recobrara su estabilidad es reponer la parte que se derrumbó en 1989, es decir que para poder mantener en pie el Edificio A fue necesario un trabajo fuerte de intervención que consistió en hacer nuevamente más de la mitad del muro oeste de la segunda cámara incluyendo dos de sus accesos, el central y el sur.

En 1995 se iniciaron formalmente los trabajos de restauración, cambiando el andamiaje que por emergencia tenía desde 1989 y que en esa fecha se colocó solamente pensando en evitar nuevos daños en la crestería sin pensar en los trabajadores de restauración.

El nuevo sistema de andamiaje de apuntalamiento fue hecho completamente con tubería de metal galvanizado y diseñado de tal forma que permitió realizar trabajos de restauración con bastante libertad y seguridad para los albañiles.

En 1996 inició la reposición de la parte derrumbada y la consolidación de muros en mal estado. El trabajo de restauración en el edificio consistió en liberar los escombros sobre el templo y su alrededor, fotografiar y documentar con dibujos a escala todo lo recién liberado para obtener los datos que dieron los lineamientos para la intervención.

Una vez obtenida las proporciones reales de los elementos faltantes se procedió al levantamiento del nuevo muro que sustituyó al derrumbado, este se hizo con bloques de piedra caliza con proporciones similares a las de los muros aún en pie, el elemento de unión es mezcla a base de cal con arena. Lamentablemente la mayoría de los bloques de piedra originales se fragmentaron y pulverizaron, por lo que no fue posible reutilizarlos con excepción de algunas piedras de bóveda que conservaban su dureza, estas últimas fueron utilizadas en el armado de la bóveda.

Los bloques de piedra de fachada que se empezaban a desprender por su propio peso se estabilizaron introduciendo piedras de punta en el núcleo del muro de tal forma que los originales descansan sobre éstos.

Las grietas se sellaron con mezcla muy líquida para evitar filtraciones de agua que pudieran seguir erosionando los muros. En los vanos de los accesos en forma de arco se levantó un relleno con piedra laja, embono, de tal forma que el muro completo trabaje como muro de carga; la textura del relleno permite ver claramente los dos accesos laterales.

En la crestería el trabajo fue eliminar las raíces que penetraban en los muros, sellar algunos agujeros por los que el agua penetraba a las cámaras que la forman y se recuperaron volúmenes perdidos con el único propósito de retardar su desgaste y orientar las corrientes de agua por donde no causen daño.

Todos los muros se recalzaron, esto quiere decir que se les recuperó volúmenes perdidos, también con el propósito de retardar su desgaste y en algunos casos para soportar muros superiores o bien para recuperar formas que permitan interpretar los espacios y su arquitectura.

Finalmente creemos que el trabajo hecho hasta el momento en el Edificio A fue la mejor alternativa encontrada para retardar su inevitable proceso de deterioro.

REFERENCIAS

Hellmuth, Nicholas M.

1973        Nakum, ruinas Mayas de un periodo tardío de Guatemala. Manuscrito, F.L.A.A.R., Guatemala.

Périgny, Maurice de

1906        Nota sobre Nacum. Bulletin de la Société de Géographie, Sesión 18 Mayo, pp.474475, Paris.

1911        Les ruines de Nackum. Journal de la Société des Américanistes 8 (12):122. Paris.

1912        Les ruines de Nackum. Mission archéologique dans l’Amérique 19091910. La Géographie 26:1832. Paris.

Tozzer, Alfred M.

1913        A Preliminary Study of the Prehistoric Ruins of Nakum, Guatemala. Memoirs of the Peabody Museum 5 (3):137201. Harvard University, Cambridge.

Figura 1

Figura 2

Figura 3

Figura 4

Figura 5

 

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