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09 Programa de rescate: Diez años de trabajos en el noreste de Petén, avances en La Blanca, Poza Maya y San Clemente – Oscar Quintana Samayoa – Simposio 11, Año 1997

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Quintana Samayoa, Óscar

1998        Programa de rescate: Diez años de trabajos en el noreste de Petén, avances en La Blanca, Poza Maya y San Clemente. En XI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1997 (editado por J.P. Laporte y H. Escobedo), pp.104-117. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

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PROGRAMA DE RESCATE: DIEZ AÑOS DE TRABAJOS EN EL NORESTE DE PETEN,

AVANCES EN LA BLANCA, POZA MAYA Y SAN CLEMENTE

Oscar Quintana Samayoa

En 1987, el Proyecto Nacional Tikal realizó el primer reconocimiento arquitectónico de la región noreste de Petén. El objetivo de ese recorrido fue establecer el estado de conservación de los edificios prehispánicos en peligro de colapso alrededor del Parque Nacional Tikal.

En el primer recorrido se evaluaron los daños en edificios de 13 sitios arqueológicos: El Zotz, El Diablo, Rio Azul, Kinal, Xultun, La Pita, Bejucal, Nakum, Topoxte, Naranjo, Tzikintzakan, Uaxactun y Tikal. En ese informe se presentó una descripción detallada de los daños con sus respectivas recomendaciones. Como resumen se elaboró un cuadro indicando dos variables: una, el estado de conservación del sitio con una evaluación de su grado de saqueo (muy depredado, depredado, poco depredado) y otra, indicando el grado de intervención necesaria en los edificios (muy urgente, urgente, corto plazo).

Diez años después, el programa ha ampliado su cobertura a 33 sitios arqueológicos (Figura 1). Esta visión general permite ahora contar con mayores indicadores de la situación actual en la región, así como es la base para el monitoreo y priorización de futuras acciones de rescate.

En la publicación del IX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, el Proyecto Nacional Tikal presentó los objetivos generales y específicos del programa, así como una relación del avance de los trabajos hasta 1995 (Quintana 1996:25-36). En estos informes se describe el estado de deterioro y los trabajos realizados en 13 sitios del programa. Como conclusión general se constató que los daños tienen dos causas fundamentales: una, el abandono, que deja las puertas abiertas a la segunda, que es el saqueo, que en los últimos años ha peinado todos los sitios arqueológicos de Petén.

En el estudio se relacionan los sitios arqueológicos con su medio ambiente, anotando las alteraciones al bosque tropical, los cuerpos de agua y los accesos para extraer madera.

También se presentaron 13 planos esquemáticos de los cuales 11 sitios fueron publicados por primera vez.

En diez años el Proyecto Nacional Tikal lleva un registro de daños y cambios en el medio ambiente, documentando con visitas periódicas los procesos de deterioro, comprobando cambios constantes, tales como nuevos túneles y trincheras de saqueo, derrumbes de elementos arquitectónicos, hundimientos, desaparición de restos de piezas arqueológicas, nuevos colonos y la destrucción del bosque.

Luego de la firma de la paz, el 29 de diciembre de 1996, aumentaron las agresiones a los sitios arqueológicos; las invasiones y la depredación subieron en forma alarmante. Como un ejemplo en el sitio arqueológico El Naranjo, hasta finales de 1996 se tenían registrados dos saqueos, en 1997 se sumaron en pocos meses 31 nuevas depredaciones; el robo de piezas esculpidas se incrementó con recientes sustracciones en Yaxha, El Zapote y Zacpeten; las amenazas a los trabajadores del IDAEH se agudizaron en la zona de El Naranjo y la región del Triángulo Yaxha-Nakum-Naranjo sufre invasiones en la laguna Chompoxte, Paso del Carmen, Naranjo, Pochitoca y el Bajo La Colorada.

Realizando un balance, en diez años el programa atendió con diferentes grados de intervención el 46% de las prioridades de rescate y documentación detectadas en 1987; de diez objetivos de intervención muy urgente se atendieron cinco (50%): Zotz, Nakum, La Blanca, San Clemente y Uaxactun; de nueve objetivos de atención urgente se atendieron cinco (55%) y de diez sitios que merecen atención a corto plazo se trabajaron tres (33%). En dos sitios se concluyeron los trabajos prioritarios propuestos y se sobrepasaron las metas previstas (Topoxte y Yaxha).

En la figura 2 «Frecuencia de Control de Daños y Acciones de Rescate en el Noreste de Petén» se muestra la secuencia de acciones del programa y en la figura 3 «Evaluación Comparativa 1987-1997-2000» se detalla el diagnóstico de los sitios arqueológicos con priorización de atención para 1998-2000. Esta guía permite al IDAEH formular nuevos perfiles de proyecto para buscar más fondos para atender las necesidades prioritarias de la región.

Del análisis de la situación actual, se desarrolló una estrategia para el noreste de Petén con ocho programas; estos perfiles de proyecto cubren la totalidad de las prioridades detectadas y persiguen obtener fondos para su ejecución y rescate. Los programas elaborados son:

1.         Sitios arqueológicos y comunidades en el eje turístico El Remate-Melchor de Mencos, con los sitios de San Clemente, Holtun, La Blanca y Tzikintzakan.

2.         Sitios arqueológicos alrededor del área de desarrollo turístico Yaxha-Nakum-Naranjo, con los sitios La Naya, Ixtinto, Corozal-Torre, El Temblor, El Zapote, El Tigre, Dos Aguadas, Naranjito y Chunhuitz.

3.         Sitio arqueológico El Naranjo en el área de desarrollo turístico Yaxha-Nakum-Naranjo.

4.         Sitios arqueológicos fronterizos con Belice al norte de Melchor de Mencos, con los sitios: Holmul, Yaloch, La Sufricaya.

5.         Sitio arqueológico El Zotz en el área de desarrollo turístico Tikal, Uaxactun-Zotz, con los sitios Zotz, El Diablo y Bejucal.

6.         Sitio arqueológico Xultun en el área de desarrollo turístico Tikal, Uaxactun, Zotz; con los sitios Xultun y La Pita.

7.         Sitios arqueológicos reserva cultural y natural del noreste de Petén, con los sitios La Honradez, Xochquitan y Xmakabatun.

8.         Sitios arqueológicos dentro del Parque Nacional Río Azul, con los sitios Río Azul y Kinal.

Cada uno de los ocho programas es independiente, pero en conjunto son parte de una estrategia regional. Los montos estimados de este paquete de proyectos son de 36 millones de quetzales. El Proyecto Nacional Tikal – IDAEH, ha promovido estos programas enviando solicitudes de financiamiento a SEGEPLAN, BID, Comunidad Económica Europea y FONAPAZ.

Mientras tanto el PRONAT-Triángulo, con fondos propios y de donación del Gobierno Alemán, continuará monitoreando la situación actual del Patrimonio Prehispánico en el noreste de Petén.

AVANCES EN LOS SITIOS LA BLANCA, POZA MAYA Y SAN CLEMENTE

Por su condición estratégica, estos sitios han avanzado en el proceso de rescate. La Poza Maya, por su posición intermedia entre Yaxha y Nakum y San Clemente y La Blanca por su potencial y abundante arquitectura visible, fácil acceso y comunidades cercanas.

En términos generales, el proceso de rescate inicia con visitas periódicas, generalmente de un día, con registro de daños por saqueo, agentes naturales; identificación de edificios con arquitectura visible y otros. La intención es preparar una base de datos con indicadores de prioridades de atención según el grado de peligro de destrucción que presentan los edificio ó el sitio arqueológico.

Cada sitio arqueológico es distinto a otros y requiere de diferentes grados de atención. Generalmente la segunda acción consiste en intervenciones preventivas y obtención de información básica. En esta etapa la Coordinación Técnica del Subproyecto PRONAT-Triángulo organiza las acciones de rescate contando con el apoyo de los profesionales encargados de las unidades técnicas del Subproyecto Triángulo. Las unidades de arqueología local, regional, restauración y patrimonio natural, participan en las tareas de rescate; unos realizan los sondeos arqueológicos de superficie, pozos estratigráficos, reconocimientos en los alrededores del centro urbano y la documentación de las depredaciones; aprovechando los saqueos para obtención de información científica. Otros realizan labores de limpieza general, registro de daños e intervenciones preventivas tales como: apuntalamientos, rellenos provisionales, corrección de la escorrentía, cubiertas protectoras y relleno de los saqueos ya investigados y documentados. Otro grupo realiza la caracterización del bosque, inventarios biológicos y el control de vegetación sobre las edificaciones en peligro.

El equipo de trabajo es proporcionado por el Subproyecto Triángulo contando con un camión, vehículos de doble tracción, motocicletas de cuatro ruedas, motosierras, picos, palas, cubetas y otras herramientas y materiales necesarios para ejecutar las tareas de rescate. El promedio de trabajadores operativos que se envían a estas acciones es de 12 a 30 personas y laboran de diez a doce horas al día. Para el registro fotográfico de arquitectura visible se contó con el apoyo de expertos profesionales de España y Alemania.

La documentación de depredaciones sobrepasa los 700 saqueos registrados de los cuales en tres sitios (La Blanca, Poza Maya y Pochitoca) ya han sido investigados y rellenados totalmente. Quizá esta sea la tarea más difícil del programa, ya que es virtualmente imposible detener las bandas de saqueadores. Por un lado el IDAEH no cuenta con suficiente personal para tener una «policía cultural», tampoco es posible colocar vigilancia permanente en cada sitio y para la documentación y relleno de esta gran cantidad de agujeros recién abiertos serían necesarios verdaderos ejércitos de trabajadores. Los saqueadores que abren sin misericordia los monumentos, realizan trincheras y túneles, algunos de enormes proporciones (Naranjito, San Clemente, Xultun, Naranjo) que son dejados abiertos; acciones que traen consigo nuevos daños a las ya lastimadas edificaciones.

El control de vegetación sobre las edificaciones tiene como objetivo evitar que la caída de algún árbol provoque la pérdida de elementos arquitectónicos. Los árboles en peligro son identificados, documentados y eliminados. De los registros de vegetación se ha comprobado que la especie Brosimum Alicastrum (Ramon Blanco) es el árbol dominante (San Clemente 69.7%, La Blanca 56.3%, Tzikintzakan 30%).

Otra razón para el manejo de la vegetación sobre los edificios es el control del sobrepeso que producen los árboles encima de los restos de bóvedas y muros, algunos de hasta 30 m de altura; otro argumento son los daños por trasmisión de esfuerzos que por el movimiento producido en la copa de los árboles, por la acción del aire, se trasmite a los muros aflojando las paredes y núcleos de los edificios. Las raíces en su crecimiento producen también deformaciones, grietas y fisuras.

La finalidad científica de la investigación de los sitios del programa es esclarecer las condiciones topográficas, forma y disposición de sus asentamientos y su relación con el entorno. Esta información, junto con los datos obtenidos de los trabajos del programa de sitios mayores (Topoxte, Yaxha, Nakum y Naranjo), el programa intersitios (transectos entre Yaxha-Nakum, Yaxha-Naranjo y Nakum-Tikal) y los estudios de humedales y cuencas, nos permitirá conocer el esquema de organización espacial y político que regía en esta zona, también se pretende conocer más sobre la interdependencia entre los diversos sitios, las reglas de su composición espacial urbana y la forma de su dependencia de los centros urbanos más grandes como Tikal, Yaxha, Nakum y Naranjo.

LA BLANCA

Está localizado en la ladera de una colina frente al valle del río Mopan. En 1991 Ian Graham recomendó al Proyecto Triángulo visitar La Blanca, dando las indicaciones para encontrarlo; en enero de 1994 una comisión realizó un reconocimiento por la zona indicada por Graham para localizar el sitio y presentar un informe.

En La Blanca solamente se encuentran edificios alargados tipo palacio con arquitectura visible con muros, cornisas y bóvedas de cuatro lados, aún con estucos y varios grafitos. En La Blanca resalta una acrópolis en forma de cuadrángulo rodeada al sur y al oeste por una plaza (Figura 4). La plaza a su vez está limitada al sur y al oeste por alargadas edificaciones. Los edificios de la acrópolis están organizados alrededor de un patio central. El sitio fue descubierto por Raymond Merwin a principios de siglo, dándole el nombre de Chac-Ha.

En La Blanca laboró en 1995 el programa de control de vegetación con un registro detallado de las acciones realizadas. Esta acción ocasionó el traslado a las caleras de Yaxha de 10 camionadas de leña y trozas con un total de 42 toneladas métricas de leña, la cual fue empleada como material de combustión en la producción de cal. En 1996 trabajó el programa de Arqueología de Rescate investigando todas las evidencias arqueológicas básicas del sitio. El equipo técnico realizó 12 pozos de sondeo para apoyar la secuencia ocupacional del sitio, investigó 17 saqueos y realizó tres perfiles de sección por toda el área monumental. También se efectuaron recorridos por los alrededores detectando otros complejos arquitectónicos lejanos al cuadrángulo principal. El archivo fotográfico del sitio cuenta con fotografías tomadas por R. Merwin; uno de ellos detalla un grafito de 1752 en uno de las paredes de las cámaras del cuadrángulo (Palacio C, Cámara 8). En 1996 el programa de etnohistoria y archivos coloniales identificó al personaje «Pedro Montañez», quien fue capitán español que visitó el sitio el 14 de agosto de 1752. También en 1996 se realizaron trabajos de cerramiento y apuntalamiento preventivo de la arquitectura en peligro; especialmente se dio atención a la protección a las bóvedas con cuatro lados inclinados utilizando tubería metálica y tablones de madera. Luego de que las investigaciones arqueológicas concluyeron, se realizó el proceso de relleno de saqueos.

A finales de 1996, el Gobierno lanzó un plan de retiro para el personal del Estado (Plan de Movilidad y Reinserción Laboral), acogiéndose gran parte de los trabajadores del IDAEH; como consecuencia el sitio La Blanca se quedó sin vigilancia permanente por parte de la oficina de Monumentos Prehispánicos y Coloniales del IDAEH.

Entre diciembre de 1996 y marzo de 1997, el sitio sufrió tres nuevos saqueos, varios incendios provocados en los montículos de la plaza exterior y la acrópolis y varios cortes intencionales de árboles en las plazas.

En mayo de 1997 la oficina de Monumentos Prehispánicos y Coloniales, reinstaló la vigilancia permanente y en junio el personal del PRONAT-Triángulo realizó el relleno definitivo de todos los saqueos del sitio. En julio de 1997, se elaboró un nuevo perfil de proyecto, con criterios y conceptos del trabajo arqueológico por hacer así como las prioridades de intervención y habilitación.

POZA MAYA

El sitio se puede describir en tres partes (Figura 5). Dos plazas están rodeadas por edificios y plataformas elevadas al centro y norte. Las edificaciones a su vez delimitan la topografía del terreno que en buena parte fue elevado artificialmente. El grupo al sur está formado por varios edificios sin integrarse alrededor de una sola plaza. Interesante es una bóveda expuesta por los saqueadores de un edificio rellenado por los Mayas; llama la atención también una calzada que atraviesa una de las plazas en forma diagonal.

En el caso de la Poza Maya, en dos sectores del sitio las trincheras de saqueo están siendo consolidadas, tal y como fueron dejadas por los depredadores, para mostrar a los visitantes del sitio la magnitud de estas acciones ilegales, aprovechando al mismo tiempo los saqueos para mostrar la superposición de edificios, diferentes etapas constructivas y rellenos prehispánicos. Esto está previsto dentro del concepto del futuro parque arqueológico-natural de Yaxha-Nakum-Naranjo, ya que al visitante normal generalmente se le presentan los sitios arqueológicos ya «preparados», o sea sectores en donde los arqueólogos y restauradores ya han reparado el daño causado por el saqueo, el abandono y el tiempo, por ejemplo en Topoxte y Yaxha al visitante no se le presenta la problemática y el daño que causa esta actividad ilegal. En el acceso previsto para el sitio en el sector sur, está contemplado un mirador panorámico de 30 m de alto para ubicar al visitante con el sitio y el bajo que lo rodea.

En 1997 trabajó el programa de arqueología quien investigó todos los saqueos; elaboró perfiles generales; pozos de sondeo para asegurar la estratigrafía del sitio y prospecciones alrededor del sitio; rellenándose a continuación todos los saqueos, con excepción de los seleccionados para permanecer abiertos.

En 1996, el programa de humedales también trabajó los alrededores de la Poza Maya, detectando en el bajo canales prehispánicos.

SAN CLEMENTE

El espacio urbano se divide en tres partes (Figuras 6 y 7). Al centro se encuentra una plaza principal con un edificio de juego de pelota en su parte sur. Al este y oeste varias edificaciones limitan la plaza. Al sur, una acrópolis con pirámides gemelas marca el límite de la plaza. La plaza principal se extiende por la parte este de la acrópolis para integrar otros edificios, uno de ellos en forma de edificio de juego de pelota. El extremo norte está formado por dos patios con edificios. El patio al oeste está elevado por un piso en relación al Patio Este. Otros edificios y plataformas rodean a diferente nivel los espacios ya descritos.

En 1995 y 1996 se realizaron varias acciones del programa de control de vegetación, relleno provisional de saqueos y el programa de protección de arquitectura en peligro. En 1997 se registraron tres nuevos daños a los trabajos de protección realizados en 1996.

Patios Alto y Bajo: en el Edificio VII, según la clasificación de Morley, en el espacio abovedado al oeste se restituyeron los dinteles con madera rústica y se cargó la parte superior con piedras sin mezcla. Esto fue posible ya que las camas o soportes de los dinteles originales aún se encuentran en buen estado. En el extremo este del mismo edificio, apuntalamiento de bóveda original (madera) y relleno de saqueos (tierra y piedra sin mezcla).

En el Edificio IV se llenaron cuatro saqueos, uno en el techo (con vigas de madera, plástico, piedras y tierra) y tres verticales, fachada sur, este y al norte una bóveda colapsada (piedra sin mezcla). En el Edificio III, fachada sur tapado de tres accesos a bóvedas originales con tablas, plástico, tierra y piedra) y un agujero en el techo (extremo oeste).

Plaza Principal: en este sector se realizaron rellenos de saqueos en los Edificios IX, XIII, XI, XII (edificio juego de pelota), utilizando las mismas técnicas.

Se liberaron de árboles caídos y pozas de agua a los restos de estelas en el sector oeste, frente a los Edificios IX y X. Por la parte exterior de la plaza principal también se rellenó un saqueo en el Edificio XIII.

Plaza Sur: el mayor trabajo realizado en este sector fue el desarrollado en los templos pirámides gemelas NR XIV y XV, cubriendo ocho saqueos tanto en la base piramidal como en los restos del templo; se elaboró un perfil este-oeste incorporando los saqueos. En el saqueo de la fachada oeste del Edificio XIV, es claro un edificio anterior con plataformas inclinadas, entrecalle y escalinatas.

En este sector quedaron pendientes los rellenos en los Edificios XVI y XVIII. En el plano de Morley (1937-38) hace falta un edificio en el extremo este de la plaza sur entre la plaza y el Edificio XIX, con el cual se conforma un espacio para Juego de Pelota y cuyo edificio recibe la nomenclatura XX, así también en el extremo oeste de la plaza sur se encuentra otro edificio con la nomenclatura XXI.

K. Sapper  organiza los espacios de San Clemente en cuatro patios (Hofraum A, B, C y D) y los edificios con números romanos y arábigos, distinguiendo los edificios con un solo piso (10 edificios) y los de dos niveles (6 edificios), incluye monumentos esculpidos (2) y la primera localización y descripción de un chultun publicado en las Tierras Bajas de Petén.

El plano de Frans Blom  también divide el área principal en cuatro patios. En el extremo norte, el patio alto y el patio bajo, la plaza principal y la plaza sur. La nomenclatura de los edificios inicia, al igual que el plano de Sapper, en el patio alto con un total de 19 edificios. En el interior del Edificio VII resaltan manos pintadas de rojo en la pared (Edificio IIIa de Sapper), el corredor de comunicación entre la plaza baja y la plaza principal, una escalera interior (en el Edificio IV) y un dintel de madera (Edificio XVIII).

Los planos de Percy Madeira y S. Morley (1937-38) mantienen el mismo criterio que los anteriores planos.

El plano publicado por el IDAEH (1996) no tiene nomenclatura indicada, sin embargo para este trabajo se ha tomado la nomenclatura del último plano (Morley 1937-38) incorporando dos nuevos edificios.

Existe una pequeña muestra de material cerámico (ocho tiestos) recuperados en superficie en tres trincheras de saqueo ubicadas en la plaza principal del sitio. La unidad de Arqueología Local analizó las muestras indicando que pertenecen a los periodos Clásico Temprano (esfera cerámica Tzakol) con dos muestras y el Clásico Tardío (esfera cerámica Tepeu) con seis muestras. Esta muestra corrobora el asentamiento Clásico Tardío que es evidente por los vestigios de arquitectura visibles y deja abierta la posibilidad de ocupación para el periodo Clásico Temprano.

Figura 1 Plano de sitios arqueológicos en el norte de Petén

Figura 2 Frecuencia de control de daños y acciones de rescate en el noreste de Petén

Figura 3 Evaluación comparativa de sitios arqueológicos del noreste de Petén 1987-1997-2000

Figura 4 Plano de La Blanca

Figura 5 Plano de Poza Maya

Figura 6 Planos de San Clemente

Figura 7 Plano de San Clemente (Morley, IDAEH)

REFERENCIAS

Morley, Sylvanus G.

19371938  The Inscriptions of Petén.  Carnegie Institution, Pub.437.  Washington, D.C. (5 volúmenes).

Quintana Samayoa, Oscar

1996        Sitios Mayas menores en el noreste del Petén, Guatemala: un programa regional de rescate del proyecto Triángulo, Yaxha, Nakum y Naranjo.  Sonderdruck aus Beiträge zur Allgemeinen und Vergleichenden Archäologie, Vol.16, pp.227-262.  Verlag Philipp von Zabern, Mainz am Rhein.

 

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