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33 Investigaciones arqueológicas y epigráficas en Arroyo de Piedra: Un centro secundario en la región Petexbatun – Héctor L. Escobedo – Simposioi 7, Año 1993

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Escobedo, Héctor L.

1994        Investigaciones arqueológicas y epigráficas en Arroyo de Piedra: Un centro secundario en la región Petexbatun. En VII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1993 (editado por J.P. Laporte y H. Escobedo), pp.360-367. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS Y EPIGRÁFICAS EN ARROYO DE PIEDRA:

UN CENTRO SECUNDARIO EN LA REGIÓN PETEXBATUN

Héctor L. Escobedo

El sitio arqueológico Arroyo de Piedra se localiza en la región Petexbatun, en el municipio de Sayaxche, departamento de Petén, Guatemala. A pesar de que el tamaño del sitio es relativamente pequeño, estelas esculpidas, basureros de alta densidad, construcciones monumentales en la Plaza Mayor, que incluyen pirámides tan grandes como las de cualquier otro centro de Petexbatun, muestran de manera clara que Arroyo de Piedra fue un centro de cierta relevancia durante el periodo Clásico. Tal planteamiento encuentra eco en la cercana ubicación del asentamiento con respecto a Dos Pilas y Tamarindito (ambos localizados aproximadamente a 4 km de distancia), los dos centros más poderosos de la región. Arroyo de Piedra además, se ubica sobre el límite de la escarpa y, por consiguiente, sobre el límite de los dos ecosistemas más grandes explotados por los Mayas de Petexbatun: la parte elevada de la escarpa y los suelos agrícolas más productivos de las riberas lacustres y fluviales. Así, no es sorprendente que desde sus inicios, el Proyecto Arqueológico Regional Petexbatun de la Universidad de Vanderbilt, haya incluido a Arroyo de Piedra como uno de los sitios comprendidos dentro de su esfera de investigación.

ASPECTOS HISTÓRICOS

Información epigráfica indica que la estratégica posición geográfica de Arroyo de Piedra parece reflejarse en su cambiante afiliación política, primero como centro integrante de Tamarindito, luego subordinado a Dos Pilas y al final, quizá independiente. Por esta razón, se ha considerado que Arroyo de Piedra presenta una oportunidad excelente para el estudio de la dinámica de las alianzas políticas Mayas de las Tierras Bajas.

Evidencia arqueológica y epigráfica señala que durante el siglo VIII DC, las entidades políticas Mayas sufrieron una serie de transformaciones dramáticas en su organización política, social y económica, las que eventualmente derivaron en el colapso de la sociedad Maya de las Tierras Bajas (Culbert 1973, 1988, 1991). Así, se ha considerado que dos de los fenómenos principales que antecedieron al colapso fueron:

1.        El proceso de Balcanización caracterizado por la continua segmentación de las entidades políticas Mayas (Montmollin 1989; Dunham 1990; Escobedo 1991; Demarest 1992).

2.        Cambios en la ética de guerra ocasionados por entidades políticas territorialmente expansionistas (Demarest 1978).

Estos procesos pueden observarse de manera clara en Petexbatun. Demarest (1990) ha propuesto la existencia de tres etapas diferentes que reflejan un panorama histórico de Petexbatun durante el Clásico Tardío, en el cual predomina el papel militarista de la dinastía de Dos Pilas. La primera etapa (670-760 DC) corresponde a la intrusión y subsiguiente expansión de la dinastía de Dos Pilas, familia real originaria de Tikal (Houston 1993). Los primeros cuatro gobernantes completaron rápidamente una serie de victorias militares y alianzas dinásticas que hicieron de Dos Pilas una de las entidades políticas territorialmente más extensa de las Tierras Bajas, incluyendo dentro de su área de dominio a entidades políticas más antiguas tales como Ceibal, Tamarindito y Arroyo de Piedra.

La segunda etapa corresponde a la caída de Dos Pilas y al periodo de guerra endémica que se intensificó de manera consiguiente (761-820 DC). En el 761 DC, los centros regionales subyugados por Dos Pilas se rebelaron en su contra. Incapaz de administrar un territorio tan amplio, la capital de Dos Pilas se debilita, es sitiada y eventualmente sucumbe ante las fuerzas de Tamarindito/Arroyo de Piedra.

En busca de seguridad tras su derrota, la dinastía de Dos Pilas traslada su capital al centro fortificado de Aguateca. Los cincuenta años que siguen a estos sucesos (761-820 DC) pueden caracterizarse como una etapa de inestabilidad y de guerra incesante. Incapaces de reorganizar y estabilizar su estructura política y económica, las entidades políticas de Petexbatun empiezan a colapsar a principios de siglo IX DC, a tal grado que a finales de la tercera etapa (820-900 DC) acontece el abandono casi total de los centros de la región.

En todo caso, aunque el panorama ofrecido por Demarest (1990) es preciso, es necesario agregar que evidencia de tipo arqueológica y epigráfica señala que la historia de la región no se inicia ni finaliza con la caída de Dos Pilas. Textos en monumentos del periodo Clásico Temprano, el uso de un mismo Glifo Emblema y referencias a gobernantes en común, constituyen evidencias epigráficas registradas en los monumentos de Tamarindito y Arroyo de Piedra, que indican que ambos centros formaron parte de una sola entidad política, organizada siglos antes de la fundación de Dos Pilas (Houston y Mathews 1985; Mathews y Willey 1991; Houston 1993). Además, el descubrimiento de cerámica Gris Fino de los tipos Chablekal y Tres Naciones, demuestra que tras el ocaso de Dos Pilas persistieron lazos culturales entre la región del Usumacinta y los centros de Petexbatun (Foias 1992, 1993).

INVESTIGACIONES EN EL SITIO

Las primeras investigaciones en Arroyo de Piedra fueron realizadas por David Stuart en el año de 1990. Stuart se interesó en el sitio por la presencia de estelas con fechas tempranas para la región y también por el tamaño monumental pero compacto del asentamiento. De acuerdo a Stuart (1990), las investigaciones de la temporada de 1990 estuvieron dirigidas hacia la aclaración de la secuencia cerámica, la determinación de la cronología local y la búsqueda de nuevos fragmentos de la Estela 2. Los sondeos dirigidos por Stuart fueron bastante limitados y se concentraron en lugares que potencialmente contenía basureros o fragmentos de estela.

Entre los hallazgos más importantes reportados por Stuart (1990), pueden mencionarse los siguientes: un basurero elitista de alta densidad localizado atrás de la Estructura 13, que produjo cerca de 30,000 tiestos; nuevos fragmentos de la Estela 6 localizados dentro del relleno de la plataforma de la Estela 2, los que incluían la fecha dedicatoria del monumento y una cláusula de parentesco del Gobernante 2 de Arroyo de Piedra/Tamarindito y en el mismo lugar, dos esculturas con espigas cilíndricas. Tras la conclusión de la temporada de 1990, David Stuart se desvinculó del proyecto Petexbatun, razón por la cual no se realizaron nuevas investigaciones en el sitio hasta tres años más tarde.

La segunda temporada de campo del Subproyecto Arroyo de Piedra, se realizó este año durante los meses de marzo, abril y mayo. Esta vez, los sondeos se concentraron en la Plaza Mayor o epicentro del sitio y en los grupos habitacionales B y C. Las investigaciones arqueológicas fueron dirigidas por Héctor Escobedo de la Universidad de Vanderbilt, con la colaboración de los estudiantes de arqueología de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Jeanette Castellanos, Heidy Quezada y Oswaldo Gómez. Los trabajos en Arroyo de Piedra incluyeron actividades cartográficas, recolecciones de superficie, excavaciones y análisis de laboratorio de los materiales recuperados.

HIPÓTESIS Y OBJETIVOS

Las investigaciones arqueológicas en Arroyo de Piedra han partido de la hipótesis que los cambios en la filiación política y económica de un centro dado, se reflejarán de manera material en variantes en los patrones de asentamiento, arquitectura, demografía, subsistencia y acceso a bienes de prestigio y marcadores de status. Su objetivo primordial es, por lo tanto, recuperar la evidencia arqueológica necesaria para examinar la factibilidad de la hipótesis de trabajo antes mencionada.

Las investigaciones arqueológicas se dirigen además, a contrastar la evidencia epigráfica relacionada con los cambios políticos de Arroyo de Piedra, con los patrones de conducta inferidos a través de los materiales arqueológicos recuperados en las excavaciones. Esta aproximación ha sido aplicada con éxito en otros proyectos multidisciplinarios tales como el Proyecto Arqueológico Copan (Fash 1991; Fash y Sharer 1991).

En general, los objetivos del Subproyecto Arroyo de Piedra pueden resumirse de la manera siguiente:

1.        El conocimiento del patrón de asentamiento, arquitectura y secuencia constructiva del sitio.

2.        La determinación de la cronología de ocupación del sitio.

3.        El contraste entre la información epigráfica y la arqueológica.

4.        La recuperación de información sobre la organización sociopolítica del sitio.

De manera particular, se considera que el Subproyecto Arroyo de Piedra producirá una perspectiva independiente sobre los eventos históricos y los cambios culturales que ocurrieron en el centro antes, durante y después de su conquista por la entidad política militarista de Dos Pilas. A nivel regional, esta perspectiva será de gran utilidad para el entendimiento de los procesos históricos y culturales de las poblaciones Mayas de Petexbatun. A un nivel más amplio, las investigaciones de Arroyo de Piedra proporcionarán información relevante para el conocimiento de la estructura, organización, producción, estrategias adaptativas e interrelaciones de las entidades políticas Mayas de las Tierras Bajas.

EXCAVACIONES EN LA PLAZA MAYOR

Con el objetivo de conocer la secuencia constructiva y la datación de la Plaza Mayor de Arroyo de Piedra, se trazaron doce unidades de excavación en varios sectores de la misma. Estos sondeos revelaron la existencia de un relleno de plaza sobre el cual se construyeron tres pisos consecutivos. Además, se recuperaron abundantes materiales cerámicos en basureros asociados con los dos últimos pisos de ocupación frente a las Estructuras 2 y 3, sobre el sector oeste de la Plaza Mayor. Aunque el análisis de los tiestos recuperados aún está en proceso, se considera de manera preliminar que la datación de los dos últimos pisos de plaza corresponde a las esferas Tepeu 1 y Tepeu 2, mientras que el más profundo, parece datar de una época comprendida entre las esferas Tzakol 3 y Tepeu 1.

Los sondeos en la Plaza Mayor resultaron, además, en el hallazgo de dos altares lisos y una escultura pedestal. Los altares corresponden a las estelas lisas números 3 y 4, localizadas sobre el sector este de la Plaza Mayor, frente a las Estructuras 7 y 6 respectivamente. La escultura pedestal de 0.48 m de alto x 0.15 m de ancho, fue descubierta en la plataforma que sostuvo a la Estela 2, la mayor del sitio, ubicada en el centro de la Plaza Mayor. Esta escultura es idéntica a dos más localizadas por David Stuart en 1990, en otros sectores de la misma plataforma. La forma y emplazamiento de estas esculturas con respecto a la Estela 2, sugiere que fueron utilizadas quizá como pebeteros para la quema de copal en ceremonias públicas durante el reinado del Gobernante Chakbi Ak, personaje retratado en la estela.

Durante actividades de recolección de superficie cerca de la espiga de la Estela 7, se localizó un nuevo fragmento esculpido de la misma, el cual corresponde al soporte izquierda del cartucho del día 6 Ahau, motivo principal representado en este monumento.

EXCAVACIONES EN LA ESTRUCTURA 1

Para recuperar evidencia de la última época de utilización del sitio, con la dirección del autor, se hicieron algunas exploraciones en las dos estructuras mayores del centro. La Estructura 1, localizada sobre el lado norte de la Plaza Mayor, constituye la construcción más masiva de Arroyo de Piedra. Durante esta temporada se hicieron algunas excavaciones en su cima, las que revelaron algunos datos importantes:

1.        La presencia de un templo de buena mampostería que tenía acceso tanto por el norte como por el sur.

2.        Evidencia de la celebración de rituales en el interior del templo, que deben corresponder a la época de abandono del centro.

Piedras de bóveda se descubrieron al remover el nivel superficial de humus, hecho que presagió el hallazgo del templo, el cual se puso en evidencia al remover escombro derrumbado sobre el piso de estuco. Aunque se desconoce su extensión, el recinto interior del templo apenas tiene 0.90 m de ancho y la jamba del pórtico principal o sur, tiene 1.10 m de ancho. El hallazgo de un pórtico posterior sugiere la posibilidad que el templo haya tenido otra cámara más; o bien, que haya contado con dos accesos, localizados sobre los lados sur y norte respectivamente.

Importante fue el hallazgo de dos depósitos especiales sobre el piso del templo. El primero, se localizó en el acceso central frontal del recinto. Allí fueron depositadas grandes piedras de moler y manos de piedra caliza, navajas de obsidiana, conchas nácar, un malacate de piedra verde y un descortezador. Sobre el piso del acceso norte en el lado posterior de la cámara, se descubrió otro depósito especial, el cual también consistió de piedras de moler y manos, junto con numerosos tiestos que corresponden a varios cántaros Encanto Estriado, que fueron aplastados por el derrumbe de la bóveda.

Debido a que la mayoría de los materiales arqueológicos recuperados en ambos depósitos especiales corresponden a artefactos utilitarios, se considera que éstos fueron depositados por los últimos pobladores de Arroyo de Piedra; personas que aparentemente no estaban relacionadas con las autoridades civiles y religiosas que durante la época de mayor esplendor del centro, debieron haber sido las únicas a quienes se permitía el ingreso a este recinto sagrado. En una situación análoga al templo de El Duende de Dos Pilas, es evidente que aún después del cese del funcionamiento de la Estructura 1 como templo mayor de Arroyo de Piedra, este continuó siendo considerado como ch’ul wits, o cerro sagrado, por los escasos pobladores que permanecieron en o cerca del lugar, tras el colapso sociopolítico de la región. Nuevas excavaciones en el templo prometen revelar mayor información sobre esta cuestión.

EXCAVACIONES EN LA ESTRUCTURA 6

En contraposición a la Estructura 1, sondeos dirigidos por el autor en la cima de la Estructura 6, la más alta del sitio, no revelaron la presencia de un templo. Por lo tanto, se trata solamente de una pirámide, cuya piso superior se encuentra sumamente erosionado. Escaso material arqueológico se recuperó sobre el mismo. Entre estos destaca un pequeño vaso sin engobe quizá depositado como ofrenda.

La Estructura 6 comparte varios rasgos similares con la Estructura L5-1 de Dos Pilas, el lugar de enterramiento del Gobernante 2. Ambos edificios se encuentran ubicados en el sector este de la Plaza Mayor y corresponden a pirámides sin templo que fueron construidas con mampostería de baja calidad. Esto quizá no es producto de una simple coincidencia ya que deben considerarse dos factores:

1.        La relación existente entre las familias reales de Dos Pilas y Tamarindito fue bastante estrecha durante el periodo Clásico Tardío: el Gobernante Chakbi Ak de TamarinditoArroyo de Piedra era sobrino y subalterno del Gobernante 2 de Dos Pilas.

2.        El único monumento erigido por el Chakbi Ak, la Estela 2 de Arroyo de Piedra, se refiere a su tío fallecido.

En base a estas consideraciones, puede especularse que de manera paralela a L5-1, la Estructura 6 de Arroyo de Piedra fue construida como lugar de enterramiento del Gobernante Chakbi Ak, imitando por lo tanto el patrón funerario establecido por su tío, el Gobernante 2 de Dos Pilas.

EXCAVACIONES EN LA PLAZA NORTE

Otro de los sectores del núcleo del sitio que fuera investigado, fue la plaza cerrada que se localiza hacia el norte de la Plaza Mayor, lugar en el que se trazaron cinco unidades de excavación a cargo de Jeanette Castellanos. Alí se detectaron basureros y dos diferentes pisos de ocupación construidos sobre un relleno de nivelación. Este último proporcionó algunos tiestos del Clásico Temprano, mezclados con materiales del Clásico Tardío.

En 1990, sondeos hechos por David Stuart detrás de la Estructura 13, unidad habitacional elitista ubicada al oeste de la Plaza Norte, revelaron uno de los basureros de la élite más grandes que se hayan descubierto, ya que produjo la cantidad aproximada de 30,000 tiestos. Nuevas excavaciones esta vez a cargo de Jeanette Castellanos, hechas durante la temporada recién concluida en la parte frontal de la estructura, revelaron un nuevo basurero pero con materiales menos abundantes. La cerámica recuperada en los dos basureros de la Estructura 13, corresponde a los periodos Clásico Temprano y Clásico Tardío.

Uno de los hallazgos interesantes de la Plaza Norte lo constituye el Entierro 3, el cual fue descubierto cerca de la esquina noroeste de la parte posterior de la Estructura 1. Se trata de un entierro primario directo cuyos restos óseos, extremadamente deteriorados, correspondían a un individuo masculino, adulto joven, mayor de 18 años (Wright 1993:155). Este entierro no presentaba recinto funerario u ofrendas y los huesos descansaban directamente sobre el último piso de plaza. Por lo tanto, puede especularse que la muerte de este individuo ocurrió bajo circunstancias dramáticas, quizá a causa de las constantes guerras que se suscitaron a finales del periodo Clásico.

En la Plaza Norte de Arroyo de Piedra, además, se descubrió una plataforma baja no visible, localizada en el centro de la plaza. Plataformas como esta, ubicadas en la Plaza Mayor de Dos Pilas, han sido interpretadas como residencias de refugiados en la época del sitio de este centro. Sin embargo, su función en Arroyo de Piedra aún está por establecerse.

EXCAVACIONES EN LOS GRUPOS HABITACIONALES B Y C

Considerando que el impacto de los procesos históricos y cambios en la geopolítica de las entidades Mayas deben estudiarse desde una perspectiva general, es decir integrando información derivada del epicentro con evidencia de las poblaciones periféricas no elitistas, Heidy Quezada y Oswaldo Gómez realizaron investigaciones arqueológicas fuera de la Plaza Mayor, en dos de los cuatro grupos de plazuela hasta ahora mapeados.

El Grupo B, ubicado aproximadamente a 100 m hacia el sureste de la Plaza Mayor, está compuesto por tres plataformas bajas, las Estructuras 30, 31 y 32. Sondeos realizados en las mismas revelaron un basurero y dos entierros.

El basurero fue detectado cerca de la esquina suroeste de la Estructura 30, plataforma baja de dos cuerpos, localizada muy cerca de la guardianía del IDAEH. Los numerosos tiestos y artefactos líticos de este basurero datan del periodo Clásico Tardío.

Los Entierros 1 y 2 fueron descubiertos en criptas ubicadas en el eje normativo de la Estructura 32-Sub. El ajuar funerario asociado con los entierros fue muy pobre. El Entierro 1 no contenía ninguna ofrenda y correspondió a un niño cuya edad de muerte aproximada fue de 9 años (Wright 1993:155). El Entierro 2 correspondió a un infante menor de 6 años que presentaba como ofrenda funeraria un plato trípode erosionado. De manera desafortunada, debido a que los restos óseos estaban bastante fragmentados y deteriorados, no pudo definirse el sexo y orientación exacta de los mismos.

El otro grupo investigado, el C, es un pequeño conjunto residencial localizado aproximadamente a 75 m hacia el sur del Grupo B. El Grupo C está integrado por cinco estructuras ordenadas alrededor de una plazuela. Las excavaciones allí realizadas fueron sumamente limitadas, ya que estuvieron dirigidas a la recuperación de materiales cerámicos y a la determinación de las esquinas de las estructuras. A 1 m de la esquina suroeste de la Estructura 38 se encontró un basurero de baja densidad.

En síntesis, los sondeos realizados en los Grupos B y C, indican que estos, corresponden a unidades residenciales de personas que no pertenecían a la élite.

CONSIDERACIONES GENERALES

Puede afirmarse que, aunque las investigaciones arqueológicas apenas han dado inicio, Arroyo de Piedra promete proporcionar novedosa información relevante para la interpretación de cuatro puntos críticos en la historia de la región Petexbatun:

1.        La fundación y control de Arroyo de Piedra por la dinastía de Tamarindito.

2.        La intrusión, conquista y dominio de la dinastía de Dos Pilas sobre Arroyo de Piedra.

3.        El derrumbe de la entidad política de Dos Pilas y la posible independencia de Arroyo de Piedra.

4.        El colapso de la región Petexbatun y el abandono de Arroyo de Piedra.

Para concluir, durante la temporada de 1994 se espera detectar cambios en los patrones de asentamiento, arquitectura, subsistencia, índices demográficos y acceso a bienes de prestigio, que sirvan para identificar las repercusiones de los principales sucesos y procesos históricos de la región Petexbatun en la entidad política de Arroyo de Piedra. De esta manera, se considera que los resultados del subproyecto Arroyo de Piedra podrán aplicarse en la evaluación de procesos relacionados con la adaptación política de un centro menor en relación a su integración a uno mayor, lo que contribuirá en un nivel más alto de abstracción, a la dilucidación de la estructura, organización e interrelaciones de las entidades políticas Mayas desde una perspectiva diacrónica y dinámica.

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