43. NUEVAS INVESTIGACIONES EN LA ZONA ARQUEOLÓGICA DE CHALCHUAPA, SITIO ARQUEOLÓGICO SAN LUIS

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Nuevas investigaciones en la Zona Arqueológica de Chalchuapa, sitio arqueológico San Luis

El día miércoles 2 de abril del año 2014 iniciaron las excavaciones arqueológicas en la Lotificación San Luis, en el municipio de Chalchuapa, departamento de Santa Ana. Dichas excavaciones estuvieron a cargo del Departamento de Arqueología de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, con el apoyo de estudiantes activos, estudiantes egresados y profesionales de Arqueología de la Universidad Tecnológica de El Salvador.

El objetivo de la investigación fue determinar la ocupación prehispánica en el área que comprende la lotificación, para proteger los vestigios que se encontrasen y evitar el deterioro continuo al que se ve sometido la Zona Arqueológica de Chalchuapa, debido al crecimiento de la mancha urbana de la ciudad.

 

Antecedentes

 

La Zona Arqueológica de Chalchuapa es una de las más importantes del sureste mesoamericano. Se localiza principalmente en la parte este de la actual ciudad de Chalchuapa, y comprende once áreas o sitios arqueológicos con una ocupación de más de tres mil años.

Tazumal está dentro de lo que se conoce como Zona o Sitio Arqueológico de Chalchuapa (Ohi 1998:12), área sumamente investigada desde mediados del siglo XX en su mayoría por arqueólogos estadounidenses, y en los últimos años por arqueólogos japoneses. Los sitios que la comprenden son, de norte a sur: El Trapiche, Casa Blanca, Pampe, Peñate, Las Victorias, Tazumal, Nuevo Tazumal, Los Gavilanes, Laguna Cuzcachapa, Laguna Seca y ahora se incluye San Luis. Chalchuapa es un referente para la Arqueología Salvadoreña, ya que es el área más estudiada en el occidente de El Salvador por presentar ocupación continua desde el periodo Preclásico hasta el presente.

 

Metodología

 

Para la realización de la investigación, debido a la extensión del área de trabajo, se dividió la zona destinada a las investigaciones en cuatro sectores denominados A, B, C y D. Los pozos que se excavaron se determinaron que tendrían una profundidad prudencial que tomara en cuenta el factor tiempo y el hallazgo o identificación de vestigios arqueológicos. Por tanto la profundidad establecida fue de 0.75 m, a excepción que se descubriera un rasgo o algún elemento cultural que valdría la pena profundizar. Las dimensiones de los pozos fueron de 2 m de largo por 1 m de ancho.

En el sector A se excavaron 20 pozos, en el sector B también se excavaron 20 pozos, en el sector C 19 pozos y en el sector D se excavaron ocho pozos. Cabe mencionar que en muchos pozos de los diferentes sectores se realizaron extensiones debido a la presencia de algún rasgo cultural, y es por ello que el número de pozos aumentó significativamente.

 

Hallazgos

 

En el pozo 13 del sector B de la lotificación San Luis se descubrió un rasgo de piedras alineadas a 0.13 m de la superficie (Fig.1). Del mismo modo se descubrió un piso que le acompañaba a manera de arranque. Por tal motivo se realizó una extensión tratando de descubrir la continuidad del rasgo. Mientras se realizaba la extensión, se decidió excavar una de las secciones del piso encontrado en el pozo original (B-13) con el fin de encontrar un rasgo más antiguo. Sin embargo las excavaciones sólo guiaron al descubrimiento de material cultural relativamente moderno (restos de teja).

En la extensión designada se halló la continuación del rasgo de piedras, así como también la del piso. Sin embargo el piso se encontró a una profundidad menor (0.06 m a 0.08 m). Por tanto el piso de esta extensión posiblemente no corresponde al arranque del rasgo de piedras, y a lo mejor haya sido una continuación del original.

En el pozo B-18 se descubrió una baldosa y una capa de barro quemado, al excavar dicha capa se identificó un rasgo en forma curva que daba la impresión de un cuarto en forma de semi-círculo (Fig.2). Las piedras y adobes estaban unidos por esta capa de barro en cuyo lado más grueso midió 0.40 m, y en su lado más delgado 0.23 m de ancho. Al excavar el interior del rasgo la capa I se corta a una profundidad promedio de 0.15 m debido a una concentración de fragmentos cerámicos de tamaño variado. Esto continuó hasta una profundidad de 1.10 m aproximadamente. Las piedras y los adobes unidos por barro quemado observados a poca profundidad, formaban parte de la pared de una construcción de forma casi circular, las paredes de este rasgo constructivo no descendían de forma vertical, más bien se abrían hacia el exterior a unos 16º aproximadamente; dichos muros terminaban en un piso cóncavo que daba una forma un tanto globular a la construcción en su fondo.

Preliminarmente, con la información recabada en las investigaciones en este sector, se puede inferir que la ocupación a la que posiblemente pertenecieron los rasgos descubiertos sea más moderna. Es decir que en esta zona la ocupación continuó después de la época prehispánica, abarcando el periodo colonial (abundancia de material cultural relacionado a este periodo como cerámica Mayólica) y republicano (evidencia de ello el pozo B-18 y la presencia de teja relacionada con los rasgos del pozo B-13).

 

Estructura 1

 

En el sector C de la Lotificación San Luis se descubrieron los cimientos de piedra de una posible estructura en forma rectangular. Tras observar por medio de las excavaciones a una profundidad aproximadamente de unos 0.40 m se comenzó a notar un rasgo de piedra en forma de lineal (Fig.3). Los pozos en este sector se realizaron con medidas de 2 m de largo x 1 m de ancho; el pozo C- 11 al ser excavado en su totalidad y dejarlo hasta al nivel de las piedras, evidenció la necesidad de ejecutar una segunda extensión para corroborar o descartar la continuidad de las piedras.

La primera extensión de este pozo se realizó al sur. En dicha extensión se descubrió un arranque de piedras de forma lineal y ordenada, lo cual dio la sospecha que se podría tratar de alguna estructura. Con el equipo de investigación se llegó a la conclusión de que era necesario realizar otros pozos de extensión para encontrar o determinar lo anteriormente mencionado.

En el pozo C-11 se realizaron diversas extensiones para corroborar la presencia de una estructura:

  • Se realizaron siete extensiones orientadas hacia el sur. Las medidas fueron de 2 m de largo por 1 m de ancho de c/u. La profundidad aproximada oscilaba entre 0.50 y 0.60 m, ya que a dicho nivel se encontraban las piedras. En la extensión sur-3 se encontró una de las esquinas de la estructura. En esta área se logró también encontrar material arqueológico como navajillas de obsidiana y fragmentos de cerámica, entre los que resalta un fragmento de un posible vaso policromo. En este sector se excavó hasta la extensión sur-7 porque el rasgo de piedras no continuaba y se encontraba una determinada cantidad de piedras sueltas, las cuales habían sido colocadas recientemente, por lo cual se excavó en la parte norte para encontrar otra esquina de la estructura.
  • Las excavaciones orientadas hacia el norte fueron 5. Las medidas fueron de 2 m de largo por 1 m de ancho; las profundidades eran aproximadamente entre 0.50 y 0.60 m. Durante el proceso de excavación se logró registrar un corte de piedra, lo cual se interpretó como una posible entrada. En el caso de la extensión 4 las medidas fueron de 2 m de largo por 2 m de ancho, ya que la línea de piedras perdía un poco su orientación. En esta área se logró también encontrar material arqueológico como navajillas de obsidiana y fragmentos cerámicos en poca cantidad.

Luego de realizar la excavación en la extensión norte 5, y determinar que la línea de piedra continuaba, se cerró la excavación pues el rasgo continuaba donde en la actualidad hay una calle de acceso muy transitada hacia la lotificación.

Cabe mencionar que entre los sitios cercanos a la Lotificación San Luis, donde se han registrado estructuras rectangulares, se encuentra Nuevo Tazumal. Este sitio fue excavado por el arqueólogo Shione Shibata, y cuenta con la estructura CA-1, la cual es cuadrangular y mide 10 m de este a oeste, y 12 m de norte a sur. Su cimiento tiene 0.90 m de ancho. En las esquinas sureste y noroeste se observó un espacio donde no se encontró ninguna piedra, lo cual sería la posible entrada (Shibata 2005:207).

Con base en lo mencionado anteriormente, se puede decir que la estructura 1 de San Luis, probablemente haya tenido un uso doméstico; sustentado por las características similares que ésta presenta con la estructura excavada en Nuevo Tazumal. Entre los materiales recolectados en los pozos se destacan: puntas de proyectiles, navajas prismáticas y cerámica. La temporalidad de la estructura estaría comprendida entre los periodos Clásico Tardío y Posclásico Temprano; esta suposición se realiza por el hallazgo de obsidiana verde (proveniente de Pachuca, México) y la cerámica plomiza característica de este periodo de transición.

 

Estructura 2

 

En el sector D se excavó la trinchera D-2, en la cual se encontró una línea de piedras orientadas de este a oeste, y que al realizarse la limpieza en ellas se descubrió en el sector norte de éstas un piso (Fig.4). Hacia el oeste de esta línea de piedras se observó una acumulación de piedras en forma circular, de donde salía otra línea de piedras un poco más al sur. Por lo cual se decidió seguir con la excavación de los cimientos de la estructura e intentar determinar las dimensiones y forma de la misma.

Siguiendo la línea de piedras se realizaron las extensiones este 1 y este 2, en donde se encontró la continuidad del rasgo. En la parte sureste de la extensión este 1 se encontró otra acumulación de piedras de forma circular, cuyo diámetro es de 0.45 m, y las líneas de piedras que salen de dicha concentración tienen el mismo patrón que se observó en el pozo principal (D-2). Por lo cual las acumulaciones circulares de piedras podrían tratarse de bases para postes que delimitaban una entrada.

Para confirmar la continuidad del piso dentro de la estructura se hizo la extensión norte 1, en donde efectivamente continuaba el piso; y al oeste se encontraron pequeñas piedras probablemente a causa del derrumbe del posible poste.

Luego se empezó a excavar la extensión oeste 1 para confirmar la continuidad de los cimientos que van en esta orientación. Se encontró la línea de piedras y ésta conecta con otra línea que va de norte a sur, las piedras en dicha línea son de tamaños irregulares. Debido a que se observó este alineamiento se decidió hacer la extensión oeste 2 que limita justamente con el cerco que separa los terrenos de la calle adyacente. En dicha extensión se encontró la continuidad del piso y una línea de piedras con restos de barro quemado y bajareque en algunas de las piedras, como si se tratase de una división interna de la estructura. En medio de dicha línea se encontró una vasija casi completa con base de pedestal.

En otra de las extensiones (este 3) se siguió buscando la línea de piedras, sobre la cual aparecieron unos fragmentos de barro quemado, pero a 0.70 m al este del pozo ya no continuó la línea de piedras y solo se ve la continuidad del piso en una sección del mismo. Con el fin de ver si solo una parte de la línea estaba interrumpida, se realizó la extensión este 4. En dicha extensión se encontró una línea de piedras unos centímetros más arriba que las del rasgo de piedras anterior y con orientación de norte a sur y con un piso a la altura de ésta. En el extremo sureste se encontró que parte del piso tenía una capa de barro quemado, pero éste estaba en mal estado de conservación por la raíz de un árbol que estaba en las cercanías. Unos centímetros al este de la línea de piedras apareció una vasija pequeña sobre el piso. En esta trinchera se siguieron realizando extensiones, y en la oeste 3 se encontró una acumulación de cerámica como si fueran varios fragmentos de ollas que estaban puestos sobre la línea de piedra.

En la extensión oeste 4 se observó la continuidad de la línea de piedras, con la diferencia que el piso que estaba al oeste de la línea de piedras se perdió; y al este de la línea empezó a aparecer barro quemado relativamente uniforme y con una ligera inclinación hacia el este. A mediados de la extensión oeste 5 se terminó la línea de piedras y se observó la continuidad del barro quemado hasta donde termina la línea de piedras. Este rasgo de barro quemado tiene forma casi circular y posee una leve inclinación de oeste a este. Esta fue la última extensión que se realizó ya que no se contaba con más tiempo para continuar excavando. Por lo tanto no se pudo determinar la forma y tamaño de la estructura, solo que ésta contaba con dos posibles columnas que están distanciadas entre sí por 1.40 m.

En otro de los pozos de este sector (pozo D-7), se descubrió un rasgo de piedras que pueden interpretarse como una nueva estructura o la continuación de la estructura 2. Esto último se sustenta con base en la cercanía de ambos rasgos, ya que solamente son unos cuantos centímetros de distancia.

 

Conclusiones

 

Las presentes conclusiones son de carácter preliminar debido a la naturaleza de la investigación, ya que por el límite de tiempo no se pudo profundizar más la excavación en muchos pozos. El primer punto por abordar sería la existencia de dos estructuras prehispánicas en la Lotificación San Luis, Chalchuapa. La estructura 1 se encuentra ubicada en el sector C y se caracteriza por estar construida con piedras alineadas que forman patrones de muros o arranques de lo que anteriormente fue una estructura de posible uso domiciliar. La estructura 2 se descubrió en el sector D y de la misma manera, estaba construida con piedras formando líneas de arranque pero con la leve diferencia que en ésta se encontraron huellas de postes que posiblemente fueron usados para el sostenimiento del techo. Esta estructura también ha sido catalogada preliminarmente con una función domiciliar debido a la presencia de materiales asociados con estas funciones (en esta estructura se encontraron numerosos fragmentos cerámicos de carácter domiciliar así como también un fragmento de metate y restos de bajareque).

También en el mismo sector (pozo D-7), cerca de la estructura antes mencionada, fue descubierto otro rasgo, lamentablemente éste se encontraba en muy malas condiciones de conservación, ya que algunas piedras que conformaban los arranques de él habían sido movidas de su lugar a causa de las actividades agrícolas que se desarrollan en esta zona. Cabe aclarar que por las condiciones de las estructuras, así como también por el corto tiempo no se pudo determinar con certeza si el rasgo del pozo D-7 formaba parte de la estructura 2, o eran dos rasgos arquitectónicos independientes.

En el sector B se descubrieron diversos rasgos que ayudaron a dilucidar la diversidad de la ocupación que esta zona tuvo. En muchos de los rasgos identificados (B-13 y B-18) se identificaron diversos pisos posiblemente de distintas épocas. Lo que sí es definitivo es que hubo ocupación continua en el área, sobre todo desde la época colonial hasta posiblemente el periodo republicano. Sin embargo se debe mencionar que este es uno de los sectores que se encontraron más alterados a causa de la actividad agrícola, y actualmente se utiliza esta zona para depósito de desechos de la comunidad.

La cerámica recuperada del sector C (estructura 1) fue identificada como perteneciente a las fases Payu y Matzin, es decir al periodo de transición del Clásico Tardío al Posclásico Temprano. Mientras tanto la cerámica recuperada del sector D (estructura 2) fue clasificada en las fases Matzin y Ahal, es decir que corresponde a la totalidad del Periodo Postclásico.

Es muy posible que la primera estructura en ser construida fuera la que se catalogó en esta investigación como Estructura 1, ya que presenta material del Clásico Tardío; mientras tanto la estructura 2, con el análisis realizado, se cataloga como perteneciente solamente al periodo Posclásico.

Según el análisis macroscópico de la obsidiana recuperada en San Luis, se pudo determinar que el 81.81% proviene de Ixtepeque, el otro 15.82 % es desconocido y solo un 2.37% (corresponde a 37 fragmentos de obsidiana verde) proviene de un yacimiento a mayor distancia como lo es Pachuca en México. La mayor cantidad de obsidiana verde se recuperó del sector C (estructura 1).

Esta obsidiana evidencia la relación con grupos étnicos mexicanos, posiblemente por el movimiento diasporico de los grupos nahuas pipiles durante el periodo Posclásico, como evidencia Marlon Escamilla y William Fowler (2012) para el caso de la Cordillera del Bálsamo. Con los resultados obtenidos en esta investigación, se evidencia la ocupación continua en la Zona Arqueológica de Chalchuapa, sobre todo para el caso concreto de San Luis, desde el periodo Clásico hasta la época de la república.

 

Referencias

 

Escamilla, Marlon y William Fowler

2012   Proyecto Migraciones nahua-pipiles del Postclásico en la Cordillera del Bálsamo. Universidad Tecnológica de El Salvador, San Salvador.

 

Ohi, Kuniaki (ed.)

1998   Chalchuapa. Universidad de Estudios Extranjeros de Kyoto, Kyoto.

 

Sharer, Robert

1978 The Prehistory of Chalchuapa, El Salvador. Vol. 3 Pottery and Conclusions. University of Pennsylvania Press, Philadelphia.

 

Fig. 1: Vista del rasgo del pozo B-13 desde el sur (Fotografía de Karla López).

Fig. 2: Vista del rasgo del pozo B-18 desde el sur (Fotografía de David Messana).

Fig. 3: Vista de la Estructura 1 de San Luis desde el sureste (Fotografía de Yoni Ramos).

Fig. 4: Vista de la Estructura 2 de San Luis desde el sur (Fotografía de Juan Guerra).