53. Las representaciones iconográficas del Popol Wuj en Kaminaljuyu

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Las representaciones iconográficas del Popol Wuj en Kaminaljuyu

Introducción

 

La importancia del manuscrito del Popol Wuj se manifiesta en los estudios realizados previamente, la interdisciplinariedad en los campos de la ciencia ha interesado a clérigos, antropólogos, etnólogos, iconografistas, epigrafistas, arqueólogos, etc. entre ellos se puede mencionar a: Fray Francisco Ximénez, el Abate Carlos Esteban Brasseur de Bourbourg, Dennis Tedlock, Adrián Recinos, Miguel Ángel Asturias, Michael Coe, Sam Colop entre otros. Este manuscrito es considerado por algunos autores como la Biblia de los antiguos pueblos Mesoamericanos.

Escrito en caracteres latinos y en idioma quiché, probablemente por el indígena Diego Reynoso, en el primer tercio del Siglo XVI, permaneció oculto para occidente hasta finales del Siglo XVII, descubierto en Santo Tomás Chuawila (actualmente Santo Tomas Chichicastenango) en el departamento de Quiché, por el dominico Fray Franciso Ximénez.

El manuscrito del Popol Wuj es un legado patrimonial que sobrevive hasta nuestros días, la copia del original es la versión de fray Francisco Ximenez, la cual se encuentra en la Newberry Library de Chicago, que Ximenez tuvo en sus manos entre 1701 y 1703, y según A. Recinos el texto pudo haberse escrito en caracteres latinos entre 1554 y 1558.

Interesante es determinar la antigüedad del texto que el Popol Wuj hace referencia, ya que otro texto parecido no sobrevive en la actualidad, debido a la inquisición con los autos de fe, que determinados a eliminar los manuscritos, los tildaron como profecías del diablo, Sam Colop refiriéndose a este tema dice:

 

El antecedente de este manuscrito sólo pudo ser un texto jeroglífico de la segunda generación de los señores que llegó a adquirir a la “orilla del mar”, es decir, Chichén Itzá, donde el señor Nakxit les otorgó la parafernalia de poder, incluida “la escritura de Tulán”. Seguramente no era el texto completo del Popol Wuj, porque la parte histórica todavía se estaba escribiendo, pero si la parte mitológica que para esa época ya existía o estaba siendo dibujada en vasos y otros artefactos como algunos pasajes que se encuentran escritos en aquel libro. Uno de los ejemplos es el ataque sufrido en contra de Wuqub Kak’ix, quien es derribado del árbol de nance o “árbol del mundo” en otra versión pintada en un vaso del periodo Clásico.

La versión original del Popol Wuj debió de tener una forma como los libros “antiguos”, es decir jeroglífica o pictográfica y esto lo reconocen algunos de los traductores y estudiosos de aquel manuscrito. Recinos menciona, entre otros autores, a Ximénez y a Brasseur de Bourbourg. Aquí habría que agregar al mismo Recinos, a Girard, Edmonson, Carmack, Tedlock, etcétera (Colop 2011:XVII).

 

Ejemplos acerca del tema se encuentra en el catalogo digital de Justin Kerr: en vasijas moldeadas y modeladas, además de vasijas pintadas que probablemente pertenecían a contextos funerarios, estas vasijas muestran a los Héroes Gemelos en diferentes contextos, lo cual se relaciona con pasajes del Popol Wuj, por ejemplo el plato con código Justin Kerr 1982 No. de archivo 1982, muestra a los héroes Gemelos, Junajpu e Xbalamke, saliendo de las fauces del Monstruo de la Tierra, representado como una tortuga, ellos se muestran como los señores jóvenes, al centro de la imagen se encuentra el dios del maíz renaciendo, en el Popol Wuj esta escena aparece como la metáfora de la derrota de Xibalba y el surgimiento del sol y la luna y lo que sería la dieta alimenticia el maíz, para dar paso al nacimiento de los humanos.

En base a ello, considero que cada grupo cultural Maya que conocía el mito entendió a su manera esta metáfora sin embargo cánones seguramente existieron para su representación plástica. Los Mayas prehispánicos y actuales que desarrollan su vida como agricultores fácilmente entienden este mito ya que se relaciona a la estaciones y al tiempo propicio para la siembra del maíz, por lo que el mito es de carácter agrícola (muerte y renacimiento).

El Popol Wuj relata la mitología e historia del pueblo K’ich’e, sin embargo es probable que muchos de estos mitos sean de origen pan-mesoamericano lo cual nos remontaría a una época temprana para su creación, dando como resultado ideas generales del pueblo que se estableció geográficamente en Mesoamérica, el mismo libro menciona que pictóricamente en el pasado existió una versión antigua de estos relatos “Había un libro original, que fue escrito antiguamente, solo que están ocultos quienes lo leen, quienes lo interpretan” (Colop 2011). Estas ideas recrean a la sociedad prehispánica y su interrelación, tanto social, económica y política ya que es el mito el que cohesiona, que luego se vuelve rito.

Las escenas representadas que aluden a pasaje del Popol Wuj principalmente son: el renacimiento del dios del maíz, los personajes que lo acompañan son Junajpu e Xbalamke; también se encuentra la derrota de Vukub Caquix, en ésta se retrata a un personaje portando cerbatana, en algunos casos sin un brazo, frente al árbol sobre el que posa un ave, además existe otra donde dos jóvenes se encuentran en un lugar tenebroso (inframundo) y otra más en el juego de pelota, al parecer éstas fueron las más importantes.

La narrativa del manuscrito en el estudio arqueológico ha estado muy disperso, aunque cada vez más se han acercado diferentes especialistas en iconografía, epigrafía y etnología, dando como resultado un acervo disciplinar útil para dicho estudio.

 

Antecedentes

 

En 1989 Michael Coe escribe sobre la importancia del Manuscrito y su relación con la iconografía y epigrafía Maya, que podría ayudar en la interpretación: “Por mucho tiempo, me ha intrigado la curiosa ausencia de casi toda referencia al Popol Vuh, el sagrado libro de los mayas quichés, en la gran y enciclopédica obra de Eric Thompson “Introduction to the Study of Maya Hieroglyphs” (1950 y ediciones posteriores), no obstante, ignoró completamente la enorme importancia del Popol Vuh en la solución de muchos problemas planteados por la iconografía y la epigrafía mayas del periodo Clásico”. “Desde mi punto de vista, las primeras tres partes del Popol Vuh (utilizando las divisiones del texto que hace Dennis Tedlock en su edición de 1985) constituyen un ciclo mítico análogo al Ramayana y al Mahabharata de la literatura hindú, a la Ilíada y la Odisea de Homero, al Ciclo de los Reyes de la Irlanda temprana y a las sagas nórdicas. Podría incluso comparársele con el ciclo arturiano de la Gran Bretaña anterior al periodo anglosajón. En todas estas mitologías es posible hallar no sólo relatos de eras más tempranas en las que los hechos de los grandes héroes se hallan inseparablemente unidas a las acciones de los dioses, sino también los principios con los que habrán de regirse los grupos de élite que gobernaron a estas antiguas sociedades”(Coe 1989:161).

El mural encontrado en el sitio arqueológico San Bartolo ha revelado nuevas evidencias acerca de los mitos tempranos en el área Maya. Cuatro personajes encontrados en el Muro Poniente de Pinturas denotan una interrelación con el Popol Wuj según la interpretación de Taube y colegas (2010:13); en él se observan cuatro personajes, muy parecidos entre sí, que están realizando sacrificios, perforándose el falo con largas ramas de árbol, dejando salir grandes cantidades de sangre que caen a la tierra. A uno de ellos le falta la mitad superior del cuerpo, pero en los otros tres se observan grandes manchas en sus mejillas, esto ha permitido identificarlos como Jun Ajaw, uno de los Héroes Gemelos, ya que esta característica es conocida por imágenes posteriores en el arte Maya. Este personaje es mencionado en el Popol Wuh como Junajpu, mientras que en la escritura del periodo Clásico se le conoce como Jun Ajaw( 1 Ajaw), que es la forma personificada del día Ajaw, que significa señor o rey (Ibíd.).

La tela anudada y en bucle, que rodea totalmente la cabeza denotaba un alto estatus durante el periodo Preclásico Tardío, de forma muy similar a como lo hace la sencilla pieza de tela que Jun Ajaw lleva en la cabeza en ilustraciones del periodo Clásico (Ibíd.). Se encuentran notables paralelos en las Estelas 2 y 25 de Izapa, que son más o menos contemporáneas; ambos monumentos muestran escenas que se relacionan con el relato de los Gemelos Heroicos del Popol Wuj, con la derrota de la monstruosa ave Vucub Caquix (Siete Guacamaya), a manos de los Gemelos Heroicos Junajpu e Xbalamke. La escena de la Estela 25 presenta fuertes afinidades con las imágenes de árboles del mural de San Bartolo. En ella, un personaje masculino que mira hacia arriba, al ave que se aleja, lleva el tocado anudado. Le falta un brazo, lo que lo identifica claramente con una versión temprana de Junajpu, quien en el Popol Wuh pierde temporalmente su brazo en una batalla con Vucub Caquix (Ibíd.).

En el catálogo digital de Justin Kerr sobre los Héroes Gemelos (Junajpu e Xbalamke) varias escenas se plasman pictóricamente sobre vasos policromos, estos vasos pertenecientes al periodo Clásico, hablan sobre la complejidad del mito, iconográficamente identificados por la parafernalia que muestran y sus características físicas además del contexto en el cual se relacionan (Taube 2010:14).

Por lo que se puede mencionar que probablemente el mito del Popol Wuj, con significativas variantes es conocido en algunas partes de Mesoamérica desde el Preclásico Tardío, sufriendo una transición en los periodos posteriores hasta llegar finalmente a nuestros días como copia del manuscrito original.

 

La Colección Nacional

 

Los Museos tienen como misión la selección, el estudio y la presentación de testimonios materiales e inmateriales del individuo y su medio ambiente. Según el ICOM los museos deben de cumplir una función social que adquiere, conserva, estudia, expone y transmite el patrimonio cultural de la humanidad con fines educativos y de deleite.

En base a esta definición se argumenta la investigación que se debe de realizar a los objetos patrimoniales resguardados en los mismos ya que el avance de la ciencia es significativo y por lo tanto es necesario utilizar métodos para actualizar el conocimiento, los museos son memorias vivas de la cultura y el vehículo para la difusión del conocimiento, que será el enlace final entre el investigador y la sociedad.

Dentro del Museo Nacional de Arqueología y Etnología se resguardan artefactos arqueológicos procedentes de contextos arqueológicos conocidos, ejemplo de ello son las tumbas encontradas en el sitio arqueológico Kaminaljuyu, eligiendo estudiar este sitio por su importancia en la época prehispánica.

Dicho estudio intenta conocer cómo los avances en la interpretación arqueológica pueden mejorar el estudio de artefactos procedentes de Kaminaljuyu que desde 1937 se han vuelto parte de la Colección Nacional.

El contexto arqueológico de las piezas en estudio brinda un panorama único, que presenta un conocimiento invaluable como marcador espacial y cronológico de los artefactos. La nueva arqueología, y la arqueología de la arqueología, como método y sus herramientas: iconográficas, lingüísticas, narrativas y etnográficas aproximan al conocimiento del paisaje antiguo, por lo que se pretende analizar las representaciones iconográficas en vasijas y esculturas que se refieran al mito de la creación del Popol Wuj, algunas procedentes de entierros de élite (Montículos E-III-3, F-VI-1 y F-VI-2) (Figs.4, 5 y 7),encontrados en el sitio arqueológico Kaminaljuyu (Shook y Kidder 1952; Kidder, Jennings y Shook 1946; Parsons 1986). Al analizar el contexto del entierro, nos recrea la manera de cómo en el pasado las personas veían su mundo, su modus vivendi, la razón de la creación de la vida, en el comienzo del viaje hacia el inframundo.

Para la investigación arqueológica los manuscritos coloniales son una valiosa fuente de información; en ellos se encuentran relatos de viajeros y religiosos explicando costumbres y creencias de la sociedad prehispánica. Con respecto a las prácticas funerarias existen algunas variantes en las comunidades descritas. Sin embargo, hay dos elementos que persisten en cada reseña, estos son: el ritual que implica la muerte y la diferencia de estatus que refleja el contexto de cada enterramiento (Monterroso 2003:15)

La iconografía, que procede de los vocablos griegos “iconos” (imagen) y “graphein” (escribir), es la disciplina cuyo objeto de estudio es la descripción de las imágenes, o como algunos autores dicen, la escritura en imágenes. Esta aproximación etimológica puede entenderse y verificarse desde varios puntos de vista, y así ha ocurrido en Europa desde el Siglo XVI (Rodríguez 2005:2). Las imágenes han tenido funciones diversas a lo largo de la historia de la humanidad; desde las pinturas de las cavernas (mágico propiciatoria) pasando por las imágenes de culto (religiosa-ritual) o las concebidas como asunto de poder (propaganda político o religiosa) las imágenes narrativas, didácticas, aleccionadoras, o de tono moralizante, hasta llegar, finalmente, al concepto de arte por el arte, tan ajeno a la mentalidad de la mayoría de las antiguas y modernas civilizaciones (Ibíd.: 3).

La iconología es un método interpretativo que procede más bien de una síntesis que de un análisis; y lo mismo que la identificación correcta de los motivos es el requisito previo para un correcto análisis iconográfico, así también el análisis iconográfico, correcto de las imágenes, historias y alegorías es el requisito previo para una correcta interpretación iconológica a no ser que se trate de obras de arte donde no exista, por haber sido eliminado, todo el dominio de las significaciones secundarias o convencionales, y donde se efectúe una transición directa desde los motivos al contenido, como ocurre en Europa con la pintura de paisaje, de la naturaleza muerta y de género, por no aludir al arte no figurativo (Panofsky 2008:51,52).

 

Kaminaljuyu y el Popol Wuj

 

El Pop

 

En el arte Maya se encuentran ejemplos de petates o estera en objetos arqueológicos (Fig.1) los cuales se grabaron o pintaron en vasijas, esculturas y edificios, dándole relevancia al origen de la palabra Popol como algo sagrado; encontrando representaciones de petates en la parafernalia de los reyes, adornando la fachada de edificios principales (Copán). En Tikal tal vez la representación más importante de la estera real (petate) se encuentra en un vaso que Calavera de Animal mandó a realizar, conteniendo una lista de los primeros señores de Tikal, decorado con la estera real en color rojo (Martin y Grube 2002:41).

En Kaminaljuyu se encuentra en el borde del bajo relieve tallado en el Monumento 10, en las esculturas 68, 69 y en el fragmento del Monumento 13 también tallado en bajo relieve. Estos monumentos datan del preclásico Tardío, y muestran la importancia del significado del Pop, en el Monumento 10 aparece adornando una escena mítica representada; al parecer el motivo de petate se encontraba tallado alrededor del monumento, sin embargo éste se encuentra fragmentado.

En la Escultura 67 de Kaminaljuyu se encuentra tallado el motivo de petate bajo una escena de decapitación o de sometimiento del gobernante de alguna ciudad, la representación no se encuentra completa sin embargo esta es una escena conocida en el arte Maya, encontrándola en monumentos Preclásicos; para el periodo Clásico en algunas estelas de las Tierras Bajas Mayas se relata la guerra entre ciudades finalizando en captura y decapitación. La Escultura 68 recuerda un pasaje importante del mural de San Bartolo y de algunas vasijas policromas clásicas en donde el dios joven del maíz se encuentra acompañado de bellas mujeres, esta escultura se encuentra fragmentada sin embargo podría relacionarse con el Popol Wuj en la metáfora del surgimiento del maíz, el petate se encuentra en el perfil de la escultura. En el fragmento de la Escultura 13 de Kaminaljuyu se encuentra un personaje sentado sobre un petate, a diferencia del Monumento 65 de Kaminaljuyu en donde se encuentran varios personajes, los principales están sentados sobre una especie de trono dando órdenes a capturados los cuales están desnudos y atados.

Sobre el motivo de petate (estera) representado en Kaminaljuyu se puede concluir que aparece en dos distintos planos, el primero es el plano mítico, (Monumento 10 y Escultura 68) en donde se sustenta ideológicamente lo que la población en su imaginario colectivo entendía, en el segundo plano la manifestación mítica sustenta lo que legitima el ser humano su derecho a gobernar (Escultura 67 y 13).

 

Los cuatro rumbos

 

La principal concepción del mundo cuadripartito y al centro el axis mundi es una idea antiquísima en Mesoamérica, en el Popol Wuj se menciona el relato de cómo se termino de crear todo el cielo y la tierra: “sus cuatro esquinas, sus cuatro lados, su medición, sus cuatro ángulos; Doblez de la cuerda para medir, extensión total de esa cuerda en el Cielo, en la tierra; en las cuatro esquinas, en los cuatro lados, como se dice por parte de Tz’aqol, Bitol (Colop 2011).

Los sitios arqueológicos tempranos como Ceibal y Cival (Fig.2 centro), reportan en sus investigaciones, deposiciones a manera de ofrenda sobre suelo estéril, emulando la idea de los cuatro caminos, los cuatro rumbos que menciona el Popol Wuj; es así que el inframundo también se dividía en cuatro rumbos, a cada rumbo se le asigna un color, en la iconografía de Kaminaljuyu en las vasijas depositadas en los entierros relevantes del Preclásico Tardío (Montículo E-III-3) se encuentran ideas abstractas acerca de ésta concepción (Fig.2) por lo que en diferentes áreas de Mesoamérica se replica la idea. En el rescate arqueológico Las Majadas II, se reportó el hallazgo de un entierro muy importante nombrado el “Señor de los Sellos”, por los 33 sellos reportados asociados a su entierro, se encontró sellos con diseños de cuatro puntos fechados para el Preclásico Medio y Tardío Temprano (Ericastilla 2011:76). El Popol Wuj menciona que los primeros hombres creados fueron cuatro (Balam Quitze, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam) de ellos se formaron los grandes linajes. La concepción y el entendimiento de esta idea son perceptibles a través de la filosofía Maya, que entiende que en la vida el ser humano está sujeto a elecciones aunque influenciado por su nacimiento y su estrella, es allí que se cuenta que los Héroes Gemelos debieron de elegir a cual camino dirigirse en el inframundo.

 

Los Héroes Gemelos y Vukub Caquix

 

En la colección del Museo Nacional de Arqueología y Etnología se encuentran algunas representaciones del mito del Popol Wuj; un buen ejemplo es el plato proveniente del sitio arqueológico Las Pacayas que muestra a Junajpu o su equivalente en periodo Clásico como Jun Ajaw, al momento en el cual una guacamaya (Vukub Caquix) le cercena el brazo, Jun Ajaw muestra las características típicas de este héroe: joven con su mancha en el rostro y portando lo que podría ser su cerbatana. Platos policromos similares de la colección del Museo Nacional de Arqueología y Etnología de un contexto arqueológico conocido no existen, aparte del que se mencionó, por lo que es de principal importancia el mismo; al parecer las vasijas con imágenes interpretadas como escenas del Popol Wuj reportadas por Justin Kerr en su catálogo digital pertenecen a colecciones privadas y por lo tanto no poseen un contexto arqueológico definido, se podría suponer que estos platos policromos procedieran de Tierras Altas, de sitios arqueológicos con influencia K’ich’e, sin embargo este plato que se encuentra en el Museo Nacional de Arqueología se encontró en Tierras Bajas, esto podría explicarse como un regalo u ofrenda de un grupo cultural a otro, sin embargo hacen falta más ejemplos para aclarar la verdadera procedencia de estos platos policromos que se fechan para el Clásico Tardío, definiendo la influencia de este mito, lo que sí se puede asegurar es que desde el Preclásico Tardío se conocía ya en Tierras Bajas, Tierras Altas y la Costa Sur.

Como anteriormente se mencionó, los personajes mayormente representados en el arte Maya relacionado al Popol Wuj son los Héroes Gemelos que cumplen una función metafórica de creación al vencer a los señores de Xibalba, uno se vuelve el sol y otro la luna para darle vida a los humanos que poblarán la tierra; un incensario proveniente de Kaminaljuyu muestra a un personaje moldeado en alto relieve y con pintura, con características de Junajpu (de los dos Héroes Gemelos al parecer el mayormente representado es Junajpu), este personaje muestra características comparables al héroe representado en el sitio arqueológico de San Bartolo descrito arriba (Fig.3).

Interesante es notar las cuatro formas de representar a la deidad Ave Principal en artefactos arqueológicos: como un ave, como un personaje humano portando máscara, como un ser antropomorfo que se transforma en la deidad y finalmente como un ave monstruosa irreal. En el plato procedente de Las Pacayas se plasma a la deidad Ave Principal como ave naturalista portando orejeras, en la Estela 11 de Kaminaljuyu se encuentra un personaje envestido como guacamaya con los signos de día y noche, en el Monumento 10 de Kaminaljuyu se representa a un personaje entre ave y ser humano (metamorfosis), también en los monumentos 109 y 110 de Kaminaljuyu se presenta el ave como un ser mitológico que proviene de la fantasía.

El personaje de la Estela 11 se encuentra ataviado con las insignias de la deidad Ave Principal o su equivalente como Vukub Caquix, portando una máscara con los glifos que lo identifican “Kin” para día y “Ak’bal” para noche, sin embargo en el Monumento 10 del mismo sitio aparece el mismo personaje transformado en la deidad Vukub Caquix, lo interesante de esta imagen es que en el arte Maya difícilmente se encuentre ejemplos en donde los personajes se representen como la deidad Ave Principal y menos aún que se le conceda tanta importancia, es más, el personaje de Vukub Caquix en el Popol Wuj se encuentra en segundo plano y debe de ser exterminada, ¿por qué entonces aparecen escenas en Kaminaljuyu dándole tanta importancia? En ejemplos del periodo Clásico aparece esta deidad siendo atacada por los Héroes Gemelos, mientras que en este monumento de Kaminaljuyu aparece como un personaje portando la parafernalia de Vukub Caquix.

La conexión de estas dos imágenes (Estela 11 y Monumento 10) se encuentra en lo que portan en la mano los personajes principales, al parecer es un tipo de cinto con plumas portando un pedernal u obsidiana en forma de excéntrico, Suzanne Miles (1965) realiza una observación interesante sobre una posible conexión entre la representación de este personaje con los entierros en las TumbasI y II del Montículo E-III-3 de Kaminaljuyu, sugiriendo que uno de los personajes principales depositados podría ser el mismo que fue representado en los monumentos mencionados. Dentro del contexto funerario de la Tumba II (Fig.5, ver No. 134) se encontró una máscara con la nariz larga, y en la Tumba I (Fig.4, ver No. 139) se halló un excéntrico de obsidiana muy parecido al que porta el personaje tallado en las esculturas descritas arriba. El Montículo E-III-3 alcanzó una altura de 21 m, siendo el más alto del sitio, además se construyó especialmente para albergar a dos de los personajes más importantes del periodo Preclásico Tardío en Kaminaljuyu y probablemente en todo el área Maya.

En el Popol Wuj esta deidad tiene que ser vencida para darle comienzo a un nuevo ciclo, los Héroes Gemelos lo encuentran en el árbol de nance que es su comida favorita y lo atacan con sus cerbatanas, dándole muerte, este pasaje se retrata en varios sitios Mayas, sin embargo una de las interrogantes que surgen es ¿por qué en Kaminaljuyu para el periodo Preclásico Tardío la imagen de Vukub Caquix es tan importante, retratándolo en las Esculturas 10, 11, 109, 110 y vinculado a uno de los entierros más importantes del sitio?. Por lo que el avance en este estudio ayudará a comprender de mejor forma las interrogantes propuestas.

Entierros del periodo Clásico Temprano de tumbas de gobernantes fueron excavadas por la Institución Carnegie (Montículos A y B (F-VI-1 y F-VI-2)), el depósito funerario cambió relativamente ya que el momento histórico representaba la llegada de extranjeros al área Maya con parafernalia distinta, los teotihuacanos en Tierras Bajas ingresan en el año 378 DC (marcador de juego pelota de Tikal, Matin y Grube 2002:31),este importante suceso denota una transformación social en el área Maya en todos los ámbitos, ya que también en la escritura e imágenes es perceptible, las formas de representación son distintas, los dioses al parecer son otros, lo cual se sincretiza con el arte Maya del Preclásico; la influencia de una metrópoli como Teotihuacan debió de ser muy importante sin embargo cabe anotar que no es decisiva y al parecer las ideas se mayanizan, ello podría formular dos hipótesis distintas: la primera sería la migración de grupos culturales (teotihuacanos) hacia el área Maya y la emigración de grupos asentados en el área Maya hacia Teotihuacan; en el Popol Wuj se menciona migraciones de grupos K’iche’ hacia Tula, lugar donde se les otorgó la parafernalia de poder, regresando después, legitimando su poder social, político y religioso.

La Tumba A-IV (Fig.7) de Kaminaljuyu permite la comprensión de la complejidad social del momento, el depósito funerario estaba compuesto por ofrendas de cerámica, lítica, minerales y ofrendas humanas; las ofrendas provenían algunas de ellas del Centro de México, las vasijas estucadas y Naranja Delgado acompañaban el entierro; Wrigth (1997) menciona que el estudio de la dieta alimenticia de algunos personaje provenientes de los montículos A y B del Clásico Temprano y sus acompañantes en la tumba tenían la misma dieta alimenticia lo que probablemente denota la misma posición social de los individuos ofrendados al personaje principal. En la iconografía de las vasijas depositadas en el entierro se encuentra Quetzalcoatl una serpiente con alas y con sonaja, un cuenco con efigie de pez, caparazones de tortuga, espinas de mantarraya, una vasija miniatura en forma de sapo; al parecer la tradición funeraria se relaciona con la de los individuos importantes del Preclásico (Montículo E-III-3) ya que al compararlos muestran algunas semejanzas en cuanto a las ofrendas: caparazones de tortuga, espinas de mantarraya y minerales diversos además de enterramientos múltiples (¿sacrificios humanos?). Existen otros ejemplos de entierros que muestran elementos similares en su ajuar, como en el Entierro 3 proveniente del Montículo A-IV-I de Kaminaljuyu (Martínez 1994), donde se encontró una vasija en forma de pez, de la fase Las Charcas, sin olvidar que tanto en los entierros del Montículo E-III-3 y el Montículo A también se encontraron vasijas con efigie de pez, esto podría representar de alguna forma la importancia de estos seres, relacionados al agua, para los habitantes de Kaminaljuyu incluso para los que pasaban a la otra vida en Xibalba durante el Preclásico y Clásico. La serpiente aparece en el Popol Wuj como un personaje importante Quetzalcoatl, Gucumatz, quien es el dios que se encontraba en el agua antes de la creación del universo y según el Popol Wuj dimanaba luz envuelto en plumas de quetzal.

Comentarios finales

 

El seguimiento en el estudio iconográfico de las vasijas procedentes de estos entierros importantes dará como resultado una aproximación al estudio del manuscrito del Siglo XVI con las imágenes dentro de contextos arqueológicos definidos (Fig.6) intentando responder las preguntas siguientes en un futuro: ¿Cuales la antigüedad del mito del Popol Wuj? ¿Será un mito únicamente K’iche’? ¿Qué transformaciones sufre el mito de la creación durante más de mil años?

Definiendo que el mito descrito en el Popol Wuj es sumamente antiguo remontándonos hasta el Preclásico Tardío, actualmente los Mayas K’iche’ mantienen oralmente el conocimiento del manuscrito, cuando un guía espiritual propicia una ceremonia menciona varias partes del manuscrito repitiéndolo de memoria, es más algunos de ellos aseguran no conocer el texto escrito afirmando que su conocimiento procede del relato de los abuelos o los padres, por lo que, este mito se mantiene vivo en las comunidades actuales.

 

Agradecimientos

 

El autor de esta ponencia quiere agradecerle a la Licda. Olga Xicará, del Departamento de Investigaciones del IDAEH, la oportunidad de participación en el taller de guías espirituales discutiendo la esencia del relato del Popol Wuj, que conllevó a la realización de un documental acerca de la importancia del Popol Wuj y sus representaciones en piezas arqueológicas de la Colección Nacional, así como la participación en el curso del Popol Wuj impartido por la Licda. Lina Barrios de la Universidad de San Carlos. Finalmente el involucramiento en estas actividades resultó en la exposición temporal en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología “El Popol Wuj, Entre la Memoria y La Creatividad” llevada a cabo en 2014, colaborando con el guión museológico y museográfico.

Para el estudio de los artefactos arqueológicos de Kaminaljuyu, el autor agradece la colaboración del Proyecto Zona Arqueológica Kaminaljuyu, principalmente a la Dra. Bárbara Arroyo, Gloria Ajú y Javier Estrada, ya que en vísperas de la exposición temporal sobre Kaminaljuyu, y a través de la iniciativa de la Dra. Arroyo, se inició con el cotejo, registro fotográfico y catalogación de piezas procedentes de Kaminaljuyu, debido a que en el área de resguardo las piezas se encontraban clasificadas por forma de vasija y no por procedencia, siendo más importante contextualizar las piezas, lo cual es razonable ya que la Colección Nacional se encuentra conformada por piezas excavadas lícitamente, rescatando la historia de los artefactos; esta labor es una tarea ardua (que necesita continuar) que implica tiempo y conocimiento que el Proyecto Zona Arqueológica Kaminaljuyu brindó.

Se agradece también, la oportunidad de realizar esta investigación, al Maestro Daniel Aquino, Director del Museo Nacional de Arqueología y Etnología.

 

Referencias

 

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1989   Los Gemelos Heroicos: Mito e imagen. Versión digital.

 

Sam Colop, Luis Enrique

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1946   Excavations at Kaminaljuyu, Guatemala. Washington, D.C., Carnegie Institution of Washington

 

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2002   Crónicas de los Reyes y Reinas. La primer historia de las dinastías mayas. Editorial Planeta. México.

 

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1965   Sculpture of the Guatemala-Chiapas Highlands and Pacific Slopes, and Associated Hieroglyphs. En Handbook of Middle American Indians (editado por R. Wauchope y G. R. Willey) 2:237-275. University of Texas Press, Austin.

 

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2003   Patrón Funerario de Kaminaljuyu con énfasis en el Periodo Preclásico. Tesis de Licenciatura en Arqueología. Escuela de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala.

Panofsky, Erwin

2008   Estudios sobre iconología. Editorial: Alianza Editorial Sa.

 

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1986   The origins of Maya Art: Monumental Stone sculpture of Kaminaljuyu, Guatemala, and the Southern Pacific Coast. Studies in Pre-Columbian Art and Archaeology 28, Dumbarton Oaks Research Library and Collection, Washington D.C.

 

Rodríguez López, María

2005   Introducción General a Los Estudios Iconográficos y a su Metodología. Versión digital.

 

Shook, Edwin y Alfred Kidder

1952   Montículo E-III-3 Kaminaljuyu, Guatemala. Contributions to American Anthropology and History, Vol. 9, No. 53, Pub. 569. Carnegie Institution of Washington. Washington D.C.

 

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2010 Los murales de San Bartolo, El Petén, Guatemala. Parte 2: El mural poniente. Ancient America 10. Boundary End Archaeology Research Center.

 

Fig. 1: Piezas con representaciones de Pop (Fotografías de MUNAE).

Fig. 2: Representación Hunahpu: a) Incensario de Kaminaljuyu; b) Representación muro poniente San Bartolo.

Fig. 3: Rumbos cardinales (Fotografía de MUNAE y Dibujos de Henrry Rodríguez).

Fig. 4: Tumba I (Tomado de Shook y Kidder 1952).

Fig. 5: Tumba II (Tomado de Shook y Kidder 1952).

Fig. 6: Piezas Tumba E-III-3 (Fotografías de MUNAE).

Fig. 7: Tumba A-IV (Digitalización de Gloria Ajú).