Descargar este artículo en formato PDF
Beaudry, Marilyn P. y Eugenia J. Robinson
1991 Nuevos datos sobre el patrón de asentamiento en la zona arqueológica de Tiquisate, Escuintla. En II Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1988 (editado por J.P. Laporte, S. Villagrán, H. Escobedo, D. de González y J. Valdés), pp.41-52. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
9
NUEVOS DATOS SOBRE EL PATRÓN DE ASENTAMIENTO
EN LA ZONA ARQUEOLÓGICA DE TIQUISATE, ESCUINTLA
Marilyn P. Beaudry
Eugenia J. Robinson
Este informe presenta datos basados en tres años de trabajo de campo en Sin Cabezas, zona arqueológica de Tiquisate, departamento de Escuintla. Situado entre el sistema de desembocadura de ríos del norte hacia el sur los cuales dividen la vertiente del Pacífico de Guatemala, el área entre los ríos Nahualate y Madre Vieja es distinguida más que otros por la falta de información arqueológica. Aunque frecuentemente mencionada en la literatura, solamente trabajos anteriores muy limitados han sido conducidos en el área. Edwin Shook cumplió el primer estudio en el área en la década de los 1940; el trabajo más reciente ocurrió en 1982 y 1983 cuando Marion Hatch y Frederick Bove hicieron un reconocimiento regional con estudiantes de la Universidad de San Carlos.
Su proyecto se realizó en el área entre los ríos Nahualate y Madre Vieja desde la costa hasta aproximadamente 40 km al interior (Figura 1). Bove mencionó un montículo grande del Formativo Temprano muy cerca de la costa, que entonces solamente tenía ocupación dispersa del Formativo Medio sin construcción significativa o áreas grandes de ocupación. En la época del Formativo Tardío hay indicios de una jerarquía de asentamiento. La ocupación del Clásico Temprano de la zona Tiquisate, como el resto de la costa, no es muy bien conocida. En el periodo del Clásico Tardío en la zona se encontró un incremento de la construcción de plataformas grandes de tierra y aparentemente poblaciones más grandes y densas.
Entre este marco cultural‑histórico tentativo, Sin Cabezas parece ser un centro de gran importancia local durante el Preclásico Tardío. La reconstrucción de Bove de la jerarquía de asentamiento pone a Sin Cabezas como uno de los dos centros principales durante este periodo con cuatro centros secundarios y cuatro terciarios (Figura 2). De esta manera es que el proyecto de la Universidad de California (UCLA) empezó hace tres años en Sin Cabezas a investigar este centro principal de población temprana como una base para el entendimiento del patrón de asentamiento en la zona arqueológica de Tiquisate desde el florecimiento Preclásico a través de los periodos subsiguientes de decadencia y resurgimiento.
Los tres años de trabajo de campo han dado una idea general de ciertos aspectos de la organización dentro del sitio:
- La ocupación del periodo Preclásico Tardío cubre el área más extensa del sitio y muestra varias indicaciones de diferencias de rango; por ejemplo:
- Variación en el tamaño de montículos residenciales y en aspectos de construcción como la preparación de pisos, gradas, etc.
- Diferencias en la calidad y cantidad de bienes funerales así como en ciertos aspectos de otros artefactos. Por ejemplo, hay más cuentas sencillas de barro de montículos pequeños que de montículos residenciales de alto rango.
- Un taller de trabajo especializado para producir cuentas de alabastro, asociado con la residencia de alto rango. Parece que las cuentas fueron distribuidas fuera del sitio porque solamente pocas han sido recuperadas en otras partes de Sin Cabezas que no son el taller de trabajo específico de la localización residencial de alto rango.
- Participación en las tradiciones ideológicas (pan‑mesoamericano) de sacrificio dedicatorio asociado con construcción y de sacrificio de criados con el entierro de alto rango.
- Rango imputado: lo más rico entre más de 75 entierros es el de un adolescente masculino enterrado en la unidad residencial de alto rango.
- Comenzando en el periodo Clásico Temprano, más de la parte occidental que de la parte oriental del sitio es usado (Figura 3), relacionado posiblemente al surgimiento de Ixtepeque aproximadamente 1.5 km al oeste de Sin Cabezas. Bove ha postulado que Ixtepeque comenzó a crecer en el Clásico Temprano, convirtiéndose en uno de los tres centros primarios hacia el Clásico Tardío. Este año, en un montículo pequeño cerca del límite occidental de Sin Cabezas, se recuperaron más de 100 navajas de obsidiana, las cuales parecen haber estado asociadas con un entierro del periodo Clásico. Material similar ha sido reportado solamente en Kaminaljuyu en asociación con un entierro de fase Esperanza. La obsidiana verde de ambos grupos de navajas ‑ Kaminaljuyu y Sin Cabezas ‑ sugiere una fuente del Altiplano de México por la materia prima. Se espera usar la fluorescencia de rayos-X para determinar la fuente de la obsidiana en las navajas de Sin Cabezas.
Figura 1 Área entre los ríos Nahualate y Madre Vieja
Figura 2 Sin Cabezas y su relación con otros asentamientos
Figura 3 El área de Sin Cabezas
- Evidencia de la ocupación fuera del centro del sitio es más extensa de lo que se pensó anteriormente. Dos operaciones durante la temporada de 1988 proveen datos relacionados a este último aspecto del patrón de asentamiento.
OPERACIÓN 1
Fue la refinación del mapa del año de 1986 y la extensión del área planimétricamente mapeado al sur por 1.3 km y al este por 2/3 km. Este trabajo en el sur fue el resultado de la localización de 60 montículos. Este tratamiento no es total ya que el área indicada en la Figura 4 todavía estaba sembrada con algodón y los montículos bajos no pudieron ser localizados fácilmente.
Por el momento, hay que comentar sobre los efectos de la agricultura en el entendimiento de los patrones prehistóricos de asentamiento. Este año, la cosecha fue temprana debido a una temporada de lluvia más corta. Consecuentemente la visibilidad fue la mejor de las temporadas de trabajo y los montículos bajos que no se habían encontrado en años previos pudieron ser vistos. La preparación continua del terreno para sembrar da como resultado una zona arada profunda, así como la erosión, reduciendo así los montículos bajos a materia dispersa de la superficie. Otro asunto está relacionado a las alteraciones más extensas causadas por la excavación de canales para drenajes y el relleno de las zonas bajas cuando la zona fue convertida en agrícola originalmente. Estos factores limitaron la confianza para reconstruir de manera precisa el uso prehistórico de la tierra y el patrón de asentamiento.
En la extensión oriental se localizaron 26 montículos y 24 unidades de materia dispersa, aparentemente en un área de ocupación muy densa. Ya que el área está entre un canal de irrigación y un camino de la finca las probabilidades de mayor perturbación es fuerte. El aspecto actual de la superficie puede ser engañoso representando una difusión de material de menos localidades prehistóricas. Solamente investigación intensa podría determinar la interpretación correcta.
Figura 4 Montículos de San Cabezas
Durante esta operación de mapeo, algunos patrones son evidentes: a) el material cultural es más continuo en el oeste que en el este; b) una disminución en la densidad de la evidencia de superficie se encuentra aproximadamente a 2 km fuera del centro del sitio. El tamaño aparente de las habitaciones o áreas de actividad de los restos superficiales parecen ser más pequeños que las más cercanas al centro. La determinación temporal de la parte sur del asentamiento no ha sido hecha y no se puede relacionar esta área fuera del patrón de uso que parece dar a entender la parte del sitio más central.
OPERACIÓN 2
Constituyó en un reconocimiento intenso de un área delimitada de 1 km de ancho y 3.5 km de largo al sureste (Figura 5): una franja‑transecto del área mapeada de los alrededores meridionales de Sin Cabezas hasta un sitio identificado por Bove como un centro secundario durante el periodo Preclásico Tardío, Buena Vista. La franja cruza campos de algodón recientemente cosechados. Caminos de finca, trincheras, zanjones, y una pista de aterrizaje fueron usados para localizar por el grupo de reconocimiento en un paisaje casi sin rasgos. Los miembros del grupo de reconocimiento estaban situados a 25 m entre sí; colecciones de superficie se recuperaron en casi todas las localidades. Cuando había más de una estructura, una colección separada se hizo por cada estructura.
El reconocimiento localizó 37 localidades variando de un esparcimiento ligero y disperso a sitios pequeños con montículos de 3 m o menos de altura. La composición de las localidades es la siguiente: 13 esparcimientos solamente; 14 con un montículo; seis con dos montículos; uno con tres, y uno con cuatro montículos; dos con cinco montículos.
Figura 5 Transecto en sector meridional de San Cabezas
La preservación de los montículos es pobre ya que el arado continuo ha destruido la integridad de las plataformas. Indudablemente, todos los montículos fueron reducidos en su altura excepto por uno, 3 m de altitud, que sirve como la base de una torre de una pista construida hace como 21 años. El fechamiento tentativo de cada unidad se hizo a base de las partes diagnósticas entre las colecciones superficiales. Cinco unidades no pueden ser fechadas.
Los criterios principales usados para la asignación de las épocas temporales son los siguientes:
PRECLÁSICO TARDÍO
Dominio del doble engobe naranja con o sin decoración resistente Usulután; el grupo San Carlos Café‑Negro con acanaladura e incisión; rojo pulido; formas elaboradas como bordes evertidos con acanaladura, etc. Se determinaron cuatro estructuras en tres localidades que pueden ser asignadas a esta época. Todas estas ocurren en el kilómetro más al norte de la franja, sugiriendo una continuación del asentamiento asociado con Sin Cabezas (Figura 6).
Figura 6 Asentamiento del Preclásico Tardío
PRECLÁSICO TERMINAL
Vajilla Nahualate; soportes mamiformes pequeños; soportes de botón; cuencos con pestañas basales; comales con bordes ligeramente engrosados. Este fechamiento temporal es más tentativo, pero 12 montículos o esparcimientos han sido asignados a este periodo. Unos estan más al sur que los restos del Preclásico Tardío (Figura 7).
Figura 7 Asentamiento del Preclásico Terminal
CLÁSICO TEMPRANO
Vajilla Larrave, negro pulido (no del grupo San Carlos) con reborde o pestaña basal; soportes rectangulares sobre cilindros trípodes; algunos huecos impresos en moldes; bases bajas pedestales; comales; vajilla Tiquisate en tipos sencillos, así como tipos acanalados e incisos; bordes de tipo «pie crust» en cuencos sin engobe; engobe naranja con pintura roja; Usulután con pintura roja e incisiones. Ocupación de este periodo se encontró en toda el área del reconocimiento (Figura 8). Algunas de las localidades del Preclásico Terminal todavía están ocupadas y con nuevas plataformas, contiguas a las estructuras más tempranas o separadas de ellas, son usadas. Un total de 21 estructuras o áreas de esparcimiento están asignados a este periodo.
Figura 8 Asentamiento del Clásico Temprano
CLÁSICO TARDÍO
Vajilla Amatle; Plomizo San Juan; grupo cerámico Perdido (como descrito en Bilbao con cuencos pintados totalmente de hematita especular, así como de tipo rojo y blanco); bases de pedestal altas; bordes anchos extendidos hacia afuera de tipo utilitario; malacates; policromo de Petén. La tendencia a llenar el paisaje arqueológico alcanza su apogeo durante el Clásico Tardío (Figura 9). Aun durante este periodo el asentamiento es más denso en el norte que en el sur, pero un montículo muy grande (locus 35) está ocupado con otros montículos aislados al sur y al este.
Figura 9 Asentamiento del Clásico Tardío
POSTCLÁSICO
No se reconoció ocupación en material de superficie.
En resumen, algunas conclusiones tentativas sobre los patrones de asentamiento se pueden dar del trabajo hasta la fecha:
- En el Preclásico Tardío, el asentamiento se extiende desde la parte central de Sin Cabezas a por lo menos 2 ó 3 km, sin una disminución significativa. Recíprocamente, las áreas de la franja al norte y al este del sitio aparentemente no fueron ocupadas durante ese periodo. La diferencia entre los dos sectores del sitio en términos de la población dependiente es significativa y se podría clasificar a Sin Cabezas como un centro «primario».
- El asentamiento del periodo Clásico es más extenso que en el periodo anterior, pero todavía con una densidad más alta en el norte que en el sur. En general, esto verifica el patrón delineado por Bove sobre la base de los sitios con montículos más visibles. El centro de primer orden más al sur es Ixtepeque. Al sur de Ixtepeque se identificaron cuatro sitios de orden secundario, uno de tercer orden, dos de cuarto orden y dos de quinto orden (Figura 10). La mayoría de las localidades registradas durante el reconocimiento serían puestas en el rango más bajo de la jerarquía con una excepción (locus 35), lo cual calificaría al sitio como de cuarto rango.
Como es usual con los informes sobre investigaciones en proceso, esto termina con preguntas en vez de respuestas:
¿Hasta qué punto es esta franja representativa del área total de la desembocadura de este río? Está fuertemente influenciado por el sistema de zanjones, es decir, que podría tener una densidad más alta a causa del acceso al agua. A esta pregunta se puede añadir otra vez el comentario sobre las modificaciones del paisaje y una creación de un llano con menos rasgos que existió en la época prehispánica cuando los bajos estuvieron entremezclados con terrenos más altos, probablemente con efecto sobre el patrón de asentamiento.
Cuando el patrón de asentamiento del Clásico Tardío sea examinado en relación con sitios más grandes, ¿cómo se determinará la dependencia por unidades culturales en el área intermedia, las cuales pueden estar relacionadas a Sin Cabezas, o a Zunil, o al locus 35?
Estas son solamente algunas de las preguntas que se van a enfrentar a medida que se continúe tratando de aumentar el conocimiento del asentamiento prehispánico en la zona arqueológica de Tiquisate.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece a los propietarios de la finca Agrícola San Carlos, a los señores Mario García‑Salas y Carlos Mayén, por permitir investigar el sitio en su propiedad. Asimismo al administrador Sr. Edgar García y a su esposa, así como al propietario de las fincas Limón, Palo Blanco y Primavera, Sr. Carlos Bruderer (y al administrador, Sr. Gabriel Ochoa), y al propietario de las fincas Caobal y Jumay, Sr. François Berger (y al supervisor, Sr. Edgar Mora), por dejar hacer un reconocimiento alrededor de Sin Cabezas.
Figura 10 Asentamiento en la zona de Sin Cabezas