27 IXTONTON: EVOLUCIÓN DE UN ASENTAMIENTO EN EL ALTO RÍO MOPAN Juan Pedro Laporte, Carlos Rolando Torres y Bernard Hermes – Simposio 02, Año 1988

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Laporte, Juan Pedro, Carlos Rolando Torres y Bernard Hermes

1991  Ixtonton: Evolución de un asentamiento en el alto río Mopan. En II Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1988 (editado por J.P. Laporte, S. Villagrán, H. Escobedo, D. de González y J. Valdés), pp.210-225. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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IXTONTON: EVOLUCIÓN DE UN ASENTAMIENTO EN EL ALTO RÍO MOPAN

Juan Pedro Laporte

Carlos Rolando Torres

Bernard Hermes

Las actividades de investigación y conservación que el Proyecto Arqueológico Sureste de Petén viene efectuando desde noviembre 1987 en el municipio de Dolores (Figura 1), un área poco documentada en el ámbito arqueológico, conjugan los esfuerzos de varias instituciones dedicadas al estudio y protección del patrimonio prehispánico, la Escuela de Historia por la Universidad de San Carlos y por el Instituto de Antropología e Historia, las secciones de Monumentos Prehispánicos, el Atlas Arqueológico y el Proyecto Nacional Tikal.

Las actividades en campo están enfocadas hacia el registro de centros arqueológicos, tanto ceremoniales como habitacionales, y del entorno natural, buscando soluciones al daño causado por la creciente depredación y por las obras de infraestructura habilitadas para la explotación de las riquezas de Petén.

Estos trabajos han estado asistidos por un grupo de estudiantes de la Carrera de Arqueología, quienes efectuaron actividades conducentes a obtener prácticas de campo y en dos casos, investigaciones de tesis. Es importante mencionar la participación comunitaria y municipal de Dolores en el programa y en la proyección de sus resultados.

El programa de investigación es de carácter regional, enfocado al estudio de los sistemas sociopolíticos que funcionaron durante la historia prehispánica de las Montañas Mayas. Para ello es necesario observar las relaciones estructurales y funcionales entre las entidades menores que formaron parte del sistema, ligados en una red cultural y económica cuyos límites pudieron estar marcados más bien por la geografía.

En esta ocasión se da a conocer la información que sobre la estructura interna de un centro rector ha proporcionado el reconocimiento de Ixtonton, un asentamiento que pertenece a la cuenca del alto río Mopan (Figura 2). Otros centros han sido objeto también de exploraciones en esta temporada, básicamente Ix Kol, Ixkun, Suk Che´, Ix Ak y Curucuitz, información que será proporcionada en alguna otra ocasión.

Para realizar el plano de Ixtonton, donde la vegetación ha sido quemada muchas veces para fines agrícolas, el proceso de reconocimiento fue por caminamiento de diversos sectores, debido a la especial distribución de los asentamientos arqueológicos, ligados a una quebrada topografía, en vez del brecheo utilizado en los levantamientos de Tikal, Uaxactun o Coba.

El equipo estuvo integrado por monteadores y excavadores que prepararon los grupos arqueológicos ubicados, con relación a esquinas de estructuras y otros rasgos tan distintos como chultunes o saqueos. Para ello se utilizaron brújulas de tipo Brunton, trípode y cinta de 50 m.

Así como hubo asentamientos influenciados por la presencia de bajos en el norte de Petén y sur de Campeche, Ixtonton se modeló por los abundantes cerros cársticos en donde se localiza. De los 6 km cuadrados mapeados, la tercera parte no es factible para habitación humana por lo escarpado de los cerros calizos.

 

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Figura 1  Área de estudio

 

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Figura 2  Ubicación de Ixtonton en la región de Dolores, Petén

La vegetación en su mayoría es de segundo crecimiento, quedando solamente algunos corozos, encontrándose aun vegetación primaria en pequeñas áreas que incluyen Ceiba, hormigo y ramón. Las tierras de Ixtonton han sido tradicionalmente consideradas como fértiles, indicado por el largo tiempo en que la zona ha sido objeto de quemas y cultivo, a pesar de que los suelos son poco profundos al ser una meseta con roca natural bastante superficial. Las tierras de los valles interiores de las Montañas Mayas son mejores, así como también lo son las vegas formadas por el aluvión acarreado por el río Mopan.

Además del área central de Ixtonton fueron reconocidos 53 cerros que sostienen a 68 grupos arqueológicos, los cuales integran la muestra del área periférica (Figura 3). Estos cerros son de distinta altura, desde pequeñas elevaciones de 2 m hasta cerros que sobrepasan los 20 m. De manera adicional se incluyeron 3 grupos ubicados sobre terreno natural, haciendo una muestra total de 71 grupos. Estos grupos comprenden un total de 362 montículos, promediando entonces de 6 a 7 montículos por grupo, dentro de un rango de variación entre 2 y 22 estructuras por grupo.

En altura, un 72% de las estructuras no alcanzan 1 m; otro 20% no sobrepasa los 2 m, mientras solo el 7% superó los 2 m de altura.

 

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Figura 3  El asentamiento de Ixtonton

El 45% de los montículos han sido depredados mediante trincheras y pozos. Esta cifra es aun más dramática al considerar que de los 71 grupos arqueológicos mencionados, solamente 17 de ellos no tienen depredación, siendo éstos por lo general grupos bastante menores; con esta consideración se concluye que es el 75% de los grupos de Ixtonton que se encuentran depredados, en especial los montículos más importantes, lo cual ha causado grandes daños por la erosión, las quemas y otros agentes de destrucción a los cuales quedan sujetos.

Como resultado del reconocimiento de Ixtonton se ha determinado un centro que por ahora tiene 6 km cuadrados, con límites imprecisos fijados solamente por accidentes geográficos debido a su ocupación paralela con otros sitios vecinos. Al norte y este se encuentra el río Mopan, al sur la sabana y el pinar, mientras hacia el oeste la delimitación se dificulta por la presencia del sistema de cerros cársticos similares a los mencionados para Ixtonton.

Entre los distintos grupos que componen Ixtonton hay zonas vacantes de ocupación que pudieron ser campos de cultivo, así como también lo fueron las laderas de estos empinados cerros; pocos fueron los cerros que incluyeron terrazas para fines de habitación u otras funciones.

En varios cerros se acomodó la cima construyendo plataformas basales de distinta altura, formadas por relleno de escombro y piedra contenido por muros exteriores de mampostería. En general sostienen a los grupos mayores en dimensión o los agrupamientos de función específica, en ocasiones funeraria. De los 53 cerros reconocidos, 18 de ellos tuvieron plataformas basales, es decir un 34% de la muestra.

Las plataformas basales, generalmente de forma rectangular y entre 1 y 3 m de altura, sostuvieron estructuras domésticas como viviendas, cocinas, bodegas, adoratorios y otros elementos funerarios, además de rasgos no determinados con solamente el análisis de superficie. El número de estructuras ubicadas sobre las plataformas basales depende del patrón de distribución, de la dimensión de la cima del cerro y del volumen de cada estructura.

En solamente tres casos pudo establecerse la presencia de escalinata para ascender al grupo superior, aunque se considera que este pudo ser un rasgo más generalizado (Ixtonton 2,18 y 19).

Son más frecuentes las estructuras sin bóveda, es decir las plataformas simples, predominando la de planta rectangular, que pudieron sostener viviendas de material perecedero dedicadas a gran variedad de funciones, sean domésticas, administrativas o religiosas, siendo más bien su ubicación dentro del grupo y la asociación con otras estructuras lo que ilustra su función. Son de baja altura, promediando 0.50 m de altura, similar a lo reportado en otros estudios de asentamiento para las Tierras Bajas Mayas. No se conocieron plantas absidal o redondeada.

También se encontraron edificios abovedados de mampostería, señalando así una función, si no distinta a la de los grupos más sencillos, sí de carácter elitista. Además de estructuras de este tipo ubicadas en la sección central del sitio, también fueron conocidos otros ejemplares en la cima de cerros.

Solamente fueron registrados 9 chultunes correspondientes a 7 grupos; las entradas promediaron 0.50 m. La muestra sin embargo no es representativa para un sitio de la complejidad de Ixtonton, lo cual puede ser resultado de las abundantes fuentes de agua cercanas al sitio evidente en múltiples arroyos y algunos pozos. En ningún caso se profundizó dentro de los chultunes con el fin de no disturbar su contenido para futuras investigaciones.

Fueron ubicadas también ciertas áreas que permitirán determinar, mediante posteriores excavaciones sistemáticas, posibles talleres para el trabajo de pedernal, materia prima abundante en distintas zonas del sitio, indicando tal vez áreas donde se llevaban a cabo actividades de extracción y preparación primaria de artefactos de pedernal, interesante posibilidad para el análisis económico y productivo de este centro.

Por otra parte, a pesar del largo recorrido efectuado en Ixtonton no se pudo determinar la presencia de canteras formales como las conocidas en los sitios del norte de Petén, tal vez resultado de la presencia superficial de roca caliza en estos cerros, aunado a la remoción de piedra por la continua actividad agrícola.

Parte importante de la actividad fue determinar los patrones de agrupamiento y distribución de las estructuras dentro de cada grupo arqueológico, las cuales forman combinaciones de clase, posición, orden y tamaño, posiblemente derivado del status familiar dentro de una jerarquía social, económica y política. De esta manera, el concepto del patrón de plaza está basado en que las estructuras comparten un espacio singular y central, es decir una plaza, la cual puede ser cerrada por sus cuatro lados o abierta hacia algún punto cardinal (Haviland 1965:17; Ashmore 1981:47).

En la muestra de 71 grupos fue evidente el predominio del patrón con estructura principal al lado este de la plaza, la cual significó el 40% de los casos analizados (Figura 4). Sin embargo, también fueron observados otros patrones que con mayor análisis y muestra podrían proporcionar elementos adicionales en el estudio del asentamiento en los centros Mayas de Tierras Bajas. El patrón de plaza Este es el más representativo y estudiado, sobremanera en Tikal, Quirigua y Copan, siendo posible establecer el carácter habitacional de las plataformas que se muestran a cada lado de la plaza y un aspecto ritual o funerario en el costado este, representado en una estructura de mayor altura o que contiene rasgos de carácter funerario.

 

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Figura 4  Ejemplos de Patrón de Plaza

También pudo establecerse que en forma consistente se muestran variantes basadas en el sentido «Cerrado» o «Abierto» del grupo en sí. El modelo mayoritario para el patrón de plaza Este es de carácter Cerrado, con una o más estructuras a cada lado de la plaza, en algunas ocasiones con otro montículo importante al lado norte. El patrón Este también incluye grupos de carácter Abierto, es decir que no tienen estructura en algún punto cardinal, siendo más representativo el abierto al sur, luego al oeste y finalmente al norte.

Además del patrón ya descrito, un 22% de grupos mostraron una interesante distribución en la cual la estructura principal se ubica al lado Norte, definido por su altura y técnica constructiva (Figura 5). Otro patrón que parece establecido es el Sur, con el 13.5% de la muestra. En ambos casos fueron observadas también las variantes Cerrada y Abierta, predominando los primeros (Figura 6).

 

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Figura 5  Ejemplos de Patrón de Plaza

 

 

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Figura 6  Ejemplos de Patrón de Plaza

El patrón menos usual, con 12% de la muestra, es el que ubica la estructura más importante al lado Oeste (Figura 7), sin embargo parece ser más homogéneo al ser solamente de carácter Cerrado, por lo que su frecuencia se acerca a la del patrón de plaza Norte.

 

 

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Figura 7  Cortes de recinto funerario

Respecto de otro aspecto fueron conocidos un total de 32 recintos funerarios, abundante muestra para un reconocimiento de superficie, siendo un reflejo de la despiadada depredación de la cual han sido objeto los montículos del área (Figuras 7 y 8). Este número es impreciso si se considera que otra gran cantidad de tumbas pudieron ser parcial o totalmente enterradas de nuevo por la intensiva actividad agrícola que aun se lleva a cabo sobre los grupos arqueológicos.

Estos resultados contrastan fuertemente con otros sitios ya reconocidos en las Tierras Bajas, aun en centros mayores como Calakmul, en donde, luego de un análisis que supera los 30 km cuadrados, solamente fueron reportados 20 rasgos funerarios.

Los recintos funerarios de Ixtonton fueron construidos en piedra cortada y generalmente son abovedados; su dimensión puede indicar que se trató de cámaras para contener entierros extendidos. Se hizo el levantamiento en los casos posibles con el fin de obtener información respecto de la tradición funeraria del sitio, variando las cámaras en cuanto a forma, técnica constructiva y dimensión.

Los desechos dejados en el proceso de saqueo fueron explorados en busca de restos óseos y fragmentos de adornos y ofrenda que permitieran salvar la escasa información dejada. El abundante material aun recuperado, así como su diversidad, material exótico como conchas, pizarra, obsidiana, piedras verdes y otros más, son mudos testigos de la riqueza de los enterramientos que contuvieron.

Un hallazgo de interés fue la presencia de cámaras funerarias bajo las plazas en determinados grupos, (30% de la muestra), indicando que hubo grupos especialmente dedicados a actividades funerarias como fueron los cerros ubicados al extremo este del sitio, en donde se detectaron 14 de los 32 casos registrados.

Para los grupos de carácter habitacional fue más frecuente la asociación de recintos funerarios con el patrón de plaza Este Cerrado, mientras que por posición dentro del grupo es más frecuente bajo las plazas, seguido por los lados este, oeste y norte.

 

27-88-fig-08Figura 8   Cortes de recinto funerario

IXTONTON CENTRAL

En realidad, la zona central de Ixtonton contiene todo lo que uno podría esperar de una capital regional de las Tierras Bajas Mayas, incluyendo plazas grandes, juegos de pelota, calzadas y complejos de función especializada, como lo es el Conjunto de tipo Grupo E, otros palacios y edificios de carácter religioso, todo configurado en un conjunto de tipo acrópolis organizado sobre una extensa plataforma basal (Figuras 9 y 10). También hubo numerosas estelas, ahora ya robadas.

Uno de los rasgos que mejor definen a Ixtonton es la presencia de tres calzadas monumentales, una hacia el norte, otra al oeste y una tercera hacia el sur, siendo el uso de calzadas un rasgo usual en el Sureste de Petén, como lo indican Ixkun, Ixtutz, Xutilha o Poptun, entre otros. Lo que resalta en el caso de las calzadas de Ixtonton es su gran tamaño y la especial técnica constructiva desarrollada. Parecen haber sido construidas en el Clásico Tardío.

La Calzada Norte es la mayor, alcanzando 550 m de longitud y promediando 15 m de ancho, siguiendo un eje que supera los desniveles del terreno mediante un especial relleno de piedra quebrada sin amarre de tierra, contenido por muros bien definidos que muestran refuerzos en los sectores más elevados. El sistema permite la filtración de los arroyos que cruzan la calzada en distintos puntos, especial muestra de ingeniería maya que también se ha reportado anteriormente para las plazas del sitio Ixkun. La calzada remata en una plataforma de baja altura que permite unificar dentro del sitio a los varios grupos localizados sobre cerros más hacia el norte.

Respecto de la Calzada Sur, se conoció que mide 150 m de longitud y 20 m de ancho, cruzando un terreno menos quebrado que el de las otras dos calzadas, por lo que sus muros son menos elevados. Conduce hacia un grupo elevado sobre una plataforma artificial; en ese punto comienzan otra serie de cerros naturales que sostienen abundantes grupos arqueológicos.

 

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Figura 9  Área central de Ixtonton

 

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Figura 10  Plazas Este y Oeste de Ixtonton

La Calzada Oeste, de 470 m de longitud y 20 m de ancho, es la segunda mayor del sitio. Da inicio a partir de la Calzada Sur, atravesando un terreno muy quebrado, por lo que tiene distintas inclinaciones; su relleno es similar al descrito para la Calzada Norte. Conduce hacia el grupo de mayor importancia fuera del perímetro ceremonial (Ixtonton 2), el cual sostiene dos grupos asentados a distinto nivel; es una elevación parcialmente artificial y que tuvo una escalinata de ascenso. En la sección superior se encuentran las estructuras más altas dentro de los grupos considerados como periféricos, incluyendo una de más de 8.50 m de altura. En un entierro ahí localizado se encontraron materiales claramente asociados a la esfera Tepeu 3 (Figura 11).

 

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Figura 11  Colgante de piedra del Entierro  5

Ixtonton incluye en su área ceremonial dos terrenos para el juego de pelota; ambos son de reducido tamaño, orientados en eje norte‑sur. Ambos terrenos son del Clásico Tardío, siendo anterior la habilitación del terreno I, ubicado al noroeste del Conjunto de tipo Grupo E y con relación también a la Calzada Norte. La destrucción causada en él por la depredación es la más fuerte registrada en el sitio. (El terreno I mide 11 m de largo y 11 m de ancho, mientras que el terreno II mide 20 m de largo y 5 m de ancho).

Con relación a textos dinásticos que sitúen esta área dentro de los movimientos políticos generados en el Área Central durante los periodos Clásico Temprano y Tardío, existe la posibilidad de analizar los extraordinarios monumentos conservados en Ixkun, Sacul e Ixtutz, pero desafortunadamente para Ixtonton, todos sus monumentos fueron robados antes de que el sitio hubiera sido reportado, por lo que no se cuenta con dibujos o fotografías de ellos. Se conoce su presencia por las espigas ubicadas en la Plaza Este del sitio.

Se observaron también altares lisos tallados en piedra caliza, algunos de forma circular, otros achatados.

El reciente hallazgo de un último monumento en el sitio, la Estela 2 (Figura 12), en este caso sin inscripción jeroglífica o calendárica, permitirá efectuar un análisis estilístico profundo que posibilite formular la pertenencia a Ixtonton de monumentos que actualmente se encuentran en colecciones particulares nacionales o extranjeras. Este monumento representa un personaje con la regalía usual para los gobernantes del área, portando un cetro maniquí y un escudo en forma de rodela, evidentemente un monumento de finales del Siglo 8.

Son los complejos especializados en la conmemoración astronómica de los sitios del Sureste de Petén quienes conforman el punto más polémico de la investigación. Como ha sido definido anteriormente, el Conjunto de tipo Grupo E se compone de una pirámide truncada situada al lado oeste confrontando a una plataforma rectangular, generalmente de grandes dimensiones, que sostiene a tres estructuras simétricamente dispuestas, por lo cual se conforma un importante eje normativo este‑oeste, en el cual es importante la presencia de monumentos tallados celebrando los momentos más importantes del ritual astronómico, dinástico y calendárico de las antiguas comunidades Mayas. Los complejos más completos se ven acompañados por juego de pelota y calzada.

Sin embargo, varias problemáticas surgen con todo ello. Por una parte, los ejemplares del Sureste de Petén, siendo del Clásico Tardío, se encuentran fuera de contexto cronológico respecto de sus similares en el noreste de Petén, los cuales han sido los únicos explorados en forma sistemática en las Tierras Bajas Mayas Centrales, es decir los Grupos E de Uaxactun y Mundo Perdido de Tikal, demostrando que fueron edificados a partir del formativo y abandonados desde inicios del Clásico Tardío.

Por otra parte, se trata del único conjunto de carácter ceremonial compartido por los centros principales del Sureste de Petén, conformando un válido elemento para establecer el grado de poder político ejercido por un determinado sitio sobre su región.

Este tipo de complejo, reuniendo todas las características mencionadas, se encuentra en Ixtonton, con una dimensión que, si no en cuanto a altura o complejidad de formas arquitectónicas, se equipara aun al de Tikal, al superar los 100 m de largo.

Los resultados del análisis de materiales cerámicos indican que el asentamiento temprano de Ixtonton puede remontarse al inicio del Horizonte Chicanel, siendo también posible que una versión del Conjunto de tipo Grupo E existiera desde entonces. De ser así, es claro el papel de centro rector jugado por Ixtonton respecto del Valle de Dolores, de la cuenca del alto río Mopan y por ende, de un amplio sector de las Montañas Mayas, situación que no presentó un rival aun ya avanzado el Clásico Temprano.

La situación se complica para el Clásico Tardío, cuando se encuentran varios centros con complejos conmemorativos en la misma área y más cercanos entre sí de lo que la interpretación quisiera. Surgen Ix Kol, Ixkun, Suk Che´, Curucuitz e Ix Ak, entre otros, todos ellos ubicados entre 2 y 10 km de Ixtonton, variando en tamaño pero no en cuanto a su complejidad dentro de cada sitio.

Ello conduce a una segunda problemática: cómo ubicar los centros rectores y de poder para el Clásico Tardío en el área del alto río Mopan.

 

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Figura 12  Estela 1 de Ixtonton

Posiblemente la respuesta esté en considerar aspectos de carácter estructural de los propios complejos conmemorativos, observando cuáles de ellos incluyen todos los elementos que le han definido: es decir que, además del conjunto de estructuras necesarias, debiera darse un peso considerable a la presencia tanto de monumentos tallados respecto del eje normativo, como de juego de pelota y calzada.

De todos los complejos conmemorativos ubicados actualmente en el Sureste de Petén, solamente Ixtonton e Ixkun cumplen con estos requisitos. A los demás complejos conocidos les faltan algunos de los elementos adicionales, pudiendo entonces constituir el indicio más seguro para integrar centros primarios y secundarios dentro del área en cuestión.

Bajo este punto de vista es posible concluir que para el Clásico Tardío, Ixtonton dominó al menos la margen oeste del alto río Mopan, junto con el amplio Valle de Dolores, contando con una serie de centros secundarios que tienen cada uno su propio sector ceremonial.

Hacia el norte, a unos 10 km de Ixtonton, se encontraba Ixkun, el otro centro rector más cercano; una mayor profundidad en el análisis del patrón de asentamiento y en la propia región de Ixkun serán necesarios para determinar la zona sobre la cual ejerció control y observar con mayor realismo la dinámica de los señoríos de la época Clásica en el Sureste de Petén.

REFERENCIAS

Ashmore, Wendy A.

1981               Some Issues of Method and Theory in Lowland Maya Settlement Archaeology. En Lowland Maya Settlement Patterns (editado por N. Hammond), pp.37-69. University of New Mexico Press, Albuquerque.

 

Haviland, William A.

1965               Prehistoric Settlement at Tikal, Guatemala. Expedition 7 (3):14‑23. University Museum, University of Pennsylvania, Philadelphia.