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Kosakowsky, Laura J., Kerry Sagebiel, Norman Hammond y Gair Tourtellot
1998 En la frontera: La cerámica de La Milpa, Belice. En XI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1997 (editado por J.P. Laporte y H. Escobedo), pp.767-777. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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EN LA FRONTERA: LA CERÁMICA DE LA MILPA, BELICE
Laura J. Kosakowsky
Kerry Sagebiel
Norman Hammond
Gair Tourtellot
El sitio La Milpa, en el noroeste de Belice (Figura 1), ha sido estudiado por un proyecto de la Universidad de Boston y National Geographic desde 1992. Los objetivos principales del proyecto son un programa de reconocimiento y excavaciones para comprender los patrones de asentamiento, la secuencia de ocupación del área central del sitio así como del área de 6 km alrededor del centro. Los reconocimientos y las excavaciones han producido una gran cantidad de cerámica en contextos diferentes.
La cerámica de La Milpa está siendo clasificada según el sistema de Tipo: Variedad y las muestras consisten de colecciones de superficie, materiales de excavación y cerámica de rescate de trincheras de saqueo. Un análisis basado en el sistema Tipo: Variedad pone mayor énfasis en las características cerámicas visibles, tales como el acabado y tratamiento de la superficie, e incluye descripciones de modos según la decoración (Gifford 1976; Rice 1987). Un análisis de las formas de vasijas procedentes de contextos diferentes y el examen macroscópico de las pastas son también una parte integral de este estudio.
La Milpa está situado en el margen oriental de las Tierras Bajas Mayas Centrales, equidistante del sitio Río Azul (Adams 1990) en Petén y el sitio Lamanai (Pendergast 1981) en Belice; también está cerca de sitios importantes de Yucatán al norte y cerca del río Bravo, al oeste, el cual la conecta al sur con otros sitios mayores de Belice. Por lo tanto, su localización geográfica pone a La Milpa (Hammond et al. 1996; Tourtellot et al. 1993, 1994) en una posición en la cual durante su historia, tal vez sus alianzas económicas y políticas hayan cambiado. Posiblemente, los estudios de la cerámica nos proveerán evidencia de la cronología de La Milpa y también información sobre su historia económica, política y social.
EL PRECLÁSICO
Hay poca evidencia de ocupación en La Milpa para el Preclásico Medio, de 800 AC hasta 400 AC, con algunos contextos de cerámica del grupo Juventud, de la esfera Mamom. Estos tiestos incluyen ejemplos del tipo Juventud Rojo: variedad Mocho (Adams 1971). Esta variedad se caracteriza por impresiones de uña sobre la superficie sin engobe de los llamados soportes de hongo y son similares en formas al complejo San Félix de Altar de Sacrificios (Adams 1971: figura 13d). Este tipo continúa durante el complejo Plancha (Adams 1971: figura 14h), de la esfera Chicanel en Altar de Sacrificios y también en Becan (Ball 1977).
Hay evidencia de una fuerte ocupación durante el Preclásico Tardío, desde 400 AC hasta 250 DC, en la Plaza A, la Plaza Mayor y algunos otros puntos del centro del sitio (Figura 2). 11% de las 77 excavaciones tienen cerámica de la esfera Chicanel. La esfera Chicanel está bien representada con cerámica de los grupos y tipos Sierra Rojo, Polvero Negro, Flor Crema, Matamore Dichrome (Matamoro Bicromo), Chicago Naranja, Sapote Sin Engobe y Paila Sin Engobe. Estos materiales tienen los engobes cerosos como la cerámica Chicanel de los otros sitios en Belice, tal como Nohmul (Hammond et al. 1985), San Estevan (Levi 1993), Pulltrowser Swamp (Fry ms.), Colha (Valdez 1987), Lamanai (Pendergast 1981) y Cuello (Pring 1977; Kosakowsky 1983, 1987).
En el futuro, es posible que nuestro análisis brinde evidencia de que hay dos partes del complejo Chicanel, una más temprana que la otra. Hay evidencia de esta división por la presencia de la variedad Ahuacan del tipo Sierra Rojo. Esta variedad fue identificada en el complejo Tzec de Tikal (Culbert 1993) y fechada en la primera parte del Preclásico Tardío. Sin embargo, existen algunos ejemplos de los tipos Matamore Dichrome (Matamoro Bicromo) y Society Hall Rojo: variedad Bound to Shine y estos tipos se fechan para fines del Preclásico Tardío (Kosakowsky 1987). También hay vasijas que tienen el engobe ceroso del Preclásico Tardío, pero las formas incluyen cuencos con pestañas basales y esta forma es típica del Clásico Temprano. Toda la cerámica del Preclásico Tardío en La Milpa es de la esfera Chicanel y hay conexiones fuertes con los sitios de Petén, como Tikal (Culbert 1993), El Mirador (Hansen 1990), Nakbe (Forsyth), los sitios cerca del río Pasión como Ceibal y Altar de Sacrificios (Adams 1971) y al norte el sitio Becan (Ball 1977).
En La Milpa existen algunos ejemplos de soportes mamiformes de tetrápodos y es posible que en el futuro podamos identificar un complejo de la esfera Floral Park.
EL CLÁSICO TEMPRANO
Hay poca evidencia de cerámica del Clásico Temprano en La Milpa, 250-650 DC, desde las excavaciones del centro del sitio, aunque la secuencia arquitectónica, la presencia de estelas (Grube 1994) y excavaciones en sitios periféricos de La Milpa (Robichaux 1995), nos han sugerido que hubo una población grande durante el Clásico Temprano. Nikolai Grube (1994) ha identificado cuatro estelas en La Milpa que estilísticamente están fechadas al Clásico Temprano, sin embargo, solo aproximadamente el 1% de los contextos tiene cerámica de la esfera Tzakol.
En algunas de las excavaciones hay ejemplos de tipos policromos como Dos Arroyos y Actuncan, Águila Naranjo y Balanza Negro. Dos vasijas halladas en ofrendas en el centro del sitio incluyen cuencos grandes con bases anular, con engobes naranjarojo como otras vasijas del Clásico Temprano, pero el tratamiento de la superficie es de engobe ceroso de la cerámica del Preclásico Tardío (Figura 3). Esta forma de vasija se fecha en el siglo IV DC, pero con un engobe de transición del Preclásico. Este patrón de manufactura cerámica se ha encontrado también en otros sitios de Belice (Kosakowsky y Pring 1991).
Las cuatro vasijas enteras y una tapadera (Figura 4) halladas el año pasado en una tumba en el centro del sitio, se fechó en la fase Tzakol 3, en el siglo V DC, como cerámica similar en Tikal (Culbert 1993), Uaxactun (Smith 1955) y Barton Ramie (Gifford 1976). La Vasija 1 es un vaso cilíndrico negro con acanaladuras y tres soportes incisos, del tipo Paradero Acanalado; cada soporte está cortado en tres puntos como en las vasijas de los Entierros A22 y A61 de Uaxactun (Smith 1955:figura 4) y del Entierro 22 de Tikal (Culbert 1993:figura 27). La Vasija 2 es un cuenco con pedestal anular, del tipo Balanza Negro. La tapadera es de color negro, del tipo Positas Modelo, con un asa en forma de cabeza humana; generalmente estas tapaderas son para vasijas cilíndricas, pero esta es demasiado pequeña para la Vasija 1, sin embargo, esta tapadera es del mismo tamaño del cuenco Balanza Negro. Las tapaderas con asas en forma de cabeza humana son comunes en Tzakol 3 en Uaxactun (Smith 1955) y en el complejo Manik de Tikal (Culbert 1993). La Vasija 3 es un cuenco policromo con pestaña basal, vertedera de gotera y base plana. Está decorada con un motivo de serpiente abstracta en rojo y negro sobre engobe naranja en el exterior y con engobe rojo en el interior. En forma y decoración esta vasija es similar a un cuenco de tipo Caldero Ante Policromo del Entierro 94 de Tikal (Culbert 1993: figura 32e), que se fecha en el complejo Manik. Sin embargo, el color del engobe del interior del cuenco se asemeja más a la cerámica del sitio de Río Azul (Adams 1990). La forma, con base plana y el motivo de serpiente, son modos de fines del Clásico Temprano (Coggins 1975:21213). Finalmente, la Vasija 4 es un cuenco con y sin engobe rojo con base plana y corte medial.
Curiosamente no se ha encontrado mucha cerámica del Clásico Temprano en el sitio, aunque hay evidencia de una población grande en la secuencia arquitectónica, en la tumba real y en los monumentos. Sin embargo, si los engobes cerosos del Preclásico Tardío continúan hasta el Siglo IV DC, es posible que la población del Clásico Temprano de La Milpa sea más grande de lo que pensamos ahora. Tenemos la esperanza de que al completar el análisis de la cerámica, tengamos mayor conocimiento del Clásico Temprano de La Milpa. Sin embargo, la pequeña cantidad de cerámica del Clásico Temprano encontrada pertenece sin duda alguna a la esfera Tzakol y existen fuertes conexiones entre La Milpa y los sitios de Petén durante el Clásico Temprano.
EL CLÁSICO TARDÍO: TEPEU 1
No hay evidencia en La Milpa de una ocupación grande durante el principio del Clásico Tardío, de 650 a 750 DC. Menos del 1% de los contextos tienen cerámica de la esfera Tepeu 1. Este patrón es evidente en otros sitios del área de La Milpa. El trabajo de algunos de nuestros colegas en La Milpa (Hammond et al. 1996) ha sugerido que el supuesto hiato en la ocupación de La Milpa en el Siglo VII tiene conexión con lejanos conflictos entre Tikal y Calakmul y tal vez representa un descenso de población durante este periodo. Tenemos la esperanza de que al excavar en otros puntos de La Milpa, tengamos una mejor comprensión de este periodo.
EL CLÁSICO TARDÍO: TEPEU 2 Y 3
Este periodo entre 750 y 900 DC es el que está más documentado en La Milpa. La cerámica de la esfera Tepeu 2 y 3 se ha encontrado en todos los contextos excavados (Figura 5). Hay grandes cantidades de los tipos Tinaja Rojo, Achiote Negro y un grupo de cerámica sin engobe semejante a Cambio Sin Engobe y TuTu Camp Estriado en los sitios del valle del Río Belice (Gifford 1976). Hay también muchos ejemplos de tiestos con engobe abigarrado de colores rojo con negro, naranja con café y crema con café. Las formas de vasijas, particularmente los cuencos con bordes engrosados en el interior, son similares a las vasijas del complejo Eznab de Tikal (Culbert 1993), del complejo Spanish Lookout de Barton Ramie (Gifford 1976) y a cerámica fechada en la misma época de Nohmul (Hammond et al. 1985) y San Estevan (Levi 1993), en Belice. Hay pocos ejemplos de cerámica policroma de los grupos Saxche y Palmar, los cuales son producidos localmente. Hay evidencia de intercambio regional en la presencia del tipo Belice Rojo desde el valle del río Belice (Gifford 1976), algunos ejemplos del tipo Altar Naranja Fino (Adams 1971) desde los sitios del río Pasión y tiestos de color goteado negro sobre crema, como en la cerámica de sitios de la península de Yucatán (Ball 1977). Hay también tiestos de tipo Pizarra yucatecos y copias locales de color gris similares a éstos, pero no hay cerámica Plomiza.
Durante este periodo Tepeu 2 y 3 se tallaron catorce estelas y se construyeron dos canchas de pelota. El pequeño Templo 5, asociado a la Estela 7, es el único caso en la secuencia de La Milpa en que un edificio esté directamente en conexión a una fecha calendárica. La Estela 7 muestra el gobernador Ukay y la fecha 30 de Noviembre de 780 DC (Grube 1994; Hammond et al. 1996). Sabemos que hay construcción en la Plaza Mayor después de esta fecha y también se ha encontrado cerámica de fines de Tepeu 3, pero no sabemos si realmente hubo ocupación en el Clásico Terminal ni cuando terminó. Sin embargo, por todo el periodo Tepeu 2 y 3, la cerámica de La Milpa es más similar a los complejos de la misma época de los sitios al sur en Belice y al norte en la península de Yucatán, que los de los sitios al oeste en Petén.
CONCLUSIONES
No hay mucha evidencia en la cerámica de la Milpa de una ocupación alrededor del año 1000 DC, sin embargo, en una época posterior 12 estelas fueron colocadas fuera de su contexto original en una línea en frente a las estructuras del lado este de la Plaza Mayor con depósitos asociados de incensarios Postclásicos.
En la actualidad hay muchas preguntas sobre la secuencia cerámica de La Milpa que todavía no podemos contestar. No sabemos con certeza si los engobes de la cerámica del Preclásico Tardío continuaron en uso durante el Clásico Temprano y, en consecuencia, si la población del Clásico Temprano fue realmente más grande durante los siglos III y IV DC de lo que pensamos ahora. Todavía no sabemos si existe una diferencia entre Tepeu 1 y 2, así como entre Tepeu 2 y 3. Finalmente, no estamos seguros si realmente hubo ocupación en la Milpa en el Clásico Terminal y cuando terminó, es decir, si terminó en el Siglo IX o X DC.
Por toda su ocupación, La Milpa tuvo conexiones con sitios de regiones vecinas. En el Preclásico Tardío y Clásico Temprano, las conexiones más importantes se dieron con los sitios de Petén en las esferas cerámicas Chicanel y Tzakol. Hay un periodo de descenso poblacional que inicia en el Siglo VI DC y continua hasta el Siglo VII. Cuando La Milpa se despierta en el Siglo VIII, su secuencia cerámica sugiere que las conexiones importantes para la población fueron al sur, con los sitios del valle del río Belice y al norte con sitios de la península de Yucatán, mientras que las alianzas con sitios de Petén ya no fueron tan importantes. Esperamos que nuestro análisis de la cerámica provea más respuestas acerca de la cronología del sitio, así como que se aclaren aún más las interacciones de La Milpa en las esferas regionales a través de toda su ocupación.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido posible gracias al apoyo de varias instituciones y personas a los cuales van nuestros agradecimientos. Entre ellos figuran el Departamento de Arqueología de Belice en Belmopan y el Dr. Patrick Culbert de la Universidad de Arizona por su generoso apoyo moral y académico. La National Geographic Society, Boston University y la Universidad de Arizona han proporcionado fondos para este trabajo. Finalmente, gracias a Cándida Lósale y Justine Hopkins por sus ilustraciones de la cerámica de La Milpa.
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Figura 1: La Milpa y otros sitios del Preclásico y Clásico en las Tierras Bajas Mayas
(Tourtellot et al.1993)
Figura 2: La Plaza Mayor de La Milpa (Tourtellot et al. 1993)
Figura 3: Una de las vasijas en ofrendas en el centro del sitio, con la Estela 10; Clásico Temprano (por
Cándida Lonsdale)
Figura 4: Las vasijas de la tumba; Clásico Temprano (por Candida Lonsdale)
Figura 5: Formas típicas de vasijas Tepeu 2 y 3; Clásico Tardío y Clásico Terminal (por Justine Hopkins;
Tourtellot et al. 1994)