035 Análisis de los materiales arqueológicos de las Temporadas 2011-2012, del Proyecto Arqueológico San Andrés, Valle de Zapotitán, El Salvador. Oscar Antonio Camacho Mayorga y Hugo Vladimir Díaz Chávez – Simposio 28, 2014

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035 Análisis de los materiales arqueológicos de las Temporadas 2011-2012, del Proyecto Arqueológico San Andrés, Valle de Zapotitán, El Salvador.

Oscar Antonio Camacho Mayorga y Hugo Vladimir Díaz Chávez

 

XXVIII Simposio de Investigaciones
Arqueológicas en Guatemala

Museo Nacional de Arqueología y Etnología
14 al 18 de julio de 2014

Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas
Lorena Paiz

 

Referencia:

Camacho Mayorga, Oscar Antonio y Hugo Vladimir Díaz Chávez
2015 Análisis de los materiales arqueológicos de las Temporadas 2011-2012, del Proyecto Arqueológico San Andrés, Valle de Zapotitán, El Salvador. En XXVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2014 (editado por B. Arroyo, L. Méndez Salinas y L. Paiz), pp. 433-440. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

 

Análisis de los materiales arqueológicos de las Temporadas 2011-2012, del Proyecto Arqueológico San Andrés, Valle de Zapotitán, El Salvavador
Oscar Antonio Camacho Mayorga
Hugo Vladimir Díaz Chávez
Palabras clave
Valle de Zapotitán, San Andrés, cerámica, Clasico Tardío.

Abstract
During the seasons 2011 and 2012 in San Andrés, excavations were carried out on Mound 13, uncovering three construction stages before it was abandoned. The building was made of mud bricks, with compact plaster, typical construction materials at Chalchuapa and the Zapotitan Valley’s sites. The archaeological materials recorded in both seasons, provided an opportunity to consider temporalities between construction phases documented at the mound, considering the site’s history and chronology of San Andrés in the Zapotitan Valley.

 

Introducción
En los años 2011 y 2012 se realizaron trabajos de campo bajo el Proyecto Arqueológico San Andrés. Ambas etapas contemplaron la realización de excavaciones en el Montículo 13, situado al Este de la Acrópolis. Durante los trabajos fue posible identificar algunas características de la estructura que yace bajo dicho montículo. Hasta el momento se ha registrado el sistema constructivo mediante núcleo de adobes, revestidos con argamasa, al igual que otros sitios como Tazumal, Casa Blanca, en la zona arqueológica Chalchuapa.

Las excavaciones permitieron observar al menos dos subestructuras bajo la última etapa constructiva de la estructura antes del posible abandono del sitio a finales del Clásico Tardío. Posteriormente, la etapa de laboratorio de los materiales está en proceso; sin embargo, datos preliminares ubican los rasgos observados en el Clásico Tardío, confirmando los datos estratigráficos, y a la vez sugieren considerar las temporalidades particulares para la historia del sitio arqueológico San Andrés, dentro de la arqueología del Valle de Zapotitán.

Ubicación y antecedentes
El Parque Arqueológico San Andrés está ubicado 32 km al Oeste de San Salvador, en el municipio de Ciudad Arce, departamento de La Libertad, El Salvador. Es uno de los principales sitios arqueológicos que se ubican en el Valle de Zapotitán, entre los cuales se tiene Joya de Cerén, El Cambio, Nuevo Lourdes, entre otros (Fig.1).
Los primeros reportes sobre la existencia de sitios prehispánicos en el área del Valle de Zapotitán se remontan a 1892, y es en 1910 cuando se descubrió la existencia de varios montículos en la Hacienda San Andrés gracias a las descripciones de un grupo de cartógrafos que llevaban a cabo mediciones en dicha Hacienda (Cobos et al. 1997).
En 1940 y 1941 con la llamada “Expedición Dimick”, bajo el auspicio del Middle American Research Institute de la Universidad de Tulane y a cargo de John Dimick, con la ayuda de Maurice y Muriel Ries, y de Stanley H. Boggs, dio inicio una larga lista de temporadas y proyectos de investigación en San Andrés (Ibíd. 1997). En esta época se realizaron las primeras labores de consolidación en algunas estructuras del sitio (Amaroli 1996).

En 1977 Jorge Mejía, bajo la dirección de Stanley H. Boggs, realiza investigaciones en la Estructura 7 (Begley et al. 1997; Mejía 1977), patrocinadas por la Dirección del Patrimonio Cultural. Dentro de este mismo proyecto se realizaron excavaciones en la Acrópolis, principalmente la trinchera (que aún permanece abierta) en la fachada de la Estructura 3.

En 1990, época en que Boggs fungió como Jefe del Departamento de Arqueología de la Administración del Patrimonio Cultural, se ordenó un sondeo en la zona propuesta para ser cubierta con las nuevas instalaciones del parque, las cuales serían ubicadas junto al Río Sucio (Amaroli 1996).

En 1995 la extinta organización sin fines de lucro denominada Patronato Pro-Patrimonio Cultural, cuya gerente en ese momento era Doña Ana Vilma de Choussy, patrocina el proyecto denominado “Investigaciones Arqueológicas en el Área de Nuevas Instalaciones en el Parque Arqueológico San Andrés”, dentro del cual se llevaron a cabo excavaciones en el lugar donde se pretendía ubicar las nuevas instalaciones del Parque, descubriéndose un obraje de añil que data de la época de la Colonia y que fue sepultado por la erupción de El Playón en 1658. Dicha estructura colonial está situada al Oeste del Río Sucio (Ibíd., 1996), siendo investigada posteriormente en los años de 1996 y 1997 a cargo de Inez Leonthine Verhagen (Verhagen 1997).

En 1996 se realizaron excavaciones en la Estructura 5 (La Campana) así como también la ejecución de investigaciones en la plaza asociada a ella. Esta temporada de investigaciones, denominada Proyecto Arqueológico San Andrés, se ejecutó bajo el apoyo y financiamiento del Patronato Pro-Patrimonio Cultural, y con la dirección de Christopher Begley y Timothy Sullivan (Begley et al. 1996).

En 1997 se realizó una segunda temporada de excavaciones en la Estructura 5, La Campana, siempre a cargo de Christopher Begley; incluyéndose también el “Montículo B”, específicamente en la denominada Plaza Norte, contando con el apoyo de Jeb Card (Begley et al. 1997).

En el mismo año, Brian Mckee inicia una temporada de reconocimiento de la zona residencial de San Andrés, en la zona ubicada al Oeste de la Acrópolis y la Plaza Norte. En julio del mismo año, como resultado del reconocimiento, se inicia la excavación de un pozo de sondeo en un montículo ubicado en la zona antes mencionada (McKee 1997).

En 2007, la Fundación Nacional de Arqueología de El Salvador (FUNDAR) inició otra temporada de investigaciones a cargo de Paul Amaroli. En esta ocasión se investiga la Estructura 3, en la cual se planificó una excavación a través del método de túnel (Cruz 2009). Cabe mencionar que el informe de dicha investigación se encuentra en proceso de elaboración.

Cuatro años después, se realizan las Temporadas 2011 y 2012 del Proyecto Arqueológico San Andrés, a cargo de la Dirección de Arqueología de la Secretaria de Cultura de la Presidencia.

Estudios cerámicos previos y cronologías
En las investigaciones no sólo en San Andrés, sino en muchos sitios de El Salvador, se utiliza la cronología y los grupos y tipos cerámicos establecidos por Robert Sharer en 1978, así como los trabajos de Marilyn Beaudry en 1983. También se utilizan los datos de las excavaciones del Willys Andrews en 1976 en la zona oriental de El Salvador.
En los trabajos de Chistopher Begley, se describen los materiales recuperados por sus trabajos y utilizando como base estudios previos, hace la distinción entre Tipos y Grupos Locales, entre los cuales se tienen el Grupo Guazapa, Policromo Campana, Arambala, Guaymango Rojo sobre amarillo ligero y por último el Policromo Chancala. También incluye los Tipos de Intercambio, como el Policromo-púrpura Machacal, Cutuco Rojo-sobre-crema, Chilanga, Policromo Copador, Policromo Gualpopa, Guarumal Blanco-sobre-Rojo, Policromo Petén, Usulután (Begley et al. 1996).
En 1996, Amaroli realiza una revisión de las muestras cerámicas recuperadas en 1978, estableciendo que San Andrés pudo haber sido poblado en por lo menos tres divisiones: la primera en el Preclásico Medio con el Complejo cerámico Colos (fechado entre 900 y 650 AC); Preclásico Tardío con los Complejos cerámicos Chul y Caynac (500 AC a 200 DC). La segunda en el Clásico Temprano con el Complejo cerámico Vec (200 a 400 DC), y en el Clásico Tardío con el Complejo cerámico Payu (600 a 900 DC; apogeo del sitio). Y la tercera en el Postclásico Temprano con el Complejo cerámico Guazapa (900 a 1200 DC). En los trabajos se discute sobre las ocupaciones en el Preclásico y el Clásico, considerando la erupción del Ilopango como división entre ambas ocupaciones, así como también la identificación de una ocupación pipil en el Postclásico Temprano, mencionando que los materiales incluyen platos y copas (Policromo Jején), braseros espigados e incensarios de cuchara (grupo Las Lajas), cerámica Plomiza Tohil y Policromo Nicoya. (Amaroli 1996).

Temporadas 2011-2012
La Temporada 2011 consistió en el levantamiento topográfico y arquitectónico en el área de la Acrópolis y sus alrededores. Se excavaron dos trincheras en el montículo al Este de la Estructura 3, cuya ubicación se determinó a partir del levantamiento topográfico. En esa ocasión se identificó la estructura que subyace bajo la pequeña elevación excavada. Los rasgos arquitectónicos encontrados consisten en el núcleo de tierra bastante deteriorado, una pared de argamasa, tres pisos o apisonados, adobes y un bloque de piedra como parte constituyente de dicha pared. Los elementos constructivos de la estructura excavada son similares a los de las otras estructuras del sitio, a excepción de la Estructura 7, mostrando además que el sitio fue abandonado en su totalidad antes de la erupción de El Boquerón, entre 964 y 1040 DC (Ferres et al. 2011).

En 2012 continúan las excavaciones en el montículo hacia el Este de la Acrópolis, excavándose cuatro trincheras (Fig.2): TR-ES: Trinchera Este-Sur, TR-OS: Trinchera Oeste-Sur, TR-OA: Trinchera Oeste-hacia Acrópolis, y TR-S: Trinchera Sur.
Las excavaciones de esta temporada permitieron dar seguimiento a las paredes registradas en la temporada anterior, determinando que estas se extienden hacia el sur y que presentan un mal estado de conservación. La TR-S permitió confirmar la existencia de por lo menos dos fases constructivas precedentes, las que se encontraron en un buen estado de conservación, aun cuando fueron localizadas a poca profundidad (Figuras 2 y 3). La subestructura más temprana presenta un pasillo de 0.56 m de ancho y un cuerpo sumamente alto, con 1.5 m de altura. De la siguiente subestructura, es decir, la más tardía, se localizaron dos pasillos de 0.35 m y dos cuerpos de 0.6 m (el último de ellos dañado intencionalmente con el objetivo de la realización de la ampliación en tiempos prehispánicos). Secciones de esta última, específicamente en su pasillo superior, se encuentran recubiertas por un piso de barro quemado que se extendía más allá del límite sur de la trinchera, perteneciente posiblemente a la fase constructiva final (Fig.4).

Análisis de materiales arqueológicos
Hasta el momento el análisis de los materiales se encuentra en desarrollo. Por lo tanto, los resultados que aquí se presentan son preliminares considerando que es necesario realizar muchas más investigaciones y estudios para establecer conclusiones sólidas en cuanto a la historia de San Andrés y también el desarrollo dentro de la región del Valle de Zapotitán.

Las excavaciones permitieron recolectar materiales culturales, tales como cerámica, lítica y muestras de adobe y argamasa, así como algunos fragmentos de bajareque; sin embargo se tratará solamente la cerámica que ha brindado líneas para tratar temas específicos dentro de los trabajos que se han realizado desde la temporada 2011. En ambas temporadas no se obtuvieron materiales arqueológicos en contexto in situ, sino fragmentos cerámicos y líticos dentro de capas culturales. El material cerámico predominante hasta esta etapa de los análisis, en orden descendente, es el siguiente:
• Fases Vec, Xoco y Payu, Grupo Guazapa, Tipo Engobe Raspado.
• Fase Xoco y Payu, Grupo Gualpopa.
• Fase Payu, Grupo Copador y Grupo Arambala.

La TR-ES, contiene muestras de cerámicas policromas asignables por lo menos al Clásico Tardío, coherentes con la estratigrafía documentada en las excavaciones. Sin embargo, es de destacar que también se ha registrado en la TR-S, en la Capa II, usualmente la capa identificada superpuesta a la Toba San Andrés, cerámicas que sugieren ser las identificadas por Amaroli en la revisión del material de 1978 como perteneciente al complejo Postclásico Temprano Guazapa. Según la revisión de muestras realizadas por Amaroli, se establece que ocurrió una ocupación pipil significativa en San Andrés en el Postclásico Temprano (complejo cerámico Guazapa) y los materiales observados incluyen platos y copas asignables a Policromo Jején, braseros espigados e incensarios de cuchara (grupo Las Lajas), Plomiza Tohil y Policromo Nicoya (Amaroli 1996). Los fragmentos analizados corresponderían a cerámica con características Policromo Jején (Fig.5) observándose en el caso de las muestras analizadas, engobe color rojo, pasta café con granos blancos y negros de 0.001 m aproximadamente, cocción buena, decoración con pintura negra y en un caso se observan rastros de pintura blanca, con acabado pulido.

También se encontró un fragmento de cerámica cuya decoración sugiere se trata de un “falso Usulután” (Fig.6) el cual puede ser considerado perteneciente a cerámica del Clásico Temprano, no siendo extraño entre los materiales constructivos de la estructura, pero que no necesariamente se identifica o se relaciona con la temporalidad de uso de la estructura excavada.

Comentario final
Estratigráficamente, las excavaciones no alcanzaron el nivel de la TBJ. Bajo la posibilidad que la TBJ haya sido removida para otros fines, tampoco se llegó a suelo estéril. Lo anterior hasta el momento sugiere que el desarrollo arquitectónico mostrado en las excavaciones ocurrió durante el período Clásico Tardío (600 a 900 DC).

Las excavaciones en el Montículo 13 y la cerámica analizada hasta el momento indican una clara ocupación antes del abandono del sitio y que luego de cierto tiempo de estar abandonado el sitio, se deposita la Toba San Andrés correspondiente a la erupción de El Boquerón entre 964 y 1040 DC (Ferrés et al. 2011). También que el desarrollo arquitectónico, al menos en el montículo excavado ocurrió entre el 600 y el 900 DC, temporalidad basada en la mayoría de los materiales cerámicos encontrados bajo la Toba San Andrés. Este proceso constructivo y el grado de acabado de las antiguas edificaciones, especialmente en las subestructuras, muestran además su posición de centro rector del valle de Zapotitán. Es interesante notar que Amaroli ubica en el complejo Payu los materiales observados correspondientes al Grupo Guazapa (Amaroli 1996).

Por otro lado, la presencia de la cerámica del complejo Postclásico Temprano Guazapa, deberá ser tomada en cuenta en futuros trabajos, ya que hasta el momento no se conoce mucho sobre esta ocupación.

Por último es de mencionar que el abandono de San Andrés coincide con el “colapso Maya” posiblemente como un efecto dominó asignable a las rupturas de las redes comerciales, afectando posiblemente todo el Valle de Zapotitán. Por otra parte, lastimosamente todavía falta mucha información sobre la posible ocupación que se sugiere tuvo lugar en el Postclásico Temprano, muy probablemente luego del abandono y que se depositara la Toba San Andrés. Las investigaciones no sólo en San Andrés, sino en otros sitios del Valle de Zapotitán, podrían aportar datos valiosos para comprender este evento que hasta el momento se acepta ocurre entre la ocupación del Clásico Tardío y el Postclásico Temprano en San Andrés (Escamilla 2000).

Agradecimientos
Secretaría de Cultura de la Presidencia de la República de El Salvador. Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA). Dirección de Arqueología de la Secretaría de Cultura.

Referencias
Amaroli, Paul
1996 Investigaciones arqueológicas en el área de nuevas instalaciones en el Parque Arqueológico San Andrés. Informe preparado para el Patronato Pro-Patrimonio Cultural, El Salvador.

Begley, C.; Timothy Sullivan, Linda Brown, Aixa Wilson y Kathryn Sampeck
1996 Proyecto Arqueológico San Andrés: Informe 1996, Tomo I. Informe preparado para el Patronato Pro-Patrimonio Cultural, El Salvador.

Begley, C.; Roberto Gallardo, Jeb Card, Aixa Wilson, Linda Brown y Nicholas Herrmann
1997 Proyecto Arqueológico San Andrés: Informe 1997. Informe preparado para el Patronato Pro-Patrimonio Cultural, El Salvador.

Boggs, Stanley H.
1943 Notas sobre las excavaciones en la Hacienda “San Andrés”, Departamento de La Libertad. En Tzunpame Año III, No. 1, octubre de 1943, pp. 104-126, San Salvador, El Salvador.

Cobos, Rafael
1994 Síntesis de la Arqueología de El Salvador (1850-1991). Colección Antropología e Historia No. 21. Concejo Nacional para la Cultura y el Arte, San Salvador.

Cobos, Rafael y Payson Sheets
1997 San Andrés y Joya de Cerén. Patrimonio de la Humanidad. BANCASA, San Salvador.

Cruz, Patricia
2009 Viaje por el túnel del tiempo en San Andrés. La Prensa Gráfica, en línea www.laprensagrafica.com/fama/cultura/36268-viaje-por-el-tunel-del-tiempo-en-san-andres.html

Escamilla, Marlon V.
2000 Fechamiento de la toba San Andrés a través del análisis cerámico pre y post erupción de El Boquerón. Sitio El Chahuite, Zapotitán. Tesis de licenciatura, Escuela de Antropología, UTEC, El Salvador.
Ferrés, Dolores; H. Delgado Granados, W. Hernández, C. Pullinger, H. Chávez, C.R Castillo Taracena y C. Cañas-Dinarte

2011 Three thousand years of flank and central vent eruptions of the San Salvador volcanic complex (El Salvador) and their effects on El Cambio archeological site: a review based on tephrostratigraphy. Bull Volcanol, published on line: 05 May 2011
FUNDAR
2011 El Centro Monumental San Andrés. En página web de la Fundación Nacional de Arqueología www.fundar.org.sv

McKee, Brian
1997 Informe preliminar sobre el Reconocimiento de la Zona Residencial, Sitio Arqueológico San Andrés. Informe entregado al Departamento de Arqueología, El Salvador.

Mejía, Jorge
1977 Excavaciones en las Ruinas de San Andrés. Tomado del manuscrito original entregado como informe al Departamento de Arqueología, El Salvador.
1984 Las “Ruinas de San Andrés”. Excavaciones en la estructura N°7. Flama 14: 33-48. El Salvador.

Verhagen, Inez
1997 Proyecto San Andrés: Investigaciones arqueológicas en el obraje de añil, Octubre 1996 a enero 1997. Informe preparado para el Patronato Pro-Patrimonio Cultural, El Salvador.

Fig.1: Mapa de El Salvador con la ubicación de San Andrés y otros sitios importantes.

Fig.2: Plano de San Andrés con ubicación de excavaciones.

Fig.3: Perfiles de las excavaciones para apreciar las 3 etapas constructivas registradas.

Fig.4: Corte Sur TR-S donde se aprecian las subestructuras I y II.

Fig.5: Muestras del complejo cerámico Guazapa del Postclásico Temprano.

Fig.6: Muestra de cerámica identificada como Falso Usulután.