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094 Los “Cielos Numerados” en el mito de las tres piedras de la creación: “primero 5-cielo” y “6-cielo” en inscripciones Mayas – David M. Schaefer – Simposio 25, Año 2011

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Schaefer, David M.

2012        Los “Cielos Numerados” en el mito de las tres piedras de la creación: “primero 5-cielo” y “6-cielo” en inscripciones Mayas. En XXV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2011 (editado por B. Arroyo, L. Paiz, y H. Mejía), pp. 1133-1145. Ministerio de Cultura y Deportes, Instituto de Antropología e Historia y Asociación Tikal, Guatemala (versión digital).

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LOS “CIELOS NUMERADOS” EN EL MITO DE LAS TRES PIEDRAS DE LA CREACIÓN: “PRIMERO 5-CIELO” Y “6-CIELO” EN INSCRIPCIONES MAYAS

David M. Schaefer

PALABRAS CLAVE

Iconografía Olmeca, Preclásico, mitología, piedras de la creación, jeroglíficos, cielos numerados

ABSTRACT

The “three stones of creation” have been identified in Preclassic Olmec art, such as the Humboldt Celt (~900 B.C.), by several authors.  In an 8th century A.D. Maya inscription from Quirigua, Guatemala, a version of the “three stones” myth provides details in the form of “numbered skies.”  Best known as the “place where the first stone of creation was set” according to Quirigua Stela C, the Na Ho Chan (“First 5-Sky”) glyph appears at least thirty times over more than 500 years of history; Wak Chan (“6-Sky”) is just as common and forms an occasional title for the Maize Lord and Chaak as well as the names of historical figures such as queens of Naranjo and La Corona.  A more complete understanding of these glyphs, which may represent the remains of an ancient chronology inherited by the Classic Maya which was largely lost by the time of the collapse, is needed.  This paper explains where many of these “numbered sky” glyphs are to be found in monuments and ceramics, and demonstrates similar mythic themes at diverse sites across the Classic Maya world.

Existen varios monumentos del periodo Clásico que refieren al principio de la Cuenta Larga, un día conocido como 4 Ajaw 8 Kumk’u en el año 3114 a.C.  Estos monumentos—que incluyen Estela 23 de Copan, Estelas 1 y 5 de Coba, Altar 4 de La Corona, Altar 1 de Piedras Negras, Paneles de los Templos de la Cruz y del Sol de Palenque, Estela C de Quirigua, y Panel 18 de Dos Pilas—mencionan detalles que caracterizan el principio de este calendario y generalmente lo definen como el “Yax Tres Piedras/Hogar.”  Dentro de estos monumentos, la Estela C de Quirigua (Figura 1a) parece ofrecer más detalles sobre estas “Tres Piedras” que cualquier otro sitio.  Este monumento famoso contiene una secuencia de “las Tres Piedras de la creación,” y explica que la primera piedra está plantada por los Dioses Remadores con la frase, Utiiy Na Ho Chan, traducido como, “ocurrió en el Primero 5-Cielo” (Freidel et al. 1993).  Este texto termina con la frase, U kabiij Wak Chan Ajaw, o “Fue hecho por el Señor 6-Cielo” (Looper 2003).  Ninguno de los otros monumentos menciona “cielos numerados” entre los significados del día 4 Ajaw 8 Kumk’u.

La meta de este trabajo es resumir un estudio y hacer observaciones y sugerencias sobre los cielos numerados en las inscripciones Mayas, particularmente el Na Ho Chan, “Primero 5-Cielo,” y Wak Chan, “6-Cielo,” y su relación con la narrativa de las Tres Piedras que se encuentra en la Estela C de Quirigua.  “Las Tres Piedras de la Creación” han sido identificadas en dos contextos formativos como la Celta de Humboldt (Figura 1b) (Reilly 1994; Freidel in Coe et al. 1995:7; Schele in Coe et al. 1995:108; Headrick 2007:111).  Según Kubler (1967), si conceptos como las “Tres Piedras” ya existían desde tiempos olmecas, es posible que los significados originales puedan cambiarse durante largos periodos como, en este caso, más de 1,500 años.  Además, Quirigua está generalmente considerado de menor importancia en comparación a Copan, un sitio también “recién llegado en la escena” en el mundo Maya (Stuart 2011:84).  Confiar en un sólo texto de un sólo sitio—Estela C de Quirigua—para explicar un concepto de gran importancia y gran antigüedad puede ser problemático. El estudio de los cielos numerados debe tomar en cuenta la mayor cantidad de contextos posibles, no solamente los contextos de los monumentos más conocidos o los glifos que apoyan a ciertas teorías.  Las interpretaciones también deben reconocer que los cielos numerados de la Estela C de Quirigua—Na Ho Chan y Wak Chan—no sobrevivieron después del periodo Clásico y pueden representar un sistema de creencia y/u organización del tiempo que ya no existía en los tiempos PosClásico, Colonial, o contemporáneo.

El significado de los cielos numerados ha sido investigado desde varios puntos de vista.  Una relación entre el “Dios L” y el glifo “13-Cielo” produjo una conclusión temprana que una cosmología basada en “trece niveles del cielo” debería haber existido durante el periodo Clásico (Thompson 1950:129).  Más recientemente, un modelo de siete niveles del cielo coleccionado en Yucatan por Tozzer (Tozzer 1907:154) fue usado para explicar los glifos Na Ho Chan y “6-Cielo,” con pocos ejemplos del glifo “6-Cielo” que contienen el signo (T632) muyal, o “nube” (Stone 1993:408-9).  Otras interpretaciones se han enfocado en una afición percibida de los Mayas por usar número-prefijos como referencias a direcciones, divisiones, y ubicaciones en el espacio físico y/o sobrenatural; según esta teoría, los cielos numerados representan nombres de lugares mitológicos (Houston y Stuart 1994).  Otro método ha tratado de leer los número-prefijos como adjetivos para “cielo.”  Por ejemplo, el número wak, o “seis,” fue leído como la palabra wa’, que quiere decir, “recto” o “levantado” en diccionarios Maya-Yucatecos.

Un gráfico (Figura 2) muestra la abundancia de los cielos numerados según esta investigación preliminar.  Los cielos numerados, “1-Cielo,” “2-Cielo,” y “3-Cielo” no han sido observados en inscripciones Mayas.  Por eso, el gráfico empieza con Chan te’ Chan, o “4-Cielo.”  Los glifos Na Ho Chan (“Primero 5-Cielo”) y Wak Chan (“6-Cielo”) aparecen con aproximadamente la misma frecuencia, más de 30 veces cada uno.  Después de los glifos abundantes Na Ho Chan y “6-Cielo,” los cielos numerados “7-Cielo,” “8-Cielo,” y “11-Cielo” tampoco existen en las inscripciones.  La abundancia relativa de ciertos glifos y la ausencia de otros está considerada evidencia importante para la reconstrucción del significado de estos glifos.

El glifo Chan té Chan (“4-Cielo”) es el primero de los cielos numerados y es el único que lleva el signo té.  De este glifo existen por lo menos ocho ejemplos y son especialmente importante para el sitio de Copan, donde parecen ser importante a la fundación del sitio y pueden tener significados allí acerca de la representación de “Creación” (Newsome 2001:141,198; 2003:17).  Este glifo también aparece en el contexto de la mitología del juego de pelota en el Panel 6 de Yaxchilan (Figura 3a) (David Stuart comunicación personal 2010).  En este caso, se encuentra el glifo en la frase, Pitz Chan te’ Chan utiiy hom, o “Está jugado 4-Cielo, ocurrió en el (“5”) om,” donde hom ha sido interpretado como “abismo” (Freidel et al. 1993:358).  Otro ejemplo de un fragmento de una vasija encontrado en el área de Nakbé (Figura 3b) menciona el glifo en una frase, Chan te’ Chan B’a Tuun, o “4-Cielo, Primera/Cabeza Piedra.”

Entre los cielos numerados, solo los glifos “9-Cielo,” “12-Cielo,” y “13-Cielo” existen en contextos del Dios L.  Lahun Chan (“10-Cielo” o “Doble-5” Cielo) puede ser lo que sobrevive más tiempo y aparece en el Chilam Balam de Chumayel, por ejemplo, en el contexto de la inundación.  Generalmente, los cielos numerados representan un fenómeno de las Tierras Bajas del periodo Clásico y desaparecen (con la narrativa de las “Tres Piedras”) antes del siglo X.

Las siguientes secciones presentan datos sobre los glifos Na Ho Chan (“Primero 5-Cielo”) y Wak Chan (“6-Cielo”).  Descripciones enfocan en los contextos de mayor importancia e interés.  El Na Ho Chan aparece en más contextos “mitológicos,” mientras que el Wak Chan existe más entre los nombres de figuras históricas—por eso, el glifo Na Ho Chan recibe mayor atención en este estudio.  Observaciones, sugerencias, y conclusiones sobre los cielos numerados terminan el artículo.

 NA HO CHAN (“PRIMERO 5-CIELO”)

El Na Ho Chan es uno de los cielos numerados más predominantes y ocurre por lo menos 30 veces en las inscripciones del periodo Clásico.  Este glifo es el único que toma el prefijo Na- que significa “primero” (Nikolai Grube comunicación personal 2010).  El Na Ho Chan fue discutido por Stuart (1988) en el contexto de los Dioses Remadores donde “na-5-cielo” sirve como un “título” para el Remador de Raya y el Remador Jaguar (Stuart 1988:189).  Freidel y Schele (1993) analizan tres contextos de Na Ho Chan, que leen como “Primero 5-Cielo,” y lo interpretan como un lugar sagrado, el lugar donde eventos de “Creación” ocurrieron, y donde el “universo fue hecho” (Freidel et al. 1993:99).  Houston y Stuart (1994) y Taube (1996) consideran Na Ho Chan como el nombre de un lugar sobrenatural. El glífo Na Ho Chan aparece lo más temprano en 305-308 cerca de Tikal en un sitio llamado El Encanto, Estela 1 (Rice 2004:101).  Dos ejemplos tempranos, encontrados en vasijas, existen del sitio Uaxactun (Grube y Gaida 2006:115).  Aunque el contexto no esté claro, la vasija K1216 puede usar el glifo como parte de una frase Ub’aah que incluye un elemento de un jaguar seguido por un glifo “Tortuga-Pie Na Ho Chan Ajaw, un nombre que puede ser relacionado con un friso estuco famoso de Tonina donde aparece el personaje “Tortuga-Pie Muerte” (David Stuart comunicación personal 2010).

Un ejemplo del glifo Na Ho Chan de la Estela 16 de Caracol, 534 (Fig. 4a) representa el primer ejemplo de la importancia de este glifo para la terminación de periodos de tiempo, una tendencia que continúa hasta el Clásico Terminal.  Este ejemplo puede usar el glifo cómo un título para los Dioses Triádicos de Caracol, o uno de ellos.  Dioses Triádicos, más famosos por su importancia al sitio de Palenque, también han sido identificados en Tikal, Yaxchilan, y Dos Pilas (Stuart 2005:160; 2011:227). Unos cinco años después del ejemplo de Caracol, en el sitio de Piedras Negras se encuentra una variante del glifo Na Ho Chan en la Estela 29 (Fig. 4b) que invierte el orden normal, creando el glifo Ho Chan Na.  Esta es la única instancia en que Na- existe como sufijo y puede indicar “5-Cielo Casa” (evidencia del glifo “5-Cielo” existe más tarde en inscripciones de Piedras Negras).

A finales del siglo VI, Altar 1 de Naranjo, 593 (Fig. 4c), muestra la primera evidencia concreta de que el Dios Jaguar del Inframundo está asociado con el Na Ho Chan.  El texto de Altar 1 menciona al rey Aj Wosal como 35o. en la línea de reyes, y cuenta hasta un fundador en el periodo Preclásico (Grube y Martin 2008: 71-72).  Es interesante que este texto extiende la cronología del fundador (usando el mismo verbo tz’akbu) para contar al Dios Jaguar del Inframundo, una deidad que lleva el título Na Ho Chan B’a Tuun, o “Primero 5-Cielo, Primera/Cabeza Piedra” (David Stuart comunicación personal 2010).  Este contexto parece referir al Dios Jaguar del Inframundo como antepasado de los reyes de Naranjo.

El sitio que cuenta con más ejemplos del glifo Na Ho Chan es Tonina, donde aparecen por lo menos seis ejemplos empezando al fin del siglo VII.  Cada una de estas, con las fechas 682, 702, 716, y 717, existe durante la vida de un Aj K’ujuun que se llamaba K’elen Hix que servía durante las vidas de reyes como el “Gobernador 2” (Grube y Martin 2008: 180).  En estos ejemplos, el Remador Jaguar está representado con el cartucho Ak’ab, mientras que el Remador de Raya está representado con el cartucho K’in (Fig. 4d).

Palenque probablemente derrotó a Toniná y al “Gobernador 2” en el año 687 y dedicó el Grupo de La Cruz en 692 (Grube y Martin 2008: 169, 181).  En el Templo de la Cruz Foliada de Palenque existe el único glifo Na Ho Chan del sitio y forma uno de los títulos para el Dios Triádico Unen K’awiil (GII): Ch’ok Na Ho Chan Ajaw, o “Joven Señor del Primero 5-Cielo” (Fig. 4e).  Como los demás Dioses Triádicos de Palenque, Unen K’awiil nació en el año 2360 a.C.

Tres cerámicas muestran más contextos importantes del glifo.  El K791 ha sido interpretado como un baile de wayob’ con una fecha que representa 755 (Freidel et al. 1993: 265-267).  Na Ho Chan forma parte del nombre de una figura, asociado con la muerte y que lleva varios cuchillos, con la frase U Way Na Ho Chan (Figura 4f).  Otra cerámica famosa que muestra el glifo es el K688 (Figura 4g).  El texto menciona el nacimiento de una deidad joven con una cola de jaguar dentro de las deidades remadoras, en una frase Utiiy Na Ho Chan Witz Xaman, cuya interpretación es “ocurrió en el Primero 5-Cinco, montaña, norte/arriba.”  Otro ejemplo del glifo aparece en un plato (#119) en el estudio de Robicsek y Hales (1981).  Este ejemplo también parece representar un baile de wayob’.  En este ejemplo, el Dios Jaguar del Inframundo tiene el titulo U Way Na Ho Chan.  Interesante es que algunas de las figuras llevan cuernos de venados (Robiczek y Hales 1981: 94).

Los dos sitios, Tikal y Copán, muestran interés en el glifo Na Ho Chan de mediados del siglo VIII.  La Estela 5 de Tikal, 744, llama al 27o. gobernador, Yik’in Chan K’awiil, el Na Ho Chan Kalomte’ K’uhul Mutul Ajaw, o “Primero 5-Cielo ‘Emperador,’ Señor Divino de Tikal.”  En Copan, se encuentran dos referencias al Na Ho Chan encima del mismo monumento, un altar que acompaña la Estela M, 756 (David Stuart comunicación personal 2010).  Este altar está ubicado abajo de la escalera jeroglífica.  En estos bloques se encuentran la frase Utiiy Na Ho Chan, o “ocurrió en el Primero 5-Cielo” con los cartuchos de las deidades remadoras. De esta misma época aparece una representación del glifo en una cueva—Dibujo 65 de Naj Tunich que al parecer usar el Na Ho Chan como parte del nombre de una persona que participó en un ritual, quizás en el año 745.  Este puede ser el único ejemplo donde “Primero 5-Cielo” forma parte del nombre de una persona histórica.

Dos ejemplos de estelas del siglo XIII—Sacul Estela 1, 761, e Ixkun Estela 2, 779—presentan variaciones interesantes del glifo Na Ho Chan y lo usan con el título “Banded Bird” (“Pájaro Bandada”) también conocido como Itz’at (Freidel et al. 1993).  Otra estela contemporánea es la Estela 7 de La Milpa, Belize, 780, que puede mostrar el mismo tema con su glifo Na Ho Chan.  Entre estas fechas aparece el glifo Na Ho Chan en su contexto más famoso de la Estela C de Quirigua, que lleva la fecha 9.17.5.0.0 6 Ahau 13 Kayab, 775 (Fig. 1a).

Un ejemplo del glifo Na Ho Chan en un dintel del sitio Itzimte’-Bolonchen, Campeche, parece representar la distribución extrema del glifo en la zona norte.  El protagonista de la inscripción parece tener una forma de cara como Chaak junto con una jarra de agua.  Esta frase también lleva la descripción importante Utiiy Na Ho Chan, o “Ocurrió en el Primero 5-Cielo.” Otro ejemplo del Na Ho Chan y su relación con el Dios Jaguar del Inframundo es la Estela 35 de Naranjo, 800 (Fig. 4h).  Este monumento fue levantado después de la derrota y captura de un señor de Yaxhá (Grube y Martin 2008: 82).  Un detalle importante de éste evento histórico es que el “corte” es una acción repetida—u kob—de otro evento (Helmke et al. 2006: 15).  El evento parece ser el sacrificio del Dios Jaguar del Inframundo por una figura conocida como Chan te’ Ajaw, Chan te’ Ch’ok, o Chan te’ Xib’ (David Stuart comunicación personal 2010).  Aspectos de este mismo mito aparecen en vasijas K1299 y K4118 que muestran el sacrificio del Dios Jaguar del Inframundo por la misma figura Chan té (Grube y Martin 2001: 29).  El Dios Jaguar del Inframundo está sacrificado de una manera similar en la Estela F de Copan, una piedra con el nombre Yax Tzutz Chan, o “Primero Cielo Terminado.”

Más ejemplos del glifo en el Clásico Tardío muestran que el Na Ho Chan sigue siendo importante para ceremonias que marcan la terminación de periodos de tiempo.  La fecha 10.0.0.0.0, 830, solo produce un ejemplo del glifo en el área de Tonina que se llama Tila (Mayer 1991: Placa 206; 62).  La Estela 4 de Ucanal, 849, menciona Chaak y el título Na Ho Chan “Banded-Bird” (“Pajaro Bandada”).  Una pareja Estela-Altar exactamente diez tuun después, Ixlu Altar 1, 859, refiere a un señor que usa el glifo de Mutul y menciona varios dioses que incluyen el Remador de Raya, el Remador Jaguar, y K’an Tuun Chaak, junto con el glifo Na Ho Chan.

Un k’atun después, mientras que muchos sitios ya habían perdido la tradición Clásica (la Estela 1 de Jimbal, 879 (Fig. 4i), puede representar la ultima inscripción Na Ho Chan hecha por los Mayas.  Esta imagen muestra las deidades remadoras encima de volutas de humo, cada uno con su propio título Na Ho Chan Chaak.  Posiciones del Tzolk’in existen en bloques rectangulares.  Los remadores visten tocados raros, además el remador jaguar tiene garras muy grandes.  Epigráficamente e iconográficamente, la estela ha perdido su “estilo Clásico.”

WAK CHAN (“6-CIELO”)

Wak Chan (“6-Cielo”) aparece al menos en 30 contextos durante el periodo Clásico.  Este glifo ha generado mucha confusión.  Como ha sido mencionado, el método de leer el número “seis” como adjetivo para la palabra “cielo” produjo una interpretación de “6-Cielo” como “Cielo Levantado”.  El “Cielo Levantado” fue identificado como la Vía Láctea y, además, el Dios del Maíz como el axis mundi.  Esta interpretación fue basada en ejemplos del sitio de Palenque que incorporan el signo doble-T584 el cual falta ser descifrado (David Stuart comunicación personal 2010).  La interpretación de “Cielo Levantado” para el glifo Wak Chan (“6-Cielo”) es errónea (Callaway 2006: 86).  Como nota Martin, “ciertamente existen otras opciones” para el significado del “6-Cielo” (Martin 2001: 8). Uno de los ejemplos más tempranos del glifo “6-Cielo” es la Estela de Hauberg que proviene del Preclásico Tardío o Clásico Temprano.  El glifo está encima de la cabeza de una serpiente entre las manos de una figura del Dios GI (Stuart 2005: 163).  Se encuentra otro ejemplo temprano del glifo atrás de una máscara sin procedencia que empieza con el glifo 4 Ajaw.  Este texto puede identificar la máscara como representación de una de las “Tres Piedras de la Creación” (David Stuart comunicación personal 2010).

Dos reyes tempranos de Tikal usan “6-Cielo” como parte de sus nombres: Chak Tok Ich’aak (“Gran Pata Jaguar”) y Wak Chan K’awiil (Grube y Martin 2008: 28, 39).  “6-Cielo” aparece en Tikal por lo menos cinco veces, como en las cerámicas K8763 y K4679, y las Estelas 26 y 31 donde el glifo forma parte de sus nombres.  Otra vasija, K8009, incluye el glifo en el nombre de Chak Tok Ich’aak y parece calificar al Dios del Maiz como Wak Chan Winik, o “6-Cielo Persona” (Freidel et al. 1993: 73). Wak Chan Nal (“6-Cielo Lugar”) aparece en por lo menos tres ejemplos.  Vasijas del estilo Naranjo K3400 y K8966 presentan el Dios del Maíz como danzante con los nombres “6-Cielo Lugar” y “6-Jaguar Lugar.”  Un trono sin procedencia en el Museo Amparo de Puebla, México, incluye el nombre Wak Chan Nal, probablemente como referencia a un evento ritual de dispersión de copal (Daniel Law comunicación personal 2011). La frase Wak Chan Muyal (“6-Cielo Nube”) existe en algunos ejemplos.  En la Tumba 12 de Rio Azul, aparece formar parte de un nombre, Wak Chan Muyal Nal (Graham 1986: 456).  El Panel Jeroglífico 10 de Pomona y la Estela 5 de El Zapote incluyen la frase Wak Chan Muyal Witz (“6-Cielo Nube Montaña”).  Un monumento probablemente de la región de Palenque en el Museo Metropolitan de Nueva York incluye “6-Cielo Muyal” (Mayer 1984: Cat 166, 87) en una frase que posiblemente menciona una muerte.

El glifo “6-Cielo” forma parte de los nombres de algunas reinas importantes del periodo Clásico.  Los nombres Ix Wak Chan Lem?, o “Señora 6-Cielo Celta,” de Naranjo (David Stuart comunicación personal 2011), Ix Wak Jalam Chan de Yaxchilan, la esposa de Yaxun Balam (Grube y Martin 2008: 131), y Ix Wak Chan Ajaw de La Corona forman parte de varias inscripciones en estos sitios durante los siglos VII y VIII.  El glifo “6-Cielo” es de gran importancia en las narrativas míticas encontradas en Palenque, Quirigua, y posiblemente, Dos Pilas.  En Palenque, este glifo forma parte del nombre del Templo de la Cruz (Fig. 5), y un título para Ux Bolon Chaak (“Tres-Nueve/Mucho Chaak”) en el Templo de la Cruz Foliada.  La narrativa de la Estela C de Quirigua (Fig. 1a) termina con la frase, “Fue hecho por el Señor 6-Cielo.”  En el Panel 18 de Dos Pilas, la frase “6-Cielo Señor Mutul Señor” puede relacionarse con una narrativa 4 Ahau 8 Kumk’u que ha sido casi totalmente destruida (Freidel y Guenter 2006: 71-72).

En el sitio de Toniná, se encuentra Wak Chan K’ak’ (“6-Cielo Fuego”) como el nombre de un ch’ok, o “joven,” en el siglo XIII mencionado en el Monumento 69 (Grube y Martin 2008: 187).  La Estela 14 de Piedras Negras incluye el nombre del escultor Wak-?-Chan Chaak.  El glifo “Señor 6-Cielo” también aparece en la Estela 89 de Calakmul en un contexto difícil.

DISCUSIÓN

Los cielos numerados de mayor frecuencia en las inscripciones son el Na Ho Chan (“Primero 5-Cielo”) y Wak Chan (“6-Cielo”), los mismos glifos que forman parte de la narrativa de la Estela C de Quirigua.  Observaciones interesantes pueden ser hechas con respeto a estos glifos.  En primer lugar, los dos glifos “Primero 5-Cielo” y “6-Cielo” parecen relacionarse con el Dios del Maíz, pero en una forma muy diferente que la propuesta “Cielo Levantado” (Freidel et al. 1993).  El Remador de Raya y el Remador Jaguar, estadísticamente, son los señores principales de Na Ho Chan.  Además de terminar periodos de tiempo y de plantar la “Primera Piedra de la Creación,” el rol principal de estos dioses es conducir al Dios del Maíz por el inframundo hasta su lugar de renacimiento.  En este sentido, la muerte y el viaje por el inframundo del Dios del Maíz parece ser asociado con el Na Ho Chan.  El Na Ho Chan no está asociado solamente con “Creación,” sino también según varios contextos del glifo, con la terminación, el inframundo, la destrucción, y la muerte.  El glifo está asociado con dioses poderosos de tormentas Chaak y K’awiil, con wayob’ peligrosos, y con un dios de fuego, el Dios Jaguar del Inframundo, quien está quemado y sacrificado en el Na Ho Chan según otros ejemplos del glifo.

Una cualidad dualista del Na Ho Chan es notable.  Por ejemplo, Na Ho Chan puede relacionarse con ceremonias de terminación que involucran los remadores (como se aprecia en altares de Tonina); al mismo tiempo, el glifo puede relacionarse con el nacimiento de una deidad en una montaña (K688), o como un título para una deidad joven (Unen K’awiil de Palenque).  Los glifos que intercambian con el Remador de Raya y el Remador Jaguar, los cartuchos K’in y Ak’ab, también han sido interpretados como símbolos dualistas (Miller y Taube 1993: 128).  El rol del Dios Jaguar del Inframundo puede ser dualista—es un guerrero quien mata mientras que en otras ocasiones, está quemado, sacrificado, o aplastado con una piedra atada.

Las inscripciones refieren frecuentemente a las acciones de los remadores, Chaak, y el Dios Jaguar del Inframundo con la frase Utiiy Na Ho Chan o, “Ocurrió en el ‘Primero 5-Cielo.’”  Esta frase, Utiiy, parece llevar un significado no solamente espacial sino también, temporal.  Esta tendencia está apoyada con el lenguaje de Altar 1 de Naranjo, que refiere al Dios Jaguar del Inframundo en una “cuenta” de antepasados.  El “6-Cielo” no recibe esta caracterización y al contrario, es muy común que el glifo “6-Cielo” forme parte de los nombres de figuras históricas.

Basado en los contextos presentados, es posible refutar algunas posibilidades para el significado de los glifos.  Primero, el Wak Chan Ajaw, o “Señor 6-Cielo,” parece tener una identidad flexible, en el mismo sentido de que varias deidades relacionan con el Na Ho Chan.  El Dios del Maíz es solo uno de tres o cuatro deidades que aparecen en el contexto de “6-Cielo.”  Segundo, es muy probable que un modelo de “niveles celestiales”, para explicar estos glifos, no representa la creencia del periodo Clásico o el uso original de estos glifos.  Argumentos para esta identificación basados en investigaciones etnográficas recientes, o en documentos Posclásicos o Coloniales, no toman en cuenta que ninguno de los glifos “4-Cielo,” “Primero 5-Cielo,” “5-Cielo,” o “6-Cielo” sobrevivió después del periodo Clásico.  Esto puede representar evidencia importante de que un cambio fundamental en el concepto de tiempo ocurrió entre los periodos Clásico y Posclásico (Kubler 1969: 47).

La interpretación que los cielos numerados Na Ho Chan y “6-Cielo” representan lugares mitológicos o sobrenaturales quizás no reconoce una calidad importante de los glifos.  Mientras que el Na Ho Chan, por ejemplo, puede ser definido en términos muy simples como “nombre de lugar,” este “lugar” parece existir en el tiempo, cuando eventos importantes ocurrieron que se relacionan con un sistema de creencias que define la muerte y renacimiento del Dios del Maíz como un evento central.  En lugar de preguntar, “¿Dónde existía el Na Ho Chan en la imaginación Maya?” la pregunta más adecuada puede ser, “¿Cuando existía el Na Ho Chan en el tiempo profundo?”.

Según la Estela C de Quirigua, el Na Ho Chan es sinónimo con el día 4 Ajaw 8 Kumk’u en el año 3114 a.C., pero existe evidencia para formar otras interpretaciones.  Por ejemplo, el Grupo de la Cruz de Palenque ha sido identificado como una representación de “las Tres Piedras de la creación” (Freidel et al. 1993:144; Looper 2003:161; Bassie-Sweet 2008:121).  Dentro del Templo de la Cruz Foliada, se encuentra el título Ch’ok Na Ho Chan Ajaw, o “Señor Joven del Primero 5-Cielo,” para el dios Unen K’awiil (GII), uno de los Dioses Triádicos que nació en el año 2360 a.C.; inscripciones en el Templo de la Cruz mencionan la entronización del Dios del Maíz en el año 2325 a.C. (Stuart 2005:180).  Este segundo evento puede representar la culminación del mito de la muerte y renacimiento del Dios del Maíz, parte de una narrativa que aparece en la pared oeste de los murales de San Bartolo recién descubiertos (Saturno et al. 2010:72,84).  Mientras que una gran mayoría de sitios dependía en el día 4 Ajaw 8 Kumk’u para su concepto del tiempo—entre de ellos, Quirigua—es posible que muy pocos sitios tenían raíces suficientemente “profundas” para contar con una cronología de creencia mito-histórica Maya, y de “las Tres Piedras de la Creación,” más completa.

REFERENCIAS

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NOTA DE EDICIÓN:  La calidad de las ilustraciones, es debido a que el autor no respetó los lineamientos requeridos.

a. b.

Figura 1.  a. Estela C de Quirigua, dibujado por Matthew Looper (2003:159).  b. Celta de Humboldt, dibujado por David Schaefer después Peñafiel (1890:pl. 119).

Figura 2. Gráfico de los Cielos Numerados en Escritura Maya.

a.b.

Figura 3.  a. Escalera VI de Yaxchilan, modificado por el autor después Graham (1982:159). b. Fragmento de un cerámico de Nakbé, dibujado por David Schaefer después Francisco López en Hansen et al. (1993: 299, Fig. 10.6).

 

ab c

def

g hi

 

Figura 4.  a. Detalle de la Estela 16 de Caracol, dibujado por Linda Schele en Stuart (2005:160).  b. Fragmento de la Estela 29 de PNG, foto por Nicholas M. Hellmuth en Mayer (1995: Pl.39).  c. Altar 1 de Naranjo, foto y dibujado por David Schaefer. d. Monumento 42 de Tonina, dibujado por Graham y Matthews (1996:90). e. Detalle de Jamba de Puerta, Templo de la Cruz Foliada, Palenque, dibujado por Linda Schele en          Houston y Stuart (1994:72).  f. Detalle de K791, dibujado por Alex Tokovinine en Stone y Zender (2011:82). g. Detalle de K688, foto por Justin Kerr.  h. Estela 35 de Naranjo, dibujado por Ian Graham (1978:92). i. Estela 1 de Jimbal dibujado por William Coe en Jones y Satterthwaite (1982:Fig. 78).

Figura 5. Detalle del Templo de la Cruz, Palenque, dibujado por Linda Schele en Stuart (1988:193).

 

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