Categorías

38. INVESTIGACIÓN ARQUEOLOGICA Y CONSOLIDACION DEL EDIFICIO B-18 DEL SITIO NARANJO: AVANCES DE LA TEMPORADA 2009 – Paulino Morales y Vilma Fialko – Simposio 23, Año 2009

Descargar este artículo en formato PDF

Morales, Paulino y Vilma Fialko

2010        Investigación arqueológica y consolidación del Edificio B-18 del sitio Naranjo: Avances de la temporada 2009. En XXIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2009 (editado por B. Arroyo, A. Linares y L. Paiz), pp.497-509. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

38

INVESTIGACIÓN ARQUEOLOGICA Y CONSOLIDACION DEL EDIFICIO B-18 DEL SITIO NARANJO: AVANCES DE LA TEMPORADA 2009

Paulino Morales

 Vilma Fialko

PROSIAPETEN

PALABRAS CLAVE

Arqueología Maya, Petén, Naranjo, patolli, escalinata jeroglífica, figuras de estuco, consolidación

ABSTRACT

ARCHAEOLOGICAL INVESTIGATION AND CONSOLIDATION OF THE B-18 BUILDING AT NARANJO

The archaeological site Naranjo is located in the limit of the Yaxha-Nakum-Naranjo National  Park to, 10 kilometers of the border with Belize. In 2004, The World Monuments Fund included Naranjo in the Watch List of the 100 most urgent sites of the world to be preserved. In the first selected monuments to be stabilized is the B-18 building, also known as The Temple of the hieroglyphic stairway, or central pyramid of the astronomical complex/Group E.

This building was object of depredation in 1997/1998, several tunnels crossed its basement in the east and west facades, leaving to light several substructures of the Preclassic and Classic Periods. The sector related to the enclosures of the temple was undamaged and will be investigated and consolidated in 2009 and 2010 by the de Investigación Arqueológica y Rescate en Naranjo –PIAREN.  The project is sponsored by the Ambassador of the United States Fund and administered by the Foundation for the Conservation in Guatemala.

El sitio  Naranjo es ampliamente conocido a nivel mundial por la historia reconstruida a través de las lecturas ofrecidas por distintos epigrafistas de sus monumentos y escenas pintadas en hermosas vasijas policromadas; también por el sistemático saqueo que han sufrido muchas de sus construcciones, y del saqueo que constantemente afecta la conservación de los recursos naturales.

En este artículo se hace énfasis en los resultados obtenidos por el proyecto PIAREN – Naranjo en el presente año. El proyecto se circunscribe a la investigación arqueológica y restauración de la superestructura de la pirámide de la escalinata jerogliflica, que el mapa reciente se denomina B-18.

Aunque el carácter preliminar de los datos recopilados no admite la integración de la secuencia de construcción de este edificio dentro del contexto histórico del sitio, estos resultan interesantes en cuanto a la morfología del edificio y de los materiales recolectados en distintos lugares del mismo.

UBICACIÓN GEOGRAFICA Y ANTECEDENTES DE INVESTIGACION

La ciudad arqueológica de Naranjo se localiza al noreste de Yaxha, y al norte de Melchor de Méncos, del Departamento de Petén. El asentamiento descansa sobre una escarpa, en la que se unen las cuencas hidrográficas en que se localizan importantes ciudades arqueológicas como Holmul, Caracol, Xunantunich al oeste, Tikal, Uaxactún al noroeste, y Ucanal hacia el sur. Naranjo con una extensión superior a 70 hectáreas, reúne alrededor de 60 patios, tres calzadas, seis acrópolis y más de 360 edificaciones. En asociación con las estructuras y las plazas, se han localizado 46 estelas y tres altares de piedra. La mayoría registran importantes eventos de carácter histórico y mítico (Fialko et al. 2007).

Hacia el oeste y norte, la ciudad colinda con el bajo Naranjo y con grupos de colinas que se conectan a la cuenca del Río Holmul; al sureste, Naranjo se comunica con la cuenca del río Mopán y al suroeste con el bajo La Colorada y la cuenca Sacnab-Yaxha.

ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN

La documentación de El Naranjo inicio en 1905 con las exploraciones de Teobert Maler  (1908). Maler en esta oportunidad hizo el primer mapa del sitio y el descubrimiento de la Escalinata Jeroglífica en la base de la pirámide que se localiza justo en el centro de la antigua ciudad.  En 1970 Ian Graham levanta un nuevo mapa del sitio y realiza los dibujos de los múltiples monumentos (Graham 1978).

El programa de Protección de Sitios Arqueológicos en Petén –PROSIAPETEN- ha registrado a la fecha muchas estructuras de carácter habitacional en la periferia del sitio, numerosas excavaciones ilícitas y ha levantado un plano de curvas de nivel del epicentro del sitio en el que se percibe a detalle el emplazamiento de los edificios (Quintana y Würster 2004; Fialko et al. 2003 y 2007)

Por la agresiva actitud de los depredadores y las consecuentes amenazas de muerte, no fue posible que el equipo de arqueólogos ingresara al sitio en dos años, por que la ambición desencadenada de los saqueadores dejo a la intemperie numerosos elementos arquitectónicos y puso en riesgo de colapso importantes monumentos (Fialko 2006).

La arqueóloga Vilma Fialko y su equipo de colaboradores, ha realizado en los últimos siete años la documentación arqueológica de los saqueos, y pozos de sondeo en distintas plazas.  Como resultado de la integración de estas fuentes de información, se ha reconstruido de manera preliminar una historia de ocupación del sitio que se remonta al periodo Preclásico y que culmina en el Clásico Tardío. (Fialko 2003; Fialko 2005; Fialko et al. 2007; Fialko et al.  2003).

EMPLAZAMIENTO DEL EDIFICIO B-18:

El Edificio B-18 se sitúa al oeste de la larga plataforma B-20, ambos edificios conforman un complejo arquitectónico de tamaño monumental semejante al Grupo E de Uaxactún, cuya función se asocia a la observación astronómica. Esta plaza normalmente posee monumentos esculpidos en el lado este. Hacia el oeste se levanta una importante acrópolis tríadica, dos grandes estructuras situadas en los lados norte y sur de estas plazas, también hay patios de juego de pelota en el sector norte del sitio, y varias acrópolis (Figura 1).

El basamento piramidal del edificio B-18 posee amplias escalinatas en sus cuatro lados. Pero a diferencia de otros edificios piramidales equivalente, el patrón arquitectónico de esta estructura fue modificado con la construcción de múltiples cámaras en su parte superior. Este cambio puede estar ligado a la construcción de los escalones jeroglíficos de la escalinata de la fachada oeste, durante el clásico tardío.

Investigaciones en los túneles de saqueo reportan la existencia de distintos estratos y presencia de elementos arquitectónicos correspondientes a subestructuras relacionadas con las distintas épocas de ocupación del sitio (Fialko et al. 2003; Figura 2).

OBJETIVOS DEL PROYECTO PIAREN-NARANJO

Gracias a la gestión y esfuerzos de la arqueóloga Vilma Fialko, nace el Proyecto de investigación arqueológica en Naranjo, o proyecto PIAREN-NARANJO. Este proyecto es financiado por medio del Fondo del Embajador de los Estados Unidos, y cuenta con la supervisión de World Monuments Fund. Hace algunos años el PIAREN, realizó la exploración de los túneles de saqueo y estabilización de elementos arquitectónicos del Edificio B-18. También identificó distintas etapas de construcción en la subestructura del  basamento piramidal.

Como consecuencia de los daños que presenta este edificio  y del riesgo de colapso de algunos sectores del mismo, se presentó a la Dirección del Ministerio de Cultura y Deportes el plan de intervención del Edificio B-18. Este contempla la realización de actividades de excavación y restauración en los años 2009 y 2010 de carácter prioritario, en la superestructura de la pirámide de la escalinata jeroglífica (Figura 5).

Los elementos a restaurar son: el basamento o cuerpo superior de la pirámide, el cual corresponde a la base del edificio B-18, conformado por múltiples cámaras techadas con altas bóvedas; el basamento mide en promedio 20 m de norte a sur y 12 m de este a oeste. La base del mismo se encuentra a 15 m sobre el nivel de plaza y la parte superior se eleva otros  5 m.

Las excavaciones se han realizado por medio de calas de aproximación alrededor del basamento (lados este, norte y oeste), y el vaciado de cámaras en sentido vertical horizontal hasta alcanzar los niveles de piso. Previo a la excavación fue necesario el corte de gran cantidad de raíces de diámetro variable y el apuntalamiento de sectores de muro que se encuentran en riesgo de colapso.

Afortunadamente los muros interiores de las múltiples cámaras identificadas son sólidos y su conservación es buena. Para contribuir a su conservación durante el proceso de excavación y restauración se construyeron cubiertas de hoja de manaca o corozo y de guano.

Por ahora se requiere atender con carácter prioritario el muro de la fachada norte, pues al basamento que los soporta le faltan en promedio tres metros de muro. Esta misma pared al girar hacia el sur posee grietas y fisuras provocadas por gruesas raíces de un árbol de cedro que fue cortado hace algunos años. La penetración de raíces también ha provocado el desplome del mismo y el desprendimiento de los bloques de fachada. El otro sector que requiere particular atención corresponde al muro sur, que también es afectado por el crecimiento de raíces y presencia de grietas, algunas provocadas por los árboles y otras por los depredadores. Otros elementos arquitectónicos que requieren especial atención lo constituyen superficies de piso y de muros estucados en que aparecen diseños incisos.

MORFOLOGIA DEL EDIFICIO B-18

El Edificio B-18 posee un basamento de 1.10 m de alto, y múltiples cámaras interconectadas por medio de angostos pasadizos abovedados. Los muros miden en promedio 1.20 m de grosor. La planta de las cámaras principales en su última etapa de remodelación es cruciforme, esta misma forma parece reproducirse de manera individual en las cámaras asociadas a los ejes norte y sur, como del eje este-oeste (Figura 3).

El basamento aún conserva vestigios de una amplia escalinata de cinco metro de amplitud, compuesta por cuatro altos escalones, y conserva restos de una delgada alfarda en el extremo norte de la fachada oeste. Solamente algunos bloques de piedra y huellas en el piso de estuco observados en la fachada oeste sugieren la antigua existencia de una escalinata. El carácter fragmentario de estos elementos sugiere que la misma fue desmantelada en la época prehispánica.

Múltiples fragmentos de figuras modeladas en estuco se han recolectado en el interior de las cámaras como en los alrededores del basamento. Por su ubicación se considera que estos se desprendieron de la cornisa, y de un elemento estructural rectangular que corre de norte a sur y que descansa sobre el nivel de las bóvedas. Aunque es posible considerar que se trata de una “crestería”, la falta de investigación de este elemento no permite afirmar o negar esta idea.

Al parecer, la primera remodelación de la plataforma superior de la pirámide, consistió en la construcción de dos cámaras separadas entre sí, orientadas hacia el este. Remodelaciones posteriores indican que estas fueron selladas completamente al habilitarse amplias cámaras alrededor de las mismas, que se comunicaban internamente. A estas se ingresa por medio de tres puertas ubicadas en las fachadas este y oeste, vanos de acceso más reducidos permitían el ingreso desde las fachadas norte y sur. A la fecha se conservan testigos de los arcos de las bóvedas y del estuco que las cubría, por cierto de muy buena calidad. Las anteriores cámaras fueron subdivididas posteriormente al construirse gruesos muros interiores de acabado rustico, pero que formaban pasillos también abovedados que las conectaban entre sí. Un delgado muro  tabique se construyó para separar por completo las cámaras del eje normativo del edificio, formando con ello un recinto justo en el centro del edificio (Figuras 3 y 4).

La última remodelación hecha al edificio comprende la construcción de muros junto a las divisiones existentes; este cambio también se refleja en el bloqueo o sellado de los vanos de acceso a las cámaras norte y sur, como del pasillo que comunicaba con las cámaras de la etapa anterior. Es posible considerar que la construcción de estos gruesos muros responde a fallas estructurales, provocadas por la amplitud de los arcos de las bóvedas y el peso del techo, pues la distancia entre los muros que los soportan (paredes interiores de las cámaras) se separan en promedio por tres metros (Figura 4).

HALLAZGOS ESPECIALES

Aunque los materiales recolectados corresponden principalmente a tiestos y fragmentos de artefactos de pedernal, restos de madera, granos de maíz carbonizado y pedazos de piedra de moler, como los que suelen aparecer en contextos domésticos, en este caso todos estos materiales deberán ser analizados a la luz de otros rasgos culturales observados.

En los laterales de la cámara que se formó en el centro del edificio, se localizaron motivos incisos cuya temática no fue determinada. Otro hallazgo interesante lo constituye el grabado de seis tableros rectangulares de los denominados “patolli”, justo en el piso de las cámaras que marcan el axis este oeste. Cada patolli es representado por bandas cruzadas que los subdividen en cuatro cuadrantes. Cada banda segmento fue divido a su vez en cuatro partes, logrando integrar a las bandas 52 posición. William Swezey ha sugerido que tableros, podían ser utilizados en rituales adivinatorios, o juegos de carácter especial tableros como estos se han registrado en distintos ciudades prehispánicas. Los hay en Tula, Palenque, Pomona, México, así como en Ceibal, Tikal, Nakum, Xunantunich (Figura 5).

De manera adicional, se registraron grandes cantidades de tierra con ceniza y zonas oscuras en las paredes y pisos que indican su exposición al fuego. También se localizó un agujero de 0.27 m de diámetro justo en el centro del recinto, múltiples fragmentos pintados en colores rojo, ocre y verde/azul. Algunos representan figuras antropomorfas, mientras que otros poseen rasgos zoomorfos o con características de deidades (Figura 6).

Aunque no es posible ofrecer una explicación clara de este hallazgo. Es evidente que en este lugar se desarrollo un ritual muy importante de terminación. Pues como podemos observar la impronta del muro posterior de la cámara oeste es muy notorio, tanto por el color y su tamaño. La morfología de las cámaras, en forma de cruz también resalta el complejo sistema de creencias que se articulan durante la realización de ceremonias y rituales, en ocasiones especiales, en este caso particular quizás asociadas a la observación del tránsito solar.

Aunque muy pocas muestras de cerámica y de otras clases de materiales en todas las cámaras excavadas, estos sugieren mayor actividad en la cámara central oeste. Los pisos y estucos de las paredes de las cámaras principales están cubiertos con una gruesa capa de tierra gris, y en asociación con este estrato se recuperaron concentraciones de ceniza y restos de carbón. En ciertos lugares se recuperaron “jutes” sin espiga, que sugieren la ingesta de esta clase de alimentos. Algunos restos óseos pudieron ser acarreados por roedores al interior de los recintos.

Las cámaras centrales de la sección norte y sur también forman una cruz, pero son de menor tamaño a las cámaras de la fachadas este y oeste, las paredes muestran acabados de mayor calidad, los pasillos laterales ostentan “arco abovedado” del tipo “escalera invertida”. La cámara sur aún conserva una viga de madera de la época precolombina.  Una banca de pequeñas dimensiones se localiza en la cámara noroeste, esta fue parcialmente cubierta al construirse el muro que impide la comunicación directa con la cámara central oeste. Los arcos abovedados fueron construidos con piedra laja de caliza y mortero a base de cal.

Sobre el eje de las bóvedas se levanta un elemento rectangular, que estuvo decorado con figuras modeladas en estuco y recubiertas con pintura de color rojo.  Tres instrumentos de pedernal recuperados cerca de su base, sugieren que fueron depositados como ofrenda.

En síntesis, las uniones de los muros registran un progresivo proceso de remodelación de la superestructura. Este inicia con dos cámaras independientes, que luego dan origen a la construcción de cuatro cámaras, a las que se ingresaba desde las cuatro fachadas.  Los interiores de las cámaras fueron subdivididos sucesivamente hasta convertir el edificio original en un “laberinto”, con espacios cuyo acceso pudo ser de carácter restringido o de uso especial. El hallazgo de estratos de ceniza y diseños incisos en los pisos y paredes en el axis este oeste, sugiere que su función estuvo relacionada con el tránsito solar.

RECOLECCION DE BLOQUES DE LA ESCALINATA JEROGLIFICA

Para brindar un tratamiento adecuado a los bloques que han sido desprendidos de la antigua escalinata jeroglífica, el proyecto PROSIAPETEN amplió la cubierta de la Estela 9; en este lugar se colocaron los bloques lisos de piedra caliza que por años estuvieron regados al frente de la escalinata oeste.

Después de hacer el levantamiento exacto de las piedras mencionadas se procedió a voltearlas cuidadosamente. Esto condujo al sorpresivo hallazgo de los Bloques II y III de la escalinata jeroglífica, que excavara Teobert Maler hace más de cien años (Maler 1908; Martin y Grube 2000:73; Figura 7).

Es importante mencionar que gracias a este hallazgo será posible revisar y extraer mas detalles de los glifos que estos monumentos poseen, tarea que sin duda permitirá agregar nuevas líneas a las interpretaciones epigráficas vertidas hasta ahora (Martin y Grube 2000). Otro aporte del proyecto PIAREN, lo constituye el hallazgo de otras dos esculturas en este sector en años anteriores, se trata de una cabeza con espiga y una estela (Fialko et al. 2003; Tokovinine y Fialko 2007).

Como ya se indico, en este edificio se han localizado excavaciones de saqueo, que fueron hechas por personas con conocimientos claros de lo que buscaban. Como ejemplo se puede mencionar una trinchera que corre desde la base del edificio y que continua por la parte superior; en conexión directa con esta excavación se localiza un túnel que penetró ligeramente la cámara del núcleo y que baja en menos de un metro del nivel de piso de las cámaras. Un segundo túnel penetra ligeramente la misma cámara por el lado sur pero sin llegar a alcanzar la cara interior del muro.

Además de los datos parciales observados en los túneles que cortaron el núcleo de la pirámide, se han observado parte de una plataforma muy solida o subestructura que puede anteceder a la construcción de las cámaras descritas. Esta será objeto de investigación en el año 2010.

IMPLICACIONES DE LA IMPORTANCIA DEL EDIFICIO B-18:

La historia política relatada en los textos jeroglíficos que mencionan al sitio Naranjo es muy compleja y por ahora no puede ser correlacionada con los datos presentados. Sin embargo los materiales cerámicos indican que este edificio fue utilizado por mucho tiempo, y que su función era muy especial. Sin duda este fue utilizado intensivamente por los gobernantes del clásico tardío (Tepeu II), al realizar rituales en que intervenía la observación del tránsito solar. Las remodelaciones observadas manifiestan la reorientaron el edificio que al inicio pudo ser hacia el este (al confrontarse con el Edificio B-20) y luego hacia al oeste (donde se localiza la escalinata jeroglífica y un de las principales acrópolis). Es decir, que la historia de esta construcción siempre estuvo ligada a los eventos que se mencionan en los monumentos con sendos textos jeroglíficos, por lo que este edificio llego a ser un “icono” representativo del poder que ejercieron los principales gobernantes y cuyos nombres figuran en toda la región.

REFERENCIAS

Fialko, Vilma

2003         Investigaciones arqueológicas en la Acrópolis Tríadica B-5 de Naranjo. En XVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2002 (J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía, eds.), pp. 595-606, Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

2005          El palacio de la Corte Real de Naranjo, Petén.  En XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2004 (J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía),  pp. 325-332, Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

2006         Crónica de un desastre anunciado: Devastación y rescate en la ciudad de Naranjo,  Petén, Guatemala. En Investigadores de la Cultura Maya. Universidad Autónoma de Campeche, UNAM, México.

Fialko, Vilma, Laura Gámez y Daniel Aquino

2003        Investigaciones arqueológicas y rescate en Naranjo. Temporada 2003, Reporte Monográfico en archivo PROSIAPETEN-PRONAT, Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.

Fialko, Vilma, Adriana Segura, Cyril Giorgi y Rafael Cambranes

2007         El asentamiento en la periferia residencial de la zona suroeste de Naranjo, Petén. En XX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2006  (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp. 319-332, Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Graham, Ian

1978        Corpus of Maya Hieroglyphic Inscriptions. Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, Harvard University. Cambridge.

Maler, Teobert

1908        Explorations in the Department of Peten, Guatemala, and Adjacent Region: Topoxte, Yaxhá, Benque Viejo, Naranjo. Memoirs of the Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology, Vol. IV, No.2. Harvard University, Cambridge.

Martin, Simon y  Nikolai Grube

2000        Chronicle of the Maya Kings and Queens: Deciphering the Dynasties of the Ancient Maya. Thames & Hudson, Londres.

Quintana, Oscar y Wofgang Würster

2004          El plano del sitio maya de Naranjo, Petén, Guatemala, en Beitrage zur Allgemainen und Vergleichenden Archaologie, Band 20, pp.261-286, Mainz.

Tokovinine Alexandre y Vilma Fialko

2007        Stelae 45 of Naranjo, and the Early Classic Lords of Sa’al, PARI Journal 7(4):1-14. Washington D.C. (www. mesoweb.org)

Figura 1        Plano de ubicación del Edificio B-18 y plazas asociadas del sector ceremonial de El Naranjo (Graham 1978).

Figura 2        Saqueos en el eje este-oeste del Edificio B-18 del sitio El Naranjo (PROSIAPETEN).

Figura 3         Morfología del Edificio B-18 y localización de juegos de “patolli” en el axis normativo del edificio (Dibujo P. Morales).

Figura 4        Perfil de las cámaras centrales que conforman el axis este-oeste del Edificio B-18, del sitio Naranjo (Dibujo V. Orellana).

Figura 5        Interior de la cámara central de la fachada oeste. Aquí se muestra el agujero, la impronta de fuego en el muro y la ubicación de diseños incisos en la pared y piso

(Fotografía P. Morales 2009).

Figura 6                Fragmentos de estuco modelado recolectados en las excavaciones del edificio B-18 (Fotografía P. Morales 2009).

Figura 7        Bloques jeroglíficos II y III recuperados frente a la escalinata jeroglífica

(Fotografía P. Morales 2009).

Figura 8         Detalle de bóveda con forma de “escalera invertida” de la cámara sur

Figura 9        Sección del muro norte que requiere intervención inmediata

(Fotografía P. Morales 2009).

Figura 10         Reconstitución ideal del Edificio B-18, etapa previa a la construcción de la escalinata jeroglífica (Fotografía P. Morales 2009). 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *