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07 – RETORNO HACIA NARANJO, DEPARTAMENTO DE GUATEMALA, EN EL CLÁSICO TARDÍO – Lorena Paiz Aragón – Simposio 21, Año 2007

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Paiz Aragón, Lorena

2008        Retorno hacia Naranjo, departamento de Guatemala, en el Clásico Tardío. En XXI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2007 (editado por J. P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.86-103. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

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RETORNO HACIA NARANJO, DEPARTAMENTO DE GUATEMALA, EN EL CLÁSICO TARDÍO

Lorena Paiz Aragón

Universidad del Valle de Guatemala

Palabras clave

Arqueología Maya, Guatemala, Tierras Altas, Altiplano Central, Valle de Guatemala, Naranjo, Preclásico Medio, Clásico Tardío, temascal, Kaminaljuyu

Abstract

RETURN TO NARANJO, GUATEMALA, IN THE LATE CLASSIC PERIOD

After having been abandoned at the end of the Middle Preclassic period, Naranjo was reoccupied for ceremonial uses in the Late Classic. A series of features, architectural as well as associated ceramics, appeared at the site. The discovery of a temascal, which constituted a unique architectural addition of great significance, and a series of offerings including intact or semi-intact Amatle vessels, highlight the ritual character of this return to the site. In this work the results of two seasons of fieldwork by the Naranjo Archaeological Salvage Project will be summarized, and the role the site played in the valley of Guatemala after the decentralization of power brought about by the fall of the ruling center Kaminaljuyu will be analyzed.

El sitio arqueológico Naranjo es uno de los 31 sitios que evidencian una ocupación del Clásico Tardío dentro del valle de Guatemala, y uno de los sitios periféricos al gran centro de Kaminaljuyu. Para el Preclásico Medio, Naranjo era un sitio sumamente importante dentro del valle de Guatemala y su estabilidad social se vio interrumpida a finales del Preclásico Medio cuando Kaminaljuyu inició una etapa en la cual logró absorber a una gran cantidad de población perteneciente a sus sitios periféricos, entre los cuales se encontraba Naranjo, provocando el abandono de ellos para inicios del Preclásico Tardío (Figura 1). La evidencia que apoya las migraciones de estas poblaciones hacia Kaminaljuyu se halla en el hecho de que este gran centro experimentó un crecimiento poblacional que excedía por mucho los parámetros para un crecimiento interno de población (Shook 1952; Michels 1979:144).

La falta de ocupación de Naranjo durante el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano se refleja en la total ausencia de cerámica perteneciente a esos periodos. A diferencia de otros sitios, Naranjo fue abandonado y posteriormente re-ocupado con fines ceremoniales en el Clásico Tardío.

CARACTERÍSTICAS DEL CLÁSICO TARDÍO EN EL ALTIPLANO CENTRAL

La descentralización del poder de Kaminaljuyu sobre sus distintos sitios periféricos llevó a una reorganización en el patrón de asentamiento del valle de Guatemala. Los sitios se hicieron más numerosos y grandes, estando más densamente distribuidos (Shook y Popenoe de Hatch 1999:314). Se dio un considerable aumento de población y de actividad constructiva, igualando los niveles alcanzados en el Preclásico Tardío.

Los sitios del Clásico Tardío tienen un arreglo espacial bien definido. Un patio o plaza central es rodeado por tres o cuatro montículos, o plataformas de tierra. En los sitios más pequeños es común encontrar tres estructuras alrededor de un patio y por lo general hay un patio para juego de pelota en el cuarto lado. Los sitios más grandes se componen de varios grupos de plaza con estructuras piramidales y pueden tener varios patios para juego de pelota (Shook y Popenoe Hatch 1999:314). Shook identificó 31 sitios, 24 de los cuales están asociados a uno o varios patios para juego de pelota, que consistían en un cercado rectangular con las cuatro paredes a la misma altura y sin aperturas en los lados. Algunos patios tenían marcadores labrados en forma de serpiente, jaguar, pájaro u hombre. Debido a la falta de excavaciones en sitios que daten exclusivamente para este periodo se conoce muy poco sobre la arquitectura residencial y ceremonial, siendo la única información con la que se cuenta, la que proviene del ya destruido sitio de Cotió.

En la presente versión digital se ha incluido una serie de esquemas y figuras relacionados con la exploración de Naranjo (Figuras 8 a 18).

EL CLÁSICO TARDÍO EN NARANJO

Después de haber sido abandonado, Naranjo permaneció desocupado por unos 800 años, hasta que fue el objeto de una ocupación temporal de carácter ritual durante el Clásico Tardío.

LA ARQUITECTURA DEL CLÁSICO TARDÍO

Dentro de Naranjo únicamente dos rasgos arquitectónicos pertenecientes al Clásico Tardío fueron descubiertos y ambos se ubican en el área central del sitio. A 35 m al este de la Plataforma Norte, se encontró un rasgo formado por varios cantos rodados, que ha sido identificado como un temascal (Figuras 2 y 3). Esta estructura fue construida exclusivamente durante el Clásico Tardío. El lugar escogido para dicha edificación fue en espacio localizado en el norte de la Plaza Central del sitio. Para ello se limpió el área escogida, el barro café oscuro fue removido hasta formar un agujero, posterior a esa tarea se situaron, sobre el barro café amarillento estéril, las piedras que servirían de base a la estructura. Se localizaron bastantes fragmentos de bajareque, sugiriendo que las paredes y el techo estaban hechos de este material. La forma de las paredes y la altura del techo son imposibles de determinar con exactitud, ya que no se encontraron más rasgos asociados.

Por lo simple de su arquitectura, así como por los materiales empleados en su construcción, el temascal ha quedado casi destruido y únicamente son visibles sus cimientos. En el lado oeste del pozo se halló un fragmento de barro que probablemente cumplió la función de ser un horno u hornillo. Este barro posee un color rojizo con una consistencia parecida a la ceniza. Gran parte del suelo de barro que rodeaba este horno, tenía huellas de haber sido expuesto intensamente al fuego ya que tenía un color ennegrecido.

Dentro de este temascal se encontraron un total de 387 piedras, de entre 0.03 y 0.10 m de diámetro, algunas trabajadas y otras no. Por su tamaño, era imposible que hubieran servido como material de relleno, por lo cual su función dentro del temascal no era arquitectónica sino utilitaria. Las piedras calientes pueden producir vapor de agua al ser rociadas con agua y el vapor producido logra encerrarse en la estructura creando un perfecto temascal.

Si bien el temascal fue la única obra que requirió de un gran esfuerzo constructivo, otro rasgo arquitectónico de menor envergadura fue descubierto en la parte sur del área ceremonial del sitio. Al sur de la Plataforma Sur se descubrió un piso de barro café oscuro compacto que corre de oeste a este, dicho piso finaliza al llegar a un rasgo de barro cocido cuya forma tan peculiar no hace posible una identificación segura. Dicho rasgo integra una pequeña estructura rectangular de 2 x 1 m. El lado norte del rectángulo está abierto y no presenta barro cocido, dando la impresión de ser una entrada a un pequeño cuarto. Por lo reducido del tamaño del cuarto se infiere que tuvo que haber tenido propósitos ceremoniales, tal vez fue una especie de adoratorio.

El hecho de no ubicar mayor arquitectura de este periodo en el sitio puede responder a varios factores. El primero de ellos podría ser que debido a que el sitio era únicamente visitado con fines ceremoniales, la edificación de nuevas estructuras no era necesaria, ya que la gente nunca vivió en el lugar. Los rituales probablemente se llevaban a cabo en estructuras ya existentes a las cuales únicamente se les hacían modificaciones sencillas. El segundo factor quizá fue que por el respeto que los habitantes tenían por el sitio, no se atrevieron a modificarlo. Examinando los resultados de las investigaciones se percibe que ninguno de los monumentos fue movido de su lugar original del Preclásico Medio, viendo además que ninguno de estos monumentos muestra señales de haber sido objeto de culto intenso; tal vez la función que originalmente tuvieron no era la misma para el Clásico Tardío. Por otro lado se puede pensar que el número de gente que revisitó el sitio no era muy numeroso, así que se tenía la cantidad de habitantes necesaria para realizar tales edificaciones.

A nivel constructivo, el temascal y la estructura de barro cocido son los únicos ejemplares que datan para este periodo, sin embargo, otros rasgos denotan ocupación de la época.

ESTRATO INTRUSIVO DE TIERRA NEGRA

Tanto en la Plataforma Norte como en la Sur se logró identificar un estrato intrusivo de tierra negra (5Y 2.5/1) de unos 0.30 m de grosor. Esta capa corresponde a la ocupación del Clásico Tardío.   En la Plataforma Sur el estrato no se distribuye de manera uniforme y únicamente pudo ser detectado en la parte medial de esta. Este estrato es mucho más fácil de identificar en la Plataforma Norte, la cual cubre por completo todos los rasgos allí presentes.

Dicha plataforma cuenta con una serie de rasgos notables. En su extremo norte posee un fogón de grandes dimensiones, al sur de este se ubica el Monumento 21, una columna basáltica a la cual se asocia un rasgo formado por 13 piedras, cuyo eje corre de oeste a este. Alineado con el Monumento 21 se localizó un rasgo de barro cocido en forma de cruz y al sur se encuentra el Monumento 16. Todos estos, el fogón, el Monumento 16, el alineamiento de piedras y el rasgo de barro en forma de cruz, datan para el Preclásico Medio, mientras que el Monumento 16 fue colocado allí para el Clásico Tardío.

Un total de siete ofrendas cerámicas fueron colocadas en la Plataforma Norte, cuatro de ellas asociadas al Monumento 16. Todas fueron puestas allí para el Clásico Tardío y cada una consta de una o más vasijas. La Ofrenda 1 consiste en un incensario de espigas; la Ofrenda 2 en un cántaro con un cuenco invertido como tapadera; las Ofrendas 3 y 4 en dos cuencos cada una (uno en posición normal y uno invertido); la Ofrenda 5 en siete comales tipo Alegría; la Ofrenda 6 en un vaso de silueta compuesta y un vaso cilíndrico corto; y la Ofrenda 7 en un cuenco y un vaso cilíndrico alto. A excepción de la Ofrenda 5, todas las demás eran vasijas tipo Amatle. Todas las ofrendas se alineaban con el eje norte-sur de la plataforma y ninguna de las vasijas presentaba huellas de uso (Figuras 4 a 7).

Unos 6 m al sureste de la Plataforma Sur se halló un denso depósito cerámico perteneciente a este periodo. El material se localizó entre 0.20 a 0.80 m de profundidad y estaba encima de varias piedras trabajadas y restos de bajareque. Los tipos cerámicos Amatle y Alegría fueron los más representativos.

Entre la Plataforma Sur y los Monumentos 3 y 4 se trazó la unidad denominada NJO2-14. Esta fue la única área del sitio que pudo ser identificada como área de cocina relacionada a las actividades ceremoniales. Los tipos cerámicos Amatle y Alegría estuvieron presentes en gran cantidad. La cerámica Alegría, que era la mejor representada, mostraba huellas de quemado en la parte exterior. Nueve navajas prismáticas con huellas de uso se localizaron asociadas a estas vasijas. En esta misma unidad se ubicaron restos fosilizados de varias semillas de aguacate, que pudieron haber servido como combustible.

El Cerro Natural, que en aquel entonces debió haber sido excelente puesto de observación, es el lugar con la segunda concentración cerámica más alta del periodo. La mayoría del material proviene del lado este del cerro y se encuentra asociado a una piedra de forma rectangular que era un altar. Gran parte del material recuperado en este sector pertenece al tipo Alegría; en total se extrajeron 43 asas, dando la idea de que al menos 20 comales fueron utilizados en el lugar. La mayoría del material estaba quemado en el exterior, sugiriendo uso utilitario del mismo. En la base del cerro, especialmente en la parte suroeste, se han localizado densos depósitos cerámicos de esta época y de esta área provienen los dos únicos ejemplares de tipos cerámicos no locales, el Plomizo San Juan y Congo, ambos con orígenes en la Costa Sur.

OCUPACIÓN EN ÁREA RESIDENCIAL

Las áreas periféricas al área central están casi deshabitadas, la muestra cerámica es escasa en algunas e inexistente en otras. Aquí se trazaron casi 70 unidades de excavación, de las cuales únicamente una pudo identificar restos significativos de ocupación del Clásico Tardío. La única área que evidencia esto se halla en el sector noroeste del sitio, en una planicie a unos 80 m de la Plataforma Norte. La Unidad NJO32-17 descubrió restos de lo que tuvo que haber sido una casa. Allí se encontró un pequeño depósito con cerámica tipo Alegría en su mayoría. No se localizaron otros rasgos arquitectónicos visibles, como hoyos de poste o restos de barro cocido con impresiones de caña. Esta pequeña unidad constituye la única evidencia de ocupación fuera de área central del sitio.

CEREMONIALISMO EN NARANJO

La ausencia de un área residencial, la falta de construcciones mayores y el descubrimiento de varias ofrendas intactas en la Plataforma Norte denotan el marcado carácter ritual de la reocupación del sitio en el Clásico Tardío. El patio para juego de pelota en forma de palangana, tan característico de los sitios de la época, está ausente en Naranjo, pero no así en el sitio vecino más cercano, Pelikan, el cual se ubica a escasos 500 m del área central de Naranjo. La relación que existió entre la gente de Pelikan y la gente de Naranjo es imposible de determinar, ya que el primer sitio se encuentra destruido y nunca fue investigado, solo se puede inferir que la gente que reocupó Naranjo tuvo que haber tenido algún contacto con la gente de Pelikan, o más atrevidamente decir que la gente que reocupó Naranjo residió en este otro centro y visitaban Naranjo únicamente para las ceremonias.

La ceremonia más importante fue la que se llevo a cabo en la Plataforma Norte, en donde una serie de ofrendas intactas fueron halladas. Las ofrendas marcan rituales regulares que se llevaban a cabo con la finalidad de honrar al creador del mundo, al cosmos y a sus espíritus, por ende, servían como marcadores de espacio, tiempo, memoria e identidad (McAnany 1995:66). A pesar de que las ofrendas se localizan a diferente altura, todas pertenecen a la misma ceremonia, que estuvo seguramente acompañada con un banquete o festín. En dicha celebración se ofrendaron 18 vasijas divididas en siete ofrendas que se distribuyen a lo largo del eje norte-sur de la Plataforma Norte. Todas ellas no presentaron huellas de uso, lo que indica que exclusivamente fueron colocadas para la celebración. Para realizar las ceremonias, los habitantes construyeron un temascal cuya función principal era la purificación, constituyéndose en la única construcción que modifica espacialmente la configuración Preclásica del sitio.

La duración de la ocupación del Clásico Tardío en el sitio es imposible de determinar, lo único que se sabe es que al igual que los otros sitios del valle central, Naranjo fue abandonado por razones desconocidas a finales de este periodo.

La comprensión del mismo no puede basarse solamente en el recorrido de Shook o en las investigaciones en Naranjo, se deben analizar las diferentes colecciones cerámicas de la época y publicar los resultados, ya que sólo así se podrán comprender las características principales de la época y lograrán analizarse las causas que llevaron al despoblamiento del valle de Guatemala a finales del Clásico Tardío.

Urge hacer rescates en los pocos sitios del valle que todavía quedan en pie, sobre todo aquellos que daten para este periodo, pues con la destrucción de los mismos no solo se pierde su arquitectura, sino también su historia, la historia del todo el Valle de Guatemala, que muestra como la expansión de la gran ciudad entierra un pasado cultural lleno de riquezas desconocidas.

REFERENCIAS

McAnany, Patricia

1995        Living with Ancestors: Kinship and Kingship in Ancient Maya Society. University of Texas Press.

Michels, Joseph (editor)

1979        The Kaminaljuyu Chiefdom. Series Monográficas de Kaminaljuyu. The Pennsylvania State University.

Shook, Edwin

1952        Lugares arqueológicos del Altiplano Meridional Central de Guatemala. Antropología e Historia de Guatemala 4 (2):3-40. Guatemala.

Shook, Edwin y Marion Popenoe de Hatch.

1999        Las Tierras Altas Centrales: Periodos Preclásico y Clásico. En Historia General de Guatemala. Tomo 1 (editado por M. Popenoe de Hatch), pp.289-318. Fundación para la Cultura y el Desarrollo y Asociación de Amigos de País.

Figura 1 Posición de Naranjo y Kaminaljuyu

Figura 2 Proceso de excavación

Figura 3 Proceso de excavación

Figura 4 Vaso de ofrenda

Figura 5 Cerámica Amatle

Figura 6 Olla de ofrenda

Figura 7 Cerámica

Figura 8 Ubicación de montículos en Naranjo

Figura 9

Figura 10 Distribución de ofrendas

Figura 11 Ofrenda 1

Figura 12 Ofrenda 2

Figura 13 Ofrenda 3

Figura 14 Ofrenda 4

Figura 15 Ofrenda 5

Figura 16 Ofrenda 6

Figura 17

Figura 18

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