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03 LA RUTA ALTIPLANO-TIERRAS BAJAS DEL OCCIDENTE Y EL SURGIMIENTO Y CAÍDA DE LA CIVILIZACIÓN MAYA DEL CLÁSICO – Arthur Demarest, Brent Woodfill, Tomás Barrientos, Mirza Monterroso y Federico Fahsen – Simposio 20, Año 2006

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Demarest, Arthur, Brent Woodfill, Tomás Barrientos, Mirza Monterroso y Federico Fahsen

2007        La ruta Altiplano-Tierras Bajas del Occidente y el surgimiento y caída de la civilización Maya del Clásico. En XX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2006 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp. 19-47. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

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LA RUTA ALTIPLANO-TIERRAS BAJAS DEL OCCIDENTE Y EL SURGIMIENTO Y CAÍDA DE LA CIVILIZACIÓN MAYA DEL CLÁSICO

Arthur Demarest

Brent Woodfill

Tomás Barrientos

Mirza Monterroso

Federico Fahsen

Palabras clave

Arqueología Maya, Guatemala, Petén, río Pasión, Verapaz, Cancuen, organización política, historia, ruta de comunicación, paso entre Tierras Altas y Tierras Bajas, relación con Calakmul, relación con Tikal

Abstract

THE HIGHLAND-LOWLAND WESTERN ROUTE, AND THE RISE AND FALL OF THE CLASSIC MAYA CIVILIZATION

For more than a century the role of exchange and the influences between the highlands and the lowlands as a part of the development and fall of the Classic Maya has been discussed. Nevertheless, this has been done without having great evidence of the specific areas of contact between these two major regions, that are ecologically and culturally different. The Regional Project Cancuen/Verapaz has been gathering evidence not only from the key site Cancuen, but also from sites along the Upper North Pasion Basin and along the terrestrial route in the north of Alta Verapaz. These evidence includes excavations in the settlements, underground sites, new monuments, production activity areas and ceramic typology and composition studies from Upper Pasion and the north of Alta Verapaz. As a whole, this evidence show clear exchange patterns between the lowlands and the highlands, in the great Maya Route of the west, as well as the relationships of this route with the general history of the Maya civilization. In this presentation a general view of the discoveries made to date will be presented and preliminary interpretations of the results of six years of multidisciplinary studies will be discussed. Also, data from the projects going on in the present will be included as well as the possibilities of future investigation.

Por muchas décadas, los arqueólogos mayistas han discutido y debatido la naturaleza del contacto, comercio, influencia y migración entre las sociedades prehispánicas de las Tierras Altas y las Tierras Bajas Mayas. También se ha debatido el impacto de las relaciones entre estas dos regiones en el surgimiento y caída de la civilización Maya Clásica (Adams 1978; Arnauld 1990; Hammond 1972; Miller 1983). Sin embargo, lo más destacable es que dicha discusión y debate se ha llevado a cabo sin haber estudiado sistemáticamente los corredores conocidos que conectaron las Tierras Bajas y Altas, así como las zonas intermedias a lo largo de estas rutas (Figura 1). Por esta razón, el objetivo principal del Proyecto Regional Cancuen ha sido investigar la naturaleza y el papel del intercambio y contacto de las Tierras Bajas con las Tierras Altas.

De esta forma, el Proyecto Arqueológico Cancuen se ha expandido desde el punto de contacto en Cancuen y continuará explorando lo siguiente (Figura 2):

  • La ruta terrestre al sur de Cancuen que corre por Alta Verapaz desde Raxruha hasta Cobán
  • La ruta fluvial desde Cancuen hacia el norte, siguiendo el río Pasión
  • La ruta transversal desde Salinas al sureste de Petén

Este aspecto interregional del proyecto ha crecido a través de los años pasados y se extenderá por los siguientes años. El objetivo primordial es conectar el conocimiento de las Tierras Bajas con el de las Tierras Altas.

Figura 1 Rutas del intercambio ribereñas y terrestre del Mundo Maya

Figura 2 Ruta ribereña del Pasión (Ceibal a Cancuen), ruta terrestre Cancuen a Cobán, ruta terrestre transversal Salinas de Los Nueve Cerros al Caribe

Previamente no se tenía un conocimiento arqueológico detallado entre Ceibal, la región de Cobán y el Valle de Salamá, trabajados por Arnauld y la Misión Francesa (Arnauld 1986-1990), así como por Sharer y Sedat (1987). Actualmente se está tratando de llenar este vacío y se ha planeado continuar este trabajo hasta que se tenga un mejor conocimiento de la gran ruta comercial del Occidente. Además de los sitios al norte y sur del río Pasión y Verapaz, se espera explorar la antigua transversal (Figura 2) desde Salinas de los Nueve Cerros (Dillon 1977), pasando por Yalpemech, Raxruha, Cancuen y Sebol, desde donde se llegaba a la zona de las Montañas Mayas, que aún continúa investigando el equipo del Proyecto Atlas Arqueológico de Guatemala.

Cancuen cuenta con una rica y detallada historia epigráfica, cuya documentación y reconstrucción todavía sigue mejorando. Esto provee un importante punto de apoyo para la interpretación de toda la frontera suroccidental de las Tierras Bajas, así como lo son las inscripciones de Copan y Quirigua para la frontera suroriental. Por lo tanto, Cancuen y su región circundante registran los efectos de los siguientes eventos:

  • Los cambios en las relaciones entre Tierras Altas y Tierras Bajas a través del tiempo
  • La naturaleza de dichas relaciones
  • El papel de la política internacional en la ruta Pasión-Chisec a lo largo de su historia
  • El impacto de las grandes guerras y alianzas del periodo Clásico para la ruta occidental Altiplano-Tierras Bajas
  • El corto apogeo y control de Cancuen del Alto Pasión entre 750 y 800 DC
  • La naturaleza del colapso violento de la ruta occidental de comercio entre las Tierras Bajas y Altas, y su impacto en el final del periodo Clásico en el centro de las Tierras Bajas.

NUEVAS FUENTES DE EVIDENCIA

Ahora, después de siete temporadas en Cancuen (Demarest y Barrientos 1999-2002; Demarest et al. 2003; Barrientos y Demarest 2006), en la zona previamente inexplorada entre Cobán y Ceibal se llevan a cabo revisiones substanciales de las interpretaciones previas de la historia de la región, así como la naturaleza interna de Cancuen y su reino. Los nuevos monumentos, la evidencia de la masacre real y la revisión completa de errores en el análisis cerámico y mapas, han llevado a crear tipologías, cronologías e interpretaciones más correctas y detalladas de la historia cultural (Barrientos y Demarest 2006; Demarest et al. 2006). Correcciones y nuevas interpretaciones serán aplicadas y comprobadas en los cinco años de la Fase II del proyecto (2006-2011).

Los datos provenientes del Proyecto Regional y del de Cancuen han permitido reconstruir la historia cultural de la ruta occidental Pasión-Chisec, aunque todavía de forma inicial y especulativa. Esto se ha logrado mediante las nuevas evidencias e interpretaciones, las cuales se presentarán de una manera general.

ARQUITECTURA MAYOR

Las excavaciones en el Palacio, Plaza Este, Plaza Norte y otros grupos de élites menores en el centro de Cancuen, han permitido el análisis de las secuencias constructivas, estilos arquitectónicos y evidencia de artefactos por parte de Barrientos, Larios y Demarest. En un futuro se espera investigar a los diez o más complejos de élites sub-reales.

EPIGRAFÍA

Los nuevos monumentos descubiertos en Cancuen y los recuperados por proyectos de rescate, especialmente el Altar 2 y el Panel 3, presentan nueva evidencia que ha sido interpretada de acuerdo a los nuevos datos de otras áreas, como es el caso de la Escalinata 2 de Dos Pilas. Esto se ha realizado principalmente por Federico Fahsen, comparando estos datos con los trabajos de S. Martin y N. Grube.

EXPLORACIONES EN ALTA VERAPAZ, ALREDEDORES DE CANCUEN Y LA RUTA TERRESTRE

Los trabajos de Brent Woodfill, Mirza Monterroso y su equipo han excavado las cuevas ubicadas en los cerros o templos witz de Alta Verapaz, así como los sitios de superficie asociados. Ha sido muy importante el estudio de los tipos cerámicos de esta región, ya que la mayoría eran previamente desconocidos y definen la verdadera zona intermedia entre el Altiplano y Tierras Bajas.

RECLASIFICACIÓN Y CORRECCIONES A LA TIPOLOGÍA CERÁMICA DE CANCUEN

El nuevo equipo de ceramistas compuesto por Mirza Monterroso, Silvia Alvarado, Judith Valle y otros, han llevado a cabo y continuarán reclasificando artefactos de acuerdo a la información comparativa de Alta Verapaz.

Esto se ha estado realizando a través de un mejor conocimiento de las colecciones de las Tierras Altas, como las de la Misión Francesa al sur de Cobán y Chipoc, la cerámica de Salinas de los Nueves Cerros al oeste y del Proyecto Atlas Arqueológico al este. La nueva reclasificación de cerámica fue completada por Jeannette Castellanos, Mirza Monterroso, Brent Woodfill y otros, con asesoría de Ronald Bishop y otros ceramistas.

La reclasificación de 2006-2007 y la posterior digitalización de los datos por el nuevo equipo permitirá estudiar todos los aspectos de la naturaleza interna de Cancuen, la mezcla local de habitantes del río Pasión y La Verapaz y la presencia de artesanos extranjeros o refugiados en el sitio (Foias 1994; Palka 1995). De igual forma, se espera entender la aparente jerarquía compleja de poder, nobleza, construcciones, ocupación residencial y talleres de Cancuen durante el reinado del gran gobernante Taj Chan Ahk, así como el impacto de los eventos históricos a lo largo de la región del río Pasión.

MEJORAMIENTO DEL MAPA DE CANCUEN

Se deben crear nuevas interpretaciones de la forma y naturaleza del sitio mismo, a través del análisis de detalles topográficos, hidráulicos y de asentamiento (Figura 3).

Figura 3 Mapa de Cancuen, a) Mapa de Cancuen de 2000-2003, b) Mapa nuevo por Marc Wolf con los niveles de aguadas, y arroyos por la mayor parte del año

ANÁLISIS DE COMPOSICIÓN DE PASTAS CERÁMICAS

Se compararán de datos entre la cerámica de Cancuen, Alta Verapaz, Petexbatun, Ceibal y el Usumacinta, por el trabajo de Ronald Bishop, Erin Sears y su equipo en el Instituto Smithsonian.

COMPARACIONES INTERREGIONALES

Ya se ha iniciado un análisis comparativo entre los sitios a lo largo de la ruta occidental ribereña y el Altiplano, en lo que respecta a cerámica, figurillas y textos. Para ello se tomarán en cuenta los patrones de datos provenientes de la arqueología y epigrafía de todo el occidente de las Tierras Bajas Mayas.

HISTORIA CULTURAL DE LA GRAN RUTA COMERCIAL DE OCCIDENTE ENTRE LAS TIERRAS ALTAS Y LAS TIERRAS BAJAS MAYAS

Como se mencionó anteriormente, se dejarán por un lado los detalles para ofrecer un panorama preliminar de la historia cultural de la gran ruta occidental de comercio y transporte entre las Tierras Altas y las Tierras Bajas, el cual será puesto a prueba, modificado y refinado en los siguientes años de investigación. La evidencia hasta hoy en día demuestra que la historia del mundo Maya Clásico, al igual que otras civilizaciones como Mesopotamia, Egipto e India, se relaciona estrechamente con aspectos de cooperación o conflicto a lo largo de grandes rutas fluviales de comercio interregional.

Como en esas civilizaciones, el control interregional de dichas rutas fue necesario para asegurar la paz y la prosperidad (Adams 1981). El patrón natural universal indica que el conflicto río abajo y río arriba debe ser controlado o limitado por una autoridad significativa de algún tipo para que cualquier tipo de civilización compleja pueda desarrollarse y prosperar.

ÉPOCA PRECLÁSICA

El conocimiento de la ruta se inicia en el periodo Preclásico Tardío, aunque la evidencia es bastante escasa. En los sitios a lo largo de este sistema fluvial de las Tierras Bajas se han encontrado tiestos y basureros del Preclásico Medio y Tardío a lo largo de los suelos bien drenados cercanos al río. En el propio Cancuen no hay una ocupación significativa hasta el periodo Clásico Tardío, pero en Tres Islas y los sitios en las cuevas de la región y en Chisec, Alta Verapaz, se han encontrado basureros del Preclásico Tardío y algunos depósitos ocasionales Mamom (Barrientos y Demarest 2006; Demarest y Barrientos 2002).

De acuerdo a inferencias epigráficas, Guenter y otros han propuesto que al igual que en periodos posteriores, durante el Preclásico Tardío hubo un involucramiento del centro de Petén en la ruta fluvial de occidente y la ruta paralela oriental del Caribe, Belice e Izabal (Guenter 2001). Sin embargo, fueron Nakbe y El Mirador quienes se involucraron en lugar del control mantenido por Tikal y Calakmul en el periodo Clásico.

Esta hipótesis parece posible dado el nuevo entendimiento de las rutas de comercio, pero todavía queda pendiente de ser comprobado mediante excavaciones futuras en sitios como Tres Islas, Raxruha, Raudal y otros sitios en las zonas del Pasión y Alta Verapaz que parecen tener un componente Preclásico significativo.

PERIODO CLÁSICO TEMPRANO

La verdadera comprensión de la historia de la ruta Pasión-Chisec se inicia en el periodo Clásico Temprano, con la evidencia del contacto, influencia y posible control del centro de Petén sobre las rutas en el Alto Pasión y Verapaz. Esta hipótesis se apoya con las evidencias cerámica, iconográfica y epigráfica en sitios a lo largo del Pasión, tales como Tres Islas y Raudal, así como nuevos sitios descubiertos y explorados en la ruta terrestre por el Proyecto Regional Cancuen-Verapaz, trabajos dirigidos por Woodfill y Monterroso.

La evidencia de los monumentos en Tres Islas (Fahsen 2004), es paralela a la encontrada por Woodfill en las cuevas y sitios de superficie en el norte de Alta Verapaz (Woodfill et al. 2006; Woodfill et al. 2003; Monterroso 2006). Ambos muestran un patrón de “entrada” de Tikal hacia la ruta Pasión-Chisec durante el Clásico Temprano. Las fechas en los monumentos de Tres Islas se encuentran entre 396 y 475 DC, precisamente durante el periodo de expansionismo de los gobernantes Yax Nuun Ayiin, Siyaj Chan K’awiil y K’an Chitam de Tikal.

Estos monumentos tienen iconografía Teotihuacana (Figura 4), pero los textos los relacionan con una dinastía temprana del Alto Pasión, que usa el mismo glifo emblema que los gobernantes tardíos de Cancuen. Parece entonces que el reino tuvo una sede o sedes dinásticas distintas, o que se trató de una entidad política menor y difusa que no tuvo una capital principal. Esto se basa en que Cancuen no existía en ese momento y porque los patrones encontrados en Alta Verapaz también sugieren que no existió un equivalente en esa región durante el Clásico Temprano. Por lo tanto, no existió un centro fronterizo principal de las Tierras Bajas, como lo fue Cancuen en el Clásico Tardío.

Figura 4 Estela 1 de Tres Islas (dibujo por Ian Graham)

PAX TIKAL

El patrón del Clásico Temprano pudo haber sido de un control directo de Tikal sobre el río Pasión y las rutas terrestres de la Verapaz. Tres Islas, Raudal y los sitios tempranos en el río Pasión muestran fuertes influencias del centro de Petén, tanto en monumentos, como en cerámica y escondites. Los escondites que se encuentran bajo el estudio de Claudia Quintanilla (Barrientos y Demarest 2006), incluyen una colección inusual de objetos exóticos tallados que son comparables con algunos escondites de las estelas de Tikal.

De forma similar, se ha recobrado cerámica de estilo Tzakol del Clásico Temprano en Raxruha Viejo y otros sitos en la Sierra de Chinaja, que es el inicio de la ruta de las Tierras Altas. Hacia el sur, donde la ruta se adentra en las montañas de la Verapaz, los santuarios en las cuevas y sitios de superficie asociados muestran una influencia de las Tierras Bajas que es más directa que en el periodo Clásico Tardío. Por ejemplo, excavaciones y reconocimientos del equipo espeleológico del Proyecto Cancuen, han recobrado una cantidad increíble de cerámica Tzakol de varias formas y estilos, generalmente con pastas locales pero con algunas importaciones del centro de Petén.

Al principio de la ruta terrestre los sitios del sistema de cuevas del río Candelaria tienen una gran cantidad de cerámica Tzakol 2 y 3. Sitios en las cuevas Verónica, El Venado, El Mico y Los Nacimientos son todos del periodo Clásico Temprano del estilo Tzakol 2 y 3 de Petén (Figura 5). Esto es un gran contraste con los sitios de esta zona del Clásico Tardío que tienen cerámica puramente local en estilo.

Figura 5 Cerámica Tzakol de los sitios de Candelaria

Al sur en medio de la ruta occidental terrestre de Alta Verapaz, los sitios de las cuevas B’ombil Pek y Juli’q también contienen cerámica del Clásico Temprano. Y aún más al sur, casi hasta la ciudad moderna de Cobán, el sitio en la cueva Hun Nal Ye tiene la evidencia más clara de los vínculos Altiplano-Tierras Bajas a lo largo de la parte terrestre de la gran ruta Maya del occidente (Figura 6). Allí se localizó una ofrenda en forma de escondite, que incluyó alrededor de 25 vasijas consistentes de varios tipos cerámicos de las Tierras Altas, incluyendo el valle del Motagua (Woodfill, et al. 2006).

Figura 6 Cueva de Hun Nal Ye con cajas de cerámica y vasos de diferentes zonas

Lo más relevante fueron dos cajas cerámicas y un espectacular sarcófago miniatura de piedra basáltica, que presenta sus cuatro lados y tapadera tallados con personajes, deidades lunares e inscripciones glíficas al estilo de la iconografía y caligrafía de las Tierras Bajas.

El conjunto de patrones del Clásico Temprano en el norte de Alta Verapaz y río Pasión contrasta con los desarrollos posteriores de la región, ya que indican un contacto más directo con el centro de Petén y posiblemente el control de la gran ruta entre Tikal y Kaminaljuyu. Es interesante notar que las fechas de los monumentos de Tres Islas y la cerámica de la Fase Tzakol II encontrada en Alta Verapaz corresponden al mismo momento en que K’inich Yax K’uk Mo’ funda la dinastía de Copan, en lo que llegaría ser la frontera de la ruta de intercambio oriental (Bell et al. 2002).

La demanda de Tikal y otros sitios del centro de Petén por el acceso a los bienes exóticos provenientes del sur también requirieron una expansión paralela a lo largo de la ruta occidental. Se puede especular que mientras Tikal y su dinastía influenciada por Teotihuacan expandían su control, se llevaron a cabo varias conquistas y alianzas que fundaron dinastías o tomaron el control de sitios al este de Petén, Belice, hasta el Motagua y Copan (Figura 7). De igual forma, en el occidente Tikal se alió con los líderes locales en Tres Islas y a lo largo de todo la ruta fluvial y terrestre, tal como se refleja en los materiales Tzakol encontrados en los sistemas de cuevas de Candelaria y Chisec.

Figura 7 Rutas del Clásico Temprano de la expansión del centro de Petén hacia el Altiplano

El que no haya un centro fronterizo o “centro de puerta” en el Clásico Temprano indica un tipo de relaciones más directas entre el centro de Petén y Verapaz durante este periodo. En base a los patrones del Clásico Tardío, se puede especular que los materiales que se intercambiaron en este periodo fueron similares, como la obsidiana, conchas del Pacífico, pirita y jade.

Sin embargo, lo que es interesante es que con el advenimiento del Clásico Tardío, los patrones en la ruta terrestre de Verapaz cambian dramáticamente y la influencia de las Tierras Bajas virtualmente desaparece. Esto se relaciona con el inicio de las guerras interregionales en las Tierras Bajas, que conllevan al colapso del control de Tikal sobre la ruta y la fundación de Cancuen por Calakmul a mediados del siglo VII DC.

LA BATALLA POR EL CONTROL DE LA GRAN RUTA COMERCIAL DE OCCIDENTE EN EL SIGLO VII Y LA FUNDACIÓN DE CANCUEN

El relato de las guerras del siglo VII por controlar la ruta comercial de occidente puede reconstruirse mediante la combinación de distintos tipos de evidencia:

  • Las excavaciones del Proyecto Regional Petexbatun en Dos Pilas, Aguateca, Punta de Chimino, Tamarindito y Arroyo de Piedra
  • Los nuevos datos de Cancuen
  • El corpus de monumentos en ambas regiones

Estas evidencias se han alineado de tal forma que permiten una interpretación más detallada de los movimientos estratégicos y reacciones entre las alianzas rivales de Tikal y Calakmul.

Sin embargo, los datos todavía requieren ser revisados, como es el caso de la arquitectura y cerámica de Cancuen, ya que se han cambiado algunas de las interpretaciones presentadas con anterioridad. En ocasiones pasadas, se enfatizó que la riqueza y poder de Cancuen fue diferente al de la mayoría de los centros Mayas, ya que no fue de tipo religioso o militar, que fueron los pilares principales de poder en el sistema político K’uhul Ahaw. Al contrario, se argumentó que el poder de Cancuen se basó en la economía y el intercambio. Se creía que la ubicación estratégica de Cancuen en la cabeza de navegación del río Pasión permitió el desarrollo de un reinado y le otorgó a sus gobernantes una posición única para controlar el comercio entre las Tierras Altas y las Tierras Bajas.

Ahora, la evidencia epigráfica, cronológica y arquitectónica presenta una visión muy diferente de Cancuen. Este sitio fue en realidad un enclave militar desde su fundación en 656 DC y se convirtió en un estado tributario y poder militar durante su apogeo en 750 y 800 DC. Finalmente, fue destruido en una guerra en el año 800 DC. El sitio se fundó por la guerra y también fue destruido por la guerra. Cancuen fue fundado por Calakmul alrededor del inicio, no al final de la gran guerra entre las alianzas de Tikal y Calakmul por controlar la ruta occidental.

En el año 656 DC Calakmul fundó formalmente Cancuen colocando un gobernante en el trono, mediante una coronación llevada a cabo en el propio Calakmul (Martin y Grube 2000). Es de notar que esto precede a la conquista de Calakmul sobre el puesto militar de Tikal en Dos Pilas, y también es anterior a las alianzas o control de El Perú y Piedras Negras, a la subyugación del sitio de Moral-Reforma en el Usumacinta en 662 DC y la conquista de la ruta oriental de Caracol y otros centros (Martin y Grube 2000).

Por lo tanto, la fundación de Cancuen fue un movimiento estratégico de Calakmul, estableciendo un control en la cabeza de navegación del sistema de comercio del Pasión y Usumacinta y un puesto fronterizo en la base de las Tierras Altas (Figura 2). Se sabe a partir de los nuevos mapas que Cancuen no se localizó exactamente en la cabeza de navegación, ya que ésta se ubica en los actuales poblados de El Zapote y San Sebastián. Cancuen se asentó más al sur, donde se encuentran varios islotes altamente defendibles y rodeados de amplios lagos, pantanos y escarpas, así como las fuertes corrientes del río Pasión (Figura 3b). El epicentro de Cancuen solamente se conecta al norte por dos istmos y durante algún tiempo se convierte en una isla.

Para entonces se escogió controlar el inicio de la ruta fluvial desde un lugar cercano y altamente defendible. Subsecuentemente, Calakmul se apoderó de los reinos de la ruta occidental desde el norte y el sur, mediante victorias militares y alianzas. Estas campañas incluyeron las famosas victorias sobre Dos Pilas en 658 y 660 DC, convirtiendo a Balaj Chan K’awiil y su corte en vasallos y agentes militares de la alianza de Calakmul (Fahsen et al. 2003).

En el epicentro defendible de Cancuen se construyeron solamente pequeñas edificaciones elitistas, realizadas con adobes de estilo de Tierras Altas, que reflejan la fundación del enclave militar y el tamaño relativamente pequeño de su ocupación desde el año 656 hasta después de 735 DC. Los análisis cerámicos revisados y las secuencias arquitectónicas provenientes de las excavaciones muestran que durante su primer siglo de existencia, Cancuen se mantuvo como un pequeño centro fronterizo rodeado de poblaciones verapacenses que utilizaron cerámica con pastas locales y con los patrones locales de religión enfocada en cuevas.

De hecho, en términos del paisaje local, Cancuen continuó siendo un enclave de las Tierras Bajas en una región de la Verapaz y el Altiplano. La arquitectura, cerámica y población residencial de Cancuen son generalmente más antiguas en el sur del epicentro, con un Palacio y residencias elitistas construidas con adobe y piedras pequeñas.

PAX CALAKMUL

Después de su uso como frontera militar entre 656 y 677 DC, Cancuen se mantuvo como un centro bastante pequeño y desapareció del registro epigráfico. La historia del sitio contenida en el Panel 1 y en el resto de las inscripciones conocidas tiene un hiato de 60 años después de este periodo inicial. Cancuen solamente emerge de nuevo y vuelve a ganar importancia entre 735 y 750 DC, cuando otra vez se convierte en aliado principal con los centros del río Pasión que conforman la alianza de Calakmul. En este punto la población pudo haber crecido junto a la arquitectura de la élite. Mientras tanto, durante la Pax Calakmul del periodo Clásico Tardío, la ruta terrestre de la Verapaz presentó menos influencia de las Tierras Bajas.

Cualquiera que haya sido el control que Cancuen ejerció como enclave fronterizo de la alianza de Calakmul entre 656 y 743 DC, o como centro independiente entre 744 y 800 DC, dicho control fue menos directo que el de los reinos de las Tierras Bajas durante el Clásico Temprano. Los escondites de las Tierras Bajas, el uso de santuarios en cuevas a lo largo de la ruta, y la influencia en los estilos cerámicos desaparece virtualmente en Alta Verapaz después del Clásico Temprano. Este sorpresivo patrón casi corresponde a la teoría de Rathje (1973) sobre la zona núcleo y de amortiguamiento, ya que zonas transitorias y de amortiguamiento como la Verapaz reestablecieron su independencia en el Clásico Tardío.

LA DERROTA DE LA ALIANZA DE CALAKMUL, EL COLAPSO EN EL OCCIDENTE Y LA FLORESCENCIA DE CANCUEN

La alianza de centros basada en la antigua hegemonía de Calakmul, finalmente colapsó después de ser derrotada por Tikal en 743 DC en El Perú y en 744 DC en Naranjo. Después de estas derrotas se terminaron los límites sobre el conflicto por parte del Pax Calakmul, por lo que emergió de nuevo el patrón natural de conflicto río abajo y río arriba. Los reinos y alianzas combatientes trataron de controlar la ruta occidental, lo que resultó en la destrucción y asedio de centros como Dos Pilas, y en el rompimiento del sistema fluvial en segmentos. Una gran cantidad de poderes regionales como Palenque, Tonina, Piedras Negras, Yaxchilan, Altar de Sacrificios, Ceibal y Aguateca pelearon por el control del Usumacinta y el Bajo Pasión, pero solo lograron destruirse mutuamente en el siguiente medio siglo (Demarest et al. 2003).

Sin embargo, a través de alianzas, coerción y otros mecanismos aún no identificados, Cancuen logró al final del siglo VIII controlar el acceso principal al jade, conchas, pirita y otros productos exóticos provenientes de la ruta terrestre de la Verapaz hasta el río Pasión. Esto causó el corto pero espléndido apogeo entre 750 y 800 DC. Los nuevos monumentos de Cancuen muestran que Taj Chan Ahk conquistó el Alto Pasión por medio de otros ajaw poderosos incluyendo su conquista de los sitios de Sak Witz y Machaquila conmemorado en el Altar 2 de Cancuen (Figura 8).

Figura 8 Altar 2. Taj Chan Ahk jugando el juego de pelota con su vasallo, el conquistador de Sac Witz y de Machaquila

La conquista del sitio Sak Witz puede referirse al centro de Raxruha o tal vez Salinas de los Nueve Cerros, pero esto solamente se podrá comprobar en las futuras investigaciones a realizarse en esta región. Mientras tanto, Cancuen conquistó y administró directamente a Machaquila en el norte, lo que le dio a Taj Chan Ahk el control de todo el sistema del Alto Pasión.

Sin embargo, todavía resulta inexplicable por qué la ruta terrestre de la Verapaz ya no muestra influencias de las Tierras Bajas (Woodfill et al. 2006). Es claro entonces que los mecanismos usados por Cancuen para acceder a los productos de las Tierras Altas difirieron de los del Clásico Temprano.

No fue sino hasta el colapso de la alianza de Calakmul entre 743 y 744 DC que Cancuen inició su apogeo espectacular de medio siglo. De hecho, este apogeo parece basarse en el colapso de dicha alianza y el brote de conflictos río arriba y río abajo en ese periodo. Taj Chan Ahk, tal vez su padre, y su hijo Kan Ma’x, pudieron construir un gran centro aparentemente al atraer y refugiar nobles y artesanos provenientes de los reinos que declinaron o colapsaron río abajo. Dentro del sitio y a lo largo de su estado tributario ribereño, se ha encontrado una hegemonía de élites sub-reales como los sajales, ah kuhun y otro tipo de generales que dirigieron las guerras a favor de Cancuen.

Lo que es claro es que en términos comerciales, políticos y militares, Taj Chan Ahk construyó una ciudad rica y próspera durante el colapso de los reinos río abajo. Su gran palacio y las estructuras de las élites sub-reales registran una influencia específica de Palenque en su arquitectura y decoración escultórica en estuco. Las residencias elitistas y no elitistas, así como los talleres domésticos, muestran una mezcla de cerámicas del Usumacinta y Alta Verapaz.

Como en muchos ejemplos modernos e históricos, así como en el Clásico Terminal de Ceibal y Chichen Itza, la aceptación selectiva de élites y artesanos dentro del reino facilitó el inesperado y dramático, pero corto, apogeo de Cancuen.

La naturaleza compuesta de Cancuen es reflejada no solo en el tamaño desproporcionado de su palacio, sino en la gran cantidad de estructuras elaboradas para las élites sub-reales (Figura 9), y una población mezclada con distribuciones diferenciadas de estilos cerámicos del Usumacinta, Pasión y la Verapaz durante el apogeo máximo entre 770 y 795 DC. Esta complejidad interna es un tema principal de las futuras investigaciones en la Fase II (2006-2011) del Proyecto Cancuen.

LA MUERTE DE LA RUTA OCCIDENTAL

Con el colapso de la gran ruta comercial, el final de Cancuen era inevitable (Figura 10). En 800 DC el sitio fue destruido y gran parte de su realeza fue ejecutada. A lo largo de la ruta occidental, la mayoría de sitios estaban siendo abandonados en esta época, dejando solamente los enclaves del Clásico Terminal de Ceibal, Altar, Machaquila y Punta de Chimino. Cancuen, fundado como centro militar fronterizo para controlar esta ruta, pereció finalmente junto con todo este sistema de transporte e intercambio comercial.

Se ha discutido aquí el impacto devastador que tuvo el colapso de la ruta occidental de comercio entre las Tierras Bajas y las Tierras Altas, especialmente en el resto de las Tierras Bajas (Demarest 2006).

Las guerras río arriba y río abajo en la ruta Maya del occidente llevaron a la destrucción de centros, despoblamiento y migración, lo que pudo impactar de forma negativa a los reinos al este y norte, que ya estaban sufriendo de sus propias presiones políticas y ecológicas.

Al incrementarse la escasez de productos exóticos costeros y de las Tierras Altas, se produjo una gran presión sobre las crecientes clases reales y sub-reales, así como a sus redes de patrocinio. Esto solamente pudo llevar a más conflicto sobre la adquisición de estos bienes religiosos y de estatus, así como a una desilusión general con respecto a los K’uhul Ahaw y su sistema político, religioso y económico del periodo Clásico (Demarest et al. 2004).

Figura 9 Panel 3 de Cancuen demostrando una jerarquía de poder de Taj Chan Ahk, (sajales, ajkuhunes)

 (dibujo por Luis Fernando Luin)

Figura 10 Nuevo mapa de Cancuen con complejos de élites y puertos

(mapa por Marc Wolf y Brent Woodfill)

CONCLUSIONES

Entonces, la creación de la gran ruta comercial de occidente fue causada por el surgimiento de los grandes centros del centro de Petén durante el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano. Contrariamente, el colapso de esta ruta precedió y ayudó al colapso del centro de Petén. El patrón universal de conflictos río arriba y río abajo se ha visto a través de la historia y prehistoria de Egipto, Mesopotamia, la civilización del Indo y los estados del río Amarillo en China, entre otros (Adams 1981; Possehl 1982).

Mientras se desarrolla una civilización, tales rutas geográficas restringidas requieren de paz para que los sistemas de intercambio operen de manera adecuada, esta situación pacífica se forma a través de la cooperación, alianzas o conquistas. Sin embargo, en la mayoría de casos la consolidación se realiza de la última forma, la militar.

El caso de las sociedades Mayas Clásicas no es distinto. Los K’uhul Ahaw necesitaron bienes rituales y de estatus provenientes de las costas y las Tierras Altas para mantener su autoridad religiosa y la jerarquía de patrocinios, para lo cual se necesitaba la consolidación y el orden general de las rutas fluviales y terrestres (Adams 1981). Este patrón se observa en la Pax Tikal del Clásico Temprano y la Pax Calakmul del Clásico Tardío.

Estos límites de conflicto entre las estructuras de poder fallaron en el Nilo entre los Reinos Temprano, Medio y Tardío; en Mesopotamia entre las hegemonías Akadias, Babilónicas y Asirias; en el sistema del río Indo en 1800 DC. A lo largo de la historia, estas y otras civilizaciones fueron sucedidas por épocas de guerra y caos. Posteriormente, emergieron civilizaciones nuevas más grandes siguiendo la tradición general como en Mesopotamia y Egipto.

En otros casos, como la civilización del Indo, la tradición cambió y el área de esta civilización nunca regresó a la grandeza. Desafortunadamente, para los reinos Mayas Clásicos del occidente de Petén, la situación fue más similar a la del Indo. La desintegración del sistema de intercambio entre las Tierras Bajas y las Tierras Altas llevó a un colapso del que no se pudieron recuperar, ya que las sociedades al nivel de estado nunca volvieron a surgir en la región occidental de Petén.

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