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Yaeger, Jason
2006 La historia política de Xunantunich, Belice, vista desde el palacio. En XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2005 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.371-382. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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LA HISTORIA POLÍTICA DE XUNANTUNICH, BELICE, VISTA DESDE EL PALACIO
Jason Yaeger
Palabras clave
Arqueología Maya, Tierras Bajas, Belice, Xunantunich, arquitectura, excavación, grafitos, juego de patolli, Clásico Tardío, Clásico Terminal
POLITICAL HISTORY OF XUNANTUNICH, BELIZE, FROM THE PALACE PERSPECTIVE
Archaeological Project Xunantunich (1991-1997) carried out excavations in the palace complex of the Xunantunich realm, including the king’s residential quarters and the adjacent structure. In 2003 a study program was realized during which excavations were expanded and it was agreed to excavate the lower level gallery of the king’s residence (A-11). This paper presents a synthesis of the archaeological studies in the palace complex, reconstructing its history of occupation, documenting the changes in access routes to the complex and its inhabitants, and discovering the activities that took place in these buildings. We suggest that the architectural history of the palace and the activities that went on there reflect the political history of Xunantunich and the great changes in its political organization. The architecture of the palace, its symbolism, and the activities show that the authority of the king was based on his genealogy, his connections with the supernatural world, the conferred authority of the Naranjo realm, and in his royal person and access to it. With the passing of time, access to the king became more and more restricted, a fact which is evident in various sectors of the site. Some 150 years after its founding, the palace complex was abandoned and its buildings pulled down, facts which indicate an abrupt and radical transformation of the political organization of the site, that which occurred 75 years before the collapse of the kingdom around 890 AD.
El centro rector de Xunantunich se localiza en el extremo occidental de Belice (Figura 1). Es uno de los sitios más grandes en la cuenca del río Belice, que llegó a dominar dicha región en el Clásico Tardío (LeCount et al. 2002; Leventhal y Ashmore 2004). Vale hacer cuatro observaciones tocantes a Xunantunich.
Primero: el sitio se ubica en un lugar muy estratégico en la cuenca del río Mopan, una zona con ricas tierras y agua permanente, las cuales proporcionan un gran potencial agrícola. Además, el río representa la mejor ruta para el tráfico de canoas entre el mar Caribe y Petén, por el cual se transportaban mercancías desde las rutas de intercambio circumpeninsulares, hacia los grandes reinos del interior como Tikal y Naranjo.
Segundo: Xunantunich se estableció como centro rector muy tarde, después del 600 DC, en la fase Samal (600 a 670 DC; LeCount et al. 2002). Durante su primer siglo de ocupación no llegó a ser muy grande, desarrollo que se realizará en la fase siguiente, Hats’ Chaak (670 a 780 DC). Fue durante la fase Hats’ Chaak que se erigieron la mayoría de las estructuras que se ven en el sitio hoy en día, incluyendo el Complejo Palaciego, tema de este trabajo (Yaeger 1997). La fundación del sitio y su apogeo tan tardío, se vuelven aun más interesantes visto desde la perspectiva regional, porque los datos arqueológicos establecen que la ciudad se fundó y expandió en un paisaje donde otros centros políticos ya tenían raíces históricas mucho más largas y, se presume, enlaces fuertes con las comunidades locales de la región (Figura 2). Estos centros –sitios como Buenavista, Cahal Pech, Baking Pot, Arenal, El Pilar y Pacbitun (Awe 1992; Ball y Taschek 1991, 2001, 2004; Taschek y Ball 1999, 2004), fueron sedes de poder político varios siglos antes del establecimiento de Xunantunich y en el caso de Cahal Pech, casi dos milenios. Los nuevos líderes de Xunantunich tenían que interponerse en este paisaje para tomar las riendas políticas de la región.
Figura 1 El norte de Belice y el oriente de Petén
Tercero: su fundación tardía y su expansión tan rápida sugieren que los líderes de Xunantunich debían su éxito a un poder ajeno, un reino que se localizaba fuera de la cuenca del río Belice. Esta influencia extranjera explicaría porqué se estableció el sitio en un cerro que anteriormente no era sede política, que estaba en los márgenes de las redes socio-políticas y espaciales en el valle. También explicaría el sorprendente rápido crecimiento del sitio.
Son varios los reinos que podrían haber jugado el rol de “Hermano Mayor” de Xunantunich. Reinos grandes y poderosos como Caracol, Tikal y Naranjo, compitiendo para extender su influencia por el oriente de Petén y Belice durante el Clásico Tardío. De estos, Naranjo parece ser el más probable (Ball y Taschek 1991; LeCount y Yaeger 2003), al ser el más cercano, además hay evidencias en su historia de un patrón de involucramiento en esta región de Belice, especialmente después del renacimiento del reino bajo la gobernante Seis Cielo y su hijo K’ak’ Tiliw, después de 682 DC. Datos epigráficos demuestran que durante los fines del siglo VII y los principios del siglo VIII, el liderazgo de Naranjo ponía muchos esfuerzos en establecer relaciones con sitios a todo lo largo del río Mopan (Figura 1), incluyendo Ucanal, Buenavista y Baking Pot (Taschek y Ball 1992)), y aún más abajo en el río Sibun, en el sitio Hershey. Durante esta misma época, Caracol parece padecer una crisis política, ya que sus reyes no erigieron ni una estela durante el siglo VIII (Martin y Grube 2000). En el caso de Xunantunich, falta todavía buena evidencia epigráfica, aunque un glifo que tiene similitudes al glifo emblema de Naranjo aparece en una estela muy erosionada del siglo IX. Sin embargo, Wendy Ashmore (1998), ha notado los fuertes paralelismos en la estructura urbana de los centros monumentales de Naranjo y Xunantunich, los cuales interpreta, como una referencia por parte de los líderes de Xunantunich a la soberanía de Naranjo.
Figura 2 Cuenca superior del río Belice
Cuarto: vale destacar es que el apogeo de Xunantunich es corto, ya que un proceso de contracción comienza durante la misma fase Hats’ Chaak, tal vez en 750 o 775 DC (LeCount et al. 2002). Antes del 780 DC, muchas zonas del sitio dejan de ser utilizadas, la zona C al sur de la acrópolis nombrada Castillo, los dos sacbeob que daban acceso al sitio (Keller 1995), la zona occidental que tal vez fue un mercado y el Complejo Palaciego (Yaeger 1997). Este proceso de encogimiento continúa durante la fase Tsak’, que representa el Clásico Terminal, con fechas de radiocarbono de 780 a 890 DC. Durante esta fase, el conjunto del sitio abandona varias unidades: la Plaza A-I, el Castillo y la Estructura A-1 (LeCount et al. 2002). A pesar del tamaño muy reducido de Xunantunich en la fase Tsak’, es cuando se ven las declaraciones más fuertes de autonomía y poder político por parte de sus líderes, que erigieron las únicas estelas esculpidas conocidas en el sitio. Evidentemente, el abandono del Complejo Palaciego en la Plaza A-III en la fase Hats’ Chaak, no representa el final de una autoridad centralizada en Xunantunich, sino un cambio fuerte en cómo se organizaba esta autoridad y probablemente en quién la ejercía.
PLAZA A-III Y EL COMPLEJO PALACIEGO
El Complejo Palaciego en Xunantunich consiste en cuatro estructuras que forman los cuatro límites de la Plaza A-III, localizada en el extremo norte del sitio (Figura 3). En su lado oriental hay un pequeño grupo ancilario o dependiente que también forma parte del Complejo. Las excavaciones en el complejo se iniciaron en 1924 con Thomas Gann y continuaron en 1959 y 1960 con Euan MacKie (1961, 1985). Después de MacKie, investigadores del Departamento de Arqueología de Belice realizaron excavaciones y en los años 90, personal del Xunantunich Archaeology Project: James McGovern, Eleanor Harrison-Buck, Marjoljne van der Krift y el autor (Yaeger 1997), llevaron a cabo excavaciones en la Plaza A-III y el grupo adjunto (Jamison y Wolff 1994), realizando excavaciones en el complejo desde entonces hasta el presente (Figura 4).
Figura 3 Xunantunich
Figura 4 Plaza A-III, Xunantunich
Las interpretaciones que se presentan aquí se basan en el trabajo cuidadoso de estas investigaciones anteriores y también en excavaciones extensivas que el autor dirigió en 2003. En cinco semanas de excavación, con 31 trabajadores y siete supervisores, se realizó el descubrimiento de todo el Edificio Inferior y terraza frontal de la Estructura A-11, la excavación del cuarto oriental del Edificio Superior de la misma estructura y la excavación de una trinchera pequeña en la Estructura A-13. A continuación se presentan los resultados de las excavaciones en la Estructura A-11, en forma de una narrativa cronológica de las seis etapas de su historia.
CONSTRUCCIÓN DEL COMPLEJO PALACIEGO
En las primeras décadas de la fase Hats’ Chaak se inició la construcción del Complejo Palaciego. Este proceso comenzó con el depósito de piedras y sascab para formar la base de la Plaza A-III, la cual cubrió a un asentamiento del Preclásico Medio que quedó poco entendido por falta de excavación. Encima de esta base se erigieron las plataformas basales para las primeras etapas constructivas de las Estructuras A-10, A-11, A-12 y A-13, y luego extendieron un piso entre todas estas estructuras para formar la Plaza A-III. Esta configuración de cuatro estructuras delimitando una plaza cuadrangular permanecería como la forma básica del Complejo por toda su historia.
Desde su primera construcción, la Estructura A-11 consistía en un edificio de dos plantas de cuartos abovedados construidos en una plataforma con una terraza frontal que daba a la Plaza A-III (Figura 5).
Figura 5 Plano de Estructura A-11
La planta superior tenía la forma de una “T”, como revelaron las excavaciones de MacKie (1985), con un cuarto central muy grande (Cuarto 1), y un cuarto interior más pequeño hacia el norte (Cuarto 2). MacKie (1985), descubrió cerámica quebrada in situ en el piso de estos cuartos, la cual consistía en cuatro vasos y cuencos para servir comida y más de una docena de tinajas de agua. Tres juegos de patolli fueron descubiertos en las bancas bajas del Cuarto 1. Varios investigadores han propuesto que el Edificio Superior de la Estructura A-11 era la residencia del líder de Xunantunich, conclusión con la cual este autor se suscribe también (Yaeger 1997). Este resultado se basa en la planta del Edificio Superior, con su gran cuarto central y bancas, la colección de vasijas para servir comida y almacenar agua, así como otros líquidos, que descubrió MacKie. Ashmore (1998), ha notado también el hecho de que la dirección norte se asocia con los líderes y sus antepasados en muchos sitios. La superficie del techo del Edificio Inferior servía como una terraza frontal para el Edificio Superior. Dos cuartos más pequeños, cada uno con su propia puerta, forman las ramas de la “T”. Los dos son de función incierta. MacKie (1985), excavó el Cuarto 3 y descubrió dos juegos más de patolli. En las excavaciones del Cuarto 4 en 2003, no se halló ningún juego de patolli, ni vasijas quebradas in situ.
MacKie (1985), en el derrumbe del Cuarto 5 descubrió restos de un friso esculpido que decoraba la fachada del Edificio Superior, y en 2003 se hallaron más partes del mismo en el derrumbe sobre el Cuarto 9. No hay ninguna evidencia de que una fachada semejante existiera en el Edificio Inferior. Aunque se puede identificar algunos símbolos y motivos iconográficos, como el witz, los restos no se asocian de una manera que permita reconstruir la iconografía del friso coherentemente. Como ya se mencionó, la Estructura A-11 se diseñó con dos plantas desde el principio de su construcción. El Edificio Inferior tenía una forma más sencilla, organizada como una sola galería de cinco cuartos con tres puertas que daba acceso a una terraza frontal. Todas las puertas tenían barritas para amarrar cortinas que habrían cerrado la vista al interior de los cuartos.
La puerta central daba a un cuarto grande, el Cuarto 9, el piso del cual estaba elevado como una banca que cubrió todo el interior del cuarto. Las dos puertas periféricas daban acceso a cuartos más pequeños, cada uno de los cuales tenía una puerta lateral que daba a un cuarto aún más pequeño. El pasillo entre los Cuartos 7 y 8 era muy estrecho y subía en forma de una escalera interior con un techo abovedado. Esta era la única manera de ascender al Edificio Superior, con salida enfrente del Cuarto 3.
Los rasgos y artefactos que se hallaron en el Edificio Inferior sugieren que era sitio para actividades muy distintas a las que se realizaban en el Edificio Superior, con evidencia que hace pensar que el Edificio Inferior era un lugar para ceremonias y ritos privados o semiprivados. De sumo interés son los variados diseños incisos en la superficie pulida de las paredes y los pisos de todos los cuartos del Edificio Inferior. Había dos juegos de patolli en el piso del Cuarto 9 (Figura 6), otro en los cuartos orientales y el brazo de un cuarto juego en las habitaciones occidentales. El patolli tal vez era un juego de suerte, pero es probable que también sirviera para adivinar el futuro, según el patolli Azteca que describieron los cronistas coloniales.
Figura 6 Juego de patolli, Cuarto 9
Además, los cuartos del Edificio Inferior tienen muchos diseños del estilo nombrado como grafito, aunque ya se sabe que no lo son. En el Cuarto 9, estos diseños incluyen una procesión de figuras antropomorfas enmascaradas, una de las cuales toca un tambor. Otras figuras estaban incisas en los bloques de las paredes que se encontraron redepositadas en el relleno del cuarto, las cuales incluyen un individuo que parece estar realizando un acto de auto sacrificio o masturbatorio (Figura 7). Haviland y Laguna de Haviland (1995) han sugerido que los diseños incisos como estos, son representaciones de imágenes que se percibían durante estados alterados de conciencia, inscribiéndose inmediatamente al recuperar el sentido. Con excepción de un sólo diseño en forma de asterisco (MacKie 1985), no se dibujaron más en el Edificio Superior.
Figura 7 Diseño inciso, Cuarto 9
Los artefactos hallados en los cuartos del Edificio Inferior también son muy distintos. En el piso del Cuarto Central había varios fragmentos de un tambor cerámico, y en los cuartos centrales y orientales había una gran cantidad de tiestos de ollas y tinajas de gran tamaño, probablemente para almacenar líquidos o sólidos. El tamaño y peso de estas vasijas hacen probable que se mantuvieran en estos cuartos permanentemente, como muebles. Vale señalar que la colección no incluye ninguna de las formas o tipos que se encontraron en el Edificio Superior.
Una terraza amplia se extendía al frente de los cuartos del Edificio Inferior, elevado 1.85 m de la superficie de la Plaza A-III. Una escalera con gradas altas daba acceso a esta terraza. La escalera se dividía en dos por una extensión de la terraza que se expandía hacia la Plaza, la cual formaba un tipo de escenario que permitía que las actividades realizadas en la terraza fueran observadas por cualquier público que atendía desde la Plaza.
En la superficie de la terraza se hallaron tres fragmentos labrados de piedra caliza (Figura 8). Por su delgadez, se supone que son restos de un panel circular que estaba armado en una pared del Edificio Inferior. Probablemente tenía una imagen central con un texto periférico alrededor y por lo poco que queda de la inscripción, es claro que se trata de una declaración de parentesco, quizá respecto al líder del sitio (Yaeger 1997). Desafortunadamente, a pesar de que se excavó completamente la terraza frontal y las áreas adyacentes a la Plaza, no se localizaron más fragmentos de este monumento, hecho que sugiere que fue quebrado intencionalmente y sus trozos dispersados.
Figura 8 Fragmentos de un panel jeroglífico
Al unir estos datos con los de las otras estructuras del Complejo Palaciego en Xunantunich, se puede inferir que se diseñó desde el principio con el propósito de crear una jerarquía de espacio que tenía cinco niveles:
- Los cuartos del lado sur de la Estructura A-13, se ubicaban encima de una plataforma grande y amplia que dominaba el lado norte de Plaza A-II. Para llegar a estos cuartos, había que subir una escalera grande que conectaba la Plaza A-II con la cima de la Plataforma de A-13.
- La Plaza A-III, un espacio amplio pero cerrado, con una superficie estucada y pulida. El acceso principal a esta Plaza fue por medio de un pasillo que pasaba por medio de la Estructura A-13. Este pasillo comienza en dos cuartos anchos con bancas grandes que parecen formar salas de espera en su lado exterior.
- Las terrazas frontales de las cuatro plataformas de sostén que rodean la plaza, cada una de la cual tenía una escalera con gradas muy grandes.
- Los cuartos de los edificios que estaban sostenidos por las plataformas. Los cuartos son relativamente pequeños, hecho que implica interacciones más íntimas. En el caso de la Estructura A-11, los restos encontrados en los cuartos, como ya se mencionó, sugieren que algunas de estas actividades tenían que ver con conversaciones con el mundo espiritual. Posiblemente utilizaban cortinas, para que las actividades fueran privadas.
- Finalmente, el Edificio Superior de la Estructura A-11, la residencia privada del líder, ocupaba la cima de la jerarquía espacial, siendo así el área de acceso más restringida en todo el Complejo Palaciego y, de hecho, uno de los espacios más privados en todo Xunantunich.
Desde este comienzo, la Estructura A-11 experimentaba una serie de modificaciones que restringían el acceso a varios espacios ya descritos.
CAMBIO DEL ACCESO DEL EDIFICIO SUPERIOR
La primera modificación a la estructura, fue cambiar el acceso al Edificio Superior. La entrada a la escalera interior fue sellada con una pared y la escalera fue rellenada con piedras de sílex y caliza en una matriz de mezcla dura y compacta. Es lógico inferir que al mismo tiempo se construyó el Cuarto 5 en la esquina suroeste del Edificio Superior, el cual requería la extensión de la plataforma de sostén. Una nueva escalera daba acceso al Cuarto 5 y así al Edificio Superior. Esta escalera no se localizaba en una zona interior, sino que subía en la esquina exterior de la plataforma que sostenía el Edificio Superior. Sin embargo, estaba escondida detrás del cuerpo de dicha plataforma, así que no se veía desde la Plaza A-III.
SE SELLAN LOS CUARTOS LATERALES DEL EDIFICIO INFERIOR
La modificación siguiente consistió en sellar los cuatro cuartos laterales del Edificio Inferior. Este proceso comenzó con el desmantelamiento de las bóvedas y las paredes de los cuartos, las cuales se bajaron bloque por bloque. En algunos casos bajaron las paredes hasta el nivel del piso; en otros, dejaron preservadas las paredes hasta la punta en que comenzaba la bóveda. Se hallaron muy pocos bloques en el relleno de los cuartos, hecho que sugiere que la mayoría de los bloques se reutilizó en otros proyectos constructivos en el sitio.
En el proceso de desmantelar los cuartos, se quebraron las tinajas y ollas grandes que estaban allí y luego los rellenaron con sascab y piedras, sellando las dos puertas con paredes. Como parte del relleno, se enterró a un adulto encima del piso del cuarto occidental y al finalizar el relleno en el cuarto adyacente, se depositaron tres cuencos con engobe rojo, los cuales son muy extraños dado la gran preponderancia de cuencos con engobe negro en Xunantunich, del tipo nombrado Mount Maloney Negro (LeCount 1996).
REMODELACIÓN DE LA TERRAZA FRONTAL
Los arquitectos de Xunantunich subieron el nivel de la Plaza A-III y, al mismo tiempo, ampliaron la Estructura A-12, de igual forma probablemente las A-10 y A-13. Después de esta modificación, también se altera la terraza frontal de A-11, una alteración con dos componentes. Primero, se añade 0.30 m de relleno encima de la terraza y se echa un nuevo piso sobre ella. Este anexo se extiende desde el punto central de una puerta lateral –ya sellada en esa época– hacia la otra. Segundo, se quita la extensión de la terraza frontal que formaba un escenario y se erige una nueva escalera con gradas que corrían a todo su largo. Este cambio eliminó la posibilidad de que a las actividades encima de la terraza se acercara el público que se encontraba en la plaza.
SE DESMANTELA EL CUARTO CENTRAL
La última modificación a la Estructura A-11 fue el desmantelamiento y relleno del Cuarto 9 del Edificio Inferior, un hecho que marcó la transformación del Complejo Palaciego, de la residencia del líder y el sitio de su corte, hacia un espacio vacío y abandonado. Este proceso tiene muchos paralelos con el relleno de los cuartos laterales. Se bajan las paredes bloque por bloque y se rellena el cuarto con sascab y piedras. Cabe indicar dos hechos que distinguen este episodio de relleno del anterior: se incorporan más de estos bloques en el relleno, especialmente aquellos con diseños incisos (Figura 7), y nunca se sella la puerta.
ABANDONO DEL COMPLEJO
Finalmente, se abandona la Estructura A-11 y luego el Complejo entero. Los tiestos de cerámica indican que la Estructura A-11 se desmantela y abandona en la fase Hats’ Chaak, la misma fase en que se construyó, teniendo una historia corta, alrededor de un siglo o tal vez menos. La Estructura A-12 se abandonó en esta misma época y la única evidencia de ocupación más tardía está en la Estructura A-13, donde se han hallado fragmentos de vasijas de la fase Tsak’.
CONSIDERACIONES FINALES
Como conclusión, se ofrecen cuatro observaciones que sobresalen de los datos arqueológicos del Complejo Palaciego de Xunantunich.
Primero: este complejo fue un lugar donde los nuevos líderes del sitio podían impresionar a sus vasallos, demostrar su autoridad y así consolidar su poder. Los edificios eran grandes e impresionantes, y aún más relevante, se presentaban símbolos poderosos que se supone legitimizaban la autoridad de los líderes. La fachada esculpida del Edificio Superior y el panel labrado del Edificio Inferior señalaban dos modos relacionados de legitimización, uno en la genealogía dinástica y el otro en el simbolismo cosmogónico. Además, los juegos de patolli y los grafitos, que son tan comunes en el Edificio Inferior, demuestran el papel del líder y/o sus funcionarios como intermediarios entre sus sujetos y el mundo espiritual.
Segundo: la organización del Complejo –su ambiente construido– forma una jerarquía espacial con cinco niveles, cada uno de los cuales representa un paso más cerca al cuerpo y autoridad del líder del sitio. Es interesante notar que el movimiento de un nivel al siguiente en la jerarquía fue efectuado por medio de gradas amplias y puertas grandes y así estaba siempre a la vista de los demás participantes en cualquier actividad en el Complejo. En ciertas ocasiones, el pasar de un cierto individuo hacia un espacio en la jerarquía, seguramente fue un índice de sus privilegios, sirviendo así el Complejo Palaciego como un gran escenario en que los líderes de Xunantunich podrían inscribir, demostrar, reforzar las jerarquías políticas y sociales, que eran necesarias para el buen manejo de su nuevo dominio. La única excepción a este patrón fue la escalera que dio acceso a la residencia privada del líder, la cual siempre se mantenía oculta.
Tercero: el complejo demuestra una evolución histórica, en que el acceso a los espacios en esta jerarquía se restringía cada vez más. Las puertas y escaleras se sellaron y la terraza frontal se modificó, cambios que eliminaron espacios para interacciones entre el líder y sus vasallos, parte de un proceso más general observado para el sitio (Leventhal y Ashmore 2004).
Finalmente, el abandono del Complejo Palaciego constituye una sección del proceso más generalizado, de la contracción de Xunantunich durante la fase Hats’ Chaak y su abandono luego en la fase Tsak’. Vale señalar que el Complejo Palaciego se abandonó relativamente temprano en este proceso y más de cuatro décadas antes de que se erigiera la primera estela del sitio en 9.19.10.0.0. Además, Xunantunich continuó como sede de poder político por varias décadas, teniendo su última estela una fecha de 10.1.0.0.0. En vez de señalar el colapso de Xunantunich, como supuso MacKie (1985), el abandono del Complejo Palaciego parece representar un cambio en la organización política de Xunantunich.
Aunque resta la posibilidad de que el liderazgo del sitio simplemente se mudara a otro complejo residencial, la magnitud de los cambios parece ser demasiado severa. Más probable es que el desmantelamiento final y abandono del Complejo Palaciego represente un cambio de liderazgo. Tal vez se logró la independencia de algún poder ajeno. Con las tres estelas del siglo IX y un monumento recientemente descubierto por Jaime Awe con un glifo emblema que nombra a Xunantunich, estos nuevos líderes declararon su autonomía e independencia y su capacidad militar de mantenerlas. El Complejo Palaciego sirvió por unas generaciones, como la residencia de los líderes de Xunantunich y también como un sitio donde intentaban legitimar su autoridad e inscribir una jerarquía política en la sociedad que dominaban. Ya dentro del nuevo orden político del Clásico Terminal, no tenía un porqué y se llegó a abandonar completamente.
AGRADECIMIENTOS
Se reconoce la generosa ayuda financiera de FAMSI (Beca # 02082), y la Fundación Vilas de la Universidad de Wisconsin que posibilitó la realización del proyecto Xunantunich Palace Excavations. Dicho proyecto fue una colaboración con el Tourism Development Project de Belice, dirigido por Jaime Awe y Allan Moore. Se agradece también a George Thompson, Brian Woodye, Alexei Vranich, Bernadette Cap, Lane Fargher, Carolyn Freiwald, Deneva Penados, Roland Mueller, Luis Godoy y los trabajadores de Succotz y Benque Viejo del Carmen.
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