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Morales, Paulino I.
2005 Notas recientes de investigación arqueológica de rescate en sitios cercanos a comunidades al suroeste del Parque Nacional Yaxha-Nakum-Naranjo. En XVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2004 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.95-110. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
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NOTAS RECIENTES DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA
DE RESCATE EN SITIOS CERCANOS A COMUNIDADES
AL SUROESTE DEL PARQUE NACIONAL
YAXHA-NAKUM-NARANJO
Paulino I. Morales
Palabras clave:
Arqueología Maya, Guatemala, Petén, La Quemada Corozal, laguna Yaxha, San Clemente, reconocimiento, arquitectura, estilo talud-tablero, Preclásico, Clásico Temprano, Clásico Tardío, Clásico Terminal
Con carácter preliminar se dan a conocer los resultados de la documentación arqueológica recién efectuada en los sitios La Quemada Corozal, Ta Aj Corozal y Torre Corozal. Estos sitios se localizan al sureste del Parque Nacional Yaxha-Nakum-Naranjo, a 8 km al norte de la aldea El Zapote. El análisis preliminar de la información recolectada en campo permite conocer aspectos cronológicos en que estos sitios fueron ocupados, rasgos constructivos y acerca de la configuración de los asentamientos. También se hizo un pequeño análisis comparativo de los patrones de plaza que conforman los centros ceremoniales para comprender el carácter jerárquico de los sitios localizados en sus alrededores.
Los datos recabados provienen de la documentación de sitios arqueológicos que el programa PROSIAPETEN realiza en el noreste del departamento de Petén. Estos trabajos comprendieron el levantamiento topográfico con brújula Brunton y cinta de 60 m de longitud, el dibujo de 56 trincheras de depredación, la excavación de seis pozos de sondeo para control estratigráfico, y la clasificación por industria de los materiales arqueológicos recuperados. Los lotes fueron fechados siguiendo los criterios del sistema Tipo-Variedad, la correlación cronológica de las ocupaciones registradas en sitios relativamente cercanos, y por rasgos arquitectónicos ampliamente conocidos.
Las actividades de campo y laboratorio se desarrollaron en los meses de marzo, abril y mayo del 2004, con el apoyo de cinco parejas de excavación y 20 personas dedicadas al relleno, liberación de malezas y operaciones logísticas.
Al finalizar estos trabajos se rellenó toda la excavación de la Quemada Corozal y Torre Corozal, se reintegró abundante ripio y se liberó de maleza sus respectivos centros ceremoniales. En el sitio Ta Aj Corozal, los trabajos tuvieron que suspenderse repentinamente por no consentirlo así el actual propietario del terreno. Así, a raíz de las actividades desarrolladas, hoy es posible distinguir desde distintos ángulos estos centros ceremoniales, disfrutar de la cubierta boscosa y valorar el paisaje circundante.
LA REGIÓN SUR DE LOS LAGOS PETEN ITZA-YAXHA
El corredor biológico formado por la cuenca central del sistema de lagos Peten Itza-Yaxha, comprende las lagunas Champoxte y Lancaja, así como una gran extensión de bosque de corozo, en que alterna el bosque alto que aún preservan los cerros y elevaciones naturales, con los terrenos bajos que están sujetos a inundación estacional (Figura 1).
En la actualidad esta zona constituye una parte la zona de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera Maya. Dentro de esta sub-región se localizan varios asentamientos prehispánicos: San Clemente (al norte), Zapote Corozal (al oeste), Torre Corozal (al este), Nima Witz (al sur), La Quemada Corozal y Ta Aj Corozal (al centro), y La Naya e Ixtinto (al este). Por ahora están pendientes de localización los sitios Cordoncillo y Huech. Ninguno de estos sitios cuenta con vigilancia permanente, por lo que solamente se llevan a cabo visitas de monitoreo y mantenimiento de sus plazas principales (Figuras 1 y 6; Quintana y Wurster 2001).
Estos sitios tienen Conjuntos de tipo Acrópolis a los que se atribuye una función administrativa y ceremonial. En algunos se han localizado patios de Juego de Pelota, edificios palaciegos con techo abovedado, y esculturas talladas en piedra y modeladas en estuco. Solamente en el sitio La Quemada Corozal e Ixtinto existen monumentales Conjuntos de tipo Grupo E. Se enfatiza el uso de estos patrones de plaza por permitir un rastreo cronológico acerca de la importancia de los sitios, y porque los mismos suelen ser indicadores de las principales entidades políticas que ocuparon las distintas regiones del área Maya (Fialko 1988; Laporte 1996).
Estos sitios ocupan una posición intermedia entre el bajo La Justa y la región de sabana húmeda (Fialko 1997; Laporte 1996). Sus respectivos asentamientos descansan entre las cotas 240 y 280 m sobre el nivel del mar, y se levantan en promedio 10 m sobre el nivel más bajo del terreno. La distribución geográfica de estos asentamientos sugiere una posición estratégica a lo largo de una posible ruta de intercambio en la que los destinos más inmediatos serían Yaxha y Topoxte, y por extensión las rutas que conectarían al oeste con Tayasal y Zacpeten, con Tikal al norte, y al sur, con antiguas rutas comerciales que surcaron la cuenca del río Mopan.
Para comprender la importancia de los sitios investigados se presenta a continuación un resumen de los datos recopilados recientemente y se ofrece una interpretación para esta sub-región.
SITIO LA QUEMADA COROZAL
El epicentro del sitio La Quemada Corozal está integrado por varias plazas y edificios de distinto tamaño. La Plaza Este conforma un monumental Conjunto de tipo Grupo E, cuya Plataforma Este mide más de 95 m de longitud y la Pirámide Oeste 8 m de altura. El sector norte lo ocupa una Acrópolis, conformada por dos plataformas artificiales superpuestas, los Patios A y B funcionaron sin duda como áreas de actividad ritual y administrativa (Figura 2).
El sector sur del sitio está ocupado por la Pirámide Sur, varios grupos de estructuras de mediano tamaño y pequeñas plataformas alargadas de función habitacional y ritual. Entre ellas resalta un patio de Juego de Pelota orientado norte-sur, y la Pirámide Sur que parece alinearse con una estructura de tamaño monumental situada al norte del Conjunto de tipo Grupo E.
El sector este está delimitado por tres grupos. En el sector oeste se levanta una pirámide de 8 m de altura, en su lado posterior existe una amplia terraza nivelada, con estructuras de baja altura y un chultun en la sección central. Una terraza similar se localiza en el lado norte, pero en este caso no existen estructuras asociadas.
Figura 1 Localización geográfica de la sub-región central de los lagos del centro de Petén, con la ubicación de los sitios periféricos a La Quemada Corozal, y probable área de influencia
Las múltiples construcciones que se localizan en las esquinas de los distintos patios corresponden al Clásico Terminal, su tamaño y posición sugiere una función doméstica, aunque otras pudieron ser de uso ritual. Construcciones similares fueron registradas en el sector intermedio de este sitio y Torre Corozal, por lo que se establece una continuidad del asentamiento. Es notoria la ausencia de vestigios de construcción en los terrenos planos o sujetos a inundación estacional.
PRECLÁSICO Y CLÁSICO TEMPRANO
Es durante el Preclásico que el sitio La Quemada Corozal adopta el carácter de centro ceremonial. Durante el Preclásico Tardío se llevan a cabo grandes nivelaciones del terreno, que implicaron la remoción total de la vegetación arbórea, y la movilización de grandes cantidades de piedra y tierra. Y puede decirse que este proceso de transformación del paisaje natural estuvo latente hasta el Clásico Terminal (Figuras 2 y 3).
Corresponden al Preclásico Tardío las primeras versiones de los edificios de la Plaza Este o Conjuntos de tipo Grupo E, los primeros edificios de la Acrópolis, como los grandes muros de contención, nivelación extensiva del terreno, como el tendido de gruesos pisos estucados subyacentes a todos los edificios.
El Patio A de la Acrópolis se eleva por 7.50 m sobre la nivelación de la roca caliza, su núcleo registra la superposición de distintos y gruesos pisos de estuco, que a su vez parecen corresponder a tres etapas de construcción y sus distintas remodelaciones, vestigios de la escalinata de ascenso fueron detectadas en el lado sur del basamento.
En el Patio A, los depredadores removieron de su sitio dos estelas de formato rectangular talladas en piedra caliza. La Estela 1 exhibe una “cruz” tallada en bajo relieve en el centro de una superficie lisa. Su localización sugiere que estas fueron erigidas en el Clásico Tardío frente a la escalinata de la pirámide que ocupa el lado este del patio, junto con el basamento del Patio B, y los demás que integran el conjunto.
En asociación con las últimas nivelaciones de construcción del Patio A, se localizaron mutilados tres pequeños edificios que exhibían el modo arquitectónico del talud-tablero, y diseños iconográficos en alto relieve y plano relieve, las molduras de los cuerpos están a distinto nivel.
La secuencia de pisos indica que el primer momento de construcción corresponde a un probable “trono” de 0.40 m de altura. Este posee en sus lados este y norte un elemento en que se distingue la cruz “kan”, dos volutas en forma de cola de pez, y dos cabezas de la serpiente “Chichan” que se entrelazan mediante dos volutas. En un momento posterior se construyó un edificio de 0.90 m de altura en que se incorporan al faldón y al tablero enmarcado la representación de una deidad antropomorfa, y el diseño de una estera o “Pop”, su altura máxima es de 0.90 m. En un tercer momento se construyó – en medio de ambos edificios – lo que pudo ser una figura en bulto de la que se conserva únicamente un elemento en forma de “U” y restos del estuco de una pequeña banca (Figuras 3 y 4).
Ambos edificios fueron cubiertos con la construcción de una nueva plataforma de 0.95 m de altura. Esta tuvo una escalinata saliente en el lado norte que se desprende de un muro que posee talud y faldón. La semejanza existente entre estos edificios y las construcciones registradas en el Grupo 6C-XVI y Acrópolis Central de Tikal, como del Grupo H de Uaxactun, permiten fechar su construcción para el Clásico Temprano (Laporte y Valdés 1993).
Los materiales cerámicos recuperados en los rellenos constructivos incluyen considerables cantidades de los tipos diagnósticos de los grupos Sierra y Savana. Los tiestos con engobe del Preclásico Medio muestran mucha variación de formas modales y decoración en la que se combinan juegos de líneas paralelas incisas en forma de “U” (pre-cocción; Forsyth 1989). Los tiestos sin engobe muestran superficies estriadas y/o pulimento fino.
En los rellenos de las Pirámides Oeste, Sur y Norte se observaron bloques calizos con superficies estucadas que seguramente fueron arrancados de otros edificios, entre ellos del sector este de la Acrópolis. También se recuperaron fragmentos de figurillas antropomorfas desnudas decoradas con la técnica del punzonado. Los tiestos con rasgos modales característicos del Clásico Temprano son notablemente escasos, pero el uso de modo arquitectónico del talud-tablero es indicador diagnóstico de una ocupación durante este periodo. En forma tentativa se sitúa la temprana ocupación del sitio en Preclásico Medio (alrededor del 600 AC), y su culminación en los inicios del Clásico Temprano. El carácter de las investigaciones no permite explicar si este sitio estuvo ocupado durante buena parte del Clásico Temprano e inicios del Clásico Tardío (del 300 al 500 DC), como sobre las posibles causas que provocaron la mutilación intencional de los anteriores edificios.
CLÁSICO TARDÍO
El Clásico Tardío está ampliamente registrado en todo el sitio. Los materiales cerámicos se fechan para el horizonte Tepeu 2. El nuevo programa de constructivo incluye la edificación de un palacio con tres cámaras abovedadas en la fachada este del Patio B de la Acrópolis, la primera versión del patio de Juego de Pelota, un palacio de dos cámaras y la Estructura Norte en el sector sureste del sitio, las Pirámides Sur y Oeste, así como las múltiples plataformas registradas dentro del centro ceremonial y sus alrededores. En casi todos los edificios se recuperaron restos óseos y tiestos policromados, asociados posiblemente a cistas funerarias saqueadas. Estos rasgos funerarios están presentes desde las primeras versiones de la Pirámide Este del Conjunto de tipo Grupo E. Todas son de pequeñas dimensiones y estuvieron orientadas de norte a sur (Figuras 2 y 5).
Las nuevas construcciones se caracterizan por el uso de grandes bloques de piedra caliza, y por la presencia de rellenos compactos hechos con piedra quebrada o canteada, y capas de tierra blanca o gris. A este periodo corresponde seguramente la erección de las Estelas 1 y 2, y un cambio sustancial de la forma y dimensión del sector este de la Acrópolis.
Aunque es evidente la mutilación de los edificios subyacentes al Patio A, particularmente del sector este, el reciclaje de piedras de muro en las nuevas construcciones sugiere una fuerte disponibilidad de mano de obra. Sin embargo estas transformaciones no alteraron la configuración original de las estructuras de la Plaza Este, quizá por su importancia en la vida religiosa de la comunidad.
La remodelación de la Acrópolis hizo que el Patio B se elevara hasta 9.50 m de altura, y sobre ella se construyen cuatro pequeñas plataformas, la apariencia de las Estructuras Norte, Este y Oeste sugieren la reproducción de un patrón de tipo Triádico. En el lado este de esta plataforma se construyó un alto muro en talud, que integra varios cuerpos de pequeña altura. Al parecer una remodelación al mismo corresponde a una plataforma de mediana altura, que fuera mutilada finalmente con la construcción de tres cámaras abovedadas orientadas al este. La bóveda es de tipo “escalera invertida” y se conserva in situ en el cuarto central, gracias a la presencia de un relleno hecho en la época prehispánica. Las paredes y la bóveda en gran parte son de color negro, el estuco al parecer se desprendió como consecuencia de su exposición a fuertes temperaturas (Figuras 2 y 5).
Otro palacio seguramente abovedado se construyó en el sector sureste del sitio. Éste tiene dos recintos orientados hacia el este, en su interior se distinguen dos remodelaciones y dos pequeñas bancas. También hay indicios de que este edificio tuvo cámara en los extremos norte y sur, pero se encuentran mutiladas. Frente a esta estructura hay un edificio que fue objeto de varias remodelaciones, las que al parecer constituyeron largas plataformas; la primera versión estuvo orientada al oeste, y la segunda hacia el este.
El edificio oeste del Juego de Pelota registra dos versiones constructivas, ambas tienen escalinata saliente en el lado posterior, que se desprenden de pequeños taludes y faldones marcadamente inclinados. El área de juego posee banquetas ligeramente inclinadas y muros de rebote también inclinados (Figura 5).
Es interesante resaltar que el eje de la Pirámide Oeste no coincide con el de la Plataforma Este. El eje normativo de la plaza coincide con el pasillo formado por la Pirámide Oeste, y el extremo del Patio de Juego de Pelota, la desviación media de dicho eje es de 86º. Tampoco se observan evidencias de la posible existencia de monumentos esculpidos en esta plaza.
En el centro del edificio situado al sur y en el eje del Juego de Pelota, se recuperó un cuenco del tipo Palmar Naranja Policromo, y fragmentos de un plato trípode. Ambos exhiben una banda de jeroglíficos con una caligrafía excepcional, en asociación a estos materiales se recuperaron restos óseos humanos de un individuo adulto.
El Entierro EC-02, se localizó debajo del piso de plaza, frente al Edificio Este del Patio B de la Acrópolis. El cuerpo fue colocado en posición de decúbito dorsal extendido con el cráneo al norte, dentro de una cista de lajas. Debajo de la cabeza se encontró un plato trípode del tipo Zacatal Crema Policromo, cuatro adornos elaborados en hueso en la región del cráneo, y un malacate en la región abdominal. Los primeros adoptan la forma de “bezotes” y están cubiertos con pigmento rojo, el malacate es de color blanco y no posee decoración. El análisis osteológico sugiere que se trata del enterramiento de una mujer adulta, mientras que los objetos asociados sugieren que la misma gozaba de un elevado estatus dentro de la sociedad (Figura 7).
Rasgos constructivos que sugieren la presencia de múltiples enterramientos se observaron en el núcleo del edificio que ocupa el sector suroeste del Patio A, de la Acrópolis, y debajo del altar situado en el sector sureste del mismo patio.
CLÁSICO TERMINAL
Al Clásico Terminal (Tepeu 3), se asignan las múltiples estructuras sencillas que ocupan las esquinas de las plazas habilitadas en el periodo precedente. Son rasgos distintivos de este periodo las amplias plataformas alargadas, pequeños muros y bancas levantadas en su lado posterior, los rellenos de tierra gris, fachadas hechas con pequeños bloques tallados en piedra caliza, construcción de pequeños y bancas en el lado posterior de los edificios, así como el revestimiento general de las fachadas de los edificios construidos en la etapa anterior.
El carácter doméstico y un incremento poblacional son apoyados por las grandes cantidades de cerámica recuperadas en las delgadas capas de tierra que los contienen. También corresponden a este periodo los rasgos funerarios asociados a la última ocupación del sitio, y la colocación de ofrendas.
El Entierro EC-01 representa a un individuo que fue colocado en posición flexionada sobre su lateral izquierdo, muy cerca de la superficie. El cráneo fue colocado hacia el norte, con la vista orientada al este, la ofrenda incluyó una valva de concha nacarada, un objeto delgado con forma de navaja elaborada en hueso, y dos pendientes hechos con las piezas dentales, posiblemente de pecarí (coche de monte), y una supuesta garra de algún felino. Cabe mencionar que el cráneo muestra huellas de deformación intencional, y que los dientes incisivos del maxilar superior están esgrafiados (Tipo B5; Imbelloni y Dembo 1938).
Al Clásico Terminal corresponde la colocación de tres escondites. Éstos se asocian a los ejes de los principales edificios y altares:
- Frente a la Pirámide Este del Patio A de la Acrópolis se localizó el Escondite EC-1, este corresponde a un cuchillo de pedernal café colocado frente a la primera grada de la escalinata.
- Los Escondites EC- 2 y EC-3 fueron colocados frente a un altar cuadrado adosado a la esquina suroeste de la pirámide ya mencionada.
- El Escondite EC-2 comprende nueve excéntricos de obsidiana gris y una olla miniatura; el EC-3 corresponde a una vasija incompleta sin engobe que fuera enterrada en un agujero circular junto al muro frontal del altar.
También corresponde a este periodo el rasgo funerario designado como CT-1, asociado al Edificio 2, del sitio Torre Corozal (Matute 2003). Se trata del enterramiento de un individuo adulto colocado en posición de decúbito dorsal extendido, depositado frente al mascarón sur. El entierro tuvo como ofrenda un plato trípode colocado bajo el cráneo, no se observaron restos de cista, por lo que se considera de carácter intrusivo.
Los rasgos funerarios descritos indican que para este periodo, los enterramientos se realizan afuera de los núcleos constructivos, los cuerpos son colocados en posición de decúbito dorsal extendido, con el cráneo al norte, se colocan platos trípodes debajo de los cráneos, y algunos otros objetos. El hallazgo fortuito de estos rasgos no permite especular acerca del enterramiento de individuos de menor o mayor edad a los registrados.
Los materiales cerámicos de ambos periodos incluyen tiestos policromados, son abundantes los fragmentos de olla y tipos cerámicos del grupo Tinaja. Solamente en los niveles superficiales se recuperaron fragmentos de cerámica de pasta Naranja Fina. Prácticamente en todos los sectores del sitio hay fragmentos cerámicos de incensario, algunos son: apéndices o aletas laterales, espigas, y otros muestran figuras antropomorfas aplicadas que representan deidades importantes del panteón Maya.
Figura 2 Plano del centro ceremonial del sitio Quemada Corozal
Figura 3 Perfiles de la Acrópolis de La Quemada Corozal
Figura 4 Detalles iconográficos y arquitectónicos del Clásico Temprano
Figura 5 Perfil del Conjuntos de tipo Grupo E, patio de Juego de Pelota y patio sureste
Figura 6 Entierro EC-02, sitio La Quemada Corozal
Figura 7 Centros ceremoniales de: La Quemada Corozal, San Clemente, Zapote Corozal,
La Naya e Ixtinto
FRECUENCIA DE MATERIALES Y SU FECHAMIENTO
La representatividad de las ocupaciones registradas en el sitio La Quemada Corozal se desprende del análisis de más de 13,000 tiestos: el 8 % de los lotes se asocia al Preclásico Medio; 40 % al Preclásico Tardío; 2 % al Clásico Temprano; 28 % al Clásico Tardío; 21 % al Clásico Terminal; no se recuperaron vestigios del Postclásico. La sucesión ocupacional de este sitio aparentemente fue paralela a la registrada en Ixtinto, por lo que es probable que la historia ocupacional pudo ser continua entre el 600 AC y el 400 DC, seguida quizá de un hiato comprendido entre el 400 y el 800 DC, y de un resurgimiento entre el 800 y el 900 DC (Hermes 1998).
Las construcciones del sitio Ta Aj Corozal corresponden sin duda alguna al Clásico Tardío y Clásico Terminal, aunque hay algunos tiestos del Preclásico y del Clásico Temprano. El sitio Torre Corozal pudo registrar una historia ocupacional y constructiva semejante a la de La Quemada Corozal, y ser visitado para la realización de rituales durante el Postclásico Tardío, posiblemente debido a los personajes de estuco que exhibió el Edificio 1, en el exterior de su bóveda.
PROPUESTA DE JERARQUIZACIÓN POR RANGO DE SITIOS
Con base en los rasgos culturales mencionados, y dada la importancia de los mismos en el estudio de esta sub-región, se presenta a continuación un acercamiento preliminar de la jerarquía de los sitios que ocuparon la zona sur del Parque Nacional Yaxha-Nahum-Naranjo. Las variables consideradas corresponden a: cantidad de metros cuadrados que ocupan los centros ceremoniales; presencia o ausencia de los llamados Conjuntos de tipo Grupo E; presencia o ausencia de patios para el Juego de Pelota; y la profundidad cronológica de sus asentamientos (Figura 7 y Cuadro 1).
Se han excluido en este análisis las esculturas, calzadas, grupos habitacionales y chultunes para evitar sesgos derivados de las múltiples depredaciones observadas, y por la necesidad de extender los reconocimientos extensivos hacia los alrededores de los sitios mencionados. Sin embargo, puede decirse que esta restricción parece no afectar la interpretación alcanzada, ya que los sitios considerados reúnen características semejantes a las que tienen las entidades políticas definidas en distintas regiones geográficas de las Tierras Bajas Mayas (Cuadro 1).
El análisis de estas variables sugiere que en esta sub-región, o dentro de un área de 16 km², coexistieron posiblemente tres rangos de sitios. El Mapa 1 muestra círculos concéntricos de 2 km de radio a partir de los centros ceremoniales de La Quemada Corozal y San Clemente por incluir patio de Juego de Pelota; mientras que el Mapa 2 muestra círculos concéntricos a partir de los sitios que poseen un Conjunto de tipo Grupo E, una larga cronología de ocupación y construcciones monumentales (Figura 1).
En resumen, los sitios de Rango 1 poseen centros ceremoniales que cubren en promedio 60,000 m², estos complejos arquitectónicos integran conjuntos de función específica tales como patios de Juego de Pelota, Conjuntos de tipo Grupo E, exhiben esculturas talladas en piedra y/o modeladas en Estuco. Son representativos de este rango los sitios La Quemada Corozal, San Clemente e Ixtinto.
El Rango 2, se asigna a los centros ceremoniales que cubre en promedio 35,000 m². Como ocurre con los sitios El Zapote Corozal, Ta Aj Corozal, Nima Witz y La Naya. En estos casos la cronología de ocupación puede ser paralela a la de los sitios de Rango 1, o situarse en un de sus periodos de apogeo.
El Rango 3 se asigna a los centros ceremoniales que cubren alrededor de 15,000 m², dentro de este rango se sitúa el sitio Torre Corozal. Las consideraciones cronológicas del rango anterior pueden ser aplicadas a estos sitios, y su inclusión en el esquema jerárquico se debe a la existencia de edificios rituales de carácter monumental; en este caso se valora la presencia de las esculturas que exhibe el friso de la fachada este.
CONCLUSIONES
Los datos recabados presuponen la interrelación económica de los habitantes de los distintos sitios registrados, mientras que la presencia de los Conjuntos de tipo Grupo E, los patios de Juego de Pelota, los grupos de tipo triádicos y adoratorios, resaltan la importancia de las actividades rituales en la vida social. La profundidad cronológica de los Conjuntos de tipo Grupo E de La Quemada e Ixtinto, es indicativa de la importancia de esta sub-región localizada en la parte media de la cuenca de los lagos del centro de Petén, esto es reforzado por la considerable cantidad de materiales del Preclásico Medio y Preclásico Tardío recuperado.
La construcción de los patios de Juegos de Pelota orientados de norte a sur, y el surgimiento de San Clemente en el Clásico Tardío, reafirma la importancia de la región, así como de las entidades políticas que ejercieron el poder local y el control de los recursos locales y de la circulación de productos. La jerarquización basada en las dimensiones de los centros ceremoniales – y de su configuración – sugiere la existencia de regulaciones de construcción, a través de las que era viable tanto el crecimiento como el surgimiento de nuevos centros ceremoniales.
El proceso de construcción observado en La Quemada Corozal, como las características de los sitios vecinos, resaltan la importancia de las actividades rituales practicadas en los centros ceremoniales, que se prolongaron hasta el Clásico Terminal. La erección de estelas en las principales plazas y de esculturas de estuco integradas a las fachadas de los edificios, junto con las prácticas de enterramiento de esta época, bien pueden ser reflejo de las reorientaciones políticas que se derivaron de las alianzas o conflictos vividos entre los gobernantes de sitios como Yaxha, Tayasal y Tikal. Cabe resaltar que la utilización del modo arquitectónico del talud-tablero, y los motivos iconográficos que poseen, los que pueden ser ligeramente anteriores o contemporáneos a la llegada de contingentes “Teotihuacanos” a las ciudades de Yaxha y Tikal durante el Clásico Temprano. También es importante recalcar que la destrucción intencional de una gran parte de la Acrópolis no afectó a los edificios del Conjunto de tipo Grupo E, y que las pirámides construidas – seguramente con el reciclaje de estos materiales – consolidaron el carácter ceremonial del sitio.
Aunque los datos presentados en esta ocasión resultan de la documentación de trincheras de depredación, los análisis preliminares resaltan la importancia de los sitios arqueológicos que diariamente se encuentra a merced de los saqueadores, y en áreas destinadas a actividades agrícolas y ganaderas, pero que al pertenecer a los asentamientos prehispánicos guardan datos importantes que también merece la atención del gremio arqueológico.
REFERENCIAS
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1988 Mundo Perdido, Tikal: Un ejemplo de Complejos de Conmemoración Astronómica. Mayab 4:13-21. Sociedad Española de Estudios Mayas, Madrid.
1997 Arqueología regional de intersitios entre los centros urbanos mayas de Yaxha y Nakum. Beiträge zur Allgemeinen und Vergleichenden Archäologie, Band 17:312-324. KAVA-DAI, Bonn.
Forsyth, Donald W.
1989 The Ceramics of El Mirador, Peten, Guatemala. El Mirador Series 4, Papers of the New World Archaeological Foundation, No.63. Brigham Young University. Provo.
Hermes, Bernard
1998 Cerámica Maya del noreste de Petén, Guatemala: Análisis de nueve sitios arqueológicos del programa de rescate. Beiträge zur Allgemeinen und Vergleichenden Archäologie, Band 18:331-347. KABA-DAI, Bonn.
Imbelloni, J. y Adolfo Dembo
1938 Deformaciones Intencionales del Cuerpo Humano de Características Étnicas. Nova, Buenos Aires.
Laporte, Juan Pedro
1996 Concepto de entidad segmentaria en la historia del noroeste de las Montañas Mayas. Mayab 10:25-32. Sociedad española de Estudio Mayas.
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1993 Tikal y Uaxactun en el Preclásico. Universidad Nacional Autónoma, México.
Matute Rodríguez, Varinia
2003 Investigación arqueológica preliminar en el sitio Torre Corozal. Ministerio de Cultura y Deportes, IDAEH-Proyecto Triángulo Yaxha-Nakum, Naranjo.
Quintana, Óscar y Wolfang Wurster
2001 Ciudades Mayas del noreste del Petén, Guatemala: Un estudio urbanístico comparativo. Verlag Philip Von Zabern. Mainz Am Rheim.
VARIABLES COMPARATIVAS
RANGO
Sitio
Área m²
Conjunto de tipo Grupo E
Acrópolis
Juego de Pelota
1
La Quemada Corozal
60,000
SI
SI
SI
2
Corozal Torre
30,000
NO
SI
NO
2
Ta Aj Corozal
25,500
NO
NO
NO
2
Zapote Corozal
34,000
NO
NO
NO
3
Cordoncillo Corozal
30,000
NO
NO
NO
3
Huech
34,500
NO
SI
NO
1
San Clemente
60,000
NO
SI
SI
3
La Naya
35,000
NO
SI
NO
1
Ixtinto
60,000
SI
SI
SI
2
El Zapote
15,500
NO
NO
NO
Nimá Witz
30,000
NO
SI
NR
*
YAXHA
SI
SI
SI
*
TIKAL
SI
SI
SI
Cuadro 1 Variables comparativas y gráfica que refleja el rango jerárquico de los sitios considerados