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39 Chocola: Un centro intermedio entre la boca costa y el altiplano de Guatemala durante el Preclásico Tardío – Juan Antonio Valdés, Jonathan Kaplan, Oscar Gutiérrez, Juan Pablo Herrera y Federico Paredes Umaña – Simposio 17, Año 2003

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Valdés, Juan Antonio, Jonathan Kaplan, Oscar Gutiérrez, Juan Pablo Herrera y Federico Paredes Umaña

2004        Chocola: Un centro intermedio entre la boca costa y el altiplano de Guatemala durante el Preclásico Tardío. En XVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2003 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp.426-438. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

39

CHOCOLA:

UN CENTRO INTERMEDIO ENTRE LA BOCA COSTA

Y EL ALTIPLANO DE GUATEMALA DURANTE

EL PRECLÁSICO TARDÍO

Juan Antonio Valdés

Jonathan Kaplan

Oscar Gutiérrez

Juan Pablo Herrera

Federico Paredes Umaña

El sitio arqueológico Chocola está situado a 825 m sobre el nivel del mar, en un punto estratégico de la bocacosta de San Pablo Jocopilas, Suchitepéquez.  Monumentales cerros y volcanes de la cadena montañosa de la Sierra Madre le sirven de marco natural hacia el norte y al oriente, dejando una amplia panorámica hacia los otros puntos cardinales, en donde las colinas de la serranía descienden de manera suave y prolongada hacia la vertiente de la Costa del Pacífico.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Chocola es el nombre del centro arqueológico y el de la aldea que se encuentra en el mismo lugar. Este poblado tuvo su origen en una antigua finca, adquirida por una empresa alemana a partir de 1890, que la administró por casi 50 años hasta la Segunda Guerra Mundial (Wagner 1991). Al principio estuvo dedicada al cultivo de caña de azúcar, pero posteriormente incluyó plantación de café, que era el producto impulsado por el gobierno reformista de Justo Rufino Barrios. El casco de la finca se ocupó con viviendas, edificios administrativos, talleres y beneficio de estilo victoriano, construidos con madera y elevados techos de dos aguas. En el año de 1900, se añadió a Chocola las pasturas adyacentes de la finca Madre Mía, abarcando juntos una extensión de 56 caballerías, convirtiéndose a partir de entonces, en una próspera y competitiva empresa internacional, con sus productos fuertes de azúcar y café. La importancia de la finca fue reconocida con la llegada del ferrocarril hasta el corazón de la plantación para transportar los sacos de café hacia el puerto.

Sin embargo, a razón de la Segunda Guerra Mundial y la expropiación de las tierras alemanas, éstas pasaron a manos del Estado de Guatemala. Medio siglo más tarde la finca fue parcelada y entregada como pago parcial a los antiguos trabajadores, formándose la empresa agrícola campesina (ECA Chocola), a partir de 1981 con 772 parcelarios. Estos cambios de propietarios provocaron que parte de los documentos de la finca fueran a parar a distintos rincones, por lo que nos parece muy importante el descubrimiento de dos grupos de archivos con información antigua, que incluyen libros de jornaleros, sueldos en pesos, deudas de colonos y codos de cheques que corresponden a tiempos de administración alemana y guatemalteca. Conscientes de la importancia del archivo, se ha iniciado el proceso de protección resguardándolo de la humedad y la lluvia, de común acuerdo con las autoridades locales.

ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS

La primera noticia arqueológica acerca de Chocola fue publicada por Karl Sapper en 1895, pero fue Robert Burkitt (1930), quien inspeccionó parte del sitio, hizo un mapa esquemático con 11 montículos y excavó uno de ellos en 1924. Burkitt fue aparentemente confundido por las construcciones de tierra que representaban los montículos existentes, incomprensión que pudo evitarse de haber conocido los resultados de las excavaciones que realizaban en Kaminaljuyu desde 1910 los Villacorta (1927) y Manuel Gamio (1926-1927), que determinaron el uso de barro en la arquitectura de los sitios del Altiplano. Quizá lo más sobresaliente de la época de Burkitt fue el descubrimiento del Monumento 1 de Chocola (Figura 1), una extraordinaria escultura de basalto, fechada para el Preclásico Tardío, que representa una escena que incluye al soberano triunfante acompañado con íconos relacionados con un evento guerrero. La similitud estilística entre este monumento y la Estela 10 de Kaminaljuyu fue notada por Parsons (1986), y también por Jones (1986), hace unos años.

Figura 1  Monumento 1 de Chocola

Aunque Burkitt fue el único que excavó en Chocola, Edwin M. Shook lo visitó en los años cuarenta, cuando tenía al menos un centenar de montículos (Shook, comunicación personal). En una fotografía antigua de la colección del profesor Jaime Chávez, se puede observar una panorámica de la sección central del sitio, en algún momento en que esa zona estaba parcialmente sembrada de caña de azúcar. La foto muestra enormes terrazas artificiales sobre las que se construyeron elevados edificios de casi 20 m de altura; se percibe la amplitud de las plazas y la característica alineación de montículos en eje de sur a norte, al igual que muchos sitios de Escuintla y del Altiplano Central.

Burkitt efectuó excavaciones en el Montículo B y notó la ausencia de piedra en su construcción. Él utilizó una metodología de escalones invertidos, convirtiendo la trinchera en una especie de estadio, sistema común para ese momento en el Cercano Oriente para comprender la estratigrafía. Burkitt reportó una construcción de tierra, niveles de piso, arena, carbón y cerámica del Preclásico Tardío. Al concluir su investigación dejó abierta la trinchera, que con el paso del tiempo se convirtió lastimosamente en un enorme basurero.

En la actualidad, toda la finca tiene cultivo de café, por lo que es imposible ver las estructuras, a excepción del Montículo C, empleado como punto de reunión para observar las actividades deportivas y jaripeo organizado durante la feria, para lo cual le colocan tarimas de madera encima. Las alteraciones sobre los restos arqueológicos se notan en la construcción de casas modernas sobre antiguas plataformas y en el cementerio, emplazado en el centro de una importante plaza, por lo que es frecuente encontrar materiales arqueológicos en superficie, que son producto de la continua apertura de nuevas sepulturas.

EL PROYECTO ARQUEOLÓGICO CHOCOLA

Durante las últimas décadas, han sido varios los arqueólogos que mencionan la estrecha relación que existió durante el Preclásico Tardío entre sitios del Altiplano y los de la costa occidental de Guatemala (Schieber y Orrego 2002; Hatch 2003), basados en datos aislados de escultura, cerámica, lítica y arquitectura. Para poder considerar estos contactos, consideramos que debían buscarse nuevos corredores o pasos entre montañas, que hayan servido como rutas de comunicación entre ambos ecosistemas, por lo que se iniciaron observaciones topográficas de la región y consultas con informantes, llegando a constatar la existencia de una antigua ruta comercial, que inicia en Chocola y termina en Nahuala (Sololá), poblado ampliamente conocido por su riqueza agrícola y comercial. Esta ruta también tiene bifurcaciones hacia Cantel (Quetzaltenango), y hacia el lago de Atitlán. Esto nos ha hecho suponer que el estudio de Chocola puede ser más complejo de lo considerado inicialmente, y que su ubicación en uno de los extremos de la ruta comercial que comunicaba la bocacosta con el Altiplano obedece a una planificación intencional.

También es importante indicar que desde nuestras primeras visitas al sitio se constató el aprovechamiento de terrazas naturales, que descienden con ligera pendiente desde el norte hacia el sur. Esta condición es similar a la empleada en Abaj Takalik, donde el hombre inteligentemente aprovechó el recurso natural para formalizar su arquitectura, con base a enormes plataformas. En Chocola, las terrazas más elevadas fueron reservadas para las familias de la elite, para que esto les permitiera gozar de un espectacular paisaje hacia la zona costera y aprovechar el viento refrescante de la tarde.

Respecto a nuestros objetivos de investigación, estos se enmarcan dentro de los siguientes intereses:

1.        Conocer el emplazamiento del sitio, la distribución de sus rasgos arquitectónicos y el aprovechamiento de sus recursos naturales, a partir de un amplio programa de reconocimiento que conduzca a la preparación del mapa.

2.        Determinar el papel de Chocola como entidad política a través de su historia, ya sea como posible:

a)        puerto de intercambio

b)        centro redistribuidor, manejado en Preclásico Tardío desde Kaminaljuyu

c)        centro secundario con mayor dependencia de Abaj Takalik

d)        centro con categoría política independiente

3.        Realizar estudios regionales, identificando nuevos centros y conociendo los alcances que tuvo Chocola dentro de la dinámica socio-política regional. Esto permitirá comprender el tipo de relaciones que existió entre Chocola y otros centros rectores, como Kaminaljuyu, Abaj Takalik y posiblemente también El Baúl.

ACTIVIDADES DEL PROYECTO

El Proyecto Arqueológico Chocola (PACH) inició actividades el 1 de julio de 2003. El objetivo primordial de la primera temporada se enfocó en la elaboración de un mapa adecuado, que permitiese conocer con detalle todos los rasgos existentes sobre el terreno (Figura 2). Para la localización de estos rasgos se utilizaron sistemas de posición global (GPS marca Trimble Geoexplorer I y Magellan), y el programa Arc View 3.2, apoyándose en el programa Pathfinder 2.11 para el levantamiento inmediato de mapas, lo que permitió obtener una rápida retroalimentación y guía para las siguientes investigaciones.

El reconocimiento ha sido conducido en tres vías diferentes. El primer grupo está formado por dos personas con sistemas de posición global (GPS), que van adelante reconociendo y registrando los rasgos de mayor tamaño, como montículos fácilmente reconocibles. El segundo grupo empleó más gente caminando sistemáticamente en transectos. Las personas se formaron en línea horizontal, separadas por una distancia de 5 m entre cada una, avanzando hacia el frente hasta donde se había planificado con anticipación. Estos transectos se iniciaron en la parte norte del sitio y continuaron paulatinamente hacia el sur, pasando por el poblado actual. Los límites este y oeste estuvieron marcados por elementos naturales, ya que al oriente se encuentra el río Chocola, mientras que al occidente está el río Chichoy y la reserva natural La Montañita. En este grupo se necesitó mayor personal, participando hasta 17 miembros, incluyendo 10 practicantes de la Universidad del San Carlos de Guatemala (USAC), que localizaron y extrapolaron estructuras, concentraciones de materiales, fuentes de agua, alineamientos de piedra, posibles terrazas agrícolas y probables talleres. El trabajo no ha sido fácil por la escasa visibilidad que se tiene en los tupidos sembrados de café, pero los resultados han sido satisfactorios, ya que se logró reconocer y cartografiar un área de 5 km².

El tercer grupo lo conforman dos personas, que conversan con los vecinos para investigar la existencia de piezas o artefactos antiguos en su poder, para que puedan ser fotografiados y dibujados, tratando de conocer su procedencia para considerar futuras investigaciones. Acá se han integrado dos estudiantes de Antropología de la USAC, que realizan observación de elementos culturales, incluyendo costumbres, tradiciones, creencias, grupos migratorios y análisis del poder local. En este aspecto fue interesante encontrarse con don Francisco Guarchaj, antiguo trabajador de Burkitt, quien conoce mucho de la historia local y aún recuerda que en el montículo “…sólo se encontró mucho carbón…”.

Es importante mencionar que varias personas han indicado la existencia de otros grupos de montículos en los alrededores, por lo que es necesario continuar ampliando el reconocimiento en la próxima temporada, para saber si se trata del mismo sitio, o si son sitios satélites de Chocola, o bien son asentamientos independientes. Esto ayudará a conocer la composición política de la entidad principal, ya que se trata de grupos localizados a 1.5 ó 2 km de distancia hacia los cuatro puntos cardinales, dejando Chocola al centro. Casos específicos son Chuajij al norte y La Ladrillera al sur. Al visitar La Ladrillera, el señor Felipe Carillo nos mostró materiales recuperados en su parcela, incluyendo una piedra trabajada de gran tamaño con agujero central, otra con forma totalmente esférica y otra más, muy pesada con una pequeña cara tallada y líneas verticales a los lados.

Figura 2  Mapa preliminar de Chocola

A partir de la cobertura lograda en el reconocimiento de 5 km², se ha obtenido un buen inventario de rasgos y restos superficiales del antiguo Chocola. En un solo mapa se han incluido todos los rasgos diferenciados por colores, pero esto puede observarse mejor si se presentan de manera independiente. Por ejemplo, se han preparado mapas para comprender únicamente rasgos arquitectónicos, donde sobresale tamaño y posición exacta. La presencia de concentraciones cerámicas se observan en otro mapa que las asocia con arquitectura, mientras que en un tercero se muestra la posición espacial dentro del sitio de los objetos y monumentos esculpidos. Como resultado de mes y medio de trabajo, se tiene ya un mapa preliminar de Chocola, que combina arquitectura con fuentes de agua (Figura 2), donde puede observarse que es en el sector norte en donde se concentran los grupos con arquitectura mayor, mientras que al sur hay enormes basamentos que debieron sostener grupos de residencias, talleres, etc.

LA GEOGRAFÍA SAGRADA

Dentro de los procesos de observación, ha sido particularmente importante constatar la existencia del concepto de geografía sagrada, por lo menos desde el Preclásico Tardío, si no es que antes. Este concepto relacionó estrechamente la planificación del centro ceremonial de Chocola con las elevadas montañas y volcanes ubicados al oriente. En efecto, durante el solsticio de verano, el 21 de junio, se realizaron las observaciones preliminares con brújula, desde el Montículo C hacia el horizonte Este, y pudimos observar el proceso de salida del sol. El eje exacto de 90º que marca la salida del sol durante los equinoccios de primavera y otoño (21 de marzo y 21 de septiembre), lo define el vértice existente entre el volcán Tolimán y la montaña Paquixtan, marcando un punto de referencia visual claramente visible.

Para localizar el punto de salida del sol durante el solsticio de verano (21 de junio), se observó una variación angular de 25º norte y el sol salió en un descanso natural sobre la colina del cerro Chuichumil (localmente llamado Picul). Las proyecciones realizadas permiten indicar también que para el solsticio de invierno (21 de diciembre), el sol emerge sobre la planicie costera (115º al sur), sin que exista en la actualidad ninguna referencia geográfica asociada. Los otros elementos asociados a la geografía sagrada son las cuevas y el agua, lo cual se complementa con la presencia de la cueva Las Ventanas, donde se siguen realizando rituales, mientras que el agua podría ser el mismo lago de Atitlán localizado detrás de las montañas sagradas o algunos nacimientos frecuentes en la localidad.

RELACIÓN CON LA COMUNIDAD

Otro de los aspectos prioritarios del proyecto ha sido la comunicación entablada con las autoridades, los diferentes comités, las escuelas y el pueblo en general. Al respecto, se ha podido participar en diversas sesiones informativas con toda la comunidad para explicar la importancia de la investigación arqueológica y antropológica, y los beneficios que ésta puede traer a sus habitantes en el futuro. Se ha contado con la visita de más de 600 niños a nuestro pequeño laboratorio; con el objeto de ayudar en su educación se les enseña a diferenciar los artefactos y se les explica la importancia de las piedras que muchos de ellos juegan en la calle o que están guardadas en casa de sus padres, después de recogerlas en los cafetales.

Esto despertó un inusitado interés local y en pocos días se tuvo excelente respuesta. Niños y adultos volvieron e invitaron a sus casas, para enseñar objetos hechos de piedra basáltica, aunque también hay algunas vasijas, figurillas (Figura 3), objetos musicales, sellos y estampaderas (Figura 4). Algunos objetos se registraron, pero es imposible saber su proveniencia exacta dentro del sitio.

Fue así como se logró recuperar una figurilla muy temprana (Figura 5) hecha con pasta naranja y cubierta con baño crema, que debe corresponder al Preclásico Medio (fase Conchas). Esta es similar a las encontradas en Kaminaljuyu de esa misma fecha, representando hombres delgados, sentados con las piernas cruzadas. Lo significativo de la figurilla de Chocola es que en el pecho lleva dibujada la cabeza de perfil de una serpiente acuática, pintada de color negro, y de la cual se observa claramente el ojo y la boca.

Figura 3  Cabezas de figurillas antropomorfas

Figura 4  Instrumento musical y estampadera de Chocola

Figura 5  Figurilla del Preclásico Medio, Chocola

También sobresalen dos monumentos en piedra, números 2 y 23. El Monumento 2 (Figura 6), muestra un prisionero en posición sedente, que lleva las manos amarradas hacia atrás. De gran calidad es el detalle de la cuerda, y el esculpido de manos y dedos. Lo curioso es que el corte de la piedra indica que la escultura estuvo compuesta de varias piedras labradas, a manera de mosaico, por lo que no fue labrada en un solo bloque como es usual. Otras piedras talladas constituyen el Monumento 23, que representa un mono sentado que ha perdido sus rasgos faciales, aunque también hay objetos de uso práctico, como puntas de obsidiana, raspadores, así como manos de moler y metates ápodos o con soportes.

INTERPRETACIONES

A pesar de la corta presencia del proyecto y sin haber realizado aún excavaciones mayores, es posible percibir que el sitio es más importante de lo que se sospechó al inicio. La apertura de los trabajos de excavación se inició con una ceremonia en donde participaron varios sacerdotes, para pedir permiso a la Madre Tierra, ya que algunos propietarios de parcelas suponen que cada montículo tiene un dueño o guardián espiritual, por lo que es necesario contar con su permiso y bendición.

En el montículo Burkitt, actualmente denominado como No.2, se realizó la limpieza completa de la basura depositada en la antigua trinchera y se ha procedido a realizar calas verticales para estudiar la estratigrafía y el sistema constructivo. La excavación revela varios pisos superpuestos muy delgados, el material constructivo es predominantemente taxcal, y la construcción del basamento parece haber sido similar al sistema reportado en Kaminaljuyu, donde se usó una especie de guacales para sostener los rellenos interiores (Ohi 1994). Aquí se recuperó un pequeño pectoral hecho en piedra blanca, que muestra un niño recién nacido de cuerpo completo, con los brazos flexionados y manos entrelazadas, como si tuviera frío. Sus ojos y boca están delineados por incisiones dobles, sobresaliendo nariz y orejas grandes, así como arreglo de cabello. La espalda es ligeramente jorobada, donde tiene el agujero para colgar. n otros pozos que se están excavando en la parte norte del sitio, recién se han principiado a descubrir muros de plataformas hechos con piedras de diferente tamaño y un piso de barro arenoso, que permiten anticipar varias etapas constructivas.

Figura 6  Dibujo frontal y posterior del Monumento 2 de Chocola

Sin ninguna duda, Chocola participó desde sus inicios en el Preclásico Medio o quizá Preclásico Temprano de los conceptos ideológicos que estaban empleando otros sitios Mayas y mesoamericanos contemporáneos, como Izapa, Abaj Takalik y Kaminaljuyu, dentro de los que se incluyen la geografía sagrada y algunas manifestaciones de poder relacionadas con pueblos de culturas complejas, tal y como se puede observar hasta el momento en sus monumentos esculpidos (Figuras 7 y 8).

También es casi seguro que el sitio fue construido en ese lugar previa planificación, para mantener control económico sobre la ruta comercial, pero desconocemos totalmente su filiación con otro centro mayor. La cerámica recuperada en superficie deja ver semejanza con figurillas del Preclásico Medio de Kaminaljuyu y con la cerámica Arenal, que comparte características similares en la Costa como en el Altiplano. Sin embargo, también se observan otros tipos que parecen ser de manufactura local.

Aunque señales guerreras se conocen solamente en el Monumento 2, sin fechar aún, debe recordarse los continuos movimientos poblaciones que caracterizaron esa zona a través de su historia (Hatch 1989), por lo que este tema es un buen sujeto para ampliar la investigación en ese sentido. Recientemente, Marion Popenoe de Hatch (2003) ha propuesto que la Tradición Solano ingresó desde algún lugar de Chiapas, no sólo hacia Kaminaljuyu, sino también hacia la zona de la bocacosta, por lo que el paso de Nahuala hacia Chocola cobra mayor importancia, ya que pudo ser usado como vía alterna para expandir esta tradición hacia otros puntos de la costa guatemalteca. ¿Tendrá el tema del Monumento 2 alguna relación con invasión foránea al final del Preclásico o responderá a eventos bélicos de tiempos posteriores durante el periodo Clásico?

Desde hace tiempo se ha demostrado que los principales centros Mayas dependieron de 1) poder económico, y 2) persuasión ideológica. En el caso de Chocola, tanto los datos del sitio como de la prospección, deberán desarrollar la evidencia necesaria para establecer conclusiones acerca de la naturaleza del poder elitista y persuasión del estado. Las evidencias de subsistencia a gran escala deberán ser recuperadas de los trabajos futuros fuera del área central, mientras que los programas de control y manejo administrativo relativos a los ocupantes y usuarios del núcleo central, deberán ser comprobados mediante la excavación en edificios del núcleo central de Chocola.

Figura 7  Altar con decoración de cruces, espigas y crótalos de serpiente

Para concluir, los miembros del proyecto consideran que este lugar tiene un alto potencial turístico si se prepara un adecuado plan de manejo que combine la parte ecológica, la arqueológica y la industrial. Sobre esto último, debe indicarse que todas las máquinas que están en el taller y el beneficio continúan siendo manejadas por un sistema hidráulico implementado desde la época de los alemanes, y en las cédulas de fabricación es perceptible que las máquinas más antiguas provinieron de ese país a finales del siglo XIX y principios del XX, mientras que las inglesas y norteamericanas corresponden a fechas posteriores, como reflejo de los procesos políticos que se dieron en el mundo a partir de la mitad del siglo veinte.

Figura 8  Altar con cúpulas en su superficie

REFERENCIAS

Burkitt, Robert

1930        Excavations at Chocola. The Museum Journal 21:5-40.

Gamio, Manuel

1926-7        Cultural Evolution in Guatemala and the Geographic and Historic Handicaps. Art and Archaeology.

Hatch, Marion Popenoe de

1989        Observaciones sobre el desarrollo cultural prehistórico en la Costa Sur de Guatemala. En Investigaciones Arqueológicas en la Costa Sur de Guatemala (editores D. Whitley y M. Beaudry), pp.4-36. Monograph 31. University of California, Los Angeles.

2003        La cerámica del Altiplano noroccidental de Guatemala, La Lagunita y la Tradición cerámica Solano: algunas comparaciones. En Misceláneas en honor a Alain Ichon (Editores M. Arnauld, A. Breton, M. Fauvet y J. Valdés), pp.37-47. CEMCA y Asociación Tikal, Guatemala.

Jones, Christopher

1986        A Ruler in Triumph: Chocola Monument 1. Expedition 28:3-12.

Ohi, Kuniaki

1994        Kaminaljuyu 1991-1994. Museo de Tabaco y Sal, Japón.

Parsons, Lee A.

1986        The Origins of Maya Art: Monumental Stone Sculpture of Kaminaljuyu, Guatemala and the Southern Pacific Coast. Studies in Pre-Columbian Art and Archaeology, No.28. Dumbarton Oaks, Washington, D.C.

Schieber, Christa y Miguel Orrego Corzo

2002        Abaj Takalik. Tipografía Moderna, Guatemala.

Villacorta Carlos y José Antonio Villacorta

1927        Arqueología Guatemalteca. Guatemala.

Wagner, Regina

1991        Los alemanes en Guatemala 1828-1944. Universidad Francisco Marroquín, Guatemala.

 

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