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12 El uso ritual de la lítica en Dos Pilas, Guatemala – Laura R. Stiver – Simposio 6, Año 1992

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Stiver, Laura R.

1993        El uso ritual de la lítica en Dos Pilas, Guatemala. En VI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1992 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo y S. Villagrán de Brady), pp.154-158. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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EL USO RITUAL DE LA LÍTICA EN DOS PILAS, GUATEMALA

Laura R. Stiver

El sitio Maya Clásico Tardío de Dos Pilas en el suroeste de Petén ha sido el enfoque de cuatro años de excavación y análisis del Proyecto Arqueológico Regional Petexbatun. Los artefactos de piedra recuperados provienen de contextos que varían desde pequeños basureros domésticos y plataformas de casas a entierros y templos. Como es típico para los centros Mayas, material lítico fue importante para propósitos no solo utilitarios sino también ceremoniales. Análisis preliminar de los artefactos de pedernal y obsidiana han proporcionado datos sobre el uso ritual de lítica en Dos Pilas y las implicaciones políticas y económicas.

DEPÓSITOS ESPECIALES EN L5-49

La estructura más grande de la Plaza Mayor de Dos Pilas contuvo dos depósitos especiales de artefactos líticos. En 1990, excavaciones limitadas en Estructura L5-49 dirigidas por Joel Palka, indicaron construcción y uso de la pirámide en el Clásico Tardío (Palka 1990). Excavación reveló dos escondites distintos conteniendo primeramente artefactos de piedra.

El Depósito Especial 2 consistió en 25 bifaciales lanceoladas, que fueron colocadas en el relleno de la primera terraza de la superestructura central (Palka 1990). El depósito no fue localizado en el eje de la superestructura central, pero estaba alineado en relación a la superestructura, con el Depósito Especial 3 discutido más adelante.

Los artefactos bifaciales lanceolados del escondite muestran variación en forma, manufactura y materia prima. La forma más común es la punta con forma de hoja de laurel, con una base levemente puntiaguda y a veces redondeada. Otras formas basales son cuadradas y con pedúnculos no muy bien definidas. La manufactura de los bifaciales, a juzgar por su simetría, rectitud de los márgenes, grosor y calidad de lasqueado, varía de ordinario a muy fino. El amplio rango de grosor de las puntas es de 6 a 17 mm, siendo un producto tanto de la habilidad de lasquear como de la diferencia en la calidad del material utilizado. La variedad del material hallado en el escondite abarca mucho del inventario de pedernal del sitio Dos Pilas, incluyen pedernal de grano fino y homogéneo, así como grueso y aún caliza densa.

La variación presente en los artefactos bifaciales lanceolados es quizá la característica más importante del escondite. Primero, la morfología de las lanceoladas incluye varias formas distintivas. Segundo, las características de factura varían de un artefacto al otro. Tercero, varios de los tipos de pedernal usados aparecen raramente en Dos Pilas. Estos hechos sugieren la incorporación deliberada de artefactos lanceolados de origen múltiple en este depósito especial.

El segundo depósito especial recuperado en 1990 de la Estructura L5-49 incluye artefactos excéntricos tanto de obsidiana como de pedernal. El escondite fue colocado abajo del piso de la superestructura central de la pirámide, alineado con el depósito de artefactos lanceolados recién descrito (Palka 1990). Un fragmento de espina de mantarraya, un fragmento de navaja de obsidiana y una navaja de obsidiana completa, cuidadosamente retocada en una punta aguda, acompañaban a los 19 artefactos excéntricos.

Una variedad de formas excéntricas aparecen en el escondite, que incluye cuatro artefactos lanceolados de doble punta, tres de los cuales tenían indentaciones marginales opuestas en el centro. De manera interesante, uno de estos, en dos partes, parece haberse quebrado durante el proceso de indentación. El error no le quitó al artefacto su valor ceremonial, las dos mitades del artefacto estuvieron, sin embargo, incluidas en el depósito. Los restantes pedernales excéntricos, aun cuando diversos en forma, son muy similares en estilo de lasquear, nivel de factura y apariencia de materia prima. Las formas de media luna, escorpión y cruz están bien logradas. A diferencia del depósito especial anterior, la similitud estilística y la similitud en materia prima usada, sugieren que un solo artesano produjo los artefactos con pedernal de una sola fuente.

Los 10 artefactos excéntricos de obsidiana de este depósito fueron retocados unifacialmente en formas excéntricas simples. Tres de los artefactos son grandes lascas de percusión, que raramente ocurren en Dos Pilas. Cada una tiene indentaciones en uno o dos lados así como retoques marginales. La mayoría de las navajas prismáticas angostas poseen indentaciones escalonadas, que producen un efecto serpentino. La última obsidiana excéntrica tiene gran cantidad de pequeñas indentaciones colocadas a lo largo de los márgenes, quizá representando un ciempiés.

Otros tres pedernales excéntricos fueron recuperados en contextos muy cercanos a este depósito especial. Un enorme artefacto lanceolado bifacial, otra con forma de media luna y otra con muescas, aparecieron en el humus y relleno cerca del escondite. Su proximidad a los otros excéntricos y la similitud de materia prima y factura sugieren que pueden haber sido originalmente parte del depósito especial.

Ninguno de los dos depósitos especiales en L5-49 parece haber sido depósitos intrusivos. Los escondites de artefactos parecen haber sido colocados ahí durante la construcción de la pirámide y su superestructura central, sirviendo como ofrendas dedicatorias para el edificio ceremonial. La poca similitud en las formas, factura y materia prima entre los dos escondites pueden indicar diferentes fechas para la construcción de la pirámide y de la superestructura central, o simplemente diferentes artesanos. La función de los depósitos especiales también puede haber sido diferente. El Depósito Especial 3, con una espina de mantarraya y una navaja completa de obsidiana, parece estar asociado con una ceremonia que incluye auto mutilación, que pudo haber sido practicada en la estructura sobre la pirámide.

DEPÓSITO ESPECIAL DE EL DUENDE

Aproximadamente 1 km al este de la Plaza Mayor está situado el complejo ceremonial de El Duende. Otro depósito especial que contuvo 19 artefactos de pedernal y obsidiana fueron descubiertos en la estructura sobre la colina central terraceada de El Duende. Excavaciones dirigidas por Héctor Escobedo en 1990 recuperaron este escondite localizado abajo del segundo de tres pisos sucesivos colocados cerca de la entrada del eje linear de la estructura. Además de los artefactos de piedra, el depósito contuvo un hueso de falange, fragmentos de concha Spondylus y un fragmento de escultura con restos de pintura roja y azul (Escobedo et al 1990).

Los seis pedernales excéntricos incluyen dos con forma de escorpión casi idénticos a los del Depósito Especial 3 de la Estructura L5-49. Las otras formas incluyen un anillo, una media luna, una lasca multidentada y una lanceolada dentada. El pedernal usado para cada uno de estos artefactos es muy similar.

Los 13 artefactos de obsidiana también se parecen al escondite de la pirámide de la Plaza Mayor. Grandes lascas con retoque marginal y secciones dentadas fueron incluidas, así como navajas de menor tamaño, retocadas en forma serpentina y de ciempiés. Un rasgo especial de este escondite fue los diseños circulares en la superficie ventral de las dos lascas más grandes.

Como un todo, este depósito de la superestructura de El Duende, recuerda al Depósito Especial 3 de la cima del templo más grande en la Plaza Mayor. La aparición de la falange humana conecta el escondite de El Duende con amputación ritual, análoga a la asociación del escondite de la Plaza Mayor con auto mutilación. Los objetos del escondite pueden representar similares ceremonias que ocurrieron en ambos templos. La similitud de las formas de artefactos, manufactura y materia prima lítica, conduce a la idea de que los depósitos son contemporáneos. Los artefactos de piedra pueden haber sido adquiridos del mismo artesano por miembros del mismo grupo elitista.

DEPÓSITO ESPECIAL EN GRUPO N5-6

Depósitos rituales de pedernal y obsidiana también fueron localizados afuera de las dos principales áreas ceremoniales de Dos Pilas. En un grupo residencial elitista localizado a 500 m al sureste de la Plaza Mayor, investigado por Oswaldo Chinchilla, material lítico fue usado en dos depósitos especiales. La Estructura N5-21, un edificio abovedado, contuvo el escondite de un pedernal excéntrico y nueve navajas de obsidiana (Chinchilla 1991). El depósito estaba localizado abajo del piso, a lo largo de la línea del eje de la estructura. El único ejemplo excéntrico, desafortunadamente incompleto, tiene una forma singular en Dos Pilas.

Un segundo depósito especial en este grupo fue localizado a lo largo del eje de la Estructura N5-20. Un total de 68 navajas de obsidiana estaban enterradas en cinco concentraciones colocadas alrededor del entierro flexionado de un adolescente (Chinchilla 1991). Tres vasijas miniaturas fueron también asociadas. Las navajas estaban en excelente condición, aunque casi la mitad mostraron lasqueado marginal muy fino producto de utilización y algunas fueron retocadas marginalmente. La actividad para la cual las navajas fueron usadas no ha sido determinada, pero su buena condición puede indicar un uso ritual limitado antes de su entierro.

Los artefactos de los escondites y el esqueleto humano estaban colocados a lo largo de la línea del eje de la estructura y probablemente constituyen ofrendas dedicatorias. En lugar de la evidencia de auto mutilación encontrada en los otros hallazgos, el depósito asociado con Estructura N5-20 sugiere sacrificio.

LA TUMBA REAL, ESTRUCTURA L5-1

El mayor volumen de artefactos líticos depositados en un contexto ceremonial en Dos Pilas estuvo asociado con otro entierro, encontrado abajo de una pirámide de 10 m de altura en la Plaza Mayor. Las excavaciones del año anterior de la tumba real en Estructura L5-1, dirigida por Arthur Demarest y Héctor Escobedo, desenterró grandes cantidades de desecho de pedernal y obsidiana (Demarest et al 1991). Mientras que la tumba fue alcanzada desde su lado norte, una capa compacta distintiva de suelo negro, piedras negras y desecho fueron visibles alrededor de la bóveda de la tumba. Cerca de 9736 piezas de pedernal y 4973 piezas de obsidiana fueron recuperadas afuera y en el piso de la tumba, pero quedaron aún más en la estructura.

El análisis preliminar de los desechos de pedernal indica la presencia de un amplio inventario de artefactos de manufactura bifacial. Una muestra de 319 artefactos de pedernal consistió de un 53% de residuos de reducción de etapas iniciales de manufactura, tales como núcleos, fragmentos angulares y lascas con corteza; y cerca de 46% de residuos de reducción de etapas finales, como lascas sin corteza y lascas bifaciales. La muestra incluyó un artefacto bifacial grueso sin finalizar, quebrado durante su manufactura. Los implementos bifaciales en las etapas finales de producción fueron bastante comunes entre la colección de la tumba.

Además de la abundante cantidad de residuos de producción, los artefactos de pedernal asociados a la tumba también incluyen fragmentos de instrumentos finalizados y lascas con uso. Estos artefactos contradicen la sugerencia que el origen de los residuos líticos se debe únicamente a un proceso de trabajo, sino también forman parte de la ceremonia de entierro. Los pedernales que yacen sobre la tumba real pueden haber sido obtenidos de talleres y agregados a la colección.

Al igual que el conjunto de pedernales, la muestra de obsidiana recuperada en la tumba representa el rango total de los procesos de manufactura de instrumentos de obsidiana presente en Dos Pilas. Las cerca de 5000 piezas de obsidiana recuperadas de L5-1, fácilmente superan las aproximadamente 1332 piezas de obsidiana excavadas en las temporadas de campo de 1990 y 1991 en Dos Pilas. Como en la mayoría de los sitios Mayas de Tierras Bajas localizados lejos de las fuentes de obsidiana, el proceso de reducción de obsidiana en el sitio aparentemente comenzó con núcleos importados pre-formados. Lascas, navajas muy grandes, lascas con corteza y núcleos son poco frecuentes en Dos Pilas. Evidencia de manufactura de navajas prismáticas está presente, pero no es abundante en la mayoría de los contextos.

El análisis preliminar de la mayoría de obsidiana recuperada en la tumba indica que los fragmentos de núcleo, las lascas de preparación y de rejuvenecimiento de núcleos, fragmentos angulares y otros desechos, conforman casi el 9% del depósito. El resto de la obsidiana está compuesto de navajas o fragmentos de navajas, que varían en anchura de menos de 4 a más de 15 mm.

La muestra de la obsidiana encontrada asociada con la tumba real indica que al menos parte del conjunto proviene de un taller de navajas prismáticas. Es claro que no toda la obsidiana fue hecha para uso exclusivamente de efectuar un depósito ritual porque algunas piezas muestran señales de uso. Sin embargo, el entierro de esta cantidad de obsidiana, en su mayoría de claro valor utilitario, debe haber sido un hecho dramático de consumo conspicuo de un recurso exótico.

Fuera de los depósitos especiales de Dos Pilas, otros artefactos de obsidiana aparte de las navajas prismáticas, solamente representan el 3.5% de la muestra general. La escasez de desechos de manufactura indica que la elaboración de navajas no fue frecuente en el sitio. El hecho que la realeza tuviera acceso a tal cantidad de obsidiana, la que incluye tanto desechos de manufactura como navajas para ser usadas, puede indicar control de la élite sobre una limitada producción de navajas de obsidiana.

CONSIDERACIONES GENERALES

Esta perspectiva preliminar del uso ritual de la lítica en Dos Pilas subraya la similitud de prácticas rituales a través del área Maya y la continuidad de expresión ritual en todo el periodo Clásico. Artefactos excéntricos de pedernal y obsidiana fueron producidos en la región Maya, iniciándose desde el Preclásico Tardío y extendiéndose hasta el Postclásico. Artefactos excéntricos fueron más abundantes durante los periodos Clásico Temprano y Tardío, con muchas formas estandarizadas. Los artefactos lanceolados, anulares, en formas de media luna o de escorpiones encontradas en Dos Pilas fueron muy comunes. Cada una de estas formas está presente entre los numerosos artefactos excéntricos del Clásico Temprano y Tardío recuperados en el sitio de Altar de Sacrificios.

La repetida aparición de formas particulares ha conducido a la interpretación de que cada una poseía significados o asociaciones específicas reconocidas. Cada uno de los artefactos líticos de los dos escondites similares localizados encima de pirámides en Dos Pilas, pueden representar los componentes individuales de ceremonias de dedicación al templo. Aunque el significado de los artefactos excéntricos sigue sin resolverse, la navaja de obsidiana, la espina de mantarraya y el hueso humano representan componentes obvios en el ritual.

La colocación de depósitos de desechos de pedernal y/o obsidiana sobre las tumbas de individuos de alto status también parece haber sido un fenómeno bien conocido en las Tierras Bajas Mayas durante el periodo Clásico. Entierros masculinos o femeninos sobrepuestos por capas de desechos de lascas han sido descubiertos en Tikal, Río Azul, Uaxactun, Altar de Sacrificios, Caracol, Buenavista del Cayo y El Pozito. En este tipo de depósito ceremonial, claramente se observa que el énfasis estuvo en la gran cantidad de artefactos. Esto indicaría la habilidad de la élite para retirar de circulación tales cantidades de piedra aún usable, lo que sugiere una función de control de la adquisición de tales recursos o su manufactura.

Depósitos especiales de artefactos íticos son obviamente expresiones significativas de las creencias Mayas. Aunque artefactos excéntricos han sido encontrados en los Estados Unidos, Rusia y la parte noreste de Europa, no existe otra área en que el uso de imágenes de piedra fuera un rasgo ritual tan desarrollado. Además, el derroche por parte de las élites para propósitos ceremoniales, ejemplificado en el entierro de grandes depósitos de un recurso exótico como la obsidiana, demuestra las implicaciones políticas y económicas de la actividad ritual entre los Mayas.

REFERENCIAS

Demarest, Arthur, Héctor Escobedo, Juan Antonio Valdés, Stephen Houston, Lori Wright y Kitty Emery

1991        Operación DP6A: Excavaciones en la Estructura L5-1 y la Tumba del Gobernante 2 de Dos Pilas. En Proyecto Arqueológico Regional Petexbatun, Informe Preliminar No. 3: Tercera Temporada 1991 (editado por Arthur Demarest, Takeshi Inomata, Héctor Escobedo y Joel Palka): 37-68. Reporte entregado al Instituto de Antropología e Historia.

Palka, Joel

1990        Operación DP10: Excavaciones en la Estructura L5-49 de Dos Pilas. En Proyecto Arqueológico Regional Petexbatun: Informe Preliminar No. 2, Segunda Temporada 1990 (editado por Arthur Demarest y Stephen Houston):225-234. Reporte entregado al Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.

 

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