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09 Entierros Clásico Tardío de un grupo residencial en el noreste de Petén – Liwy del Carmen Grazioso – Simposio 6, Año 1992

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Grazioso, Liwy del Carmen

1993        Entierros Clásico Tardío de un grupo residencial en el noreste de Petén. En VI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1992 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo y S. Villagrán de Brady), pp.122-132. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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ENTIERROS CLÁSICO TARDÍO DE UN GRUPO RESIDENCIAL

EN EL NORESTE DE PETÉN

Liwy del Carmen Grazioso

El sitio BA34 se encuentra muy cerca del campamento situado en Ixcanrio, en el noreste del departamento de Petén. Su nomenclatura corresponde al sistema utilizado por el Proyecto Regional Ixcanrio y el Proyecto Río Azul. Conformado por montículos bastante grandes, en la temporada pasada (1991), se excavaron cinco estructuras de las siete que componen al grupo estudiado (Figura 1). Las excavaciones fueron conducidas conjuntamente por L. Grazioso y P. Buttles Valdez. En las dos temporadas que lleva el proyecto (1990 y 1991), se han encontrado únicamente 14 entierros, de los cuales 12 provienen del sitio BA34 y dos de Kinal.

La parte explorada de BA34 es un grupo dividido en dos por el camino de terracería que lleva de Ixcanrio a Kinal. En su parte norte se encuentra un gran edificio en forma de L, en su parte sur hay seis estructuras, cinco de ellas alargadas forman dos pequeñas plazas; y en el extremo sur se localiza un gran montículo, casi cónico que es el más alto de todos. Se excavaron las Estructuras 1, 2, 4, 5 y 6. Lamentablemente por falta de tiempo no se pudo explorar las Estructuras 3 y 7; se espera poder realizarlo en un futuro para lograr un estudio más completo del grupo.

BA34 es un conjunto residencial con estructuras de gran tamaño sin ser del tipo palacio. De los explorados, ningún edificio es igual a otro, son muy diferentes en forma, distribución del espacio interno y materiales con que fueron construidos. Pero todos parecen haber tenido función habitacional a excepción posiblemente de la Estructura 7, por las características del montículo. La Estructura 1 es un edificio en forma de L, con tres cuartos en cada ala haciendo un total de seis, con fachada al sur y al este. La Estructura 2 es rectangular con cuatro cuartos de cara hacia el este. La Estructura 4 resultó ser una gran edificación a manera de plataforma, posiblemente con construcción de material perecedero encima, de forma irregular, rellena de enormes bloques de pedernal.

La Estructura 5 cuenta con ocho habitaciones y tiene fachada en sus cuatro lados. La Estructura 6 tiene dos cuartos, uno cuadrangular y el otro rectangular. Es la única cuya orientación difiere de todas las demás que tienen el eje ya sea nortesur o esteoeste, en cambio la orientación de ésta es noroestesureste. Junto con la Estructura 4, forma una especie de pequeña plaza abierta. Las Estructuras 2, 3, 4 y 5 conforman una plaza cerrada con su acceso principal, si no es el único, en la esquina sureste; esta esquina es el ángulo formado por las Estructuras 3 y 4, está justo en dirección de la Estructura 7.

El sitio presentó ocupación del Preclásico Tardío, ausencia total de materiales del Clásico Temprano y luego una reocupación intensiva durante el Clásico Tardío y Terminal. Todos los entierros pertenecen a esta última época. Cuatro provienen de la Estructura 1, siete de la 5 y uno de la 6.

Figura 1 Planta del sitio BA-34, región de Río Azul, Petén

BREVE DESCRIPCIÓN DE LOS ENTIERROS

ENTIERRO 1 (K8A4):

Secundario, sencillo, individual, intrusivo, localizado en la trinchera sur-norte. Para colocar los huesos se rompió el piso de plaza al sur de la Estructura 1. Los huesos se encontraron en mal estado, se recuperaron 30 piezas dentales, sin incrustaciones ni mutilaciones, en buen estado y poco desgastados por lo que podría tratarse de un individuo joven. No se encontraron artefactos asociados.

ENTIERRO 2 (K8A10):

Secundario, sencillo, individual, localizado dentro del piso de plaza frente de la Estructura 1. Se encontraron muy pocos fragmentos identificables pues los huesos están muy mal preservados. Se trata de un infante de unos 6 o 7 años de edad, pues se obtuvo 15 dientes primarios (los popularmente llamados dientes de leche) y 19 permanentes, con un total de 34 piezas. Una vasija incompleta, quemada, se encontró asociada al cráneo.

ENTIERRO 3 (K8C5):

Primario, individual, se encontró colocado dentro de una cista de piedras calizas, en posición decúbito lateral izquierdo flexionado con el cráneo hacia el sur, de cara hacia el oeste. Debajo del piso de uno de los cuartos de la Estructura 1. Los huesos estaban muy fragmentados y deleznables. Se recuperaron 8 dientes grandes con raíces gruesas y largas. No hubo artefactos asociados.

ENTIERRO 4 (K8C8):

Primario, individual, dentro de una cista debajo del piso y la banca del cuarto 1 de la Estructura 1. Con una vasija en estado fragmentario, asociada al cráneo que se encontró al sur. No se pudo determinar la posición del esqueleto con exactitud, pero por lo que se pudo ver parecía haber estado casi extendido, es decir tan solo ligeramente flexionado. Se encontró muy pocos huesos en pésimo estado de conservación y tres dientes severamente desgastados. La vasija es un cuenco perteneciente al tipo Zacatal Crema Policromo (Adams y Valdez: identificación en campo).

ENTIERRO 5 (K8J2):

Primario, sencillo, individual, en posición decúbito dorsal extendido, colocado afuera del muro este de la Estructura 6, debajo del escombro. Se recuperaron pocos huesos en mal estado, junto con 17 piezas dentarias entre las que se encuentran dos incisivos con mutilación del tipo C9. Se encontró un disco, de forma casi circular, de piedra caliza debajo de los huesos del cráneo que se localizó al sur.

ENTIERRO 6 (K8H7):

Primario, individual, dentro de una cista colocada debajo del piso del cuarto 3 de la Estructura 5. En posición decúbito lateral izquierdo, con el cráneo al sur, de cara al poniente. Junto a las piernas, casi a la altura de las rodillas, se encontró una pequeña vasija asociada, de color negro con una acanaladura en espiral que va desde la base a casi el borde. Pertenece al tipo Achiote Negro, variedad acanalado inciso (Adams y Valdez, identificación en campo). Este entierro cuenta con la osamenta mejor preservada. De acuerdo a la identificación realizada en campo por Robert Connolly, de la Universidad de Cincinnati, se trata de un individuo masculino de mediana edad. Se recuperaron 27 dientes de los cuales dos presentan mutilación por incisión del tipo B4.

ENTIERRO 7 (K8N6):

Primario, individual, dentro de una cista, decúbito lateral izquierdo flexionado, cráneo al sur de cara al oeste. Debajo del piso del cuarto 3 de la Estructura 5. Los huesos mal conservados, pero Connolly pudo identificar a un individuo de sexo masculino, con una lesión en la parte interna de una occipital causada antes de su muerte y otras lesiones en el cráneo, así como una posible fractura en el radio izquierdo. 19 piezas dentales de los que un incisivo tiene mutilación del tipo B4. Sin artefactos asociados.

ENTIERRO 8 (K8N11):

Primario, sencillo, individual, en posición decúbito lateral izquierdo flexionado, cabeza al sur y vista al oeste, colocado dentro de una cista, debajo de uno de los pisos del cuarto 3 de la Estructura 5, se rompió el piso y se colocó al individuo sobre el relleno de éste. No se pudo determinar el sexo, por el estado de los huesos, pero los dientes sugieren a un sujeto joven ya que no están muy desgastados. Se recuperaron 30, casi todos están llenos de caries. Dos caninos presentan mutilación del tipo C4 y tres incisivos del tipo B4. No se encontraron artefactos asociados.

ENTIERRO 9 (K8N8):

Primario, individual, dentro de una cista colocada debajo del piso del cuarto 3, Estructura 5. En posición decúbito lateral izquierdo flexionado, cráneo al sur, de cara al poniente. Según Connolly, puede tratarse de un individuo de sexo femenino o uno masculino pero de talla pequeña. Mayor de 50 años, con los dientes sumamente gastados y llenos de caries por lo que es imposible ver rastros de modificaciones, si es que las hubo. Se recuperaron 11 dientes. No tuvo artefactos asociados. La cista se encontró cubierta por el piso inferior de la estructura, junto con otra al mismo nivel que contiene la osamenta del Entierro 10.

ENTIERRO 10 (K8N12):

Primario, individual, dentro de una cista al oeste de la anterior. En posición decúbito lateral izquierdo flexionado, al sur el cráneo, cara al oeste. Huesos mal conservados y 21 piezas dentales muy desgastadas y repletas de caries. Sin artefacto alguno. Al parecer esta cista y la anterior, fueron colocadas junto con el relleno de piedras que se encuentra debajo del piso de la primera etapa constructiva, es decir el piso inferior, sobre lo que parece ser el suelo original. De abajo hacia arriba se encuentra la roca madre, luego una delgada capa de material oscuro como tierra y sobre ésta el relleno de piedras que alcanza la altura de las cistas y justo encima el piso.

ENTIERRO 11 (K8M6):

Primario, individual dentro de una cista situada al lado este, dentro de la banca central del cuarto 4 de las Estructura 5, sobre el piso. Lo únicos artefactos asociados son un hueso tubular casi cilíndrico que pudo haber servido como cuenta, con una acanaladura por abrasión en cada extremo y un hueso no humano, ambos cercanos al cráneo. Tres fragmentos de pedernal que no son artefactos, se encontraron cerca de los huesos de las manos. Se identificó a un individuo posiblemente masculino de unos 40 años de edad. A diferencia de los anteriores, éste se encontró en posición decúbito lateral derecho flexionado, con la cabeza al norte pero de cara al poniente. En una matriz arenosa, suave, de color ocre muy parecida a la del Entierro 6, las que podrían ser residuos de material(es) orgánico(s). Los huesos del cráneo son excesivamente gruesos comparados con los demás. Se encontraron 27 dientes grandes con la raíz muy gruesa, están gastados, sin caries ni huellas de modificación.

ENTIERRO 12 (K8M7):

Secundario, sencillo, individual. Se encontró en la parte central dentro de la misma banca que el anterior (cuarto 4 de la Estructura 5). Los huesos estaban muy deteriorados y deleznables, esparcidos en un área de 1.20 x 1.50 m sin artefactos asociados. Este no se encuentra colocado sobre el piso como el anterior, si no en el relleno de la banca; el cráneo se encontró al oeste boca arriba. Se recuperaron 11 piezas dentales sin modificar. El maxilar muestra que perdió varios dientes en vida, ya que los alvéolos se encontraron reabsorbidos por el tejido óseo. El desgaste de los dientes no es tan severo y por los huesos Connolly identificó a un sujeto no mayor de 40 años.

TIPOS DE RECINTOS FUNERARIOS

Como se puede observar, obtuvimos un total de siete entierros dentro de cistas, todos primarios y cinco enterramientos sencillos de los cuales tres son secundarios. Los entierros sencillos son aquellos en los cuales el cuerpo es depositado directamente sobre el piso, suelo o relleno de alguna edificación, sin tener ningún tipo de construcción que lo albergue.

La cista viene a ser la forma más elemental de una construcción específica para abrigar un cadáver (Ruz 1968:153154). Puede consistir en una fila irregular de piedras toscas colocadas alrededor del cuerpo, formando una fosa sin tapa que se rellena de tierra después de la inhumación. Puede que esté construida con más cuidado, con piedras y mortero o lodo; algunas veces se tapó el entierro con lajas o piedras trabajadas para dicho propósito. Este tipo de enterramiento se utilizó desde el Preclásico Tardío (Uaxactun) y se continuó hasta el Postclásico (Uaxactun, Chichen Itza, Mayapan, Zaculeu, Zacualpa). Aparecen tanto en núcleo de construcciones ceremoniales como dentro de plataformas de habitación. Las cistas encontradas en BA34 son hechas de piedras irregulares de caliza, cortadas toscamente, dejando un espacio interior en forma ovalada que en promedio mide 0.90 x 0.50 m. Todas se encontraron tapadas con piedras más largas y más regulares. Las tapas estaban formadas por dos y hasta cuatro de estas piedras.

POSICIÓN Y ORIENTACIÓN DE LOS ENTERRAMIENTOS

Conforme a los datos proporcionados por Ruz (1968:157158), en San José, Belice y en Uaxactun, la posición predominante durante el Clásico Tardío fue la flexionada. En Uaxactun todos los entierros encontrados dentro de plataformas de habitación presentaron este patrón. En el Complejo C47 de Río Azul, los entierros en que se pudo determinar la posición del cuerpo, se encontraron flexionados, el resto son secundarios o debido al mal estado de preservación, no fue posible definir la colocación de los huesos (Eaton y Farrior 1989:161163). Varios sitios muestran como patrón exclusivo, o con raras excepciones, la posición extendida (Chiapa de Corzo, Palenque, Piedras Negras, Guaytán, Baking Pot y Barton Ramie); en Chiapa de Corzo y Barton Ramie esta modalidad rige desde el Preclásico hasta el Clásico Tardío. Por el contrario, en Uaxactun y San José predomina la flexionada al igual que en BA34.

En la mayoría de sitios se carece de datos suficientes respecto a la orientación del cuerpo. En algunos casos ésta puede estar determinada por la asociación de la sepultura con el edificio. La orientación más frecuente del cuerpo es la nortesur; cuando ocurre otra cosa, como lo señala Ruz (1968:158), por lo general es en un sitio en donde no existe patrón definido. En su estudio menciona que cronológicamente aparece primero la cabeza colocada al sur, con ejemplos en Barton Ramie para el Preclásico Tardío, en Kaminaljuyu y San José para el Clásico Temprano y se prolonga durante el Clásico Tardío en estos sitios y en otros hasta el Postclásico.

La orientación de la cabeza hacia el norte solo es dominante durante el Clásico Tardío y en algunos sitios. En Palenque abarca todos los tipos de entierros y sólo algunos tipos en Piedras Negras (cistas y cámaras funerarias) y Uaxactun (fosas). En Tikal aparece la cabeza tanto al norte como al sur, pero de cara hacia el este. Entre los nuestros también los hay con el cráneo hacia el norte y hacia el sur, siendo predominante ésta última, pero todos viendo hacia el oeste (Figura 2). Ninguno tuvo cuentas de jade dentro de la boca, como sucede a menudo en entierros reportados en otros sitios (Tikal, Uaxactun, El Rey). En Río Azul, en el Complejo C42, la orientación de los entierros es totalmente distinta, a pesar de estar muy cerca de BA34; aquí los cuerpos a los que fue posible definir la orientación que son el Entierro PD3, se encontró flexionado con el cráneo al oeste de cara al norte, fechado para el Clásico Temprano; y el Entierro 53 perteneciente al Clásico Tardío, flexionado con el cráneo al este, de cara hacia el norte al igual que el anterior. El primero fue colocado dentro de una cista de piedras y el segundo fue un entierro sencillo (Eaton y Farrior 1989:162163).

El caso de BA34 puede compararse a lo que ocurre en Uaxactun si lo tomamos asociado a Río Azul (Clásico Temprano) y Kinal (Clásico Tardío). El Clásico Temprano se caracteriza por un brillante desarrollo constructivo, siendo durante este periodo que se dan las sepulturas más elaboradas con gran cantidad de bienes funerarios. Aunque para el Clásico Tardío el número de enterramientos aumenta considerablemente, paralelamente al crecimiento del centro ceremonial, las tumbas en su mayoría ya no son tan colosales y consisten básicamente en cistas y fosas. El ajuar funerario es también más reducido y menos lujoso que en el periodo anterior y a veces es del todo inexistente. En Kinal se han encontrado únicamente dos entierros sencillos, uno secundario dentro del relleno de una estructura tipo palacio (Estructura 65; Grazioso 1991: notas de campo), el otro primario pero incompleto, sin bienes funerarios, dentro del relleno de una de las estructuras de la Acrópolis (Sullivan 1991: notas de campo). Por lo tanto, es de BA34 de donde proviene la mayor muestra de entierros Clásico Tardío para el área de Kinal.

Figura 2 Tipo de entierro más frecuente en BA-34: decúbito lateral flexionado

MODIFICACIONES DENTARIAS

En BA34 sólo se presentaron modificaciones por mutilación no habiéndose encontrado incrustaciones de ningún tipo. Para clasificar los tipos de mutilación dentaria encontrados en los entierros mencionados, hemos tomado la nueva clasificación creada por Javier Romero (1986:11, Fig.1), el cual presenta los tipos y formas conocidos hasta 1982 (Figura 3). La mutilación dentaria empieza al parecer desde el Preclásico Temprano (Ruz 1968:164). Se han encontrado tanto en enterramientos pobres y en sencillos (Uaxactun, Baking Pot, Barton Ramie, Copan, Jaina), como en entierros más elaborados: cistas (Chiapa de Corzo, Piedras Negras, Uaxactun y BA34), fosas (Uaxactun, Palenque, Baking Pot, Copan) y cámaras funerarias (Chiapa de Corzo, Piedras Negras, Copan, Caracol, Uaxactun). De las 62 formas, distribuidas en siete tipos que establece Romero, en BA34 encontramos únicamente tres: los tipos B4, C4 y C9, siendo el B4 el más frecuente (Figura 4).

Tipo B:        se trata de la modificación del contorno del diente, la cual recae en un solo ángulo, ya sea el mesial o el distal (Romero 1958:35).

Forma 4:        el ángulo distal se halla convertido en un ángulo recto abierto hacia abajo y afuera. Esta modalidad aparece en los dos incisivos centrales superiores, dando juntos la impresión de una T. Esta forma es también la del signo Ik, el cual tiene relación con el sol. En una dentadura puede aparecer aisladamente como única forma de modificación o en combinación con otro tipo (Romero 1958:42).

Tipo C:        se caracteriza por la modificación del contorno del diente en ambos ángulos.

Forma 4:        cada ángulo está excavado en forma de ángulo obtuso, uno de cuyos lados es más o menos horizontal y el otro desciende oblicuamente hasta juntarse con el del lado opuesto. El diente presenta un pico en el eje longitudinal. Se da tanto en incisivos como en caninos (Romero 1958:43).

Forma 9:        ambos ángulos están limados en ángulo agudo, con vértices hacia arriba y adentro. Solo se conoce en incisivos (Romero 1958:4344).

Los tipos documentados para BA34 se encuentran reportados en entierros tan tempranos como lo es el Preclásico Medio; los tipos B4 y C4 se extienden hasta el Postclásico. En el caso del tipo C9, éste solo llega hasta el Clásico Tardío.

El tipo B4 se encontró en el Entierro 74 de Tlatilco, fechado como Preclásico Medio (Romero 1958:127128), en La Ventilla, Teotihuacan y en El Faisán y Paso de Ovejas en Veracruz, durante el Clásico Temprano. Para el Clásico Medio se reporta en Tierra Blanca, Tabasco, Jaina y en los sitios de la Concordia y Santa Rosa en Chiapas. Durante el Clásico Tardío está presente en Monte Albán, Jaina, Palenque, Tikal y otros. Finalmente, en el Postclásico aparece en Xochicalco, Cholula, Monte Albán y Teotenango (Romero 1986:3238).

El tipo C4 también se reportó en Cuicuilco para el Preclásico Medio, pero no es tan frecuente como el anterior durante este periodo. Para el Clásico se presentó en el Montículo 6 de Labna, Entierro B7 de San José Belice, El Rey, Chichen Itza, así como fuera del área Maya en los sitios de Teloloapan, El Remolino y El Caracol en el estado de Guerrero en México. En el Postclásico se encontró en Tlatelolco, El Rey, Cancun y en lugares lejanos al área Maya como El Tanleon y Tamuin en San Luis Potosí y Vista Hermosa en Tamaulipas (Romero 1986:3238).

El tipo C9 aparece por primera vez en el Ingenio de San Cristóbal Cosamalguapan, Veracruz, en un individuo de sexo femenino, fechado para el Clásico Tardío y es poco frecuente (Romero 1958:130147). Fuera de éste, solo se encontró reportado en Cuicuilco para el Preclásico Medio y Tardío, también en individuos de sexo femenino (Romero 1986:3738); y en BA34, en el Entierro 5, al que no fue posible determinársele sexo. Es interesante anotar, que los casos reportados con el tipo C9: el entierro del Ingenio San Cristóbal (Romero 1958:142) y los Entierros 78 y 90 de Cuicuilco (Romero 1986:121 y 124), pertenecen a individuos de sexo femenino, no habiéndose encontrado reportado en ninguno masculino. Por lo tanto, es posible sugerir que el Entierro 5 de BA34, sea el de una mujer, si se considera a este tipo de modificación dentaria como un rasgo cultural que probablemente indique género, en este caso practicado a las mujeres, ya que hasta el momento solo se ha presentado en entierros de sexo femenino.

Figura 3 Tipos de mutilación dentaria encontrados en los entierros del Clásico Tardío del sitio BA-34,

según clasificación de Javier Romero (1986)

Figura 4 Clasificación de mutilaciones dentarias elaborada por Javier Romero (1986)

LA TRADICIÓN FUNERARIA

Se puede observar que a diferencia del sitio mayor que es Kinal, en BA34, siendo un grupo residencial, se da una mucha mayor cantidad de enterramientos. En Kinal se excavaron estructuras de carácter habitacional tanto dentro como fuera de la llamada Acrópolis, proporcionando tan solo dos de ellos. En BA34 se encontraron 12, constituyendo una buena muestra para decir que en general, el sitio cuenta con un patrón funerario bastante bien definido, durante el Clásico Tardío y éste consiste en entierros individuales, colocados en una cista de piedras dentro de las construcciones; con el cuerpo orientado básicamente en un eje nortesur, en posición decúbito lateral izquierdo flexionado, de cara al poniente y cráneo al sur con rara excepción.

Aunque en la literatura la cabeza colocada al norte aparece como la más frecuente durante el Clásico Tardío, en BA34 no se dio más que un solo caso, lo que sugiere es que éste sea un rasgo característico del área de Kinal, que los diferencia de los demás entierros reportados en otros lugares con anterioridad. A pesar de lo anterior, la práctica funeraria mencionada es común durante esta época en varios sitios (Piedras Negras, Uaxactun, Barton Ramie, Copan, Zaculeu, Zacualpa) y no privativa de BA34.

En el Complejo C47 de Río Azul, que es también un grupo residencial, se observa que en los casos en que se pudo determinar la orientación del cuerpo, éste se encuentra colocado en un eje esteoeste, de cara al norte muy diferente a lo que ocurre en BA34. Sin embargo, se puede apreciar que el patrón de enterramiento es similar, ya que se reportaron entierros primarios y secundarios, tanto sencillos como dentro de cistas, sin ninguna tumba de elaborada construcción como sucede en otros sectores de Río Azul. En BA34 los bienes funerarios fueron muy escasos y la mayoría de entierros careció de ellos.

Tal vez sea aventurado, pero pensamos que posiblemente, durante el Clásico Tardío los individuos fueron enterrados en sus unidades de habitación, mucho más frecuentemente que dentro de estructuras monumentales o que debajo de los pisos de plazas; siendo muy probable que en todos los grupos residenciales, en el área de Kinal, al igual que en BA34, se encuentren gran cantidad de entierros pertenecientes a las personas que ahí vivieron. Estos grupos de alguna manera dependían de Kinal como centro administrativo y toda el área se encuentra llena de conjuntos como BA34.

Este se puede considerar un grupo residencial habitado por la élite, debido al tipo y a las dimensiones de sus edificaciones, así como por los materiales recolectados y las modificaciones hechas a la dentadura de varios de los individuos encontrados, ya que ésta no era una práctica generalizada o extendida a todos los sectores de la población. Durante la época prehispánica, fue algo muy común inhumar a los familiares en su lugar de habitación. Probablemente la poca cantidad de entierros encontrada en la Acrópolis y parte central de Kinal, refleja una tendencia a colocar los entierros fuera del área principal de los sitios. O bien, lo que pasa en el caso de Kinal, puede ser que debido a su fuerte carácter administrativo, su centro desempeñó muchas funciones de orden público, ya fueran religiosas o seculares y a pesar de su gran cantidad de edificios, tal vez solo muy pocos de ellos sirvieron como residencia a algunos de los principales del lugar, viviendo la mayoría en los grupos cercanos al sitio.

REFERENCIAS

Eaton, Jack D. y James S. Farrior

1989        Archaeological Investigations at the C42 Complex: An Elite Class Residential Complex at Río Azul, Guatemala. En Rio Azul Reports, No. 4, 1986 (editado por R. E. W. Adams):152174. University of Texas, San Antonio.

Romero Molina, Javier

1986        Catálogo de la Colección de Dientes Mutilados Prehispánicos: IV Parte. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.

1958        Mutilaciones Dentarias Prehispánicas de México y América en General. Instituto Nacional de Antropología e Historia, Serie Investigaciones, No. 3. México.

Ruz Lhuillier, Alberto

1968        Costumbres Funerarias de los Antiguos Mayas. Universidad Nacional Autónoma de México, México.

 

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