98. El desarrollo del sistema de mercados precolombinos en Guatemala

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El desarrollo del sistema de mercados precolombinos en Guatemala

 

Introducción

 

El enfoque de esta discusión es cuestionar si el mercado central público en Guatemala existía en tiempos preclásicos. Con esto no nos referimos a la economía de mercado de hoy día basada en la división del trabajo, con los precios de bienes y servicios determinados por la oferta y demanda. Se está hablando de centros de intercambio tradicionales, en parte por el trueque y programado en intervalos. Hay evidencia que grandes mercados existieron en los tiempos Clásicos y Postclásicos en Guatemala como en Tikal y, Tenochtitlánen México, pero cuestionamos si este tipo de mercado pudo estar presente en el Preclásico. Se sugiere que pudo haber una forma más simple, posiblemente evolucionando hacia un sistema más centralizado en los periodos Clásico y Postclásico.

Para estos propósitos se utilizó la definición de “mercado” dada por Hodder (1965:57; Hirth y Pillsbury 2013:422) que dice: “Un mercado es una reunión pública de vendedores y compradores de comodidades que se juntan en un área designada en intervalos regulares”. Aunque se tiene un sin número de rutas de intercambio que funcionaron en los tiempos precolombinos, se conoce poco acerca de cómo eran distribuidos los bienes, cómo eran intercambiados y cómo eran manejados una vez estos llegaran a su destino.

 

Al iniciar esta discusión, es importante distinguir los lugares de mercado mayores y centros de intercambio, a los que se puede referir como mercados centros públicos vs. centros de intercambio, respectivamente. En tiempos precolombinos, los mercados públicos y formales habrían estado regulados y manejados por una suprema autoridad política regional, dominando los centros satélites menores y dependientes (Fig.4). Los centros de intercambio, autónomos y descentralizados, habrían funcionado local e independientemente del gobernante, con base en una coordinada red de intercambio. En el sistema los mercaderes itinerantes viajaban en un patrón sistemático, visitando muchos centros para intercambiar sus bienes y posiblemente ocupando algún puesto fijo dentro de la ciudad (Fig.5). De acuerdo con Feldman (1985:15), todos los mercados mayores y menores en los tiempos precolombinos fueron colocados en un lugar neutral, localizados en una ruta de intercambio con fácil acceso al centro y con alojamiento suficiente para mercaderes extranjeros. En la época de la conquista, el comercio de los centros de intercambio era usualmente gobernado por miembros del consejo local que proveía los estándares de autoridad para resolver los problemas que ocurrían en el intercambio de bienes. En contraste, el mercado central (que usualmente localizaba en el centro rector regional) significaba que la autoridad estaba exclusivamente en las manos de los administradores que gobernaban y dictaban los estándares de valores, permisos, impuestos, etc. a lo largo de la región, y a la vez manejaban los centros menores dependientes del sitio principal. Nuestra hipótesis propone que durante el Preclásico no existía el mercado central público sino centros de intercambio. Opinamos que los mercados mayores, públicos y centralizados, no empezaron hasta el inicio del Clásico Temprano y que fue estimulado por influencia de México.

Trabajando con Dr. Shook se le preguntó dónde estaba el mercado en Kaminaljuyu y respondió que eso era un rompecabezas, porque no encontraba dónde podría ubicarse dentro del sitio. Tampoco se ha encontrado un mercado central en Tak’alik Ab’aj y con estos sitios nos entró la duda que posiblemente no existían mercados centrales públicos en tiempos preclásicos. Se puede asumir que el lugar del mercado podía localizarse cerca de la plaza central o del principal sector administrativo o del templo, como se observa en Tenochtitlan, México y en las poblaciones de los años 1930 de Guatemala como Quetzaltenango y Panajachel (McBryde 1934:11; 1947) (Figs.1 y 2). En cualquier caso, el mercado público necesitaría de un espacio amplio y adecuado para las diversas actividades, atraer grandes grupos de gente tanto local como de lejos, secciones especiales asignadas para mostrar ciertos productos, además áreas para cocinar y servir. También debía encontrarse cerca de los caminos que entran a la ciudad y que llevan al centro administrativo. Debería haber depósitos de basura concentrados llenos de cerámica quebrada y una fuente de agua cercana para la limpieza.

 

Mercados del periodo Clásico

 

Abundan los relatos etnográficos tempranos con descripciones de mercados para los tiempos del Postclásico y la Colonia, pero se carece de datos para los periodos tempranos del Clásico y Preclásico y por eso se han aceptado que fueron similares a los mercados que existían en el periodo de contacto. La mayor parte de los investigadores del análisis del mercado precolombino han utilizado el modelo del mercado público en Tenochtitlan, México y de otros sitios postclásicos descritos en documentos coloniales. Algunos lugares han identificado mercados del Clásico, pero a nuestro conocimiento no se han encontrado para el periodo Preclásico; se esperaría que tuvieran el mismo patrón que los del Clásico, pero hasta ahora no han aparecido. Por supuesto en arqueología siempre está la complicación de que las ocupaciones tempranas están enterradas debajo de las fases más tardías.

Un modelo precolombino útil es el del sitio de Chunchucmil en Yucatán, el cual fecha para el Clásico Temprano (Dahlin et al. 2005:229-248; 2007:363-384) y se localiza en las cercanías de un puerto en el Golfo de México. Para el 250 DC el sitio de Chunchucmil cubría 1.5 hectáreas con un camino que se dirige al pueblo. Se cree que una serie de alineamientos de piedra eran puestos de mercado, junto con reservorios para proveer agua (Dahlin et al. 2007:363-384). Un convincente análisis geoquímico de los residuos en sedimentos, similares a mercados de hoy día, apoya la interpretación. Los autores atribuyen el origen del mercado al crecimiento y desarrollo urbano que fueron estimulados por un intercambio a larga distancia de bienes exóticos, traficando en una red extensa que atraía a más y más personas que incrementaban la demanda de estos bienes. Eventualmente las actividades excedieron la capacidad de carga regional y esto promovió el desarrollo de una floreciente economía de mercado para proveer de las provisiones básicas.

 

Complejidad Económica y Sociopolítica

 

Los propuestos mercados públicos en Chunchucmil y Tikal son del Clásico Temprano y no presentan antecedentes del Preclásico en sus niveles inferiores. Si los mercados del Clásico Temprano siguieron a un previo mercado del Preclásico, el espacio y la cerámica debe ser aparente allí o estar cerca pero este no es el caso. Nuestra hipótesis es que el lugar del mercado público se desarrolló por un largo proceso de evolución cultural, no una evolución de etapas de niveles culturales inferiores hacia superiores, sino una evolución de simple a complejo a través de adaptaciones al crecimiento demográfico. En la evolución cultural hay un proceso constante, en el cual la sociedad va de una organización simple a más y más compleja; cuando ya no puede seguir el proceso, termina en el colapso de la sociedad.

Procediendo de sociedad simple a compleja, se puede enfocar en tres aspectos de la evolución cultural: demografía, política y economía. Cada uno de estos temas consiste en varias partes, pero los tres operan juntos. El tamaño de la población es el denominador común, ya que al incrementar en tamaño requiere de una organización más compleja. Se puede observar el desarrollo de simple a complejo en cada uno de los aspectos de la evolución cultural: lo económico, lo demográfico, y lo político, según el tamaño de población, como siguiente:

Económico: Las etapas socio-económicas evolucionan de reciprocidad entre individuos, a redistribución por un jefe y termina en el mercado público (Fig.6).

Demográfico: La evolución socio-demográfica procede de aldeas, a pueblos, a ciudades, a Estados (ciudades integradas) a imperios (Estados integrados) (Fig.7).

Político: La organización socio-política evoluciona desde bandas, a tribus, a cacicazgos, a organizaciones de Estado y a imperios (Fig.8).

En realidad, se puede enfocar en el tamaño de la población como la base de nuestra hipótesis. En este enfoque, se puede mencionar el artículo publicado en 2008 por Castanzo y Hirth (2008:203-231) donde argumentan que el crecimiento demográfico fue el factor principal en el desarrollo del Estado en el valle de México. Ellos concluyen que algunas de las ciudades del altiplano mexicano, como Teotihuacan, desarrollaron al nivel de Estado antes que otros sitios pero lo alcanzó hasta el final del Preclásico Tardío alrededor de 200 AC. Nosotros argumentamos que el mercado central público en Guatemala desarrolló hasta que las sociedades evolucionaron al nivel de Estado en el periodo Clásico.

Utilizando esta perspectiva se puede dividir el tamaño de población en cuatro: pequeña, mediana, grande y muy grande.

  1. Población pequeña: menos de 100 miembros y tienen el nivel de organización simple. La sociedad se organiza en bandas con base a relaciones de parentesco. La organización política es igualitaria e interactúan como individuos. El intercambio económico está basado en reciprocidad y en relaciones de individuos.
  2. Población mediana: posiblemente 1000 miembros. Poblaciones están concentradas en aldeas o pueblos en ubicaciones permanentes. La organización política tiende a ser tribal, igualitaria y los individuos con ciertas habilidades pueden dominar diferentes aspectos de la sociedad. El intercambio económico tendría poco comercio entre regiones distantes.
  3. Poblaciones grandes: el tamaño es de varios miles a decenas de miles de miembros. Las poblaciones están densamente integradas en ciudades con la política organizada jerárquicamente bajo un solo líder, típicamente en forma de cacicazgo. La organización económica es redistributiva manejada por el líder. Los bienes se mueven al centro y hacia afuera y hay intercambio a distancia. El poder del líder depende en su eficiencia y manejo de la redistribución de bienes.
  4. Poblaciones muy grandes: la organización es extremadamente compleja dentro del nivel de Estado e imperio. Las poblaciones estaban densamente agrupadas en muchas ciudades integradas y la organización política es estratificada. Tiene especialización de tiempo completo y gobierno es altamente centralizado y burocrático con autoridad para utilizar la fuerza. Los bienes se mueven entre cuerpos administrativos manejados bajo el sistema de mercado y los precios están controlados por el estado con moneda estandarizada.

 

Cacicazgos

 

Los cacicazgos (Redman 1978:204) consisten en ciudades moderadas hasta grande con rangos distintivos, pero no están divididos en clases y son menos burocráticos que el Estado. En términos de complejidad, la economía es redistributiva en contraste con el nivel de Estado que ya ha desarrollado el sistema de mercado público. La más importante responsabilidad del jefe o líder era la redistribución de la riqueza y su éxito dependía en su capacidad para hacer esto de forma justificada y eficiente. El líder tenía el más alto rango y sus relaciones más cercanas obtenían las posiciones más altas de poder y prestigio. Tenía un acceso diferenciado a los recursos y la autoridad para controlar el almacenamiento de bienes, pero carecía de poder y técnicas coercitivas de control político. Su principal autoridad se basaba en reglas elaboradas que proveían estatus ritual exclusivo que facilitaba la coordinación de actividades económicas, sociales y religiosas. La guerra era limitada a batallas y escaramuzas, pero no eran campañas militares con ejércitos de soldados.

Los arqueólogos difieren sobre si la organización de los Mayas del Clásico funcionó como cacicazgo, ciudad-estado o Estado. Parece claro que las ciudades Mayas nunca alcanzaron el nivel tan complejo de la administración estatal como lo que experimentó Teotihuacan o Tenochtitlan. En nuestra opinión la complejidad socio-política de los Mayas del Clásico probablemente alcanzó hasta cacicazgos avanzados o ciudades-estado. La organización socio-política de los Mayas del Postclásico del Altiplano de Guatemala refleja los remanentes de organización del cacicazgo que aún permanecen hoy día en cierto grado entre los K’ich’e y Kaqchikeles (Carmack 1981:156-166).

 

Relaciones comerciales en el Preclásico

 

Es aparente que una importante ruta de intercambio lineal se extendía a través de la Costa Sur con intersecciones o estaciones críticas localizadas en los pasos de montaña (Tak’alik Ab’aj, Chocolá, Amatitlán y Chalchuapa en El Salvador) (Popenoe de Hatch y Shook 1999).Las estaciones fueron ubicadas en centros críticos para la redistribución e intercambio de bienes entre la Costa Sur y el Altiplano de Guatemala. Kaminaljuyu manejaba otra ruta de intercambio radial que conectaba con otros sitios del Altiplano de Guatemala con la Costa Sur durante el Preclásico, y este centro desarrolló la redistribución de bienes más importante del Altiplano de Guatemala.

La evidencia cerámica muestra que la red de intercambio entre la región noroeste y Kaminaljuyu se rompió al inicio del periodo Preclásico Tardío. Se estableció una alianza entre Kaminaljuyu, el valle inferior de Motagua y la Costa Sur para exportar los recursos de obsidiana y jade, previniendo las relaciones con el noroeste de Guatemala. Además, establecieron una zona de amortiguamiento para evitar la interacción con el noroeste. Estas relaciones perduraron durante todo el Preclásico Tardío.

 

El sistema de fiestas

 

El bloqueo al intercambio con la región noroeste debió tener un considerable efecto económico ya que le impidió la obtención de recursos alimenticios de los valles de Sacatepéquez y Chimaltenango y el noroeste del resto del Altiplano y la Costa Sur. Fue en este tiempo, cuando estaban en comunicación de la región noroeste que se agrandó el canal de irrigación de Kaminaljuyu para incrementar los cultivos en un sistema intensivo de tablones y aumentar la cosecha de alimentos y proveer comida durante la estación seca (Fig.3).

Se ha mencionado que aledaña a esta zona agrícola había una gran cocina para la producción de una enorme cantidad de comida. En la cocina había fogones de hasta 1.0 m de diámetro y hornos en la tierra para el propósito de preparación de comida a gran escala. Uno puede argumentar que la preparación de comida pudo estar asociada con el intercambio o el consumo en un sistema de mercado público, pero tal evidencia no se ha encontrado. Es posible que la comida haya sido preparada para grandes fiestas públicas organizadas y supervisadas por los administradores gobernantes. Las fiestas públicas eran evidentes a lo largo de los tiempos precolombinos y todavía son importantes en la sociedad indígena. En los tiempos precolombinos los gobernantes realizaban fiestas reales para matrimonios, funerales, cambios de administración, etc. Durante el periodo Preclásico, Kaminaljuyu y Tak’alik Ab’aj estaban armando el calendario Maya y, los gobernantes habrían organizado celebraciones o festivales calendáricos, como los de intervalos de 20 días y terminaciones de tun y katún. Para poblaciones rurales dispersas alrededor de centros rectores, los festivales funcionaban para mantener unida la sociedad, promover relaciones fuertes y un sentimiento de identidad de la región. Usualmente, estos festivales atraían a muchas personas de lejos, para recibir tamales y otras comidas a base de maíz y bebidas de chocolate.

Dada que la responsabilidad de los cacicazgos era la redistribución de riqueza, los festivales periódicos eran un mecanismo efectivo para integrar toda la población. El cultivo intensivo para producir grandes cantidades de comida sería necesario para atender a numerosas personas, los habitantes locales, aldeas vecinas, mercaderes distantes y compradores que interactuaban en la economía local, también peregrinajes que visitaban y adoraban en templos. Los festivales servían para unir los distritos aledaños y las ciudades distantes, promovían matrimonios, relaciones de parentesco y fortalecían alianzas políticas. En contraste, el sistema de mercado público tiende a evitar relaciones personales en las transacciones y mantiene el anonimato entre vendedor y comprador.

El mercado público requiere de una plaza grande para las transacciones económicas; mientras que en el sistema de fiestas las actividades eran llevadas a cabo en lugares individuales, a diferentes tiempos y con distinto enfoque. Además, pudo haber varios centros de intercambio, en áreas separadas, dónde mercaderes itinerantes exhibieran sus productos. En Kaminaljuyu y Tak’alik Ab’aj, posiblemente tenían secciones especiales asignadas y asociadas con monumentos en el estilo escultórico que identificaba la ciudad de origen del vendedor, quien se alojaba temporalmente en Kaminaljuyu dónde podía realizar sus negocios. En vez de un área pública espaciosa, era preferible tener centros restringidos y exclusivos para hacer sus transacciones. En cuanto a los mercaderes locales, estos pudieron intercambiar sus bienes en sus vecindades o viajar por la ciudad a comerciarlos.

 

Comentarios finales

 

Hemos argumentado que no se tiene evidencia de la existencia de mercados centrales públicos en Guatemala durante los tiempos preclásicos. Se argumenta que la organización socio-política en los sitios se encontraba a nivel de cacicazgo con poblaciones moderadas funcionando con base en una economía redistributiva, por medio de mercados descentralizados. El mercado central público parece asociado con el nivel de estado, ya que una mayor complejidad requiere una organización más centralizada.

El líder de un cacicazgo tenía la responsabilidad de mantener el equilibrio en la sociedad por medio de la redistribución de la riqueza y evitar la discordia y conflicto. El sistema de fiesta era un mecanismo que facilitaba esto. La evidencia muestra que desarrolló en un sistema que cambió y fue más complejo durante el Clásico Temprano. Sin embargo, este paso no fue automático o una metamorfosis inevitable en el proceso de la evolución cultural. Hubo un factor crítico en operación que se da por una fuerza externa ejercida. El Altiplano de Guatemala sufrió una intrusión política al inicio del Clásico Temprano que cambió el sistema económico y político (Popenoe de Hatch y Alvarado 2010). La intrusión de los llamados pobladores Solano que estaban asociados con grupos de influencia mexicana patrocinados por Teotihuacan. El sitio de Teotihuacan estaba organizándose en el nivel socio-político de estado, proceso que inició alrededor de 200 AC.

El nivel de estado en los sistemas socio-político y socio-económico caracteriza al periodo Clásico y se asocia con mercados públicos centralizados. La información aquí presentada sugiere que la organización de mercados públicos centralizados fue el resultado del contacto con grupos mexicanos que introdujeron la economía de mercado centralizado. Parece que los sitios en Altiplano Central de Guatemala adoptaron la economía de mercado público centralizado al mismo tiempo que la red de intercambio Solano fue establecida. La población Solano tomó posesión de Kaminaljuyu a través de fuertes vínculos con Teotihuacan (Popenoe de Hatch y Alvarado 2010).

Como se mencionó, la publicación de Castanzo y Hirth (2008) concluye que el incremento demográfico es el principal factor que resulta en la complejidad socio-demográfica, socio-económica y socio-política. Los centros del Altiplano de México eran cacicazgos hasta el final del periodo Preclásico. Para inicios del Clásico Temprano, los centros similares a Teotihuacan ya habían desarrollado en estados con un mercado central público. Parece probable que el sistema de mercado público central iniciara con la intrusión de la población Solano con influencia mexicana, la cual traía consigo la economía asociada con el estado. Se considera razonable que un centro con mercado público fuera encontrado en sitios dominados por la administración de la población Solano y las investigaciones arqueológicas pueden probar la hipótesis que aquí presentamos.

 

Referencias

 

Carmack, Robert M.

1981   The Quiche Maya of Utatlán, The Evolution of a Highland Guatemala Kingdom. University of Oklahoma Press, Norman.

 

Castanzo, Ronald A. y Kenneth G. Hirth

2008   El Asentamiento del Periodo Formativo en Cuenca de Puebla-Tlaxcala, México. En Ideología Política y Sociedad en el Periodo Formativo (editado por A. Cyphers y K. Hirth), pp. 203-232. UNAM, México.

 

Dahlin, Bruce H.; Timothy Beach, Sheryl Luzzadder-Beach, David Hixson, Scott Hutson, Aline Magnoni, Eugenia Mansell y Daniel E. Mazeau

2005   Reconstructing Agricultural Self-Sufficiency at Chunchucmil, Yucatan, Mexico. Ancient Mesoamerica 16 (2):229-248.

 

Dahlin, Bruce H.; Christopher T. Jensen, Richard E. Terry, David R. Wright y Timothy Beach

2007   In Search of an Ancient Maya Marketplace. Latin American Antiquity 18 (4):363-384.

 

Feldman, Lawrence

1985   A Tumpline Economy: Production and Distribution Systems in Sixteenth-Century in Eastern Guatemala. Labrynthos, Culver City.

 

Hirth, Kenneth G. y Joanne K. Pillsbury

2013   Merchants, Markets, and Exchange in the Pre-Columbian World. Dumbarton Oaks Research Library and Collection, Washington, D.C.

 

Hodder, B.W.

1965   The Distribution of Markets in Yorubaland. Scottish Geographical Magazine 81:48-58. Escocia.

 

McBryde, Felix Webster

1934   Sololá, a Guatemalan town and Cakchiquel market-center. MARI Publication 5:45-152. Tulane University, New Orleans.

1947   Cultural and Historical Geography of Southwest Guatemala. Institute of Social Anthropology Publication No.4. Smithsonian Institution, Washington, D.C.

Popenoe de Hatch, Marion y Carlos Alvarado

2010   Rutas Comerciales del Preclásico entre el Altiplano y la Costa Sur de Guatemala: Implicaciones Sociopolíticas. En XXIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2009 (editado por B. Arroyo, A.L. Palma y L.P. Paiz Aragón), pp. 13-28. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

 

Popenoe de Hatch, Marion y Edwin M. Shook

1999   La Arqueología de la Costa Sur. En Historia General de Guatemala, Tomo 1 (editado por M. Popenoe de Hatch y J. Luján), pp. 171-190. Fondo para la Cultura y Desarrollo, Guatemala.

 

Redman, Charles L.

1978 The Rise of Civilization. W.H. Freeman and Company, San Francisco.

 

Fig. 1: Mercado central público de Quetzaltenango (Tomado de McBryde 1947).

Fig. 2: Mercado central público de Panajachel (Tomado de McBryde 1934).

Fig. 3: Dibujo de tablones en el Altiplano de Guatemala (Tomado de Popenoe de Hatch 1997:95).

Fig. 4: Mercado central público y relación con vendedores y compradores.

Fig. 5: Mercado descentralizado y relación entre vendedores, minoristas y compradores.

Fig. 6: Evolución etapas socio-económicas.

Fig. 7: Evolución etapas socio-demográficas.

Fig. 8: Evolución etapas socio-políticas.