44. CHALCHUAPA Y EL CONTROL DEL YACIMIENTO DE OBSIDIANA DE IXTEPEQUE DURANTE EL PRECLÁSICO TARDÍO

Descarga este artículo en formato pdf

Chalchuapa y el control del yacimiento de obsidiana de Ixtepeque durante el Preclásico Tardío

 

Introducción

 

Chalchuapa logró un desarrollo importante hacia finales del periodo Preclásico, convirtiéndose en un asentamiento que produjo incluso materiales que se han convertido en marcadores cronológicos de la región; por ejemplo la cerámica estilo Usulután, las figurillas bolinas, entre otros.

Aunque no se ha profundizado en aspectos tales como la acumulación de recursos y poder en Chalchuapa, es muy relevante conocer del nivel alcanzado en cuanto a división del trabajo, organización social y política; destacando por ejemplo, la construcción de una estructura piramidal de casi 24 m de altura en el área de El Trapiche, siendo una de las de mayor volumen en el sureste mesoamericano hacia aquel periodo.

Por su parte, la obsidiana fue para la gran mayoría de pueblos mesoamericanos, la principal materia prima con la que elaboraron instrumentos tales como navajas, cuchillos, puntas de flecha, raspadores, entre otros utensilios domésticos, y en no pocos casos, artefactos que fueron impregnados de un enorme contenido simbólico. Es prácticamente imposible concebir a las sociedades antiguas de Mesoamérica sin hacer alusión a la obsidiana.

En tal sentido, es por demás interesante inferir la naturaleza de la relación estrecha entre el yacimiento de obsidiana de Ixtepeque, y la acumulación de recursos en Chalchuapa hacia finales del Preclásico, proponiendo que en cierto modo el nivel de desarrollo alcanzado por dicha entidad en ese momento se debió al acceso franco al mencionado yacimiento.

 

Conceptos básicos

 

Hacia mediados del Siglo XX surge el interés por comprender cómo diversas sociedades alcanzaron niveles de “civilización” llegando a proponer distintos caminos que algunos grupos recorrieron hasta convertirse en “cacicazgos” o “estados”.

La acumulación de recursos es considerado como el detonante de otros aspectos que conllevan al surgimiento de cuotas de poder en individuos o grupos de individuos, que utilizan sus privilegios para desarrollarse como “elite” dentro de una sociedad. Obviamente no se trata de un condicionante único, como lo afirma Carneiro al argumentar que “La concentración de recursos, por sí misma, no puede dar origen a señoríos o estados. Sólo actúa como catalizador. Acelera una reacción que involucra otros elementos. En especial acelera el inicio de la presión demográfica, que es el primer impulsor de la formación del estado” (Carneiro 1988: 271).

Misma situación se hace evidente al considerar la producción artesanal especializada como característica de las sociedades complejas, específicamente en el mundo antiguo (Childe 1954). En el caso mesoamericano, se debate aún si la producción artesanal fue verdaderamente “especializada” (Hirth 2012). Por su parte, es probable que la producción artesanal haya sido una actividad doméstica (ídem), pero que en algún momento la élite pudo hacerse del control de la misma, tal como lo afirma Schortman, al indicar que “Las élites son percibidas como agentes activos… su manipulación de la fabricación especializada precipitó transformaciones dramáticas y duraderas de los estamentos políticos existentes” (Schortman, Edward y Patricia Urban 2004: 189).

En este sentido, Chalchuapa pudo haber alcanzado hacia el Preclásico tardío (300 aC – 300 dC), una acumulación de recursos cimentada en el control del yacimiento de obsidiana de Ixtepeque, convirtiéndose en redistribuidor de los productos extraídos a partir de dicha materia prima, especialmente las navajas prismáticas, hacia lo que ahora es el oeste de El Salvador, el suroeste de Honduras y sureste de Guatemala. El centro ceremonial chalchuapaneco durante el Preclásico se movió entre El Trapiche, al norte del asentamiento, y Casa Blanca un poco más al sur. Prácticamente en su interior han sido identificados un par de concentraciones de restos de fabricación de navajas prismáticas, uno frente a la estructura 5 del sitio probablemente del Clásico tardío y otra en el área de La Cuchilla del Preclásico tardío (Fig.1) ¿Indica esto una intervención de la alta jerarquía del asentamiento en la producción de instrumentos de obsidiana? De acuerdo a la experiencia en diferentes latitudes de Mesoamérica, se argumenta por ejemplo que “Las relaciones sociales se definen en términos de acceso a la riqueza y el poder. Desde las élites a menudo puede ser reconocido en el registro arqueológico, la base para el control de los recursos” (Wells 2006: 267) Aunque desde su perspectiva el manejo de esos recursos estuvo imbuido por otros factores más allá de lo meramente económico, al afirmar que “Muchas decisiones económicas y las actividades correspondientes fueron críticamente influenciados por la práctica ritual” (Ibíd.: 266).

En este sentido, Manzanilla propone que “Cuando surgen instituciones como el templo, éstas centralizan gran parte del proceso productivo y la distribución de los recursos, y se comienzan a perfilar centros urbanos en los que el sacerdocio promueve la existencia de una serie de especialistas en diversas actividades productivas y de intercambio” (Manzanilla 1988: 302). Aunque la investigación en el sitio es importante, aún hace falta un buen trecho por recorrer, en el conocimiento integral tanto de las zonas monumentales como domésticas, por lo que más que una aseveración lo anterior no pasa de ser una premisa de investigación de cara al futuro, urgente si, dado el crecimiento de la urbanización en Chalchuapa.

 

Los datos fácticos

 

Se ejecutó el análisis por Fluorescencia de Rayos X de una muestra proveniente del depósito de obsidiana de La Cuchilla, Chalchuapa. Ahí se encuentran los restos de producción de navajas prismáticas de uno o varios talleres ubicados seguramente en las cercanías del sitio. Preliminarmente, se comprobó que la obsidiana proveniente de Ixtepeque domina la producción de dicho instrumento hacia el Preclásico tardío. Los resultados detallados del análisis serán publicados próximamente.

Ixtepeque se encuentra a unos 60 kilómetros al norte de Chalchuapa; haciendo uso de los Sistemas de Información Geográfica, se obtuvo la ruta óptima entre el sitio y la fuente de obsidiana. En el recorrido de la ruta se encuentran un par de pequeños sitios cercanos a Chalchuapa, y uno más grande hoy en territorio guatemalteco: Asunción Mita, el que, a la sazón tuvo su apogeo durante el Clásico Tardío, cuando Chalchuapa había visto frenado en cierta medida su desarrollo. Esta ruta plantea que Chalchuapa durante el Preclásico tardío pudo no haber tenido mayor competencia para hacerse del acceso y del dominio de las rutas de comercio e intercambio en una significativa región (Fig.2).

El acceso a asentamientos como Santa Leticia, Ataco, y Finca Rosita parece no haber sido un problema, para ninguna de las partes, hay sitios ubicados entre cada una de las rutas óptimas según el análisis en el SIG. Caso especial es el de San Andrés, que no tuvo una ocupación relevante hacia el Preclásico Tardío, pero si en el Clásico, no obstante la ruta óptima entre dicho sitio y Chalchuapa, es la que en teoría presentaría las mayores deficiencias ya que se encuentra en una zona afectada directamente por la erupción del Ilopango fechada para el 536 DC (Dull et al., 2010). Las rutas han sido trazadas con la topografía actual, por lo que algunos accidentes geográficos pudieron haber cambiado su morfología luego de más de 1500 años, especialmente aquellos parajes localizados un poco más cerca del Volcán Ilopango.

En cuanto a los aspectos tecnológicos en Chalchuapa se observan prácticamente toda la cadena operativa de reducción de obsidiana de la industria de navaja prismática, hecho que contrasta con lo que ocurre en Santa Leticia (Demarest 1986), Cara Sucia (Amaroli 1987) y otros sitios más del occidente de El Salvador, e incluso Quelepa al oriente del país (Andrews 1986), donde la mayor cantidad de artefactos representa productos terminados, es decir navajas prismáticas finalizadas, las cuales podrían provenir de Chalchuapa o de alguno de los pueblos ubicados en las rutas óptimas propuestas. De igual modo, el índice borde-masa extraído de una muestra de poco más de 1300 artefactos del Preclásico tardío y Clásico tardío de Chalchuapa indica que durante el primer periodo se produjeron navajas prismáticas con menor eficiencia que durante el Clásico tardío, lo que podría interpretarse como la mayor abundancia de materia prima (Alvarado 2012: 60).

Cómo se distribuyó la obsidiana de Chalchuapa hacia otros asentamientos en aquel momento es un tema que da para muchas propuestas, según Hirth existen ciertas posibilidades entre las que destaca el intercambio de navajas de manera directa de los talleres ubicados en Chalchuapa hacia los asentamientos consumidores, y por otro lado la procuración a través de los artesanos itinerantes, es decir artesanos que visitaban Chalchuapa y recorrían las rutas hacia los sitios de consumo (Hirth 2015. Comunicación personal). Esta dinámica también pudo ser efectiva entre Chalchuapa y la fuente de obsidiana de Ixtepeque.

 

Discusión

 

La teoría apunta a un cambio en las relaciones sociopolíticas del sureste Maya hacia el Clásico Tardío. Por un lado, Chalchuapa pareció mantener el control del yacimiento de Ixtepeque durante el Preclásico Tardío (Sheets 1978; Orecifi 1998). Aparentemente esto se modificó de alguna manera hacia el Clásico, cuando la gran metrópoli Maya de Copán pudo haberse hecho del control de dicho yacimiento (Aoyama 1988; Sheets 1983). El mismo Sheets (1978) propone un cambio en cuanto a tecnología de producción que marcaría el salto de la fase Ikan a la fase Xival, precisamente en el Siglo VII, es decir, a inicios del Clásico tardío, probablemente ese cambio de fase se pueda observar de manera sutil en un refinamiento tecnológico, tal como lo muestran los datos arriba enunciados.

Chalchuapa, al parecer se vio afectada por los fenómenos socio-políticos y naturales que alcanzaron a la región. La erección de estelas lisas, la escritura glífica del Monumento 1 de Chalchuapa, y los cinco ejemplares de Cabezas de Jaguar hasta hoy identificados en el lugar, dan cuenta de lo que podría llamarse el “apogeo” del sitio durante el Preclásico tardío, aunado a la amplia distribución de la obsidiana de Ixtepeque hacia el occidente y centro de lo que ahora es El Salvador, Chalchuapa pues, se convirtió en una entidad, ¿Cacicazgo?, fuerte que pudo haberse transformado en épocas más tardías en un importante estado del sureste, por lo menos en comparación con otros asentamientos como Copán y Quiriguá, hecho que a simple vista parece no haber ocurrido de esa manera.

 

Agradecimientos

 

Al Dr. Guillermo Acosta Ochoa director del Área de Prehistoria y Evolución del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y al Arqlgo. Víctor Manuel García, por facilitar las muestras geológicas, el espacio, el instrumento y la asesoría pertinente para llevar a cabo el análisis de XRF mencionado en el texto. Al Dr. Kenneth Hirth, por sus opiniones respecto a la investigación en su estado actual. A la Secretaría de Cultura de la Presidencia de El Salvador.

 

Referencias

 

Alvarado, Julio

2012   Análisis de la obsidiana de los entierros 20, 31 y 32 del sitio arqueológico La Cuchilla, Chalchuapa. Tesis de Licenciatura, carrera de Arqueología, Escuela de Antropología, UTEC, El Salvador.

 

Amaroli, Paul

1987   Informe preliminar de las excavaciones arqueológicas en Cara Sucia, departamento de Ahuachapán, El Salvador. Manuscrito. San Salvador, Archivo Coordinación de Arqueología, Secretaría de Cultura.

 

Andrews V, Wyllys

1986   La Arqueología de Quelepa. San Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos, Ministerio de Cultura y Comunicaciones.

 

Aoyama, Kazuo

1988   Observaciones preliminares sobre la lítica menor en el valle de La Venta, Honduras. Revista Yaxkin, Vol. XI, Nº 2, pp. 45-69.

 

Carneiro, Robert

1988   Reflexiones adicionales sobre la concentración de recursos y su papel en el surgimiento del estado. En Coloquio V. Gordon Childe. Estudios sobre la revolución neolítica y la revolución urbana (editado por Linda Manzanilla), pp. 265-281. Universidad Nacional Autónoma de México, México D.F.

 

Childe, Gordon

1954   Los orígenes de la civilización. Fondo de Cultura Económica, Primera Edición en español, México DF.

 

Demarest, Arthur

1986   The Archaeology of Santa Leticia and the rise of Maya Civilization. New Orleans, Middle American Research Institute, Tulane University.

 

Dull, Robert; John Sounthon, Steffen Kouterolf, Armin Freundt, David Wahl y Payson Sheets.

2010   Did the TBJ Ilopango eruption cause the AD 536 event? American Geophysical Union, Fall Meeting 2010.

 

Hirth, Kenneth

2012   Introducción. La naturaleza e importancia de la producción artesanal. En Producción artesanal y especializada en Mesoamérica, áreas de actividad y procesos productivos (editado por Linda Manzanilla y Kenneth Hirth), pp. 13-27. Instituto Nacional de Antropología e Historia, Universidad Nacional Autónoma de México, México D.F.

 

Manzanilla, Linda

1988   El surgimiento de la sociedad urbana y la formación del estado: consideraciones. En Coloquio V. Gordon Childe. Estudios sobre la revolución neolítica y la revolución urbana (editado por Linda Manzanilla), pp. 293-316. Universidad Nacional Autónoma de México, México D.F.

 

Orecifi, Giusseppe

1998   Las fronteras mayas. En Los Mayas (Editado por Peter Schmidt, Mercedes de la Garza y Enrique Nalda). Landucci Editores, INAH.

 

Schortman, Edward y Patricia Urban

2004   Modeling the roles of craft production in ancient political economies. Journal of Archaeological Research, Vol. 12 No. 2: 185-226. USA.

 

Sheets, Payson

1978   Artifacts. En The Prehistory of Chalchuapa. Vol. II. (editado por Robert Sharer), pp. 3-131. University of Pennsylvania Press.

1983   Chipped stone from the Zapotitán Valley. En Archaeology and volcanism in Central America, the Zapotitán Valley of El Salvador (Editado por Payson Sheets), pp. 195-223. Austin, University of Texas Press.

 

Wells, Christian

2006 Recent trends in theorizing prehispanic Mesoamerican economies. Journal of Archaeological Research Vol. 14 No. 4: 265-312. USA.

Fig. 1: Norte de la Zona Arqueológica de Chalchuapa, en la que se identifica el centro ceremonial El Trapiche – Casa Blanca, señalando los lugares donde se ha encontrado restos de fabricación de navajas prismáticas en distintos periodos.

Fig. 2: Ruta óptima entre Chalchuapa e Ixtepeque.