18. Nuevas investigaciones en el sitio arqueológico Xultun, Petén, Guatemala

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Nuevas investigaciones en el sitio arqueológico Xultun, Petén, Guatemala
Introducción

Aquí, presentamos un resumen de los hallazgos arqueológicos importantes que fueron recuperados durante las últimas dos temporadas de campo 2014 y 2016. Con este trabajo se desarrolla nuestro entendimiento sobre la historia dinástica y política del noreste Petén y también sobre las conexiones entre los gobernadores de Xultun y los de los grandes sitios de las Tierras Bajas Centrales y más allá durante el periodo Clásico, evidenciado en los descubrimientos asociados a ofrendas en recintos funerarios. Para alcanzar estos temas, se enfocó este artículo en las excavaciones de dos ubicaciones en el sitio Xultun, cuadrante 11K en Grupo A en el sur y el Conjunto Los Árboles en el norte para explorar lo que los descubrimientos de estas zonas pueden explicar sobre la ciudad de Xultun en la área más grande de Mesoamérica durante el periodo Clásico (Figura 1).

Grupo Los Árboles: Entierro 15 y Depósito 24 del Clásico Temprano

El Conjunto Los Árboles ha sido investigado por el Proyecto San Bartolo-Xultun desde la Temporada 2010. La fachada del Conjunto está orientada hacia el sur en todas sus ocupaciones. Ubicado en el cuadrante 12F, las investigaciones arqueológicas en XUL12F19 han revelado la fase Sub-1 que indica la importancia del Grupo desde el inicio del Clásico Temprano para el sitio Xultun. Además de documentar y recolectar información sobre los saqueos observados en las investigaciones llevadas a cabo en las temporadas anteriores, también se investigaron las fachadas exteriores y el espacio interior de la subestructura más conservada del Clásico Temprano (Rossi 2010, Saturno et al. 2012, Saturno et al. 2014). Entre los hallazgos de frisos y etapas constructivas complicadas, se identificaron varios escondites y entierros en 2014 y 2016, depositados en tumbas, y como ofrendas para los individuos en las tumbas, excavados y documentados por William Saturno, Boris Beltran, Paulo Medina, Elisa Mencos, Mónica Urquizú, Elizabeth Hannigan, Esteban Cux, Jessica Sandberg y más. Es claro que este conjunto era un lugar muy potente para la gente de Xultun por toda la historia del sitio especialmente durante el periodo Clásico Temprano para cuando las evidencias arqueológicas de actividades mortuorias, rituales y constructivas son más abundantes.

Durante la temporada 2014, se encontró el Entierro 15 en una cámara funeraria con techo abovedado. Este entierro importante fue acompañado con la deposición de otros dos entierros (14 y 17) que fueron puestos afuera de la cámara funeraria como ofrendas. En relación a los entierros 14 y 17, ambos de infantes, fueron encontrados en el interior de dos vasijas en forma de platos grandes del Clásico Temprano junto a varios artefactos (espinas de mantarraya, conchas y otros). El Entierro 14 identificado dentro de la vasija de la Ofrenda 10, correspondió a un infante posiblemente neonato (por sus dimensiones) que fue colocado en posición decúbito lateral en un plato y posteriormente quemado. Esto se sabe debido a que el fondo del plato presenta huellas de quema al igual que los huesos recuperados, los que se encontraron en mal estado de conservación como consecuencia de esta práctica. El segundo entierro, una parte de la Ofrenda 12, corresponde a un infante mayor que el anterior y estaba en posición flexionada sedente acompañado de conchas. Ambos son entierros primarios. La ubicación de estos dos entierros/ofrendas (10 y 12) en relación al Entierro 15 permite ordenarlas por tamaño de la ofrenda y edad de los entierros de sur a norte: al centro del pasillo que comunica al Edificio Pimiento con Matapalo, se encontró la ofrenda con el infante más joven, le siguen al norte las dos urnas con un infante de mayor edad y por último (debajo de Matapalo) el individuo denominado como Entierro 15, que corresponde probablemente a un joven adulto muy importante (Figura 2).

La cámara funeraria del Entierro 15 se trata de un solo individuo de estado de preservación normal. Un análisis osteológico por Shintaro Suzuki y Jessica Hotaling determinó que el sexo del individuo es femenino con una edad entre de 35-45 años al momento de muerte (Hotaling y Suzuki 2016). Este individuo fue colocado en posición decúbito dorsal extendido con orientación norte. La evidencia sugiere que el entierro fue colocado en el siguiente orden: nivel de vasijas, algún tipo de material perecedero (madera) posiblemente con una cubierta de estuco pintado o cubierto por una especie de textil en todo el cuerpo. En todo el interior de la bóveda se detectó la presencia de este material indeterminado que cubría varias de las vasijas que acompañaban al entierro (1, 2, 3, 4, 6, 8, 10, 12, 13 y 14). Análisis microscópicos sugieren que el material es un sustrato orgánico con una estructura celular posiblemente indicativa de una fibra natural, derivada de una planta o árbol (Comunicación Personal, Doug Porter, 2015). En la parte oeste, entre las vasijas 5 y 9, se recuperaron fragmentos de estuco verde y rosado que probablemente decoraban un objeto. Se encontró en posición anatómica, a pesar que algunos de los huesos se presentan desarticulados como el caso del húmero y fémur derecho, además de la porción del cráneo localizado junto al muro este, posiblemente por procesos generales de descomposición del cuerpo y del material perecedero debajo del cuerpo y por colapso de recubrimiento del acabado de superficie de la bóveda.

El individuo del Entierro 15 fue depositado con varias ofrendas, incluyendo: dos orejeras de piedra verde de forma circular), 67 cuentas de piedra verde, 74 cuentas de concha, 9 conchas marinas en forma natural, 15 vasijas de varios tipos analizada por Patricia Rivera Castillo, y un pectoral (Figura 3). El pectoral, fue hecho de alabastro con dos perforaciones en cada uno de sus lados y la superficie estuvo cubierta por estuco, con alguna decoración, ya que en los laterales y superficie del mismo se conservaron algunos fragmentos con líneas incisas únicamente reconocible a contraluz—una indicación que el pectoral fue adornado con imágenes o posiblemente glifos.

Motivos iconográficos también están presentes en las ofrendas del Entierro 15 y se observa en las vasijas 3, 5, 11, 12 y 13. De estas cinco piezas cerámicas, cuatro incluyen tapaderas con asa con representaciones zoomorfas y antropomorfas. La Vasija 3, consiste en un vaso de estilo foráneo con tapadera roja que presenta un asa zoomorfa con la figura de un ave, con el pecho en dirección sur y la cabeza girada hacia el este. En el cuerpo de la tapa se identifican líneas acanaladas en forma elíptica, además de siete rostros antropomorfos alrededor del borde, dos más identificados en los fragmentos localizados al pie de la vasija, con esto son un total de nueve rostros humanos. La Vasija 5 se trata de un vaso café de estilo foráneo y tapadera con asa de figura antropomorfa con la representación antropomorfa de un rostro con orejeras, capel y la vista hacia el norte. Una representación más de ave se observa en la Vasija 13, un vaso de color negro de estilo foráneo, presenta un fragmento de tapadera localizado verticalmente sobre el borde del vaso debido al colapso de la bóveda, provocando la fractura al momento de caer parte del acabado de superficie. No se determinó la orientación del ave debido al desprendimiento del asa, pero se observa que el ave tiene la vista hacia atrás. El vaso presenta aplicaciones en forma antropomorfa en cuatro de sus lados, cada uno rodeado con líneas incisas. La Vasija 12, corresponde a un vaso cilíndrico trípode con decoración incisa con motivos iconográficos, ubicada en el exterior de la pieza en la parte inferior del cuerpo, presenta una banda con diseños incisos, que conforman motivos floridos, dispuestos alrededor de la pieza, intercaladas con pseudo-glifos. Al oeste de la Vasija 12, se trata de la Vasija 11, un plato trípode color rojo con sonajas en cada uno de los soportes, las paredes tienen evidencia de decoración positiva en color negro al igual que su tapadera de forma campaniforme que presenta un asa en forma zoomorfa (Cabeza de Jaguar) en colores rojo, negro y amarillo (Figura 4).

Dentro del contexto de ofrendas cerámicas se localizaron piezas con formas especiales como la Vasija 10, un cuenco café con pared corta y vertedera, dentro de la misma Vasija 15, una pieza en forma de hongo, posiblemente un sahumerio (comunicación personal P. Rivera Castillo, 2014). En lo que respecta a cerámica sin engobe se identificó un cántaro, registrado como Vasija 9, presenta paredes curvadas y cuello corto vertical. El resto de las piezas que fueron utilizadas como la base de la banca donde se localizaron los restos óseos corresponden a platos, la mayoría decorados con engobe naranja y un vaso con estilo foráneo. En el interior de las piezas además de los restos óseos se localizó un tipo de material indeterminado de color grisáceo de textura blanda y cerosa, posiblemente madera.

El cráneo del individuo tenía restos de cinabrio y la dentadura presentó incrustaciones dentales elaboradas en jade. En el lugar donde debía estar colocado el cráneo se encontró otro tipo de material difícil de identificar porque ha sufrido un proceso de oxidación. Aunque es claro que esta tumba pertenece a una mujer muy importante, su identidad es desconocida—posiblemente una reina potente del Clásico Temprano de Xultun. Considerando la variedad de artefactos (de forma y también de origen), se revelaron la riqueza y conexiones distantes de Xultun durante el Clásico Temprano, un fenómeno sobre el cual los descubrimientos hechos en la temporada siguiente construyen.

Durante la temporada siguiente en 2016, se continuaron las excavaciones en el grupo Los Árboles. Siguiendo debajo de los descubrimientos del 2014 por el mismo eje central se localizaron dos entierros más (23 y 24), uno encima del otro, ubicado en una cámara abovedada con un depósito muy complejo.

Ambos descubrimientos fueron colocados en la unidad designada A25-R5. Sobre un piso debajo del techo abovedado, se descubrió el Entierro 23, que consistió de un individuo asociado con dos vasijas colocadas en un espacio cerrado y creado especialmente para albergar el entierro. El cuerpo fue encontrado en mal estado de conservación en posición decúbito dorsal extendido con el cráneo hacia al norte. Al norte del individuo se recolectaron los restos de un material orgánico, mientras que en el sur se encontraron dos vasijas: un plato negro de pared curvo convergente con soporte mamiforme y un vaso cilíndrico policromo de pared recta. Las vasijas estaban encima de un relleno de tierra fina, mezclado con artefactos de origen marino que incluyó varios abanicos de mar, coral, conchas, y espinas de mantarraya. Después de la excavación del Entierro 23, se siguió la unidad abajo, hasta el Nivel 5 en donde otro entierro fue encontrado, enumerado Entierro 24 (Figura 5).

Es claro que el espacio en donde se encontró Entierro 24 servía como una tumba, pero solo hay pocos restos óseos. Parece que en la antigüedad se colocó un entierro en este espacio, pero el mismo fue removido por los Mayas antiguos—un tipo de actividad común durante el periodo Clásico. Los pocos restos óseos que quedaban fueron documentados. También se documentaron ocho vasijas en la cámara: tres vasos cilíndricos sin engobe y sin decoración, tres platos pequeños de pared baja, un cuenco recto, y un plato de pared curvo divergente. Los tres vasos cilíndricos por sus contenidos, estaban llenos de artefactos finos arreglados en una ofrenda única, complicada e impresionante.

Dos de los tres vasos se encontraban colocados rectos, con todos los contenidos ubicados adentro. El tercero se había caído a un lado y algunos de sus contenidos se derramaron en el suelo. Aspectos de los contenidos se comparten entre los tres vasos aunque cada uno de ellos permanece distinto el uno del otro por los detalles de los artefactos. Encima de los dos vasos cilíndricos que se encontraron intactos, se recuperaron conchas Spondylus, las cuales servían como tapaderas para preservar el material depositado en sus interiores. Cada vaso contenía ofrendas de la siguiente manera: un espejo en la parte inferior, seguido por una orejera de jade con varias placas talladas, seguido por una figurilla única con otros micro-artefactos y finalmente, como tapadera una concha Spondylus encima de todo.

Aunque no hay espacio para explicar toda la iconografía entre las ofrendas, aquí se ofrecen algunas particularidades de cada una de los tres enumerados aquí Vasija 1, 2, 3. Las tres vasijas contenían ocho placas en total y cinco de estas placas son iguales entre las tres vasijas. Estas cinco placas tienen una representación de “la bestia con nariz cuadrada”. Pero, aunque las cinco placas comparten esta representación, cada una es de un color diferente y tiene detalles diversos coordinados con el simbolismo de los direcciones (rojo-este; amarillo-sur; negro-oeste; blanco-norte). La quinta placa en cada vasija tiene color verde. Se supuso que fue asociada con el centro, pero la excavación de los contenidos reveló que esta placa fue asociada con las direcciones cardinales de sureste en las ofrendas de las tres vasijas. Las placas restantes en cada vasija eran asociadas con las otras direcciones cardinales y eran talladas con imágenes de varios dioses inconsistentes entre de las vasijas. Estas placas eran pegadas sobre las orejeras, y hay evidencia todavía del pegamento utilizado por los Mayas antiguos que también confirmaron la forma de este único objeto compuesto recuperado del contexto sellado. Con respecto a las orejeras, estas fueron talladas cada una con una imagen: el reptil de la tierra en la Vasija 1; el venado cocodrilo estrellado en la Vasija 2; y el pájaro celestial de “baktun” en la Vasija 3; Orejeras del mismo tamaño y periodo y con imágenes casi idénticas son conocidas de la Tumba 2 de Río Azul y también de colecciones privadas o en los museos (Adams 1999: Figura 3-19, B7; Houston y Tokovinine 2013; Stuart 2005:166). Puesto sobre la orejera, cada una de las vasijas contuvieron una figurilla, u objeto hecho de jade: un pájaro principal en la Vasija 1 elaborada con 18 fragmentos de jade, antiguamente pegados a un soporte o cuerpo posiblemente de hule o madera; un hombre ancestral en la Vasija 2 compuesto de 16 fragmentos de jade adjuntados con pegamento de un material como hule o algo así; y una calabaza con tapadera en la Vasija 3 hecho en dos partes. También en la Vasija 3, otra figurilla de Chahk con una garza sobre la cabeza fue recuperada, y como las figurillas de jade, el Chahk elaborado de fragmentos de concha tallada y probablemente adjuntados por materiales orgánicos como hule y posiblemente de madera. Además de estos objetos se recuperó un surtido de otros artefactos distintos que fueron incluidas como parte de la ofrenda contenida en cada uno de las tres vasijas. Se continúa el análisis de estas ofrendas complicadas y cada uno de los objetos incluidos en el depósito (Figura 6).

Cuadrante 11K

Para contribuir sobre el trabajo ya comentado en el norte del sitio, se continuaron las investigaciones en el sur de Xultun en cuadrante 11K, en donde se enfocaron en dos estructuras, 11K12 y 11K17. La Estructura 11K12 es parte de un grupo de tres pirámides que han presentado entierros intrusivos para el Clásico Temprano (250-550 DC) (Rivera 2014). A su vez estas estructuras se encuentran conectadas por una serie de estructuras largas que corresponden a cuartos abovedados, los cuales sirvieron para actividades, rituales, administrativas y de habitación para la élite local. Ya se descubrió una tumba importante por Estuardo Casasola en 2012 dentro de una de las tres pirámides enumerada 11J7, y sus contenidos revelaron estilos foráneos invocando Teotihuacan y ofrendas como coral, que muestra las influencias exteriores y conexiones distantes en la cultura élite de Xultun. En 2014, el equipo arqueológico de Patricia Rivera Castillo, Lucy Gill, Rony Oswaldo López Gómez y Gerson Martínez se movió el enfoque en este sector a la estructura 11K12 en donde otra tumba del Clásico Temprano fue identificada, Entierro 13. Este entierro fue ubicado bajo la escalinata de acceso a una cámara abovedada (lado oeste). Se contuvo un individuo de sexo masculino, adulto, mayor de 55 años, en posición decúbito dorsal extendido con orientación norte-sur. Tenía una altura de 1.60 m. Se recuperaron fragmentos de cerámica roja (posiblemente del tipo Dos Hermanos Rojo) y fragmentos de cerámica polícroma, en la que sobresalió un asa zoomorfa. Destacó en la parafernalia un pectoral de piedra verde, colocado sobre el cráneo a manera de máscara. Fragmentos de estuco pintado fueron dispersos sobre el entierro y cerca de la mandíbula se descubrieron cuatro piezas dentales, una concha Spondylus fragmentada, dos perlas y un excéntrico de concha. En otras partes del entierro se recuperaron conchas bivalvas, y una espina de mantarraya. El trabajo en este entierro se resumió en 2016 bajo la dirección de Mónica Urquizú, y su equipo, Alejandra Cordero y Jessica Hotaling, que encontraron 16 vasijas más, todas del Clásico Temprano y asociadas con el Entierro 13, además del relleno colapsado alrededor el contexto de la tumba, fragmentos de una máscara con mosaico de jade y glifos incisos fueron descubiertos también (Figura 7).

Al este de estas investigaciones, en 2016 se inició la investigación de Estructura XUL 11K-17 con una hipótesis de que el edificio y los tres monumentos enfrente del edificio están conectados al reinado del rey Yax We’nel Chan K’inich algo que se argumentó en 2013. Yax We’nel Chan Kinich era uno de los gobernantes más importantes de la historia de Xultun y el rey que fue pintado sobre el mural de 10K2 de Xultun, fechado para el Siglo VIII DC. Según las inscripciones que sobreviven sobre las estelas enfrente de 11K17, el rey que aparece sobre sus fachadas era un guerrero, alguien que luchaba (y ganaba) contra los enemigos del norte, que establecía conexiones con centros potentes del Clásico Tardío y que era responsable en gran parte del resurgimiento del poder que fue disfrutado por Xultun durante el Clásico Temprano. Se creía que estas estelas presentan la cara de Yax We’nel Chan K’inich.

Para explorar esta hipótesis, se comenzó con un reconocimiento de la estructura 11K17 y el área alrededor de la estructura. Siete trincheras de saqueo fueron documentadas en el edificio. Los siete túneles de saqueo desestabilizaron la estructura y causaron el colapso de la superestructura que estaba ubicada encima del edificio. Durante la documentación, un fragmento de una estela nueva (enumerado XUL Estela 30) fue descubierto sobre el lado sur del edificio. Al parecer la estela se cayó de la parte superior del edificio, posiblemente cuando la superestructura colapsó y cayó por el lado sur hasta la base del edificio. Aunque es un fragmento de una estela, el texto jeroglífico está bien preservado, es muy importante porque los primeros glifos son del nombre Yax We’nel Chan K’inich y confirman la conexión entre ese rey, las estelas y la estructura. Además, estuco pintado sobrevive sobre la parte atrás del monumento. La preservación sugiere que esta estela estaba protegida de la intemperie, y posiblemente se ubicaba adentro de la superestructura encima de 11K17 (Figura 8).

El análisis preliminar de la cerámica recuperada indica que la estructura 11K7 pertenece el periodo Clásico Tardío. El saqueo enumerado A1 pasa por la escalinata norte y baja hasta una tumba grande, pero saqueada. Con los descubrimientos de esta temporada de campo 2016, la hipótesis fue confirmada. La cronología de la estructura encaja bien con el reinado de Yax We’nel Chan K’inich. El edificio 11K17 fue construido en una fase arquitectónica que pertenece al periodo Clásico Tardío aparentemente para servir como el monumento mortuorio. Este uso se apoya en la existencia de la tumba inmensa (pero saqueada) que fue hallada debajo de la escalinata central de la estructura y también en los artefactos recuperados adentro de la tumba, dejados por los saqueadores. Se recuperaron restos óseos humanos; ornamentos de hueso, dientes y cuernos de animales; tiestos finos y policromados; y conchas trabajadas de la tumba. Los restos óseos humanos aguardan análisis para determinar edad, sexo, etc. Algunos tiestos son muy similares a algunas vasijas en colecciones privadas o en museos que tiene el nombre del mismo rey, Yax We’nel Chan K’inich. La evidencia más sugestiva proviene del texto de la Estela 30, que comienza con el nombre y títulos de Yax We’nel Chan K’inich y pasa a describir una ceremonia del aniversario de diez años (un evento que se llamaba “tahn lam”) en la Cuenta Larga que fue supervisada por este rey. Además, parece que este mismo aniversario ocurre en el texto de la Estela 24 una de las tres ubicadas enfrente de la pirámide. Esta referencia potencial a la misma fecha sobre estos dos monumentos también confirma que el rey que se menciona en el texto de la Estela 30 es el mismo que el representado sobre la fachada de la Estela 24. Aunque no es posible determinar la identidad exacta del individuo enterrado en estructura 11K17, la evidencia sugiere fuertemente que estaba el rey Yax We’nel Chan K’inich y que el monumento y las estelas fueron comisionados por este rey o por su heredero.

Conclusiones

Los niveles arqueológicos más tempranos en Xultun son firmemente del Preclásico y la evidencia del cercano sitio San Bartolo demuestran que el desarrollo de la institución de monarquía en la región Xultun/San Bartolo ocurría por una trayectoria contemporánea de otros sitios de Petén. Para Xultun, el sitio más poderoso de la región sería Tikal, pero la noción que Xultun originó como una dependencia no es convincente por su desarrollo temprano. La complejidad y la grandeza de los monumentos del Clásico Temprano de Xultun son similares a los de Tikal y Uaxactun, y la longevidad de la línea dinástica de Xultun es segunda solo a la de Naranjo. Es probable que Xultun tuviera un crecimiento parecido a los de otros sitios durante el Clásico Temprano que hubiera incluido Tikal, Uaxactun y Río Azul. Sin embargo, después de la “Entrada de Teotihuacan” en el año 378 DC, parece que Tikal eclipsó el poder de la región de Xultun rápidamente—y los fragmentos jeroglíficos sugieren que las fortunas de estos dos centros estaban entrelazadas por la mayor parte del periodo Clásico. Como parte de este proceso, las conexiones foráneas con México (directa o indirectamente a través de Tikal) y otros lugares como las costas del mar son visibles en Xultun a través de los artefactos y estilos presentes en las tumbas mortuorias recientes del Grupo Los Árboles y del cuadrante 11K.

Agradecimientos

Muchas gracias al todo el Proyecto San Bartolo/Xultun, al Museo Nacional y Asociación Tikal, IDAEH, La Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos, El Centro Universitario de Petén, Dumbarton Oaks, Elisa Mencos, Yasmin Cifuentes, Patricia Castillo, Mónica Urquizú, Shintaro Suzuki, Jessica Hotaling, Ashley Sharpe.

Referencias

Adams, Richard E.W.

1999   Río Azul: An ancient Maya city. Norman, OK. University of Oklahoma Press.

Hotaling, Jessica y Shintaro Suzuki

2016   Análisis primario de los entierros 14, 15, 17, 20, y 21 de Xultun. En Informe de resultados de investigaciones Temporada de Campo Año 2016, (editado por B. Beltrán y W. Saturno), pp.573-604. Instituto de Antropología e Historia de Guatemala

Houston, Stephen y Alexandre Tokovinine

2013   Report: An earful of glyphs from Guatemala. Maya decipherment: ideas on ancient Maya writing and iconography. http://decipherment.wordpress.com/

Rivera-Castillo, Patricia

2014   Establecimiento de la secuencia cerámica, Xultun. En Informe de resultados de Investigaciones Temporada de Campo Año 2014, (editado por P. Rivera-Castillo y W. Saturno), pp.391-424. Instituto de Antropología e Historia de Guatemala.

Rossi, Franco D.

2010   XUL 12F19: Excavaciones y Túneles de La Acrópolis, Xultun, Petén. En Informe preliminar No. 9, Temporada de Campo Año 2010, (editado por L. Romero y W. Saturno), pp.109-128. Guatemala: Instituto de Antropología e Historia.

Saturno, William; Heather Hurst, y Franco Rossi

2012   Observaciones preliminares sobre la iconografía de la Acrópolis Los Árboles (12F19), Xultun. En Informe preliminar No. 11, Temporada de Campo Año 2012, (editado por P. Rivera-Castillo y W. Saturno), pp.561-574. Instituto de Antropología e Historia, Guatemala.

Saturno, William; Boris Beltrán, Elisa Mencos, Paulo Medina, Asia Alsgaard, Timothy Foarde y Adam Vitale

2014   Excavaciones en el Conjunto Los Árboles, Operación XUL 12F19. En Informe de resultados de investigaciones Temporada de Campo Año 2014, (editado por P. Rivera-Castillo y W. Saturno), pp.211-296. Instituto de Antropología e Historia, Guatemala.

Stuart, David

2005   The Inscriptions from Temple XIX at Palenque: a commentary. San Francisco, CA: PARI.

Figura 1. Mapa sitio arqueológico Xultun, detalle de área de estudio, Grupo A 11K12 y 11K17, Grupo los Arboles. Mapa elaborado por C. Chiriboga.

Figura 2. Entierros encontrados en Grupo los Arboles, temporada de campo 2014 a).  Entierro No. 15 b). Entierro 14 en la Ofrenda 10. c). Entierro 17 en ofrenda 12.

Figura 3. Parafernalia encontrada en Entierro No. 15, Grupo Los Arboles a) 9 Conchas en forma natural. b). 2 orejeras de piedra verde, 67 cuentas de piedra verde, 74 cuentas de concha.

Figura 4. Vasijas con estilo foráneo en Entierro No. 15, Grupo Los Arboles a). Vasija 3 b) Vasija 13 c) Vasija 12 d) Vasija 11.

Figura 5. Perfil de ubicación de entierros 23 y 24, Grupo Los Arboles.

Figura 6. a) Vasija 1 b) Vasija 2 c) Vasija 3. Ofrenda encontradas en entierro 24, Grupo Los Arboles.

Figura 7. Grupo A, Estructura 11K12, Entierro 13. Dibujo J. Murillo, Calco P. Rivera.

Figura 8 . Perfil de Estructura 11K17 Grupo A. Ubicación de Estela No. 30, donde hacen mención de Yax We´nel Chan K´inich. Dibujo de Perfil J. Murillo, Estela F. Rossi.