096. Análisis preliminar del “Escondite de Macro-Najavas Stromsvik” en Copán, Honduras 

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Análisis preliminar del “Escondite de Macro-Najavas Stromsvik” en Copán, Honduras 
Introducción

Entre los varios tipos de ofrendas votivas creado por los Mayas Clásicos, varias contienen piedra trabajada de obsidiana y pedernal. Frecuentemente éstas ofrendas consisten en desechos, núcleos, navajas, y a veces “excéntricos”, los cuales son artículos ceremoniales que seguido son elaborados como efigies de dioses. En la mayoría de los casos artefactos líticos se encuentran acompañados de concha, hueso, y otras piedras lascadas, molidas, y pulidas, como el jade. Los contextos de estos depósitos incluyen escalinatas, líneas centrales, las esquinas de edificios importantes, debajo de estelas y otros monumentos, y en el centro de plazas reales o de élite. Escondites señalan espacios sagrados asociados con los cinco puntos cardinales, además de los cuerpos celestiales, especialmente el sol durante los equinoccios y solsticios. El escondite analizado y discutido aquí consiste en residuos de obsidiana, herramientas terminadas y excéntricos hechos de un tipo de desecho especial usualmente encontrado en las fuentes geológicas de obsidiana o en sitios que tienen acceso directo y sin trabas a tales fuentes y consiste en 539 macro-lascas y macro-navajas, y otros artefactos de obsidiana que pesan 166 kilogramos, y es el escondite más grande de obsidana por tamaño de pieza y peso conocido en Tierras Bajas Mayas, o si no del Mundo Maya. Aparentemente fue excavado por Gustav Stromsvik entre 1935 y 1942 en alguna parte de la plaza principal de Copán, Honduras (i.e., El Gran Plaza), y luego fue olvidado sin analizar ni publicado por aproximadamente 80 años (Aoyama 1999).

Contexto

En 1935 Stromsvik emprendió la excavación de una trinchera a través de línea central de la plaza principal de Copán, ostensiblemente para comprender la estratigrafía e historia/secuencia de construcción del sitio, pero también para recuperar los restos de los escondites votivos localizados allí. El escondite de obsidiana fue descubierto durante esta excavación, la escala y contenido no han sido vistos desde entonces. Aunque el ubicación del depósito de los restos casi no fue reportado por Stromsvik, si tomó tres fotos del escondite insitu (Figs.1-3), que brinda pistas a su proveniencia especifica. Puntos de referencia geográficos y estructurales las cuales sirven para triangular su ubicación salen en dos de estas fotos. En una de las fotos sale el Templo 11 de la acrópolis y se puede ver del lado sur de la plaza, por encima del hombro de uno de los excavadores. Sobreexpuesto, la foto recorta el radial de la estructura 4 hacia el oeste y de los Templos 26, 22, y 16 al este; pero si es posible ver al centro porciones pequeños del juego de pelota estructura 9 y un toldo cubriendo la estela 2 a la izquierda del excavador. En otra foto, probablemente tomada en la dirección opuesta, mirando al norte, es posible ver el extremo norte de la plaza y realizar la relación espacial entre la trinchera y Estela D y su altar.

Si la segunda foto ciertamente fue tomada desde la posición del escondite de obsidiana, por consiguiente de las ubicaciones de estos monumentos, la trinchera, y el escondite, es probable que fuera colocado equidistante entre Estela F y Estela C, y en línea con Estela D, lo cual esta ubicada más lejano al norte. Dicho de otro modo, fue localizado en medio de la mayoría de monumentos en la parte norte de la plaza principal. La época en que pertenece el escondite es desconocido y por la falta de muestras de carbón u objetos de cerámica, es probable que jamás se sepa, al menos que se descubra otro escondite con artefactos similares para conjeturar una fecha. Según las fotos de excavación, las navajas y lascas fueron encontradas apiladas una sobre otra, a veces perpendicular uno al otro (Fig.3). Además, las piezas aparentemente fueron apiladas linealmente, este al oeste, probablemente marcando línea central entre Estelas F y C. Aunque la posición original de las navajas se ha perdido, gracias a las pocas fotos que tenemos fue posible identificar tres de las macro-navajas en la foto del escondite (Fig.3).

Esto es signifitivo ya que uno de los temas textuales e iconográficos de Estela F es la presencia obsidiana, la cual es particularmente asociada con los dioses solares del inframundo y sacrificio. Tallado en la estela el gobernante décimo tercero Waxaklahun U-Bah K’awiil se muestra apersonando a un ser sobrenatural, un dios felino solar, conocido en la literatura como el Dios Jaguar del Inframundo (DJI). El rey esta flanqueado de fauces del ciempiés de donde salen navajas de obsidiana y lasos sacrificatorios (Fig. 4). Las deidades ascendiendo las cuerdas que rodean al rey tienen sangradores obsidianas en sus brazos. Además, deidades relacionadas con la obsidiana emergen del centro de la barra de la serpiente del rey, y una cola de alacrán extendiéndose entre sus piernas, otra correlación a la brillante obsidiana negra. En caso de que haya una relación entre el simbolismo de la Estela F y el escondite, continua sin saberse si la estela refleja una dedicación al décimo tercer rey, o podría ser depositado en una época anterior, lo cual hubiera hecho historia dando a su tamaño, o si el escondite fue asociado con la creación del monumento.

Superficialmente el depósito de obsidiana Stromsvik se parece a otro escondite encontrado en El Zotz, Guatemala y excavado por Juan Carlos Meléndez. Aunque el escondite de El Zotz contuvo obsidiana y pedernal, formalmente se parece al escondite Stromsvik en el sentido que hay excéntricos y una gran cantidad (N > 200) de lascas inalteradas. Ambos escondites se colocaron en el centro geométrico de la plaza sin acompañamiento de vasijas cerámicas y en el caso de El Zotz fue depositado en un lecho de roca. Es posible que ambos tenían su rol en establecer la plaza como un espacio sagrado o de ritual.

El presente estudio

Ya excavados, las materiales fueron colocados en cajas, pero sin la propia atención a su almacenamiento y sin una idea en su futuro análisis. En 1999 Kazuo Aoyama dibujó y analizó algunas de éstas piezas para su disertación, pero no tuvo suficiente tiempo para hacer un análisis completo. Aoyama se dio cuenta que casi la colección completa consistía de obsidiana Ixtepeque, la fuente principal más cercana ubicada a más de 60 km al oeste, cruzando la frontera de Guatemala. Además de ser una declaración religiosa, él (Aoyama) también fue acertado en conjeturar que por su puro tamaño el escondite representa un testimonio de poder político-económico innegable. La habilidad de acumular esta cantidad de obsidiana en una zona indica grandes recursos tanto políticos como económicos, y ciertamente indica que Copán fue una de las zonas, sino la zona más importante en la producción de núcleo de navajas de Ixtepeque y la distribución de productos provenientes de Ixtepeque a través del región Maya.

Observaciones generales en el estado del escondite Stromsvik

Después de un examen breve de la colección completa, se hizo claro que el número original de piezas sería mucho más baja que 684. Muchas de las piezas no son completas, especialmente en las últimas bandejas, cuales probablemente pueden ser reensamblados con otros fragmentos del escondite. Estas fracturas posiblemente ocurrieron en la bodega, pero desde las fotos es obvio que ciertas piezas se quebraron en el contexto del escondite. También es posible que algunos de los artefactos fueron dañados durante la excavación. Como la manera de numerar la colección fue dar números a las piezas más grandes primero, se analizaron en ese orden (CPN-4374 a CPN-5084), la mayoría de piezas analizadas en 2015 estaban completas o casi completas (85.4%). De los 176 artefactos analizados 118 son están completos, 34 casi completos, 16 fragmentos proximales, 7 distales y un medianero.

Otro punto importante de la colección es que hay ciertas piezas que no siguen el asumido patrón (i.e. 100% macro-desechos). Aunque la mayoría de los artefactos analizados son macro-lascas y marco-navajas por su peso, también hay varias piezas que son derivadas de otras industrias, tales como un fragmento de chuchillo-bifacial con tallo, una lasca de percusión sacada de un núcleo de navaja prismática de tercera serie, y una lasca de percusión pequeña de un núcleo poliédrico. Después de una breve reseña de todos los artefactos fue claro que la colección contiene una variedad de clases de piezas más pequeñas de lo que se anticipaba incluyendo: núcleos prismáticos agotados, excéntricos de medialuna, discoidales, y bifaciales. Aunque para aclarar la importancia de los objetos en el escondite se requiere más análisis, su inclusión es sorprendente y su relación con las marco-lascas es desconocido ya que no aparecen en la foto. Es posible que estas obsidianas fueron encontradas en la periferia del depósito principal. Ciertamente, un punto a que regresaré más abajo es que al parecer hubo pocos desechos de baja escala o micro-desechos incluidos en el escondite, esto implica que sólo las lascas y navajas más grandes fueron seleccionadas para el depósito.

Un elemento curioso asociado con las navajas del escondite es una acumulación un mineral visible en varias piezas de la mayor parte de la colección. Dado a que esta mineralización a veces se encuentra en las muescas y modificaciones de las navajas, se sugiere que la mineralización no ocurrió desde la fuente, sino en el escondite después de que fue depositado (vease abajo). Probablemente los espacios entre las piezas permitió que agua rica en minerales sea filtrada por varias partes del mismo. Con esperanza de reconstruir la posición relativa de las piezas en el futuro se anotó a que fase pertenecía cada artefacto que presentan mineralización. Debido a no existe mineralización en las piezas pequeñas, incluyendo los discos y crecientes, es probable que no fueron parte del depósito original; probablemente estas piezas fueron recolatadas en otros contextos.

Metas del estudio y análisis preliminar

Las metas del estudio son varias, incluyendo preguntas sobre la tecnología lítica, economía, política, y religión de la Maya Antigua. Muchas metas quizá sean inalcanzables dando a algunos problemas básicos: (1) el presente estado del material y la posibilidad de que sean incompletos, dañados, o incluyan piezas que no están relacionados al escondite; (2) falta de documentación durante la excavación, no sólo por la ubicación exacta del escondite, sino por la ubicación de las piezas dentro del escondite en relación una con la otra; y (3) la posibilidad de métodos incorrectos de excavación y recolección que pudieron dejar esenciales tipos de desecho que no fueron considerados al momento que se excavaron. Aunque estos factores inhiben un análisis riguroso, hay que estar conformes con lo que se ha conservado del escondite.

Tecnología y práctica

A través de un examen de los artefactos se puede determinar cómo fueron hechos. En base al tamaño, preparación y ángulo de la plataforma, además del tamaño de fuerza e índole de fracturas de estrés en las cicatrices, será posible determinar si la forma de reducir las piezas fue por medio de percusión directa de un percutor. Experimentación replicativa produciría evidencia directa de los tipos de fracturas creadas con la aplicación de percusión directo y las creadas de la manufactura de macro-navajas y lascas bien preparados. Los ángulos de plataformas y el grosor se utilizan para diferenciar entre macro-lascas de etapa temprana, macro-navajas sacados más tarde, lascas y navajas formadas en la preparación de núcleos poliédricos. Estudios previos en las etapas de reducción de clastos para la producción de macro-núcleos y núcleos de navajas poliédricos son útiles para comparar el material del escondite a otros tipos de desechos de piezas de gran escala (Clark 1977; 1981).

Ninguna de las macro-lascas o marco-navajas que se han analizado hasta el momento tienen plataformas de corteza y usualmente son de faceta singular, con algunos casos con evidencia de ’lascados invertido’ en la superficie de la plataforma (N≈3). Sólo hay 68 ejemplos con corteza (12%), normalmente mínima, por el lado dorsal. También hay una porción pequeña de cicatrices de lasca que son derivados de escisión de clasto grande previo. Esta información indica que los Mayas eligieron lascas y navajas derivados de secuencias de reducción que ya se prestaron a la formación de macro-núcleos y en casos núcleos poliédricos. Adicionalmente, pocos de las navajas y lascas parecen ser resultados de algún error. Usualmente seleccionaban lascas y navajas con puntas afiladas, sólo tres de las piezas terminan en un error de bisagra. Como antes mencionado, otros tipos de desechos de producción no aparecen en evidencia, por ejemplo no se encuentran lascas de aislar plataformas, modificaciones distales, ni lascas para crear ni facetar plataformas.

Es de gran importancia la examinación de muescas uni-facialmente lascadas y modificaciones a los filos que ocurrió después de la fabricación de la navaja o lasca percusión. Como antes se mencionó, algunas de las piezas fueron modificadas antes de su depósito al escondite. Ciertas muescas son “frescas”, es decir que ha habido poco o nada de hidratación en la cicatriz, tampoco tienen la mineralización lo cual propone como resultado de acumulación dentro del escondite en el contexto original del depósito. Este tipo de muesca ocurre al azar en las márgenes de ciertas piezas, no presentan evidencia de lascamiento sistemático, ni con presión ni percusión. Estas muescas se podrían haber hecho durante la excavación por una pala o pico, o posiblemente por las condiciones en que fueron almacenados.

En base de la presencia de hidratación y acumulación mineral, ciertas muescas y modificaciones a los filos parecen ser accidentales, aunque ocurrieron en contexto antiguo. El lugar donde éste daño ocurrió incluye en basureros de desechos o de un taller en la fuente o en Copán, durante el transporte desde la fuente o del taller en Copán, o quizás en otro contexto desconocido como un espacio ritual o un mercado. A pesar de ser especulación, sospecho que estas muescas accidentales no fueron completamente inoportunos, vienen de un contexto de taller o basurero de desechos al aire-libre. Caminar continuamente sobre desechos acostados en una superficie plana y dura o filo-a-filo de modo al azar puede resultar en estos tipos de muescas y modificaciones de filo. La mayoría de las fracturas son unifaciales, parecen ser hechos sistemáticamente porque están continuamente en contacto con las mismas obstrucciones, y se notan rayos profundos al punto de impacto; características de muchos de las muescas de piezas analizadas.

Algunos tipos de modificación y aparentemente disminución pueden haber sido creados por aplastamiento cuando estuvieron puestos en una superficie dura y plana por su lado ventral o dorsal. Estos tipos de modificaciones pueden ser difíciles de distinguir de modificaciones intencionales porque no están rayadas, pero puede cooccurir con patrones de uso sobre el bulbo de percusión en el lado ventral o arista del lado dorsal. En estos casos la modificación del filo hubiera ocurrido a nivel con la superficie con respeto al bulbo. Una analogía menos probable de la etnohistoria viene de los Aztecas, donde criminales y cautivos eran forzados a caminar sobre desechos de obsidiana hasta la muerte como forma de castigo (Clark 1989).

Muchas de las muescas y modificaciones del filo que se hicieron a propósito son menos difíciles de identificar. En estas muescas no se notan rayas, normalmente muestran una combinación de lascadas con presión y percusión, y ocurren en áreas donde las lascas y navajas que no pueden ser afectadas directamente por ser pisoteados sobre superficies relativamente planas. Proporcionalmente al tamaño de estas piezas la modificación parece ser bastante sutil, pero corresponde con otras clases de excéntricos en las Tierras Bajas Mayas del Sur. Como he discutido anteriormente (Hruby y Ware 2009), el contorno de muchas lascas y navajas excéntricos modificados no eran el producto final de sus productores. Las muescas y estrechadas frecuentemente era como fondo de otra imagen que usualmente era pintada en el lado ventral de la lasca (ver Hruby y Ware 2009). En pocos supuestos era posible acertar que era la intención de los artefactos. Algunas de las piezas por tener demasiadas lascadas podrían haber sido del Dios Bufón o K’awiil, formas de la diosa luna o medialuna, disco de sol, cuchillos o puntas con tallo, y navajas antropomórficas (Fig.5). Tanto como en el escondite de El Zotz sólo una porción pequeño de los excéntricos fueron muescados en formas reconocibles, algunos inciertos, y la gran mayoría sin modificación (Fig.6-7).

En tres casos las macro-navajas fueron transformadas en cuchillos grandes que fueron modificados para sujetar en la mano. Dos de ellos eran marco-navajas de etapa temprana en que sus extremos proximales fueron estrechados por percusión directo y presión, y luego picados sistemáticamente en sus márgenes para quitarles los filos puntiagudos (Fig.8). Éstos chuchillos son casi completamente idénticos. El otro caso, una forma más elaborada fue el lascado de una navaja outré-passe de etapa tardía, un caso raro de error en producción, en que el extremo distal fue tallado a un mango (Fig.9). El extremo proximal fue lascado bifacialmente en una punta redonda, dándole un filo de casi 360 grados. Puede ser significante que un chuchillo que fue fabricado con la misma técnica fue recientemente descubierto en la tumba de El Diablo en El Zotz, Guatemala (Hruby y Lang 2009; Fig.10). El chuchillo de El Diablo fue analizado microscópicamente por Kazuo Aoyama y encontró que el filo fue usado para cortar carne y hueso, y tal vez asociado con el sacrificio de cinco niños enterrados en la tumba. Similar a su contraparte más pequeña, el cuchillo de Copán también muestra evidencia de uso intenso. Se sabe muy poco sobre esta forma técnica para usarlo como marcador temporal, pero la tumba de El Diablo data a la época Clasica Temprana.

La economía

La mayoría de preguntas sobre la economía no se pueden contestar en este momento dando a que solo se ha montado un análisis parcial. Los análisis principales que contribuirían al conocimiento del significado del escondite dentro de la economía incluyen identificar las fuentes visuales y geoquímicas, su tipología técnica, tomar medidas y determinar el uso. Se hará un intento de reconstruir el proceso de manufactura para determinar si porciones del escondite tienen su origen del mismo núcleo o quizás de una colección de secuencias de reducción no relacionados (ve más abajo). Primero, se requiere un análisis completo de las fuentes representadas en el escondite. La meta es entender si todos los materiales del escondite son derivados de una fuente geológica o si se representan varias. Además de un marcador para control político-económico sobre una fuente en particular, los resultados tendrán implicaciones para determinar si las lascas y navajas fueron apiladas durante un periodo de tiempo largo o corto y si involucra uno o varios intercambios sociales y producción.

La evaluación somera hecha este año indica que la gran mayoría de las piezas analizadas son hechas de obsidiana de Ixtepeque, pero hay por lo menos cinco que pueden ser de El Chayal. Esta incertidumbre es debido a la inexperiencia relativa del autor con la variedad de tipos visuales de Ixtepeque, y espesor de muchas de los artefactos lo que complica identificación visual. Consecuentemente, entender la variedad entre el escondite completamente requiere un análisis con PXRF, para conocer la fuente de cada pieza fijamente. Algunas diferencias entre los artefactos, por ejemplo el cuchillo ovado y cuchillo unifacial, pueden indicar que ciertas piezas fueron ni coleccionadas ni producidas en el mismo periodo. Como método de datación absoluta se ha enfrentado con crítica en el pasado, sin embargo en este caso, podría servir como método de datación relativo y producir información útil de la edad de piezas individuales. Aunque su uso es improbable dando a que es un método destructivo, se podría sabr si las navajas y lascas fueron fabricadas en aproximadamente en la misma época ó si las piezas fueron hechos específicamente por el evento de dedicar en escondite.

Segundo, basados en la arqueología experimental se podrá determianr la cantidad de macro-núcleos y núcleos poliédricos posiblemente producidos. Los ángulos de las plataformas clarificarán si las lacas fueron producidas en la fábrica de macro-núcleos, o si fueron fabricadas de propósito quizás para un depósito ceremonial. Aunque no se han encontrado piezas que se reensamblan entre las muestras analizadas, el contexto del estudio no fue conducente a estudios de reensamblar. Solo podíamos examinar aproximadamente treinta piezas a la vez en un laboratorio pequeño. Un análisis de reensamblaje requiere un espacio grande en que todas las piezas pueden ser estiradas para facilitar pruebas de reensamblaje a la colección entera al momento. Dicho eso la colección exhibe una variedad amplia de texturas y colores con concurrente variedad de tipos de corteza, indicando, hasta ahora por los menos, que el reensamblaje entre piezas probablemente serían escasos. No más que dos o tres lascas o navajas por bandeja parecen ser relacionados al mismo núcleo.

Tercero, tomar medidas proveerá información sobre el tamaño promedio de los núcleos y quizás del tamaño de los clastos originales que fueron reducidos por los lascadores. Puede que el peso total de los objetos nos diga qué tipo de esfuerzo se necesitó para transportar los objetos, si fueron producidos en la fuente o si clastos fueron transportados como piedra cruda. Medidas del grosor de las piezas podría producir información de la eficacia del trabajo de los lascadores. En conjunto con análisis técnica podría demostrar si diferentes técnicas fueron empleados, y esto podría implicar si hubo varias o solo un individual involucrado en el proceso de producción.

Religión y política

Este escondite representa un evento tanto religioso como político, así como una declaración de poder económico por ostentación. La legitimidad de los reyes Mayas y su séquito élite fue indeleblemente envuelto en la genealogía, pero en su método pacífico más básico e indispensable eran los espectáculos religiosos y públicos los cuales eran envueltos en eventos del calendario y ritos agrícolas. Aoyama (1999) ha dicho que el escondite representa un declaración pública sobre el manejo de la fuente de Ixtepeque ejercido por parte de Copán y el papel de mercancías jugaron en obtener y el desarrollo del poder del estado y económico. Aunque yo estoy de acuerdo con la mayoría de sus argumentos, mis propias investigaciones en otras partes del mundo Maya dan más credibilidad a la idea que Copán era un paso estrecho para el comercio de mercancías obsidianas afuera del ámbito de incidencia de Copán. El estudio presente también se enfoca en el simbolismo imbuido en el escondite.

Aunque la mayoría de la información contextual más importante sobre la posición de cada artefacto y la disposición del escondite se ha perdido, se podrá triangular el lugar original exacto del escondite. Esta información nos ayudará en confirmar si el escondite fue más o menos asociado directamente con Estela F. Un análisis más extenso de estos monumentos, junto con revisar al escondite ’sub-estela’ puesto directamente debajo de Estela F y su altar podría hacerse más sustanciosos el tipo de ritual que acompaño la dedicación de esta estela y su asociación con el escondite Stromsvik. Todavía más fructífero, un análisis completo del escondite suministrará un número exacto de piezas puestos en el depósito, quizás dándonos una noción más clara de la numerología involucrada y si este número fue asociado con ciclos lunares, solares, o de Venus. Un inventario total de tipos de excéntricos puesto en el escondite nos posibilita hacer estudios comparativos con escondites semejantes de las Tierras Bajas Mayas, sin embargo en escalas muy diferentes. Mucho del trabajo reciente sobre escondites y excéntricos aportará una base más grande para comparar el ritual de escondites de Copán con tradiciones religiosos en otras partes de Mesoamérica.

Patrones preliminares y conclusiones

Como el Escondite Stromsvik es una declaración religiosa, económica, y política de escala única se queda sin comparación, se requirió de un esfuerzo para llevarlo a cabo. La esencia de su producción y deposición, además de las historia del uso de cada pieza, se mantiene como un misterio por el momento. Nuestro análisis inicial requiere una extensa limpieza de datos y análisis estadístico; una tarea que probablemente no se realizará hasta que la totalidad del escondite sea examinado la temporada siguiente. Sin embargo se pueden acertar algunas observaciones hechas hasta el momento, además de proponer una reconstrucción hipotética de cómo se manifestó el escondite.

Primero, el material crudo del escondite proviene casi completamente de obsidiana de Ixtepeque, pero tecnológicamente las piezas ni parecen haber sido hechos para un evento específoco ni de una cantidad de núcleos restringidos. El daño a las lascas y navajas debido a que fueron machucadas o quizás debido a como fueron transportadas sugiere que las piezas pasaron un rato en un basurero de desechos o taller de producción antes de ser coleccionadas por el escondite. Sospecho que las lascas y navajas fueran seleccionadas exigentemente por los Mayas Copanecos desde los talleres de la fuente. Es posible que estaban buscando ejemplos excepcionalmente formados, cuales seleccionaron mayormente extremos distales bienes puntiagudos o quizás muescas existentes en lugares fortuitos o estéticamente agradables. Sin embargo, puede ser que esto no sea el caso por todas las piezas. De hecho que algunas piezas parecen ser prístinos indicando que fueron fabricados especialmente para la dedicación del escondite. Otras muestran diferentes pátinas, estilos de muescar, y patrones de uso, indicando que fueron coleccionados de varias partes de la Bolsa de Copán. Es posible que los objetos obsidianas se hayan acumulado durante un periodo largo en preparación de la ceremonia dedicatoria. Sabemos que muchos excéntricos en otros lugares de las tierras bajas parecen haber sido usado por mucho tiempo antes de ser depositado en escondites.

En cualquier caso, algunas de las lascas y navajas fueron modificadas en formas específicamente simbólicas y quizás pintadas con iconografía representando un despliegue de formas y elementos sobrenaturales. Hay evidencia que por menos dos de las navajas fueron pintadas con cinabrio en algún momento antes de ser depositadas en el escondite. Las muescas y pintura probablemente fueron realizadas por artesanos élites quienes controlaron el conocimiento esotérico de crear efigies de dioses de manera prescrita. Estas formas no son exclusivos a Copán que sugiere que los gobernadores de Copán realizaban costumbres religiosas de los Mayas de las Tierras Bajas, sin embargo de una escala más grandiosa. Dando a simbolismo de las estelas y altares cercanas es probable que estos objetos se utilizaron en la manera prescrita como chuchillos sacrificiales, aunque no hay mención de evidencia de sacrificio humano es conocido en asociación con el escondite. Finalmente probablemente durante un evento solar del calendario vinculado con un evento histórico, las piezas fueron depositadas en el centro de la plaza para crear espacio sagrado y legitimar públicamente el rol del rey. Si el escondite fue creado y depositado en una fecha mucho más temprano de las estela sería probable que fue reconocido como un evento importante tanto religioso como político que defino y centralizo a un espacio más importantes de la cuidad.

Aunque la reconstrucción es una fantasía ahora usando la técnica descrita arriba podríamos llegar más cerca a entender su historia del uso, producción, y significado del escondite. Solo considerando muchos factores sociales sea posible desplegar nuevo métodos de analizar este depósito complejo. Agradezco los amplios recursos y espacio provenido de la CRIA y las técnicas de embodegar empleadas allí. Espero continuar este estudio detallado para dar a este tesoro la atención que merece.

Referencias

Aoyama, Kazuo

1999   Ancient Maya State, Urbanism, Exchange, and Craft Specialization: Chipped Stone Evidence of the Copán Valley and the La Entrada Region, Honduras. Memoirs in Latin American Archaeology, No. 12. Department of Anthropology, University of Pittsburgh, Pittsburgh.

Clark, John E.

1977   A Macrocore in the Regional Museum in Tuxtla Gutierrez, Chiapas, Mexico. Lithic Technology 6(30):30-32.

1981   Guatemalan Obsidian Sources and Quarries: Additional Notes. Journal of New World Archaeology 4(3):1-15.

1989   Obsidian: The Primary Mesoamerican Sources. En La Obsidiana en Mesoamérica (editado por M. Gaxiola y J. E. Clark), pp.299-319. Instituto Nacional de Antropología e Historia, Mexico City..

Hruby, Zachary y Katrina Lang

2009   La Lítica del Proyecto Arqueológico El Zotz. En Proyecto Arqueológico “El Zotz” Informe No. 4 Temporada 2009 (editado por S. D. Houston y E. Román). Brown University

Hruby, Zachary y Gene Ware

2009             Painted Chipped-Stone Artifacts from Piedras Negras, Guatemala. Maya Archaeology, Vol. 1.

Fig .1: Excavación de la Gran Plaza por G. Stromsvik.

Fig. 2: La Trinchera en el lado norte de la Gran Plaza.

Fig. 3: Escondite in situ en la Gran Plaza.

Fig. 4: Navaja zoomorfa de obsidiana en la Estela F.

Fig. 5: Discos de obsidiana probablemente asociada con el escondite.

Fig. 6: Una macro-lasca muescada en forma simbólica.

Fig. 7: Macro navaja en forma de miembro humano.

Fig. 8: Navaja de sacrificio.

Fig. 9: Navaja de sacrificio hecho de la tumba de El Diablo.