052 Practicas bioculturales en Copán, Honduras, del periodo Clásico Temprano: resultados preliminares. Shintaro Suzuki, T. Douglas Price, James Burton, Seiichi Nakamura y Vera Tiesler – Simposio 26, 2012

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052 Practicas bioculturales en Copán, Honduras, del periodo Clásico Temprano: resultados preliminares.

Shintaro Suzuki, T. Douglas Price, James Burton, Seiichi Nakamura y Vera Tiesler

 

XXVI Simposio de Investigaciones
Arqueológicas en Guatemala
Museo Nacional de Arqueología y Etnología
16 al 20 de julio de 2012
Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas

 

Referencia:

Suzuki, Shintaro; T. Douglas Price, James Burton, Seiichi Nakamura y Vera Tiesler
2013 Prácticas bioculturales en Copán, Honduras, del periodo Clásico Temprano: resultados preliminares. En XXVI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2012 (editado por B. Arroyo y L. Méndez Salinas), pp. 643-653. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

 

Prácticas bioculturales en Copán, Honduras, del periodo Clásico Temprano: resultados preliminares
Shintaro Suzuki
T. Douglas Price
James Burton
Seiichi Nakamura
Vera Tiesler
Palabra clave
Honduras, Copán, Deformación craneana, Decoración dental, Procedencia isotópica, Clásico Temprano.

Abstract
The head shaping and the dental decoration were common practices among the ancient Maya. According to some authors these practices reflect: the chronology, ethnic groups and even social sectors. In this paper we present our preliminary results of the study of the recently excavated human remains in Quadrant 10J of the archaeological site of Copan, Honduras. The analyzed burials were dated mostly in the Acbi phase (Early Classic: 250/300-600 AD) and they have the isotopic birthplace information. A systematic evaluation of the relations between these corporal practices, the variation in grave goods and their different origins of individuals, discerns the nature of the bio-cultural traditions in the Early Classic Copan.

 

Introducción
El sitio arqueológico Copán constituye uno de los sitios Mayas clásicos más conocidos, conservados y estudiados. Desde el tiempo de la primera exploración por el Alfred Maudsley en el final del Siglo IXX, el asentamiento pretérito ha sido objeto de numerosas investigaciones arqueológicas, antropológicas, así como de otros campos afines (Webster 1999, 2002), incluyendo las bioarqueológicas (cf. Whittington 1989; Storey 1992, 1997; Tiesler 1999, 2005).

El presente trabajo forma una parte de la investigación doctoral en curso del primer autor, titulada “Población y organización socio-política en el Valle de Copán, Honduras, durante el periodo Clásico, y sus implicaciones en la dinámica de fundación y colapso del estado copaneco”, y se ha desarrollado con un primer enfoque en la discusión de nuestros resultados preliminares de la evaluación de las prácticas bioculturales. Los entierros analizados fueron fechados mayormente en la fase Acbi (Clásico Temprano: 250/300-600 DC) y parcialmente cuentan con los datos de procedencia del análisis isotópico. Las modalidades de las prácticas corporales se contrastaron ante la variedad de los ajuares funerarios de cada enterramiento y se compararon con los diferentes lugares de origen de los individuos. De tal modo se intentó vislumbrar la naturaleza de las tradiciones bioculturales en la ciudad copaneca durante el Clásico Temprano.

Prácticas bioculturales
El término “biocultural” se refiere usualmente a las “características, marcas o alteraciones óseas y dentales que han sido originadas culturalmente” y se dividen en dos categorías: no intencionales e intencionales (Tiesler 1999). La categoría de los rasgos bioculturales no intencionales congrega aquellos atributos cuya etiología está ligada con las actividades recurrentes, el acceso diferenciado a los recursos básicos y/o las condiciones de vida cotidiana (Tiesler 1999). Estas características están por incluirse en la investigación.

Por otra parte, los rasgos bioculturales intencionales son los cambios corporales que cada individuo, o sus familiares, realizaron durante la vida con motivos culturales. Incluyen las decoraciones temporales (ej. las pinturas corporales) y permanentes (ej. tatuajes) sobre la piel y las deformaciones plásticas del cuerpo (Tiesler 1999). El enfoque central del presente trabajo se reside en lo último.

Según Vera Tiesler (1999, 2005, 2010, 2011) estos atributos del modelado corporal representan la modalidad cultural asociada con la cronología y región, y probablemente con la afinidad poblacional, e inclusive el estatus social de cada persona. Entre las costumbres de los Mayas prehispánicos, que sean visibles al nivel osteológico, la decoración dentaria y la deformación cefálica se identifican como estos rasgos bioculturales intencionales (Tiesler y Cucina 2010; Tiesler 2011), los cuales se evaluaron en el presente ensayo.

Material
El corpus del estudio consta de 94 individuos mayormente fechados en el Clásico Temprano. La parte principal de ello, 72 osamentas, fueron derivadas de una colección esquelética excavada durante los años 2000 y 2001 por el Proyecto PICPAC. A ésta se agregaron otros 22 especímenes recuperados por el Proyecto Arqueológico Copán (PAC) en las décadas de 1970 y 1980.

PICPAC. El PICPAC (Programa Integral de Conservación del Patrimonio Arqueológico Copán), dirigido por uno de los autores (S. Nakamura), realizó unos trabajos de rescate arqueológico en el sector denominado como el Cuadrante 10J, al sur de las Estelas 5 y 6 (Fig.1). Durante la operación se registró 60 entierros en varios grupos arquitectónicos diferentes del cuadrante. Según los estudios arqueológicos anteriores se ha argumentado que el Cuadrante 10J fue un área habitacional y ocupado por un grupo humano durante relativamente poco tiempo del Clásico Temprano, quizá por unas 2 o 3 generaciones (cf. Nakamura 2004).

PAC. El PAC constituye uno de los proyectos más grandes que se han efectuado en el Valle de Copán. Desde el año 1977 hasta el 1984 excavó varias partes del sitio, consolidando el cuerpo principal del conocimiento arqueológico copaneco (cf. Webster et al. 2000). Las osamentas sometidas en este estudio se procedieron mayormente de la Fase II del proyecto, de algunas excavaciones del sector conocido como Las Sepulturas (Fig.1).

Métodos
Para abordar la naturaleza de las prácticas bioculturales se consideró una comparación sistemática multivariada. Primeramente se han evaluado las prácticas bioculturales intencionales: la decoración dental y la deformación cefálica, en todos 94 especímenes del Clásico Temprano. Segundamente se registraron la calidad y cantidad de los ajuares funerarios para cada caso, así como la procedencia isotópica. Finalmente se contrastaron esas variables una ante otra.

Decoración dental
Se trata de una costumbre milenaria muy común entre los Mayas prehispánicos (Tiesler 2011). Según el estudio multi-regional de Tiesler (1999) se ha considerado como un posible marcador de la identidad de estatus. A pesar de que hay muchos rubros que se deben registrar para abarcar correctamente la variedad de esta tradición, en este caso se evaluó únicamente lo siguiente: presencia y técnica aplicada. Las técnicas examinadas son el limado, la incrustación y la combinación de ambas. Cabe señalar que se utilizó un microscopio de aumento cambiable de x6 a x38 para diferenciar debidamente el limado cultural y la abrasión natural a través de observar las estrías microscópicas.

Como el resultado se han identificado 25 individuos con la presencia de la decoración dental, incluyendo ocho de la técnica combinada (Fig.2), cuatr de la incrustación y 13 del limado. En 21 osamentas se confirmó la ausencia de dentición decorada.

Deformación cefálica
Al igual modo de la decoración dental, la deformación craneana también constituye una costumbre biocultural ampliamente difundida a lo largo de todo el Área Maya (Tiesler y Cucina 2010). Se ha considerado como un indicador de la identidad étnica durante el Clásico, según el estudio de Tiesler (2010). Sin embargo debido a mal estado de conservación casi generalizado de la muestra presente, así como a su reducido tamaño, se pudo reconocer la presencia del modelado intencional solamente en 15 casos relativamente bien conservados y restaurados. Entre ellos ocho cráneos fueron determinados con su tipo y variante: cinco con la tabular erecta y tres con la tabular oblicua. La deformación tabular erecta se identifica con los planos de compresión anterior y posterior no paralelos, característicamente redundando en una bóveda “erecta” (Fig.3A), mientras que la tabular oblicua se da con los planos frontal y occipital paralelos, que resulta en un perfil de cabeza inclinado hacia atrás (Fig.3B) (Dembo e Imbelloni 1938; Tiesler y Cucina 2010).

Ofrenda
La variación de los ajuares funerarios viene siendo uno de los mayores factores que repercuten la desigualdad social (González 2003). En este estudio el atributo se codificó con siguientes simples criterios: 1) presencia de pectoral y/u orejeras de jadeíta (Fig.4; 2) presencia de fragmentos o cuentas pequeñas de jadeíta; 3) presencia de una cerámica ofrendada; 4) presencia de más que dos cerámicas dedicadas; 5) presencia de otro tipo de material (navajas de pedernal y/o de obsidiana, material trabajado de huesos o figurilla cerámica antropomorfa); y finalmente, 6) ausencia de cualquier tipo de ofrenda de materia duradera.

Procedencia
Según el estudio isotópico que se llevó a cabo en 32 individuos del PICPAC por algunos de los autores (D. Price y J. Burton), la combinación de diferentes tasas (el estroncio 87 ante el 86, y el oxigeno 18 ante el 16), identificó la mitad de los especímenes muestreados (N=16) con orígenes foráneos (Figs.5A y 5B). Tres casos se situaron más bajo del rango local copaneco, indicando su probable procedencia en las Tierras Altas de Guatemala, mientras que 13 se resultaron en los valores ligados con las amplias regiones del Área Maya, mayormente de las Tierras Bajas: por ejemplo, el Petén Central, las montañas de Belice, también algunas partes de la Península de Yucatán.

Comparaciones
Primeramente se llevaron a cabo varias comparaciones entre las prácticas bioculturales y la variación de los ajuares funerarios.

Ausencia de la decoración dental vs. ofrendas (Fig.6). Entre 21 individuos sin decoración dental, nueve entierros se presentaron con ajuares funerarios. Se reconocieron tres casos con la presencia de los objetos de jadeíta, un caso con los fragmentos de jadeíta, dos casos con una cerámica ofrendada, cuatro casos con más que dos cerámicas dedicadas y finalmente dos casos con la presencia de otro tipo de material asociado. 12 enterramientos no presentaron ningún tipo de ofrenda.

Presencia de la decoración dental vs. ofrendas (Fig.6). 25 osamentas con la decoración dental consistieron en 18 con ofrendas y siete sin ellas. Los ajuares funerarios presentes se varían como lo siguiente: seis casos de los objetos de jadeíta, cuatro casos de los fragmentos de la misma materia, nueve casos de una cerámica, cinco casos de más que dos cerámicas y otros cinco casos de diferente tipo de material asociado.

Técnica combinada vs. ofrendas (Fig.7). Todos los individuos con la decoración dental de la técnica combinada se presentaron con los ajuares funerarios. Hubo una variedad de cinco casos con los objetos completos de jadeíta, dos casos de los fragmentos/cuentas de jadeíta, dos casos de una cerámica ofrendada, dos casos de más que dos cerámicas dedicadas y tres casos con otro tipo de material asociado.
Técnica incrustación vs. ofrendas (Fig.7). Entre cuatro especímenes que se identificaron con la dentición incrustada, solo un individuo no se presentó con ofrendas. Respecto a la variedad de los ajuares, se registraron tres casos con una cerámica ofrendada y un caso con otro tipo de material dedicado.

Técnica limado vs. ofrendas (Fig.7). Entre 13 osamentas con los dientes limados, seis entierros faltaron los ajuares funerarios. Mientras tanto siete individuos con ofrendas incluyeron dos casos de los objetos de jadeíta, un caso de los fragmentos de jadeíta, tres casos con una cerámica, tres casos con más que dos cerámicas, y finalmente tres casos con otro tipo de material dedicado.

Presencia de la deformación cefálica vs. ofrendas (Fig.8). 15 cráneos con la deformación intencional procedieron de nueve enterramientos con ofrendas y sies sepulturas sin ajuares funerarios. Entre los presentes se registró la siguiente variedad: tres casos de los objetos de jadeíta, dos casos de los fragmentos/cuentas del mismo material, dos casos de una cerámica ofrendada, cinco casos de más de dos cerámicas dedicadas, y un caso con otro tipo de material asociado.

Tipo tabular erecta vs. ofrenda (Fig.8). Entre cinco cráneos deformados del tipo tabular erecta, solamente un caso no se presentó con el material dedicado. Los presentes se varían como lo siguiente: dos casos de los objetos de jadeíta, un caso de los fragmentos de jadeíta, un caso con una cerámica ofrendada, dos casos con más de dos cerámicas, y un caso de otro tipo de material ofrendado.

Tipo tabular oblicua vs. ofrenda (Fig.8). Entre tres osamentas con la deformación tabular oblicua se registraron dos casos que tenían más de dos cerámicas dedicadas y un caso sin ningún tipo de los ajuares funerarios.
Ahora bien, el patrón de las prácticas bioculturales se contrastó con diferentes orígenes.

Procedencia vs. Decoración dental (Fig.9). En el corpus total del estudio hay 28 individuos que cuentan con el patrón de la decoración dental confirmado y a su vez con los datos de la procedencia. Entre 13 especímenes con la decoración presente se identificaron ocho individuos de las Tierras Bajas y cinco locales. Mientras tanto 15 casos sin trabajo dental consistieron en ocho foráneos mayormente del Petén, cinco copanecos y dos de las Tierras Altas.

Respecto a la técnica aplicada, pocos individuos de la colección isotópicamente estudiada pudieron ser evaluados (Fig.9). Cinco individuos se registraron con la combinación de las técnicas. Cuatro de ellos fueron de procedencia foránea mayormente petenera y uno fue copaneco. Dos casos se identificaron con la incrustación y son solamente de la procedencia local. Finalmente seis especímenes con el limado consistía en cuatro de las Tierras Bajas y dos copanecos.
Deformación cefálica vs. procedencia (Fig.10). Los casos que se pudieron evaluar la deformación craneana con la procedencia isotópica fueron pocos. Entre cinco individuos con el cráneo deformado, se identificaron tres inmigrantes del origen petenero y dos habitantes locales. Interesantemente todos los portadores del cráneo modelado de la forma tabular oblicua (N=2) fueron personas de la procedencia petenera, mientras que se registraron un individuo petenero y dos copanecos entre las osamentas con la deformación tabular erecta.

Interpretación preliminar de los datos
Los datos descritos en este trabajo se derivaron de una muestra relativamente pequeña y son parciales, por lo que los resultados e interpretaciones son siempre preliminares. Sin embargo se pudieron observar algunos aspectos relevantes.

Decoración dental
Según lo que se observó entre los resultados de las comparaciones, existe una correlación positiva entre la decoración dental y los ajuares funerarios tanto cuantitativamente como cualitativamente (Fig.6). Esta asociación quizá repercuta el “mensaje indéxico” (cf. Blanton 1994) de la tradición decorativa dental. Puesto que la tradición se da con un efecto “visible”, pueden exhibir su “riqueza” respectiva conforme a que sus dientes se presenten con las técnicas decorativas más lujosas y complejas (Fig.7). Esto se coincide evidentemente con el argumento de Tiesler (2011) quien sugirió la práctica dental como un marcador de estatus.

En otra parte, no se ha observado ninguna concordancia clara entre el patrón del trabajo dentario y alguna procedencia específica, excepto a la procedencia exclusivamente local de la incrustación y una ligera preferencia de la costumbre entre los peteneros (Fig.9). Esto se permite deducir primeramente una difusión amplia y generalizada de la tradición a lo largo del Área Maya en el Clásico Temprano. Además, por parte de los inmigrantes, así como de los locales, hubo probablemente adaptaciones culturales a patrones decorativos que se vieron como “deseados/preferidos” de la sociedad (cf. Díaz-Andreu et al. 2005), pues la operación puede ser aplicada a cualquier momento de vida tras completar el desarrollo de la dentición permanente. Quizá de tal modo relativamente rápido, la incrustación se fue difundiendo como el “favorito” entre los copanecos para observarse como la preferencia de las élites del Núcleo Urbano durante en el Clásico Tardío (Tiesler 2005).

Deformación cefálica
Dado el estado de conservación la evaluación de la deformación craneana se quedó numéricamente limitada. No obstante entre las comparaciones se ha vislumbrado un esquema interesantemente contraria de lo observado para la decoración dentaria. Existió una variabilidad entre los patrones de los ajuares asociados y la deformación cefálica (Fig.8), mientras que se detectó una cierta “correlación” entre las tipologías del modelado y la procedencia (Fig.10). Debido a que el modificado craneano se realiza únicamente durante la infancia y es irreversible (Tiesler y Cucina 2010), el modelado representa el “origen” de cada individuo, quizá pudiendo incluir en ello: religión, ideología, etnicidad, familia o casa con la cual la persona fue vinculada. Desde esta perspectiva la deformación cefálica fue probablemente un emblema encarnado del mensaje canónico (cf. Blanton 1994), al menos en esta muestra copaneca del Clásico Temprano.

Ahora bien, es interesa notar que la deformación tabular oblicua mimética que se había reportado como la tipología predominante de las clases altas del Núcleo Urbano durante el Clásico Tardío (Tiesler 2005), se identificó exclusivamente entre los inmigrantes peteneros en este estudio. Según la distribución de las ofrendas los portadores de la deformación oblicua no siempre se vieron “indéxicamente deseados” entre los inmigrantes tempranos, sin embargo, al recordar la influencia petenera en la formación temprana del estado copaneco, por ejemplo, inferida por la procedencia mayormente petenera de los ocupantes de las tumbas encontradas debajo de la Acrópolis, incluyendo el fundador de la dinastía, K’inich Yax K’uk’ Mo’ (Price et al. 2010), quizá el mensaje canónico del “petenero” se iba percibiendo como el “conveniente” a lo largo del Clásico y se fue adaptando por los copanecos como un símbolo de la élite para el horizonte tardío (cf. Díaz-Andreu et al. 2005).

Futuras direcciones
Como se ha repetido en el texto, el estudio presente consta de los resultados preliminares, por tanto merece recalcar algunas futuras direcciones para seguir y concluir satisfactoriamente la investigación doctoral.

Primero, se buscará y establecerá un método más robusto y estadísticamente sofisticado para las comparaciones multivariadas. Segundo, se ampliarán y se discutirán más variables arqueológicas: derivadas de la arqueología mortuoria, también de la arqueología del ámbito doméstico. Finalmente, se realizará una evaluación de las osamentas más minuciosa que sea posible, incluyendo el registro de las características más detalladas de las prácticas bioculturales, así como de los datos antropofísicos tradicionales.

Referencias
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Fig.1: Mapa de localización de los sitios respectivos.

Fig.2: Decoración dentaria del Entierro 3-2001 (PICPAC): técnica combinada.

Fig.3: a) deformación cefálica del Entierro 35-2000 (PICPAC): tabular erecta; b) deformación cefálica
del Entierro 17A-2000 (PICPAC): tabular oblicua.

Fig.4: Ofrenda (pectoral) del Entierro 36-2000 (PICPAC).

Fig.5: a) resultados del análisis isotópico: estroncio con los rangos de referencia regional;
b) resultados del análisis isotópico: estroncio y oxígeno combinados.

Fig.6: Resultados gráficos de las comparaciones: decoración dental. Arriba izq. Decoración ausente vs.
Ofrendas. Arriba der. con variedad de las ofrendas del grupo “decoración ausente”. Bajo izq. Decoración
presente vs. Ofrendas. Bajo der. con variedad de las ofrendas del grupo “decoración presente”.

Fig.7: Resultados gráficos de las comparaciones: decoración dental. Arriba izq. Combinación vs. Ofrendas.
Arriba med. Incrustación vs. Ofrendas. Arriba der. Limado vs. Ofrendas. Bajo izq. con variedad de las ofrendas del grupo “combinación”. Bajo med. con variedad de las ofrendas del grupo “incrustación”. Bajo der. con
variedad de las ofrendas del grupo “limado”.

Fig.8: Resultados gráficos de las comparaciones: deformación cefálica. Arriba izq. Deformación presente vs. Ofrendas. Arriba der. con variedad de las ofrendas del grupo “deformación presente”. Bajo izq. con variedad de las ofrendas del grupo “deformación tabular erecta”. Bajo der. con variedad de las ofrendas del grupo
“deformación tabular oblicua”.

Fig.9: Resultados gráficos de las comparaciones: decoración dental. Arriba izq. Decoración presente vs.
Procedencia. Arriba med. Decoración ausente vs. Procedencia. Bajo izq. Combinación vs. Procedencia.
Bajo med. Incrustación vs. Procedencia. Bajo der. Limado vs. Procedencia.

Fig.10: Resultados gráficos de las comparaciones: deformación cefálica. Arriba. Deformación presente vs.
Procedencia. Bajo izq. Tabular erecta vs. Procedencia. Bajo der. Tabular oblicua vs. Procedencia.