051 los objetos de concha y caracol del Sureste de Petén, durante el periodo Clásico Tardío (600-900 DC) y Terminal (900-1000 DC). Iván Alejandro Zamora Argueta – Simposio 26, 2012

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051 los objetos de concha y caracol del Sureste de Petén, durante el periodo Clásico Tardío (600-900 DC) y Terminal (900-1000 DC).

Iván Alejandro Zamora Argueta

 

XXVI Simposio de Investigaciones
Arqueológicas en Guatemala
Museo Nacional de Arqueología y Etnología
16 al 20 de julio de 2012
Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas

 

Referencia:

Zamora Argueta, Iván Alejandro
2013 Los objetos de concha y caracol del Sureste de Petén, durante el periodo Clásico Tardío (600-900 DC) y Terminal (900-1000 DC). En XXVI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2012 (editado por B. Arroyo y L. Méndez Salinas), pp. 635-641. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

 

Los objetos de concha y caracol del Sureste de Petén, durante el periodo Clásic o Tardío (600-900 DC) y Terminal (900-1000 DC)
Iván Alejandro Zamora Argueta
Palabras clave
Análisis de materiales, concha, caracol, Sureste de Petén, Clásico Tardío y Terminal.

Abstract
The pre-Hispanic societies felt from very early times an appreciation for food and shells as raw material produced them small and exquisite works of art, ornaments and objects that were reported throughout Mesoamerica. Although the study of this material is limited to the Maya lowlands of Peten. That is why this research reveals the results of the malacological analysis of the material, from excavations in South East Petén and the sites comprising the region. Likewise, the comprehensive identification of specimens and the discovery of artifacts and conch shell carvings discovered in the area.

Las conchas como un producto de la naturaleza han desempeñado un papel importante en la historia de la humanidad, algunas veces como poderoso símbolo en el que se encarnaban creencias míticas y religiosas, otras como valiosos objetos de comercio y como material para fabricar toda clase de adornos, instrumentos musicales o simples utensilios domésticos. En dónde comienza, es difícil precisarlo, pero hasta donde los hallazgos arqueológicos y antropológicos permiten saber, desde la época prehistórica las conchas constituyeron un símbolo sexual como encarnación de lo femenino, formaban la parte central de las ceremonias religiosas y su poder se prolongaba más allá de la muerte. El significado de las conchas como símbolo mitológico y religioso de las épocas prehistóricas del hombre, pasó a incorporarse, aunque con otras características, a civilizaciones desarrolladas, tal es el caso de la griega y la romana. Por ejemplo, ambas mitologías cuentan cómo el mar y una concha dieron origen a Afrodita o Venus, diosa del amor y la belleza (Cox I. 1957).
En el arte Maya antiguo tenemos la presencia iconográfica del caracol que representa el símbolo del viento ó aliento. Una de las representaciones iconográficas más antiguas, que data aproximadamente de 500 años antes de Cristo, se encuentra plasmada en la Estela 9 de Kaminaljuyu, que presenta a un individuo exhalando un caracol con su aliento, mientras se encuentra parado sobre la tierra, simbolizada por un cocodrilo (Taube 1992).

“La caracola”, es símbolo del llamado en las sociedades prehispánicas, pero también en las antiguas cosmogonías, emblema lunar vinculado a las aguas, y estas últimas se consideran bajo el dominio de las deidades femeninas; además, la caracola por su forma se asocia a la espiral, que desde el paleolítico representa la fecundidad acuática lunar, marcada sobre ídolos femeninos (Barrios-Klée 2006: 8).
Otra forma de representación es la de animales, estos fueron temas bastante recurrentes en la Historia del Arte, vinculándolos con la realidad; la asociación que tuvo la concha con varias culturas, subrayando que para el arte sacro simboliza la búsqueda del renacimiento espiritual, como la concha del peregrino o la advocación que hacen las pilas bautismales en forma de reverencia (Perera y Díaz 1997: 221).

La relación que existe entre la concha y el agua ya sea dulce o marina, hace que nuestro material se convierta en un elemento muy especial para que adquiera como tal un gran significado religioso, ya que el agua es indispensable para abarcar las actividades y necesidades básicas de cualquier sociedad y es por esta razón que se le encuentra asociada con el agua, en donde aparece como símbolo del líquido vital en el desarrollo de la vida humana. Se ha señalado que la concha al estar relacionada con el agua, se convertía en un símbolo muy importante en el contexto religioso, en tanto que el agua cubría las necesidades básicas (Valladares 2000: 130 [citando a Suárez, 1993]).

Procedencia y ubicación de la muestra
El proyecto Atlas Arqueológico de Guatemala ha venido realizando investigaciones en el Sureste de Petén durante más 25 años, en los cuales ha recolectado una cantidad relevante de concha. Las investigaciones efectuadas en las diferentes áreas de estudio, revelaron objetos tallados en concha, desechos de talla, así como moluscos que sirvieron de materia prima para la elaboración de adornos y utensilios.

La muestra que se localizó proviene de diferentes sitios arqueológicos del área, así mismo, pertenece a contextos bastante específicos, entre los que se pueden citar por ejemplo: entierros, áreas centrales de los sitios, pozos de sondeo, escondites, complejos habitacionales, contextos rituales, basureros, cuevas, depósitos y rellenos. Hasta el momento no se ha logrado identificar algún taller de concha que permita inferir si en los sitios de Surestes de Petén, existían artesanos especializados en la talla malacológica.

Los hallazgos de estos materiales, así como de objetos elaborados a partir de esta materia prima, no pueden pasar inadvertidos, ya que por lo general son divulgados por los arqueólogos. Los primeros en prestar atención a la presencia de ésta evidencia en el Sureste de Petén, fueron los arqueólogos Juan Pedro Laporte y Mara Reyes (2008), quienes elaboraron un catálogo de la muestra obtenida en los diferentes sitios que comprenden el área de estudio. El catálogo muestra la categorización de los objetos, taxonomía y las especies a las que pertenecen, así mismo, los desechos que por su morfología no pudieron ser identificadas.

Los materiales estudiados provienen de 28 sitios arqueológicos que forman parte del Sureste de Petén, siendo estos: Ixkun, Sacul, Sacul I, Cueva Aktun’ Ak’ Ab, Ixtonton, Calzada Mopán, Curucuitz, Suk che’, Mopán 3-Este, Xaan Abajo, Pueblito, El Chal, Cansis, El Achiotal, Copoja, Machaquilá, La Gloria I, Ucanal, El Camalote, El Chilonché, El Calabazal I, El Calabazal III, El Aguacate, Maringa II, Palestina, El Xux, Los Lagartos y La Vertiente.

El material corresponde a los períodos Clásico Tardío (550-900 DC) y Clásico Terminal (900-1000 DC), y fueron seleccionados por tener mayor representatividad. Para él análisis de la muestra se recurrió a la clasificación propuesta por Lourdes Suárez Diez (1977), a continuación se presentarán los resultados de la comparación.

Cuentas
Dentro de la muestra analizada se identificaron 2 cuentas del tipo discoidal, o con forma de disco y cara plana (Suárez 1977), presentan superficie alisada con orificio circular y una de orificio cónico; se localizó 1 cuenta con decoración en forma de estrella de cinco picos, con orificio circular cilíndrico y cinco líneas acanaladas que prolongan hacia el centro. El otro tipo de cuenta reportada fue del tipo circular y dentada con orificio cónico, la última cuenta es del tipo cilíndrico y con superficie erosionada (Fig.1).

En cuanto a taxonomía biológica no se pudo determinar el espécimen debido al trabajo que posee su superficie. Sin embargo, posiblemente fueron elaboradas de fragmentos de Univalvas, tal es el caso de la Turbinella angulata, espécimen que cuenta con alta incidencia en la muestra.

Orejeras
Únicamente se reportó 3 orejeras circulares hechas a partir de un fragmento de Bivalva o Univalva, elaboradas con desgaste en sus bordes y perforación al centro hasta obtener la forma circular y concéntrica. Las orejeras de la muestra al parecer pueden pertenecer a la especie de Spondylidae y turbinelidae.

Pendientes o colgantes
El registro incluye un total de 75 pendientes con diferentes formas, se les llaman así a todos los objetos ornamentales que cuelgan de un cordón o hilo, la suspensión podía hacerse en las siguientes formas: pasando el hilo por una perforación; haciendo un trenzado de tal forma que los objetos colgaran del hilo, el cual quedaba unido al cordón principal (Suárez 1977;30).

Este grupo está conformado por Univalvas y Bibalvas algunas de cuerpo completo, otros con forma rectangular o de media luna (Figs.2 y 3); gasterópodos con y sin trabajo, Balvas incompletas que poseen uno o dos orificios cónicos en diferentes partes de su cuerpo. Los hay de cuerpo circular y en forma de estrella de seis picos, proceso realizado mediante corte y calado de la pieza.

Anillllos
Los 45 anillos localizados en el Sureste de Petén son sin lugar a duda los objetos más representativos de la colección, ya que forman parte de contextos específicos como entierros, áreas de élite y de cueva. El hallazgo de estos objetos se realizó en los sitios Sacul, Ixkun, Cueva Aktun Ak’ab y el Llanto; las piezas presentan un excelente estado de conservación y fueron manufacturados a partir de las técnicas de talla que propone Lourdes Suárez (1977: 50) que son: percusión, desgaste y abrasión. Para ello han sido probablemente obtenidos de gasterópodos de las familias Olividae y Coneidae, se hace la referencia debido a la estructura de su espiral propicia para la obtención del anillo, ya que el proceso de realización de la pieza se limita, prácticamente, a desgastar la espira por ambos lados.

Los anillos más elaborados fueron los descubiertos en Sacul, estos representan a la familia de anillos de Bordes perforados sin traspasar el espesor de la pieza. Este tipo está formado por 3 hasta 7 perforaciones dispuestos sobre su cara exterior, también poseen incisiones que forman bordes dentados y de Borde plano, este tipo está compuesto por anillos circulares con cara plana mediante desgaste. Por último los de la familia de Bordes curvos que son los más sencillos. Las dimensiones oscilan entre 1 a 3 cm de diámetro.

Malacates
En la colección se analizó cinco malacates, 3 circulares y dos esféricos, debido a su desgaste no ha sido posible inferir sobre la familia de molusco de la fue fueron objeto de elaboración. Sus dimensiones son entre 2 cm de diámetro y 4 cm de grosor.

Cetro
Se reportó el único objeto con forma tubular con cuatro muescas en cada extremo de su cuerpo y tiene superficie pulida. Cuenta con 19 cm de largo y 1.5 cm de grosor.

Discos
Únicamente se localizaron dos discos sin perforación que poseen caras cóncavas, superficie alisada, con dimensiones entre 2 y 3 cm de diámetro. Estos son muy similares a los reportados por Laporte e Iglesias (2004: 10) en Mundo Perdido, Tikal, e indican que pudieron haber sido bases para sostener mosaicos de concha y jade.

Bezotes
Los besotes de concha son los objetos menos abundantes en el registro arqueológico, debido a ello hay poca información en relación a su uso. En la colección del Sureste de Petén el único ejemplar muestra una delicada elaboración; presenta un extremo circular con incisiones prolongadas hacia un agujero cónico, luego su parte posterior posee una espiga rectangular que serviría para introducirse en la piel.
En cuanto a la especie malacológica lo más probable es que se haya hecho a partir de la columela de algún caracol grande, similares a las especies Strombus gigas o Turbinela angulata.

Botones
Estos objetos son definitivamente sorprendentes, aunque solo hay 5, uno de ellos proviene del entierro 176 de Sacul y presenta dos orificios cónicos al centro, mientras que los otros cuatro son de Ixtontón y solo tienen un orificio circular al centro. Dichas perforaciones permiten atravesar el hilo que tal vez sirvió para adherir los discos a la ropa como adorno; para Lourdes Suárez (1977: 29) los botones probablemente no se utilizaron para abotonar el vestuario, sino más bien su finalidad utilitaria fuese de simples adornos cosidos a la ropa.

Collar
La categoría collar, generalmente son los accesorios que sin lugar a duda aparecen en casi todos los contextos arqueológicos, son adornos asociados a contextos de carácter funerario y ceremonial. De los 4 collares que existen el más abundante es el del entierro 213, el cual proviene del sitio Calzada Mopán contiene 326 cuentas circulares que oscilan entre 4 y 5 mm de diámetro. Los restantes proceden de contextos de zonas de carácter habitacional.

Espinas de raya
Las espinas de raya son de la familia Rayiforme, especie mobula, son 3 y proceden de ofrendas del sitio Cueva Aktun Ak’ab.

Punzones
Los punzones fueron elaborados sobre ejemplares de la familia Tubinelidae y pudieron haber sido empleados como herramientas de trabajo, estos fueron aprovechados de la forma caprichosa de la espira de un gran caracol. Los dos punzones de la muestra están asociados con grupos arquitectónicos centrales de los sitios El Chal y Ucanal.

Raederas
Las raederas de esta colección son objetos manufacturados en conchas duras, como la del Strombus o de la Spondylus, cortados de sus paredes, haciéndoles grandes dientes mediante cortes que se afilaban. Sin embargo, las dos localizadas en Calzada Mopan tienen sus bordes altamente erosionados y poseen tonos rojizos similares a los colores de la concha Spondylus.

Cucharones
Los cucharones fueron elaborados de los ejemplares pertenecientes a la familia Turbinellidae (Turbinela angulata) 4 de ellos se asocian a contextos funerarios y provienen del Entierro 63 de Ixtonton. En tanto que el otro cucharón proviene de un área de carácter ritual del centro del sitio Calzada Mopán.

Adornos, parafernalia y mosaico
Estos ejemplares pueden tener superficie nacarada, poseer distintas formas y secciones con tonalidades que van de color crema y rojizo, ya que se encuentran manufacturados de diferentes tipos de concha.

Los objetos que hoy se muestran adoptan formas circulares y esgrafiadas, tienen diseños geométricos, bordes aserrados y dentados. Estos artefactos están asociados a contextos funerarios y ofrendas de escondites.

Conchas bivalvas sin perforación
Es notable el uso de conchas que no fueron trabajadas en contextos de tipo ritual, funerario, escondites y áreas habitacionales, un total de 142 conchas. Las conchas bivalvas son esencialmente de las familias Tellinidae (especie Tellina radiata), Spondylidae (especie Spondylus americanus), Arcidae (especie Anadara ovalis), Lucinidae (especie Codakia orbiculata), Cardiidae (especie Laevicardium laevigatum), Cardiidae (especie Trachycardium muricatum), Calyptraeidae (especie Crepidula maculosa).

Conchas univalvas sin perforación
Indiscutiblemente las univalvas sin trabajar son las de mayor número (Fig.4), alcanzan los 285 ejemplares y que fueron empleadas en contextos específicos.
Siendo estos en su mayoría asociados de áreas habitacionales, luego los hallazgos en zonas ceremoniales, entierros, ofrendas de escondites; por lo general se encuentran en cantidades abundantes que otro tipo de concha o caracol, los que corresponden a los sitios del Sureste de Petén pertenecen a familias de Pachychilidae (especie Pachychilus glaphyrus), Pachychilidae (especie Pachychilus indiorum), Naticidae (especie Natica lívida), Bulimulidae (especie Zaplagius navícula), Olividae (especie Oliva reticularis), Turbinellidae (especie Turbinella angulata), Ostraeidae (especie Ostrea permolis) está última es un espécimen muy raro y proviene de lugares tan lejanos como lo son las islas del Caribe.

Desecho de talla
Está categoría de material es de mucha importancia, se podría pensar que su presencia proviene del proceso de manufactura, sin embargo, no podemos afirmar la existencia de un taller malacológico en algún sitio del Sureste de Petén. No obstante, nuestra colección cuenta con solo 36 fragmentos que corresponden a los períodos Clásico Tardío 600-900 DC y Terminal 900-1000 DC muestra que no se aproxima a pensar en la existencia de un taller malacológico en la zona de estudio.

Consideraciones finales
A pesar de que se cuenta con poca información de artefactos tallados en concha y caracol, los objetos provenientes de los sitios que conforman la zona de estudio presentan similitudes con otros localizados en sitios del Petén. Los contextos en los cuales han sido hallados indican la importancia que tuvieron en las sociedades del Sureste de Petén.

Es importante mencionar que los diferentes especímenes que han sido identificados, sin duda, entran en un rango de los bienes de consumo y de mucho prestigio, también estuvieron vinculados al ser humano desde períodos tempranos y tuvieron mayor incidencia en el Clásico Tardío y Terminal.

Sin lugar a duda algunos especímenes estaban en el gusto de la élite, ya sea para alimento y como materia prima para la elaboración de todo tipo de parafernalia y objetos varios. Es importante mencionar que estos artefactos formaron parte del flujo comercial a larga distancia, esto debido a los especímenes provienen de las costas de Belice, Península de Yucatán y Costas del Pacífico.

Los objetos malacológicos seguirán teniendo presencia en todos los registros arqueológicos; por lo cual es prudente mencionar que se continuará profundizando su análisis para obtener una visión más amplia de este material, así como de las diferentes asociaciones que se le pueden atribuir.

Agradecimientos especiales al Dr. Juan Pedro Laporte (Q.E.P.D) y a la Licenciada Mara Antonieta Reyes, por sus comentarios y permitir el seguimiento de este trabajo.

Referencias

Barrios-Klée, Walda
2006 Universidad de San Carlos de Guatemala. Cuaderno de Género No. 7, Escuela de Historia, Instituto de Investigaciones Históricas, Antropológicas y Arqueológicas, Guatemala: IIHAA, 2006.
Perera Betancourt, Francisca y José Díaz Betancourt
1997 Los Animales en Patrimonio Cultural Artístico de la Propiedad Eclesiástica de Lanzarote y la Graciosa, Inventario General de Patrimonio Histórico, Artístico, Propiedad de la Diócesis de Canarias, España.

Cox, Ian H.
1957 The Seas callop Studies of Shell and Influences on Human Kind, London Shell Transport and Freeman Co., UK.

Laporte, Juan Pedro, Mara A. Reyes
2008 Catálogo de Artefactos de concha y caracol, Atlas arqueológico de Guatemala. En Reporte 22, Atlas Arqueológico de Guatemala. pp. 808-963. Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, Ministerio de Cultura y Deportes de, Guatemala.
Suárez Díez, Lourdes
1977 Tipología de Los Objetos Prehispánicos de concha. Colección Científica Arqueología, Instituto de Antropología e Historia INAH, SEP-México.

Taube, Karl A.
1992 The Major Gods of Ancient Yucatan. Studies in Pre-Columbian Art and Archaeology 32. Dumbarton Oaks Research Library and Collection, Washington, D.C.
Vallad ares Villacorta, Ricardo Antonio
2000 Estudio sobre el Material Malacológico-Arqueológico de la Cultura Huaxteca de la Costa del Golfo, (Depositado en la Bóveda del Museo Nacional de Antropología). Tesis de Licenciatura, Escuela Nacional de Antropología e Historia S.E.P.I.N.A.H. México, D.F.

Fig.1: Cuentas Discoidales y una cuenta con cinco picos.

Fig.2: Colgantes de Univalvos de cuerpo completo.

Fig.3: Colgantes de Gasterópodos y de cuerpo en forma de media luna.

Fig.4: Gasterópodos sin trabajo y con orificio circular.