023 Transición del Clásico Temprano hacia el Clásico Tardío en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis de Kaminaljuyu, Guatemala. Andrea Rojas – Simposio 28, 2014

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023 Transición del Clásico Temprano hacia el Clásico Tardío en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis de Kaminaljuyu, Guatemala.

Andrea Rojas

 

XXVIII Simposio de Investigaciones
Arqueológicas en Guatemala

Museo Nacional de Arqueología y Etnología
14 al 18 de julio de 2014

Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas
Lorena Paiz

 

Referencia:

Rojas, Andrea
2015 Transición del Clásico Temprano hacia el Clásico Tardío en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis de Kaminaljuyu, Guatemala. En XXVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2014 (editado por B. Arroyo, L. Méndez Salinas y L. Paiz), pp. 291-305. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

 

Transición del Clásico Temprano hacia el Clásico Tardío en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis
de Kaminaljuyu, Guat emala
Andrea Rojas
Palabras clave
Altiplano Central, Kaminaljuyu, transición de cronología, Clásico Temprano-Clásico Tardío.

Abstract
The history of Kaminaljuyu has been built gradually through various projects conducted in several areas of the site. Unfortunately, the information that existed is very limited, because the construction of the modern city has hampered the overall study of this site. This has caused some historic emptiness like the transition from the Early Classic to the Late Classic. It´s important understand what happened in that period of time, because in Kaminaljuyu were raised drastic changes that could be the key in understanding the development of socio-political organization of the Classic period. In this paper will be present the results of two field seasons of the Project Archaeological Zone Kaminaljuyu. Focused on understanding what had happened at the end of the Esperanza phase and early Amatle phase in the Northern Lower Plaza of the Acropolis, since the intentional removal of talud-tablero style was evident, which served as a symbol that was used by a new group of power that entered during the Early Classic period.

 

Introducción
Kaminaljuyu es un sitio arqueológico que se ubica en el Altiplano Central de Guatemala, en el mismo valle donde se encuentra la moderna ciudad capital (Fig.1). El sitio se conformaba originalmente por más de 200 montículos, que en su mayoría fueron destruidos por el avance urbano de la Ciudad de Guatemala. A pesar de su destrucción, en la actualidad aún se conservan algunas edificaciones que se ubican en las zonas 7 y 11 (Fig.2).

A través de los estudios cerámicos y arquitectónicos se ha podido determinar que Kaminaljuyu fue ocupado desde tiempos muy antiguos que datan desde el Preclásico Medio y que finaliza para el Clásico Tardío. Lamentablemente existe muy poca información sobre la transición del Clásico Temprano hacia el Clásico Tardío, a pesar de que este representó un periodo importante para Mesoamérica y de especial interés para Kaminaljuyu, por lo cual es necesario realizar más investigaciones que se enfoquen por comprender ambos periodos.

Para contar con un panorama general sobre qué paso a finales del Clásico Temprano e inicios del Clásico Tardío es necesario tomar en cuenta la relación Kaminaljuyu-Teotihuacan. Durante el Clásico Temprano, Kaminaljuyu y Teotihuacan fueron dos ciudades que interactuaron, lo cual permitió el intercambio de ideas, estilos arquitectónicos, tipos cerámicos, entre otros. Por mucho tiempo se consideró, y se considera, que el modo arquitectónico talud-tablero provenía de Teotihuacan y fue construido en Kaminaljuyu para obtener una estima política y social. Sin embargo, durante la transición del Clásico Temprano al Clásico Tardío las estructuras talud-tablero fueron modificadas y destruidas; cabe mencionar que existe muy poca información sobre su eliminación debido a que la mayoría de investigaciones han estado enfocadas en la aparición de el estilo teotihuacano y no en su eliminación. Por lo que este trabajo se centra en exponer la implicación sociopolítica de la eliminación del estilo arquitectónico talud-tablero en la Plaza Norte de La Acrópolis durante el Clásico Tardío.

Valle Central de Guatemala:

Clásico Temprano y Clásico Tardío
Durante el Clásico Temprano (200-550 DC) existieron dos etapas que marcaron la ocupación en el Altiplano Central. La primera se relacionó con un decaimiento en la población, que pudo haber sido provocada por los cambios en las relaciones comerciales con Costa Sur y Altiplano Noroccidental, migraciones poblacionales o cambios climáticos (Popenoe de Hatch 1996:108; Sanders y Murdy 1982:49; y Popenoe de Hatch 1997:11 y 93). En la segunda etapa, aumentó ligeramente la población; continuaron las relaciones con los habitantes del Altiplano Occidental; y surgieron rasgos cerámicos y arquitectónicos de estilo teotihuacano (Valdés y Rodríguez 1999:149).

Pareciera que los cambios que se suscitaron durante el Clásico Temprano no se evidenciaron en su totalidad en Kaminaljuyu, puesto que para la Fase Aurora hubo un aumento de población, pero llama la atención que no se evidenciaron cambios en la arquitectura. Fue hasta la Fase Esperanza (Fig.3) que se observaron cambios debido a que declinó la cantidad de gente que habitaba en la ciudad, y la arquitectura cívica fue reemplazada por nuevos grupos integrando estilos teotihuacanos, especialmente en La Palangana, La Acrópolis, Montículo A y Montículo B (Michels 1979b:296).

Para el Clásico Tardío (550-900 DC) se suscitó una reorganización sociopolítica en el Valle de Guatemala. Para esta época, Kaminaljuyu descentralizó su poder sobres distintos sitios periféricos, lo que implicó una nueva distribución en el patrón de asentamiento. Los sitios pequeños crecieron hasta alcanzar un tamaño considerable y estaban distribuidos en varios sectores del valle central de Guatemala (Shook y Popenoe de Hatch 1999:314). Esta reorganización implicó una interrupción en la comunicación entre el Altiplano Central y la región del noreste (Popenoe de Hatch 1996:116), lo que provocó que las relaciones comerciales se entablaran con la Costa Sur y con el Valle del Río Motagua (Valdés y Rodríguez 1999:155).

Para este periodo la influencia teotihuacana ya no fue visible en la arquitectura ni en la cerámica (Shook y Popenoe de Hatch 1999:315) y pareciera que todos estos cambios implicaron un estimulo para la desintegración en el ámbito social y político (Valdés y Rodríguez 1999:152) retomando ideas del Preclásico. A su vez hay evidencia de la introducción de juegos de pelota tipo “palangana”. Éstos consistían en ser una estructura rectangular, en forma de I, construida sobre o bajo el nivel del suelo (Martínez, 2007: 6). A pesar que este tipo de arquitectura fue utilizada en tiempos muy antiguos, es mejor situar su utilización para finales del Clásico Temprano hacia el Clásico Tardío (Ichon 1991:105).

Lo que sucedió en el Altiplano Central se evidenció en Kaminaljuyu. Para inicios del Clásico Tardío (Fase Amatle) no hubo modificaciones arquitectónicas masivas como en la fase anterior, la mayoría de los edificios cívicos dejaron de ser construidos y algunos fueron modificados para adaptarlos como residencia de élite y de la población general (Fig.4); por esta razón muchos grupos edificados durante la Fase Esperanza continuaron ocupándose (Michels 1979a:30). Esta reutilización podría estar relacionada con la declinación de ceremonias públicas y religiosas, debido a que la élite estaba concentrada en otras actividades de índole administrativa, política, económica y de distribución de guerra (Alvarado 2008:44). Para finales del Clásico Tardío (Fase Pamplona) la construcción en Kaminaljuyu cesó y mucha de la arquitectura cívica fue abandonada.

Talud-t blero en Kaminaljuyu
¿Qué significa realmente?
En el Altiplano Central uno de los cambios más destacados fue la introducción de varios estilos teotihuacanos, como el caso de las estructuras talud-tablero (Kidder, Jennings y Shook 1946; Michels 1979a; y Shook y Popenoe de Hatch 1999). En un inicio se creyó que el modo arquitectónico talud-tablero provenía del Centro de México (Valdés y Rodríguez 1999:310), pero por nuevas investigaciones se determinó que su primera aparición fue en la región de Tlaxcala alrededor del 350-200 AC. Este tipo de arquitectura consistía en ser un «…sencillo y corto talud, del que sobresale el tablero […] encerrado en un marco relativamente delgado» (Gendrop 1984:8-9). Es importante tomar en cuenta que a pesar de ser un estilo arquitectónico desarrollado en regiones ajenas al área Maya, los arquitectos tomaron este estilo como base, agregando patrones autóctonos, como sucedió en Tikal (Laporte 2003:200), Kaminaljuyu y Solano (Brown 1977:229-231).

El estilo talud-tablero fue identificado en diversas áreas y estructuras en Kaminaljuyu, y representa una de las fases constructivas más ilustrativas en esta antigua ciudad; pero a su vez constituye una problemática en términos interpretativos, debido a que es muy difícil determinar su antiguo significado, en diversos contextos (Houston et al. 2005:492). Por esta razón, es importante visualizar los diferentes sectores donde se implementó el talud-tablero, el porqué de sólo utilizarlo en ciertas áreas y quiénes estuvieron a cargo de estas obras. Uno de los sectores se ubicaba cerca de los terrenos del actual Hospital Roosevelt donde se descubrieron los Montículos A y B; ambos contaban con estructuras talud-tablero. Asimismo dentro del Parque Kaminaljuyu, se descubrieron en La Palangana, hacia el este, y La Acrópolis, hacia al oeste.

El Montículo A se localizaba en el área sureste de Kaminaljuyu. Consistió en ocho sub-estructuras superpuestas que fueron construidas una sobre otra; se cree que algunas de ellas fueron planificadas para albergar las tumbas de importantes personajes. Cabe resaltar que fue hasta la cuarta fase que comenzaron a utilizar el talud. En inicio no tenía mucha similitud con Teotihuacan, pero conforme fueron avanzando las modificaciones llegaron a imitar, en cierta parte, los materiales y estilos utilizados en el Centro de México. En su última etapa el edificio contó con una dimensión de 20.50 m x 20.50 m. Posteriormente para el Clásico Tardío lo utilizaron como vivienda puesto que se encontraron varias vasijas Amatle y comales (Kidder, Jennings y Shook 1946:13-24 y 39-41).

El Montículo B se localizaba a 100 m hacia el este del Montículo A; ambos estaban ubicados uno frente al otro y el espacio que había entre ambos podría haber funcionado como una plaza. Previo a la excavación contaba con 9 m de altura y 35 m de diámetro aproximadamente. A diferencia del Montículo A, en esta estructura el talud-tablero comenzó en la cuarta etapa constructiva pero fue modificado constantemente e incluyeron varias tumbas de algunos personajes importantes acompañados por víctimas de sacrificio (Ibíd.:28-40).

El complejo arquitectónico conocido como La Palangana se localiza hacia el este de La Acrópolis, dentro del Parque Arqueológico Kaminaljuyu. Se conforma por dos plazas rectangulares, la Plaza Inferior se ubica al oeste y cuenta con una dimensión de 140 m de largo por 60 m de ancho, mientras que la Plaza Superior está hacia el este y cuenta con una dimensión de 126 m de largo por 112 m de ancho. La construcción de La Palangana comenzó en el Preclásico Tardío, para las fases Verbena-Arenal.

Posteriormente, para la Fase Aurora la actividad constructiva disminuyó, y fue hasta la mitad de este periodo, en la Fase Esperanza, que aumentó considerablemente la construcción integrándose elementos arquitectónicos provenientes de Teotihuacan. Para la Fase Amatle en La Palangana se experimentó un cambio drástico en los estilos arquitectónicos y los materiales de construcción; para este periodo la Estructura E fue recubierta por otro edificio y por la evidencia cerámica se podría asumir que pudo haber tenido una función habitacional-elitista (Cheek 1977:10, 19-20 y 22-24).

El grupo arquitectónico C-II-4, conocido como La Acrópolis, cuenta con una dimensión de 133 m de largo, incluyendo la Plaza Norte Inferior, por 104 m de ancho hacia el norte y 70 m de ancho hacia el sur. Representa uno de los complejos más grandes e importantes dentro del sitio debido a que para el Clásico Temprano y Tardío funcionó como parte fundamental para el desarrollo de la organización sociopolítica de Kaminaljuyu. En este grupo se encuentra la mayor cantidad de estructuras talud-tablero que fueron construidas una sobre otra, utilizando materiales constructivos de la región pero que parecía imitaban la técnica utilizada en Teotihuacan. Para el Clásico Tardío en La Acrópolis existió solo una etapa constructiva que se dividió en dos sub-etapas. Para la primera se modificó la mayoría de las estructuras construidas durante la Fase Esperanza. Principalmente, se recubrieron con pisos de barro y sobre éstos se construyeron edificios de barro y piedra (estructuras E, H, I, M, N, O, P, Q y R) y en otros casos sólo modificaron parte de la fachada (estructuras A/F, G). Junto con estas estructuras se introdujo el juego de pelota hacia el sur, y hacia el norte los drenajes de lajas de piedra para drenar el agua de las plazas cerradas. Para la segunda etapa La Acrópolis terminó de ser construida. Los edificios localizados al este y oeste fueron cubiertos por otras edificaciones y se continuó utilizando el juego de pelota, el cual se conectó, a través de una escalinata, a la plaza norte.

Grupo arquitectónico C-II -4
Uno de los grupos arquitectónicos más grandes e importantes dentro del sitio se conoce como C-II-4 “La Acrópolis”. Se localiza en la sección noroeste del Parque Arqueológico, y se conforma por dos plazas cerradas al norte que se identifican como C-II-4A y C-II-4B. Cada una de estas plazas está rodeada por tres edificios, uno de ellos se localiza entre ambas plazas. En la plaza C-II-4A se encuentran los Montículos 1, 2 y 3; y en la plaza C-II-4B los Montículos 1, 4 y 5.

 

La primera investigación formal se realizó, entre los años 1941 y 1942, a cargo de Ledyard Smith (Shook y Smith 1942:265). Él pudo determinar que para el Preclásico Terminal existieron varias plataformas pintadas de color rojo, las cuales fueron recubiertas por estructuras talud-tablero durante el Clásico Medio (Cheek 1977:99). Posteriormente para la Fase Amatle o Pamplona se construyó el juego de pelota sobre terrazas que datan para el Clásico Tardío (Shook y Smith 1942:265).

Entre 1958 y 1962 Gustavo Espinoza continuó las excavaciones en el grupo, descubriendo 20 estructuras fechadas para el Clásico Temprano y Tardío; de las cuales, las estructuras E, A, F, G, P, J y K contaban con una arquitectura talud-tablero (Cheek 1977:98-126). A pesar de lo exacto y cuidadoso que fue Espinoza en su trabajo, no se cuenta con evidencia escrita y mucho menos una publicación formal sobre sus hallazgos, por lo que en la década de 1970, Charles Cheek se enfocó en la extracción de nuevos datos basados en lo que había dejado expuesto Espinoza (Cole 2006:15). Uno de los aportes sobresalientes consistió en las primeras interpretaciones sobre la implicación sociopolítica de la utilización de estilos arquitectónicos foráneos, como las estructuras talud-tablero, en Kaminaljuyu. Él propuso que la utilización de este estilo arquitectónico respondía a un momento histórico, social y político en Kaminaljuyu (Cheek 1977:101-102).

Posteriormente pasaron muchos años sin investigar La Acrópolis, hasta que el año 2003 las universidades Brigham Young y del Valle de Guatemala enfocaron un programa en la arquitectura del grupo C-II-4 (Ivic y Alvarado 2004). En este proyecto se proporcionaron nuevos datos sobre el fechamiento de las estructuras talud-tablero, resultando fechamientos más tardíos a la aparición del estilo en Teotihuacan. Después de este proyecto no se volvió a trabajar en el sector, hasta el año 2011 cuando inició el Proyecto Zona Arqueológica Kaminaljuyu. Este se centró en investigar en recaudar datos sobre la ocupación Clásico Temprano y Clásico Tardío en la Plaza Norte Inferior y Plaza Norte Superior de La Acrópolis. Por medio del análisis del material recaudado se pudo determinar que para la transición de la Fase Esperanza a Fase Amatle se suscitó el cubrimiento y eliminación de la arquitectura talud-tablero, lo cual permitió la construcción de nuevos edificios para una ocupación habitacional elitista (Arroyo 2012 y Arroyo 2013).

Plaza Norte Inferior de La Acrópolis
En los años 2011 y 2012 la investigación de La Acrópolis se centró en la Plaza Norte Inferior. Como primera fase se realizó un recorrido con georadar dando resultados bastantes complejos, debido a la detección de varias anomalías asociadas a las diferentes fases constructivas; estas fueron identificadas principalmente en el montículo norte y oeste y podrían haber estado relacionadas con ciertos rasgos arquitectónicos. Estos datos fueron complementados con el recorrido del magnetómetro donde se identificaron otras anomalías asociadas a los materiales de construcción como piedras ferrosas (Daniels et al. 2011:563-564). Posteriormente se procedió a excavar algunos de los montículos donde se detectaron las anomalías, con el fin de identificar los estilos arquitectónicos, técnicas y materiales constructivos utilizados durante el periodo Clásico; con estos datos se trató de establecer las diferencias entre la arquitectura desarrollada en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis y la Plaza Inferior de La Palangana.

La Plaza Norte Inferior (C-II-4A) se localiza al norte de las estructuras expuestas y al este de la Plaza Norte Superior (C-II-4B). Se conforma por una plaza principal rodeada por tres montículos que restringen el paso hacia la misma; por lo que se le ha considerado una plaza cerrada (Fig.5). El Montículo 1 se localiza al oeste, cierra la Plaza Norte Superior, y tiene acceso a la Plaza Norte Inferior. Mide 20 m de largo, 6 m de ancho y 2.50 m de alto. Está orientado a 21° NE. En el Montículo 1 se descubrió la Estructura U. El Montículo 2 se localiza al norte. Mide 30.00 m de largo y 18.00 m de ancho. Está orientado a 32º SE. En el Montículo 2 se descubrió la Estructura V. El Montículo 3 se localiza al este. Mide 35.00 m de largo y 12.00 m de ancho. Está orientado a 21º NE. En el Montículo 3 se descubrió la Estructura W.

La Estructura T se localiza al centro de la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis. Mide 8.00 m de largo y 9.00 m de ancho y está orientada a 10º NO. Está mal conservada, la mayor parte se encontró erosionada y la sección sur, pareciera que fue destruida intencionalmente. A través de las investigaciones se pudo deducir que la última etapa constructiva data para la Fase Esperanza. En este edificio utilizó el estilo arquitectónico talud-tablero, del cual ahora sólo se perciben varios alineamientos de piedra pómez (con orientación norte-sur y oeste-este), orientados entre 65 a 70° NO, mientras que los del sur a 50° NO. A su vez, había un agrupamiento de piedra pómez circular que probablemente estaba representando un fogón. Hacia el sur se encontró parte de otro talud que fue destruido intencionalmente; cabe mencionar que estaba asociado a una segunda modificación que se localizó sobre el Piso III que recubrió parte de la Estructura K (Fig.6).

Del material arqueológico recuperado se realizó un análisis cuantitativo del cual se pudo inferir que la ocupación de la Estructura T fue para el Clásico Temprano y se prolongó hasta el Clásico Tardío; sin embargo es importante considerar que existe evidencia de una ocupación previo al piso de la Estructura T que podría estar fechada para el Preclásico Tardío, ya que casi una cuarta parte de los tiestos analizados pertenecen a este periodo. Ahora desde un punto de vista cualitativo, y porque hay una clara diferencia entre la cerámica utilizada del Preclásico Tardío al Clásico Temprano, se puede deducir que para el Clásico Temprano llegaron nuevos habitantes que introdujeron diferentes estilos cerámicos y arquitectónicos, utilizando los recursos de los pobladores que ya estaban en el lugar; seguramente estas nuevas personas dominaron pacíficamente porque no hay evidencia de guerras; y es probable que debido a la crisis de los recursos naturales se facilitaron estos cambios.
Por último, se identificaron vasijas utilitarias fechadas para el Clásico Temprano y Clásico Tardío, por lo que se puede inferir que la función de ocupación sobre la Estructura T fue habitacional; esto podría ser la causa de la destrucción intencional de algunas secciones. Pareciera que para finales del periodo Clásico Tardío aún estaban habitando esta área del sitio.

La Estructura U se localiza en el Montículo 1. Mide 8.20 m de largo y 4.50 m. Está regularmente conservada, debido a que gran parte de la misma está erosionada. Representa la última etapa constructiva que data para la Fase Amatle del Clásico Tardío. La sección oeste se conformó por varias agrupaciones y alineamientos de piedra pómez que formaron los cimientos de la penúltima etapa constructiva edificada durante la Fase Esperanza. Hacia el este de estos cimientos se descubrió una pared de barro que estaba asentada sobre un piso de barro compacto; aproximadamente, la pared medía 3.00 m de altura. En la parte superior al centro de esta pared se localizó un probable “nicho”; estos rasgos arquitectónicos parecieran corresponder a una subestructura que se identificó como U-Sub-1. Encima de este piso se encontró una vasija completa, cubierta por un relleno de barro y fragmentos de talpetate; pero por lo poco expuesto, no se pudo determinar la función de esa vasija en dicha área (Fig.7).

Al sureste del Montículo 1 se descubrió una estructura talud-tablero (Estructura U), que al parecer fue construida para la Fase Esperanza. Estaba asentada sobre un piso de barro compacto; para acceder a este piso se debía subir por una escalinata localizada en el eje central del Montículo 1. Al igual que la estructura talud-tablero, está muy mal conservada debido a la erosión que sufrió por la cercanía a la superficie. Es probable que para el Clásico Temprano, la parte frontal de la Estructura U miraba hacia la Plaza Norte Inferior (C-II-4A) y no hacia la Plaza Norte Superior (C-II-4B) parece entonces que para finales del Clásico Temprano e inicios del Clásico Tardío, la estructura cambió de función y orientación, y su frente miraba hacia la Plaza Norte Superior.

A través del análisis del material en la fachada este se pudo deducir que la mayoría de la cerámica recolectada se obtuvo del relleno de talpetate mezclado con barro, que representó la última modificación de este edificio. Dentro de este estrato se identificaron principalmente tiestos fechados para el Preclásico Tardío, seguramente la presencia de estos es porque fueron utilizados como parte del relleno. Dentro de este mismo estrato se logró identificar que un cuarto del material recolectado pertenece al periodo Clásico Tardío, lo que podría estar indicando que la modificación de la sección se suscitó a inicios del Clásico Tardío pero que pudo haber comenzado durante la Fase Esperanza, debido a la presencia de algunos fragmentos de vasijas del Clásico Temprano. Cabe mencionar que esta última construcción tuvo la intención de destruir en un 80% un edificio talud-tablero que posiblemente, en cierto tiempo, su fachada principal miraba hacia la Plaza Norte Inferior. Al igual que la Estructura T, se ha considerado que la Estructura U fue utilizada como una unidad habitacional debido a la presencia de ciertas vasijas utilitarias. Pareciera que en esta área hubo mayor intención de construcción respecto al centro de la Plaza Norte Inferior.

En la fachada oeste el material fue obtenido en el estrato que cubrió los cimientos de la Estructura U. Haciendo un análisis cuantitativo se puede inferir que en la fachada oeste hubo una ocupación fuerte para el periodo Clásico Temprano que disminuyó gradualmente hacia el Clásico Tardío. Al igual que en la Estructura T se recolectaron algunos tiestos del Preclásico Tardío, lo que vuelve a reafirmar la propuesta de una ocupación previa para este periodo. A pesar de que no se excavó el relleno en esta sección se observa un patrón similar al identificado en la fachada este, puesto que la ocupación principal se suscitó para el Clásico Temprano.

La Estructura V se localiza en el Montículo 2. Mide 12.00 m de largo y 4.50 m de ancho y está orientada a 60º NO. Buena parte de la misma está bien conservada, aunque hay áreas muy erosionadas aproximadamente la tercera parte del edificio, se encontró completamente erosionada o destruida. Representa la última etapa constructiva que data para la Fase Esperanza del Clásico Temprano. Contenía una escalinata inferior, que permitía el acceso a un posible pórtico de lajas, como descanso para el inicio de una escalinata superior. El posible pórtico de lajas cubría una subestructura talud-tablero (V-Sub-1), con 71 lajas orientadas a 90° E, que a su vez sobre éstas se encontraba un piso de barro de 0.03 m de espesor que será identificado como Piso X, puesto que no tiene correlación con los pisos identificados dentro del área techada de La Acrópolis (Fig.8).

Para comprender mejor las etapas constructivas de la Estructura V, se tomó la decisión de retirar las lajas del pórtico, al retirarlas se descubrió una estructura talud-tablero (V-Sub-1) a 2.32 m, sobre un piso de barro de 8.90 m de longitud que se localizó a 3.20 m de profundidad; este se localizó al mismo nivel que el Piso V. El estado de conservación de esta subestructura es bastante bueno, a pesar que la esquina noreste y parte del tablero fueron destruidos intencionalmente durante la Fase Esperanza en el Clásico Temprano. En el eje central de la estructura talud-tablero se observó una modificación arquitectónica con dos plataformas rectangulares, orientadas entre 60° y 70° NO, que se colocaron una sobre otra, simulando gradas. Las plataformas recubrían un canal de piedra de 2.70 m de longitud que se encontraba a 3.00 m de profundidad, con una abertura en el norte y otra en el sur, posiblemente para drenar el agua del posible Piso V, que servía de base a la estructura talud-tablero, hacia la plaza principal. Los tres tubos estaban colocados sobre un piso de barro a 4.03 m de profundidad, que seguramente estaba relacionado con el piso de la plaza, el cual correspondería al mismo nivel que el Piso III; llama la atención que el tercer tubo hacia el norte está conectado con una piedra tallada, que recibía otro tubo de barro colocado de forma vertical. Se considera que por la posición que tenían estos tubos, la función del canal era drenar el agua del posible Piso V, que sostenía la estructura talud-tablero, hacia la plaza principal.
A través del análisis del material arqueológico obtenido del relleno de la Subestructura V se puede inferir que para la elaboración del relleno se utilizó principalmente tiestos del Preclásico Tardío y muy pocos pertenecientes al Clásico Temprano; esto podría estar indicando que la construcción de este edificio comenzó a inicios del Clásico Temprano y finalizó en la Fase Esperanza. Estas deducciones podrían estar respaldadas con el fechamiento de radiocarbono, a través de la técnica de espectrometría de masas (AMS), de una muestra obtenida debajo de la superficie del tablero; dando como resultado fechas calibradas entre 260 a 280 DC y 330 a 430 DC, las cuales se ubican en la transición de la Fase Aurora hacia la Fase Esperanza. Por lo tanto, con estos datos se puede deducir que para inicios de la Fase Esperanza se implementó el estilo arquitectónico talud-tablero, el cual por alguna razón para finales de esta misma fase fue eliminada y destruida intencionalmente para dar paso a modificaciones que integraron nuevos estilos y técnicas constructivas. Un aspecto que se debe tomar en cuenta consiste en la utilización de vasijas utilitarias, y una mínima presencia de vasijas de uso ritual; esto hace suponer que en esta área se suscitaron otras actividades que hasta el momento no se han identificado en el centro de la Plaza Norte Inferior y en el Montículo 1.

Respecto al material encontrado sobre la Estructura V se observa el mismo patrón que en la Estructura T, sólo con una diferencia respecto a la ocupación para el Clásico Tardío, puesto que para este periodo pareciera que no hubo mayor actividad en esta área. A través de la identificación de ciertas vasijas utilitarias podría deducirse que para el Clásico Tardío la función de este edificio fue habitacional. Queda en duda qué función tuvo para el Clásico Temprano, ya que para este periodo el modo arquitectónico utilizado fue el talud-tablero; generalmente este estilo se ha asociado a actividades administrativas y no habitacionales. En la Subestructura V el material cerámico refleja una ocupación habitacional, pero se debe tomar en cuenta que su presencia se deba a desechos o a la reutilización de materiales para la preparación del relleno.

La Estructura W se localiza en el Montículo 3. Mide 12.80 m de largo, 4.90 m de ancho y 3.20 m de alto y está orientada a 26º NO. Se encuentra muy mal conservada, la mayor parte de la misma está completamente erosionada. Representa la última fase constructiva que data para la Fase Esperanza o inicios de la Fase Amatle. Contenida por una escalinata inferior que permitía el acceso a un área de descanso para el inicio de una escalinata superior acompañada de una alfarda. La disposición de las gradas y alfardas se asemejan a las encontradas en las estructuras talud-tablero de La Acrópolis, y a su vez mantienen la misma orientación de 26º NO. A pesar de la similitud, el relleno constructivo que se utilizó en la Estructura W no es igual al de los edificios talud-tablero, lo que hace pensar que esta podría haber sido modificada a finales de la Fase Esperanza o inicios de la Fase Amatle, aunque no puede asegurarse su fecha exacta. A través de la recolección y análisis cerámico, obtenido dentro de un estrato de tierra negra que recubría la última etapa constructiva de la Estructura W, se pudo determinar que la ocupación final fue durante el Clásico Tardío, Fase Amatle (Fig.9).

Con los datos cuantitativos se puede inferir que la Estructura W fue ocupada para el periodo Clásico; principalmente su mayor ocupación se suscitó para el Clásico Temprano y disminuyó gradualmente hacia el Clásico Tardío. Estos datos se complementan con el análisis de una muestra de carbón proveniente de un hoyo de poste localizado en el piso que conectaba la escalinata inferior con la superior. A través de la técnica de espectrometría de masas (AMS) se analizó la muestra, dando como resultado unas fechas calibradas entre 660-730 DC y 740-770 DC; estas fechas comprueban que sí hubo ocupación durante el Clásico Tardío en la Plaza Norte Inferior del Acrópolis, y por la cerámica encontrada de la vasija Amatle, se infiere que la ocupación fue de naturaleza habitacional. Por último, se debe tomar en cuenta que la Estructura W es el único edificio que modifican durante el Clásico Tardío; pareciera que sólo le agregan un techo perecedero probablemente vinculado con una posible vivienda para esta época.

La Estructura X se localiza en la sección suroeste de la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis (Fig.10). Cuenta con un largo de 1.40 m y 0.45 m de ancho y está orientada a 24º NE. Sólo se pudo exponer la esquina sureste debido al tamaño de la unidad de excavación (Ajú y Rojas 2012:105-106). El edificio se conforma hacia el este por un alineamiento de piedra pómez, similar al encontrado en las estructuras talud-tablero, protegido por una capa delgada de barro; se localiza 3.40 m de profundidad. Hacia el sur de este edificio se detectó un depósito cerámico fechado, tentativamente, para el inicio del Clásico Temprano. Éste se encontraba colocado sobre un piso que podría estar correlacionado con el Piso I, a una profundidad de 4.10 m (Ibíd.).

Conclusiones
Kaminaljuyu representó una de las urbes más importantes de la región, teniendo una ocupación inicial para el Preclásico Temprano, llegando a una etapa importante durante el Clásico Temprano, y a su descentralización y decaimiento durante el Clásico Tardío. Lamentablemente, por la construcción y expansión de la ciudad moderna, no se han podido investigar varios sectores de la antigua ciudad, lo que ha provocado que existan algunos vacíos en la reconstrucción de su historia. Uno de estos consiste en la poca información que se tiene respecto a la transición del Clásico Temprano hacia el Clásico Tardío.

A través de las investigaciones en algunos sectores y en ciertos montículos cívico-ceremoniales, se ha podido determinar que a inicios del Clásico Temprano (Fase Aurora) en Kaminaljuyu desaparece la tradición cerámica desarrollada durante el periodo Preclásico, lo que se asocia con que se modifiquen los modos arquitectónicos, introduciéndose nuevos materiales constructivos y eliminando la producción de monumentos. La razón de estos cambios abruptos se vincula con el ingreso de grupos que se identificaron con la Tradición Solano. Pareciera que esta nueva población trató de imponerse frente a la población común a través de la utilización y manipulación de una simbología que se vinculaba con la ciudad de Teotihuacan; se debe tomar en cuenta que posiblemente este nuevo grupo pudo haber tenido algún contacto cercano con el Centro de México.

A partir de la aparición de estilos arquitectónicos como talud-tablero, vajillas con estilo teotihuacano y el cambio en la técnica de producción de herramientas de obsidiana, hace cuestionar la relación que existió entre Teotihuacan y Kaminaljuyu. Algunos autores postularon que Teotihuacan logró controlar el desarrollo de Kaminaljuyu, mientras que otros consideran que entre ambas ciudades existió una interacción debido a asuntos económicos y políticos. Hasta el momento, con los últimos datos obtenidos en los proyectos de investigación dentro del Parque Arqueológico Kaminaljuyu, se ha podido comprobar que la segunda postura es la más acertada para tratar de explicar y comprender la relación entre estas dos importantes ciudades.

La introducción de Teotihuacan a Kaminaljuyu se evidenció principalmente en la utilización de edificios talud-tablero. Por muchos años, se consideró que este modo arquitectónico se había desarrollado primero en Teotihuacan, y fue a partir de esta urbe que se esparció por toda Mesoamérica. Investigaciones en la región de Tlaxcala, en Tikal y en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis (C-II-4A) reflejan que las estructuras talud-tablero aparecieron primero en estas áreas, lo que cuestiona realmente si se puede vincular la relación con Teotihuacan a través de la utilización de este estilo arquitectónico.

 

Aún quedan muchas interrogantes sobre el porqué de la utilización masiva del talud-tablero en Kaminaljuyu y el grado de vinculación de este modo arquitectónico con Teotihuacan durante el periodo Clásico Temprano. A través de los hallazgos en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis (C-II-4A) e interpretaciones anteriores se puede deducir que un nuevo grupo étnico ingresó a Kaminaljuyu y se centró en La Acrópolis. Estas nuevas personas estaban interesadas en convertirse en una nueva élite; para que tuvieran una aceptación fácil por parte de la población común, fue necesario que construyeran rápida y masivamente estructuras talud-tablero adaptadas a los parámetros locales. El implementar un modo arquitectónico foráneo implicó una necesidad de afiliación con una importante ciudad mesoamericana, estrategia que se ha considerado como una medida de hegemonía sobre otros grupos que habitaban en Kaminaljuyu y sitios más pequeños del Valle Central de Guatemala, y el adaptarlo a las circunstancias locales reflejan la importancia de la aceptación de la población común.

Esta etnogénesis en la arquitectura podría ser apoyada por el trabajo de la doctora Marion Popenoe de Hatch, debido a que ella observó un fuerte cambio en el inventario cerámico. Se centró en identificar la evolución de las vajillas preclásicas identificando que estas no continuaron en el Clásico Temprano, y a su vez se introducen nuevas vajillas como Esperanza Flesh, Molina Rojo, Tizne, entre otros. Al igual que en la arquitectura, con el análisis de los tiestos en la Plaza Norte Inferior, se observa una adaptación de las vajillas existentes en el inventario, puesto que los comales Prisma y Carolina continúan con la tradición de los comales Terra desarrollados en el Preclásico Tardío.

En lo que respecta a la obsidiana no se observa la combinación de aspectos foráneos con locales, a pesar de ello si se identificó un cambio significativo en la tecnología del Preclásico Tardío y Clásico Temprano. Geoffrey Braswell y Zachary Hruby identificaron que durante el Clásico Temprano, se empezaron a producir navajas por percusión y presión transversal, técnicas que antes no habían sido empleadas. Estos cambios en la producción estuvieron acompañados con la introducción de núcleos con plataforma plana, técnica identificada en Teotihuacan, lo que comprobaría que para el Clásico Temprano sí existió una interacción entre ambas ciudades.
Entonces se puede asumir que los nuevos pobladores buscaban instaurarse en la élite, para ello tuvieron que implementar una simbología que les permitiera legitimarse frente a una población desconocida. Considero que estas personas, ajenas a Kaminaljuyu, fueron muy inteligentes en utilizar ciertos elementos arquitectónicos, cerámicos y líticos que los asociaran con una importante ciudad para esa época; pero lo más importante fue que los adaptaron a los parámetros locales para obtener mayor y fácil aceptación de la gente que ya vivía en la ciudad.

El dominio de esta nueva élite duró muy poco tiempo debido a que a finales de la Fase Esperanza se eliminaron intencionalmente las estructuras talud-tablero, evidenciado principalmente en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis. En esta área se descubrieron tres edificios talud-tablero de los cuales dos estaban destruidos intencionalmente, y el otro recubierto intencionalmente por rellenos constructivos y nuevos edificios. Con esta modificación hubo un cambio en la organización social de quienes habitaban La Acrópolis, ya que al perder el poder o la relación con Teotihuacan, posiblemente por su descentralización o caída, tuvieron que adaptarse a lo que estaba sucediendo en Kaminaljuyu y el Valle Central de Guatemala. Estos cambios conllevaron a que La Acrópolis dejara de ser un área administrativa para convertirse en un área habitacional, posiblemente de descendencia de la élite que habitó durante el Clásico Temprano.

La interrogante que existe y que aún no se ha podido resolver en su totalidad consiste en qué sucede para el Clásico Tardío en Kaminaljuyu. Con la poca información proporcionada de las excavaciones en la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis y la Plaza Inferior de La Palangana, pareciera que para este periodo La Palangana asumió el rol de La Acrópolis, es decir que este fue el centro de poder y las personas que gobernaron posiblemente estaban vinculadas con las ideologías que se desarrollaron durante el Preclásico Tardío. Esto se puede deducir debido a la diferencia significativa en el inventario cerámico respecto a la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis; por la reutilización de monumentos que podría tener un valor ideológico y político para esta época; y por el esfuerzo de continuar construyendo para este periodo cuando en la otra área sólo se agregó el juego de pelota hacia el sur. Además hay reutilización de edificios en otras partes del sitio.

Por último, es importante realizar más excavaciones en La Palangana y La Acrópolis para obtener más datos sobre el Clásico Tardío y con ello contar con un panorama general sobre la organización sociopolítica de esta época. A su vez, no se debe dejar a un lado la investigación de los montículos aledaños al Parque Arqueológico Kaminaljuyu puesto que con su exploración se puede conseguir información de las últimas fases de ocupación, Amatle y Pamplona, posiblemente de élite o de la población común, para que con esto la reconstrucción de la historia sea lo más acertado hasta el momento.

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Fig.1: Ubicación del sitio arqueológico Kaminaljuyu.

Fig.2: Mapa de la ciudad de Guatemala colocado sobre el mapa de Kaminaljuyu.

Fig.3: Comparación del patrón de asentamiento de Kaminaljuyu en la Fase Aurora
y la Fase Esperanza (Tomado de Michels 1979b: 298-299).

Fig.4: Patrón de asentamiento de Kaminaljuyu en la Fase Amatle (Tomado de Michels, 1979b: 300).

Fig.5: Ubicación de la Plaza Norte Inferior de La Acrópolis (C-II-4A) con las estructuras identificadas.

Fig.6: Estructura T (Fotografías Proyecto Zona Arqueológica Kaminaljuyu).

Fig.7: Estructura U (Fotografías Proyecto Zona Arqueológica Kaminaljuyu).

Fig.8: Estructura V (Fotografías Proyecto Zona Arqueológica Kaminaljuyu).

Fig.9: Estructura W (Fotografías Proyecto Zona Arqueológica Kaminaljuyu).

Fig.10: Estructura X (Fotografías Proyecto Zona Arqueológica Kaminaljuyu).