031 La colección ósea de Naachtun, Petén, Guatemala: Primeros esbozos bioarqueológicos. Isaac Barrientos Juárez – Simposio 27, 2013

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031 La colección ósea de Naachtun, Petén, Guatemala: Primeros esbozos bioarqueológicos.

Isaac Barrientos Juárez

 

XXVII Simposio de Investigaciones
Aqueológicas en Guatemala
Museo Nacional de Arqueología y Etnología
22 al 26 de julio de 2013
Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas
Andrea Rojas

 

Referencia:
Barrientos Juárez, Isaac
2014 La colección ósea de Naachtun, Petén, Guatemala: primeros esbozos bioarqueológicos. En XXVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2013 (editado por B. Arroyo, L. Méndez Salinas y A. Rojas), pp. 369-381. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

 

La colección ósea de Naachtun, Petén, Guatemala: primeros esbozos bioarqueológicos
Isaac Barrientos Juárez
Palabras clave
Naachtun, restos óseos, Bioarqueología.

Abstract
In the context of the different operations that conform the Naachtun Project, an important amount of skeletal remains has been recovered, with wich this paper will deal. The intense looting activities, most of all in funerary contexts, provoque the irremediable alteration of the contextual information, but at the same time, these lootings allow the recovery of archaeological and anthropological data, facilitating our understanding of the Late and Terminal Classic Period maya population. This article presents the results of the morphoscopic analysis of 34 burials. The osteological information evidences different metabolic stress mechanisms suffered by the individuals and some muscle-skeletical stress aspects showing activity patterns. This information will allow the comprehension of the biologycal history and how this human groups related with their envirenment.

Presentación
En el marco del proyecto Petén-Norte Naachtun, se ha desarrollado una línea de investigación que pretende prudentemente dar cuenta de las poblaciones humanas a través del estudio de sus restos óseos. Así, a lo largo de cuatro temporadas de excavación, ha sido posible recuperar restos óseos en diferentes contextos, entre los que destacan los materiales procedentes de rellenos constructivos, depósitos, basureros, limpieza de saqueos, y la excavación de sepulturas en contextos inalterados.

El objetivo central de la presente intervención consiste en evidenciar los primeros acercamientos a la historia biológica de la serie ósea de Naachtun, utilizando el marco teórico-metodológico de la bioarqueología. Esta investigación propone la utilización de dos diferentes fuentes de datos: los elementos óseos dispersos procedentes de saqueos, recuperados en contextos controlados como rellenos constructivos, depósitos, entre otros y los contextos mortuorios inalterados. Así, este trabajo también tiene como objetivo específico denotar la importancia de integrar estos dos diferentes universos muestrales, en la búsqueda de la historia biológica en poblaciones antiguas.

Introducción
Como es bien sabido (y coincidentemente con la temática del presente Simposio), el acervo material de la Civilización Maya es presa de un constante e indiscriminado pillaje, y Naachtun no es la excepción. Sin embargo, esta actividad destructiva ha sido aprovechada por el proyecto para conocer, al menos de manera parcial algunos gestos funerarios. La limpieza, excavación y registro sistemáticos en saqueos que afectaron contextos funerarios, ha permitido por ejemplo, conocer datos referentes a la arquitectura funeraria, la posición y orientación en las que se inhuman los esqueletos así como la recuperación de restos óseos humanos, que no obstante la alteración contextual, proporcionan información valiosa de los antiguos pobladores de Naachtun.

En otro sentido, la Arqueología Maya, la construcción de un discurso interpretativo que pretenda dar cuenta del estado de salud y nutrición de las poblaciones a través de sus restos óseos, se ve limitada principalmente por dos factores:
– El número de esqueletos encontrados. En realidad, es poco probable que en las excavaciones arqueológicas exista un número elevado de esqueletos, normalmente el número de esqueletos es reducido y los contextos son igualmente diversos.
– La conservación del tejido óseo. Los procesos diagenéticos consecuencia del sedimento, el relleno de las fosas, entre otros tantos factores, provocan en ocasiones la destrucción del tejido óseo, parcial o total. La erosión y pérdida del tejido cortical impide por ejemplo, la observación de rasgos morfológicos que denotan estrés.
No obstante estas limitantes, la utilización de diferentes universos muestrales es factible, ya que por sus características, el análisis de los diferentes indicadores, se lleva a cabo mediante la observación de características morfológicas en el tejido cortical de los restos óseos. Así, por ejemplo, un solo fragmento puede ser utilizado para comprobar la exposición de un agente infeccioso. Sin embargo, es importante aclarar que los resultados obtenidos tienen límites y deben ser utilizados con cautela, ya que los fragmentos muestran solo un pequeño segmento, y es imposible conocer la reacción del tejido óseo en todo el hueso.

Asomémonos pues a los primeros trazos que definirán la historia biológica de los pobladores de Naachtun, a través de los diferentes indicadores que permiten esbozar el estado de salud y nutrición, así como de aquellas huellas que permiten especular sobre las posibles actividades musculares repetitivas y sistemáticas presentes en los sitios de inserción.

El referente metodológico
Como se ha mencionado en párrafos anteriores, la vertiente teórico-metodológica utilizada para esbozar las historia biológica de la población de Naachtun es la Bioarqueología, la cual se puede definir como una disciplina que pretende dar cuenta de la historia biológica de las poblaciones antiguas, tomando en consideración las determinantes sociales y culturales que podrían incidir sobre la salud y el estado nutricional de los individuos (Larsen 2000). La bioarqueología se basa en el hecho de que los seres humanos discurren en una compleja red de interacciones entre biología, cultura y medio ambiente (Larsen 2006). Algunas de estas interacciones impactan el estado de salud y nutrición de las poblaciones, es posible detectar algunos caracteres de estas mismas en algunos tejidos biológicos (como el óseo).

Su primordial objetivo consiste en identificar e interpretar el conjunto de interacciones que protagoniza una población antigua (o parte de ella ), a través de los rasgos preservados en los tejidos óseos (Larsen 2006), que para Larsen (2000) son las voces del pasado, ya que pueden dilucidar la dieta, el estilo de vida, algunas enfermedades, evidencias de estrés, entre otras.

Los estudios bioarqueológicos proporcionan las herramientas para aproximarse a las dinámicas sociales de poblaciones del pasado, identificando cuales son los factores que inciden sobre las condiciones de vida y el estado nutricional en los actores sociales; basándose en el análisis de diferentes indicadores observados en los restos óseos. Así por ejemplo, las deficiencias nutricias, procesos infecciosos, traumatismos (violencia, guerra entre otros), modificaciones culturales, entre otros, pueden ser evidenciados (Larsen 2003; Márquez 2006) y correlacionados con los datos generados sobre los contextos sociales y culturales (Larsen 2000). La bioarqueología, se enriquece entonces de las técnicas y metodologías de las ciencias puras que permiten observar las condiciones de salud, pero además de las ciencias sociales que permiten dilucidar o especular el comportamiento y dinámica social, como por ejemplo la Arqueología o la Historia.

La metodología utilizada para denotar el estado de salud y nutrición en poblaciones antiguas, se realiza a través de la observación morfológica en el tejido óseo de rasgos que acusan estrés. Éste es entendido como la disrupción fisiológica del organismo, ocasionada por la incidencia sobre él de cualquier perturbación del ambiente (Goodman, et al. 1984).

Este corpus metodológico acuñado por Goodman y Martin en la década de los 80 del siglo pasado, permite denotar algunas alteraciones fisiológicas padecidas en un tiempo prolongado. Es por esta misma razón que es posible especular cobre las condicionantes socio-culturales que pueden incidir sobre el estrés y cuáles son las probables consecuencias sociales de padecer estrés.

En términos generales, el estrés elevado puede devenir en la disminución de la capacidad para la reproducción y prosperidad de un grupo social, ya que las condiciones adversas de salud pueden mermar, la capacidad de trabajo de los individuos y la adquisición de recursos primarios se ve afectada directamente. Así, la capacidad del grupo social de prevalecer históricamente se ve puesta a prueba mediante las estrategias culturales de subsistencia, esta es la razón primordial por la que los restos óseos cobran importancia en el discurso integral de un grupo social pasado.

Este trabajo propone el análisis y registro de los siguientes indicadores que denotan estrés: