017 Investigaciones arqueológicas recientes en un conjunto habitacional denominado La Sábila. Bertila Floridalma Bailey Vargas – Simposio 26, 2012

Descargar este articulo en formato PDF

017 Investigaciones arqueológicas recientes en un conjunto habitacional denominado La Sábila.

Bertila Floridalma Bailey Vargas

 

XXVI Simposio de Investigaciones
Arqueológicas en Guatemala
Museo Nacional de Arqueología y Etnología
16 al 20 de julio de 2012
Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas

 

Referencia:
Bailey Vargas, Bertila Floridalma
2013 Investigaciones arqueológicas recientes en un conjunto habitacional denominado La Sábila. En XXVI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2012 (editado por B. Arroyo y L. Méndez Salinas), pp. 209-212. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

 

Investigaciones arqueológicas recientes en un conjunto habitacional denominado La Sábil a
Bertila Floridalma Bailey Vargas
Palabras clave
Grupo La Sábila, San Agustín Acasaguastlán, Oriente de Guatemala, investigaciones recientes.
A
bstract
Archaeological research was undertaken in a domestic complex in order to obtain information about small human grups that established in the region. We had an interest in learning about their ways of life and kind of activities that they undertook while living in this space. The group was named “La Sábila” as it is located within a plantation of aloe, owned by the company “La Sábila S.A.”. They grow these plants to obtain oil and export it. The location of the site near the road to the Atlantic makes this site very vulnerable to looting, leaving the structures in great danger as they have many illegal excavations, causing a damage of 80% to the site. The researched area includes 18 structures, two of which are separated from the rest of the group by a low ravine. There is also a stone outcropping that may have been used for ritual purposes.
La investigación arqueológica en el área se realizó con el fin principal de protección, salvamento e investigación arqueológica de un conjunto de estructuras de tipo habitacional (doméstico) y poder obtener mayor información de los pequeños grupos humanos que se establecieron en la región, su forma de vida y el tipo de actividad a la que posiblemente se dedicaron.
Al grupo se le denominó como “La Sábila” debido a que el mismo se encuentra ubicado dentro de plantaciones de sábila, propiedad de una Empresa denominada “La SABILA S.A.”, cuyo fin principal es el cultivo de y la producción de aceite de esta planta con fines de exportación. Además de su proximidad a la carretera que de la Ciudad Capital conduce al Atlántico, las hace muy vulnerables a la depredación dejándolas en peligro de colapsar ya que la mayoría presentan saqueos causándoles daño en un 80%.
El conjunto investigado esta constituido por 18 estructuras dos de las cuales se encuentra separadas del resto por un barranco de poca profundidad, además se localiza un afloramiento de rocas las cuales en algún momento pudieron haber sido utilizados con fines rituales.
U
bicación
Se encuentra ubicado en el Kilómetro 93 de la Ruta al Atlántico, en Jurisdicción de la Aldea Magdalena del Municipio de San Agustín Acasaguastlán en el Departamento de El Progreso y próximo a los Sitios Arqueológicos Magdalena y Los Chagüites, con las Coordenadas UTM 823510, hoja No. 2260 IV, San Agustín Acasaguastlán.
Carac terís tic as fis iográfic as
Las montañas dentro del municipio son ramales de la sierra de Las Minas, siendo las principales las de El Jute y La Cobana. Tanto San Agustín Acasaguastlán como San Cristóbal Acasaguastlán quedan en la zona fallada del valle del río Motagua, relacionada con la depresión del mismo.
Esta región está dominada por rocas metamórficas complejas que incluyen esquistos, micáceos y cloríticos, peridotitas serpentinizadas y anfibolitas. Aquí es donde se han encontrado bloques de jadeíta procedentes de las rocas metamórficas. Una parte del jade utilizado por los mayas provenía de esta región.

 

D
esarrollo de la actividad
El trabajo de Investigación Arqueológica fue realizado tanto por los Arqueólogos Bertila Bailey y Gustavo Amarra. Se desarrollo de la siguiente manera: Recopilación bibliográfica de las investigaciones arqueológicas realizadas en años anteriores en la Región, Reconocimiento y recorrido de campo, levantamiento topográfico del sitio Arqueológico, Excavación, Registro de saqueos, trabajo de laboratorio del material recuperado, interpretación y elaboración de informes.
R
econocimiento
Se realizó recorrido de campo recolectándose material cerámico y lítico de superficie, En lo que se refiere a la cerámica se logró recuperar suficientes fragmentos, no así en lo referente a la lítica que no fue abundante, ya que solo se encontraron varias lascas de obsidiana y fragmentos de metates y manos.
Al realizar el recorrido de reconocimiento del sitio, nos extendimos a otra área en la cual no se había verificado anteriormente porque no había sido parte de la finca original ya que el terreno fue comprado posteriormente, pudiéndose constatar la existencia de 5 montículos bajos ya saqueados y un muro de contención que bordea una pendiente, ubicado al Oeste del sitio, denominándosele como Sector “C”. Se recolectó material arqueológico de superficie consistente en fragmentos de cerámica y fragmentos de metates.
Levantamiento topográfic o del s itio
Se realizó la delimitación del polígono y ubicación de estructuras de los sectores “A” y “B”, incluyendo también el Sector “C”. Esta actividad estuvo a cargo del Señor Fernando Álvarez.
E
xcavación
Las excavaciones fueron realizadas siguiendo la metodología planteada para la realización de esta investigación de la manera la siguiente:
Se orientaron y excavaron 20 pozos de sondeo de 2X2 m en plaza y al frente de cada montículo, dos pozos dentro de estructura y un pozo maestro de 3X3 m, al centro de plaza, recuperándose suficiente material cerámico. Originalmente se había programado realizar dos pozos maestros, pero ya estando en el sitio se tomo la decisión de excavar solo uno y en su lugar se orientaron y excavaron dos pozos dentro de estructuras para recuperar material cerámico que nos permita poder fecharlas; por lo que se escogieron dos plataformas bajas, las cuales no presentaban mayor evidencia de saqueo. Las profundidades de los pozos que fueron excavados variaron entre 78 cm y 98 cm, y un pozo orientado dentro de estructura que dio una profundidad de 1.20 m.
Se excavaron calas de acercamiento para localizar las esquinas de tres estructuras (A, B y E), y poder definir las características arquitectónicas del sitio. Las dos primeras estructuras, presentaban restos de muros expuestos debido a la excavación ilícita, lo que nos permitió verificar otro rasgo en cuanto al patrón constructivo del grupo.
R
egistro de saqueos
Las estructuras del sitio presentan varios saqueos de depredación que han puesto en peligro la integridad de las mismas presentando de dos a tres trincheras de saqueo, siendo la estructura B la más castigada, ya que la misma presenta dos saqueos al frente, dos en la parte posterior, una en cada esquina y una sobre la misma. Al terminar la excavación de pozos de sondeo y de calas para localización de esquinas, se procedió a realizar limpieza y registro en trincheras y pozos de saqueo, para recuperar material de adentro de las mismas, para lo cual se coló la tierra y los residuos que fueran dejados en la excavación ilícita, localizándose en la estructura A, una tumba ya saqueada que descansa sobre uno de los pisos, encontrándose únicamente fragmentos de huesos, entre ellos fémur, tibia, costillas y cráneos, los cuales no se encontraban en su posición original ya que los mismos fueron removidos en el momento de la excavación ilícita, estaban dispersos entre el material que fuera removido en el pozo de saqueo. Se localizaron muros expuestos en las estructuras A, y B lo que nos permitió seguirlos y verificar rasgos arquitectónicos.
De las 18 estructuras investigadas las descritas con las literales A, B, B-1, C y F, son las de mayores dimensiones y se encuentran a inmediaciones de un afloramiento de piedras que fue reacomodado y utilizado para ceremonias religiosas. Presentan características especiales, como que las mismas tuvieron una doble función en un momento determinado ya que sirvieron tanto corno vivienda corno para albergar tumbas dentro de ellas.
A continuación se describen las diferentes estructuras que se estudiaron para las cuales se utilizó la nomenclatura del abecedario:

Afloramiento de piedra
Se trata de un cerro de piedra de unos 3 m de alto y que fuera reacomodado por las personas que habitaron este sector para actividades religiosas particulares, encontrándose en la base del mismo varias piedras talladas que servían como auxiliares para la realización de cultos religiosos, dentro de los que se destaca una piedra a la cual le labraron dos agujeros para la captación de agua o resina, que comúnmente se les ha denominado corno bacines, alrededor de este afloramiento se asentó la población, estando las estructuras de mayor tamaño y jerarquía, próximas al mismo.
Estructura A
Localizada al centro del conjunto, es una estructura de las de mayor altura del sitio, midiendo aproximadamente 1.50 m de alto; se trata de una plataforma que posiblemente sirvió de base a una construcción de material perecedero encontrándose además, bajo el piso sobre el que descansa esta plataforma y sobre un piso, un recinto utilizado como tumba en el que había únicamente fragmentos de huesos entre ellos fémur, tibia, costillas y cráneos, los cuales no se encontraban €n su posición original ya qüe los mismos fueron removidos en el momento de la excavación ilícita, estaban dispersos entre el material que fuera removido en el pozo.
Para la construcción de la tumba fueron utilizadas piedras lajas de grandes dimensiones, el material utilizado para la construcción son rocas de esquisto de diferentes dimensiones colocadas horizontalmente y relleno de piedras pequeñas.
Estructura B
Localizada al centro del conjunto, es otra de las de mayor altura del sitio, midiendo 1.45 m de alto. Se trata de un edificio que, a pesar del saqueo del que fue víctima, nos permitió observar dos cuartos que pudieron haber tenido techos abovedados (en total fueron ocho pozos de saqueo que dejaron visible los muros de la estructura), pero por lo dañado de la estructura los mismos se encontraban en mal estado de conservación. El material utilizado para la construcción son rocas de esquisto de diferentes dimensiones colocadas horizontalmente y relleno de piedras pequeñas las cuales fueron cubiertas con estuco, conservándose restos del mismo en uno de los muros.
Se podría inferir que la misma pudo haber tenido un uso ceremonial, ya que es la única que presenta cuartos abovedados. No se encontraron restos óseos debido a la depredación que fue objeto, pero si fue posible recuperar suficiente material cerámico que nos permitió fechar la estructura para el Clásico Tardío.
Estrucutura B-1
Se encuentra inmediata a la estructura B, se trata de una plataforma rectangular de 1 m de alto, construida con rocas de esquisto de diferentes dimensiones colocadas horizontalmente y relleno de piedras pequeñas, posiblemente sostenía un edificio de material perecedero.
Estructura C
Se encuentra localizada atrás de la Estructura B-1, se trata de una plataforma rectangular de unos 0.80 m de alto, al igual que las estructuras anteriores el material con que fue hecha son piedras de diferentes dimensiones, bien alineadas, cuya función era de servir de base a una vivienda, construida de material perecedero.
Estructuras D, E, G, H, R, J, L, M, N, Ñ, O, P, Q
Localizadas hacia el noroeste del afloramiento dispuestas inmediatamente después de las estructuras “A”, “8” “C” y “F”, todas ellas son plataformas rectangulares bajas cuyas dimensiones oscilan entre 2.50 m, 2.80 m, y 3.00 m de largo por 0.45 m a 0.55 m de alto. Construidas con piedras de canto talladas alineadas y que probablemente sirvieron de base para sostener una vivienda hecha con material perecedero (bajareque) y cubiertas de palma, típica de las construcciones Mayas.
Patrón de asentamiento
El patrón de asentamiento de una población determinada, nos viene a reflejar importantes aspectos de la organización social y económica de la misma, de su interacción con su medio ambiente y como modificaron este para su beneficio.
El patrón de asentamiento en este sitio es disperso, compuesto por pequeñas plataformas bajas, que hacen un total de 18 estructuras, que conforman pequeñas plazas diseminadas a lo largo del río Motagua y únicamente separadas por pequeños barrancos.
EI patrón de distribución es la siguiente; la Estructura principal se localiza al centro y cerca de un afloramiento de piedra, el cual fue reacomodado y utilizado posiblemente para efectuar ceremonias religiosas ya que al pie de la misma se localizo, en una de sus piedras, tallas consistentes en dos agujeros, conocido comúnmente como bacines y que son de uso ritual y según el tamaño y la altura se redistribuyen, siendo las más bajas as que se localizan en la periferia.
Patrón constructivo
Estas construcciones fueron elaboradas básicamente con rocas esquisto, colocadas horizontalmente y unidas entre sí por barro compuesto. Rellenadas con roca canteada, arena y algunos fragmentos de barro quemado. Para la construcción de las Cámaras funerarias pudimos observar que fueron utilizados grandes piedras lajas, de la misma forma que se localizaron en Guaytan y los otros sitios de la cuenca del Motagua.
A
nál is is final
El conjunto arqueológico al que se le denominó “La Sábila” (repito que se le dio este nombre en referencia a que el terreno en donde se ubica estaba sembrado por plantas de sábila), se encuentra situado a lo largo de río Motagua y en una zona intermedia entre Magdalena y los Chagüites, en jurisdicción del Municipio de San Agustín Acasaguastlán. La zona Arqueológica de San Agustín Acasaguastlán ha sido, poco estudiada, pero los pocos estudios realizados demuestran la presencia de grupos Mayas asentados en la región. Cronológicamente esta zona se sitúa desde el Formativo Tardío hasta el Clásico Temprano, definiéndose dos fases cerámicas: La fase “Lato” que es la más temprana y la fase “Magdalena”, siendo esta la más tardía. Presenta una tradición cerámica muy ligada a las Tierras Altas de Guatemala, más directamente con Kaminaljuyu.
Durante el trabajo de campo realizado en el sitio, se logró recuperar suficiente material arqueológico en lo referente a cerámica tanto de superficie como de los diferentes niveles de los pozos excavados, consistente en tiestos de cerámica utilitaria, lo que nos permitió poder fechar, los diferentes estadios ocupacionales; en cuanto al material lítico este fue escaso, encontrándose poca obsidiana y siendo más abundante los fragmentos de metates y manos.
El análisis del material cerámico recuperado nos permitió corroborar que este grupo humano, se asentó en el área durante el Clásico Temprano, pero su ocupación más fuerte se dio durante el Clásico Tardío, ya que el material arqueológico recuperado es mayor para este periodo.
El área en donde este grupo humano se asentó, en las márgenes del río Motagua, es una zona que por estar irrigada por este río es bastante fértil, a esto se suma la cercanía de yacimientos de jade, lo que hace difícil pensar que este recurso no hubiera sido aprovechado por los pobladores de este asentamiento, pero las evidencias arqueológicas indican que no hubo interés en desarrollar esta actividad.
La disposición de las estructuras, el tipo de construcciones de las mismas y el poco material lítico encontrado hace suponer que en su mayoría son de uso doméstico, lo que nos da una idea clara de que fue un asentamiento propiamente habitacional y que la actividad principal de los pobladores de este asentamiento fue la agricultura de sobrevivencia o consumo.

Referencias

Ericastilla, Sergio y Raúl Archila
s.f. Guía del Sitio Arqueológico de Guaytán (borrador), Departamento de Monumentos Prehispánicos y Coloniales.

Paredes, Hector
s.f. Reconocimiento Arqueológico de los Municipios de Usumatlán y Cabañas. En Proyecto Arqueológico Sansare.
1988 Síntesis del desarrollo social en la Cuenca del río Motagua. En Revista Estudios, 3ª. Época, Escuela de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala.

Ponciano, Erick
1996 Sistema de Vigilancia Permanente en Sitios y Parques Arqueológicos. Departamento de Monumentos Prehispánicos y Coloniales. Instituto de Antropología e Historia. Guatemala.

Valencia, Miguel
1998 Excavaciones en Guaytán, Guatemala. En Revista Naxcit, Vol.4 2ª. Época, Escuela de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala.