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030 El Cambio económico y político en Cancuen evidencia y controversia sobre producción, control y poder en el siglo VIII – Arthur Demarest – Simposio 25, Año 2011

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Demarest, Arthur

2012        El Cambio económico y político en Cancuen evidencia y controversia sobre producción, control y poder en el siglo VIII. En XXV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2011 (editado por B. Arroyo, L. Paiz, y H. Mejía), pp. 348-347. Ministerio de Cultura y Deportes, Instituto de Antropología e Historia y Asociación Tikal, Guatemala (versión digital).

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EL CAMBIO ECONÓMICO Y POLÍTICO EN CANCUEN EVIDENCIA Y CONTROVERSIA SOBRE PRODUCCIÓN, CONTROL Y PODER EN EL SIGLO VIII

Arthur Demarest

PALABRAS CLAVE

Mayas, Rio La Pasión, Cancuen, puerto, intercambio

ABSTRACT

The Pasion River was the principal exchange and transportation route in the western Maya region. The 25 years of investigations in the Petexbatun Area, Punta de Chimino, Cancuen, and Alta Verapaz has provided a wide view of some aspects such as politics, economics and the Maya Collapse. This is a brief summary of the results and interpretations, as well as some suggestions for future investigations.

Por medio de las ponencias presentadas en este y otros simposios y por nuestras publicaciones, ya es bien conocido que el sitio Cancuen funcionó como el principal puerto de las Tierras Bajas Mayas (Barrientos y Demarest 2007; Demarest et al. 2008, 2009). Cancuen era “la cabeza de navegación”, es decir el lugar donde se iniciaba y a la vez terminaba el sistema comercial y fluvial  del río Pasión-Usumacinta, que pasaba por el occidente de las Tierras Bajas Centrales y el Altiplano Norte hacia la costa mesoamericana del Océano Pacífico (Figura 1). También, hace tres años se señaló que posiblemente la ruta del intercambio más importante para Cancuen era la “transversal”, que pasaba desde el área de Cancuen hacia el oeste, en dirección a la base de la Sierra Chinajá y de allí hacia el noroeste, pasando a lo largo del pie de las montañas de Chiapas hasta Palenque, Tabasco y Veracruz.

De la época del apogeo de Cancuen, bajo el poder del “kalomte” Taj Chan Ahk, existe evidencia de este intercambio en la cerámica Chablekal Gris Fino (la variedad cuya  pasta tiene altos niveles  de cromo) que era importada desde Tabasco. Otras líneas de evidencia son ofrecidas por la cerámica denominada  Campamento Naranja Fina (importada desde Veracruz), el jade que llegaba desde el Altiplano al sur, así como también obsidiana procedente de la fuente de Zaragoza en porcentajes altos en comparación con los que normalmente se tienen durante el periodo Clásico en las Tierras Bajas.  Las cifras obtenidas de esta obsidiana son más parecidas a las del  Clásico Terminal o Postclásico.

Es durante esta época correspondiente a 750-800 DC, que en Cancuen se ven transformaciones en el sistema económico y político (Figura 2), que incluyen lo siguiente: 1) un cambio político en la división y la hegemonía del poder; 2) una variación en la complejidad de la organización en la producción de algunos materiales;   3) un cambio en el nivel del control elite del acceso a las materias primas y en el control de producción de las artesanías por parte del estado o por las elites;  4) un giro en la participación del estado en la economía en general ; y 5) un incremento del intercambio a nivel “internacional” con las Tierras Altas y las áreas ubicadas  a lo largo del golfo de México (Barrientos y Demarest 2004-2005; Barrientos y Demarest 2007; Demarest et al. 2009).

Entonces, puede observarse que en el siglo octavo Cancuen mostró por un lado una división del poder del estado (de manera similar a lo que ocurrió en Copán, los sitios de la región del río Usumacinta, la región de Petexbatun, etc.), combinada con una nueva economía que para ese momento se apoyó más en el comercio y en los contactos internacionales.  Aproximadamente por la misma época, entre 700 y 1000 DC en el Norte de Yucatán y en Campeche ocurrió un florecimiento de la cultura Maya que se derivó de cambios similares.  Un buen ejemplo de esto es el sitio de Xcambo en la costa de Yucatán, tanto como varios sitios de la zona Puuc.  Situaciones similares ocurrieron en la costa de Belice, Tabasco, y en el Altiplano de Guatemala, pero en estas regiones los efectos perduraron  por un periodo aun más largo.

EL DEBATE SOBRE LA ECONOMIA, EL PODER Y LA PRODUCCION EN EL MUNDO MAYA

Desde una perspectiva comparativa, actualmente continúa el  debate sobre la interpretación de la evidencia de Cancuen y su significado. El mismo surge de la crítica del trabajo que se realizó en el sitio durante esta década, porque los argumentos correspondientes a este periodo tan crucial se basaron en la economía y la producción doméstica. Este debate, al igual que muchos de los recientes suscitados en la arqueología mesoamericana, supuestamente derrocan el “modelo tradicional” del control de la élite en la economía y la producción de artesanías.

Para empezar, en este tipo de discusiones hay que abandonar la frase “perspectiva tradicional” pues nunca existió como un consenso general. De lo contrario, los argumentos continúan apoyándose en una falacia lógica, hiperbolizando las discusiones de otros, confundiendo control con producción, y unificando artificialmente la diversidad de las perspectivas anteriores sobre la producción, el intercambio y el poder bajo una perspectiva que parece monolítica. También existe una tendencia, consciente o inconsciente, de cambiar  el argumento que unas veces se basa en la “producción” otras en el “control” y otras más al “locus de actividades”, a pesar de que se sabe que todas estas cosas son muy distintas.  El resultado es un debate confuso, que permite la aplicación  del concepto de la economía doméstica en cualquier contexto y como si fuera un descubrimiento nuevo.

Por cierto, en la arqueología Maya el grado del control estatal en cualquier aspecto de la economía siempre ha sido objeto de un intenso debate. En realidad la perspectiva más aceptada  sostiene un débil involucramiento de los élites en la mayoría de aspectos de la economía.  La evidencia de la producción por parte de miembros de la elite o aun de artesanos que eran miembros de las familias gobernantes  fue en su momento un descubrimiento sorprendente y controversial (Stuart 1989; c.f. Inomata 2001). Este debate sobre el control estatal (o la falta del mismo) en la producción de los artefactos de obsidiana y lítica siempre ha divido a los especialistas de la disciplina (Andrieu 2009a; Freidel et al. 2002; Aoyama 2001, 2009; Moholy-Nagy 1997, 2003), y otros.  Sin embargo, se ha creado un mito de un “modelo tradicional” en el que se citan estas interpretaciones, que no siguen el modelo tradicional, y se asume que sí lo apoyan.

Por ejemplo, Rochette señala que: “aunque algunos científicos han propuesto una variedad de modelos de la organización política y económica de los mayas clásicos, consistentemente  han propuesto que las élites controlaron la producción y la distribución de los bienes de prestigio y usaron este control para mejorar o validar su posición dentro de la sociedad.  [Traducido de Rochette (2009:207)].

Estas y otras descripciones de una posición “tradicional” del control de bienes de estatus (el jade, en este caso) mezclan o combinan varias posiciones diferentes y a veces contradictorias.  En realidad las caracterizaciones de las posiciones anteriores confunden puntos de vista distintos sobre control de distribución, control de la materia prima, control de la minería, control de las rutas de transporte, control de las últimas fases de la producción requiriendo conocimiento especial de iconografía o epigráfico, etc.

En una crítica reciente por Hirth (2009) se ve la combinación de posiciones anteriores relacionadas a aspectos de control distintos: ”Se ha escrito considerablemente sobre los bienes de valor en Mesoamérica y que tan importante fue su control por parte de la elite (Aoyama 2009; Inomata 2001).  A pesar de los años de investigación y de las excavaciones enfocadas en las estructuras de las élites en muchas partes de Mesoamérica, la evidencia empírica actual para el involucramiento de la elite en la producción de los bienes de valor sigue siendo poca ” [(traducido de Hirth 2009; énfasis agregado)].

En realidad no todos han dicho específicamente cuales aspectos fueron controlados por los elites, pero en general es control del producto final (que aparece en tumbas y escondites elites o control por leyes suntuarias o control de las rutas de transporte interregional etc. Pocos, ¿o nadie?, han argumentado que los elites trabajaron directamente en los meros actos de las fases iniciales de producción lítica, en los actos físicos de transporte, y, por supuesto, no en la minería. Diferentes perspectivas han visto las elites con “control” de una forma u otra del resultado de la economía de producción y distribución, pero nunca han llegado a un consenso en ningún sentido, excepto que en algunas fases finales la participación elite fue necesaria para poner contenido esotérico (escritura o iconografía) en los objetos.

Si hay algo que se puede nombrar es la “posición tradicional” que se basa simplemente en la idea del control que usualmente los nobles ejercían a través de las leyes sobre los objetos suntuarios, y no en la participación de las elites en la producción en sí. En cualquier caso, lo que atañe a Cancuen es si responde o no al último punto de Hirth— la poca “evidencia del involucramiento de la elite en la producción de los bienes de valor”.  Los autores de dicha publicación concuerdan en que por lo general durante la época Clásica las elites probablemente estaban mínimamente involucradas en la producción artesanal, pero esta es la verdadera “posición tradicional”. En este punto, es cierto que fue así en la mayoría de los sitios clásicos de las Tierras Bajas. A excepción de  Colhá en Belice y Salinas de los Nueve Cerros en Guatemala, no hemos encontrado ningún sitio mayor cerca de fuentes de obsidiana, pedernal, jade, o cualquier otra materia prima no perecedera.

Es necesario distinguir en el presente debate  los conceptos del control, el intercambio y la distribución del jade, así como también del acceso al producto final (i.e., “las relaciones de producción”).  Entonces y retomando los datos de Cancuen, su importancia radica en que enseña que el papel de las élites en la producción estaba cambiando.

LOS CAMBIOS GRANDES EN LA HISTORIA DEL SITIO CANCUEN

La necesidad de poner en claro estos conceptos en relación a Cancuen, es que la importancia principal de este sitio, por lo menos en términos teóricos, muestra un cambio en los sistemas de economía y poder (Figura 2). Esta transformación es de características políticas y económicas del sistema de la época Clásica a la época Post Clásica en las Tierras Bajas.  Esta transición tipo Clásico Terminal  es algo dramático en Cancuen y muy temprano.  También está relacionado con bastante influencia de Tabasco y  Veracruz (México) entre los años 730 y 760 DC  Durante la época del rey Taj Chan Ahk, del 757 al 796 DC, el sitio y su reinado muestran muchas características, específicas y generales, de los sistemas multepal del Post Clásico.

Entonces tenemos que poner muy en claro las diferencias entre los patrones de la época Clásica y su cambio temprano en Cancuen.  Por eso tenemos que analizar bien la naturaleza de la economía, producción y poder en la fase transicional del 750 a 800 DC.

La cronología de los cambios en Cancuen es muy clara, marcada por diferencias en tipos de cerámica, arquitectura y lítica, además de datos históricos de los muchos textos del sitio.  El sitio fue fundado por Calakmul como puesto de control militar en 656 DC en una península defensiva, ubicado sobre la cabeza de navegación del Rio La Pasión (Figuras 1, 3). Del 657 al ≈ 730 DC., quedo como un centro pequeño pero estratégico, con estilos de Tierras Bajas pero rodeado por sitios con estilos de toda la materia cultural del altiplano, que se encuentra entre los 10 a 15 kilómetros al Sur de Cancuen.

Los cambios más notables empezaron durante la época de su alianza con Dos Pilas entre los años 730 al 760 DC. Durante esta época, la arquitectura residencial, los palacios de nobles, el palacio central y las canchas de Juego de Pelota llenaron las áreas no inundadas en el invierno por los crecimientos del río la Pasión. Es probable que durante este tiempo empezara el patrón de asentamiento de la península solamente como epicentro del sitio, con los grupos dedicados a la agricultura al otro lado del río la Pasión (lado Sur) y al Norte en zonas de “mesetas” de tierra no inundada en el invierno (Figura 3).  También a finales de esta época es probable que los patrones de distribución de lítica y entierros empezaran a cambiar a los patrones observados en Tikal y Dos Pilas (véase abajo). Este periodo, del 730 al 760 DC, también fue de crecimiento y principios del apogeo en general con más arquitectura elitista, las primeras fases de la construcción del patio grande y complejos residenciales y de supervisión al lado de varios de los puertos.

Pero la época de cambios radicales en Cancuen a patrones Clásico Terminal/Post Clásico fue durante el reinado del k’uhul ajaw Taj Chan Ahk, del 757 al 796 DC. En esta época había una transformación de la arquitectura, canchas del juego de pelota nuevas o reconstruidas, más palacios sub-reales y cambios en la división del poder entre el rey y los nobles reflejada en la arquitectura y con una ola de influencias extranjeras en cerámica, lítica, y otros artefactos. Este último cambio está relacionado con el gran cambio de las rutas del transporte, e intercambio (Figura 4) después del periodo entre el 743 al 760 DC., cuando colapsaron los reinados del Petexbatun en una guerra endémica que huabría bloqueado la ruta del rio la Pasión.  Durante este periodo, el apogeo de Cancuen, empezó el uso de las rutas que se han nombrado “los desvíos grandes” de Taj Chan Ahk que conquisto (o “reconquisto”) al sitio mayor de Machaquila dando un acceso por una ruta alterna del Peten Central (Figura 4). Pero aun más importante fue el énfasis que se le dio en esta época a la ruta transversal que va en dirección Este-Oeste por tierra a lo largo de la base del Altiplano de Guatemala y dando la vuelta en Chiapas siguiendo la base del altiplano rumbo Noroeste hacia Tabasco y Veracruz. Así el florecimiento de Cancuen en el siglo octavo se basó principalmente en dos factores. Uno fue el intercambio directo a México en bienes de estatus (jade, concha, etc.), obsidiana y cerámica.  Un segundo factor en el éxito de Cancuen pudiera haber sido la desaparición de muchos centros de competencia en intercambio por parte de los sitios al norte (en estado de guerra).

CAMBIOS GENERALES EN LA NATURALEZA DE PODER Y PAPEL DE LOS ELITES EN CANCUEN: PALACIOS, PUERTOS Y TALLERES

La transformación del reinado de Cancuen en la segunda mitad del siglo octavo se ve reflejada más que todo en: 1) la división del poder y un papel más directo de los elites sub-reales,  2) un probable rol más directo de los elites en la supervisión del intercambio, producción, y economía, e 3) influencias extranjeras y ajenas al mundo Maya de las Tierras Bajas.

La evidencia más directa de los cambios números 1 y 2 fue en la arquitectura del palacio real y la distribución de palacios sub-reales. Los trabajos de Tomás Barrientos y otros investigadores en el palacio real han comprobado que se transformó el palacio después del 760 DC a un palacio ritual administrativo en vez de la residencia del rey y su corte. Los análisis de Barrientos y sus estudios comparativos de los palacios de muchos centros de las épocas Clásica, Clásica Terminal, y Post Clásica han comprobado que durante el reinado de Taj Chan Ahk, la gran mayoría de los cuartos del palacio fueron audiencias para uso de los miembros de la hegemonía de nobles de Cancuen y tal vez de su región (Figura 5, arriba).  En el palacio se nota que casi todos los cuartos no son de uso habitacional pero si administrativo y ritual según las formas de los cuartos pequeños, de cara a las plazas públicas y el exterior del palacio cubierto con puertas anchas y bancas muy estrechas (alrededor de 60 cm.), y muchas otras características. Las únicas dos áreas residenciales son patios totalmente privados cerca de cuartos del trono y con todos los rasgos de habitaciones elitistas. Una de estas dos probablemente fue la residencia principal de Taj Chan Ahk (Figura 5, abajo). Este tipo de palacio del Postclásico y en algunas zonas, del Clásico Terminal muestra la división del poder administrativo entre el rey y las elites.

También el número de distribución de palacios pequeños (Figura 6) es otra evidencia del cambio en el sistema político, de uno con el rey como núcleo del poder de un sistema hegemónico. En Cancuen hay varios palacios medianos y pequeños, algunos a cierta distancia del palacio principal.  También se puede notar que varios de estos palacios están ubicados al lado de los puertos principales y uno en la entrada a la península por tierra y arriba de un taller de preformas de jade. Esto implica los papeles de elites en funciones específicas, incluso la probable supervisión de puertos y coordinación de aspectos de producción de artefactos de lítica, además de su papel como líderes en la guerra. Todos estos papeles del poder de los elites explica los diversos palacios, el gran número de audiencias en el palacio real, y los títulos nobiliarios que aparecen a menudo en Cancuen y otros sitios de las Tierras Bajas, especialmente en el occidente del Petén en los siglos octavo y noveno, como: Sajal, Ajk’ujun, b’akab’, b’alom, etc.

Excavaciones en el área Norte del sitio llevadas a cabo en las temporadas de campo del 2008 al 2011 (Figura 7) han revelado su importancia, pero también su control por las elites y sus influencias extranjeras. El control elitista se observa en la ubicación de un palacio con albañilería fina y bóveda, directamente arriba del puerto más grande al Noreste de la península y su entrada (la verdadera “cabeza de navegación”) alrededor del puerto, donde hay terrazas artificiales hechas de roca no labrada, o a veces con muros bien hechos (Figura 8).  También la gran variedad de complejos arquitectónicos incluye plataformas de diversas formas, construidas de materiales diferentes utilizados desde la albañilería fina a paredes bien hechas de roca medio trabajada, de muros de piedras de río, y hasta barro rojo duro apisonado. En sus dimensiones varían de entre los 12 a los 250 metros cuadrados y todos están construidos alrededor del  puerto del Noreste y del taller de preformas.

En esta misma zona del sitio hay una concentración de artefactos importados, incluso las cantidades más grandes de cerámica importada de Tabasco (y Veracruz) como Chablekal Gris Fino (de la variedad con un nivel alto de cromo), Campamento Naranja Fino y obsidiana de Zaragoza del Altiplano de Veracruz, además de cerámica del Altiplano y del Peten Central.  Esta zona de influencias de varias regiones de Mesoamérica, controladas y coordinadas por complejos elites, es otra prueba del poder hegemónico de éstas y su participación directa en la economía.

De las otras pruebas de este cambio a una participación más directa de las elites, se puede notar que los otros dos puertos del lado Este de la península del puerto Sureste, el segundo más grande del sitio, tienen a sus lados palacios substanciales arriba del puerto  y en una posición directa de control.

PROBLEMAS, ERRORES, Y CORRECCIONES EN LAS INTERPRETACIONES DE CANCUEN EN UNA DECADA DE ESTUDIOS

El sitio de Cancuen, ubicado en una zona anteriormente no explorada ha sido de los más difíciles de interpretar dado su complejidad en general, su mezcla de estilos de arquitectura, y artefactos, sus influencias extranjeras, su complejidad topográfica, y sus épocas de cambios grandes. Por eso la investigación ha sido un proceso de sorpresas y correcciones cada año.

Los subsecuentes errores en la interpretación (c.f. Demarest 2009) que aparecen en las publicaciones de 2000 a 2005 del proyecto se derivan de estos problemas, pero aun más de una falta de entendimiento de la naturaleza general del sitio. Dado que en Cancuen solamente se trabajaba durante el verano (marzo a mayo) no fue sino hasta los años entre 2004 y 2006 con el mapeo profesional y con temporadas anuales cada vez más largas que se dieron cuenta que el sitio está en una península, que casi es una isla, rodeado por el río y por áreas de lagos y pantanos, con un 30% menos de tierra no inundable de lo que había pensado antes (Barrientos y Demarest 2004-05; Demarest et al. 2008).

Por lo tanto con el incremento de las excavaciones realizadas después de 2003 se aclaró que el Cancuen peninsular que habíamos estudiado como el sitio era en realidad sólo el epicentro y que alrededor del 760 DC o antes,  toda la tierra que no se inundaba la mayor parte del año estaba cubierta con arquitectura. También se supo que después de cerca de 760 DC no fue posible tener agricultura en la peninsula, aparte de unos jardines domésticos muy pequeños, por la arquitectura sobre todo, y que las afueras y la mayor parte de la población residente se ubicada en las altas áreas ribereñas localizadas al norte del sitio y hacia el este, sur y oeste al otro lado del río (Figura 3). Esto descartó los resultados obtenidos de metodologías anteriores, incluso el muestreo de las estructuras por zonas, y especialmente la “tipología de las estructuras” preliminares y muchas de las interpretaciones anteriores, que están en las publicaciones del proyecto antes del 2007 y que continúan apareciendo en publicaciones recientes (Kovacevich 2006, 2007.)

ERRORES BÁSICOS EN ANÁLISIS ANTERIORES DE LA LÍTICA: TIPOLOGÍA DE ESTRUCTURAS, MEZCLAS DE LOTES, Y “ESCONDITES FANTASMAS”

Regresando al tema de las interpretaciones del gran cambio en la economía, la producción, el intercambio en el siglo VIII en Cancuen es importante señalar que la lítica es de suma importancia para el debate.  Cancuen tenía el único taller de jade a gran escala de las Tierras Bajas Mayas y el sitio es muy rico en cantidades de lítica, especialmente obsidiana.

Un punto importante sobre Cancuen es que habían aspectos económicos y políticos que muestran un cambio a fines del siglo octavo del sistema de cooperación y relaciones económicas entre elites y artesanos o trabajadores de la lítica :  probablemente una supervisión más directa de los elites.  Este  también fue una transición de los patrones de la época Clásica a los del Clásico Terminal o Postclásico.  En Cancuen apareció un sistema a finales del siglo octavo en el cual parece que los elites empezaron a controlar la materia prima y supervisar mas directamente la producción de lítica, especialmente de jade.  Este cambio es una de las características más importantes del sitio Cancuen pero las mis-interpretaciones anteriores han confundido las datos acerca de este punto.

En algunas interpretaciones del poder, control, y el acceso a la cultura material de Cancuen no se tomaron en cuenta los descubrimientos de 2004 a 2010, ni las correcciones de los problemas en el  análisis de la lítica y tipología nueva de la cerámica ni el entendimiento de la península de Cancuen como el epicentro, y no como representativo del sitio entero. Por el contrario, continúan  con interpretaciones basadas en el muestreo preliminar de cuatro zonas y apoyados en una tipología de estructuras (Barrientos et al. 2000; Demarest 2001) que falló después de su aplicación original entre 2002 y 2003 (Demarest y Barrientos eds. 2002, 2003). Asimismo fallan en conceptualizar al sitio como un sitio “normal” del Clásico Maya y no como un epicentro raro, internacional y complejo.  En las excavaciones de 2008 y 2010 (Demarest et al. 2008,2009) se encontró una variedad increíble de formas arquitectónicas, como salas de audiencias, talleres, campos para juego de pelota, palacios pequeños, residencias y estructuras cuya función todavía no ha sido comprendida.  Esta complejidad no responde solamente al estatus, el poder o la ocupación sino también a otros factores como los cambios cronológicos y la mezcla de influencias interregionales, así como otros de carácter técnico como la ubicación para facilitar el drenaje, y las diferencias en las técnicas de construcción de los rellenos de las estructuras, que van desde  albañilería fina (“elite” tipo I y II) a otros más sencillos que son poco comparables. Un  problema muy serio en la metodología aplicada por Kovacevich (2006) y sus colegas es que en la mayoría de los casos se combinó varios lotes de diferentes subestructuras, algunos con materiales de distintas épocas, en sus análisis o se combino hasta diferentes lotes de diferentes estructuras para hacer de una misma  estructura o “tipo” de estructuras (Barrientos et al. 2000). Esta tipología de estructura se  dejó usar hace años porque no aplica a la gran variedad de estructuras en Cancuen y esta variedad no corresponde solamente a “estatus” como implica la interpretación de miembros del proyecto anteriormente, pero sigue este sistema en las interpretaciones de Kovacevich (2006, 2007).

Pero más serio es el hecho de combinar lotes en la mayor parte del análisis y no incluir los materiales líticos de 2004 y 2005, que fue cuando se recuperaron las mayores cantidades de artefactos de los contextos (Barrientos y Demarest 2004-2005).  En los análisis detallados de Kovacevich no se analizó la mejor parte de la lítica de 2004,  y la obtenida de las temporadas de 1999 a 2003 se combinó por tipos de estructuras y algunas veces por estructuras, no por lotes.

Un ejemplo de las interpretaciones y contradicciones en datos se ve en la evolución de la descripción del “basurero/escondite” en K7-24 que muestra el tipo de interpretación flexible para comprobar los conceptos que están de moda:

  • 4/7-5/30: 2000        Excavaciones en el basurero de la estructura K7-24 (Callaghan 2000a)  [“definitely a midden” (Callaghan 2000a], traducción:  “es definitivamente un basurero”].
  • 8 Mayo 2000        Un bloque de jade cortado pero no trabajado, reportado en la unidad CAN 1382, pero en realidad recuperado de la mochila de un trabajador después de un intento de robo.  El contexto fue poco claro.
  • 8 May 2000 Posición original estimada del bloque, y dibujo en planta (véase Figura 9; Callaghan 2000b).  En la planta, los fragmentos de mano y metate dibujados están dispersos a una distancia de 20 a 50 cm. del bloque.  Cientos de tiestos, pedernal, obsidiana, y fragmentos de figurilla, etc., fueron recuperados en este mismo nivel de 53 cm. de grosor, Lote CAN 13-82-1 (Callaghan 2000b).
  • 13 May 2000 Interpretación de los tres metates como escondite de las tres piedras de fogón:   “la unidad contiene 3 metates (tres piedras del fogón)” (traducido de Callaghan 2000b).
  • July 2001 “Tres metates, con una mano debajo de cada una, colocados en triangulos,  acompañados por tres vasijas grandes quebradas y un bloque de jade de 35 libras” [(Callaghan en Barrientos, Kovacevich, Callaghan, and Moran 2000:109-110)]. Presencia de grandes cantidades de tiestos Naranja Fina citados como evidencia de una fecha para el Clásico Terminal y la naturaleza del depósito como ritual de terminación (ya sabemos que no se trata de Altar Naranja Fina, que es del Clásico Terminal, sino que la cerámica Campamento Naranja Fina, proveniente de Veracruz/Tabasco, fechado para el apogeo del sitio en Tepeu 2).
  • March 2001 Bloque de jade rodeado por las tres piedras de moler (Kovacevich et al. 2001:589)
  • August 2006 Bloque de jade debajo de dos metates grandes “su precavida colocación indica que era parte de la identidad social de los habitantes” (traducido de Kovacevich 2006:182).  Esta es la primera aparición de esta versión de la descripción de dos metates-sobre-bloque-de-jade.  Siempre esta visto como un ritual de terminación.
  • March 2008 De nuevo, bloque de jade debajo de dos metates grandes.  “Estos escondites son representativos a una etapa temprana en la producción de objetos de jade, como parte de la identidad domestica, de los habitantes de estas estructuras…” (traducido de Kovacevich 2008 :7).  En realidad esta estructura, K7-24 es poco probable que haya sido un área de producción de jade.  Este concepto está relacionado a la “posesión inalienable” derivado de Mills, Mauss, y Proust, y con la “identidad” de artesanos que no son de la elite.

Nuestra conclusión en 2010 sobre este y otros supuestos “escondites” es que simplemente no fueron escondites.  Todos los cuadernos de campo, fichas de lote o dibujos (por ejemplo Figura 9) indican claramente que no había “escondites” en este caso más notada, al menos no como fueron descritos en estas versiones contradictorias y a lo mejor, forzadas.  En realidad es notable que el único escondite (Barrientos y Demarest: 2004-2005) de un gran bloque de jade medio trabajado en Cancuen es el escondite formal (en una caja de piedra) debajo del piso del cuarto del trono del rey; aparentemente una declaración clara sobre un escondite del jade (Andrieu 2009a, 2009b; Andrieu et al 2011).

ALTO GRADO DE SEGMENTACIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE JADE, OBSIDIANA, Y PEDERNAL EN CANCUEN: COORDINACIÓN, SUPERVISIÓN Y EL CONTROL DE LAS ELITES ENTRE 760-800 DC.

También se ha continuado con nuevas excavaciones en algunas de las áreas ya investigadas y aun en los  mismos complejos, pero con un enfoque más sensible hacia los elementos ya mencionados, que a la vez han permitido corregir o descartar por completo algunas de nuestras primeras interpretaciones antes de 2006.  Esto nos ha llevado a tomar una postura más correcta acerca de la naturaleza cronológica, la función de estructuras y, sobre todo, las teorías alternativas de producción y control en Cancuen. Ahora los patrones sugeridos por los artefactos indican una organización de la producción diferente y no-tradicional.

A consecuencia de estos errores, fue necesario no sólo analizar el material nuevo de las excavaciones 2004 a 2010, sino también re-analizar cada pieza de lítica y revisar todas las notas de campo y las fichas de los lotes de cerámica asociados con los análisis anteriores.  Estos re-análisis ya están en proceso por el equipo de Andrieu (Andrieu 2008, 2009b; Andrieu y Forne 2010; Andrieu et al. 2011).  Esto ha significado una gran pérdida de tiempo, pero también ha dado frutos en todos los aspectos del estudio del proyecto a través de la revisión de la cerámica, la cronología, los datos epigráficos, y todos los aspectos de la interpretación.  En muchos casos se encontraron grandes errores en las interpretaciones anteriores de contextos importantes, pero también este re-análisis proveyó la oportunidad de corregir los errores y plantear nuevas interpretaciones.

Las excavaciones previas sólo exploraron una parte de un taller recuperando únicamente los restos de la producción de las preformas de una cadena de producción de múltiples etapas:  el trabajo inexperto en la remoción de la corteza de los bloques de jade y la elaboración inicial de las “preformas” para fabricar los adornos de jade. Se trata entonces de  una fase bastante inicial de la producción, como si se hablara de un “taller – cantera”.  En otros contextos tenemos cuentas quebradas, lo que sugiere que en alguna parte, las estaban perforando.  Entonces, en algún lugar del sitio otro taller pudo haber sido dedicado al pulimento de objetos de jade, pero hasta el momento solamente hemos encontrado algunos fragmentos de piedra caliza tallada por la acción de pulir algún tipo de material, pero se localizan totalmente fuera del contexto de los talleres. Los artefactos descubiertos en varios contextos del sitio señalan otras etapas especializadas del pulido, corte de orejeras, perforación de cuentas, etc.  Los lugares donde se realizaban estas tareas podrían estar en las zonas que tenemos programadas para excavar entre 2010 y 2012,  hacia el sur, este y  norte del área donde se ubica el taller que producía las preformas o tal vez en otras áreas  que se excavarán próximamente (Figura 7).

Sobre todo se pueden notar varias evidencias de la naturaleza del taller y que los elites controlaban y supervisaban el taller de preformas de jade al lado del puerto principal.  El taller estaba completamente rodeado de terrazas y complejos arquitectónicos grandes.  Había palacios al sur y al norte del taller.  Según los estudios de Chloe Andrieu y su equipo las actividades del taller consistían principalmente en romper los núcleos y producir las preformas (Andrieu 2009b).  En Cancuen se quedaba poco jade; aun menos del tipo de alta calidad sin embargo, se descubrieron muchos desechos, pero pocos artefactos.  Ello señala que el taller funcionaba como una cantera, para producir preformas que estaban destinadas a las exportaciones.  Es probable que la producción de preformas de jade se transportaban con fines de intercambio (Andrieu y Forne 2010).  Tal vez por eso el taller estaba a la par del puerto ribereño (Figura 7), para facilitar el transporte de los productos.  Este sistema con un nivel muy alto de segmentación en la producción obliga a contar con un nivel alto de administración y coordinación.  Las cerámicas de pastas finas no están asociadas con el sector localizado al norte y con los puertos controlados por la misma elite.  También allí es donde se encuentran los niveles más altos de obsidiana Zaragoza de Veracruz. Por medio de análisis y reconocimientos ya se identificaron fuentes en la Sierra de Chuacus en el Altiplano de Guatemala, en donde hay vetas del jade imperial.  Nótese que las fuentes de jade caracterizadas por los mismos tipos de cerámica tienen canchas para juego de pelota en estilo Quiche/Baja Verapaz, semejante a la cancha en Cancuen mas cerca a las áreas de los puertos principales.

En los estudios de Andrieu (2008, 2009a, 2009b) hay varios ejemplos, no solamente en jade, sino también con obsidiana y pedernal de un grado muy alto de organización en la manera que operaba la cadena de segmentación de la producción.  No estamos hablando de un tipo de segmentación que era normal entre las elites y los plebeyos que normalmente aparece en los estudios de la producción en las Tierras Bajas. Más bien se trata de un sistema de producción muy segmentado y bastante complejo, que coloquialmente podríamos comparar con una producción de la línea de ensamblaje casi del tipo de fábrica, con una división espacial de las actividades desde las etapas iniciales de la lítica y tal vez de otros materiales, que se ubicaban en la península del epicentro – lo que posiblemente sugeriría que los talleres eran manejados, coordinados y supervisados centralizadamente.

A la vez, el control de la obsidiana por parte de la elite o  del estado está indicado – por lo menos para la península de Cancuen – en la abundante evidencia sobre la distribución.  Por ejemplo la mayoría de todos los núcleos de obsidiana se localizaron en los contextos de la elite y la gran mayoría de los núcleos (más de 80%) que no fueron re-trabajados o re-usados se descubrieron en el enterramiento del rey y en otros contextos o escondites con arquitectura elitista o pública o en palacios.  También hay depósitos masivos de lascas de obsidiana sobre el entierro del rey, Kaan Max y de lascas de pedernal sobre el entierro de su probable reina. Esto podría tomarse como una declaración del control estatal del acceso a la obsidiana, de acuerdo con los conceptos de Aoyama, Andrieu, y otros y como se encuentran en Tikal (según Moholy-Nagy 1997, 2003).  En el escondite ritual descubierto en  la sala del trono existe evidencia similar, en donde el estado expresó su control sobre la producción altamente segmentada del jade. El escondite contenía una placa de jade finamente tallada y un nódulo en bruto de jade con una sola cara pulida.

Es posible especular que la ubicación de toda la arquitectura elitista, la epigrafía y la evidencia transversal, señalan un derecho de las elites, o tal vez del rey,  del control de la producción, pero con la dirección o coordinación de los elites no gobernantes. Este tipo de control posiblemente se ve reflejado por los complejos de palacios de elite y por toda la evidencia de la división hegemónica de un poder típico de la última parte del siglo VIII.  Dicho sistema de poder, que combina la autoridad, la política y la producción, es más característico de las sociedades mayas postclásicas y de los estados del Centro México.

CONCLUSIONES Y ESPECULACIONES

Después de diez años de investigación hay suficiente información para confirmar los cambios significativos que ocurrieron en la estructura política, la economía, las influencias extranjeras, y los patrones de producción en las fases finales de Cancuen. Dichos cambios se correlacionan con la participación del Cancuen en el intercambio a larga distancia y probablemente con los estrechos lazos que mantenía con las regiones de las Tierras Altas y con la Costa del Golfo de México, en regiones tan lejanas como Veracruz, cuyas políticas estuvieron más inmersas en una producción artesanal  y en economías a gran escala.

La importancia de Cancuen no sólo radica en que es otro ejemplo de la economía Maya de la época Clásica, sino más bien se trata de un sitio cuya  economía y política  estaba en proceso de cambio hacia el patrón del Clásico Terminal, con un sistema de intercambio a larga distancia controlado y quizás supervisado por la  elite a un grado bastante alto. Este patrón que  caracterizó a Cancuen en las décadas previas a su colapso, puede ofrecer una clave para comprender el intercambio con el occidente de Mesoamérica y las razones por las cuales fracasó el sistema Maya Clásico de las Tierras Bajas en cambiar y poder participar en el “nuevo orden” de la política económica.

Se pueden ofrecer unas especulaciones por el fracaso en el proceso de transición a patrones Post Clásico en Cancuen y en la mayoría de otros sitios de Tierras Bajas del sur. En el caso de Cancuen este fracaso, tan dramático, es más sorprendente porque estaban cambiando en muchos aspectos a un sistema exitoso de la economía y política Post Clásico.

De los varios problemas que se pueden notar, uno es que en el siglo VIII el aumento en la demanda de bienes de estatus por parte de un número cada vez mayor de los miembros de las elites aumento la guerra a lo largo de la ruta del rio La Pasión.  Pero después de la caída de estos centros al norte (rio abajo) hubiera tenido mucho menos demanda de las materias exóticas importadas por Cancuen.  Después la ruta del rio La Pasión al oeste, en dirección a Veracruz/Tabasco y Campeche no era la más eficaz, especialmente después del movimiento hacia los centros del poder localizados en Yucatan, Veracruz, y el Altiplano de Guatemala (Figura 10).  Por ello la población del Altiplano y de las costas usaron rutas marítimas más directas (en las costas del océano Pacifico, el Golfo de México y el Mar Caribe), así como rutas terrestres a lo largo de dichas costas (Figura 10).  Por tanto, el intercambio con las Tierras Bajas ya no fue necesario para el Altiplano, y tal vez fue la gente de allí cerca de las Verapaces que destruyeron Cancuen.  Finalmente, desapareció no solamente Cancuen pero toda la ruta al rio la Pasión.

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Figura 1:        Ruta Occidental del rio La Pasión y de los valles del altiplano.

Figura 2:         Cronología de cambios en la historia de Cancuen.

Figura 3:         Mapa de Cancuen mostrando el epicentro peninsular y las “mesetas” de ocupación agrícola.

Figura 4: El “gran desvío” de las rutas en la época de Taj Chan Ahk.

Figura 5: El palacio real de Cancuen a) cuartos administrativos/rituales  b) la residencia real excavada en 2011.

Figura 6: Mapa del epicentro de Cancuen con Ubicaciones de los puertos y de los palacios subreales.

Figura 7:        Áreas de la zona norte del epicentro con complejos en proceso de excavación.

Figura 8: Vista hipotética del uso del puerto noreste de Cancuen.

Figura 9:        Cuadro de las notas de campo (Callaghan 2000a) con posición de piedra de jade en un

basurero.

Figura 10: Cambio de las rutas de transporte al fin del siglo octavo.  Rutas que declinaron marcado con

“X”.  Rutas del Post Clásico con “   ”.

 

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