Categorías

78. Gobernantes simultáneos en el señorío de Ik’: Evidencia epigráfica de un atípico sistema de organización política en la región del lago Petén Itza – Erik Velásquez García – Simposio 24, Año 2010

Descargar este artículo en formato PDF

Velásquez García, Erik

2011        Gobernantes simultáneos en el señorío de Ik’: Evidencia epigráfica de un atípico sistema de organización política en la región del lago Petén Itza.  (Editado por B. Arroyo, L. Paiz, A. Linares y A. Arroyave), pp. 972-986. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

78

GOBERNANTES SIMULTÁNEOS EN EL SEÑORÍO DE IK’: EVIDENCIA EPIGRÁFICA DE UN ATÍPICO SISTEMA DE ORGANIZACIÓN POLÍTICA EN LA REGIÓN DEL LAGO PETÉN ITZA

Erik Velásquez García

PALABRAS CLAVE

Maya, Petén, Lago Petén Itza, Motul de San José, Señorío Ik’, Epigrafía, élite

ABSTRACT

In 1973, Marcus proposed that rulers who carried the Ik’ emblem glyph had their seat at Motul de San José, an idea that was later reinforced by other epigraphers. Nonetheless, in 1988, Houston and Stuart noted that this emblem was used by more than one ruler simultaneously, which would suggest an atypical system of multiple capitals in the Lake Petén Itzá region. Two years later, Grube added to this point, but arguments for similar interpretations have not been presented. Using epigraphic data from vases K1399, K2795, K3054, Vessel 5 from Burial 6 of Tamarindito, as well as other sources of information, I will show that grounds exist to support the thesis that the Ik’ entity had an unusual system of political organization and that the accepted date of succession for Yajawte’ K’inich (AD 740) is incorrect.

HISTORIA DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL SEÑORÍO DE IK’

Uno de los glifos emblemas más enigmáticos en la historia de la epigrafía mayista es el de los señores de la entidad política de Ik’ (Figura 1). La identificación de ese emblema se remonta al propio trabajo seminal de Heinrich Berlin (1958:118), quien definió por vez primera los atributos epigráficos de tales expresiones glíficas. Basado en unos dibujos de Sylvanus G. Morley (1937: lám. 45d,e), Berlin sugirió que en Motul de San José aparecían dos glifos emblema. Diez años después, Thomas Barthel (1968:166,82-183,189-190) supuso que el emblema de Ik’, mencionado en Motul de San José, aludía a un sitio desconocido perteneciente a la región Petén Itza, que sostenía relaciones con Ceibal y Yaxchilan; también agregó que para 849 DC ese emblema sustituyó al de Palenque como la capital política de una de las cuatro divisiones en las que, según él, estaban repartidas las Tierras Bajas centrales.

En los años setenta, Joyce Marcus (1973:912, 1976:17-19) sistematizó su hipótesis sobre una supuesta organización cuatripartita del mundo Maya, al tiempo que identificó tentativamente el glifo emblema de Ik’ con Motul de San José. Esta última idea fue retomada a finales de esa década por Michel D. Coe (1978:130), quien propuso que ese sitio arqueológico de Petén fue el locus de un estilo de cerámica de élite, caracterizada por la representación de individuos gordos disfrazados como animales fantásticos, y utilizando máscaras recortadas de perfil en perspectiva transversal o de “rayos X”. Los rasgos de estos figurantes estaban detallados por medio de contornos delicados, mientras que los textos jeroglíficos se encontraban delineados con trazos de color rosa, todo sobre un fondo neutro con engobe crema, enmarcado por bordes de líneas negras.

Con el avance de los años 80’s fue creciendo gradualmente el convencimiento de que los vasos que mencionan el glifo emblema de Ik’ estaban asociados de algún modo con Motul de San José. A principios de la década, Francis Robicsek y Donald M. Hales (1981:121-122; 1982: 22-23, 42-43) publicaron un par de vasos que hoy se conocen como K688 y K791 e identificaron el emblema de Ik’, que se encuentra en una de esas vasijas, como la alusión a un sitio desconocido ubicado en el norte de Petén. También observaron que el estilo de estas piezas revela que fueron elaboradas por el mismo artista o escuela de pintores que produjo el vaso encontrado en el Entierro 96 de Altar de Sacrificios (ver Adams 1963, 1971:68-78; Stuart 1975:774-776; Foncerrada de Molina y Lombardo de Ruiz 1979:35; Schele 1988:295-299).

En 1985, en su discusión sobre la Estela 2 de Motul de San José -se sigue la nomenclatura de las estelas que propuso Morley (1937:417-421)-, Tatiana A. Proskouriakoff (1999:151, 177) también opinaba que lo más probable es que el glifo emblema de Ik’ se asocie con ese sitio arqueológico. Un año después, Linda Schele y Mary E. Miller (1986:193,223,227-228) publicaron cuatro nuevos vasos de la tradición Ik’ (K1452, K2795, K2798 y K2803), en dos de los cuales identificaron la mano de un pintor al que bautizaron con el nombre de “Maestro de los Glifos Rosas” (conocido hoy como Tub’al Ajaw), resaltaron la presencia de un gobernante conocido como el Cacique Gordo (Yajawte’ K’ihnich) y no dudaron en afirmar que el glifo emblema escrito en esas vasijas era el de Motul de San José.

Un importante avance en la comprensión de la alfarería Maya tuvo lugar con la edición del catálogo Painting the Maya Universe (Reents-Budet, et al. 1994), pues por primera vez se conjuntaron en una publicación el análisis estilístico y epigráfico con el estudio mineralógico de las piezas a través de la técnica de activación neutrónica. Esto permitió conocer el origen geográfico aproximado de muchas vasijas que fueron sustraídas por saqueo, además de determinar la existencia de grupos alfareros con semejantes perfiles de composición química, que sugerían su atribución a determinados talleres y aún a pintores específicos.

Dorie J. Reents-Budet, Ronald L. Bishop y Barbara MacLeod (Reents-Budet, et. al. 1994: 172-179) consideraron que aunque el locus de producción de los vasos que portan el glifo emblema de Ik’ probablemente estuvo situado en Motul de San José, la diversidad compositiva de sus pastas apuntaba a que fueron elaborados en distintos talleres ubicados dentro de esa misma ciudad, y una minoría de ellos en otros sitios arqueológicos. Aunado a lo anterior, propusieron que el corpus cerámico de Ik’ estuvo constituido por al menos cinco estilos diferentes, datados entre 749 y 800 DC.

Por su parte, David S. Stuart y Stephen D. Houston (1994:27-28) señalaron que la inscripción grabada en la Estela 2 de Motul de San José (Figura 2a) contiene el posible nombre de la ciudad, Ik’a’, antecedido por la frase uhtiiy, ‘ya ocurrió [en]’. La función toponímica de Ik’a’ parece confirmarse por su aparición en algunos vasos y monumentos (Figura 2b-d), donde opera como el título de origen de ciertos individuos llamados Ajik’a’, ‘el de Ik’a’’.

El Proyecto Arqueológico Motul de San José, iniciado en junio de 1998 bajo la dirección de Antonia E. Foias, ha podido rescatar tiestos y vasos incompletos policromos en un depósito adosado a la plaza noroeste de la Acrópolis, que por su densidad en desechos de producción, arcilla quemada y ceniza volcánica (Halperin 2006:2) fue interpretado en parte como el basurero de un taller cerámico cercano de élite.

Aunque en ese lugar sólo se pudo rescatar un vaso con glifos rosas y una escena de carácter histórico al tener de los vasos Ik’, en el Palacio asociado con el depósito, posiblemente la residencia del pintor de estas vasijas, fue encontrado un tiesto cuyo estilo es semejante al de la cerámica Ik’, así como un pulidor que fue utilizado en la producción de alfarería. Dado que el vaso con glifos rosas encontrado en el basurero nunca fue utilizado, sino que estalló durante el proceso de cocción por un error de sobrecalentamiento (Foias 1999:950; 2003a:22; 2003b:2,4), es obvio que fue producido en la Acrópolis de Motul de San José.

El lamentable saqueo que ha sufrido el sitio a lo largo de los años, principalmente en las ricas tumbas de los templos ubicados al oriente (Foias 1999:948; Moriarty 2004:30, nota 7), y el estado prematuro de las investigaciones científicas en la región, pueden ser la causa de que no se hayan podido encontrar arqueológicamente más vasos de los estilos Ik’ dentro de la ciudad, aunque sí un número de tiestos que son similares o pertenecen a las tradiciones de esa escuela pictórica (Foias 2003b:4).

Hasta julio de 2006 la confrontación química de los vasos Ik’ con 249 tiestos excavados arqueológicamente y diversas figurillas de terracota (Halperin 2006:12,47), sugería que en Motul de San José existía un número no determinado de talleres que trabajaban con sus propias fuentes de arcilla y recetas de pasta, que no eran sino variaciones de cuatro grandes grupos químicos; un quinto grupo estaba constituido por vasos cuya composición mineralógica variaba considerablemente y no fue producido en la ciudad, sino en sitios satélites de menor tamaño (Reents-Budet, et al. 2007:1142). Por todo lo anterior hoy se puede asegurar que Motul de San José no fue el único centro de producción de estos vasos, aunque sí el foco principal.

PROBLEMAS A RESOLVER SOBRE LA HISTORIA DINÁSTICA DE IK’

En un artículo reciente publicado en la revista Estudios de Cultura Maya (Velásquez García 2009), el autor de esta ponencia identificó dos gobernantes del señorío de Ik’ que vivieron durante el Clásico Temprano, y al menos seis o siete más pertenecientes al Clásico Tardío. Como ha sido reconocido por otros epigrafistas (Schele y Grube 1994:88; Grube y Martin 2000:92-93; Stuart 2000:479; Martin y Grube 1994:10, nota 5; 1995:44; 2008:30), el mandatario más temprano conocido no se asocia con Motul de San José, sino con Bejucal, sugerencia que se ha visto confirmada por las investigaciones arqueológicas recientes, cuyos resultados indican que Motul estuvo prácticamente desocupado durante el Clásico Temprano (Foias 2003b:2; Moriarty 2004:38).

La información epigráfica sobre los señores de Ik’ contiene una laguna de 308 años, misma que se rompe con la entronización de un dignatario en 701 DC (Schele y Grube 1994:145), mencionada en la Estela 1 de Motul de San José, aunque de nombre erosionado. Una alusión al Gobernante A de Tikal, Jasaw Chan K’awiil I, sugiere que este último mandatario auspició la ascensión del de Motul (Schele y Grube 1994:145; Martin y Grube 1995:44; 2008:45-46; Foias 2003a:19; 2003b:2; Moriarty 2004:31; Velásquez García 2009:53-54). Más allá de esta inscripción, la inmensa mayoría de los datos con que se cuenta para reconstruir la secuencia dinástica de Ik’ proceden de vasijas pintadas y de inscripciones procedentes de otros sitios arqueológicos Mayas. Pero como el autor de esta ponencia dejó entrever en su artículo reciente (Velásquez García 2009: 49-50, 59), existen varios problemas en la secuencia dinástica de Ik’.

El primero de ellos procede del vaso K2795 (Figura 3), cuya imagen ha sido interpretada por varios autores (Schele y Miller 1986:227-228; Miller 1999:209-210; Velásquez García 2009:59) como la escena de entronización del “Cacique Gordo” o Yajawte’ K’ihnich. Pero si se observa con atención los textos jeroglíficos, resulta que a la ceremonia asistieron al menos dos individuos más que portaban el título de k’uhul Ik’ ajaw’, ‘señor divino de Ik’. Se ha considerado que a la muerte de Yajawte’ K’ihnich (ca. 740-755 DC) el señorío de Ik’ fue gobernado por un dignatario llamado K’ihnich Lamaw Ek’ (ca. 756-779 DC) (Reents-Budet, et al. 2007:1143; Velásquez García 2009:65).

No obstante, en el vaso K1463 (Figura 4), que contiene una imagen más explícita de la entronización de Yajawte’ K’ihnich, se puede observar que Lamaw Ek’ asistió a las ceremonias de ascensión de su supuesto antecesor (Looper, Reents-Budet y Bishop 2009:142-143). En esta vasija, Lamaw porta el título de kalo’mte’, que los epigrafistas suelen considerar como una marca de jerarquía política suprema (ver Harrison 1999:79; Stuart 2000:486-487; Houston y Stuart 2001:60; Martin 2001:106; Boot 2005:511).

Otra escena problemática se encuentra en el recipiente K3054 (Figura 5), donde tanto Yajawte’ K’ihnich como Lamaw Ek’ ostentan el glifo emblema de Ik’ y participan en un rito donde parecen saludarse, al tiempo que agitan sonajas de calabaza. Finalmente, el vaso K1399 (Figura 6) contiene una inquietante imagen donde tanto Yajawte’ K’ihnich como otro funcionario apodado “Tierra Partida” portan el título de ‘señor divino de Ik’’ (k’uhul Ik’ ajaw), mientras ejecutan una danza asociada con autosacrificio.  Esta vasija y la ya mencionada, K2795 (Figura 3), sugieren que probablemente más de dos nobles pudieron ostentar al mismo tiempo y en armonía el glifo emblema de Ik’.

Podría argumentarse, sin embargo, que estas escenas simplemente representan mandatarios de Ik’ acompañados por antecesores que ya habían muerto o dejaron de estar en el poder, tal como sucede, por ejemplo, en la imagen de Juego de Pelota que ejecutó K’ihnich Ihch’aak Chapaat (723-739 DC) con su ancestro K’ihnich B’aaknal Chaahk (688-704 DC) en el Panel 1 Tonina. Otro ejemplo es la imagen del Tablero del Templo XXI de Palenque, donde Ahku’l Mo’ Naahb’ III (721-736 DC) y Upakal K’ihnich Janaab’ Pakal (742 DC) participan en una ceremonia con el finado K’ihnich Janaab’ Pakal I (615-683 DC). Este último ya llevaba casi 53 años de muerto (ver Bernal Romero 2003, 2006; Stuart 2006:184-190).

No obstante, existen varios indicios que obligan a pensar que los dignatarios que ostentaban el glifo emblema de Ik’ sí fueron contemporáneos entre sí. De acuerdo con Reents-Budet y Bishop (2003:27; Reents-Budet, et al. 2007:1144), entre 700 y 726 DC debió haber gobernando en la entidad política de Ik’ un mandatario llamado Sak Muwaan. Ya se ha visto como según el texto de la Estela 1 de Motul de San José, un dignatario se entronizó en 701 DC (Schele y Grube 1994:145; Martin y Grube 1995:44; 2008:45-46; Foias 2003a:19; 2003b:2; Moriarty 2004:31; Velásquez García 2009:53-54). Aunque su nombre se encuentra erosionado, existen suficientes detalles para pensar que no se llamaba Sak Muwaan, lo que podría sugerir que se está ante dos señores que fueron contemporáneos.

Otro dato procede del Vaso 5 de la Tumba 6 de Tamarindito (Figura 7), el sepulcro del personaje conocido como Chanal B’ahlam o Gobernante H (ver Foias 1996:1140-1142; Valdés Gómez 1997:327-329; 2000:24; 2001:152-153; Velásquez García 2009:66-68). De acuerdo con la Escalera Jeroglífica 2 de su ciudad, ascendió al mando en 760 DC y pudo ser el agente de la destrucción de Dos Pilas en enero de 761 (Mathews y Willey 1991:44; Schele y Grube 1995:123-124). La imagen y el texto pintados en este vaso representan a un señor de Ik’ llamado Tayel Chan K’ihnich involucrado en un festejo que incluye bebida de agave (chih). Se ha propuesto que el vaso le fue regalado a Chanal B’ahlam en 760 DC, con motivo de su entronización (Valdés Gómez 1997:329).

No obstante, también ha sido establecido que entre 756 y 779 DC gobernaba en la entidad política de Ik’ un mandatario llamado K’ihnich Lamaw Ek’ (Reents-Budet, et. al. 2007:1143; Velásquez García 2009:65-66), de tal suerte que si se acepta que Tayel Chan K’ihnich envió este vaso a Tamarindito a principios del reinado de Chanal B’ahlam, estaría utilizando ese glifo emblema al mismo tiempo que Lamaw Ek’. Cabe agregar que no sabemos cuándo falleció Chanal B’ahlam, aunque su última mención en Tamarindito es el rito de renovación de una tumba que ejecutó en agosto de 762 DC (Mathews y Willey 1991:44; Schele y Grube 1995:125).

Es preciso mencionar que mientras que este vaso retrata a un gobernante esbelto de nombre Tayel Chan K’ihnich, la vasija K1453 (Figura 8) contiene la figuración de un soberano obeso llamado Sihyaj K’awiil, a[j]uhx haab’, ch’aajo’m, ‘Sihyaj K’awiil, el de tres años, incensador’, también en un festejo con bebida de agave (chij). La temática, paleta, composición pictórica y el estilo de las vasijas representadas en las escenas de ambos vasos resultan innegables, por lo que se considera que se trata de obras de un mismo pintor (Velásquez García 2009:70). No obstante, mientras que el Vaso 5 del Entierro 6 de Tamarindito representa al ‘séptimo ook’in del señor divino de Ik’’, Sihyaj K’awiil era el ‘octavo’.

Aunque se desconoce el significado del título ook’in (ver Garrison y Stuart 2004:831), se podría especular que el k’uhul Ik’ ajaw al que se refiere es el fundador de un linaje (ver Valdés Gómez 1997:327), mientras que las frases ordinales uhuktal, ‘séptimo’ y [u]waxaktal, ‘octavo’, designan una secuencia de gobernantes, tal como ocurre en Yaxchilan y en otros sitios Mayas (Velásquez García 2004:85). Si ello es así, constituiría un argumento más a favor de que el glifo emblema de Ik’ era un título usado por distintos linajes al mismo tiempo, dado que si se toma en cuenta el promedio de años que los reyes Mayas del Clásico permanecían en el poder (ver Velásquez García 2009:70, nota 42), el fundador del linaje aludido en estos vasos debió haber vivido a principios del Siglo VII DC. La conclusión obvia de esto es que Yune’ B’ahlam de Bejucal, quien como se mencionó gobernó a finales del Siglo IV (ver Schele y Grube 1994:8; Grube y Martin 2000:92-93; Stuart 2000: 479; Martin y Grube 1994: 10, nota 5; 1995:44; 2008: 30; Velásquez García 2009:50-52), no pertenecería a esta secuencia.

Es por ello que Stuart y Houston (citados por Foias 1999:947; 2003a:19, nota 6; David S. Stuart comunicación personal, 25 de noviembre de 2007) y Reents-Budet (comunicación personal, 24 de junio de 2009), así como Nikolai Grube y Simon Martin (2000:92), han llegado a sugerir la idea, no publicada formalmente, de que el glifo emblema de Ik’ pudo ser un título usado por más de un solo soberano al mismo tiempo, que vivían en distintos asentamientos de la misma región o entidad política.

Aunque esta idea puede apoyarse en la existencia de diversos estilos de vasijas, con diferentes perfiles de composición mineralógica y fuentes de arcilla, también hay que decir que cuatro de los cinco grupos químicos y estilísticos han sido atribuidos a Motul de San José (Reents-Budet, et al. 1994:172-179; Reents-Budet, et al. 2007:1142), por lo que esta sola ciudad debe ser considerada, probablemente, como el epicentro donde se concentraban la mayoría de los talleres (Looper, Reents-Budet y Bishop 2009:32) y quizá la vida cortesana de toda la región.

EVIDENCIA DE GOBIERNOS DUALES O SIMULTÁNEOS EN OTRAS ÉPOCAS Y REGIONES

Los datos presentados en esta ponencia abren la posibilidad de que los habitantes del antiguo señorío de Ik’ estuvieran gobernados por un atípico patrón de funcionarios que compartían el poder en pareja o en grupo. La existencia de más de un solo personaje que ostentara el mismo glifo emblema en feliz convivencia, dentro de un solo señorío, no es del todo novedosa, como a primera vista pareciera. Houston y Takeshi Inomata (2009:134) han observado que, según el Tablero del Palacio de Palenque (K6-K15), Kan B’ahlam II y su hermano K’an Joy Chitam II adquirieron el título de ‘señor divino de B’aakal’ (k’uhul B’aakal ajaw) el mismo día, asumiendo el primero la función de gobernante principal y el segundo la de b’aah ch’ok o ‘primer joven’.

Quizá por ello el gobernante Sak Muwaan porta simultáneamente el calificativo de chak ch’ok kele’m, ‘gran fuerte joven’, y el título de k’uhul Ik’ ajaw en el vaso K2803 (Figura 9). Otro ejemplo se encuentra en los textos tardíos de Caracol, como el Altar 23, donde existe evidencia de que durante alguna época Tum Yo’hl K’ihnich (793? DC) compartió el poder con K’ihnich Joy K’awiil (798? DC). En efecto, mientras que el primero usa simultáneamente el apelativo de ‘el de los tres k’atuunes’ (uhx winikhaab’) y el título B’aah Kab’ (‘primero de la tierra’), que suelen restringirse a funcionarios no subordinados, Joy K’awiil aparece como el agente que ordena las capturas ejecutadas por Tum Yo’hl K’ihnich (ver Houston e Inomata 2009:134). Houston e Inomata (2009:134) interpretan este fenómeno como una evidencia de que a finales del Clásico la autoridad política de los k’uhul ajaw se estaba fracturando.

En este orden de ideas, conviene mencionar que Karl A. Taube (1994:243-244), desarrollando una idea de Charles Lincoln, ha propuesto que los capitanes Serpiente Emplumada y Disco Solar que aparecen en varias escenas de Chichen Itza (e incluso en una roca de Ixtapantongo y en una vasija de Tula), constituyen evidencia de que durante el Siglo X esta ciudad estuvo regida por un sistema de gobierno dual, donde ambos co-gobernantes cumplían funciones complementarias. Del mismo modo, Rudolf van Zantwijk (1987) hace convivir a Wemak (duración vocálica incierta) con Tōpīltzin Ketzalkōātl en los días postreros del reino de Tula, atribuyéndole al primero el cargo de gobernante y al segundo el de sacerdote.

Ello recuerda, por supuesto, el caso mucho mejor documentado del Tla’tōani y el Siwakōātl, que de acuerdo con Alfredo López Austin (1961: 16, 45, 92-94, 97-98, 100-101, 104-105, 110, 113-115, 125, 127, 149, 151; 1985: 216, 220-221, 228) representaba un principio de gobierno dual en el Estado mēxi’katl, que pretendía reproducir el orden cosmológico. Casi uno de estos dos altos funcionarios desempeñaba funciones distintas, pero complementarias entre sí. Del mismo modo en Tlatelolco, luego de 1,473, tras haberse eliminado la dinastía local, regían juntos dos funcionarios llamados Tlakōchkalkatl y Tlākatēkatl (Tomicki 2003:247).

Antes del desciframiento moderno de los jeroglíficos Mayas, J. Eric S. Thompson (1992:123) pensaba que los señoríos del Clásico tal vez estuvieron encabezados por gobiernos duales, donde un alto funcionario desempeñaba funciones civiles y el otro, sacerdotales. Aunque esta hipótesis ha sido rechazada, Houston e Inomata (2009:132-133) de todos modos piensan que dicho concepto de gobierno dual también estaba implícito entre los k’uhul ajaw Mayas del Clásico, si bien el poder casi nunca se repartía entre dos funcionarios. Ellos sugieren que los dioses mellizos Ju’n Ajaw y Yax B’alun simbolizaban el dominio sobre los hombres y sobre los animales y por lo tanto, la institución misma del ajaw. Es decir, un aspecto que simboliza lo diurno, celeste, cálido y masculino, mientras que el otro encarna las potencias de lo nocturno, ctónico, frío y femenino.

Entre los Itza del Posclásico Tardío, quienes según los libros de Chilam Balam (Barrera Vásquez y Rendón 2008:46) pudieron arribar a Petén en el Siglo XIII, coincidiendo con el abandono de Motul de San José, también existía un tipo de gobierno múltiple, encabezado por uno dual. De acuerdo con fray Andrés de Avendaño y Loyola (1997:45-46), estaban regidos por 22 caciques, que gobernaban sobre igual número de parcialidades, a la cabeza de los cuales estaba el Ajkaanek’. Pero en 1,701 Juan de Villagutierre Soto-Mayor (1985:462) agregó el importante dato de que el sumo sacerdote de Tayasal recibía el título de Ajk’iin Kaanek’, mismo que “era igual en potestad con el rey Canek, en todas las cosas que se ordenaban y disponían en aquella tierra” (ver Caso Barrera 2002: 217-219).

Un caso semejante de gobierno conjunto es el que reportó Martín Alonso Tovilla en 1,635 entre los lacandones de Culuacan y Sac Balan, pues cada uno de esos dos pueblos estaba regido por cuatro gobernantes: Cabnal, Tunhol, Tuztecat y Chancuc (Tovilla 1960: 210). No obstante, en 1695 Nicolás de Valenzuela agregó el importante dato de que los que realmente “a ttodos los rigen y goviernan son solamente los dichos Cabnal y Tuxnol” (Valenzuela 1972: 352-353), ya que el resto contaba con muy poca gente bajo su mando (ver De Vos 1988: 188, 380).

Entre los k’iche’s de Q’umarkaaj el gobierno estaba encabezado por el Ajpop y el Ajpoo K’aamja, el primero de los cuales se encargaba de la “casa de recepción” y la recolección de los tributos (Carmack y Mondloch 2009:33, nota 91). Y de igual manera, los kaqchikeles de Iximche estaban regidos por el Ajpoxajil y el Ajpotzotzil (Polo Sifontes 2009:127-128).

CONCLUSIONES

De estos datos se puede deducir que los sistemas de gobierno duales o conjuntos fueron relativamente comunes entre los Mayas del Posclásico, en vista de lo cual la organización política que parece encontrarse durante el Siglo VIII en el señorío de Ik’ tal vez puede verse como un antecedente. En todo caso, pudo tratarse de una alternativa para enfrentar la crisis del otrora poder monolítico de los k’uhul ajaw. Por otra parte, esta ponencia abre nuevas perspectivas para comprender el papel y función de los glifos emblema durante el Clásico Tardío, mismos que todavía no se comprenden en todos sus aspectos y variantes espacio-temporales.

AGRADECIMIENTOS

El autor de este trabajo desea dar las gracias a Bárbara Arroyo Pieters y al resto de los organizadores del Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala por haber aceptado la ponencia. También agradece los comentarios que recibió de David S. Stuart en 2007 y de Dorie J. Reents-Budet en 2009, mismos que contribuyeron a formar esta propuesta, aunque el autor aclara que asume la responsabilidad entera por el contenido de la misma.

REFERENCIAS

Adams, Richard E. W.

1963          A Polychrome Vessel from Altar de Sacrificios, Petén, Guatemala. Archaeology 16 (2):90-92. Nueva York.

1971          The Ceramics of Altar de Sacrificios. Papers of the Peabody Museum of Archaeology and Ethnology 63 (1). The Peabody Museum, Harvard University, Cambridge.

Avendaño y Loyola, fray Andrés de

1997             Relación de las dos entradas que hice a la conversión de los gentiles ytzáex, y cehaches. Editora Temis Vayhinger-Scheer. Fuentes Mesoamericanistas 1 Verlag Anton Saurwein, Markt Schwaben.

Barrera Vásquez, Alfredo y Silvia Rendón

2008         El libro de los libros de Chilam Balam. 26ª. reimp. Colección Popular. Fondo de Cultura Económica, México.

Barthel, Thomas

1968     El complejo emblema. Estudios de Cultura Maya 7: 159-193. México.

Berlin, Heinrich

1958           El glifo emblema en las inscripciones mayas. Journal de la  Société des Americanistes 47:111-119. París.

Bernal Romero, Guillermo

2003          El trono de Ahkal Mo’ Nahb’ III. Un hallazgo trascendental en Palenque, Chiapas. Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Nestlé México, Secretaría de Desarrollo Social, México.

2006           El trono de K’inich Ahkal Mo’ Nahb’: una inscripción glífica del Templo XXI  de Palenque. Tesis de Maestría, Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Filosofía y Letras, México.

Boot, Erik

2005          Continuity and Change in Text and Image at Chichen Itzá, Yucatán, Mexico. A Study of the Inscriptions, Iconography, and Architecture at a Late Classic to Early Postclassic Maya Site. CNWS Publications, Leiden.

Carmack, M. Robert y James L. Mondloch

2009          Título K’oyoi. En Crónicas mesoamericanas II. Publicaciones mesoamericanas (editado por H. Cabezas Carcache), pp. 15-67. Universidad Mesoamericana, Guatemala.

Caso Barrera, Laura

2002          Caminos en la selva. Migración, comercio y resistencia. Mayas yucatecos e  itzaes, siglos XVII-XIX. Sección de Obras de Historia. Fondo de Cultura Económica, El Colegio de México, México.

Coe, Michael D.

1978           Lords of the Underworld. Masterpieces of Classic Maya Ceramics. Princeton, Princeton University, The Art Museum.

De Vos, Jean

1988             La paz de Dios y del Rey. La conquista de la Selva Lacandona (1525-1821). Sección de Obras de Historia. 2ª. ed. Fondo de Cultura Económica, México.

Foias, Antonia E.

1996          Changing Ceramic Production and Exchange Syistems and the Classic Maya Collapse in the Petexbatun Region. Tesis de Doctorado. Universidad de Vanderbilt. University Microfilms International, Ann Arbor.

1999            Entre la política y la economía: resultados preliminares de las primeras temporadas del proyecto arqueológico Motul de San José. En XIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala: pp. 945-974. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

2003a         Perspectivas teóricas en las dinámicas del estado Clásico maya: resultados preliminares del Proyecto Eco-Arqueológico Motul de San José, 1998-2003. Mayab 16:15-32. Madrid.

2003b         Politics and Economics: Motul de San José, Petén. Fundation for the Advancement of Mesoamerican Studies, Inc.: http://famsi.org/reports/02049/index.html.

Foncerrada de Molina, Marta y Sonia Lombardo de Ruiz

1979           Vasijas pintadas mayas en contexto arqueológico. Estudios y fuentes del arte en México, XXXIX. Universidad Nacional Autónoma de México, Institutito de Investigaciones Estéticas, México.

Garrison, Thomas G. y David S. Stuart

2004           Un análisis preliminar de las inscripciones que se relacionan con Xultun, Petén, Guatemala. En XVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2003 (editado por J. P. Laporte, B. Arroyo, H.L. Escobedo y H.E. Mejía), pp. 829-842. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Grube, Nikolai y Simon Martin

2000   The Proceedings of the Maya Hieroglyphic Workshop. Tikal and its Neighbors. March 11-12, 2000. Transcrito y editado por Phil Wanyerka. University of Texas at Austin, Austin.

Halperin, Christina T.

2006   Investigating Classic Maya Ritual Economies: Figurines from Motul de San José, Guatemala. Fundation for the Advancement of Mesoamerican Studies, Inc: http: http://www.famsi.org/cgi-bin/print_friendly.pl?file=05045.

Harrison, Peter D.

1999     The Lords of Tikal. Rulers of an Ancient Maya City. Thames and Hudson, Londres.

Houston, Stephen D. y Takeshi Inomata

2009     The Classic Maya. Cambridge World Archaeology. Cambridge University Press, Cambridge.

Houston, Stephen D. y David S. Stuart

2001          Peopling the Classic Maya Court. Royal Courts of the Ancient Maya. Volume One: Theory, Comparison, and Synthesis (editado por T. Inomata y S.D. Houston), pp. 54-83. Westview Press, Boulder.

Looper, Mathew G., Dorie J. Reents-Budet y Ronald L. Bishop

2009   Case Study 2: The Ik’-Style Corpus of Pictorial. En To Be Like Gods. Dance in Ancient Maya Civilization The Linda Schele Series in Maya and Pre-Columbian Studies (editado por M. G. Looper), pp. 132-149. University of Texas Press, Austin.

López Austin, Alfredo

1961  La constitución real de México-Tenochtitlan. Prólogo de Miguel León-Portilla. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Historia, Seminario y Cultura Náhuatl, Dirección General de Publicaciones, México.

1985    Organización política en el Altiplano Central de México durante el Posclásico. En Mesoamérica y el centro de México. Una antología. Colección Biblioteca del INAH (recopilado por J. Monjarás-Ruiz, R. Brambila y E. Pérez-Rocha), pp. 197-234. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.

Marcus, Joyce

1973          Territorial Organization of the Lowland Classic Maya. Science, 180 (4089):911-916. American Association for the Advancement of Science.

1976     Emblem and State in the Classic Maya Lowlands. Dumbarton Oaks,

Washington.

Martin, Simon

2001    La gran potencia occidental: los mayas y Teotihuacan. En Los mayas: una civilización milenaria (editado por N. Grube), pp. 99-111. Könemann, Colonia.

Martin, Simon y Nikolai Grube

1994   Evidence for Macro-Political Organization amongst Classic Maya Lowland States. Mesoweb: www.mesoweb.com/articles/martin/Macro-Politics.pdf.

1995      Maya Superstates. Archaeology, noviembre-diciembre: 41-46.

2008            Chronicle of the Maya Kings and Queens. Deciphering the Dynasties of the Ancient Maya. 2a. ed. Thames and Hudson, Londres.

Mathews, Peter L. y Gordon Willey

1991   Prehistoric Polities of the Pasion Region. En Classic Maya Political History: Hieroglyphic and Archaeological Evidence (editado por T. P. Culbert): pp. 30-71. Cambridge University Press, Cambridge.

Miller, Mary E.

1999     Maya Art and Architecture. Thames and Hudson, Londres.

Moriarty, Matthew D.

2003          Investigando un puerto interior maya: la temporada de campo 2003 en Trinidad de Nosotros, Petén, Guatemala. En Fundation for the Advancement of Mesoamerican Studies, Inc.: http://www.famsi.org/reports/02061es/index.html.

Morley, Sylvanus G.

1937  The Inscriptions of Peten, Vol. V, Part 1, Plates. Publication 437. Carnegie Institution of Washington, Washington.

Polo Sifontes, Francis

2009          Título de Alotenango. En Crónicas mesoamericanas II. Publicaciones mesoamericanas (editor Horacio Cabezas Carcache): pp. 125-141. Universidad Mesoamericana, Guatemala.

Proskouriakoff, Tatiana A.

1999       Historia Maya. 2ª. ed. en español. Colección América Nuestra. Siglo XXI Editores, México.

Reents-Budet, Dorie J., Joseph W. Ball, Ronald L. Bishop, Virginia M. Fields y Barbara MacLeod

1994          Painting the Maya Universe: Royal Ceramics of the Classic Period. Duke University Press, Durham, Londres.

Reents-Budet, Dorie J. y Ronald L. Bishop

2003    What Can We Learn from a Maya Vase?. Archaeology 56 (2): 26-29. Archaeological Institute of America, Long Island City.

Reents-Budet, Dorie J., Antonia Foias, Ronald L. Bishop, M. James Blackman y Stanley P. Guenter

2007    Interacciones políticas y el Sitio Ik’ (Motul de San José): datos de la Cerámica. En XX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala (editado por J. P. Laporte, B. Arroyo y H.E. Mejía), pp. 1141.1159. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Robicsek, Francis y Donald M. Hales

1981        The Maya Book of the Dead: The Ceramic Codex. The Corpus of Codex Style Ceramics of the         Late Classic Period. University of Virginia Art Museum, Charlottesville.

1982   Maya Ceramic Vases from the Classic Period. The November Collection of Maya Ceramics. University Museum of Virginia Bayly Memorial Building, Charlottesville.

Schele, Linda

1988     The Xibalba Shuffle: A Dance after Death. En Maya Iconography (editado por  E.P. Benson y G.G. Griffin): pp. 294-317. Princeton University Press, Nueva Jersey.

Schele, Linda y Nikolai Grube

1994           Part II. Tlaloc-Venus Warfare: The Peten Wars 8.17.0.0.0-9.15.13.0.0. En Notebook for the XIXth Maya Hieroglyphic Workshop at Texas. The University of Texas Press, Austin.

1995          Part II. The Last Two Hundred Years of Classic Maya History. Transmission, Termination, Transformation. En Notebook for the XXth Maya Hieroglyphic Workshop at Texas. The University of Texas Press, Austin.

Schele, Linda y Mary E. Miller

1986           The Blood of Kings. Dynasty and Ritual in Maya Art. George Braziller, Inc. y Kimbell Art Museum, Nueva York, Fort Worth..

Stuart, David S.

2000   The Arrival of Strangers’: Teotihuacan and Tollan in Classic Maya History. En Mesoamerica’s Classic Heritage from Teotihuacan to the Aztecs (editado por D. Carrasco, L. Jones y S. Sessions): pp. 465-512. University Press of Colorado, Niwot.

2006   The Palenque Mythology. Materials to accompany presentations by David Stuart, Peter Mathews, Alfonso Morales, Erik Velásquez García and Guillermo Bernal Romero. En Sourcebook for the 30th Maya Meetings: pp. 85-194. The University of Texas at Austin, The Mesoamerican Center, Department of Art and Art History, Austin.

Stuart, David S. y Stephen D. Houston

1994           Classic Maya Place Names. Studies in Pre-Columbian Art and Archaeology, No. 33. Dumbarton Oaks Research Library and Collection.

Stuart, George E.

1975     Riddle of the Glyphs. National Geographic Magazine 148 (6); 768-791.

Taube, Karl A,

1994           The Iconography of Toltec Period of Chichén Itzá. En Hidden Among the Hills. Maya Archaeology of the Northwest Yucatan Peninsula. First Maler Symposium, Bonn 1989. Acta Mesoamericana 7 (editor H. J. Prem): pp. 212-246. Verlag von Flemming, Möckmühl.

Tomicki, Ryszard

2003    El problema de quauh- en quauhpilli, quauhtlaoani y palabras parecidas. Anales de Antropología 37: 241-258. México.

Thompson, J. Eric S.

1992           Grandeza y decadencia de los mayas. Sección de Obras de Antropología. Traducción de Lauro J. Zavala. 4ª. reimp. Fondo de Cultura Económica, México.

Tovilla, Martín Alonso

1960            Relación histórica descriptivas de las provincias de la Verapaz y de la del Manché. En Relaciones histórico-descriptivas de la Verapaz, el Manché y Lacandón, en Guatemala. Ediciones del Tercer Centenario de la Introducción de la Imprenta en Centroamérica. Paleografía por F. V. Scholes y E. B. Adams: pp. 1-250. Editorial Universitaria, Guatemala.

Valenzuela, Nicolás de

1972          Conquista del Lacandón y Conquista del Chol. Relación sobre la expedición de 1695 contra los         lacandones e itzáes, según el Manuscrito de Berlín. Biblioteca Ibero-Americana (editado por G.         F. von Houwald): 2 tomos. Colloquium Verlag, Berlín.

Valdés Gómez, Juan Antonio

1997           Tamarindito. Archaeology and Regional Politics in the Petexbatun Region. Ancient Mesoamerica 8 (2): 321-335. Cambrige.

2000             El resurgimiento de palacios y tronos en las cortes reales de las tierras bajas mayas. U tz’ib 2 (9): 11-32. Guatemala.

2001    Palaces and Thrones Tied to the Destiny of the Royal Courts in the Maya Lowlands. En Royal Courts of the Ancient Maya. Volume Two: Data and Case Studies (editado por T. Inomata y S. D. Houston): pp. 138-164. Westview Press, Boulder.

Velásquez García, Erik

2004           Los escalones jeroglíficos de Dzibanché. En Los cautivos de Dzibanché (eitado por Enrique Nalda Hernández): pp. 79-103. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.

2009      Los señores de la entidad política de ’Ik’. Estudios de Cultura Maya XXXIV:45-89. México.

Villagutierre Soto-Mayor, Juan de

1985   Historia de la conquista de la provincia de El Itzá. Facsimilar de la edición de 1701. Estudio introductoria de Miguel León-Portilla. Grupo Condumex, S.A. de C.V., México.

Zantwijk, Rudolf van

1987   Quetzalcoatl y Huemac, mito y realidad Azteca. En Myth and the Imaginary in the New World. Latin American Studies 34 (editado por E. Magaña y P.Mason): pp. 321-358. CEDLA, Foris Publications, Ámsterdam.

Figura 1        Glifo emblema de la entidad política de Ik’: K’UH-IK’-AJAW, k’uh[ul] Ik’ ajaw, ‘señor divino de Ik’’. Estela 2 de Motul de San José, lado este (G1) (Stuart y Houston 1994: 27).

Figura 2        Textos jeroglíficos que contienen el aparente topónimo de Motul de San José: IK’-a, Ik’a[’]. a: Estela 2 de Motul de San José, lado este (B4-C5): u-ti-ya-IK’-a, u[h]tiiy Ik’a[’], ‘ya ocurrió en Ik’a’’;  b: Vaso de procedencia desconocida;  c: Vaso K2295;  d: Estela 21 de Yaxchilán (Ph8). Dibujos tomados de Stuart y Houston (1994:27).

Figura 3        Vaso K2795, de The Art Institute of Chicago. Atribuido al pintor Tub’al Ajaw. Fotografía de Justin Kerr (tomada de Schele y Miller 1986:239).

Figura 4        Vaso K1463 o MS1418, de colección privada. Preserva la firma de Tub’al Ajaw. Fotografía de Justin Kerr. Tomado de Reents-Budet, et. al. (1994:168).

Figura 5        Vaso K3054 o LC-cb2-462, del San Antonio Museum of Art. Preserva la firma de Tub’al Ajaw. Fotografía de Justin Kerr. Dibujo de Persis Clarkson. Tomados del archivo fotográfico de Kerr.

Figura 6        Vaso K1399 o MS1419, de colección privada. Fotografía de Justin Kerr. Tomada de Reents-Budet, et. al. (1994:170).

Figura 7        Vaso 5 del entierro 6 del Grupo B de Tamarindito, encontrado en 1994 por el equipo de Juan Antonio Valdés Gómez; tipo: policromo crema zacatal (dibujo tomado de Valdés Gómez 1997: 328).

Figura 8        Vaso K1453, del Australian National Museum; tipo: posiblemente policromo crema zacatal; fotografía de Justin Kerr (tomada de Martin y Grube 2008:15).

Figura 9        Vaso K2803 o MS1526, del Dallas Museum of Art. Grupo cerámico juleki; tipo no especificado. Esta vasija no pertenece a la tradición Ik’, aunque menciona el nombre de uno de los gobernantes de Motul de San José. Fotografía de Justin Kerr (tomado de Schele y Miller 1986:260).

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *