Categorías

10. La arquitectura monumental de tierra entre el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano: Desarrollo de la traza urbana de La Joya, Veracruz, México – Daneels, Annick – Simposio 24, Año 2010

Descargar este artículo en formato PDF

Daneels, Annick

2011        La arquitectura monumental de tierra entre el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano: Desarrollo de la traza urbana de La Joya, Veracruz, México.  (editado por B. Arroyo, L. Paiz, A. Linares y A. Arroyave), pp. 115-125. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

10

LA ARQUITECTURA MONUMENTAL DE TIERRA ENTRE EL PRECLÁSICO TARDÍO Y EL CLÁSICO TEMPRANO: DESARROLLO DE LA TRAZA URBANA DE LA JOYA, VERACRUZ, MÉXICO

Annick Daneels

PALABRAS CLAVE

Veracruz, La Joya, plataformas, palacios, escondites

ABSTRACT

Establishing parallels with contemporary phenomenon in the Pacific Coast and Highlands of Guatemala, this work will present the construction sequence of the Late Preclassic to Early Classic at La Joya, an archaeological site on the coastal plain of the Gulf Coast of Mexico, which includes a pyramid of four stairways and two acropolis-palaces. This monumental architecture consists of earth with compartmentalized fill, rammed-earth adobe walls, and stylistically in accordance with Mesoamerican canons.

INTRODUCCIÓN

El caso que se presenta pertenece a la llamada Cultura del Clásico del Centro de Veracruz de la costa del Golfo de México, conocida principalmente por los atributos relacionados con el ritual del Juego de Pelota, las esculturas de yugos, hachas y palmas, la decoración de volutas y la iconografía de sacrificio humano por decapitación; este ritual surge en el Protoclásico (100 AC-100 DC) y se conforma como la religión de Estado hasta el fin del Clásico hacia 1,000 DC, estrechamente asociada a los ámbitos de élite (Daneels 2008b). El sitio estudiado, La Joya, se ubica en la región costera meridional, un área más conocida por sus figurillas de barro, como las llamadas “caritas sonrientes”. La arquitectura de esta región ha recibido muy poca atención por no ser de piedra, como la Pirámide de Tajín, sino de tierra apisonada.

Como en ocasiones anteriores, se ha demostrado la interacción intensa que tuvieron la costa Pacífica de Guatemala, el istmo y la costa del Golfo, marcado en el periodo que aquí interesa por la iconografía de decapitación de Izapa y Escuintla, la presencia de yugos y hachas y los contactos con Teotihuacan probablemente relacionados con el comercio del cacao y del algodón (Daneels 2001; Bove 2002), se considera pertinente mostrar los particulares de un caso de arquitectura de tierra del Centro de Veracruz, ya que pudiera tener relevancia para sitios construidos de tierra de la costa Pacífica y del Altiplano guatemalteco, como Balberta, Montana y Kaminaljuyu.

Conforme a la temática del simposio, sólo se tocarán las etapas tempranas de la secuencia constructiva de La Joya, desde su inicio en el Preclásico Superior (400-100 AC) hasta la tercera etapa ubicada en el Clásico Medio (300-700 DC). Las últimas etapas corresponden al Clásico Tardío (700-1000 DC), pero éstas se dejarán fuera de consideración en este trabajo. Sin embargo, es en el transcurso de las tres etapas tempranas que es posible observar la transición entre las configuraciones arquitectónicas tempranas que ya se habían observado desde el patrón de asentamiento (Daneels 2002, 2004), desde las Plataformas Monumentales al arreglo llamado Plaza Monumental, que anteceden al llamado Plano Estándar.

Las excavaciones confirman que las plataformas monumentales son desde un principio residencias palaciegas con una larga secuencia constructiva, análogas a las llamadas Acrópolis de los

sitios Mayas. Esto indica el inicio de un sistema estatal para las culturas del centro de Veracruz más temprano de lo que estaba sugerido a la fecha, por ejemplo, por la estela de gobernante más antigua (Estela 1 de la Mojarra, 150 DC). Aún cuando en el arreglo siguiente construyen otras plataformas monumentales en torno a una Plaza Monumental, su función como palacios continúa, si bien parecen haber tenido advocaciones distintas; esto ha llevado a la propuesta de que existió un gobierno dual, con un jefe militar y un sumo sacerdote.

Se resumirá la información sobre las técnicas constructivas hasta donde ha sido posible reconstruirlas hasta la fecha. Por la similitud en la trayectoria cultural Preclásica, es probable que esta tradición constructiva sea de origen Olmeca, sobre la que hay trabajos pioneros en San Lorenzo y La Venta. La arquitectura de tierra es característica hasta el Clásico Tardío en la planicie costera del Centro de Veracruz, y probablemente hasta la época del Contacto en el Sur de Veracruz y Tabasco, amplia región donde existen literalmente miles de sitios de los que apenas algunos han sido sondeados.

ANTECEDENTES

El sitio de La Joya (por su nombre completo La Joya de San Martín Garabato y por otro nombre Tejar) está ubicado en la confluencia de los ríos Jamapa y Cotaxtla, en el Municipio de Medellín, Veracruz, México. Es conocido desde mediados del Siglo XIX (Taladoire y Daneels 2009) y registrado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México desde inicios del Siglo XX. En 1937 se realiza un croquis topográfico (Escalona 1937), que es el que hoy permite entender la configuración que tuviera el sitio. Desde que se vuelve a estudiar a principios de los años 1980 (Daneels 2002), se constata un severo deterioro del complejo monumental, debido a que se extrae la tierra de los montículos para hacer ladrillo; también se observa que existía un sistema de bajos que lo circundaba, alimentado por un sistema que captaba las aguas de las crecidas del río Jamapa (Figura 1).

Para 2003, se estima en 5% lo que queda, sobreviviendo solo pequeñas partes de la pirámide principal y de dos plataformas monumentales. En vista de estas circunstancias, se presenta a finales de 2004 un proyecto por parte del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, para estudiar la temporalidad y función de los edificios por medio de calas estratigráficas y excavaciones extensivas. Hasta 2009 se trabajó a lo largo de 30 meses, alcanzando una comprensión de la secuencia y de las técnicas constructivas de una arquitectura realizada integralmente de tierra.

PRIMERA ETAPA: PRECLÁSICO SUPERIOR Y PROTOCLÁSICO (400 AC-100 DC)

El primer edificio en construirse de acuerdo con tres fechas de radiocarbono fue la Plataforma Norte (220 cal AC, 370-100 AC.: a 2 sigmas, Beta 218438 – ofrenda de construcción) y permaneció en uso hasta el primer siglo después de Cristo (Daneels 2008a:Tabla 1). En esta época, aún no es una plataforma, sino una serie de edificios desplantados sobre paleosuelo y circundados por un muro perimetral de casi 2 m de alto (Figura 2). El concepto es afín a lo que se conoce como coatepantli (literalmente muro de la serpiente), nombre registrado históricamente para la plataforma que circundaba al recinto sagrado del Templo Mayor de Tenochtitlan (López y López 2009: 223-224), y que se ha observado desde Teotihuacan (la llamada Ciudadela en torno a la Pirámide de Quetzalcoatl y la plataforma alrededor de la Pirámide del Sol).

Un posible antecedente estaría representado por las plataformas de adobe en forma de U que delimitan el Complejo A de La Venta (Gillespie 2008:12 y Figura 6). En los ejemplos citados a comparación, también hay varios edificios en el recinto; corresponden a complejos religiosos principales con pirámide(s) y recintos residenciales de élite, por lo que son sedes ceremoniales pero también administrativas. Al sur, la plataforma perimetral tiene un edificio de acceso encima de un basamento de casi 1 m de alto con escalinatas que permiten acceder desde el sur y volver a bajar al interior del recinto. Por su posición con respecto a la traza completa, se infiere que hubo dos o tres accesos y que el conservado es el del lado este. Encima de esta plataforma, dos gruesos muros paralelos hechos de una doble hilera de adobes están rematados por columnas encastradas. Forman cuartos abiertos hacia la plaza, por lo que se les asigna una función pública.

Hay tres edificios identificados hasta ese momento en el recinto. El mejor conservado es un basamento escalonado de dos cuerpos, con un edificio de doble crujía encima. La forma piramidal, la ausencia de materiales asociados al piso y las manchas quemadas en las entradas que se atribuyen a la presencia de incensarios, sugieren que este fue un templo. De otro edificio sólo se halló parte de la escalinata de acceso, la esquina sureste del basamento y evidencia de unos muros y una columna, lo que por la similitud con la configuración de edificios más tardíos podría ser una unidad residencial.

Del último edificio solamente se ubicó el desplante, ya que su cumbre fue despalmada cuando se construyó la segunda etapa. Se interpreta como área residencial, debido a que el edificio que lo recubrió fue interpretado como un área de habitación. Como se puede ver en la reconstrucción, basada en parte en el principio de simetría y en parte en el contorno de la Plataforma Norte en su última etapa constructiva, es probable que haya habido otros edificios en el sector oeste del recinto. Aún hay esperanzas de encontrar parte de su traza en el sector suroeste en futuros sondeos. Sin embargo, la variabilidad en la función inferida para los distintos edificios que componen el conjunto (basamento de acceso, templo sobre basamento escalonado y posiblemente dos áreas residenciales, en un espacio netamente demarcado del exterior), sugiere que ya para entonces fuera un palacio.

En el resto del sitio, lo único que se encontró de esta época fue una serie de hornos subterráneos de cocina, la mayoría de tipo abovedado, 11 donde luego se erigirá la Plataforma Este, 2 donde luego estará la Pirámide. Estos están fechados por radiocarbono entre 420 y 170 AC (Daneels 2008a, Beta 203795, 796, 798, 799 y 802). Su tamaño (< 1 m 3) y su gran número en un área pequeña, a veces por series de 2 a 4 hornos contiguos, asociados a áreas de deshechos, pero sin evidencia de unidades habitacionales adjuntas y la diversidad y riqueza de los alimentos consumidos (venado, tortuga, robalo, aves, conchas), sugiere que se usaron para grandes reuniones con festines. Se relacionan con la tradición de la planicie costera del Golfo, donde hasta la fecha el zacahuil huasteco y el pib Maya se usan para preparar comidas de fiesta.

Hay cierto contraste entre el hallazgo de los hornos por un lado que sugiere eventos comunitarios y del “palacio” por el otro, que sugiere un gobierno más centralizado. Dos consideraciones pueden ponderar esto: por una parte el rango de fechamiento por radiocarbono sugiere que los hornos (por ende las asambleas) podrían anteceder la construcción del edificio (aparición del gobierno). En este caso, la organización de festines podría haber sido el medio por el que un personaje ambicioso (self-aggrandizer) haya podido ir haciéndose del poder (en un escenario parecido a lo propuesto alguna vez por Clark y Blake 1994 para los Mokaya).

Por otra parte, es interesante observar que si bien los hornos se ubican en lo que era la cumbre de una antigua paleoduna que emergía por encima de la planicie aluvial, la Plataforma Norte se empieza a construir en lo que era su ladera norte, o sea, en la periferia del área de asamblea. Esta posición periférica para el “palacio” es un aspecto que será característico en el arreglo de Plano Estándar del periodo Clásico, ya que la Plataforma Monumental asociada al conjunto se encuentra siempre entre 80 y 200 m de la plaza principal y si hay desniveles en el terreno, estará a un nivel por debajo de la plaza (la cual siempre se asentará en el punto culminante del paisaje) (Daneels 2002, 2004).

Se ha asociado esta ubicación modesta para el palacio al proceso de organización política que se considera tuvo lugar en el Centro de Veracruz en el Clásico. En un ambiente de abundancia de recursos y de bajo riesgo agrícola, la población dispersa logra su auto-suficiencia en su parcela familiar, y tiene poca razón de someterse a una administración. Considerando estas circunstancias ambientales, el hecho que para el Clásico empezara la proliferación paralela de iconografía de decapitación asociada al Juego de Pelota y de canchas asociadas a los complejos principales de los sitios de primer y segundo rango, llevó a sugerir que el Juego de Pelota (practicado en las Tierras Bajas desde el segundo milenio AC) fue acaparado por la élite como mecanismo político para atraer seguimiento, y confirmar su estatus como mediador divino a erigirse como único autorizado a realizar el nuevo ritual (para el cual se requería además, parafernalia tallada por especialistas en piedras preciosas).

Así, su poder se basa en el control del Juego de Pelota (desde la construcción de la cancha, el patrocinio de los jugadores, la organización de los juegos y de los probables eventos festivos asociados y la realización del ritual en casos de crisis en la comunidad), de allí que el conjunto que incluye la cancha se asocie a la pirámide principal en el centro del asentamiento principal, mientras el palacio permanece modestamente en la periferia. La fecha Preclásico Superior en este sentido concuerda con el periodo justo anterior al surgimiento del ritual del Juego de Pelota, cuando las élites emergentes están buscando medios de promoción.

En cuanto al sistema constructivo de la arquitectura de tierra, ya desde esta etapa se observan las características que permanecerán durante todo el periodo Clásico, demostrando que se trata de una tradición ya bien establecida. Será interesante poder comparar con los sistemas constructivos de la arquitectura Olmeca, con la que el complejo material Preclásico del Centro-Sur de Veracruz está emparentado, cuando ya se conozcan los resultados completos de las excavaciones que se realizaron en San Lorenzo (entre otros Cyphers et al. 2006) y La Venta (González 1997 y diarios de campo de Philip Drucker re-estudiados por Gillespie 2008).

El control de la presión interna en los rellenos se logra usando un sistema de rellenos alternos con grandes bloques (1 m de alto por 4 a 6 m de lado) de arcilla limosa intercalados por bloques de arena. Las arcillas sirven de contrafuerte, pero se agrieta y se expande de acuerdo a los ciclos de lluvia; su expansión está controlada por los rellenos arenosos, que asimismo sirven para drenar la humedad que penetra al núcleo. La capa exterior, que da forma al basamento es de limo arcilloso, recubierto por aplanados de arcilla limosa mezclada con paja picada, aplicados y macizados con alisador de piedra. Estudios prelimares indican además la presencia de un aglutinante orgánico que hizo las veces de consolidante e hidrofugante, aún no identificado.

Las paredes se construyen de adobes, cuya composición varía de limo arenoso a limo arcilloso, pegados con un cementante de limo arcilloso o arcilla limosa. Tanto adobes como cementantes son mezclas trabajadas con paja picada y el mismo aglutinante que los recubrimientos. El tamaño de los adobes de esta fase temprana es grande, de 80 x 40 x 10 cm. La altura de los muros conservados rebasa 1.50 m, si bien hay evidencia que fueron parcialmente desmantelados. Para esta etapa no se tiene evidencia del tipo de techo, por lo que éstos se discutirán adelante.

SEGUNDA ETAPA: CLÁSICO TEMPRANO

Entre 200 y 350 DC se construyen la Pirámide Principal y la Plataforma Este, desplantando en el paleosuelo, conformando entonces con la nueva etapa constructiva de la Plataforma Norte lo que se ha observado en otros sitios tempranos como una Plaza Monumental, de unos 120 x 75 m, un amplio espacio abierto circundado por tres o cuatro edificios de los cuales no está claro, con base en sólo tamaño y volumen, cuál es el que domina el conjunto. Es también en este momento que se excavan los aljibes o bajos artificiales que circundan el conjunto (Figura 3).

La Plataforma Norte se transforma en una verdadera plataforma, al ser colmado el espacio interior con 2 m de relleno. El edificio de acceso permanece en uso, aunque el acceso posterior parece ser tapiado en este momento, por lo que se supone que ya solo hay un acceso en el centro de la plataforma. La serie de cuartos abiertos hacia la plaza principal siguen sugiriendo un uso de atención al público. El templo en el basamento escalonado continúa en uso, aunque ya sólo sobresalga un cuerpo. Los edificios norte y oeste son parcialmente desmantelados y recubiertos por el relleno. Encima del oeste se erige un nuevo edificio sobre basamento con una entrada flanqueada por columnas, interpretada como una unidad residencial.

Entre ambos edificios se construye un nuevo edificio sobre un basamento bajo, que tiene la entrada al este. Delimitado por un muro perimetral con adobes ligeramente más angostos que los precedentes (35 cm), está separado en dos en sentido longitudinal. La mitad este es un patio abierto, circundado por bancas, la mitad oeste es ligeramente sobreelevada y tiene tres cuartos, uno amplio y dos angostos a los lados, cada uno con puerta al patio, pero con escalinata de acceso únicamente a la crujía central. Las bancas sugieren un espacio de reunión para 12 a 18 personas cuando mucho, como una sala de audiencia o de consejo relacionado con una actividad y un personaje en el cuarto central.

El patio posiblemente también se usó de noche, como lo sugiere la presencia de un espejo de agua en la esquina noreste del patio y un incensario a ras de piso de la mitad sur del mismo; estos elementos se han interpretado como un observatorio astronómico, con el espejo de agua para ver el paso de los astros en un sector de la bóveda celeste demarcado por el ángulo del muro perimetral y el brasero para alumbrar sin reflejos y proteger de los insectos nocturnos. Un quinto edificio que pertenece a esta etapa es un pequeño cuarto, con bancas de asiento y otra banca de tamaño suficiente para cama; en el piso se halló una piedra de moler ápodo volteado y en la esquina una vasija de almacenamiento. Este cuarto se interpretó como un cuarto para la servidumbre. La mayoría de los edificios descritos para esta etapa conservan restos de pintura rojo de hematita en sus paredes y pisos, característica que sólo se ha encontrado en la Plataforma Norte. Los varios edificios sugieren que la plataforma tuvo funciones administrativas públicas y de concejo, religiosas y residenciales y posiblemente astronómicas, congruentes con un palacio.

La Pirámide se construye de un relleno arenoso recubierto de limo arcilloso, sin evidencia de compartimentos. Solo se recuperó un sector de la fachada oeste de la primera estructura con una amplia escalinata con alfardas de remate vertical. Los seis cuerpos expuestos muestran una reducción progresiva de tamaño de abajo hacia arriba, un manejo de la perspectiva que proporciona la impresión óptica de mayor monumentalidad a la construcción, a la vez que en la realidad aligera el peso total de la estructura. Los sondeos en el área despalmada permitieron definir el contorno de desplante, indicando que se trató de un edificio de 45 m de lado, con una escalinata en cada fachada (Figura 4). La reconstrucción hipotética sugiere que fue un edificio de 12 cuerpos (Figura 5). No hay aún fecha de radiocarbono para el momento de construcción, pero la cerámica asociada sugiere una fecha entre 200 y 300 DC.

La Plataforma Este para este momento tiene dos etapas constructivas, muy rápidamente una tras otra: tres fechas de radiocarbono (Daneels 2008a:Tabla1) sugieren que su construcción pudiera iniciar antes del 200 DC, pero elementos de incensarios tipo Teotihuacan que forman parte de la ofrenda de consagración de la primera etapa tienen relación con la fase Xolalpan, lo que recorrería la fecha hacia 350 DC. En la primera etapa sobresale apenas 1 m sobre paleosuelo, en la segunda ya se eleva a algo más de 2m. En ambas etapas la plataforma sirve de basamento para cuartos con muros de adobe, basamentos escalonados y pequeñas plataformas (¿altares?), o sea que parece mostrar la misma variabilidad en los tipos (¿y funciones?) de edificios que la Plataforma Norte, por lo que también pudiera ser una residencia palaciega, como al parecer lo fue en la siguiente etapa.

Sin embargo, aún no se ha podido excavar de manera extensiva esta etapa, obteniendo la información del registro de los cortes dejados por los ladrilleros, por lo que esta interpretación queda por validarse. Lo que sí se ha podido confirmar para esta etapa es la presencia de tubos de desagüe, que en este caso drenan el agua desde la plaza por debajo del edificio hacia el aljibe o bajo este. Estos son piezas cónicas de terracota, de 80 cm de largo y 15 cm de ancho en la parte más ancha, que se ensamblan con la pendiente adecuada para drenar el agua. Es común que para asegurar su posición antes de terminar de rellenar, los tubos se calcen con fragmentos de tiestos grandes (ver Daneels 2008a: 11, Figura 7). Tubos parecidos han sido reportados para sitios del Clásico en la costa de Guatemala (Bove, comunicación personal 2010).

TERCERA ETAPA: CLÁSICO MEDIO

A partir de la tercera etapa el conjunto está sobrealzado efectivamente 2.50 m sobre paleosuelo, rellenando la plaza entre los edificios y modificando las escalinatas de acceso. Es probablemente cuando se construye una tercera plataforma monumental al noreste de la plaza, que al parecer desplanta sobre este nuevo nivel de plaza. La elevación del nivel de plaza tiene como efecto de diferenciar y segregar el conjunto del entorno. En ese sentido ya no se trata de una “Plaza Monumental” que se caracteriza por ser un espacio abierto, donde los edificios sólo delimitan un espacio más no

restringen su acceso (razón por la que originalmente se pensó que reflejaba un sociedad aún esencialmente igualitaria) (Daneels 2004). La pirámide debe haber tenido remodelaciones a nivel de las escalinatas, pero el basamento no cambió, sólo quedó de 11 cuerpos por la elevación de la plaza. Sobre las modificaciones de la Plataforma Norte poco se sabe, porque únicamente quedan sectores muy pequeños de las cuatro etapas constructivas posteriores (Clásico Medio y Tardío).

La mayor parte de la información procede de la Plataforma Este, donde se logró reconstruir la secuencia constructiva de la tercera etapa en la saliente noreste, que es la única que quedó intacta (Figuras 6 y 7). Esta saliente conformó el cierre de la plaza principal en la esquina sureste. Para esta etapa, en un primer momento es un basamento con un edificio sobre una plataforma, accesible desde la plaza al oeste. Se trata de una residencia de élite, con un pórtico con pilares, cuarto principal, al norte dos pequeños cuartos de almacenamiento (maíz) y al sur la cocina. Los materiales dejados en el piso al momento de la destrucción intencional incluyen adornos de jadeíta y piedra verde y gris pulida, fragmentos de incensarios, vasijas de servicio, dos candeleros de tipo teotihuacano y proyectiles de cerbatana (Daneels 2008a).

El incendio intencional que destruyó el edificio fue fechado para 360 cal DC. Entre el escombro, sobre la ceniza, se hallaron numerosos fragmentos de bajareque quemado con improntas de varas delgadas. Éstos, aunado a la ausencia de hoyos de poste que pudieran sugerir la presencia de horcones, sugieren que el techo era plano, hecho de madera y recubierto de arcilla limosa con alto contenido de hierbas bastante largas que aligeran la mezcla. La ausencia de líneas de goteo en el andador que circunda el edificio sugiere además la presencia de un parapeto para controlar el desagüe, que se supone fue hacia el noroeste, donde se ubicó la boca de un drenaje de barro.

En un segundo momento, se construye otra residencia muy parecida a la primera, que también es intencionalmente incendiada en cal 380 DC (Daneels 2008a) y desmantelada. La siguiente construcción consiste en un basamento escalonado de tres cuerpos que recubre el entierro con una gran vasija de un hombre adulto colocado de forma sedente, con orejeras y pendientes tallados en un mismo bloque de jadeíta del Motagua y un yugo completo de piedra caliza. El cambio sugiere un evento también conocido en la zona Maya, cuando una residencia palaciega se transforma en una pirámide conmemorativa al fallecer el gobernante. Este basamento escalonado va perdiendo prominencia en la configuración arquitectónica de la Plataforma Este, a medida que se añaden remodelaciones que elevan el nivel general de la estructura.

Luego, hacia 700 DC a juzgar por la evidencia cerámica, se recubre totalmente el basamento con un grueso relleno que contiene una gran ofrenda de terminación, incluyendo numerosas vasijas utilitarias y cuando menos 29 entierros completos o desmembrados, posibles víctimas de sacrificio, entre los cuales siete en posición sedente de piernas cruzadas y cuatro cráneos. Este depósito está luego cubierto por una capa de figurillas del tipo “Dioses Narigudos” y cuencos hemisféricos (de acuerdo a la iconografía local usadas para beber), al parecer producidos adrede para el evento y descartados después de su uso en alguna ceremonia de clausura. El área queda como una plancha de barro, sin edificación alguna, durante el resto de la historia constructiva de la Plataforma Este, que en su parte central sigue creciendo considerablemente en altura a lo largo de tres etapas en el Clásico Tardío.

La interpretación de la Plataforma Este como residencia palaciega, igual de la Plataforma Norte, lleva a la pregunta de por qué dos palacios en torno a la plaza principal. Por la diferencia de materiales asociados, en primera instancia la presencia en la ofrendas de todas las etapas constructivas de numerosas figurillas del tipo “Dios Narigudo”, en contraste con la Plataforma Norte que carece de ellas en sus depósitos de consagración, se ha propuesto que se trata de un caso de gobierno dual, con un líder político (en la Norte) y un líder religioso (en la Sur), situación que por lo tanto existiría desde el Clásico Medio y posiblemente desde el Clásico Temprano (Daneels en prensa).

COMENTARIOS FINALES

Estos son resultados preliminares del proyecto, pero permiten apreciar la calidad y complejidad

de la arquitectura de tierra en el periodo Clásico del Centro de Veracruz. No son simples “montículos” de tierra, sino edificaciones conforme a los cánones de la arquitectura mesoamericana clásica. La secuencia y las técnicas constructivas tienen procesos paralelos también observados en sitios Mayas y de la costa pacífica de Chiapas y Guatemala. Atestiguan la existencia de una tradición de arquitectura en tierra con técnicas y sistemas propios del medio que apenas se van entendiendo.

AGRADECIMIENTOS Y CRÉDITOS

El Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia otorgó los permisos al proyecto “Exploraciones en el Centro de Veracruz”, subproyectos “Temporalidad y Función de la Arquitectura de Tierra” y “Propuesta para la Preservación de la Pirámide de La Joya”. En la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto de Investigaciones Antropológicas y la Dirección General de Asuntos del Personal Académico respaldaron el proyecto por medio de los financiamientos PAPIIT al proyecto IN 305503 (2004-2006, Carlos Navarrete y Annick Daneels) e IN 504009 (2009-2011, Annick Daneels), y una beca de estancia sabática PASPA (2006-2007). Se recibieron apoyos adicionales de la Foundation for the Advancement of Mesoamerican Studies (2007), la Dumbarton Oaks (2007-2008) y del Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología, con la beca 90636 (2009).

REFERENCIAS

Bove, Frederick J.

2002        La dinámica de la interacción de Teotihuacan con el Pacífico de Guatemala. En Ideología y política a través de materiales, imágenes y símbolos. Memoria de la Primera Mesa Redonda de Teotihuacan (editado por M. E. Ruiz Gallut), pp.684-713. Universidad Nacional Autónoma de México: Instituto de Investigaciones Antropológicas e Instituto de Investigaciones Estéticas; Instituto Nacional de Antropología e Historia, México D. F.

Clark, John y Michael Blake

1994        The Power of Prestige: Competitive Generosity and the Emergence of Rank Societies in Lowland Mesoamerica. En Factional Competition and Political Development in the New World (editado por E. M. Brumfiel y J. W. Fox); pp.17-30. Cambridge University Press, Cambridge.

Cyphers, Ann, Alejandro Hernández-Portilla, Marisol Varela-Gómez y Lilia Grégor-López

2006        Cosmological and Sociopolitical Synergy in Preclassic Architectural Precincts. En Precolumbian Water Management: Ideology, Ritual and Power (editado por L. Lucero y B. Fash), pp.17-32. University of Arizona Press, Tucson.

Daneels, Annick

2001        La relación entre la costa del Golfo y la Costa Pacífica de Centroamérica, vista desde Veracruz. En XIV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2000 (editado por J. P. Laporte, A. C. de Suásnavar y B. Arroyo), pp.1174-1190. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

2002        El patrón de asentamiento del periodo Clásico en la cuenca baja del río Cotaxtla, Centro de Veracruz. Un estudio de caso de desarrollo de sociedades complejas en tierras bajas tropicales. Doctorado en Antropología, División de Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras e Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, México D. F.

2004        Un estudio de formación de territorios políticos centralizados y segmentarios. En XVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2003 (editado por J. P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp.301-311. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

2008a        Monumental Earthen Architecture at La Joya, Veracruz, Mexico. Foundation for the Advancement of Mesoamerican Studies, Crystal River. http://www.famsi.org/reports/07021.

2008b        Ballcourts and Politics in the Lower Cotaxtla Valley: A Model to Understand Classic Central Veracruz? En Classic-Period Cultural Currents in Southern and Central Veracruz (editado por P. J. Arnold III y C. A. Pool), pp. 197-223. Dumbarton Oaks Research Library and Collections, Precolumbian Studies, Harvard University Press, Washington, D. C.

n.f.        Palacios en el Centro de Veracruz: un posible caso de gobierno dual en el periodo Clásico. En El Poder Compartido. Ensayos sobre la arqueología de organizaciones políticas segmentarias y oligárquicas (editado por A. Daneels y G. Gutiérrez). CIESAS, México D. F. (En Prensa).

Escalona Ramos, Alberto

1937        Ruinas de “El Tejar”. Informe rendido a Luis Rosado Vega, Director Jefe de la Expedición Científica Mexicana, acerca de diversos trabajos de exploración en las Ruinas arqueológicas de El Tejar, Ver. Archivo Técnico, Estado de Veracruz, Tomo CXIX, Vol. II. Instituto Nacional de Antropología e Historia. México D. F.

Gillespie, Susan D.

2008        The Architectural History of La Venta Complex A: A Reconstruction Base don the 1955 Field Records. Foundation for the Advancement of Mesoamerican Studies, Crystal River. http://www.famsi.org/reports/070254.

González Lauck, Rebecca B.

1997        Acerca de pirámides de tierra y seres sobrenaturales: observaciones preliminares. Arqueología 17:79-97. México D.F.

López Austin, Leonardo y Leonardo López Luján

2009        Monte Sagrado-Templo Mayor. El cerro y la pirámide en la tradición religiosa mesoamericana. Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México D. F.

Taladoire, Eric y Annick Daneels

2009        Jean Baptiste Fuzier y la Comisión Científica. Una contribución inédita a la arqueología de Veracruz. Arqueología Mexicana XVII (98):78-83. México D. F.

Figura 1        Plano compuesto del sitio, combinando el croquis de Escalona (1937) y el levantamiento de Daneels (2002), con los sectores conservados de los edificios marcados en negro. Plano inserto: ubicación del sitio en el Estado de Veracruz, México.

Figura 2        Reconstrucción hipotética de la primera etapa constructiva de la Plataforma Norte.

Figura 3        Reconstrucción hipotética de la segunda etapa del sitio La Joya. Segundo momento.

Figura 4        Plano de excavación de la Pirámide Principal de La Joya, con los pozos de sondeo de 2x2m en el área despalmada, y el sector conservado de la fachada oeste.

Figura 5        Reconstrucción hipotética de la Pirámide en su primera etapa constructiva, basado en el plano anterior (G. Liberotti 2010).

Figura 6        Secuencia de la tercera etapa constructiva de la saliente NE de la Plataforma Este, en dibujo de planta (números y letras corresponden a los cuadros de retícula).

Figura 7        Perfil de la secuencia de la tercera etapa constructiva de la saliente NE de la Plataforma Este.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *