Categorías

75 – EL APOGEO Y EL COLAPSO DEL REINADO DE CANCUEN: RESULTADOS E INTERPRETACIONES DEL PROYECTO CANCUEN, 2004-2005 – Arthur A. Demarest, Tomás Barrientos y Federico Fahsen – Simposio 19, Año 2005

Descargar este artículo en formato PDF

Demarest, Arthur A., Tomás Barrientos y Federico Fahsen

2006        El apogeo y el Colapso del reinado de Cancuen: Resultados e interpretaciones del Proyecto Cancuen, 2004-2005. En XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2005 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.826-837. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

75

EL APOGEO Y EL COLAPSO DEL REINADO DE CANCUEN:

RESULTADOS E INTERPRETACIONES DEL PROYECTO CANCUEN, 2004-2005

Arthur A. Demarest

Tomás Barrientos

Federico Fahsen

Palabras clave

Arqueología Maya, Tierras Altas, Guatemala, Petén, río Pasión, Cancuen, Colapso, Clásico Tardío, Clásico Terminal, gobernantes, entierro múltiple, masacre

THE PEAK ON THE EVE OF THE COLLAPSE IN THE KINGDOM OF CANCUEN:

RESULTS AND INTERPRETATION OF CANCUEN PROJECT 2004-2005

This paper offers a summary of interpretations based on the excavations carried out in 2004 and 2005, as well as epigraphic and laboratory studies from this season. The analysis of materials retrieved from the excavation of the Royal Palace at Cancuen, together with comparative interpretations of texts coming from new stone and stucco monuments, have enabled the reconstruction of the last fifty years of Cancuen’s peak at the end of the eighth century and the beginning of the ninth century AD. A new interpretation is put forward for the period covered by the last three governments of Cancuen (Taj Chan Ahk, Kan Max and “The Man of Mud”), when the site was able to convert itself into an enclave and refuge of the elites during the period of war and collapse in Petexbatun. Studies of the architecture and moments in the Ball Courts, Palace and elite residences in Cancuen have revealed a series of political strategies in the period preceding the abandonment of the site and the disintegration of the great Western Commercial Route of the Pasion and Usumacinta Rivers.

Este artículo presenta algunos de los resultados de la quinta y sexta temporada de campo del Proyecto Cancuen (Demarest y Barrientos 2004, 2005). La sexta temporada de campo (2005), originalmente estaba planeada para realizarse en un corto tiempo, sin embargo fue una de las más largas del proyecto y quizá la de descubrimientos más importantes. De estos sobresalen tres:

  • El sistema ritual de agua (Barrientos et al. 2005)
  • Nuevas cuevas a lo largo de la ruta de comercio Cancuen-Cobán, correspondiente a la parte sur y terrestre de la verdadera ruta Maya (Woodfill et al. 2005)
  • Evidencias más claras y dramáticas, de los últimos años y del colapso violento de Cancuen. Este es el tema principal de este artículo.

EL COLAPSO MAYA Y EL APOGEO DE CANCUEN

La época de oro en Cancuen sucede entre 757 y 800 DC, o sea el reinado exitoso del gobernante Taj Chan Ahk y su hijo, que fue su sucesor, pero mucho menos afortunado, Kan Maax. Es interesante que el apogeo del reinado de Cancuen sucedió durante la época del Colapso de la mayoría de los reinos del occidente de Petén, entre el 750 y 830 DC.

“El Colapso Maya” es un término general y exagerado de lo que fue en realidad un proceso largo de finalización de reinados y del sistema socio-político en las Tierras Bajas a finales del Clásico. Dicho proceso tardó casi tres siglos, por lo menos desde 750 DC en el suroccidente de Petén, al 1050 DC en el norte de Yucatán (Rice et al. 2004). Fueron los mismos eventos y procesos del “Colapso” en la ruta Pasión/Usumacinta lo que propició las circunstancias políticas y culturales que permitieron la rápida aparición del periodo de esplendor de Cancuen. Mientras que otras ciudades estaban colapsando, Cancuen tomó ventaja del caos para erigir un estado regional rico y poderoso, aunque solamente por unos cincuenta años. Bajo el reinado de Taj Chan Ahk, Cancuen fue de los primeros estados que surgieron contra la corriente de la época. Otros estados con dinámica similar durante el Colapso Maya fueron guiados por K’uhul Ajaw, personajes carismáticos como Wat’ul Chatel de Ceibal (Tourtellot y González 2004), y el señor Chac de Uxmal (Carmean et al. 2004).

Mientras algunas regiones en el oeste se desplomaron por guerras violentas interregionales, las poblaciones y élites emigraron a zonas adyacentes (Figura 1). De forma similar a las guerras de hoy en día en Asia, el Medio Oriente y África, tales desplazamientos de población han tenido en general un impacto negativo, causando sobrepoblación, estrés ecológico y desintegración política en las zonas que reciben a los inmigrantes de las ciudades colapsadas.

Figura 1  Mapa de las sub-regiones del Mundo Maya de Tierras Bajas en el Clásico Tardío.

Los números marcan la secuencia de los cambios (colapsos, declives o transformaciones),

entre 750 y 1050 DC

Sin embargo –en el pasado– estas migraciones de élite y no élite en algunas áreas crearon grandes oportunidades para aquellos que presidieron florescencias y periodos de construcción intensificada. Este fenómeno ha sido observado hoy día en algunas regiones de Somalia, especialmente la región norte (Demarest y Fahsen 2003; Demarest 2004a). Algunas zonas recibieron inmigrantes que eran de clase media y alta, como artesanos, guerreros y miembros de cortes políticas, quienes formaron nuevas fuentes de trabajo de élites subordinadas que dieron lugar a un renacimiento político (Demarest, Rice y Rice 2004b).

El mismo tipo de florescencia sucedió en los enclaves de los siglos VIII y IX en Petén durante el “Colapso” que inició en la región occidental. Después del asedio y caída de Dos Pilas, es probable que sus élites se movieron a su capital gemela, Aguateca, pero la zona Petexbatun pasó a ser una tormenta de guerra endémica (Demarest, 2004b; O’Mansky y Dunning 2004; Demarest, Rice y Rice 2004b). Otras élites de Petexbatun pudieron trasladarse directamente al sur para reunirse con sus parientes en Cancuen, con quienes tenían fuertes nexos en forma de alianzas matrimoniales, rituales y de intercambio. La migración de las élites de Petexbatun y sus familias, artesanos y otros, pudo haber sido una razón principal para la gran expansión del Palacio Real de Cancuen cerca de 770 DC (Figura 2), y la causa de nuevas ocupaciones tardías en varias áreas del sitio.

Figura 2  Palacio Real de Cancuen cerca de 770 DC

Taj Chan Ahk pudo haberse beneficiado de este influjo de inmigrantes provenientes de Petexbatun. Su reinado se inició en 757 DC a la edad de 15 años (Fahsen et al. 2002), y en unos pocos años, en el principio de su reinado, alrededor del 761 DC, comenzó el colapso de Petexbatun, teniendo Cancuen una época de florecimiento corto, beneficiada por este proceso de guerra endémica, por dos razones:

  • Ya se había eliminado mucha de la competencia, al desaparecer sus rivales hacia el norte, dejando a Cancuen con el control de la mitad del valle del Pasión.
  • Asimismo, el movimiento hacia Cancuen de élites y sub-élites (porque fue demasiado largo para el movimiento de grandes poblaciones comunes), llevó una gran fuente de trabajo para apoyar el florecimiento de la zona.

Como ya se mencionó, esto quizá puede explicar la gran expansión del Palacio de Taj Chan Ahk –a un tamaño fuera de la escala– dada la dimensión del mismo sitio.

En esta época de 760 a 800 DC, Taj Chan Ahk fue un buen político y un innovador. En lugar de tratar de entrar en la lucha militar y la guerra endémica de la zona, utilizó su riqueza económica de jade, plumas, obsidiana, pirita, etc, para apoyar una política de coalición. Esta política también manejó matrimonios de “damas de Cancuen” y visitas reales y sub-reales para ayudar a forjar alianzas. Los regalos de jade y de otros recursos fueron parte de esta política. Pero aún más eficaz fue el uso de la arquitectura para impresionar a los visitantes reales y sub-reales, así como escenarios para ritos y fiestas. Lo monumental, espléndido y aun pretencioso del palacio de Cancuen se puede atribuir en parte a la eficacia de la obra arquitectónica como instrumento de poder.

El Palacio incluyó dos cuartos con tronos, así como distintas entradas (Figura 3). Es probable que la entrada desde el este fuera para visitantes de la élite, no precisamente gobernantes sino caciques y otros líderes locales. La entrada del sur parece haber sido una ruta de ingreso más impresionante y destinada para visitantes importantes pertenecientes a la élite mayor (Figura 4). Después de su estancia, los visitantes salían como seguidores de los reyes de Cancuen. Como en el caso del rey de Dos Pilas, entraban como guerreros y salían como vasallos y/o yernos.

Figura 3  Plano del Palacio de Cancuen con las rutas de entrada

TAJ CHAN AHK COMO “GUERRERO” DEL JUEGO DE PELOTA MAYA:

LOS PATIOS PARA JUEGO DE PELOTA Y ALTARES DE CANCUEN

Taj Chan Ahk conquistó otros centros Mayas, al parecer utilizó a otros líderes como vasallos para llevar a cabo las guerras. El uso del simbolismo del Juego de Pelota fue otro método de Taj Chan Ahk para forjar alianzas y como base de una propaganda política de su reinado regional, pues se presentaba como un gran jugador de pelota y así se relacionaba con Hunahpu e Ixbalanque, con la guerra y el culto de Kuhul Ahaw, pero sin hacer guerra directa.

En el inicio en la temporada 2004, el proyecto hizo énfasis en la excavación de los tres patios para Juego de Pelota de Cancuen. Esta decisión fue basada, más que todo, a partir de la recuperación en septiembre de 2003 del Marcador 2 del Patio Real para Juego de Pelota de Taj Chan Ahk (Patio para Juego de Pelota 1), después de un año de investigaciones por miembros del proyecto y otras autoridades.

Figura 4  Entrada “real”, la más impresionante de Cancuen

Los tres patios para Juego de Pelota, muy diferentes pero bien definidos, preservados y fechados, han proporcionado una gran oportunidad para comprobar las diferentes teorías sobre los Juegos de Pelota. Por esta razón, se ha llevado a cabo un estudio intensivo a través de la excavación de cada patio para Juego de Pelota, con el cual se podrá comentar sobre todas las teorías sobre ellos (Scarborough y Wilcox 1991; Fox 1994,1996; Tokovinine 2005), enfocando principalmente en este trabajo el significado del juego para la política de Taj Chan Ahk.

El patio para Juego de Pelota 2 está ubicado al norte de la Plaza Central y entre el Grupo Principal (Grupo C), y el Grupo A (denominado “El Patio para Juego de Pelota del Palacio”). Fue explorado 1999 por Kim Morgan, designando a la estructura ubicada al oeste como L7-33 y Estructura L7-32 a la que se encuentra al lado este (Demarest y Barrientos 1999).

En la parte posterior de L7-33 se encuentra un sistema ritual de canales de agua que está conectado a este patio para Juego de Pelota, por lo que se tratará de realizar un registro más detallado del mismo (Barrientos et. al. 2005). En este mismo patio para Juego de Pelota se llevó a cabo una serie de 26 pozos de 2 x 2 m, localizándose las esquinas de la Estructura L7-33. Se pudo observar la existencia de dos etapas constructivas y se limpió una trinchera de saqueo ubicada al oeste de L7-33, con un largo de 6 m, un ancho de 1.13 m y una profundidad aproximada de 1.33 m.

Se puede concluir que este es un patio para Juego de Pelota más “normal” por su posición relacionada al palacio, como es el caso del patio para Juego de Pelota de Tikal. En los últimos años de su reinado, Taj Chan Ahk remodeló su palacio para que el trono tuviera la fachada y vista hacia este patio, mostrando la importancia del Juego de Pelota en su estrategia política e ideológica.

El patio para Juego de Pelota 3 se localiza al norte del sitio. Fue trabajado en la temporada 2001 (Demarest y Barrientos 2001, 2002, 2003), y se denominó Estructura L9-5 a la ubicada al oeste y Estructura L9-6 la situada al este, asimismo, se observaron dos pequeñas plataformas construidas de barro. Se realizaron 20 pozos de 2 x 2 m, definiéndose de mejor forma el patio para Juego de Pelota. Cabe mencionar que un rasgo muy particular de este patio es que está conformado en la parte delantera por un talud de grandes piedras lajas, también se recuperó una gran cantidad de cerámica asociada a basureros y a cinco entierros. Por esta razón, al parecer los resultados de las excavaciones de este patio para Juego de Pelota, apoya las teorías de que muchos patios de este tipo fueron usados más como escenario de fiestas que para jugar (Fox et al. 1994,1996), aunque igual es probable que fueran utilizados para ambas funciones.

Las excavaciones más extensivas fueron realizadas en el patio para Juego de Pelota Real de Taj Chan Ahk. Este es el Juego de Pelota 1 (Figura 5), siendo la estructura que ha tenido el mayor interés del público y los saqueadores. Este patio para Juego de Pelota se encuentra localizado al este del sitio, al lado de la escarpada y el río La Pasión. Las estructuras se encuentran dentro del cuadrante M7 del sitio, por lo que se denominaron M7-1 a la estructura del lado oeste y M7-2 a la estructura del lado este. Se realizaron 111 pozos de 2 x 2 m (Demarest y Barrientos 2005), convirtiéndolo en uno de los patios para Juego de Pelota mejor estudiados en el área Maya.

Figura 5  La Cancha 1 de Cancuen con la posición de los Altares y Panel 3

Se pudieron definir por lo menos tres etapas constructivas en la Estructura M7-1 y en su frente se encontraron cuatro estelas y altares lisos, además del Panel 3. También en este mismo patio se determinaron dos etapas constructivas, siendo en la última donde fueron colocados los tres altares. En la Estructura M7-1 se encontraba una trinchera de saqueo de 7.73 m de largo por 2.20 m de profundidad de la cual se removió una gran cantidad de escombro. Hacia el lado oeste de la Estructura M7-1 se localizaron varios fragmentos de estuco y además parte de un rostro antropomorfo y un zoomorfo (un papagayo).

En general la complejidad de este patio para Juego de Pelota radica en la presencia de cámaras abovedadas, escalinatas, y de los monumentos, en los que Taj Chan Ahk es el personaje que sobresale. La cantidad de esculturas con los altares parcialmente bloqueando el área del patio, significa que su uso era político. Este patio para Juego de Pelota fue el escenario de una manera formal y simbólica de juegos entre los reyes para sellar acuerdos políticos. Los marcadores grandes o altares recuperados de los saqueadores o excavados –así como el Panel 3– han dado muchos detalles de la década final del reinado de Cancuen.

El Marcador 2 (Figura 6), muestra a Taj Chan Ahk jugando con un rey vasallo que según el monumento, conquistó un centro nombrado “Cerro Blanco” y más tarde éste mismo conquistó Machaquila en nombre de Taj Chan Ahk. El Panel 3 (Figura 7), exhibe a Taj Chan Ahk tomando el trono en Machaquila e instituyendo dos vasallos, un sajal y un ah ku hun, como gobernantes en su nombre. Junto con muchas otras evidencias arqueológicas y epigráficas, las inscripciones del patio para Juego de Pelota 1 demuestran cómo Taj Chan Ahk dominó la cuenca alta del río Pasión por medio de la política del uso de vasallos.

Figura 6  Altar o Marcador 2 de Cancuen

Obviamente Taj Chan Ahk usó la arquitectura, la escultura en piedra y estuco, los regalos a reyes y élites de estatus para impresionar, formar alianzas y crear un sistema de guerras indirectas llevada a cabo por vasallos, sajal, y/o yernos. Tal vez por esta misma razón era importante presentar a Taj Chan Ahk como un héroe, un renacido Hunahpu, un “guerrero” de los patios para Juego de Pelota. La política y estrategia de Taj Chan Ahk se basó en los acuerdos entre vasallos, quienes fueron los que llevaron a cabo sus guerras, juegos y victorias. Usando este sistema de guerra indirecta y a los inmigrantes, así como a las élites reales y sub-reales como agentes, Taj Chan Ahk cambió el impacto de estas migraciones y dispuso del río Pasión como la oportunidad de un apogeo en Cancuen.

EL “COLAPSO” Y LA MASACRE REAL EN CANCUEN

Al final del reinado glorioso de Taj Chan Ahk, le sucedió en el trono su hijo y desafortunado heredero Kan Maax, como muestra el Marcador 1 del patio para Juego de Pelota. Kan Maax comenzó un gran programa de construcción de un nuevo palacio, aún más grande, en un intento de “revitalización” imitando a su padre, pero sin éxito. No mucho después de 800 DC, Kan Maax falleció y el sitio fue abandonado con los sistemas defensivos y palacios dejados a media construcción.

Figura 7  Panel 3 de Cancuen

Ahora se conocen muchos más detalles del fin del reinado de Kan Maax y de Cancuen, tan violento y rápido como el de Aguateca. Pero, a diferencia de Aguateca, parece que en Cancuen se dio un ataque relámpago del que los gobernantes y la nobleza no escaparon.

En esta temporada de campo 2005, el descubrimiento de una masacre de élite y el enterramiento precipitado de los reyes, está proporcionando detalles sobre el fin en Cancuen. El equipo arqueológico mapeó y excavó un sistema ritual de agua (Barrientos et al. 2005). Algunos canales se dirigen a un nacimiento y a una enorme reserva justo al lado de la entrada principal del Palacio (Figura 8). Estas excavaciones revelaron que la reserva era un tanque de 100 m2 hecho de mampostería fina, cubierta y sellada con estuco. Es una construcción extraordinaria que refleja la cuidadosa planificación del sistema entero y la ubicación de cada elemento, así como su significado simbólico.

Como una sorpresa, al fondo de la reserva se localizaron por lo menos 14 miembros de la élite con ofrendas y parafernalia. Es probable que esta gente fuera muerta no mucho después del año 800 DC. Su parafernalia incluyó adornos de jade, pieles de jaguar, collares de concha y trajes. Al parecer estos nobles fueron exterminados, tirados a la reserva y luego se arrojaron ofrendas de cerámica sobre ellos, de igual manera que en los “rituales de terminación” cuando los sitios eran conquistados.

A menos de 200 m de este sepulcro, se encontraron los restos del último rey de Cancuen y su reina. Ambos fueron enterrados sin las tradicionales tumbas reales de mampostería. En su lugar, se les sepultó a poca profundidad, en espacios cavados a 1.50 m en el relleno de barro de una construcción no terminada. Aunque enterrados de manera apresurada –como los nobles en la reserva de aguada– estaban vestidos con sus insignias reales más finas y elaboradas, así como con ricas ofrendas de cerámica, parafernalia de concha trabajada, jade, obsidiana y gigantescos tocados con plumas. Kan Maax fue identificado como tal por la inscripción tallada en las conchas de su collar (Figura 9). La reina, sepultada a 1.70 m de la tumba del rey y sobre relleno de barro, fue enterrada con vasijas de cerámica que parecen ser de la región de las Tierras Altas. Si se confirma por medio de estudios de composición de barro que dichas vasijas son del Altiplano, esto puede representar vínculos interesantes entre Cancuen y las zonas de la ruta Maya de intercambio hacia el sur.

El hecho de que los nobles asesinados no fueron despojados de sus emblemas de élites y el trato elevado del rey y de la reina, implica que pudo existir cierto grado de respeto entre la nobleza de Cancuen y los verdugos, por lo que n posiblemente estos enemigos pudieron ser parientes de la familia real de Cancuen.

Ambas masacres representan el fin violento y trágico del espléndido reino de Cancuen. Más evidencia del violento final puede ahora ser establecida con los descubrimientos en temporadas previas de varios esqueletos, algunos desmembrados, en diversas partes del sitio, incluyendo un número de individuos cerca de uno de los puertos del sitio (Berryman et al. 2005).

En las cercanías del palacio y el puerto del norte se construyó apresuradamente una palizada formada por muros defensivos de madera y piedra que testifican un intento por proteger la ciudad de un ataque. Claramente esta defensa falló y tanto sus murallas como la construcción de un nuevo palacio, quedaron sin terminar. En este momento, un poco después del año 800 DC, sobrevino la masacre.

CONCLUSIONES PRELIMINARES

Con estos datos, puede concluirse la primera fase de investigaciones, cuyos resultados proporcionan los detalles e implicaciones del apogeo espléndido y el fin trágico del estado de Cancuen. Taj Chan Ahk, como otros reyes de los siglos VIII y IX, luchó con su política contra las corrientes de la historia. Pero al final, a pesar de su jade, su pirita, su palacio, sus patios para Juego de Pelota y sus damas, el reino de Cancuen cayó, hundido por las guerras y la migración que destruyó el sistema de Kuhul Ajaw y los centros a lo largo de la ruta Maya del Pasión y Usumacinta. A diferencia de otras zonas en las regiones occidentales de Petén, nunca hubo un resurgimiento mayor de la civilización Maya.

AGRADECIMIENTOS

Estas investigaciones se llevaron a cabo con el recurso financiero de FAMSI y National Geographic Society. Se extiende el agradecimiento a la Fundación de Antropología Forense de Guatemala. El sub-proyecto de los patios para Juego de Pelota estuvo a cargo de Paola Torres, Antonieta Cajas, Horacio Martínez, Christine Mulane y los trabajos de restauración de Rudy Larios.

Figura 8  La reserva de agua, escenario de la posible masacre,

en relación con la entrada principal del Palacio

Figura 9  Texto inciso en las conchas del collar del rey Kan Maax

REFERENCIAS

Barrientos, Tomas, Arthur Demarest, Silvia Alvarado, Horacio Martínez, Marc Wolf y Luis Fernando Luin

2005        Hidráulica, ecología, ideología y poder: Nueva evidencia y teorías en el sur de Petén. Ponencia, XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Berryman, Carrie Anne, Anna Novotny y Kristen Demarest

2005        Excavaciones en la Operación 38 y 25D: Investigando los orígenes de los restos óseos hallados en uno de los puertos. En Proyecto Arqueológico Cancuen. Informe de Temporadas 2004-2005. Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.

Carmean Kelli, Nicholas Dunning y Jeff Karl Kowalski.

2004        High Times in the Hill Country: A Perspective from the Terminal Classic Puuc Region. En The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition, and Transformation (editado por A.A. Demarest, P.M. Rice y D.S.Rice), pp.424-449. University Press of Colorado, Boulder.

Demarest, Arthur A.

2004a        The Ancient Maya: The Rise and Fall of a Rainforest Civilization. Cambridge University Press.

2004b        After the Maelstrom: The Classic Maya Collapse and the Terminal Classic in the Western Peten. En The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition, and Transformation (editado por A.A. Demarest, P.M. Rice y D.S. Rice), pp.102-124. University Press of Colorado, Boulder.

Demarest, Arthur A. y Federico Fahsen

2003        Nuevos datos e interpretaciones de los reinos occidentales del Clásico Tardío: Hacia una visión sintética de la historia Pasión/Usumacinta. En XVI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2002 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp.17-26. Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala.

Demarest, Arthur A., Prudence M. Rice y Don S. Rice

2004a        Terminal Classic in the Maya Lowlands: Assessing Collapses, Terminations, and Transformations. En The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition, and Transformation (editado por A.A. Demarest, P. M. Rice y D.S. Rice), pp.545-572. University Press of Colorado, Boulder, CO.

2004b        (ed) The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition, Transformation. University Press of Colorado, Boulder.

Demarest, Arthur A. y Tomás Barrientos (ed)

2001        Proyecto Arqueológico Cancuen. Informe Temporada 2001. Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.

2002        Proyecto Arqueológico Cancuen. Informe Temporada 2002. Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.

2003        Proyecto Arqueológico Cancuen. Informe Temporada 2003. Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.

2005        Proyecto Arqueológico Cancuen. Informe Temporadas 2004-2005. Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.

Fahsen, Federico, Arthur Demarest y Luis F. Luin.

2002        Sesenta años de historia en la Escalinata Jeroglífica de Cancuen. En Proyecto Arqueológico Cancuen. Informe Temporada 2002 (editado por A.A. Demarest y T. Barrientos), pp.27-42. Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.

Fox, John G.

1994        The Ball Court Markers of Tenam Rosario, Chiapas, Mexico. Ancient Mesoamerica 4:55-64

1996        Playing with Power: Ball Courts and Political Ritual in Southern Mesoamerica. Current Anthropology 37 (3):483-509

O’Mansky, Matt y Nicholas P. Dunning.

2004        Settlement and Late Classic Political Desintegration in the Petexbatun Region, Guatemala. En The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition and Transformation (editado por A.A. Demarest, P.M. Rice y D.S. Rice), pp.83-101. University Press of Colorado, Boulder.

Rice, Prudence M., Arthur A. Demarest y Don S. Rice.

2004        The Terminal Classic and the “Classic Maya Collapse” in Perspective. En The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition and Transformation (editado por A.A. Demarest, P.M. Rice y D.S. Rice), pp.1-11. University Press of Colorado, Boulder.

Scarborough, Vernon y David R. Wilcox (ed)

1991        The Mesoamerican Ballgame. Arizona.

Tokovinine, Alexandre

2005        The Royal Ball Game of the Ancient Maya. Informe presentado a FAMSI.

Tourtellot, Gair y Jason J. González.

2004        The Last Hurrah: Continuity and Transformation at Seibal. En The Terminal Classic in the Maya Lowlands: Collapse, Transition and Transformation (editado por A.A. Demarest, P. M. Rice y D.S. Rice), pp.60-82. University Press of Colorado, Boulder.

Woodfill, Brent, Federico Fahsen y Mirza Monterroso

2005        Nuevos descubrimientos y evidencia de intercambio a larga distancia en Alta Verapaz, Guatemala. Ponencia, XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *